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jueves, noviembre 24, 2011

Capitulo (16)



MI MADRE Mónica.......... Capitulo (16)

‘‘No desearas al hombre de tu prójima.’’


Con todo lo sucedió aquella noche la situación en el casa se inquieto un poco, mi Madre había encontrado un extraño morbo al sentirse observada, no dejaba de usar faldas y mostrarse ante el novio de su Hermana, parecia una jovencita tratando de llamar la atención de los hombres. Se paseaba por la casa con una sonrisita y un leve cantar, tarareando una de sus canciones favoritas. La verdad que nunca la había visto de esa manera, anda muy contenta y le gustaba ponerse en poses algo sugerentes. Cómo ya sabía, el otro desgraciado no perdía ningún detalle sobre sus curvas. Cómo les había contado, el tipo era de lo peor, se la pasaba hechado todo el día viendo pasar las horas bebiendo alcohol a lo bruto, era un parasito, ¿no se como mi Hermana le soportaba tanto?, talvez sería por el tremendo animal que tenía entre las piernas, pero de que era un inutil si que lo era.

Como todos los dias, yo no paraba de vigilarlo, ya que eran demasiado obvias sus miradas al cuerpo de mi Mamita. El infeliz parasito se la quería tragar con la mirada, no paraba de observarla y tocarse el bulto cada vez que la miraba. El desgraciado no tenía nada más que hacer que estarle viendo el trasero a mi Madre cada vez que pasaba, se la pasaba en la sala hechado viendo el televisor y sólo se levantaba para ir al refrigerador e ir al baño. La verdad que no lo soportaba en lo más minimo, todos esos dias me la pasaba encerrado en mi cuarto para no toparmelo, pero eso si, me la pasaba observandolo todo el día sin que el se diera cuenta, sabía que tarde o temprano el daría el primer paso con mi Madre.

En una de estas tardes estaba yo en mi recamara vigilando toda la casa, como les había contado desde que llegó este parasito yo casi no salía de mi cuarto. El tipo me caía en el higado, decidí mejor pasar todo el tiempo en mi recamara, capturandolo con mis camaras cualquier movimiento que él hacía. Esa tarde, el parasito estaba viendo el futbol por el televisor cuando llegó mi Madre, venía de correr con sus ya tan mencionadas lycras ajustadas. Ella venía muy acalorada y sudorosa, subió a su habitación sintiendo rapidamente las miradas del parasito centrarse en su trasero. No le tomó mucha importancia y subió a darse un refrescante baño. Esteban que seguía hechado en el sofá, se irguió de inmediato, le dio un sorbo apurando al coñac de su copa y se levantó con la intención de seguirla. Yo me levanté de prisa para observar que intenciones tenía este desgraciado.

Subió muy despacio tratando de no hacer ruido y se detuvo en el rellano del pasillo justo frente a la recamara de mi Madre. Ella por las prisas o por descuido ( asi quiero pensar ) dejó la puerta ligeramente abierta, sin imaginar que su querido Cuñado tenía otras oscuras intenciones. El desgraciado disponía de una vista excelente de la habitación de mi Madre. Esteban estaba espiando a mi Mami casi delante de mi, sólo que yo si tenía mi puerta completamente cerrada. La vio merodear abriendo y cerrando sus cajones, escogiendo la ropa interior que iba a usar. Luego Mamá se detuvo junto a la cama y tendió un vestido sobre la colcha. Esteban la veía de frente, no se como Mamá no se daba cuenta de eso, pero al ver a mi Madre por el monitor pude constatar que llevaba su reproductor Mp3 aun encendido y tarareaba una canción.

El desgraciado sabía que su Cuñada iba a ducharse, porque siempre lo hacía después de venir de correr. Yo estaba muy atento, tenía en una camara la habitación de mi Madre y en la otra el pasillo con el voyeur este, sin perder ningún detalle. El infeliz creía que nadie lo observaba, pero nunca se imaginó que se había topado con Pedrito Tapia el super espia y que lo estaba grabando desde hace mucho tiempo atrás. Pero volviendo al cuarto de Mamá, ahi estaba ella a punto de desvestirse, sin imaginar que dos tipos pervertidos la observaban. Se desabrochó su par de tennis y los lanzó hacía los lados, estaba a punto de desvestirse cuando por reacción voltíe a ver la camara del pasillo, ¡el infeliz ya se había sacado la verga!, no llevaba calzoncillos y se agarraba la verga para machacársela con lentitud, sin apartar los ojos del cuarto dónde mi Mamá se estaba cambiando. No era la primera vez que la espiaba.

Mamá se sacó la camiseta por la cabeza exponiendo sus pechos cubiertos muy sensuales por un sujetador negro de encaje, pero enseguida echó los brazos hacía atrás para quitar el broche y retirarlo. Enseguida Mamá dejó sus tetas a la vista, meciéndose levemente, blanditas, con los pezones rosados y empitonados. Acto seguido, colocó sus dedos sobre la pegada tela de sus lycras para ir bajandolas por sus caderas, se inclinó hacía delante para lograr hacerlo, ahora con ambas tetas colgando hacía abajo y balanceándose hacía los lados dejaba ver a cada segundo sus espectaculares muslos. Sin erguirse, se los bajó hasta sacar sus pies, al enderezarse me dejó estupefacto, Esteban y yo pudimos ver enseguida su magnifico chocho, ¡Mamá no traia calzones bajo sus licras!, la muy cochina había salido a correr sólo con sus mallitas, con razón la delgada tela de sus lycras se le metia por su raja haciendo que se le dibujara la entrepierna perfectamente.

Su delicioso chochito mostraba un triangulo muy velludo, jamás había visto que Mamá dejara su entrepierna tan descuidada, sus pronunciados labios vaginales se escondian tras esa mata de risados pelos rojizos. Ella estaba desnuda ante él, de frente, ahora lista para enjabonar todo su cuerpo. Esteban aligeró la marcha de los tirones de verga al ver cómo ella se frotaba los pechos enjabonandolos.

El muy desgraciado se la estaba cascando frente a mi cuarto volteando hacía la recamara de mi Madre, así satisfaciendo su perverción se vino en una interminable lluvia de leche, su mano quedó manchada en lefa, que inmediatamente limpio con su cochino pañuelo. Yo estaba a la espera de que algo sucediera, sabía que el miserable no tardaría en mover la primer pieza. Y al parecer no me equivocaba, ya que esa misma noche, antes de dormir escuché que Mamá comentó que se sentía un poco mal, que tomaría unas pastillas para dormir, yo ya me encontraba acostado, pero un ligero presentimiento me dijo que me levantara. Encendí mis monitores para observarlo todo, sentía que algo iba a pasar y no estaba equivocado.

Ahi estaba mi Madre, en su recamara y a punto de irse a la cama. Se desnudó por completo, se despojó de sus bragas color rosa muy sexys por cierto, adornadas con un lindo moñito rosa en la parte superior de la costura frontal y en la parte trasera. Se despojó de ellas con soltura y las colocó encima de una silla, despues desnuda como se encontraba se colocó tan sólo una playerita de golf que mi Padre solia usar cuando iba a su club. La prenda le llegaba hasta los muslos, era muy suelta y de color blanco. Le dolía un poco la cabeza y apagó la luz para dormir. Se tumbó bocabajo, con la pierna derecha estirada y la izquierda flexionada, cerró los ojos y trató de dormir, pero creo que por el terrible dolor no lo lograba, ya que sólo daba y daba vueltas en su cama incomoda. Ya había pasado mucho rato y decí dejarla descansar, estaba a punto de apagar el monitor cuando enseguida se escucharon unos pasos por las escaleras, creí que el tipo ya se iría a dormir pero se detuvo frente a la puerta de mi Madre, mis nervios se acrecentaron. Sabía que este desgraciado iba a intentar algo y al parecer no me equivocaba.

El desgraciado con gran cigilo abrió la puerta de la habitación. ¿Pero que se proponia el desgraciado?, ¿violarla?. Mi Madre aún se encontraba despierta, ya que unos segundos antes la había visto moverse con anterioridad. Esteban abrío muy despacio la puerta y un rayo de luz iluminó la habitación. Creí que mi Madre se levantaría y lo sacaría a patadas de su habitación ¡pero no lo hizo!, que equivocado estaba, Mamá se quedó ahí, inmovil, seguramente igual de sorprendida que yo. Temerosa, continuó sin moverse haciéndose la dormida. El infeliz se abrió el pantalón y cogió las tanguitas de la silla para sacudirse la verga con ellas. ¡El desgraciado parasito era más pervertido que yo!, sin ningún pudor se la estaba cascando frente a mi Mamita. Viendo con morbo el cuerpo tan sabroso que tenía su Cuñada. Y para mi asombro se arriesgó mas, se inclinó subiéndole con cuidado la camisa hasta la cintura, dejándola con el culo al aire.

Ahi estaba Mamá, haciendose la dormida mientras su Cuñado se arrancaba la macana a jalones y olfateaba su tanga. Le miraba el culo deleitandose, lo tenía en popa por la situacion incomoda en la que la había agarrado. Con una almohada en su vientre y su pierna derecha flexionada le brindaba una perfecta vision de toda su entrepierna. Esteban se acercó mas y se asomó a su entrepierna, vio su almeja, con una rajita de dónde sobresalía el clítoris y salpicada de risados vellos rojizos. Estoy seguro que Mamá podía escuchar los continuos jalones de verga y su acezosa respiración. No sé si no se atrevía a sorprenderle o realmente le estaba gustando esa situación porque se mantuvo inmóvil. El desgraciado aceleró los jalones, que se escuchaban como latigazos de lo fuerte que se la machacaba. De pronto, se empezó a venir nuevamente con terribles chorros, estoy seguro que Mamá sintió uno que otro salpicón sobre sus nalgas, y con algunas gotas resbalando hacía el fondo de su rajita.

Le escuche soltar un bufido para luego retroceder hasta salir de la habitación. Al hijo de puta no le importaba correr riesgos y se había corrido encima de ella. Mamá sólo lo escucho bajar las escaleras, encendió la luz y se miró el culo. Tenía varias salpicaduras por las nalgas y algunas gotitas le habían caído en el chocho. Vio sus bragas tiradas en el suelo, también impregnadas de algnos brumos de nata espesa. Se levantó y las utilizó para limpiarse el culo y la vagina, manchándose los dedos al manipular la prenda. Jodido cerdo. También había manchado sus blancas sábanas de seda. Fue al baño y limpio las bragas con una toalla para luego meterlas en un cajón, se enjabonó con fuerza sus manos, para después tomar una esponja para frotar la mancha de las sábanas. Era la segunda vez que Mamá limpiaba la leche de su Cuñado.

Yo sabía que ese parasito cada vez estaba más cerca a decidirse hacer algo, así que no perdia detalle de todos sus movimiento, de dia y de noche lo seguía con mis camaras, estaba seguro que no tardaría en dar el primer paso. Era mediodía, Mamá se encontraba ejercitandose corriendo por la cuadra. Nada más al entrar a la casa se fue y se metió en la ducha, talvéz para borrar todo el sudor de su cuerpo. Esteban estaba desparramado en el sofá viendo televisión. Solo al ver pasar a mi Madre con sus lycras lo aceleró, andaba muy caliente, además por la escena vivida la noche anterior lo sobre excitó, tras haber ido a jalarsela en su habitación era capaz de todo. Estaban la vigilaba, hacía como que miraba el televisor pero no perdia detalle de sus movimientos, la vio salir un rato más tarde con el pelo envuelto en una toalla y la nuca al descubierto.
Llevaba una batita negra, muy cortita, de finos tirantes y escote redondeado.

Mamá andaba por su habitación descalza, sólo con esa fina tela que se le transparentaban las bragas. Me sorprendio ver que eran las mismas que se había quitado el dian anterior, aquellas que el desgraciado le había llenado de leche, pensé que Mamá las había lavado y se las había colocado, no creí que fuera tan cochina para usarlas sabiendo que el desgraciado se las había llenado de leche. Esteban estaba allá abajo, muy nervioso notó su pene electrizado, casi a punto de estallar. Vio que Mamá entraba a su cuarto y enseguida se levantó, se dirigió al segundo piso y se detuvo nuevamente frente a su recamara, mirando que Mamá se colocaba contra la cómoda desenrredando su joyero.

Esteban estaba parado frente a su recamara observandola. La vio de espaldas, vio su enorme culo tras la esa delgada tela, su fina espalda, los muslos de sus piernas perfectamente definidas, su nuca y la toalla en la cabeza. Sus lascivos impulsos lo empujaron a dar unos pasos hacía ella. Mamá no sintió cuando el tipo se metió a su recamara, llegó asustandola y se pegó a su trasero, rodeandola con los brazos, entrelazando los dedos a la altura de su vientre. La besó en la mejilla, por todo el cuello como loco. Mamá el sentirlo trató de zafarse de inmediato, notó el relieve del pene aplastado contra sus nalgas.

-‘‘¡Oh por dios!! ...¡Esteban!! ¿Que haces aqui? ...¡Suéltame!! ’’

-‘‘¡Shhhh!! ...tranquila Cuñadita. Quedate quietecita ...sé que te gutsa ’’. Las manos de Esteban subieron lentas hasta abordar acariciadoramente sus tetas por encima de la gasa.

-‘‘¿Qué haces? ...¡Esteban suéltame!! ’’

-‘‘Se que eres una puta insaciable ...te he visto coger con aquel hombre y he visto cómo te llamaba. Se que te has acostado con más tipos por el dinero de tu mesada ...eres una putita a la que le gusta que la monten
’’. Le dijo sobándole las tetas con delicadeza.

-‘‘Esteban, yo… ’’

Pero el tipo estaba desatado, Esteban se removió frotando la verga por sus nalgas.

-‘‘Me has puesto muy cachondo Cuñadita ...lo vi todo. Vi como el asqueroso panzón ese, te arremetia contra la puerta de Pedrito y sé que con eso te chantajea, así qué… ’’

-‘‘Esteban, por favor no… ’’

Le metió la mano derecha por debajo del escote estrujándole las tetas con desesperación.

-‘‘Me has calentado mucho desde que llegé aquí con tus ropitas ...necesito desahogarme Cuñadita ’’.

El desgraciado estaba como desesperado, se tiró el calzón hacía abajo sacandose la verga a tope y enseguida metió los pulgares por debajo de las tiras laterales de la tanga bajándoselas de golpe. La besó en la nuca, con la mano derecha sobandole por encima de las tetas por dentro del escote y con la izquierda deslizándose por su vientre por encima de la bata. Mamá se removia tratando de safarse, pero el parasito la tenía bien sujeta entre él y la cómoda. Le elevó el camisón y encajó el tallo de su verga por en medio de sus piernas, justo por la raja del culo. Mamá se contrajo al sentirlo, sentía ese tremendo falo palpitar entre sus piernas, el desgraciado empezó a empujarla con las caderas para tener friccion contra su chochito, a lo que ella se tuvo que ir apoyando con manos en la superficie de la cómoda para no aplastarse contra ella, con apenas resistirse trataba de hacer calmar a su Cuñado que estaba como loco.

-‘‘¡Por favor Esteban! ....no lo hagas. Piensa en mi Hermana ...esto no está bien ’’.

-‘‘Tú me vuelves más loco que tu Hermana ...me encantan tus tetas, tu changuito peludito, lo tienes igual de peludo que tu Hermana ’’.

Y eso era cierto, Mamá que solía mantener su entrepierna bien cuidada, ahora por una extraña razón la había descuidado. ¿A caso era por eso que Mamá se había dejado crecer los pelitos de su chochito?, recordé que cuando ella los estaba observando coger en su cuarto, el tipo le dijo a mi Tía Silvia que le encantaban los changos peludos. Pero no creía que Mamá fuera tan cerda como para dejarse la concha llena de pelos para satisfacer a su Cuñado, ¿O, si?.

-‘‘¡No por dios Esteban! ...no lo hagas. Mi hijo puede entrar y....’’

-‘‘¡Callate desgraciada!! ...eso no pensabas aquel dia cuando estabas cogiendo frente a su puerta ’’.

-‘‘¡No yo no! ...ese hombre me  ’’.

-‘‘Sé que estás muy sola y que ocupas que alguien te llene tus huequitos Cuñadita. Quedate quietecita sin moverse ...así Pedrito no se enterará ’’.

Esteban contrajo las nalgas y comenzó a masturbarse con el culo de mi Madre, deslizando su verga a lo largo de toda la raja. Mamá sentía todo el grosor de la verga ensartado entre sus voluminosas nalgas. Deslizándose, percibiendo el suave golpeteo de los huevos, así como el roce de la pelvis al moverse. La mano derecha continuaba dentro de su escote exprimiéndole con suavidad ambas tetas. Era una locura, pero fue inevitable una sensación de ardor en todo su cuerpo, un fugaz estímulo de excitación en su vagina.

-‘‘No Esteban, esto no esta bien ...yo soy tu Cuñana no ’’.

-‘‘¡Shhhhhhh!! silencio Cuñadita ....sientela, persive como se siente mi verga dentro de sus piernitas ’’.

-‘‘¡Oh por dios!! ...Esteban no me hagas eso. ¡Ahhhhhhh!! ’’

Ante mi asombro veía a Mamá como se empezaba a ruborizar y como entre cerraba los ojos, enseguida temí lo peor, tenía miedo de ver nuevamente aquella hembra que mi Madre guardaba muy a fondo. Pero para mi mala fortuna mis temores fueron encontrados, Mamá ya llevada por el intenso placer, bajó su mano derecha para tocarse, para restregarse el chocho sin ningún pudor, para impregnarse de su propia humedad, para agarrárselo con fuerza y masturbarse a la par que su Cuñado.

-‘‘Ja, ja, ja.. ¡Pero si ya estás chorriando desgraciada!! ...¡mirá!, si tu solita te estás dando ’’.

Y era cierto, Mamá ya se encontraba con sus mejillas muy coloradas, movia sus caderas cadenciosamente al compaz de las estocadas de su Cuñado, la muy cerda se estaba sobando el chocho mientras el infeliz le pasaba la verga por la raja.

-‘‘¡Ooohhh!! Así Cuñadita ...siga meneando la cola, que la tiene bien rica ’’.

Esteban, con el tronco del pene hundido en la raja, continuaba contrayéndose, cada vez con más energía, observando cómo su Cuñada se había agarrado el chango y se lo meneaba en círculos, como sedienta de placer. Ambos se removían, ahora Mamá agitaba levemente el culo para percibir mejor el tamaño de la verga. Los dos jadeaban con profundidad. Mamá sentía el aliento de su Cuñado sobre su nuca. Notó su chocho muy mojado, que no paraba de derramar flujos.

Esteban se apartó de ella con un paso atrás, se fue sacudiéndose la verga con fuerza. La falda del camisón cayó tapándolo con sus transparencias.

-‘‘Ufff, ufff... ¡Súbete el camisón!! ’’

Mamá ya ausente de todo, se lo subió hasta la cintura, ofreciéndole el delicioso espectaculo de su amplio culo. Él se la empezó a jalar nervioso. Ella lo miró con las manos en la cintura para que no se le bajara la tela. El desgraciado poseía una buena verga, más bien una manguera, con los huevos ocultos tras un montol de pelo. Mamá lo vio resoplar y a los pocos segundos le lleno todo el culo de chorros de leche, gruesas gotas que se repartieron por todas sus nalgas y resbalaron hacía todos lados, hacía las piernas y hacía el fondo de la raja. Esteban tembló de excitación al soltarse la verga. Llevaba dias deseando un momento como este. Enseguida se subió el bóxer tapándose. Mamá cogió un pañuelo de papel y se lo pasó por el culo limpiándose todas las hileras que pudo, luego se subió las bragas y se ajustó el camisón.

-‘‘¡Eeh!, ¡Eeh!, ¡Eeh! Lo siento Cuñada ...pero no lo pude evitar ’’. Bufaba el desgraciado.

-‘‘¡Ah!, ¡Ah! Bueno, no pasa nada ....pero ni una palabra de esto a nadie, por favor Esteban. Lastimariamos mucho a Silvia y a Pedrito ’’.

-‘‘Lo sé, pero me vuelves loco ....ahora no te monto porque puede salir tu escuincle en cualquier momento. Pero en otra ocacion ¡no te me vas a escapar!! ’’

-‘‘No Esteban, no puede haber otra ocación, espero y lo entiendas. Ahora sal de mi habitación, ocupo pensar en todo esto que esta sucediendo ’’.

El tipo salió de la habitación subiendose el pantalón, mientras Mamá se quedó sentada sobre la cama recapitulando lo sucedido, sus mejillas coloradas la delataban, el tipo la había excitado mucho, le había encantado la manera que con que la había tocado, el simple hecho de que era el novio de su Hermana le daba más morbo, estaba sudada a pesar de estar casi desnuda y aunque había tenido una buena estimulación con su Cuñado, seguia mojada y cachonda. Miré como Mamá se levantaba para cerrar su puerta con cerrojo, se recosto en la cama y llevó su mano hasta su chocho y al tocar con los dedos el clítoris, su cadera dio un respingo, no es que estuviera cachonda, estaba muy caliente.

Los pezones se le endurecieron de inmediato al contacto con sus dedos, los pellizcaba y tiraba de ellos con su mano libre, a la vez que su otra mano le hacía retorcerse de placer, haciendo circulitos sobre su clítoris, abrío la boca para coger más aire y poder jadear despacito. Yo no perdia detalle de nada, el tipo le había prendido la caldera, ahora ella tenía que apagarla. Sus manos acariciaban todo su cuerpo, lo recorrían lentamente haciendo que su piel se pusiera de gallina y su cadera se movíera deseando que una de las manos prestaran de nuevo atención a su chocho. Finalmente una de sus manos volvió a situarse sobre su clítoris y con sus dedos centrales lo frotaba con rapidez, de nuevo una descarga de placer recorrió todo su cuerpo y tuvo que ponerse la otra mano en la boca y morderla con intensidad para no gritar de gusto, estaba que ardía.

El desgraciado había logrado calentarla de tal manera que tuvo que rascarse la concha para poder saciarse del terrible calor que la invadia, ya después completamente satisfecha se levantó de la cama y se colocó las mismas sucias braguitas color rosa con el moñito en la parte superior llenas de leche que le habían quitado, la muy cerda llevaba el semen de su Cuñado para todos lados.

Desde ese día la relación entre los Cuñados se puso muy tensa, Mamá siempre que lo tenía de frente se ruborizaba y se hacía aun lado, yo los veía en el dia dia como había algo de nerviosismo entre ellos. Al tipo le gustaba ese pequeño jueguito, sabía que ya había logrado que su Cuñada lo deseara, sólo era de esperar el momento oportuno para atacarla.

En la comida estábamos los 4, mi Tía Silvia. Mamá, Esteban y yo, estábamos comiendo como una familia normal, pese a lo que sucedia despúes ¿verdad?. Mi Tía hablaba de cosas sin importancia con Mamá, mientras el tipo descaradamente le veia las pierna a Mamá entre la mesa de vidrio del comedor, ella ya lo había notado y se puso un poco nerviosa, pero el desgraciado sin importarle que yo pudiera verlo no le quitaba los ojos de encima, mi Tía estaba a punto de irse a su ‘‘enfermeria’’ ya venía muy arreglada, bueno sólo para salir de la casa, ya que después se colocaba su verdadero atuendo.

Ese día Mamá llevaba unos zapatos de tacón alto que hacían lucir unas ante piernas hermosas, su falda roja le llegaba un poco arriba de las rodillas ajustándosele a sus piernas y a sus nalgas perfectamente, formandole un culo precioso, sus tetas aunque no muy extrabagantes si lucian un generoso escote, dando la perfecta exposicion de su lunar tan sexy, provocando que se le fueran una que otra vez los ojos a su Cuñado, con dos pequeñas tiritas en los hombros para sostenerlas hacian que se le miraran bien firmes y paradas.

Mi Tía se despidio, dándole un caluroso beso a su mantenido amante, cuando cerró la puerta entre nosotros quedó un largo silencio, se podía escuchar sólo el rechinido de los cubiertos, yo estaba muy incomodo con esa situación, me sentía como un salero en medio de la mesa, así que para no estorbar decidi llevarme mi plato a mi recamara explicando que tenía mucha tarea y no podía permitir seguir pasar el tiempo.

-‘‘Pero Pedrito, si ya sólo te falta poco mi amor ...termina y ya, después subes hacer tu tarea mi amor ’’.

-‘‘¡No Mamá!!, esque no voy a alcanzar ’’.

-‘‘Hay mi amor ...que dedicado eres. Serás un buen Presidente de la Empresa ’’.

-‘‘Nos vemos al rato Má. ...después tomaré una siesta no te preocupes ’’.

Subí corriendo a mi habitación, sabía que el desgraciado no iba a desperdiciar este momento, estaban los dos solos y nadie en un buen rato los interrumpiria. Mamá se quedó muy sería con la mirada puesta en el plato, entonces Esteban soltando la taza y apurando el cigarrillo justo cuando ella se incorporaba y se ponía de pie. Esteban movio un poco la silla para poder estar frente a ella. Se quedó sentado y dejó sus piernas separadas.

-‘‘¿Necesitas alguna cosa más, Esteban? ’’

-‘‘Hoy estás muy guapa Mónica ’’. Le dijo examinándola con indecencia.

-‘‘Gra..gracias ’’. Le dijo tímidamente volteando hacía el fregadero para lavar los platos.

-‘‘Me encanta verte con faldas. Estás muy buena ’’.

-‘‘Gracias ’’. Añadió nuevamente Mamá con las mejillas sonrojadas por el acecho consentido.

-‘‘Son cortitas, y a mí me gustan muy cortitas. Son muy bonitas ’’.

-‘‘¿De veras? ...a Silvia también se le ven muy bien. ’’ Ella se las miró.

-‘‘Si pero ella no es tan fina y elegante como tú ’’.

Mamá sólo se quedó sería y seguia lavando los trastes.

-‘‘¿Llevas bragas? ’’ Le preguntó el desarado.

Mamá tragó saliva con los nervios y se quedó inmovil, dejando de lavar los platos y dejando que corriera el agua de la llave. Estaba comportándose demasiado dócil ante un pervertido de la talla de su Cuñado.

-‘‘Sí.....’’

-‘‘¿Cómo son? ’’ Atacó el tipo sabiendose ganador.

Mamá sólo encogió los hombros para aparentar cierta ingenuidad.

-‘‘Normales ...no sé, como todas las bragas. ¿Porqué, quieres verlas? ’’ Atacó ella retandolo en su mismo juego.

-‘‘Sí ...enséñame tus bragas ’’.

Creí que Mamá no lo haría, que no sería tan sucia para mostrarle las bragas en la cocina, pero ya saben, que equivocado estaba. Metió ambas manos bajo la falda y se la subió hasta la cintura quedándose en bragas. Esteban soltó un bufido al ver la delantera de color rosa con el moñito en la parte superior. La muy cerda aun traia los calsones chorreados de lefa de aquella vez. Con esas se le transparentaba con claridad todo el chochito, una gran mata de vello por encima de los labios vaginales.

-‘‘Esas braguitas yo las conosco Je, je, je... O quizas, tienes muchas iguales, cerdita ’’.

El tipo tuvo que pellizcarse con descaro los huevos y soltar otro bufido de excitación.

-‘‘Maldición Cuñada ...estás buenísima. Date la vuelta ’’.

Mamá se giró muy obediente dándose la vuelta para exhibir su enorme trasero a su Cuñado. Esteban se quedó boquiabierto al contemplar ante él ese hermoso culo abombado, con un finito hilo metido entre las dos rosadas carnes, dando la sensación de que no llevaba nada. Esteban al contemplar esas maravillas no pudo aguantarse más, se desabrochó el cinturón y se abrió el pantalón. Se agarró su inmensa verga y se la comenzó a sacudir despacio con la vista clavada en el sabroso culo de su Cuñada. Mamá nuevamnte escuchó el sonido de los tirones de verga que se daba su Cuñado y lo vio reflejado desde un cristal del mueble como hacía el frenetico movimiento de la mano.

-‘‘¡Por dios!! ...qué culo tienes, cabrona. ¡Uff!, ¡uff! Volteate, quiero verte el chango ¡Uff!, ¡ufff! ’’

Mamá se dio la media vuelta hacía él para exhibir de nuevo las transparencias de sus braguitas. Esteban vio de frente la desnudez delantera de su Cuñada. Su hermosa piel blanca salpicada por todos lados de vello denso y largo, mientras que él se desabrochaba la camisa para exponer su pronunciada barriga, su verga gigante, gruesa y larga, con sus hinchados y blandos güevos reposando sobre la silla.

-‘‘Que desperdicio de culo mi reyna. Dime una cosa, ¿te gusta que te vean la cola?, ¿eh? ’’.

-‘‘Sí… ’’ Contestó ella con una sonrisa ruborizada.

-‘‘Deja que me haga una paja ...me has puesto cachondo con tu changuito peludo ’’.

Mi Madre se quedó quieta delante de él, posaba para que ese desgraciado se jalara el garrote. Miraba con ancia como se acarisiaba al verga de arriba a bajo.

-‘‘¿Que? ...se te antojo putita. Quítate la falda y enséñame las tetas ’’.

Mi Madre nuevamente se doblegaba ante otro tipo asqueroso, sus mejillas como tomates la delataban, estaba de nuevo caliente, su cuerpo razonaba por ella. Sin importarle que estuviera en la cocina desabotonó la falda y la dejó caer quedándose en braguitas, esas sucias bragas que contenian ya reseca la leche del día anterior. Acto seguido, descorrió la delgadas telitas de los cordones y ante él quedaron a la vista sus hermosos pechos duros y picudos, de pequeños y claros pezones. Ella misma decidió dejarse la camisa con las tetas de fuera quedando con las bragas y las sandalias de medio tacón.

-‘‘¡Eres deliciosa! ...tócate el changuito un poco, mientras me la pongo a tope..’’ Le ordenó su Cuñado.
Muy lentamente mi Madre condujo su manita derecha hacía el interior de su braga. Esteban pudo observar cómo se acariciaba el chochito frotándoselo suavemente.

-‘‘Eres una putita muy caliente. ¿Te gusta chuparla? ’’

-‘‘A veces sí ’’. Dijo Mamá completamente deshinibida y sonrrojada.

-‘‘Ja, ja, ja... ¿y te gusta? ’’

-‘‘Sí..’’ Dijo mordiendose una uña tímidamente.

-‘‘¿Quieres hacerme una mamada? ’’.

-‘‘¿Ahorita? ’’.

-‘‘Si ahorita, ven. Acércate ’’.

Mamá volteó hacía las escaleras buscandome y asegurandose de que yo no me encontraba, dio unos pasos hacía él aún con la mano dentro de sus bragas. Esteban se rio y separó más las piernas soltando el pene, que cayó erecto sobre la barriga y se reclinó para que ella actuara.

-‘‘Pruebala, te va a encantar ’’.

Mi Madre se arrodilló entre sus macizas piernas velludas. Apoyó su mano izquierda encima de el muslo derecho y con la derecha le agarró la verga por la base. La tenía muy dura y era tan larga que ni sujetándola con las dos manos abarcaba el tronco. Acercó la cabeza y le saboreó el glande descapotado, se lo lamió con la punta de la lengua rodeándolo por todos lados. Esteban sólo acezaba enardecido. Después empezó a mamarla moviendo la cabeza de manera constante, deslizando los labios hacía la mitad de la verga, hasta que el glande le rozaba la garganta. Mantenía su manita izquierda encima de su muslo para mantener la postura.

El tipo cabeceaba en el respaldo para contener el placer. La verga estaba tan dura que parecía que Mamá chupaba un palo. Mantenía el mismo ritmo y la misma forma de mamarla, cuando el glande chocaba contra el paladar, subía la cabeza hasta la punta.

-‘‘Qué bien la chupas desgraciada ...apuesto que al infeliz aquel, se la mamas a diario ’’.

-‘‘A veces ...¿te gusta? ’’

-‘‘Si, si me gusta ...pero no pares. ¡Oooohhh!! Siguemela chupando ¡Aaaaahhhhh!! ’’

-‘‘Egg..  sssttaaagg  biegg ’’. Respondio Mamá atragantandose.

Asintió Mamá. Estaba rica a pesar de la hediondez de aquel cuerpo. Notó que se le mojaban las bragas nuevamente, sintió la necesidad de tocarse, pero se abstuvo por vergüenza. Quería seguir aparentando ingenuidad. Esteban contrajo el culo y la punta de la verga se deslizó hasta la garganta provocándole una arcada, pero continuó chupándosela de la misma manera, hasta que en una de las bajadas por el tronco percibió el chorro de leche gelatinosa. Trató de tragarse todo lo que pudo a pesar de su sabor amargo, pero le llenó tanto la boca de crema que parte de ella fluyó por la comisura de sus labios.

-‘‘¡Oooohhhhh!! ¡Me has sacado toda la leche! ’’ Excrepo el parasito lleno de gozo.

Mamá Retiró la boca de la verga y la soltó para pasarse el dorso de la mano por los labios. Tenía toda la lengua manchada en leche, pero trató de tragárselo todo.

-‘‘No pares, jodida zorra ...hazme otra paja. Ponmela a tope que me tienes demasiado caliente ’’.

De rodillas como se encontraba, volvió a sujetarle la verga por la mitad del tallo, esta vez para sacudirsela velozmente. La verga era tan larga que a veces el rozaba las tetas. Mamá bajó su mano izquierda para sobarle los huevos de manera muy suavea, mientras se la machacaba sin parar. Los huevos blandos eran masajeados de una manera muy delicada por parte de Mamá, que hacía como que consentia esas bolas asperas.

-‘‘¿Te gusta así? ’’ Le preguntó ella.

-‘‘Lo haces muy bien, cabrona. Sigue ...sigue ¡Uffff!, ¡ufff! ’’.

Con los huevos reposando sobre su mano izquierda, aceleró las agitaciones de aquella verga tan enorme. Cuando se golpeaba las tetas con ella sentía un estímulo que recorría todo su cuerpo. Tenía las tetas muy sensibles. Notó que volvía a mojar los calzones, esta vez sintió un hormigueo y unos flujos brotar de entre sus labios vaginales. La situación resultaba extremadamente morbosa y el morbo puede nublar la honradez de una persona.

-‘‘Oh por dios Mónica, eres magnifica ¡Aaaaahhh!! ¡OOhhh!! ’’.

Esteban jadeaba como un cerdo, ante los implacables jalones que sufría su verga, ante las caricias tiernas que sufrían sus huevos. Se miraban a los ojos, aunque a veces él bajaba la vista hacía sus tetas tambaleantes y a su transparencias de las bragas. El tipo estaba a punto, frunció el entrecejo y en unos segundos Mamá detuvo las sacudidas, cuando de pronto varias gotitas muy dispersas se repartieron por sus tetas y por su cuello, pequeñas gotitas de viscosidad, amarillentas, en menor cantidad a la primera eyaculación. Ella le apretó el glande para escurrirla y exprimirla, para sacarle toda la leche que pudiera contener. Después se la soltó, manteniéndose de rodillas postrada ante él.

-‘‘Puta, lo has hecho tan bien ¡Ufff!! ...¡que barbaro!! Ahora límpiame la puta verga ’’.

Mamá utilizó una servilleta para secarle algunas salpicaduras del vello y se la pasó por encima del glande. Luego dobló el papel y se lo pasó por las tetas recogiendo los numerosos chorros y gotitas que todavía podía contener. Mamá se levantó para recoger la falda y la camisa.

-‘‘Voy a arriba ’’. Le dijo, tremendamente fátigada.

-‘‘Anda, lárgate ¡Ufff!! ...te montaria pero me has dejado seco ¡Ufff!! ...Tú si sabes como sacarle el jugo a una verga. Ja, ja, ja…’’

Mamá se alejó de él en calzones, sin vestirse, exhibiendo el contoneo de su trasero al subir las escaleras, con sus tetas vibrando a cada paso. Se sentía dichosa, había ordeñado el nabo de su Cuñado. Con sus mejillas muy ruborizadas paso por mi cuarto, abrió su puerta y entró a su recamara, se metió en el lavabo cerrando la puerta tras de sí. Se miró en el espejo y sonrio algo picara, como si hubiera hecho una travesura, se vio las pantys y las notó mojadas, se había corrido en las bragas, había tenido una experiencia muy estimulante que la había llenado de lujuria. Qué rica le había parecido la verga de su Cuñado, qué caliente le ponía satisfacer al novio de su Hermana, mamarle y pajearle. Se metió las manos dentro de las bragas para masturbarse y se metió los dedos en el chocho cogiendose con ellos, hasta mojar nuevamente con un flujo de líquidos.

Mamá cada vez estaba mas perdida, a cada día la miraba más fogosa, como perra en brama, le encantaba exponerse sin ningún pudor ante él. El tipo había logrado excitarla con sólo verla, era su dueño, como lo era con su Hermana. El infeliz Esteban se cogia a mi Tía en las noche y agasajaba a mi Madre durante el día. Pero yo sabía que ese parasito no se conformaría con las pajas, el desgraciado quería montarla a como diera lugar, para su mala suerte mi Tía Silvia se enfermó en esos dias, lo que hacía que no fuera a trabajar, haciendo que la excitacion de Esteban aumentara un poco más.

Con una sonrisa miraba como Esteban se retorcia de la excitación al ver a Mamá pasar enfundada en sus lycras todas las mañanas, se le hacía agua la boca y le cosquillaban las manos, para él tener aquella hembra bajo su mismo techo era una tortura, esa despampanante mujer de 37 años, aunque daba la impresión de que los años no pasaban por ella. Mamá se conservaba espléndidamente. Era una mujer elegante y coqueta, siempre bien maquillada, que le gustaba ir a la última moda. Además de ser muy guapa, de ojos azul turquesa, piel blanquecina y delicada, con la melena larga, rubia con las puntas onduladas. Ella siempre se cuidaba muy bien, por ese motivo su físico imponía, delgada de vientre plano, aunque a ella no le agradaba demasido el tamaño de sus pechos, excesivamente voluminosos aunque bastante erguidos para ser tan grandes, y también su trasero, últimamente lo notaba más ancho y con las nalgas más abombadas. Pero procuraba hacer bastante ejercicio para cuidarse y mantenerse atractiva. Pero para su desgracia y para mi regocijo en esos dias mi Tía no lo dejaba sólo, estaba todo el día pegado a él. Esteban no sabía como deshacerse de mi Tía para ir a tortear a mi Madre, sólo miraba ese par de nalgas pasear por toda la casa aumentando aún más su excitación.

Esa noche mientras mi Tía se sacudía en la cama con un terrible dolor de cabeza, el infeliz ese le dio muchos calmantes a mi Tía para tranquilizarla, haciendo que cayera en un profundo sueño agobiada por la droga. Mamá ni se imaginaba que ese día atacaría su Cuñado, se mantenía en su cuarto haciendo no se que tantas cosas. Eran cerca de las 10 de la noche cuando mi Mami ya cansada por el trajin del día se dispuso a ir a descansar, pero antes, preocupada por la salud de su hermana fue a ver como se encontraba a su habitación. Ahí se encontraba Esteban a su lado mientras mi Tía permanecía acostada sintoma de la gran cantidad de pastillas que él le había dado.

-‘‘¿Que paso Esteban?, ¿como sigue Silvia? ’’

-‘‘Le di un par de calmantes ...dormira como una piedra durante toda la noche. Mañana veremos como amanece ’’.

-‘‘Esta bien, dejemos que descanse ...yo ya me voy a dormir, si sucede algo no dudes en hablarme ’’.

-‘‘¡Espera Mónica!!, quiero hablar contigo.... ’’

-‘‘¿¡Que pasa Esteban!? ’’

-‘‘He pensado mucho en ti éstos dias, me traes como loco ...¡mira como me tienes! ’’. Le dijo el tipo enseñandole tremendo bulto que ya se reflejaba claramente en sus pantalones.

-‘‘Po..por favor Esteban ...no es el momento ’’.
 
-‘‘Te necesito Mónica ...me tienes como loco. ¡Ya no aguanto más! ’’.

-‘‘Esteban, fue un error. Una calentura que jamás debio de pasar ’’.

-‘‘No me digas eso ...se que te gusta, se que te calienta. ¡Mira como se te puso el chocho nomas al tocarte! ’’.

El infeliz tenía razón, Mamá enseguida tendio a ruborizarse, el tipo estiró su mano tactandole el vientre con la mano para comprobar su excitación, ella sabía que se había mojado y sólo dio un paso hacía atrás para esquivar esa mano que la hacía extremecer.

-‘‘¡Esteban, no!! ...tu tienes a mi Hermana y así debe ser. Aquello fue un error y no volvera a suceder ’’.

Muy segura, Mamá se dio la vuelta dejandolo más caliente que nunca, pero eso no le bastaría al desgraciado pervertido este, ya se había puesto muy caliente y no se iba a dar por vencido tan fácil. Así que esperó unos minutos para que Mamá se quedara dormida un poco y así atacar.

Yo no me podía dormir, sabía que algo intentaría este desgraciado, así que prendí todos las camaras posibles para tenerlo bien vigilado. En eso de las 11 de la noche el infeliz dejó a mi Tía completamente drogada, se levantó de su cama sólo en camisa y en truzas, caminó con sigilo por el pasillo y se dirigió a la recamara de mi Madre. La puerta estaba entreabierta y se podía distinguir su figura tumbada de costado en la cama. Caminó hacía ella y se detuvo en el borde de la puerta. En ese momento Mamá sintió nuevamente la presencia y volteó hacía él por encima de su hombro. En ese momento, Esteban se le echó encima pegándose a ella, adoptando su misma postura sobre la cama, Mamá enseguida percibio la dureza de su pene aplastandose contra sus nalgas. Enseguida el parasito para mazisarla le echó un brazo por encima magreándole las tetas, Mamá se removio un poco pero el infeliz ya la tenía bien sujeta frotandole la verga por sus nalgas.

-‘‘¿¡Qué haces, Esteban¡? ....por favor sal de aqui ’’ Le susurró ante los besuqueos que recibía por el cuello y la nuca, ante los manoseos que sufrían en las tetas y ante el roce del pene por sus nalgas.

-‘‘Quiero montarte Cuñadita ...me dejaste muy caliente y no quiero perder mas la oportunidad ’’. Jadeó en la mitad de la penumbra.

-‘‘¡Esteban!, esto no está bien ...por fovar no ’’.

El tipo le subio la playera con la que Mamá dormia y con avibez se apoderó de sus bragas para tirar de ellas. Ella intentó sujetárselas, pero sus pantaletas se desgarraron del fuerte tirón. Le subió la playera hasta la cintura, dejándola medio desnuda.

-‘‘Necesito cogerte Mónica, por favor… ’’

-‘‘¡Esteban!… ’’

El desgraciado rebuscó con la punta de su verga la raja del culo de su Cuñada, despues contrajo las nalgas sumergiendole la verga en el chocho a mi Madre.

-‘‘¡Ahhh!! ’’ Jadeó Mamá abriendo la boca y tensando los músculos del cuello, mirando al frente, meneando el culito al sentir la invasión de aquella verga.

-‘‘¿Te gusta puta? ...¿te gusta que te encuere?, que te viole ¿eh? ...perra ’’.

-‘‘¡Sííí!!!… ’’ Se doblegó mi Madre nuevamente.

-‘‘¡Dilo!! ...¿quieres que te monte como a una perra? ’’.

-‘‘¡HAYY!! ....¡Sííí!!! ’’.

-‘‘Quiero oírtelo decir, puta..’’

-‘‘¡Quiero que me montes Esteban!… ’’

Esteban le bombeó el chocho con rabia, asestándole fuerte estocadas en las nalgas con la pelvis, extrayendo media verga e inyectándola de golpe, deformándole las tetas con severos apachurrones y vertiendo su aliento sobre su cabello. Sólo él se contraía cogiendola. El cuerpo de Mamá temblaba ante los terribles ataques de las clavadas. Ambos se mantenían con el tórax erguido, dejando todo el peso sobre los codos.

-‘‘¡Ufff!!, ¡ufff!! Me gustas Mónica ¡Ufff!! ...aprietas deliciosos. ¡Ufff!!, yo diria más que tu hermana... ¡Ufff!! ’’.

-‘‘¡Ouchhh!! ¡hayyy!! ¡Me gusta, me encanta!! ¡Ouchhh!! ¡mas, dame mássss!! ’’ Gritaba Mamá totalmente desbocada.

Ella cerraba los ojos para acaparar el placer que le proporcionaba su Cuñado. Terminó por echarse un poco hacía delante y apoyar la cabeza en la almohada mientras el tipo le destrozaba el chocho con implacables embestidas. El choque de la pelvis contra el culo se mezclaba con los jadeos secos de ambos. ‘‘¡Ouchhh!!, ¡Ahhhhh!!, ¡Plofff!!, ¡Plofff!!, ¡Aaaahhh!! ’’. Esteban aligeró la marcha, ahora deslizando las palmas de las manos por la espalda de mi Madre.

-‘‘Cómo me gusta cogerte Mónica ¡Ahhh!! ¡Aaaahhhh!! ’’

Se dejó caer con todo el peso de su cuerpo sobre la espalda de ella, aún con la pelvis pegada al culo, para derramar una gran cantidad de semen en el chocho de mi Madre. Ella necesitó acariciarse el coño para terminar, a pesar de haber percibido los terribles chorros en su interior. Después resopló sobre la almohada, sintiendo cómo su Cuñado terminaba fatigado sobre su espalda. Esteban se mantuvo echado sobre ella un par de minutos, como si no pesara el desgraciado, así estuvo sin sacarle la verga del chocho, hasta que esta se desinflara en el fondo.

La respiración forzada de ambos resonaba en la oscuridad. Aún permanecían en la misma postura, de costado, ella echada hacía delante y él sobre su espalda. Esteban se levantó un poco y luego contrajo el culo de golpe clavandosela de nuevo. Mamá jadeó ante los nuevos picotazos de verga y agarró las sábanas con fuerza para soportar la nueva tempestad que se le venía. Esteban le atizaba unas clavadas con más coraje, extrayendo la verga casi hasta el glande para hundirla mediante golpes secos. Poco a poco fue empujando el cuerpo de Madre hasta el borde de la cama y llegó un punto en que la cabeza le colgaba por fuera de la cama. Tuvo que apoyar las manos en el suelo para no caer de boca.

-‘‘¡AAAARRGGHHH!!! ¿Cómo me gusta clavarte, guarra? ¡Aaaaahhh!!  Porque no te conoci antes ’’.

De nuevo contrajo el culo para rellenar de más nata el chocho de mi Madre. Esta vez si retiró la verga y se echó a su lado para recuperar el aliento. Mamá no se pudo mover, sentía la concha rebosar de leche, sentía que si se inclinaba hacía un lado chorraría toda la cama. Se incorporó un poco para llevarse las manos al chocho, tratando de taponear su entrepierna y llegar al baño, con cierta sensación en el chocho caminó hacía su baño, pero a cada pasito que daba los chorros se le escurrian por las piernas, la cantidad de leche más la dilatación de su vagina hacía que no pudiera retener la leche dejando a su paso un pequeño caminito de leche, desde su cama hasta el baño. Despues se palpó el chocho con una toalla y la manchó con el semen que fluía, emitió un suspiro profundo y se quedó mirando su reflejo frente al espejo. Estaba cogiendo con su
Cuñado, con ese cerdo que la insultaba y la cogia con ganas; Y lo peor era que la había hecho sentir, le había gustado de alguna manera coger con él, le había encantado que ese cerdo la hiciera suya y la penetrara al igual que su hermana.

Esteban se incorporó y bajó de la cama, salió de su cuarto sin decir nada con la verga desecha, se había aventado 2 polvos sin sacarla. Mamá lo vio levantarse y abandonar su habitación sin decirle nada. Ella no fue capaz de dormir en toda la noche, se sentía mal por su Hermana, se sentía mal por haberse aprovechado los dos que ella estaba enferma para dar rienda suelta a sus pasiones, sabía que el tipo no se quedaria satisfecho, esto sería sólo el inicio de mas encuentros entre ellos. Mamá cerró la puerta y se miró en el espejo, la pesadilla iba a continuar. De momento le quedaba tomar una ducha, una ducha para eliminar la leche de su chocho. En la otra recamara se escuchó el quejido de su Hermana, que no aguantaba el dolor de cabeza. ¿Qué podía hacer ella para parar eso?, ¿que podía decirle a su Cuñado?

Mamá al otro día no salió de su cuarto, aunque la escuche gimotear en su habitación. Talvez estaba atemorizada y comenzaba a ser consciente de lo que había hecho, sabía que eso estaba mal, haber cogido en su propia casa con su Cuñado, con su Hermana y su hijo bajo el mismo techo no era nirmal. Se dio cuenta que la única alternativa que tenía era renunciar a ella, decirle a su Hermana que se fueran, a pesar de haberla encontrado despues de mucho tiempo, a pesar de que ella se sintiera y se fuera nuevamente de su lado por un largo tiempo o quizas para no verla mas. Salió de su cuarto, decidida a enfrentarse a su Cuñado, quizas cuando su Hermana se repusiera se lo diría, ahora tenía que ponerle un hasta aqui a él y esperar a que su Hermana se recuperara.

Ese día Mamá traia puesto un jean ajustadísimo, con una playerita negra de tirantes, enseñando el canalito de sus tetas, con un cinturon negro y unas botas cafés. Se dirigió a la recamara de su Hermana y sólo estaba ella completamente drogada en calmantes, entonces bajó decidida, seguro que el infeliz estaría viendo television.

-‘‘¡Hola, princesa! ...¿me echabas de menos? ’’.

-‘‘Esteban tenemos que hablar ...hablar muy en serio de todo esto ’’.

-‘‘¿Que pasa cariño?, ¿no te gustó lo de ayer? ’’.

El tipo estaba en el sillon desparramado, con una cervesa y viendo el futbol, con un short's corto y su cochina camisa semiabierta, como si tuviera un perfecto abdomen el desgraciado. Mamá se situó en el centro de la sala y él se giró hacía ella.

-‘‘Esteban, lo de ayer ....eso no puede volver a repetirse, yo....’’

-‘‘¿Por qué? ¿No te gustó? ’’.

-‘‘Para ya, por favor ....vamos a lastimar a alguien ’’.

Esteban le acarició la cara con el dorso de la mano.

-‘‘¡No me toques! ....si no me dejas en paz, se lo diré a Silvia ’’.

-‘‘¿A tu Hermana? Je, je, je.... La tengo agarrada de los huevos. ¿Sabes que es una puta? Si, se prostituye en el negocio de un amigo, yo mismo le conseguí el trabajo ’’.

-‘‘¡Eres un cerdo!! ’’.

Esteban le cortó las palabras agarrándola de la coleta y echándole bruscamente la cabeza hacía atrás.

-‘‘¿Me estás amenazando, zorra? ¿No te gustó cómo cogimos ayer? ’’.

-‘‘Esteban, ¡suéltame!! ’’.

Con la mano izquierda y sin dejar de mirarla a los ojos, fue desatándole lentamente el cinturón hasta desabrocharlo. A continuación, le quitó el botón y le bajó el cierre descubriendo la delantera de sus bragas color violetas. El tipo aún la mantenía sujeta por la coleta y ella apenas oponía resistencia, sólo con su mirada suplicante. Le bajó el tejano ajustado a tirones, hasta arrugarselo en los tobillos, y acto seguido tiró hacía abajo de sus bragas dejándola con su chocho peludo al aire. Le zarandeó la cabeza hacía los lados y le atizó unas palmaditas en la concha, provocándole unos leves quejidos.

-‘‘¡Ah!, ¡Ah! ¡Ouchhh!! ’’

-‘‘Eres una perra al igual que tu Hermana ...sólo es cuestion de tomarlas a la fuerza para que se les moje la chocha ¿o me equivoco? ’’

-‘‘¡Su..suéltame Esteban!!, por favor ’’.

La empujó hacía sofá, obligándola a caminar a pasitos al llevar enganchados los pantalones y las bragas en los tobillos, como si estuviera encadenada.

-‘‘No, por favor Esteban ...no lo hagas. Mi hijo ’’. Pero Mamá sólo se ganó un par de cachetadas en el culo.

-‘‘¡Arrodíllate! ’’.

Y Mamá lo hizo, entregada nuevamente se postró ante el sillón con las manos pegadas a los costados. La recorrieron sensaciones lujuriosas ante aquel sometimiento y respiró hondo para contener el gran golpe de lujuria que le azotaba las entrañas. Era incapaz de resistirse con aquellos modos tan dominantes, aquel cerdo la convertía en una sumisa que se le mojaba la vagina. Pensó en su Hermana y en las consecuencias, pero las lascivas sensaciones la dominaban. Esperó viendolo de rodillas cómo el tipo se bajaba el cierre de su pantalón y le exhibía su verga endurecida y sus huevos gordos. Mamá la observaba con deseo y él sonrio, se carcajeo de magnifica sumisión que había logrado con su Cuñada. Luego, se subió al sofá y se arrodilló dándole la espalda, recostandose hacía el respaldo, de espaldas a ella.

-‘‘Ven acá, chúpame el culo, puta ’’.

-‘‘Pero Pedrit....’’

-‘‘Ahora no te preocupes de tu escuincle, preocupate por tu chocho lo tienes todo mojado. Ven acá, se que te estás muriendo por probarlo ....abré tu boca y empiezamelo a mamar, perra ’’.
 
Mamá tenía de nuevo un culo peludo ante ella, a la misma altura de su cara. Nuevamente sería forzada a hacer algo tan repugnante, ni siquiera lo había imaginado. Olía mal, pero acercó su rostro y con los pulgares le abrió la raja para abrir un hueco. Vio su ano áspero rodeado de vello.

-‘‘Me da asco ’’. Le repudio ella.

-‘‘¡Hazlo desgraciada!!, o ahorita mismo te llevo a que lo hagas frente a tu hijo, maldita puta ’’.

Para ella aquellas palabras la ponían mas cachonda, el desgraciado había visto como la trataba Fernando, sabía que a mi Mami la ponía sentirse pisoteada y sentirse en una situación expuesta. Así que aguantandose más el asco que el placer se acercó a ese trasero lleno de bellos. Primero, le pasó por encima la yema del dedo índice a modo de caricia. Se chupó el dedo y se lo volvió a pasar por encima provocandole el delirio. Esteban jadeaba y meneaba el culo ante su cara. El muy cabrón la hacía sentirse como una puta, pero le encantaba. Tras acariciarle el ano con el dedo, volvió a abrirle la raja y esta vez acercó la boca para lamérselo.

-‘‘¡Ohhh!! dios que delicia ’’. decía Esteban en su delirio.

Primero saboreó el orificio con la punta de la lengua, pero después comenzó a pasarle la lengua entera por encima, dejándolo bien mojado. Esteban, echado sobre el respaldo, con la cabeza colgando hacía abajo, gemía electrizado. Mamá bajó un poco más la cabeza y le mordió suavemente los huevos con los labios, escupiendo un poco sobre ellos y esparciendo la saliva con la lengua.

-‘‘¡Así!, así perra lo estás haciendo muy bien ’’.

Tras mojarle los huevos, le bajó la verga apuntandosela hacía abajo y se la ordeñó unos segundos antes de chuparle la punta, succionando como una becerrita bajo sus piernas, como una perrita que mama las ubres de su Madre. Yo comprobaba petrificado su entrega desde el monitor de mi cuarto. Mamá se encontraba poseida por ese tipejo, se la mamaba con desesperación, como hambrienta de verga. Sus babas le colgaban por la barbilla y le goteaban en su playera cayendole sobre las tetas. Le pasó la lengua de nuevo por los huevos y le besó el culo varias veces, acariciándole los muslos de las piernas. El desgraciado jadeaba como loco ante el desbordante placer. Volvió a golpearle los huevos con los labios, pegando la cara a su culo y deslizando las mejillas por sus nalgas, cachonda como una cerda.

Esteban estaba muy caliente, así que ya no aguantando su terrible erección bajó del sillón y se arrodilló detras de ella. La misma puta de mi Mamá se echó hacía delante y pegó la cara al cojín del sofá, con la cabeza ladeada hacía las escaleras dónde en cualquier momento podíamos bajar así como yo o mi Tía. Abrió los ojos cómo platos justo en el momento en que Esteban le pasaba un dedo por el culo.

-‘‘¡¿Que haces cabron?!, por ahi no ’’.

-‘‘¡Qué!! ...me vas a decir que nunca te han dado por la cola, perra ’’.

-‘‘Si, pero ahorita no ...yo no. Pedrito no.....’’

-‘‘Callate y quedate quietecita perra ....no querras que baje tu hijito y te vea con un garrote sambutido en la cola ¿verdad? ’’.

El tipo volvio a clavar la cabeza de mi Madre en el sofá y con un gemido, Mamá comprobó cómo la boca de su Cuñado pasaba de su sexo a su ano. Ella colocó las manos sobre los sillones, apretandolos con todas sus fuerzas dejando arrugados. Se mordió ligeramente el labio inferior cuando la lengua de su Cuñado dejó de acariciar su chocho para sumergirse en el fondo de su ano. No aguantaba más, su cachondez iba en cada vez en aumento, necesitaba algo entre sus piernas ya. Así, que bajó su mano y se internó entre sus labios mayores, rozando levemente el clítoris, metiendo el dedo medio hasta el fondo, elevando gemidos de placer al silencio de la sala, que llegaban hacía mi habitación y la habitación de su Hermana a la que ella dormía.

-‘‘¡Oh por dios!! ...Esteban ¡Mmmmggg!! ’’. Salió el primer orgasmo de mi Madre.

-‘‘Te vas venido putita ....te has chorreado en tu propia sala cochina. Pues ahorita vas a ver, ¡me toca a mi desgraciada! ’’.

De repente Estebán dejó de usar la lengua y se levantó, dejando a Mamá de rodillas con la cara incrustada en el sofá. Ya estaba desnudo. Cogió su verga con la mano derecha y se la hincó toda de una en el culo de mi Madre, que se sintió aplastada contra el sofá. Durante un momento le pareció sentir un terrible de dolor, pero enseguida fue silenciado por el placer. La verga de su Cuñado iba y venía entre sus nalgas, que ella se esforzaba en no desmayarse de placer. Sentía como la virilidad de ese hombre la estaba destrozando, pero no le importaba. Se entregaba a sus embestidas como si se le fuera la vida en ello. De vez en cuando Esteban le ponía su boca en la oreja y le decía:

-‘‘¡Ufff!!, ¡ufff!! ¿Te gusta, puta? ...¡qué puta que eres!! ¡Ufff!!, ¡ufff!! Me encanta abrirte la cola, guarra.
...¡la tienes mas deliciosa que tu Hermana desgraciada!! ¡Ufff!!, ¡ufff!! ’’.

Todo eso a Mamá le excitaba mucho, no sabía por qué, pero en ese momento le encantaba que la trataran como una puta. Quizá, por que en ese instante se sentía así, como una completa perra. La verga de Esteban parecía crecer mas de tamaño en el ano de mi Mamí, al momento de sacarsela hasta la punta la creía ver mas grande. Mamá estaba disfrutando con todo esto, quería que la encularan más y más profundo, que se la clavaran hasta la frente si era posible, que la empalaran completamente.

-‘‘¡Oh por dios!!, Esteban... ¡Mmmmggggg!! ’’. Mi Madre era un mar de fluidos.

Sus pechos se aplastaban contra los cojines mientras el miembro de su Cuñado la embestía cada vez con más violencia. Su culo se abría al agresor, sabía que ese hombre iba a hacer lo que quisiera con ella. Sentía la verga de el novio de su Hermana abrirse paso a través de sus esfínter, introduciendo toda su carne en su interior hasta que los güevos le chocaban contra sus nalgas. Sin embargo, Mamá no sentía dolor. Su cuerpo se estremecía de placer, mojando su sexo hasta límites insospechados. Su mano se internaba en su vagina, pero quedaba aplastada entre su cuerpo y el sillón a cada embestida del desgraciado mantenido, que la penetraba con violencia.

-‘‘¡Aaahhhh!! ¡AAaahhhh!! ¡Esteb!! ¡AAAAAAAAAAHHHHHH!!! ’’.

Mamá comenzó a correrse desesperadamente. Su sexo se convertía en un río desbordado que la llenaba de placer. Notaba como si sus pezones fueran a hacer de un momento a otro un agujero en el sillon de la sala. Mientras su Cuñado no dejaba de abrirle más y más la cola. Se la clavaba en el culo hasta los güevos y comenzaba a cogerla a una velocidad apresurada, golpeándole violentamente el culo con la pelvis y manteniéndole la cabeza presionada contra el cojín.

-‘‘¡Estebaaaaaan!! ¡Arrggghhhh!! ’’.

-‘‘¡Toma! ¡Toma puta! ¡Ufff!!, ¡ufff!! ¡Como aprietas ¡Ufff!!, ¡ufff!! ....¡que delicia! ¡Ufff!!, ¡ufff!! ¡Toma!, tomala toda, hasta dentro ¡Ufff!!, ¡ufff!! ’’.

Mientras la enculaba, supo que allí no se terminaba la relación con Cuñado. La vi llorar en silencio, mientras su cuerpo convulsionaba por las embestidas que ese mantenido le atizaba y gemía sin contenerse. El desgraciado chillaba entre jadeos enloquecidos sin desacelerar. Ella permanecía inmóvil sintiendo cómo su Cuñado le reventaba la cola en su propia sala.

-‘‘¡Mónica eres deliciosa!! ...te abriria la cola todos los dias si no fuera por tu Hermana ¡OOOOHHHHHHH!!! ’’.

El desgraciado parasito descargo todos sus güevos en el recto rosado de mi Madre, fueron como 5 o 6 estocadas más que le dió hasta el fondo de su ano, como para dejar su leche hasta el lugar mas recondio del interior de mi Progenitora. Después permanecieron inmóviles, el infeliz encima de ella, para asegurarse que su leche quedaba bien depositada en su recto. Mamá estaba desdibujada, sus mejillas y su rostro eran un tomate, así quedó de rodillas con su Cuñado encima, su recto le ardía literalmente. Se quedaron allí clavados, como cuando dos perros se quedan pegados, llenándose por completo de sémen. Como él no se retiraba ni tenía la intención de bajarsele, Mamá empezó a sentir sus propios latidos en su ano y una sensación de picor casi inaguantable, pero cuando se la saco, todavía fue peor, pues parecía que le sacaba las tripas de fuera.

Esteban sacó lentamente su estaca, su verga venía manchada en leche y cagada de mi Mami. Le di zoom a la camara para presenciar el momento cómo le salpicaba del culo una leche viscosa y amarillenta, que se escurria de su ano a sus piernas y de estás hasta el suelo dejando un charco.

-‘‘¡Oh por dios Cuñadita!! ¡Ah!, ¡Ah!... Mira como te supura leche, Ja, ja, ja.. Hasta parece un volcán Ja, ja, ja...’’

Mamá se quedó ahi, agatas como un costal lleno de papas, inerte y extasiada, respirando profundo y aceleradamente jadeando, con los ojos trabados, la piel cubierta de sudor y emanando leche por su culo abierto. Seguro que esta era una de las imágenes mas patéticas y lastimeras de la que una vez fue una Dama de edad, orgullosa y muy decente.

-‘‘¡Ah!, ¡Ah! Ahi tienes puta ....lo que tanto querías, ¡Ah!, ¡Ah! Que te reventara el culo ....haber si ahora sigues pasandomelo por la cara de nuevo. Todos los pinches dias estoy harto de vertelo mover por toda la pinche casa ....haber si ahora me lo sigues moviendo desgraciada ’’.

Mamá no respondió, se incorporo con mucho trabajo, con pasitos chiquitos y cuidadosos se fue a la cocina, abrió la necera y sacó una carterita de hielos, tomo un hielo y se lo empezó a frotar por el ojete, realmente este desgraciado se lo había abierto, porque aun le permanecia abierto. El agua derretida de los hielos se llenaba de leche que brotaba aun de el interior de su intestino, el tipo llegó a la cocina para encontrarla en esa mala situacion.

-‘‘¡Cochina!!, ....mira que usar los hielos para curarte el culo. ¡Que cerda eres!! ’’.

Mamá no le tomaba importancia a las humillaciones de su Cuñado, sentía un terrible ardor en su recto, se revisaba con la mano en busca de una avertura, sentía que este desgraciado se lo había abierto. Pero creo que por la perfecta lubricación previa fue suficiente para que el culo de Mamá no sufriera algún daño.

-‘‘Ja, ja, ja... Apuesto que no lograras sentarte en una semana. Tendras que pensar en algo para que tu Hermanita y tu hijito no lo noten, quisas usar una dona Ja, ja, ja...’’

Mamá se fue a su cuarto caminando muy lentamente, con su vaquero y las bragas enrrolladas en las pantorrilas, con mucho trabajo subia las escaleras, la enculada había sido terrible, se metió a su habitación y sacó su pomada para las irritaciones. Mi Madre ya le tenía mucha fé a esa pamoda, sentía como le provocaba una agradable frescura a su punsante agujero, sintiendo como si se colocara menta sobre su adolorido recto.

Yo no aguante las imágenes, me saque la verga y empezé a machacarmela como lo había hecho Mamá con su Cuñado, viendo las imágenes grabadas me aventé una chaqueta inolvidable, dejándome de rodillas en mi habitación con el piso todo manchado. Mamá quería solucionar ese problema, ella sabía que no podía seguir revolcandose con su Cuñado, pero al tipo parecia no importarle, era un desgraciado, además había prostituido a mi Tía, el mismo lo había dicho. El tipo era tan descarado que no le importaba si yo estuviera ahi, por eso yo me mantenía metido en mi recamara, lejos de ese asqueroso parasito. Sabía que si mi Madre se enteraba de que yo sabía algo la lastimaía muchísimo, así que dejé que los dias trascurrieran y las cosas se solucionaran por si solas....

Pasaron unos dias, dónde mi Tía se repuso de su enfermedad, la verdad que no sabiamos si era contagiosa o no, ahora que ya sabiamos acierta cierta que mi Tía Silvia era prostituta, tratar con ella al dia a dia era algo raro, era por eso que en la Familia de mi Madre ni su nombre era mencionado con los abuelos. Mi Tía volvio a su ajetreo de las noches, salía muy arreglada y llegaba muy alcoholizada por las noches, fueron varias las veces que escuchaba los terribles gemidos de mi Tía salir de su recamara, pero por ciertos motivos no fui testigo de ellos, ya que fueron a altas horas de la noche y mi responsabilidad en la escuela me lo impidieron. Pero eso ayudaba a tener un poco calmado a Esteban y así no estar acosando a mi Madre todo el día.

Pero uno de esos dias, Mamá se levantó muy de ganas, se le notaba enseguida por el color de sus mejillas, la verdad ya había pasado como una semana de la terrible enculada que le había dado en la sala y creo que Mamá volvía a tener ganas de otra, ya que salió de su recamara muy fresca con una minifalda negra muy cortita. La verdad que ver a mi Madre en minifalda era algo un poco raro, ya que mi Padre siempre estuvo en contra de ello, pero ahora al ya no estar él, mi Mami regresó a su habito de usarlas. Lo que sea de cada quien la mini se le miraba increible, sus piernas se le miraban preciosas, sus perfectos muslos resaltaban a la vista de inmediato, la terrible curva que hacía su trasero con la ajustada tela era increible. Mi Madre tendría que andar muy cuidadosa, ya que con la más minima postura incomoda enseñaria toda su entrepierna y quizas la raja de su trasero. Todo aquello más esa blusa de escote que se había puesto ¡ufff!!... Hasta parecía que mi Madre se había puesto a competir con su hermana por su atuendo, se veía realmente provocadora, dejando ver más alla de su canalito bello de sus pechos, se amarró su cabellera dorada en una coleta y se colocó unos aretes enormes dando una espectacular vision de su cuello largo.

-‘‘¿Adonde vas, Má? ’’ Le expresé muy sorprendido.

-‘‘¡Hay Pedrito!, no puedes ver a tu Madre arreglarse un poco, porque lueguito piensas que voy a salir ’’.

-‘‘No por nada Mamá, yo creía ’’.

-‘‘¿O tu que opinas Esteban? ’’ Le preguntó al parasito como si le interesara la opinión de ese infeliz.

-‘‘¡He, esté!.. ¿que de que hablan? ’’. El tipo parecia ido en el futbol, sin siquiera voltear a ver a mi Madre.

-‘‘¡Hay Esteban!, tú y tu futbol ’’.

La verdad que miraba a mi Mamá muy extraña, se la pasó por la casa camine y camine, mostrandole sus interminables piernas a su Cuñado. Pero lo más extraño era que este parecia no darse cuenta de nada, ya que sólo mantenía su mirada en el televisor. Entonces cansada de que no la pelarán, Mamá subió un poco furiosa a su habitación. Yo sabía que ella intentaría algo para llamar la atención de ese mantenido y lo tenía que averiguar. Corrí rápidamente a mi habitación para encender la camara de su recamara, tremenda sorpresa me llevé al verla parada frente a su espejo con su embonador en la mano, engrasandolo en lubricante.

Que rayos le pasaba a mi Madre, estaba ardiendo tanto que se iba a colocar esa cosa nuevamente. La muy cerda se bajo las braguitas de encaje negro y paró la cola, con la cara desencajada se llevó el tapón a su culito para sambutirselo, la muy descarada hasta movia las caderas para acomodarselo mejor. Cuando finalmente lo hizo, se volteó hacía el espejo para comprobar como se le veía su trasero, agarró con sus manos cada cachete y los abrió literalmente hasta dejar a la vista su ano completamente taponeado por ese juguete de plastico. El mendigo juguete dejaba ver su interior por lo trasparente que era.

Esto no me lo podía perder, ¿que intentaría Mamá con ese juguete en sus entrañas?. Bajé rápidamente para esperarla allá abajo y me topé a Esteban preparando unos vasos, pero al momento que me vio guardo algo en su bolsillo, tomó los dos vasos y se dirigió al televisor. Cuando Mamá bajó, venía más acolorada que de costumbre, algo sudorosa y muy anciosa.

-‘‘Pedrito, ¿ya hiciste tu Tarea? ’’.

-‘‘Ya, Má ’’.

-‘‘¿Y no tienes nada que hacer más? ’’.

-‘‘No Mamá, ¿por? ’’.

-‘‘Yo decía, ya que llevas mucho tiempo encerrado ...quizas querrías salir a jugar con un amiguito ’’.

-‘‘Pues ya que lo mencionas Má. ....quizas salga más al ratito. Si eso deseas ’’. Accedí un poco viendo la desesperación de mi Mami.

-‘‘Lo hago por tí hijito ...me preocupa que te la pases nada mas encerrado ’’.

-‘‘Que te parece si jugamos toda la tarde a la pelota Pedrito ’’. Me sorprendio Esteban.

-‘‘¡NOO!! quiero decir, no. Pedrito ocupa salir a jugar con sus amiguitos ....tú quedate aquí Esteban, viendo tu futbol ’’.

La verdad no sé que jueguito estaban jugando éstos dos, pero era claro que yo estaba en el medio. Me puse a pensar y estaba todo claro, Mamá quería que la montaran a como diera lugar y él no quería, la pregunta era ¿porque él no quería?.

-‘‘¡Calmate Mónica!, sólo quería convivir con Pedrito, pero si tu lo dices pues yo no me opongo. Además tengo que dormir un poco, ayer me desvelé muchísismo ’’.

Si, y como no te ibas a desvelar desgraciado, si hasta mi cuarto escuchaba los quejidos de mi Tía que la cogias toda la noche. La verdad no se que tramaba este desgraciado, pero de que no quería coger a mi Madre eso estaba claro.

-‘‘Me voy a dormir un buen rato ....por favor, no hagan mucho ruido. Me levanto de malas ’’.

Esté desgraciado era un sinverguenza, dormia y comía toda el día sin hacer nada, y todavía el infeliz no queíra ruidos.

-‘‘¡Ha!, Mónica te dejé un trago en la mesa, te vez muy acalorada Cuñadita ’’.

Mamá se le quedó viendo como desesperada, era claro que estaba ardiendo por dentro, estoy seguro que si yo no hubiera estado en éstos momentos, seguro que Mamá le hubiera implorado que la enculara. Así que resignada tomó el vaso y le dio un tremendo trago hasta casi terminarlo.

-‘‘Voy a mi cuarto ...¡Pedrito!!, avisame si sales ’’.

-‘‘Si Má....’’

Se dirigió a su recamara haciendo marabares con su tapón incrustado en el culo, mientras caminaba no pude evitar observar como unas pequeñas lineas brillosas de su propio fluido emanar de su entrepierna, ¡por dios mi Madre iba chorreando! La muy cerda iba toda mojada de la entrepierna, jamás había visto a Mamá en ese estado, algo había raro en esto. Ayer, Mamá estaba errepentida por haber culiado en la cocina y ahora, era ella la que imploraba por ser rellenada otra vez. Algo raro había en todo esto y yo tenía que averiguarlo. Me dirigia a mi habitación cuando algo raro me detuvo, sobre la mesita del centro había dos vaso los que el infeliz había preparado, sólo que uno borbujeaba un poco, y era presisamente el que había bebido Mamá. Al checarlo detalladamente me di cuenta que tenía una pequeña tableta deshaciendose en su interior, el muy desgraciado estaba drogando a mi Madre para traerla como perra en celo, y lo había logrado ya que Mamá sentía arder su entrepierna. La pregunta era ¿porque él no quería cogerla si ya la tenía bien cliente?.

Me dirigí a mi habitación, no me podía perder lo que fuera a suceder en unos momentos, así que hize lo mismo que en la otra ocasión, le toqué la puerta a Mamá para decirle que ya me iba.

-‘‘¡Mamá!.. ¡Mami!..’’

-‘‘¿Si Pedrito? ’’. Se escuchó la voz de Mamá tras la puerta.

-‘‘Mami, voy a ir con Pablito ....más tarde regreso. Sólo voy por un par de horas ’’.

-‘‘Si, esta bien mi amor ...diviertete ’’.

Maldita sorra pensé, seguro que en cuanto saliera por la puerta se iria a coger con Esteban. Pues bueno, hize como que salí de la casa pero sólo le di la vuelta, ya tenía planeado por dónde entrar. Así que me metí por la ventana que deje abierta de mi cuarto y encendí mi computadora dispuesto a disfrutar del show. Y como había pensado, inmediatamente mi Madre salió de su habitación y se dirigió a la de su Hermana, dónde se encontraba dormido el desgraciado.

-‘‘¡Esteban! ...Esteban ’’. TOC.. TOC... TOC.. Tocó a su puerta bien desesperada.

-‘‘¡Haaa!! ¿Que pasa Mónica?, ¿porque me has levantado? ’’

-‘‘¡Esteban!, Pedrito salió con un amiguito ’’.

-‘‘¿Y..? ’’ Le respondió el tipo como si no le importara

 -‘‘Pues pensé que a lo mejor te gustaría ....un massage ¿o alguna copa que quisieras tomar conmigo? ’’.

-‘‘Estaría bien Cuñadita ....pero como tu dijiste. Mas vale que nos dejemos de ver, pues .....mejor déjame dormir quieres ’’.

-‘‘Pe.. pero ’’. TACSS.... La puerta se cerró en sus narizes.

El muy desgraciado había despreciado a mi Madre, la pobre tuvo que irse a su habitación a pajearse ella sola, ahora supe lo que tramaba este desgraciado. El infeliz la había drogado para que mi Madre le rogara que la montara, así le daría un escarmiento a ella por haberlo desprecio aquellos dias. La pobre de Mamá estaba sufriendo, sentía arder su entrepierna y no había nadie para ayudarla, así que se fue a sus cajones y buscó todos sus amiguitos, ¡cual era la sorpresa que no encontró ninguno! Mi Madre se puso como loca, vació todos los cajones poniendolos de cabeza, el desgraciado los había escondido para darle una lección. La pobre no hallaba que hacer, su entrepierna estaba chorreando, necesitaba algo para calmar su excitación. Trató de darse con los dedos pero le fue insuficiente, eran demasiados delgados para llenarla. Mi Madre andaba como loca, no hallaba como satisfacer su entrepierna, anduvo por todo su cuarto y no encontró algo que pudiera meterse en su cuquita. Trató de darse con un cepillo pero también era demasiado pequeño, ella ocupaba algo grande, algo que le raspara en la vagina. Salió de su habitación bien desesperda, se dirigió a la cocina y busco en el refrigerador.

-‘‘¡Maldicion!, no puede ser ’’. Decía mi Madre buscando entre las verduras.

Se alegró un poco al encontrar una zanahoria áspera y algo larga, pero para su mala suerte también estaba muy angosta, se regresó a su habitacion con su hortaliza en la mano, se recostó con las pierna abiertas y empezó a frotarse con la zanahoria por la concha, mi Madre empezó a voltear los ojos sintiendose en las nubes, sentía tan grandioso como esa verdura áspera le rapaba la cocha provocandole infinito placer. Pero lo que no podía entender era como Mamá no sé había dado cuenta que la habían drogado con un tipo de extimulante para ponerla cachonda, creo que por la misma calentura no tenía las ideas claras.

Mi Madre estaba colorada, se sentía a morir por la tremenda excitación, luego como desesperada empezó a meterse la hortaliza a gran velocidad, queriendo calmar todo ese calor que la llenaba por dentro, para su mala suerte de nuevo la zanahoria se partio a la mitad haciendo que mi Madre maldiciera a gritos. Casi lloraba de la desesperación, se volvio loca, no hallaba que hacer para calmarse, se dirigió a la ducha y puso la regadera con la agua mas helada que salía, trató de relajar su cuerpo bajando su temperatura, se quedó buen rato tratando de regularizarse, al parecer si la calmó un poco, ya que sólo se metió los dedos para venirse en un tremendo orgasmo que la dejo de rodillas sobre la tina.

Era increíble ver a mi Madre completamente drogada, tenía que apoderarme de esas pastillas que tenía aquel desgraciado, estaba seguro que debía de tener más, el infeliz. Mamá salió como pudo y se fue a su cama para quedarse completamnete dormida, agotada de la excitación, era increíble verle el chocho, lo tenía muy inflamado y brillosos de sus propias secresiones.

Yo, como sabía que nada ocurría más, aproveché mi permiso para salir a jugar un rato, creo que después de todo si ocupaba distraerme un poco. Salí a buscar a mi amiguito de la cuadra para perder la tarde, pero algo que vi me dejó nuevamente perturbado. Mi amiguito Pablito tiene una Hermana bellísima de 17 años, la verdad estaba enamorado desde hace mucho de ella, es hermosísima, tiene un rostro muy bello, adornado con unos preciosos ojos verdes, una nariz perfecta y labios delgados. Su hermosa cabellera lacia y larga muy bien cuidada color dorado brillante, hacía una combinación perfecta con su piel blanca. Tiene esos rostros de muñeca que no se deterioran ni con el correr del tiempo.

Y es que Yuli es todo lo opuesto de mi amigo Pablito, bastante alta, de 1.75 metros, con un precioso cuerpo esbelto, una cintura muy pequeña, unos hermosos senos de buen tamaño, parados y firmes, un trasero redondo muy quebrado y un precioso par de espectaculares piernas largas muy cuidadas. Es el cuerpo que toda adolescente desearía tener. La verdad ya le había dedicado un par de pajas, pero desde que empezó a ocurrir la transformación de Mamá la había olvidado un poco, así que ahora al verla se me vinieron todas la imágenes de mi Madre que se me antojaron hacelas con ellas. Y esque después de todo lo que había pasado ya no era el mismo Pedrito de aquellos tiempos, ahora si la miraba con mucho más morbo, tanto que hasta mi amigo Pablito lo notó.

-‘‘¿No quieres un babero Pedrito? ’’. Me dijo en tono ironico su hermano.

-‘‘¡Qué! ...¿que pasá? ’’.

-‘‘Nada, que nomas viste a mi Hermana y no paras de verla ’’.

-‘‘Ya sabes que siempre me ha gustado ....además, ahora se esta poniendo rebuena ’’.

-‘‘Pues lastima, te la ganaron ya tiene novio ....además no se fijaría en un chiquillo como tú. A ella le gustan mas grandes ’’.

-‘‘Algun día la tendré rogandome vas a ver Jajaja ’’.

-‘‘Si, Ajá ’’.

La verdad que era una presiocidad de mujer, antes me ponía muy nervioso nomás de verla, pero ahora no, ahora se me ponía a tope mi entrepierna, tanto que no hallaba como disimularla ante mi amigo. Pase toda la tarde jugando y hechandole unas miraditas a mi amor platonico, hasta que llegó el momento de regrasar a casa, la verdad ya estaba un poco oscuro, creo que al ver a Yuli se ma habían ido las horas.

Llegé a casa y todo estaba muy silencio, subí al habitación de Mamá para avisarle, no me contesto, así que me tomé la libertad de abrir la puerta. La verdad era que mi Madre seguia completamente dormida, me acerque sin hacer ruido tenía su pierna un poco levantada, así que mostraba buena parte de su chochito al aire, la muy cerda no traia calsones, en el suelo estaba la hortaliza quebrada y aún ladito de ella se encontraba su plug anal, me dio un tremendo morbo verla así que salí de inmediato a haceme una paja, ver a Yuli todo el día más ver a mi Madre así me la puso a tope. Así que mano amiga tradicion que obliga, me desquité con mi mano toda lujuria que llevaba por dentro. Ya de noche llegó mi Tía Silvia, muy cansada por cierto, seguro que le habrían dado mucho uso porque hasta caminaba extraño. Llegó como siempre derechita a su cuarto a dormir, al entrar se percató de que estaba su novio.

-‘‘¿Y tú, que haces aqui? ’’. Preguntó ella intrigada.

-‘‘Nada mi amor, aqui esperandote ’’.

-‘‘Hay lo siento cariño ....hoy vengo muerta. Me tocó un cliente que ¡Ufff!.. Me dejó rendida ...tendrás que hacerlo tu solito mi vida. Me duele todo ’’.

-‘‘¡No te digo Silvia! ....yo trato de estar contigo y tu me votas como si nada. Me tienes muy abandonado ’’.

-‘‘Lo siento cariño, yo sé que te he dejado muy solito ....pero mañana te compensare ya lo veras. Ahora no cariño, estoy demasiado cansada ’’.

En eso entró Mamá a mi cuarto, algo ya despierta después de haber dormido toda la tarde, me dijo que haría la cena en unos instantes, que estuviera al pendiente. Pero yo le respondi que ya había cenado con Pablito, que me dormiría, ya que venía muy cansado. Enseguida Mamá se dirigió a la recamara de mi Tía y le dijo lo mismo. Le dio un beso a mi Tía y le dijo que si ella quería se ocupaba de servirle la cena a Esteban. Mi Tía Silvia se lo agradeció, estaba muy cansada y quería acostarse pronto.

Eso era imposible, ¡Mamá aún andaba muy caliente!, lo supe porqué enseguida volvió a su habitación para desnudarse y ponerse una tanguita muy pequeña de encaje, con un detalle bordado en la cintura de dónde salía una tirita que llevaba metida por las nalgas. En cambio, Esteban estuvo al pendiente de que se durmiera mi Tía, entreabrió los ojos un momento para percatarse que su novia ya durmiera placidamente. Vio que efectivamente ya resonaba su respiración en un profundo sueño para luego abandonar la habitación y dirigirse a la cocina.

Yo permanecía encerrado en mi cuarto, captando cada momento de lo sucedido en la casa, sabía que al no bajar ni mi Tía ni yo a cenar, ellos dos tendrían la cocina sola para sus cochinadas y no la iban a desperdiciar. Mamá estaba en la cocina, con una pequeña batita para dormir que le llegaba a tapar hasta las nalgas, mostrando sus infinitas piernas torneadas. Estuvo fregando los platos y limpiando la cocina, procurando que Esteban la oyera y saliera en su busca. Y así fue, a los pocos minutos el infeliz irrumpió en la cocina. Ella le miró por encima del hombro y le sonrió. Esteban llevaba una camisa abierta sin nada debajo, con su inmensa verga colgando hacía abajo y los huevos meciéndose entre las piernas.

-‘‘¡Buenas noches!, Esteban. ¿Quieres cenar? ’’.

Él se acercó a ella a pasos agigantados, viendola como meneaba el culo a cada sacudida que daba al pasar el trapo por el fregadero. Mamá parecía querer alborotarlo, como si quisiera seducirlo para que este no la rechazara nuevamente. Apenas aun metro de ella, Esteban se dirigió al refrigerador por una cervesa, mientras lo hacía no paraba de observar como su Cuñada meneaba las nalgas limpiando. Agarró su cervesa y le pegó fuertes tragos, como para acabarla en una par de tragos, mientras lo hacía se iba acercándose cada vez más, una situación que debió poner nerviosa a mi Madre que dejó de limpiar. Mamá le dijo que fuera sentandose mientras ella limpiaba los vasos, que enseguida le servía. A pesar de el obvio nerviosísmo de mi Madre, Esteban no dejaba de sonreir y su sonrisa se hizo más socarrona aún cuando ella se agachó para tomar otra toalla que estaban en un estante inferior. Nerviosa como debía estar ni siquiera se sentó a tomar la toalla sino que se inclinó a tomarla, ofreciéndole al cabrón de Esteban una vista magnífica de su trasero.

-‘‘¿Te has puesto muy guapa para mí? ’’.

Mientras mi Madre hacía que buscaba la toalla, Esteban se puso a hingerir su lata de cervesa mientras admiraba el bello panorama que mi Madre le brindaba doblada hacía el frente. Una vez que ella hubo encontrado la toalla y terminaba de cerrar el estante en esa posición tan comprometedora, Esteban se acercó por detrás apoyando su verga ya erecta en el culo de mi Madre. Ella, asustada se irguió de un brinco quedando situada a escasos centímetros de su Cuñado.

-‘‘¡Oh por dios, Esteban!! ’’

-‘‘Qué buena estás, hija de puta ’’. Apremió dándole unas cachetadas en el culo.

Ella se extremecio al sentir al tipo rosandole la verga por las nalgas, sentía su respiracion agitada en su cuello, el miserable no tardó en recorrer sus hermosas piernas con sus manos, subiendoselas hasta tocar su panty, luego bajandolas para sentir todos sus muslos, eso hizo que Mamá se estremeciera más. El desgraciado había logrado su cometido con las drogas, había dejado que Mamá chorreara toda la tarde para tenerla ahora así, rendida completamente bajo sus carisias. Sabía que mi Madre no tendría defensas para resistirse, sabía que ella le rogaría para que la enculara nuevamente.

-‘‘¿Y Pedrito? ’’. Pregunto él, metiendole la nariz en el cabello.

-‘‘Es..está en su recamara ....y ya no bajara. Lo dejé dormidito... ¡Aaaahhhh!! Esteban ’’.

-‘‘¿Osea que estamos solitos? Cuñadita....’’

-‘‘Oh por dios, siiií, ¡Aaaahhhhh!! ....completamente solitos ¡Mmm!!! ’’.

-‘‘Pero he pensado en lo que dijiste ...esto esta mal. No debemos hacer esto ’’. Dijo Esteban usando su psicologia.

-‘‘No pensemos en eso ahora ....te necesito Esteban. ¡Mira como estoy! ’’.

-‘‘Si Mónica, pero tu Hermana ....no quiero hacerle daño ’’.

-‘‘¡Ella es una puta! ....ya tuvo suficiente con los clientes de hoy. Ahora piensa en mi ¡Aaahh!! Yo te necesito más Esteban, ¡másss!! ’’.

-‘‘Entonces me olvido de lo que dijiste ....¿y te seguire montando? ’’.

-‘‘¡Si, si Esteban! ...cogete a tu Cuñada por favor ’’.

Esteban se quitó la camisa exhibiendo su físico portentoso, pero ya con la verga mucho más hinchada y zarandeándose hacía los lados. Se acomodó en una de las sillas del comedor con su verga apuntando hacía arriba, agarrándosela para machacársela muy despacio. Mamá aguardaba parada frente a él viendole la verga como hipnotizada.

-‘‘¡Quítate la bata! ’’.

Le ordenó él, a sabiendas de que ya la tenía doblegada. Se desabrochó el cinturón y se la quitó muy despacio. Tenía los pezones de las tetas bien duras y rojizos, como si desprendieran placer.

-‘‘Bájate las bragas ....quiero verte el chocho ’’.

De nuevo, obedientemente se bajó las bragas hasta quedarse completamente desnuda. ¡Qué maravilloso espectáculo se mostró ante nuestra vista!, su hermoso cuerpo lucía en todo su esplendor y se ofrecía con toda la ansiedad que le provocaban los deseos de aquella droga. Sus senos lucían blancos con unas aureolas rosadas y unos pezones duros que se erguían en elocuente invitación para ser mordidos, chupados, succionados, en una palabra, para disfrutar con ellos. Y su cintura esbelta, que se ensanchaba para dar lugar a sus grandes y bien proporcionadas nalgas, blancas y sin rastros de estrías ni celulitis, completamente limpias y deseables.

-‘‘¡Ven aqui! ....ponte agatas y hazme una puñeta, como tú sólo sabes…’’

Mamá de nuevo arrodillada se mostro ante su Cuñado, con sus deliciosas tetas rosandole las rodillas y el chocho babeando sobre sus muslos. Se lanzó a besarle las bolas, encargándose de agarrarle la verga por la mitad para sacudírsela pasmosamente, tratando de disfrutarla. Se la besaba con pasión, con paciencia, con sus labios pegados y entrelazando la lengua de un güevo a otro. Qué placer sentía al menearle la verga, satisfacerlo, gozar como una perra de aquel macho. Subió una pierna y comenzó a contraer el culo para rozarse el chocho con su mano, como una perra cuando está caliente.

-‘‘¡Qué zorra eres!! …¿te ha gustado la zanahoria? ’’.

-‘‘¡Qué!! ’’. Dijo sorprendida sin parar de menearle la verga.

-‘‘Ja, ja, ja.. Crees que no me di cuenta que llevabas una zanahoria a tu cuarto ’’.

-‘‘Andaba muy caliente ...no se que me ha pasado hoy. Me he sentido muy extraña ’’.

-‘‘Pues que va a ser ...eres una puta muy caliente. Lo bueno que aqui tienes a tu Cuñado para llenarte ’’.

-‘‘Sí Papi ....sólo quiero coger contigo. Me gusta mucho masturbarte ’’.

-‘‘¡Eres mi puta y no quiero que te me andes negando de aqui en adelante! ’’.

-‘‘No, no lo haré Papi…¡Cojeme! ’’. Mi Madre se entregaba abiertamente a él.

Volvieron a besarse, esta vez Mamá aceleró el movimiento del brazo para sacudírsela. Yo presenciaba la escena desde mi cuarto por el monitor, veía a mi Mamá menear el culo sobre el muslo de su Cuñado para masturbarse con él. La veía agitar con soltura aquella verga monstruosa y besarle con una pasión inaudita. Esteban se puso a resoplar mientras ella le lamía las tetillas de los pectorales, machacándole la verga a tal velocidad que no se le veía ni la mano. Todo el cuerpo grasiento de Esteban brillaba por el sudor.

-‘‘¡Auuuu!! ’’. Rugió con el ceño fruncido.

Mamá no dejó de sacudírsela a pesar de los numerosos chorros de leche viscosa que salieron disparados hacía la barriga y el pecho de su Cuñado, dejandolo extasiado en la silla del comedor.

-‘‘¡Sorra!, me vas a arrancar la verga… ’’

Mamá suavizó la marcha, aunque no dejó de acariciarla y continuó meneando el chocho sobre el muslo.

-‘‘¿Te ha gustado, Esteban? ’’

-‘‘Cabrona, qué bien lo haces…’’

Poco a poco, Mamá se fue echando encima de él impregnándose las tetas con el semen repartido por la barriga. Los pezones le rozaban los velludos pectorales y se manchaban de sudory de lefa. Ella lo besó de nuevo refregando el chocho por encima de la verga, percibiendo su extrema dureza y tamaño.

-‘‘¡Cogeme Esteban!, lo necesito…’’

-‘‘¡Puta guarra! ...sírvete tú misma ’’.

Extendió el brazo hacía atrás y se colocó la punta de la verga entre sus labios vaginales. En cuanto notó el roce, se irguió sentándose sobre ella. Mamá emitió un sonoro gemido al percibir cómo aquel mástil le abría su chocho dolorosamente, tensando al máximo los músculos vaginales.

-‘‘¡Aaaaahhhhhh!! ¡Que placerrrr!!! ...ahora si Esteban, destrozame mi cosita. ¡Aaaaaahhhh!!! ’’

Sentada sobre la verga, comenzó a cabalgar sobre ella, apoyando las palmas de sus manos en la barriga de su Cuñado y cerrando los ojos para concentrarse. Saltaba como una loca para acelerar la penetración, aunque a veces se mantenía quieta y sólo meneaba la cintura con la verga dentro. El culo le rozaba los huevos. Sus tetas vibraban al moverse. Esteban jadeaba muerto de placer, sin importarle levantar a alguien con sus bramidos. Mamá volvía a subir el culo hasta la punta para dejarse caer y volver sentarse hasta aplastarle los huevos con sus prominentes nalgas.

-‘‘¡Oooh dios que placerrrr!! ’’ Berriaba mi Madre.

-‘‘¡Metetela en el culo Puta!! ’’.

-‘‘¡Qué!! ’’.

-‘‘No me hagas enojar y haz lo que te digo ’’.

-‘‘No por favor, Esteban. Me va a doler ’’. Le pidió suplicante.

-‘‘Te aseguro que no te dolerá, solo hacen doler los que no saben hacerlo. Además ya constaté que tienes
un culito bien elástico Je, je, je.... Anda sacatelo del chocho y meteto en la cola ....yo te voy a dirigir ’’. Le ordenó.

-‘‘No, Esteban ’’.

-‘‘Anda, como que no ...esto servirá ’’.

El desgraciado tomó de la mesa un sope de crema agrian entre los dedos y le metió el dedo por el ano para lubricarle el recto abundantemente, luego se puso una buena cantidad en todo lo largo de su miembro y en especial en la punta. Mediante diestros movimientos le iba dilatando el esfínter anal con los dedos, en forma tan estimulante que nunca ella se hubiese imaginado. Uno por uno, llegó a introducirle la primera falange de sus tres dedos centrales sin hacerle sentir dolor alguno. En cierta forma Mamá se sentía agradecida a su destreza, por que en su sometimiento obligatorio, no estaba resultando tan penoso. Un poco mas confiada, estaba dispuesta a obedecer sus instrucciones.

Esteban se acomodó en la silla y le dijo a mi Madre que se pusiera en posición de cabalgadura invertida. Asi mi Madre quedaría montada a horcajadas, dándole la espalda y apoyada con las manos sobre sus rodillas. Él la sujetaba de las nalgas para separarlas y aligerar un poco el peso, permitiéndole a mi Madre una mayor libertad de movimiento y control sobre la penetración. Con desacostumbrada gentileza le colocó el cabezón en el ano, solo apuntalándole sin meterla, como para que ella supiera que ya estaba en la posición correcta.

-‘‘Ya está, puedes hacer presión hacia abajo. Sientate en tu trono mi Reyna Je, je, je...’’

-‘‘Hay Esteban, no sé ...me vas a lastimar ’’.

-‘‘No es asi. Tú solita ...conforme soportes la penetración y si sientes algún dolor levantas las caderas como escape ’’.

Sus palabras eran secundadas por leves movimientos rotatorios de cintura que le producían a mi Mami un estimulante masaje anal, el cual le ayudaba a soltar los esfínteres, comprobando con sorpresa una elasticidad inesperada. La novedosa y sensual posición en que se encontraba colocada y el estimulante masaje anal que recibía con el movimiento circular, estaban logrando que su sometimiento resultara alarmantemente grato, a tal punto que en esa posición en la que se encontraba mi Madre me era posible ver abundante baba brotándole de la vulva. Tal estímulo le hizo abandonar el control y soltó ligeramente las caderas, eso bastó para quedar con el cabezón sambutido en su pequeño orificio.

-‘‘¡Ooohh por dios ya entró! ...¡Ouchh!! ’’.

Mamá sentía algo adentro como un nudo y si bien no le había dolido exageradamente, tenía dificultad para continuar la penetración y más aún para sacarla. Sus músculos de cierre tenía aprisionado del cuello al tremendo miembro, manteniéndola estática en tal postura, así como si estuviera empalada como cuando castigaban a las brujas en la edad media. Pero Esteban, nuevamente con sus delicados movimientos circulares de cintura, la fueron soltando y aflojando poco a poco, hasta que Mamá sintió que ya podía resbalarse hacia abajo con facilidad y complacencia.

Sin la estimulación previa del clítoris, Mamá descubría con desconcierto que sus sensaciones anales eran cada vez más intensas e incontrolables y que estaba descubriendo la más sensitiva de todas las partes de su sexualidad. Nunca imaginó que lograría tanto placer por ese conducto ni que tuviera un ojete tan voraz. Asi que sin pensarlo más y sin siquiera darse cuenta, ya había posado su carnoso trasero sobre la pelvis de su Cuñado y ya se la había comido completita. Tan intensa era la sensación que mi Madre perdió los papeles y se desbocó descontroladamente. Balbuceaba, Jadeaba y resoplaba como una endemoniada, sacudía el culo frenéticamente e inclinaba el torso hacia el pecho de su despiadado culeador, para no dejar afuera ni pizca del miembro que tanto estaba disfrutando. Mamá sentía que pronto expelería abundante lava volcánica de entre las piernas.

Yo contemplaba la escena desde mi habitación. Veía a mi Mamá de espaldas, veía cómo elevaba el trasero para perforarse el culo ella misma con aquella enorme verga. Esteban suspiraba muy seguido. Ella se echó sobre su barriga aplastándose las tetas contra su grasienta y sudorosa barriga. Él la agarró por el culo encogiéndose para abriselas. Duraron poco, ya que los dos estaban extaciados. La blanquesina y espesa crema que el desgraciado había usado para aflojarle el culo, empezó a resbalar por el tronco de su verga, haciendose una pasta gelatinosa por sobre sus huevos. Mamá brincaba y brincaba ensartandose la verga sin importarle que sus quejidos y sus pujidos llegaran a los oidos de mi Tía y los mios.

Fueron más de 15 minutos en los que Mamá saltaba sobre ese nabo, los terribles sentones que se daba hacían que la pobre silla donde se encontraban los dos montados empezara a tronar, sucumbiendo ante la resistencia de sus materiales. De pronto observé como del garrote resbalaron unos chorros de semen blanquecinos, lo que me decía que el infeliz le estaba llenando el intestino de leche a mi Madre. El desgraciado puso los ojos en blanco y se aferró fuertemente de las redondas nalgas de su Cuñada para subirlas y bajarlas con salvajismo desmesurado. Mi Madre comenzó a tener espasmos, comenzaba a correrse, ¡y como se corría la muy zorra!, chillaba y chillaba como una perra y de su vagina salían cantidades inmensas de líquido, el cual lo salpicaba todo, el piso, la mesa, las sillas, toda la cocina se estaba rosenado con el nectar de mi Madre. Justo cuando llegaba al cenit del orgasmo el parasito llevó una de sus manos para frotarle el chocho, haciendo que de la vagina de mi Madre saliera un regadero impresionante de líquido. Nunca había visto un skirting tan brutal, había empapado por completo el piso de la cocina, en el cual el dia de mañana tenía que ir a desayunar.

Y asi, poco a poco fueron disminuyendo la marcha hasta detenerse. Esteban sin extraer la verga y sin alterar la postura, la beso, mientras le acariciaba el culo durante el morreo, luego ella se incorporó y se levantó del cuerpo de su Cuñado como si se hubiera bajado de un caballo. La verga del tipo brillaba por el rastro del semen, con la cabeza enrojecida por la tremenda montada. Mamá trataba de recuperarse recargada sobre la mesa, su cuerpo mostraba las huellas de la batalla. Sus tetas estaban embarradas de su popio nectar, al igual que su bello puvico. Esteban respiraba con trabajo y cerró los ojos limpiándose el sudor de la frente. Entonces Mamá se recuperó si se puso en busca de sus bragas y su bata. Jadeante y sudorosa subió a su habitación, dejando a su Cuñado tremendamenete agotado sobre la silla.

El tipo lo había logrado, había drogado a mi Madre para aprovecharse de ella, tenía que apoderarme de unas cuántas pastillas, talvez algún día podria necesitarlas. Apagé mi ordenador y salí hacía el baño, estaba tan acalorado que quería lavarme el rostro. Mientras lo hacía escuche los pasos subir por las escaleras, aun me encontraba yo parado en el pasillo y observé como ella con pasos un tanto tambaleantes, se aproximó hasta donde yo me encontraba. Y al observarla detenidamente caminar, pensé que aunque no hubiera yo estado presenciando la escena, fácilmente hubiera podido adivinar que ella había estado con otro hombre y dejado que la poseyera. Su bata se mostraba abierta, casi de par en par y sus pechos lucían desacomodados dentro del cierre de su delgada prenda que dejaba asomar sobre sus bordes, uno de sus pezones que aparecía aún algo marcado, como cubierto de saliva o alguna sustancia similar. Más abajo, brincandome la cintura y llegar al limite de su bata, que aunque de cualquier manera era algo pequeña, ahora permanecía trepada por sus muslos, dejando ver buena parte de sus piernas, hasta llegar bien arriba justo hasta donde se empezaba a asomar el bombacho de las pantaletas en su entrepierna y comenzaba a mostrarse la suave piel de sus caras internas, que aparecían como cubiertas o untadas con algún fluido que daba la impresión de ir resbalando desde su entrepierna hasta llegar a detenerse sobre sus muslos internos y llegar casi a sus rodillas.

Ella me vió por unos segundos sin decir nada, se acomodó levemente su desaliniado cabello y me dió la espalda, ahora no hubó la tierna sonrisa ni la dulce despedida de buenas noches, apresuró el pasó y cerró la puerta de su habitación tras de si, mi pregunta era: ¿Como respondería Mamá el día de mañana?, cuando la droga ya no corriera por sus venas. Me dispuse a ir a dormir, mi pene también ocupaba descansar, con ese encuentro inesperado en la cocina me había hecho 3 pajas, me quedé bien dormido de inmediato, tanto que no escuché a Esteban cuando subió a su habitación, solo pensaba en una cosa, ¿Como iba a reaccionar mi Madre al ver a Esteban si la droga?, no lo sabía pero mañana iba a estar al tanto de todo sin perder ningun detalle de lo mismo.

Al siguiente día como era de suponerse, Mamá estaba con los remordimientos de conciencia, como era posible que se hubiera entregado nuevamente a su Cuñado, con que cara vería a su Hermana de nuevo. Ese día ni salió de su habitación por la vergüenza, no sabía como iba actuar frente a Esteban, ¿que le diría?, si ella misma fue la que lo insitó con esa batita y lo esperó en la cocina. Eso era lo que tanto pensaba sumerjida en su habitación, pero lo que ella no sabía era que el desgraciado la había drogado. Pero por si son peras o manzanas Mamá estaba devastada, con que cara lo encararía de nuevo, como le diría que no cuando el tipo se le acercara, además ella le había dicho que sería su puta, que se dejaría hacer lo que él quisiera de ahora en adelante. Lo que Mamá estaba viviendo era una pesadilla, no lo podía correr ni le podía decir a su Hermana ya que ella misma lo había incitado. Sentada y jalandose la melena trataba de encontrar una solución.

Así duró como 3 dias, apenas dejandose ver por la casa, Mamá sólo salía a hacer la comida y de prisa subía a su habitación, cuando de repente se cruzaban con Esteban, él le sonreia y Mamá se le escapaba con cualquier pretexto. Hasta que en una noche en la cena mi Tía Silvia nos dijo que se hirían, que ya habían encontrado un departamento cercano a su trabajo. Eso me alegró muchísimo, el desgraciado ya no iba a drogar a mi Madre nunca más, pero también me dejó pensativo, seguro que el infeliz buscaría la manera de despedirse de ella, tendría que estar muy atento a sus movimientos, tenía que estar muy al pendiente de cualquier bebida que la invitara.

Lo estuve vigilando toda la tarde pero era muy difícil, no sabía cuando a este desgraciado se le ocurriría atacar, así que mientras el estaba hechadote viendo la tele, subí a su habitación a buscar sus drogas, traté de no mover nada para que no sospechara y revisé sus maletas. En uno de los bolsos de su maletero encontre unas braguitas muy conocidas, era la de Mamá con la que había durado dias con su leche puesta, el muy pervertido las guardaba como trofeo. La prenda estaba hecha nudo, envolviendo el bote con las pastillas, abrí el recipiente y saqué todas las tabletas, luego corrí hacía nuestro botiquin y busqué unas parecidas, el infeliz no volvería a drogar a mi Madre nunca más. Para mi suerte encontré unas muy parecidas, sólo por el nombre estampado las diferenciaba, pero al primer gatazo estaban perfectas.

Llené nuevamente el recipiente con las tabletas nuevas y las coloqué nuevamente en su maletero, ahora ya podía descansar tranquilo, sabiendo que el desgraciado le daría sólo pastillas para migraña. Y tal y como lo imaginé, una tarde antes de que se fueran, mientras yo estaba viendo televisión en la sala, mi Madre estaba fregando los trastes en la cocina, cuando de pronto entró Esteban.

-‘‘¡Hola Mónica! ’’.

-‘‘Ho..hola Esteban ’’. Le respondió ella bastante nerviosa.

-‘‘Mónica, no sé si sea cosa mia, pero... creo que te incomoda mi presencia ’’.

-‘‘No, no es eso. Lo que pasa es que tengo muchas cosas en mi cabeza y....’’

-‘‘Dejame ayudarte a relajarte ’’.

-‘‘¡No! no Esteban ...alejate de mi. Todo fue un herror ...entre tu y yo jamás debio de pasar nada ’’.

-‘‘Pero si tu fuiste la que me buscaste, ¿O no? ’’.

-‘‘No se que me paso ...no era yo. Te suplico que te vayas, ya mañana se iran y todo se habrá olvidado ’’.

-‘‘Bueno como tu quieras ....lo bueno que siempre tendras zanahorias. Ja, ja, ja...’’ Mi Madre se sonrrojo.

-‘‘¡Mamá!, voy a mi habitación hacer mi tarea ’’. Entre a la cocina interrumpiendolos.

-‘‘Esta bien mi amor ....toma. Llevate un jugo amor ’’.

-‘‘¡Grasias! Má ’’.

Me subí de prisa a mi habitación, tenía que reirme de su tonto intento de drogar a mi Madre. El tipo tomó dos vasos y los lleno de jugo, luego sin que Mamá lo viera le metió un par de tabletas a su vaso y lo revolvio.

-‘‘Esta bien Mónica ....como tu quieras. Sólo un último brindis por nuestra amistada ’’.

-‘‘¿Solo eso? ’’.

-‘‘¡Claro! sólo eso ....vamos a ser familia y no podemos estar así sin hablarnos ’’.

-‘‘Esta bien Estaban ...todo olvidado y empezemos de nuevo ’’.

El tipo miraba con una sonrisa como Mamá se bebia todo el jugo con sus disque tabletas, luego se dirigió a la sala y se sentó a ver tele, a esperar a que a Mamá se le reflejaran los sintomas. Yo me estaba moriendo de la risa, el desgraciado estaba esperando que Mamá se calentara y lo buscara, pero no sucedía nada, al contrarío Mamá andaba muy hogareña limpiando la cocina. El desgraciado no paraba de ver su reloj, sabía más o menos cuanto tiempo necesitaban las tabletas para surgir efecto. Se paró y se dirigió a la cocina.

-‘‘¿Como te sientes, Mónica? ’’.

-‘‘¡Bien!, ¿porque lo dices Esteban? ’’.

-‘‘No, por nada ...sólo que te veo extraña, limpiando todo ’’.

-‘‘Pues si, la verdad que traigo muchas energias. Debio de ser el jugo Jijiji...’’

El tipo estaba extrañado, las pastillas ya debieron de surgir efecto, sin querer se metió la mano en la bolsa para sacarlas, cuando observó detalladamente una tableta las lanzó al suelo.

-‘‘¡Maldición!! ’’

-‘‘¿¡Que pasa Esteban!?, ¿que tienes? ’’.

-‘‘¡Tú las cambiaste!, ¡PERRA!!! ’’.

-‘‘¡Qué!!, ¿pe..pero de que hablas? ’’.

-‘‘¡Ya lo sabias perra y te has estado burlando de mi!! ’’.

-‘‘Pe.. pero, ¿de que hablas? ¡HAYY!!... No, por favor, ¿que haces?…’’

El tipo la sujetó de la cara y la repegó al refrigerador, tenía el rostro transformado en un demonio. Continuaba pasándole la mano abierta por toda la cara, suavemente, apretujándole las mejillas y pasándole las yemas por los labios.

-‘‘¡De mi no se burla nadie, desgraciada!! ’’

La mano bajó por el cuello hasta adentrarse en la zona del escote, dónde comenzó a desabrocharle los primeros botones, luego como desesperado le arranco toda la camisa de un jalón.

-‘‘Seguro que las cambiaste cuando yo dormia ¡jodida perra!!, ¿verdad? ’’.

-‘‘¿¡Pe.. pero de que hablas!?, yo..yo no hize nada ¡HAYY!! ’’.

El desgraciado parasito como desesperado, le arrancó toda la camisa y la tiró al suelo dejándola en puro sostén, luego con un fuerte jalón le sacudio el sostén dejándole un pecho a la vista.

-‘‘¿¡Verdad!? ’’ La miraba con ojos de demonio.

-‘‘¡Esteban!!, yo no se de me hablas.. ¡Suéltame!! ’’.

Haciendo uso de su fueza, tomó a Mamá de la cabeza y la fue bajando con fuerza hasta ponerla frente a su bragueta, comenzó a bajarse el pantalón, arrastrando a la vez el cierre y dejando libre su gran verga a tope, una reata que se balanceó a escasos centímetros del rostro de mi Mami. Ella miró la gruesa tranca con terror, sus huevos gordos y duros, con sus robustas y peludas piernas, con parte de la barriga sobresaliendo por los bajos de la camiseta. Esteban bajó el brazo y le acarició con la mano la teta libre.

-‘‘¡Ahora me la vas a agarrar! ....o al menos que quieras que te lleve frente a tu hijo para cogerte frente a él ’’.

-‘‘¿¡Pero que te pasa, Esteban!? por dios, yo no te he hecho nada ’’.

Mamá abrió los ojos de inmediato, su Cuñado estaba hecho un demonio, era capaz de cumplir sus amenazas en éstos momentos, sabía que no tenía escapatoria, el desgraciado la iba a violar y nadie lo podía evitar. Ella se sintió culpable, ella misma había iniciado todo esto, así que resignada y con un par de lágrimas rodando por su mejilla le volvió a tomar la tranca.

-‘‘¡Vamos! ....tócame la verga y muévemela ’’.

Levantó el brazo con timidez hasta rodear con su mano delicada aquel tronco duro y venoso. Y se la comenzó a sacudir despacio, deslizando la palma a lo largo de aquel mástil. Se había entregado a él por miedo a las consecuencias. Prefería someterse a sus marranadas a tener que afrontar un escándalo delante de su hijo. Esteban se relajaba jadeando despacio, con los ojos cerrados, concentrado para atrapar el placer del tacto dulce de la mano, acariciándole la teta con las yemas de la mano derecha.

-‘‘¿Por qué no me la chupas? ...seguro que te gusta como la otra vez. ¡Vamos, zorrita! ...chúpame la verga ’’.

No había más que hacer, no puso resistencia ni reparos en acercar la boca y morder el capullo con los labios, pegando la lengua a la punta, sin dejar de sacudírsela. Saboreó la babilla que segregaba y percibió el mal olor. Pero notó al instante que le ponían ambas manos en la cabeza para sujetarla y de repente comenzaban a cogerle la boca metiéndosela entera, rozándole la garganta y provocándole graves arcadas, arcadas que se transformaban en vómitos de babas, babas que escurrian por su barbilla y goteaban sobre sus tetas.

-‘‘¡Oh por dios Mónica! ...como me encanta. Como te voy a extrañar. ¡OOOhhhhh!! ’’.

A veces le sacaba la verga de la boca para dejarla escupir las gruesas porciones de babas, con hilos balanceándose desde los labios hasta la punta de la verga. Le dio unas pequeñas bofetadas con la verga en la cara levantándole la mirada y se la paso por todo el rostro baboseándola por completo, luego volvió a meterle la verga en la boca para seguir cogiendola.

-‘‘¡Qué bien la chupas, hija puta!! ....seguro que a tu Marido no se la chupabas así. ¡Ahhh!! ¡Sigue asi cabrona!! ’’.

Desde mi Monitor asistía aterrado a la tremenda mamada que mi Madre le hacía a su Cuñado, allí, agatas en la cocina, ante él. Se la metía tan groseramente en la boca, que a veces tenía que sacarla para que vomitara una gran cantidad de saliva, saliva que manchaba sus piernas y la loseta de la cocina, saliva que salpicaba la teta que tenía a la vista. Ví que le agarraba la cabeza, le levantaba la mirada, se inclinaba y le escupía en el interior de la boca, luego, nerviosamente, la obligaba a seguir mamando. La trataba como una vulgar ramera. Y yo, como un cobarde, aterrorizado, presenciado la escena. Le sacó la verga de la boca y le azotó la cara con ella, como castigandola, embadurnándola de más babas. Ella apartaba la cara ante los golpes, pero él se la ladeaba hacía el frente, quería humillarla más todavía.

-‘‘¿Te gusta, guarra? ¡Jodida puta! ...vamos, ahora vas a chuparme el culo ¡Venga, zorra!! ’’.

Esteban se dio media vuelta dándole la espalda y se inclinó apoyando las manos en las rodillas y empinando el culo hacía la cara de mi Mami. Ella tuvo ante sí aquellas nalgas peludas y salpicadas de granos, sudorosas, con una raja inundada de un vello denso y oscuro. Con los inmensos huevos colgando entre las piernas, jamás imaginé ver una guarrería como aquélla, una humillación semejante para Mamá.

-‘‘¡Vamos guarra!! ...¡o quieres que lo haga tu Pedrito para que te ayude!! ’’.

El tipo sabía que esas palabras eran su debilidad, ya lo había hecho Fernando, así era como la obligaba, así era como éstos desgraciados sacaban a la puta que Mamá llevaba dentro. Ella doblegada ante las amenazas de ese tipejo, plantó sus manitas en cada nalga para apoyarse y tímidamente fue acercando la cara a la raja, envuelta en muecas de asco a medida que se acercaba. Hundió su nariz y sus labios con mucho asco, sacó la lengua acariciándole aquel ano velludo con la punta, ensalivándolo, percibiendo las asperezas, el sabor a heces, la densidad del vello sudoroso y las arrugas pronunciadas de los esfínteres.

-‘‘¡Ooh que delicia!! ’’ Berriaba Esteban al sentir la humeda de esa lengua.

Mamá empezaba a mover la cara en la raja lamiendo como una perra. Desde mi cuarto su hijo observaba impasible cómo le chupaba el culo a ese ser tan despreciable. Pensé en que me había salido peor mi plan, talvez drogada no hubiera sufrido tanto, ahora estaba siendo humillada, abusada, violada y yo nada podía hacer para evitarlo. Desde la camara podía ver los ojos de Mamá por encima de la cintura de Esteban, como los tenía enrojecidos aguantando tal vejación. Mi Madre no paraba de lamer mientras Esteban gemía como loco ante el hechizante cosquilleo de su lengua. Se lo lamía con suavidad, a veces envuelta en una arcada, pero sin contraer la lengua en ningún momento, mojándoselo por todos lados. Una que otra gota de saliva se deslizó por la raja de Esteban hasta los huevos, todo aquello era tan asqueroso.

-‘‘¡Ummmm!! Hija puta, qué bien lo haces… ¡Ooohhh!! No puedo más ¡OOOhhhhh!! ’’

Esteban se levantó volviéndose a girar hacía ella. Mamá tenía los labios impregnados de babas, al haber tenido la cara hundida en esa sucia rajada. La agarró del brazo y la levantó, curvándola contra la mesa. Mamá, asustada, con la boca reseca de haberle lamido el culo, plantó las manos en la superficie, ligeramente erguida hacía la puerta dónde se encontraba la camara que la tenía espiando, ya con ambas tetas por fuera del escote. Le bajó el pantalón de un tirón hasta los tobillos, y acto seguido le bajó las bragas deslizándolas con sus manos hasta dejarlas por debajo de las rodillas.

-‘‘¡Esta va a ser nuestra despedida Cuñadita! ...¿no me vas a extrañar? Ja, ja, ja...’’

Mamá miraba hacía el frente cuando Esteban se pegó a su culo y le clavó la verga en el chocho, de una de un golpe sertero y sin piedad. ‘‘¡Uffff!! ’’ Sólo eso atinó a decir Mamá cuando sintió el estocazo. Comenzó a embestirla severamente, Mamá apretó los dientes, despidiendo el aliento entre ellos, sin apenas gemir, con los ojos muy abiertos mientras le destrozaba la concha con duras embestidas. Los continuos golpes de la pelvis contra sus nalgas retumbaban en la cocina. La mantenía sujeta por las caderas, jadeando como un cerdo.

-‘‘¡Ufff! ¡Ahhh!! ¡Qué buenas estás! ...qué chocha más rica tienes desgraciada ¡Ooohhh!! ’’.

Le dio un fuerte acelerón que arrastró hasta la mesa por la cocina, enrojeciéndole las nalgas y haciendo que sus tetas botaran como locas. Mamá ya tuvo que chillar ante las veloces e incompasivas clavadas. La verga resbaló hacía un lado, pero Esteban rápidamente se la agarró para reconducirla de nuevo al chocho. Tras sujetarla con ambas manos por las caderas, le obligó a separar las piernas al máximo y empezó a hincarle desde atrás su enorme verga nuevamente en el chocho. Mamá, con la boca muy abierta, jadeaba con fuerza cada vez que sentía la verga de Esteban penetrarla hasta el fondo con suficiente brío para notar la presión del vello púbico sobre sus nalgas, emitía un agudo gemido de gusto o de dolor no estaba seguro. La montaba con tanta furia que se podían escuchar los impactos de sus vientres contra su piel, o el ruido sordo de sus huevos contra el trasero de mi Madre. Le estaban dando de una manera tremenda, desenfrenada, salvaje, animal, como él solo deseaba.

En veces, cuando la potencia o habilidad de las embestidas del parasito aumentaban su inmensa excitación, Mamá se balanceaba acompasadamente adelante y atrás para acompañar las acometidas y sentirse perforada hasta el fondo de ser, lanzando fuertes jadeos y gemidos ahogados. Con un firme impulso, le clavó toda la longitud de su verga en una penetración muy profunda que provocó en Mamá un grito de dolor al sentirse completamente empalada por aquel enorme pene que ahora empezaba a agitarse con furia desmedida en su interior. Enseguida fue aumentando la potencia y velocidad de sus penetraciones. La verga seguía entrando y saliendo del chocho de Mamá con una rapidez inverosímil. La cogia con urgencia, con un ritmo sobrehumano, como si el mundo estuviera a punto de acabarse. Era tan deliciosa la sensación que le provocaba la potencia y la prodigiosa cadencia de la brutal cogida que estaba recibiendo desde atrás, que se agitaba temblorosa con aullidos y ondulaba rítmicamente las caderas a cada acometida, pero la verga de Esteban no pudo mas y comenzó a escupir leche, rociandole toda la entrepierna de numerosos chorros gelatinosos.

Se la sacudió deprisa provocando una lluvia incesante de esperma que le regó por todo el culo, con un par de hileras de semen resbalando con lentitud por la curvatura de las nalgas. Un chorretón de leche muy líquida se estrelló contra la nalga derecha. Un segundo alcanzó la nalga izquierda y luego numerosas gotitas muy dispersas salpicaron todo su chocho. Enseguida, las plastas de semen de las nalgas resbalaron hacia los muslos, varias hileras que le embadurnaron ambas piernas. Esteban, agotado, se soltó la verga y se sentó en una de las sillas para descansar. Mi Madre se incorporó, su camisa hecha garras cayó tapándola de la cintura para abajo, pero la tela se adhirió al culo por el semen.

-‘‘¡Ooohhhhh!! Que placerrrr.. ¡Eres maravillosa!, como te voy a extrañarrr...’’

La puso bañada en semen. Fatigado en la silla, veía como mi Madre se acomodaba la camisa y se subía el pantalón, inmediatamente él tambien se subió el pantalón ocultando su arma ya flacida. Pero al voltear hacía la puerta una figura estaba parada sobre está, ¡era mi Tía Silvia! que había regresado para reacomodar sus maletas. Mamá se incorporó inmediatamente tapándose las tetas con la camisa hecha garras.

-‘‘¡Son un par de desgraciados!! ’’ Gritó mi Tía enojada.

-‘‘¡Mi..mi amor!, cariño, tu.. tu Hermana me.. me engatuso. Yo.. yo no quería pero ella ’’.

-‘‘¡Desde cuando me miraban la cara desgraciados!! ...¡jamás los perdonaré!. ¡Son unos malditos!! ’’.

Mamá no dijo nada, que le podía decir a su Hermana, ella lo había visto todo, se miró el culo para comprobar las numerosas manchas de lefa que tenía imprenadas en la camisa. Vio como su Hermana subia a su habitación por sus maletas, mientras el desgraciado la seguia llorando para que lo perdonara. Mientras Mamá se notaba el chocho pegajoso, muy salpicado, pero abochornada y humillada, se acuclilló lentamente para agarrarse las bragas y el pantalón a la vez y se irguió tapándose.
Vio a su Hermana bajar con sus maletas y se la topó de frente.

-‘‘¡Gracias por nada Hermana! ...que dios te perdone, porque yo jamás lo haré. Que sean muy felices ...les deseo lo mejor ’’.

-‘‘Silvia yo.....’’ Pero su Hermana no quizo ni siquiera escucharla.

Talvéz así era mejor, quizas nunca más volvería a ver a su Hermana, quizas nunca la perdonaría, estaba devastada, había sido violada y culpada de algo que ella quizas no provoco. Con lágrimas en los ojos vio como su Hermana se marchaba para siempre sin poderle decir nada, vio como detrás de ella seguia ese desgraciado parado.

-‘‘Bueno Mónica, Je, je, je... Sólo quedamos tú, yo y Pedrito. ¿Que vamos hacer? ’’.

Mamá lo miró a los ojos sin saber como responderle a ese sinverguenza que le había quitado a su Hermana, respiró profundo y le contestó:

-‘‘Vete de mi casa Esteban ...nunca más quiero volverte a ver ’’.

Y se dirigió a su recamara. Cuando oyó el portazo, Mamá se dirigió hacía mi cuarto. Me encontró sentado en la cama, jugando con mi computador, casi a punto de echarse a llorar me sonrio y cerró la puerta. Nuestras vidas seguian igual, quizas jamás cambiarían, de lo unico que puedo estar seguro era seguiría grabando cualquier momento que se llegara a presentar, tenía en mis manos unas cuántas pastillas que no las iba a desperdiciar, tenía muchos planes secretos para esas tabletas pero esa, esa es para otro Capitulo.....


Continuara brevemente.............ATTE Pedrito Tapia.

MI MADRE Mónica.......... Capitulo (17)
‘‘Enamorada de su Chulo.’’

PD.... No se olviden de valorar el relato y escribir su recado para motivarme a contarles más... les mando un cordial saludo....