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domingo, octubre 27, 2013

Capitulo (42)



©MI MADRE Mónica.......... Capitulo (42)

-“Saldando las deudas del Viejo.”


Verla allí, durmiendo cómo un ángel, sollozando cansada después de aquel aberrante acto a espaldas de su hijo era para mi una sensación extraña. Y mientras, ella dormía feliz probablemente soñando con los vergazos que había recibido en la madrugada por aquel cerdo, y los que aún le quedaban por recibir, yo a su lado seguía rememorando las tantas imágenes y gemidos aberrantes que me llegaban a la mente como flechas. La luz del día entraba por mi ventana y nuestros cuerpos yacían el uno con el otro cómo una verdadera familia. Ella la mujer perfecta y Madre ejemplar, su hijo, el pequeño pelirrojo estudioso y antipático que su único error que había cometido era ser el hijo único de un apellido tan importante. Pasados las horas después de la peor noche de toda mi vida yo dormía abrazado a mi Mamy. No entendía cómo una mujer tan hermosa, tan dulce y tan tierna cambiara de esa manera.

Fui el primero en despertar, ladeé la cabeza y vi a Mamá a mi lado. Ella dormía a pierna suelta, era natural después de todo lo que había ocurrido esta madrugada. Mamá permanecía acurrucada bajo las sábanas casi al filo de mi cama, a pesar de la estrechez de la cama, se había acostado conmigo, ( seguramente la conciencia se lo había reclamado ), dormía profundamente. Me mantenía despierto observándola, apretujándola contra mí por el tanto amor que le tenía, oyéndola respirar plácidamente, pensando en todo lo que le estaba pasando, siendo sometida a continuas vejaciones por parte de esos desgraciados.

Me levanté tratando de no despertarla y me dirigí al baño para hacer mis necesidades, pero con solo pensar en todo lo que había ocurrido ahí el día de ayer me dio tanto asco que preferí ir al baño de abajo. Este estaba asqueroso, vi el color del agua amarillento de la meada en el fondo de la taza y tiré de la cadena, luego cogí una toalla para limpiar las gotas de meados que había en las baldosas, ese viejo era un cerdo. Cuando pasaba por la puerta de la habitación volteé hacía mi Madre para verificar que seguía durmiendo, al parecer se había movido al sentir más espacio en mi pequeña cama, desde la puerta la volví a observar, pero me detuve de repente cuando la vi de espaldas, en posición fetal, con su inmenso culo a la vista y las bragas bien retacadas en la raja.

Mamá se había movido para el otro lado y la bata se le había corrido de las caderas, ¡menuda sorpresa!. Mi pinga se me hinchó en segundos. Como ya sabrán el trasero de Mamá es muy pomposo, de grandes nalgas abombadas, con las bragas bien adentro de su delicioso canal, con la raja muy abierta, de hecho se distinguía con claridad el gran orificio del ano con pronunciado esfínter rosado y su suculento chochito rosado entre las piernas, con un pequeño vello que se extendía en su pelvis formando un perfecto triangulo. Al verla en esa posición no pude evitar acercarme, sus tetas y su culo mostraban las marcas de la pasada noche, sus pechos mostraban zonas rojas y su esfínter aún se encontraba muy irritado. Me alegré al ver que solo tenía eso, no había sido tan grave después de todo, la enculada había sido brutal pero no tenía secuelas de importancia. No se si fue una sensación, pero me pareció que mi verga aumentó aún más de tamaño. Mi Madre dormía plácidamente, pues su respiración pausada y tranquila así lo indicaba. Me acerqué sigilosamente y seguí observando.

Mamá dormía plácidamente recostada de lado, tenía las piernas descubiertas y su bata se le había corrido casi hasta la cintura, por lo que tenía una perfecta visión de sus bragas, ( encaje rosa de estilo cachetero ), me acerqué a ella y con el índice le toqué suavemente la nariz en dos ocasiones, ella hizo un gesto pero no se despertó, volví a tocarle la nariz pero esta vez no se movió. Así que solo tuve que pegarme a ella y rozar mi nariz con su culo, no reaccionó. Con mucha lentitud comencé a acariciar por su raja con mi nariz aspirando todo su aroma íntimo. Era una sensación extraña, podía venirme sin tocarme el pene, era mucho morbo. Mi conciencia me decía que hacía mal pero mi maldita perversión me decía que siguiera, la mujer más perfecta que conocía estaba en bragas en mi cama y yo no podía evitarlo.

Me entretuve acariciándola suavemente, disfrutando de la suavidad de su piel mientras empujaba con mi nariz para penetrarla en la abertura que habían hecho sus bragas al tenerlas tan enterradas. Al principio no me había percatado de ningún relieve de su esfínter, pero en una nueva tanda de caricias noté cómo sus arrugas anales las tenía muy hinchadas, ese viejo asqueroso se los había lastimado. Me di cuenta de que se estaba despertando porque su respiración dejó de ser profunda para ser más normal, y porque percibí una ligera resistencia por parte de su culo cuando yo me apretaba a ella. Rápidamente tomé la sábana para cubrirla y me di la vuelta para que no se percatara de mi rotunda erección.

Ella entre abrió los ojos lentamente y cuando me vio se sobresaltó soltando un breve gemido, se sentó sobre la orilla de la cama cómo impulsada por un resorte y este movimiento brusco ocasionó que sus bragas quedaran un poco más cubiertas. Se frotó los ojos y me brindó su más dulce sonrisa. Tenía la bata abierta y bajada tapándole medio trasero.

-“B-buenos días, mi amor, ..¿cómo amaneciste? ”.

-“¡Buenos días, Má!, ..bien, bien, la fiebre ya desapareció ”. Tomé una toalla para taparme disimuladamente mi erección.

-“Me alegra tanto mi amor, estaba muy preocupada por ti que me vine a dormir contigo. Ayer me estabas hablando, creo que estabas soñando”.

-“Si, Má, ..sabes, ahora que lo mencionas fue un sueño muy extraño. Un hombre enorme estaba aquí y hacía ruidos muy extraños ”. Le dije para picarla.

-“D-debió de ser una pesadilla, mi amor, ..yo-yo estuve contigo toda la noche ”.

-“Si así fue, ..aunqueee......”

-“¿Qui-quieres que te prepare algo delicioso para desayunar mi amor?, ..debes de tener mucha hambre ”. Y se levantó rápidamente cerrándose la bata.

-“Bueno, pero antes me quiero dar un baño. Por cierto, el baño estaba muy sucio, Mamá ”.

-“U-usa el mío, cariño, ..e-ese no lo he limpiado, ya no entres más hasta que lo limpie ”.

Era claro que Mamá ya no quería más preguntas, por lo que haciéndole caso decidí ir a su habitación para darme una ducha. Aunque la situación no cambiaba, solo al entrar me dio el tufo ( hedor ) a dos cuerpos copulando, estaba todo revuelto, con tan solo ver la cama las imágenes de ese cuerpo moreno y robusto sobre la blanca y tersa piel de mi Madre se me vinieron a la cabeza cómo flachazos a un actor de cine, me daba tanto asco que no quería ni tocar nada. Caminé entre las sabanas que estaba regadas por el suelo y sin querer tropecé con las bragas de mi Madre, eran las que había perdido mientras se revolcaba con el viejo. Estas era de encaje tipo cachetero de color negro, con el pie las destendí un poco, las quería ver, me daba morbo que esa pequeña telita hubiera estado presente ante tan impuro acto.

Verificando que Mamá no anduviera por ahí y me encontrara con sus pantaletas en las manos, me asomé al pasillo pero por suerte no estaba, había bajado a la cocina; rápidamente las tomé con la mano y me metí a la regadera, no se que fue lo que me impulsó, pero irremediablemente estaba tan caliente por cómo la había visto en mi cama que no me podía aguantar, las sujeté entre mis manos y cuando me estaba quitando el pantalón para quitarme el estrés me di cuenta de que estas estaban cubiertas de semen reseco hasta las hendiduras de las costuras. Sin saber cómo ni porqué estaba tan excitado me las llevé a la nariz, presuroso, cómo si fuera una droga que se inhala, y aspiré de ese fuerte olor a hembra en brama que la parte de la tela que se encarga de cubrir el chocho, aún guardaba.

No había ninguna duda, era el delicioso aroma de mi Madre. Olía a su chochito, a su culito. Olía a ella. Me empalmé como un burro y al no poder resistirlo, me masturbé oliendo sus bragas manchadas con la leche de su macho tal cómo lo hice con el clínex aquel de la noche en la que el viejo se la había montado por primera vez en la noche. Mi corrida fue bestial, tanto que pensé que estaba orinando leche, mi mano quedó bañada en mis propios fluidos, fluidos muy líquidos que chorrearon por mi mano y fueron a parar al fondo de la tina.

Cuándo hube terminado de sacarme todo el “estrés’’, abrí la regadera y me empecé a bañar más relajado. Ahora comprendía el porqué los hombres se la abalanzaban cómo perros sobre ella, su olor era delicia, era cómo un afrodisíaco para la nariz, no era el clásico olor a sudor y a chocho no, no, no.. El de mi Madre era delicioso, tal vez era su rica crema que usaba para sus partes intimas revuelto con su olor natural, higiénica respectivamente, hacía un cóctel de fragancias delicioso, que si nosotros tuviéramos el mismo olfato que los perros seguro que no pararía de quitarles de la cola a largas filas de machos que anduvieran detrás de ella, sin duda era uno de los más delicioso aromas que yo hubiera olfateado.

Cuando salí de la ducha y ver nuevamente esas intimas prendas que habían estado salvaguardando la intimidad de mi Madre nuevamente no me pude contener, ese encaje negro con una tira que se enterraba sin problemas entre sus prominentes pompas hacían enloquecer a cualquiera. Volví a llevarme las pantaletas a la nariz y aspiré, profundamente, quizás para guardarme en el inconsciente el fuerte aroma a hembra que esa minúscula prenda desprendía. Retuve en mis pulmones el mayor tiempo posible la respiración y, a medida que espiraba, imaginaba a mi Madre embutida de esa mínima prenda paseando de la mano con alguno de los tantos viejos que la poseyeron por alguna de nuestras calles o lugares atestados de gente en los calurosos días del verano.

Fantaseaba con que uno de sus sementales la hiciera lucir cómo, cuando y donde se le viniera en gana. Qué en algún momento determinado, la soltara de la mano para pasarle la suya por el culo y hundírsela, retacársela entre sus rosadas carnes mientras andaban, en lo más profundo de sus pompas. Que le estuviera sobado las nalgas a destajo en cuanto mi Madre disimulara muy tranquila mientras paseaba por la calles. Incluso que le sobara las tetas de la manera más descarada posible, para que todos se dieran cuenta de que la mujer a la que sobaba, era su Puta y él, su ahora macho. En cuanto imagino el enorme y pomposo trasero de mi Madre, mostrándolo por todas las calles más transitadas de esta ciudad, con las más variadas de sus pantaletas y de las más mínimas formas, me empalmo nuevamente cómo un reo que no ha visto carne fémina desde que entró en prisión diez años atrás que no puedo evitar tocarme.

Lo puedo ver todo tan claro, el peculiar perfume de su chochito impregnado en la parte de la gasita de la tela, ha quedado ahora tras la inspiración, incrustado cómo lapa en las paredes de mis fosas nasales, a la que respiro y las imágenes de mi Madre caminando con ellas incrustadas entre sus deliciosos cachetes me aparecen cómo en una película de 16mm, directo a mi cerebro. En eso escuchó los pasos de mi Madre subiendo por las escaleras y cortan toda mi aspiración. De inmediato meto sus aromáticas pantaletas dentro de las sabanas y salgo junto con mi ropa y envuelto en mi bata de baño cómo si nada hubiera pasado.

-“Ya, listo mi amor, ..puedes bajar a desayunar cuando quieras. Te preparé unos deliciosos emparedados ”.

-“¿Tu ya comiste, Má? ”.

-“Me preparé mi licuado cariño, ..ya sabes que siempre desayuno eso ”.

-“Bien Má, me pongo mi ropa y bajo a desayunar ”.

-“Ok mi amor, ..yo me pondré a recoger mi habitación, esta hecho un chiquero ¡Ji ji ji!..”

.....

Bueno, la mañana pasó y yo me la pasé un tanto con sueño ( y porqué no, si ya llevaba tres días en desvela ), sin poderlo evitar me quedé dormido en la sala y no desperté si no hasta escuchar a mi Madre tomando las llaves para salir de compras. La verdad que despertar y ver a Mamá tan arreglada para salir era un agasajo. Una rubia impresionante, alta, con buen porte, sensual, la más bella mujer que yo haya visto pisar sobre la tierra ( bueno, al menos para mí ). Puede que tenga un Puta muy adentro pero sin lugar a dudas era la mujer más perfecta que pudiera yo haber conocido a mi corta vida. Unos hermosos ojos grandes, azules que derretían con una simple mirada, su sonrisa cautivadora, una cabellera abundante y larga, onduladas en las puntas, capaz de quitar el hipo con todo su cuerpo endiabladamente precioso.

Normalmente suele lucir despampanante y el día de hoy no era la excepción. Llevaba unos pantalones tan ajustados que nada más al verla sin poder evitarlo me puse enfermo, ya pueden imaginar teniendo que disimular mi erección al verla con esos pantalones que parecen estar ajustados al límite, soñando poder ser yo una de esas costuras que se pierden en lo más alto de sus muslos, y cómo si fuera poco, por arriba con esa camisa negra tan ajustada que dejaba tan evidente sus enormes pechos marcados y también su cintura angosta, por no hablar de su trasero que es adorable, con esos pantalones que parece la tela no querer salir de sus cachetes cómo si estos la absorbieran para poder así brindarle un delicioso masaje y podernos brindar a sus tantos admiradores ( me incluyo yo ) de sus maravillosos par de pompas.

-“Voy a salir, mi amor ..voy al supermercado a llenar nuestra alacena. Quizás me tarde un poco porque me habló Bety, ..¿me encargas algo? ”.

-“Si, Má ..¿podrías comprarme una cartera de discos regrabables de formato.... no olvídalo Mamá, yo después los compraré, mejor me traes mis barras de chocolate que tanto me gustan y mi malteada de fresa que se no se te olvide ”.

-“Eso si mi amor, ..eso si te entiendo ... ¡Muackk!, .. vuelvo enseguida, ..no salgas de la casa y no le abras a nadie que no conozcas. No tardaré mucho ”.

Como toda la tarde sería muy aburrida, terminé de despertar y tomando una manzana de la mesa salí al jardín para jugar un rato, la tarde estaba un poco nublada y tendía a precipitarse. Paseé por el jardín jugando con mi balón cuando en eso empecé a escuchar algunos ruidos raros, me quedé pasmado por unos segundos para tratar de averiguar de donde venía esos pequeños susurros y chasqueos, la verdad que no estaba muy seguro, es más, pensé que era parte ya de mi imaginación. Tratando de guiarme por esos extraños ruidos me fui acercando a la cerca que separaba nuestro jardín con el de la Sra. Clarita, me di cuenta que provenían de un pequeño cuartito de madera donde Don Paco, su Esposo guardaba todas sus herramientas de jardín, ( recordaran que nuestros vecinos tienen una florería ) Y Don Paco suele guardar todas su herramientas de jardinería ahí mismo.

Me acerqué sigiloso para tratar de averiguar y ver dentro de ese pequeño cuartito de madera del porqué provenían esos extraños ruidos, al acercarme lo suficiente me pude dar cuenta de la grotesca realidad, me tope con la imagen de Don Paco con sus pantalones sueltos y por lo creo yo se estaba haciendo una horrible paja. Le vi. de perfil reclinado en una de las esquinas, mirando hacía la pared, donde se reproducían los sonidos extraños. Cuando me acerque a un pequeño orificio me di cuenta de la realidad, el viejo se machacaba aligeradamente la verga. Estaba desnudo de la cintura para abajo con su pantalón caído hasta las rodillas. Sus piernas eran gordas y con bastante bello, de piel rosada con vellos negros muy repartidos. Sus güevos redondos y blancos se movían al son de los fuertes tirones y soltaba jadeos secos. No apartaba la vista de la esquina del cuarto y vi. que de pronto se llevó lo que me parecía ser unas pantaletas rosas a la cara.

-“.. ¡Oh!, ¡Ah! ... ¡Oh! ..”

¡Maldita sea, eran unas bragas de mi Madre!, el maldito viejo pervertido se había metido a nuestra casa a robarle una de sus prendas intimas. El viejo se las pasaba por toda la cara y las olfateaba como yo lo había estado haciendo esta mañana con las otras. Tenía el rostro convertido en deseo y acezaba como perro jadeando, no lo podía creer, yo que siempre lo había visto como un viejo serio y gruñón, ahora resultaba que era otro maldito pervertido obsesionado con mi pobre Madre. Lo que no me cabía era cómo el viejo las había obtenido, ¿se habría metido a nuestra casa?, ¿a nuestro cuarto de lavado?, no lo sabía, pero a partir de ahora estaría más al pendiente de nuestro jardín trasero. Los celos por abusar así de la ingenuidad de mi propia Madre me machacaban y me alteraron los nervios, sabía que si no le avisaba a mi Madre ese viejo no se conformaría con tan solo robarle las bragas, si no que intentaría algo más, además ya me había percatado de cómo la miraba, de cómo se sobaba el bulto mientras mi Mamá andaba por el jardín.

Bonito futuro me esperaba ahora, no solo tenía que andar vigilando al maldito Portero si no que ahora también de nuestro gruñón vecino. Incapaz de hacer algo en este momento seguí mirando.

-“... ¡Ah!, Puta ..que rico te huele el culito, Mamasota ... ¡Oh!, ¡oh! ”. Murmuraba para sí mismo atizándose cada vez más fuerte.

Observé cómo su verga ( bastante grueso por cierto ) salpicaba abundante leche como una fuente estrellando sus espesos mecos sobre toda la superficie de madera de la pared. Luego se limpió la verga con las delicadas prendas de mi Madre y las guardó debajo de unos maseteros viejos cómo si fuera su gran tesoro. Antes de que saliera y me pudiera delatar, me alejé de la cerca y seguí jugando con mi balón cómo si nada hubiera pasado, a los segundos salió el viejo con el rostro enrojecido y su cuerpo agobiado, se veía que había hecho un gran esfuerzo ya que estaba todo sudoroso. Como era muy común para él me miró con una mueca de desagrado y subiéndose sus viejos pantalones se metió a su casa cómo si nada hubiera pasado.

Yo no podía creer lo que me pasaba pasando, lo que el cuerpo de mi Madre provocaba, no sólo tenía que estar alerta del Cubano, si no que ahora de nuestro propio vecino, aquel viejo serio y Esposo de la tan amable Sra. Clarita que la miraba con otros ojos, con la miraba llena de ocio y perversión. Por mi parte ahora tenía que estar más atento a la cámara que había colocado en el jardín, creo que el viejo no se conformaría con robarles las bragas solamente.

Con la cabeza en un mar de dudas volví a mi casa e ideé un plan para tener bien vigiladito a nuestro nuevo pervertido. Gracias a que Mamá no estaba en la casa trabajé más a gusto y desinstalé la cámara que tenía en la recamara de los invitados y que no usaba para si tratarla de colocar en ese cuartito de herramienta. Cuidando de que Don Pepe no me cachara en su jardín, lo hice cuando solía ir a la florería, ( tantos años viviendo juntos sabía perfectamente sus horarios ), sabía que el viejo dejaba a Doña Clarita en la florería mientras que él preparaba las flores en su taller, después a cierta hora ( 2 de la tarde ) llevaba los encargos para la florería junto con la comida para su mujer, después cómo a las 8 de la noche regresaban juntos. Todo arreglado, esperé que el viejo regresara a la florería para meterme a su jardín.

Desafortunadamente para mí, el mendigo viejo dejaba su cuartito de herramientas cerrado, por lo que al no tener acceso tuve que improvisar, así que dándole vueltas al pequeño cuartito tuve que romper en una de sus esquinas un par de tablas para colocar mi camarita. La verdad que si sería un reto llevar el cableado hasta la casa, pero gracias a que Papá había colocado un circuito por todos los rincones de los limites no fue difícil llegar a las cámaras que rodeaban la periferia de nuestro terreno, aunque lo que si me preocupaba un poco era que se fuera a mojar en caso de que lloviera, por lo que la tuve que subir un poco a ras de suelo y meterla dentro del cuartito para que nada me fallara, evidentemente teniendo cuidado de que el viejo no la encontrara. Ya completamente instalada y verificando que mi camuflaje se llevara a cabo me metí a mi casa, a mi cuarto a comprobar que todo funcionara correcto.

La tarde se me fue muy rápido en mi pervertido hobby por lo que cuando me di cuenta ya eran las 9 de la noche, Mamá había llegado de las compras y yo me preparaba para ir a la escuela el día de mañana, la verdad que ya me daba miedo ir a la cama, sentía un pavor cerrar los ojos, sentía que en cuanto los cerrara entraría el asqueroso viejo aquel a la casa para chingarse a mi Mamy, por lo que para estar seguro despertaba cada 20 minutos para asegurarme de que mi Madre siguiera durmiendo muy tranquila en su cama. Afortunadamente los días de mi enfermedad terminaron y las pariciones del viejo a media noche cesaron.

.....

Lunes por la mañana me fui a la escuela antes de que mi Madre se levantara, pero a media mañana la Maestra, con motivo de nuestra graduación, nos dejó salir temprano. Por lo que para las 10 de la mañana ya estaba de camino a casa. Al llegar a nuestro fraccionamiento, con sólo pensar que vería al viejo parado en la pura entrada se me revolvía el estómago, sabía que le encantaba burlarse de mi con su entupida sonrisa fanfarrona, aunque se me ocurrió hablar con él para tratar de sobornarlo, ya no aguantaba esta pesadilla, estaba dispuesto a darle lo que me pidiera con tal de que dejara a mi Madre y se largara de nuestra Colonia para siempre.

Cuando me dirigía a su caseta, decidido a hablar seriamente con el viejo para tratar de sobornando convencerlo de que la dejara no lo encontré, la caseta estaba vacía y del viejo ni sus luces, enseguida una fuerte sensación me sacudió todo el cuerpo. ¡No sería capaz!, otra vez no. Corrí lo más rápido que pude a mi casa con el alma en un hilo, ya me estaba imaginando cogiéndola a medio salón con sus terribles embates. No quise entrar por la puerta del frente, si no que le di la vuelta a la casa para tratar de entrar por la cocina. Verificando que no anduvieran por ahí, entre por ella y me adentré sin hacer ruido para dirigirme al salón y tratar de encontrarlos. Ya en el rellano de la sala, escuché voces en la otra planta, seguramente estaban en la recamara de mi Madre.

Al parecer las cosas no estaban bien y mi Madre y el viejo discutían:

-“¡Ere una Puta desagradecida! ”. Hablaba en tono grave.

-“Pero Don Mario, por favor, ..no me voy a poner esto ”. Mi Madre con tono suplicante se negaba a algo que le demandaba el pervertido viejo.

-“Te lo vá a poné por mis güevos, ..¡anda, Puta! Y a planchá mi Puta ropa ”. Se escuchaba que le exigía.

Escuchaba los gritos en el interior de la recamara de mi Madre, por lo que para tratar de verlos y entender el porqué de su alegato subí las escaleras de puntitas y me acerqué con sigilo a la puerta.

-“¡No sabes cómo me remputa que no me hagan caso!, ..¡anda Pendeja, haz lo que digo! ”.

Yo retrocedí asustado, sin atreverse a intervenir ante el mal genio del viejo. Era un maldito desgraciado que no se cansaba de humillarla y hacerla cómo quería, y mi dulce Madre estaba atrapada por su agrio carácter. Me quedé parado unos dos metros de la puerta sin saber que hacer, nervioso, tratando de recapacitar acerca de mi infierno que vivía con mi Madre. La discusión había cesado y habían transcurrido unos minutos de silencio. Debía envalentonarme y entrar, quizás con mi presencia achicaría su carácter cruel, pero a mis pobres 12 años tenía un miedo terrible, me temblaban las manos, di unos pasos hacía la puerta y me asomé por la hendidura muy despacio.

-“¿Estas bragas son tuyas? ”.

-“Sí, mi amor, ..de quién más ”.

-“¡No me hable así maldita Perra!, ..que no me tiene tan contento! ¡Dámelas!, ..quiero olerlas, quiero oler tu chocho. ... ¡Ummhh! .. Qué ricas, cómo huelen. ... ¡Ohh! .. ¡No me mire!, ..sigue planchando. Así, deja que te vea ese culoón que tiene ..así, muévelo, muévelo ..no dejé de movelme el puto culo, Cabrona ... ¡Ummhh! .. Así, sigue ”.

Yo permanecía inmovilizado, acongojado de que este cerdo me descubriera. Logré quitarme los zapatos y dar unos pasos hacia la puerta para permitirme tener una visión de lo que sucedía en la habitación de mi Madre. Y lo que vi. me dejó petrificado. Mi Madre, de pie ante la mesa de la planchar estaba disfrazada de criada, con una cofia blanca sobre su pelo y un mandil negro anudado en la nuca y la cintura sin nada debajo, con las piernas forradas por unas medias negras de red y unas zapatillas de Puta que nunca le había mirado. El desgraciado sabe dios donde había comprado ese atuendo, seguramente en un sex-shop, lo digo porque en una película porno que tenía, una de las PornStars traía colocado uno similar. ¿Pero que se creía el desgraciado? cómo se le ocurría vestir a Mamá de esa forma, y ella cómo se dejaba hacer todo lo que le viejo le obligaba, realmente todo esto era una pesadilla, un horrible sueño al que no miraba el día en que fuera en despertar.

-“Te gustó la ropita que te traje Putita, ..apuesto que a tu Maridito jamá se le ocurrió vestilte así, ¿veldá? ”.

-“Por favor, Don Mario, ..de donde sacó esta ropa. Esta muy, muy, ..me siento cómo una cualquiera ”.

-“Eso es lo que ere Mamaita, ..mi Putita ¡Je, je, je!..”

Las enormes tetas de mi Madre le sobresalían por las laterales de la pechera, moviéndose levemente con el movimiento de los brazos al deslizar la plancha por las cochinas prendas del viejo; Mamá seguía lavándole y planchándole su ropa, ¡ni con mi Padre hacía eso!, ese desgraciado la tenía bien dominada, cómo si la tuviera embrujada o no sé yo. Tenía el culo al aire y no paraba de menearlo en círculos mientras le planchaba.

-“¡Eso es, Puta!, ..menea el culo. No pare de mové ese delicioso culón que tiene, ..así, muévelo má, muévelo para mí .. ¡Ohh! ”.

El viejo estaba desparramado en aquel sofá donde mi Padre leía su periódico todas las mañanas, mientras desayunaba, estaba tras ella, desnudo de cintura para abajo, machacándose la verga con unas braguitas de color rosa que mi Madre le había dado cómo para que se entretuviera. El desgraciado permanecía embelesado con los movimientos del trasero de mi Mamy, mientras se la sacudía nerviosamente con las bragas amarradas en sus güevos. La verga ya la tenía en su esplendor, esa tranca morena y rodeada de venas era acariciada por sus gruesas manos mientras veía esas pomposas nalgas sacudiéndose tibiamente. Los güevos rugosos y marrones se movían al son de los tirones, acariciados por la delicada tela de las pantaletas. El sudor le brillaba en las sienes, estaba haciendo un gran esfuerzo para puñetearsela el sólo.

Yo no entendía cómo mi Madre se prestaba para este tipo de obscenidades, la tenía embrujada. Le movía el culo mientras le planchaba la ropa, disfrazada de una erótica criada. Boquiabierto estaba yo por la escena que estaba presenciando, mi altiva y arrogante Madre sirviéndole de criada al Portero mugroso de la Colonia, era algo inaudito, algo inimaginable.

-“Me encanta tu culo sabé, ..ni las mulata tienén el culo que tu tiene Mamaita ... ¡Uff, uff!..”

Vi que el cerdo Portero volteaba los ojos moviéndose la verga velozmente, hasta que segundos más tarde comenzó a lanzar leche hacia todos lados, embarrando sus manos, su prominente barriga y las pantaletas de mi Madre. Después se relajó cerrando los ojos, acezando cómo un perro y desparramándose sobre el rustico mueble donde mi Padre había pasado sus últimos ratos. También vi. que no paraba de refregarse las bragas por el tronco de la verga y los güevos, aplastándoselos con la fina prenda ya que continuaba fluyendo leche de la punta, goterones que emergían de pronto, fruto del roce de la delicada prenda.

-“.. ¡Ohh!, ¡uff!.. no le he podido evitá, Putita, ..tu culo me pone cómo moto. ¿Sabe lo que tengo gana, ahora? ”.

-“¿Qué? ..”

-“Que me chupes el culo ”. Me quedé estupefacto, impactado por lo que acaba de decir.

-“... ¡QUÉ! ”.

-“¡Que me chupes el culo, Puta!, ..me dé un suave masaje en el culo mientras se me vuelve a pará. Anda, ven acá Cabrona, ..complace a tu macho ”.

-“¿E-está hablando enserio, Don Mario ”.

-“¡Ah!, no lo va a sé ..esta bien, deje mi ropa ahí. Me voy ahora mismo, y ya no te vuelvo a cogé, ..haber ahora quién te hace gemir cómo Perra en celo ”.

-“N-no te pongas así mi Rey, ..l-lo que pasa es, lo que pasa esque eso no es muy higiénico eso, y yo pues...”

-“Ven acá, Pendeja, ..no te vuelvo a repetí ”.

-“D-Don Mario por favor, ..no me obligue hacer eso. Por favor ”.

-“¡Que venga acá carajo!, ..me vas a sé enojá y te voy a sacá a la calle así cómo está vestida para que todos vean lo Puta que he la Sra. Tapia ”. Le amenazó el desgraciado.

Mamá se le acercó titubeante, le gustaba que la poseyera con furia pero nunca la había obligado hacer esas guarradas, ese viejo la estaba convirtiendo en su esclava. El viejo la acarició pasándole las manos por la curvatura de los pechos, por encima de la pechera. Le tiró el mandil hacia arriba hasta que asomó el triangulito de pelos que cubría el chochito de mi Mamy, un triangulito de vellos rojizos y enrocijados, tal parecía que desde que el viejo llegó Mamá ya no se rasuraba el chocho, dejándose la mata crecer y cubrir su pelvis. Le palpó el chocho con ambas manos y se enredó un mechó de sus bellos púbicos en los dedos, para después tirar de ellos y provocarle algo de daño. Mamá sufría el daño pero no se apartaba tal parecía que el viejo la tuviera chantajeada.

-“Como me gusta tocalte, Cabrona ”. Le tiró fuertemente de los pelos provocando que diera un gritito.

Mamá se quejaba encogiéndose, después con otro dedo cómo si fuera un cuchillo empezó a pasarlo por su rajita, cómo si estuviera cortando pan, raspándole toda la hendidura con su áspero dedo. Comenzó a masturbarla, apretujándole el clítoris con los roses. Ella se meneaba irremediablemente percibiendo los contornos de ese dedo que le rozaba su parte más sensible.

-“Te gusta que te trate así, ¿veldá? ..que te haga senti mi Perrita esclava, ..la Putita de este viejo, este viejo feo y maduro que podría sé tu Padre ¿veldá? ”.

-“... ¡Ahh!, ..siii ”.

-“Va a chupalme el culo, ¿veldá, Putita? ”.

-“Si, .. ¡Ahh!, ..siii ”. Volvía a repetir mi Madre en forma jadeante.

-“No sabe lo que me gusta que me chupen el culo, ..me lo vas a chupá, ¿veldá? ”.

Mamá tenía los ojos entrecerrados, concentrada en la presión que estaba recibiendo su chochito y el dolor que sentía al recibir los jalones de sus bellos. Cuando de pronto recibió una palmadita en la cara. ¡Splash!..

-“¿Veldá, Puta? ”.

-“... Sí ”.

¡Splash!... Le atizó otra palmada.

-“Sí, si Don Mario ...”

-“Vamo, Putica ”.

-“Sí, Don Mario ”.

La sujetó de la muñeca y tiró de ella hacia la cama. Llevaba el pequeño el mandil negro arrugado en la cintura y el chocho peludito a la vista. El viejo Portero se bajó los pantalones y los calzoncillos hasta sacarse las prendas por los tobillos, quedándose sólo con su cochina camisa y sus sucios calcetines cafés. Mi Madre aguardaba de pie, tratando de reflexionar lo que estaría obligada hacer, veía cómo el viejo se desnudaba preguntándose que era lo que le gustaba de él, porqué tanto la atraía. Vio su tremendo chorizo flácido, moviéndose entre sus robustas prendas y sus güevos flácidos muy arrugados, también su culo moreno de nalgas cuadradas. Yo estaba incrédulo, no me entraba en la cabeza cómo mi Madre se prestaba para tal asquerosidad, con asco vi. cómo el viejo se subió encima de la cama y se colocó a cuatro patas, con las rodillas cerca del borde y los pies por fuera. Se apartó la camisa a un lado para despejar su trasero y la miró por encima del hombro.

-“Ven acá, marranita, ..chúpamelo ”.

Mamá dio unos pasos hasta meterse entre sus sucios pies, tenía el culo del viejo a la altura de sus pechos, con una rajada cubierta de un vello negro y denso. Los güevos le colgaban entre las robustas piernas, cómo si fueran 2 aguacates maduros. Mamá se inclinó un poco acercando la cabeza tímidamente, sintiendo cómo su respingada nariz era invadida por el pestilente hedor que desprendía, era lo más asqueroso que yo pudiera ver, era bastante humillante. Pero Mamá decidida plantó sus delicadas manitas en sus nalgas, sacó la lengua y comenzó a lamerle a lo largo de toda la rajada marrona, hasta llegar a la rabadilla, percibiendo el cosquilleo de los pelillos enrocijados con la lengua, recorriendo la raja con la punta tímidamente. ¡No lo podía creer!, la elegante y flamante Sra. Tapia le estaba lamiendo el culo a un viejo, al cochino Portero de nuestra Colonia. Le lamía la raja lentamente, muy lentamente cómo si en realidad lo disfrutara.

-“... ¡Ooh! .. ¡Chúpamelo bien, Perra! ”.

El desgraciado se llevó las manos hacía atrás y se abrió el culo, mostrándole todo su culo cubierto de pelos negros. Mamá se fijó en su ano pequeño y arrugado, recubierto de un bosque de vellos negros y enroscados, de un tono muy moreno, casi llegando al negro. Mamá deformando su lindo rostro nuevamente acercó la boca y le acarició el ano con la punta de la lengua, recreándose, mojándolo con su tibia saliva, con la nariz rozando la zona de la rabadilla, aspirando todo hedor que se elevaba de esa rajada. Quería hacerlo bien, tenerlo contento, satisfacer a su dueño. Sin parar de chuparle el culo, con la mano derecha le acarició los güevos hasta ir bajando y agarrarle la verga. Sin que él le dijera nada se la comenzó a ordeñar jalando de ella hacia abajo. El Cubano comenzó a rugir de placer, disfrutando de las cálidas mamadas y de la delicada mano que lo pajeaba.

-“.. ¡Oh! .. Asiii, así Puelca, ..a eso llamo chupá un culo ... ¡Oh! ”.

Mamá realmente se esmeraba en lamerle el ano con toda la lengua fuera, al mismo tiempo que le ordeñaba la verga a jalones. Le lamía el culo con los ojos entrecerrados, sin dejar de recorrer la lengua en ni un momento, dejándolo anegado de saliva, con los pelillos negros pegados sobre la piel. Don Mario comenzó a cabecear acezando como un perro, Mamá le tiró más fuerte de la verga sin dejar de babosearle el culo, lo estaba volviendo loco.

-“..¡Ohh!, ¡Ahhh! ... Me voy a corré otra vé, marrana. .. ¡Ooh!.. Sigue así hasta que termine ..¡Ooh! ”.

Con la mano que tenía libre, empezó a masajearle los güevos mientras con la otra aceleraba los jalones. Mamá le estampaba besitos en el ano, uno tras otros, ordeñándole la verga velozmente; le besaba el ano cómo si estuviera besando a alguien con pasión, cómo si le encantara, cómo realmente le gustara estarle mamando el culo a un viejo asqueroso. Cuando notó que la verga empezaba a palpitar, apartó la cara y aceleró los tirones, enseguida de la punta de la verga comenzó a gotear leche, pequeñas gotas que caían sobre sus blancas sabanas mientras el viejo se retorcía y ponía en blanco sus ojos. Ella aminoró las sacudidas, exprimiéndola, dejándola vacía y hacia abajo. Continuaban cayendo gotas de leche, muy lentamente, cómo si fuera un grifo sin cerrar del todo.

-“..¡Ohh!, ¡uh! ... fue maravilloso, ¡Oh! .. jamá pensé que chupara tan rico el culo. Lo haremo má seguido ¡Je, je!..”

-“¿Ya ha terminado, Don Mario? ”.

Yo observaba como escurrían gotas blancas de la punta de la verga, gotas que caían sobre la cama de mis Padres. Mi Madre seguía desnuda con ese viejo, disfrazada de una sirvienta erótica. Decidí retirarse en ese momento. Logré salir de la casa y cerrar la puerta sin que me oyeran. Salí de la casa y me alejé cabizbajo, me senté en un banco de un parque cercano, abrumado por la escena que acababa de presenciar. Ese desgraciado Portero estaba convirtiendo a mi Madre en un objeto de sus más bajas perversiones, era un cerdo asqueroso, un pervertido de mierda, un enfermo que intimidaba a mi Madre con obscenidades y humillaciones. Pero algo muy en el fondo tenía que reconocerle que me había calentado con sus maneras degradantes. Me sentí culpable por excitarse mirando cómo denigraban a mi Madre, pero me resultaba una sensación irreprimible.

Le vi. salir de la casa alrededor del mediodía. Seguro que ya se había bañado, quizás en mi propio baño nuevamente, me daba tanto asco con sólo pensarlo, el maldito no sólo se había apoderado de la voluntad de mi Madre si no que también de nuestra casa, se paseaba cómo si nada cómo fuera el dueño, se creía mi Padre, lo aborrecía. Se dirigía su cochina caseta a seguir trabajando, totalmente satisfecho, con esa entupida sonrisa que tanto odiaba. Su asquerosa barriga redonda le rebotaba con las zancadas. Yo con la dignidad pisoteada y tratando de comportarme con naturalidad regresé a mi casa. Cuando llegaba, vi. que Mamá salía en la camioneta, estaba recién bañada y aún con el pelo húmedo, me dijo que enseguida venía que iba por unas cosas al súper. Yo ni le respondí, estaba molesto, de inmediato entré a la casa.

Subí a mi habitación bastante molesto, al voltear a ver su habitación se me vinieron a la mente las imágenes pasadas, Mamá vestida de sirvienta chupándole el culo a ese asqueroso viejo. vi. el asiento de Papá, aquella maravillosa obra de la carpintería que ahora servía para que ese asqueroso posara sus bofas nalgas desnudas mientras se pajeaba. Me acerqué a él con asco, vi. con claridad cómo había varias gotas de leche viscosa dispersas por la madera. Seguro que mi Madre no se había percatado y no las había limpiado.

Con solo ver el mueble se me vinieron a la mente aquellas imágenes ya borrosas, cuando me levantaba muy de mañana y veía a mi Padre ahí sentado, desayunando mientras leía su periódico, cómo corría yo para abrazarlo, me encantaba verlo ahí después de haberse ido unos días de negociaciones, platicando con mi Mamá antes de todo esto. Tomé una toalla y lo limpié , no lo podía creer yo Pedrito Tapia limpiando la leche de ese asqueroso Portero. Cogí la toalla y vi. su espesa leche, ese asqueroso liquido que si lograba fecundar con mi Madre todo mi mundo estaría arruinado. Me resultaba morboso espiarles, observar cómo la humillaba cruelmente, pero tan solo imaginar que mi Madre quedara preñada de ese cerdo me aterraba.

Agarré la toalla y la tiré a la basura, me daba tristeza cómo ese viejo se burlaba así de la memoria de mi Padre. Fui hacia el cesto de la ropa sucia y encontré sus bragas rosas, con las que una hora antes el desgraciado se la había estado pajeando. Estaban igualmente manchadas de semen, con olor a mi Madre y a sus asquerosos güevos después de habérselas refregado una y otra vez. Sin poder evitarlo me empecé a empalmar, me daba morbo estar haciendo eso, sentía una necesidad ineludible por masturbarse. También vi. unos calzoncillos en una bolsa con la ropa sucia, eran del viejo, unos calzoncillos blancos con manchas amarillentas en la parte delantera, asqueroso. ¿Pero que estaba pasando?, me pregunté tirando las prendas y pasándose el dorso de la mano por la nariz, qué guarrería estaba cometiendo, oliendo las bragas de mi Madre impregnadas en los güevos de ese viejo, tocando sus sucios calzoncillos. Mi Madre estaba sufriendo vejaciones por parte del Portero, y a ella le excitaba que la tratara tan salvajemente. Traté de recobrar mi dignidad, era mi Madre la que padecía este tormento, no una cualquiera.

Traté de olvidarme de todo y seguir con mi vida, tenía mucha trabajo pendiente y estaba a punto de graduarme, me encerré en mi cuarto y esperé a que Mamá regresara, se me hacía imposible que una mujer de su clase se prestara para ese tipo de guarradas. ¿Como salir de este infierno?, ¿cómo alejar a mi Madre de ese cerdo?, esas eran unas de las tantas preguntas que tornaban mi pobre cabecita de 12 años, traté de concentrarme en mis labores escolares y olvidarme de todo.

....

La tarde pasó muy rápido, tanto que cuando salí de mi habitación ya era de noche, Mamá estaba preparando la cena, parecía que volvía a ser la mujer y Madre perfecta; mientras lo hacía no dejaba de pensar, no podía creer que una mujer tan hermosa, tan limpia, tan pulcra e higiénica pudiera haber estado haciendo aquella aberración. Ella me miraba y sonreía, sin imaginar si quiera que su pequeño hijo la había visto haciendo aquello tan aberrante, tan humillante que era muy difícil de imaginar que una mujer cómo ella pudiera hacerlo. Sirvió un plato de estofado, uno para ella y otro para mi, por un momento volvíamos a ser una familia normal, ella la Mamá perfecta y yo el pequeño estudioso, cuando de pronto sonó el teléfono, Mamá contestó en la cocina, pero al ver el cambio en su rostro me di cuenta de que algo andaba mal.

Trató de mantener la calma y hablar con normalidad, pero no lograba ocultar su nerviosismo, tanto que decidió colgar ahí para contestar en el despacho. De inmediato, me puse de pie y tomé el teléfono de la cocina, quería saber que era lo que la había puesto tan nerviosa. Nada más al tomar la otra línea percibí la voz del viejo, me dio un coraje tremendo, ahora que era lo que quería ese cerdo, no lo iba a permitir, ya era demasiado, esto ya se había salido de mis manos. Aunque algo llamó mi atención, en la voz del Cubano había algo extraño, parecía que su llamada era alarmante. Se le notaba excesivamente alterado. Entre preocupado y con expresiones entrecortadas que le pedía dinero a mi Madre:

-“¿Pero qué le pasa Don Mario?, ..me está poniendo nerviosa ”. Le decía Mamá sin saber qué le ocurría.

-“¡Güerita, ..necesito dinero, Mamaita! ”.

-“¿D-dinero?, ..pero si le acabo de dar esta mañana ”.

-“¡Pues necesito má, chingado!, ..he perdido to-o, si no consigo má, me matan ”.

-“¿Matar?, ..¿p-pues en que se metió, Don Mario?, ..¿donde está? ”.

-“Luego te cuento, chiquita ..por favol necesito dinero, ¡ahora! ”.

-“P-pero yo no tengo dinero, Don Mario ..ya le di todo con lo que contaba ”.

-“¡Maldició!, ..me matan Güerita, si no consigo dinero me matan ”.

-“P-pero que podemos hacer, ..dígales que lo conseguirá, pídales un plazo ”.

-“No, Mamaita, ..estos tipos son peligroso. Me van a matá Güerita, me van a matá ”.

-“No, no se preocupe, ..t-tengo un par de joyas, podría, este ...”

-“¡Tráetelas mi Güerita!, ..si no me matan ”. Decía el viejo bastante nervioso.

-“P-pero ¿donde está?, ..¿c-cómo se las llevo? ”.

-“Vente a la zona sur, ..por donde esta la pista de patinaje. En la esquina verá unos condominios, siga derecho y verá una casa, es una casa blanca. Vente cuanto ante ”.

-“Pero, Don Mario, ..dígame algo, no me tenga así. ¿Enque se ha metido? ”.

-“Estoy en un lío gordo, Güerita, ..y necesito dinero ya, anda. Ya te lo explicaré cuando este aquí ”. Repetía el viejo al otro lado del teléfono con bastante nerviosismo.

Enseguida Mamá se dirigió a su recamara, ya sabía que iba hacer y no pensaba dejarla sola. Me dirigí hacía ella para preguntarle que era lo que ocurría, ella solo me decía que una amiga tenía un problema pero no me decía más. Tras ella veía cómo sujetaba su joyero y tomaba un conjunto de perlas que le había dado mi Padre en uno de sus Cumpleaños, también su reloj de oro y un par de aretes, tal y cómo le había recalcado el viejo Mamá tomó las llaves y me dijo que enseguida volvía.

-“¡Pero Mamá!, ..porque tienes que ir sola. Déjame ir contigo ”. Traté de sugerirle.

-“Mi amor, tengo mucha prisa, ..por favor no me preguntes más cosas. Necesito llegar pronto ”.

-“Déjame ir contigo, Má, ..te prometo no bajarme de la camioneta. Por favor ”.

-“Esta bien, mi amor, ..pero no bajaras de la camioneta. Te quedaras arriba y en eso no hay discusión ”. Terminó por recalcarme.

-“No, Má ...”

Mientras manejaba, Mamá no conseguía entender en qué tipo de lío podía andar metido el viejo, pero suponía que con todas sus joyas había algo que le solucionaría esos problemas. Por mi parte no lograba entender cómo mi Madre era capaz de darle sus joyas a ese maldito, las alhajas que mi Padre le había regalado, no cabe duda que ese viejo le había robado la cabeza, la razón. Por mi parte que lo mataran al desgraciado, eso sería los acabos de mis problemas. 20 minutos de recorrido hacia la zona Sur de la ciudad llegamos a ver los condominios, seguimos derecho y al parecer dimos con el dichoso lugar. La casa que decía parecía vacía, esa más, parecía inhabitable, estaba toda descuidada y parecía ser poseída por los pandilleros ya que estaba toda rayada; el patio parecía que nunca lo habían limpiado. Mamá se estacionó al frente y esperó. Estaba toda cerrada, aún así, me dijo sus condiciones y se bajó a llamar. Sonó un par de veces y nadie abría, volvió a sonar pero ahora los cristales de la puerta persistentemente. No parecía que hubiera nadie dentro, hasta que después de insistir varias veces un hombre apareció en el interior y acudió a abrirle.

Antes de hacerlo observó detenidamente a través del cristal, repasando con una mirada viciosa todo el cuerpo de mi Mamy, de la cabeza a los pies. Con las prisas, Mamá no se había percatado de la manera en que venía vestida, llevaba unas sandalias de tacón grueso, pero altos, para realzar sus curvas en cada paso, una faldita vaquera muy ajustada y excesivamente corta, dejándola con los muslos blancos de sus piernas a la vista, y para la parte de arriba una camiseta morada igual de ceñida, cortita, con el ombligo a la vista, con sus pechos picudos por la fresca noche señalados en la tela y con un escote flojo que permitía una vista del interior.

Como les expliqué, Mamá salió a toda prisa que no cayó en cuenta en su atuendo, el que solo utilizaba en casa por ser demasiado corto, pero al tipo pareció encantarle, a la vista de su expresión y la boca abierta. A Mamá siempre le ha gustado presumir sus piernas bonitas, pero tanto cómo para enseñarlas casi hasta el comienzo de sus braguitas, no precisamente. Enseguida se sintió desnuda con su mirada obscena, tanto que retrocedió unos pasos ante la mirada del frió sujeto.

-“La casa está cerrada, Mamacita ..hoy no tenemos nada ”. Le dijo sin apartar la vista del canalillo que se le hacía a mi Madre por el escote flojo.

-“P-perdone, ando buscando a Don Mario flores, ..le traigo un encargo ”. Le respondió Mamá colocándose una mano sobre su pecho para apartar su sugerente escote de la vista del tipo.

-“... ¡Ah, Don Mario, a Mayito! .. ¡Ja ja ja!.. pasa, pasa, te están esperando adentro ”. haciéndole espacio en el marco de puerta.

Al abrir la puerta y al acercarse a él, le permitió una visión del interior de su escote, con sus dos perfectas tetas colgando hacia abajo, picuditas por el frió, con unos pezones puntiagudos en mitad de sus diminutas aureolas. También aprovechó para echarle una ojeada a sus piernas, largas y torneadas, de piel lisa y muy blanca, a su vientre plano y definido, con su pequeño ombliguito sensual.

-“Pásele, por aquí, Ma-macita ¡Ja ja ja!..” Acentuando la palabra Mamacita.

Mamá algo tímida y temerosa entró a la casucha, pero rápidamente ante las lascivas miradas del sujeto que la devoraba con los ojos se encaminó hacia dentro en su andar de mujer altiva y orgullosa, exponiendo su trasero prominente y redondo pegado a la tela de la falda, contoneándolo con la típica sensualidad que sólo una mujer cómo ella le caracterizaba, aunque en estos momentos y a cómo estaba la situación creo que lo que menos quería hacer mi Mamy era insinuársele. El tipo la siguió por detrás, quién no despegaba los ojos de sus piernas y su trasero, yo lo observaba desde la camioneta, regocijándose plenamente con el contoneo de ese suculento par de carnes. Enseguida y olvidándome de todas las condiciones que me había ordenado Mamá antes de bajar, abrí la puerta y bajé de la camioneta, tenía que ver que sucedía dentro porque de la preocupación del viejo. Rodee la casucha y busqué una ventana alrededor, la verdad que no me fue tan difícil ya que las tenía, pero por el cochinero y la basura que había alrededor de la misma me tomó bastante lograr acomodarme. Encontré una ventana casi hasta el fondo del lado derecho, desde ahí pude percatarme de que se estaba celebrando una partida de póker. Todos los tipos estaban enfrascados en la partida, riendo y vociferando, hasta que notaron la presencia de esa escultural rubia, con esas hermosas y largas piernas entrando, se callaron al unísono.

La pobre de mi Mamy volvió a sentirse desnudada, esta vez por varios pares de ojos. Imagino que una mujer espectacular cómo lo era mi Mamy y con un reducidísimo vestido vaquero siempre causa el mismo impacto, pero en aquel ambiente, con 6 viejos sentados alrededor de una pequeña mesa y con una enorme nube de humo sobre sus cabezas creo que todavía más. Todos eran viejos feos de dudosa profesión y de vicios como el alcohol y las apuestas, y porque no a las drogas, ya que pude percatarme como uno de ellos enseguida al ver entrar a mi Madre guardar una pequeña bolsita transparente con polvo blanco en uno de sus bolsillos. ¿A donde vino a parar mi Mamy?, ella era la única Mujer en ese cuchitril, se sentía cohibida ante tanto viejo que la observaba y apenas abrió la boca para saludar y preguntar por el Portero. La observaban con descaro y la bombardeaban con habladurías silenciosas unos a otros, sobre todo un tipo canoso que parecía ser el líder. Mi Madre se sentía tan incomoda ahí parada delante de ellos y sus mejillas llegaron a enrojecerse. Ella, una Mujer hecha y derecha, rodeada de aquellos viejos buitres.

Entre todo aquel rancio cuchitril y esos susurros de hombres vociferando por su cuerpo distinguí la figura de aquel viejo asqueroso, el muy canalla no solo se montaba a mi Madre, si no que ahora la explotaba pidiéndole dinero para sus vicios de juego. Se levantó cómo de rayo y se acercó apresuradamente hasta dónde Mamá estaba.

-“¡Mamaita!, ..¿las ha traído? ”. Le preguntó nervioso.

-“Sí, claro que si, pero ..¿qué, qué es esto, Don Mario? ¿Esto era lo urgente que decía? ”.

-“¡Calla, calla y dame las joyas! ”. Le respondió bruscamente.

La verdad que el viejo se veía desesperado, pero aún no entendía qué le había podido llevar a tanta agitación. Se las arrebató de las manos y empezó a verlas con bastante nerviosismo.

-“¡Vaya Mayito!, ..jamás hubiera creído que tuvieras tan bella compañera. Un viejo cómo tú con una hermosura cómo ella, es difícil de creer, me has dejado sorprendido ¡Ja, ja!..” Exclamó uno de los jugadores de la partida, un viejo verde que la miraba fijamente y que parecía ser uno de los lideres del grupo.

El tipo se levantó de la mesa de juego dirigiéndose hasta mi Madre, era un hombre mayor que rozaba los sesenta años, muy alto y con un vientre algo pronunciado, de cabellera canosa, perilla y expresión despectiva, aunque con mi Madre trató de ser cortés. Mi Madre permaneció inmóvil, se sentía observada por todos lados, el tipo con una sonrisa más que de amabilidad era de puro ocio, se le acercó girando a su alrededor, su forma de mirarla era de lo más impúdica, fumando un cigarrillo y mostrando bastante anillos y collares de oro.

-“Chula, no siempre vienen muchos bombones cómo tú por aquí, ..¿cómo te llamas preciosa? ”.

-“M-Mónica de Tapia ...” Respondió Mamá con bastante turbación.

-“¿De Tapia?, ..ese apellido me suena conocido. Ahora dime, preciosa ..¿que hizo este viejo para que una mujer tan bella cómo tú corriera a su auxilio?, ¿eh?, si lueguito se vé que no eres de nuestro ambiente ¡Ja, ja!..”

-“D-déjala en paz, Chuy, ..ella no está a tu alcance ”. Le increpó el Cubano, aunque sin mucho afán, ya que seguía revisando las finas joyas que Mamá le había traído.

-“¡Oye, Mayito!, ..no me habías dicho que conocías a una preciosura cómo está. ¡Vaya con la Mamacita! ”. Insistió el tipo que seguía dando vueltas al alrededor de mi Madre observándola con vicio.

Al mismo tiempo todos los demás sujetos seguían observando a mi Madre desde la mesa, sin quitar la mirada en la breve tela de la falda que la cubría y que intentaba inútilmente de estirar hacia abajo todo lo que era posible, la pobre se sentía desnuda, acosada por sus desvergonzadas miradas. Seguía sin entender absolutamente nada y preguntándose a si misma que era lo que estaba haciendo ella ahí, una mujer de su clase, la flamante Esposa de uno de los más ricos de esta Ciudad rodeada entre tanto viejo de dudosa profesión. Con la mirada nerviosa intentaba que Don Mario la defendiera un poco frente a tantos viejos mirones, pero el desgraciado no parecía darse cuenta de la situación en la que estaba mi Mamy, solo se limitaba a buscar revolviendo la bolsa donde mi Madre había colocado las joyas.

-“¿E-esto es todo?, ..¿tan sólo esto? ”. Le preguntó el canalla con un brillo desesperado en sus ojos.

-“S-si Don Mario, ..¿no es suficiente? ”. Le preguntó Mamá un tanto desconcertada.

El viejo la miró durante unos segundos pero no respondió, se sentó en una silla y continuó buscando en la bolsa cómo desesperado, parecía que no le era suficiente lo que mi Madre sin tener ninguna obligación estaba haciendo por él. Por otro lado el tipo asqueroso que seguía girando alrededor de mi Madre fue el que habló a continuación con su boca cerca de su oído.

-“¿Quieres que te cuente yo lo que pasa, Güerita? ¡Ja, ja!..” Dijo el tipo con dejo de superioridad.

Mi Madre afirmó con un movimiento de cabeza, muerta de pánico en aquel lugar tan desagradable e intrigada por descubrir en qué se había metido el maldito viejo.

-“Verás, mi amor, ..aquí el buen amigo Mayito es un mal jugador de póker ¡Ja, ja!.. Ha perdido hasta los calcetines ¡Ja, ja!.. además de que no sabe perder, míralo. Ya ha perdido todo lo que llevaba encima, y se ha jugado su sueldo del mes. Le hemos dado la revancha y volvió a perder, le hemos fiado nada menos que 10.000 dlls más y ahora quiere recuperarse de todo apostando tus joyitas. ¡Je, je!.. Eso es lo que pasa, Preciosa ”. Le aclaró el delincuente embozando una sonrisa de triunfo.

-“¿C-cómo? ”. Respondió Mamá dirigiendo la mirada hacia el viejo para que le respondiera lo que decía el tipo.

Pero el muy canalla del Cubano volvió a callar enfrascado en seguir jugando. Con total cinismo se volvió a sentar en la mesa para seguir jugando, cómo si no hubiera oído nada en absoluto. Su mirada estaba perdida en el juego, es más, parecía no importarle que mi Madre estuviera ahí, rodeada de esos cerdos para tratar de salvarlo.

-“D-Don Mario, ..¿es cierto eso? ¿Me ha sacado de mi casa para venir a pagar sus deudas de juego? ”. Volvió a preguntarle mi Madre acercándose hasta él y agarrándolo del brazo para que le hiciera caso de una vez por todas.

-“... Sí ”. Respondió el viejo tomando el mazo de cartas.

-“¿Sí, qué? ...” Mi Madre se sentía traicionada, había corrido a su lado para sacarlo de un problema de vida o muerte y el muy canalla solo pensaba en la siguiente mano.

-“Es cielto Guerita, ..pero no te preocupe, ahora me repongo, lo presiento, ya lo verá. Tú tranquilita Mamacita, ..te aseguro que no pelderé tus joyitas ”.

-“P-pero, está loco, Don Mario? Yo preocupándome por usted, ..salí corriendo de mi casa para venir ayudarlo. ¡Me dijo que era de vida o muerte, y sólo se trataba de su maldito vicio de juego! ¡De ninguna manera!, ..no voy a permitir que me haga esto ”. Contestó Mamá totalmente enfurecida y arrebatándole la bolsa con todas sus joyas se dirigió a la salida de ese cuchitril.

Mi Madre se dirigía hacia la puerta bastante molesta y con la bolsa de sus joyas en las manos, el viejo la había decepcionado. Iba con la intención de abandonar aquel asqueroso lugar, pero el tipo que le había abierto la puerta al principio la detuvo por orden del viejo llamado el Clavo que intervenía como jefe de todos los jugadores.

-“No tan rápido, lindura, ¡Ja ja ja!.. Tú podrás largarte si quieres, ..pero tus joyitas no. Mayito nos debe 10 grandes y te puso a ti cómo aval, así que de momento vuelva a dejar esa bolsita sobre la mesa, ..estás se queda hasta saldar la deuda. ¡Anda Max, revisa bien que trajo la Mamacita! ”. Le dijo a otro.

-“¡P-pero yo no tengo nada que ver!, ..no, no estoy dispuesta a que el Señor se juegue todas mis joyas, de ninguna manera ”. Se valentono Mamá enfrentándose al sujeto.

-“De eso nada, Mamacita, ..¿tú crees que puedes entrar a la casa del Clavo e irte cómo si nada moviéndola la colita?, ..muy linda por cierto ¡Ja je ja!.. ( Provocando la risa de todos ) No, no, Mamacita, ..que me garantiza a mi que no vayas con la Policía y le digas las cosas que hacemos aquí, mi amor ”.

El tipo se miraba que hablaba en serio, tenia una mirada fría y retadora, al parecer en esta casa no sólo se jugaba póker, si no que era uno de esos lugares clandestinos donde se podía encontrar todo tipo de cosas, drogas, armas, usado para secuestros y uno que otro trabajito especial, tan solo eran algunas de las curiosidades que podían encontrar en este sitio. Mamá viendo la gravedad del asunto y el terrible error que había cometido con llegar tan indefensa en un lugar como este, empezó a ponerse nerviosa y reculó a lo que había dicho.

-“E-esta bien, ..quédense con las joyas pero déjenme salir por favor ”.

-“¡Jefe!, ..son sólo estas, un par de aretes, un collar y un par de pulseras ”.

El tal Clavo, un tipo robusto y de semblante serio, con manchas de restos de comida sobre su camisa, barba mal afeitada y un aspecto sucio, la observaba sentado con lascivia, enfrascado en la corta falda de mi Madre que exponía sus piernas hasta buena porción de sus muslos, por no hablar de su escote, que en tan reducida prenda parecía abultar aún más su pecho.

-“Creo que tenemos un problema, Mayito, ..eso no cubre lo que has perdido ”. Dijo ahora con el semblante molesto.

-“¿C-cómo que no cubre?, ..esas joyas valen una fortuna. Miren la marca, es una marca muy reconocida, las piedras, los materiales, todo. Mi Esposo pagó más de 50 mil dlls por ellas ”. Contestó nerviosa mirando al viejo, totalmente consternado, sin saber defenderse.

-“¿50, eh? Y dime, muñeca ..¿cómo una belleza cómo tú, que presume de un Esposo, viene a dar sus joyitas caras a un sitio cómo este?, aún viejo como Mayito con tan mala suerte ¡Je, je!..” Eso último lo dijo observando sus piernas y su escote con cara de pervertido.

-“L-lo aprecio mucho, ..m-me ayuda mucho en casa yo, yo, no sé. Lo quiero ayudar ”. Respondió mi Madre sin atinar que decir.

-“La verdad que no sé que te ha dado Mayito pero me vale, ..pero aquí hay una cosa que no entiendes, Preciosa. Nosotros hablamos enserio, si tus joyitas no cubren la cantidad pues no la cubren, ..sólo qué ...” Se quedó muy pensativo.

-“¿S-sólo que?, ..¡qué! ”.

-“Ese anillo que traes ahí, Preciosa ”.

El desgraciado se había percatado del tremendo diamante que Mamá cargaba en el dedo de su mano derecha, era claro que el tipo sabía de joyas y el anillo de mi Madre valía una fortuna.

-“¡No, Imposible!, ..mi anillo no, jamás. Es el de mi Matrimonio ”. Mi Madre escondió el anillo que representaba toda una vida con mi Padre.

-“Pues de aquí no salen los dos hasta que no paguen, ..explícaselo tú, Mayito ”. dándole la palabra al Cubano.

Don Mario levantándose de inmediato llevó a mi Madre a un lugar apartado de aquel cuarto ( casi en la ventana donde yo estaba ), y entre susurros le describió sorprendiéndola por el tremendo lío que se había metido con esta gente. Según decía, llevaba bastante tiempo jugando con ellos y había conseguido ganar algo de dinero jugando al póker, pero en las últimas semanas todo se le había complicado y a pesar de ello insistía en estar convencido de un cambio en su mala racha. Lo que era claro es que esta gente no estaba jugando y que si no se hacía lo que ellos decían, las cosas se podrían salir de control, y ni tratar de hablarle a la Policía, si lueguito se veía que en esta zona de la ciudad la Policía no pasaba muy a menudo. Además de que tenían que pagar inmediatamente o ninguno de los dos saldría de allí, eran definitivamente un grupo de mafiosos que reclamarían a toda costa la deuda y no por cauces precisamente legales.

La pobre de mi Mamá se quedó boquiabierta, aquello la impresionó tanto que no fue capaz de gritar, ni de salir corriendo en busca de la Policía, de pronto vio la situación en la que había caído y empezó a temblar, además de que había dejado a su pequeño hijo allá afuera, esperándola en la camioneta sólo, y en un barrio tan peligroso como este. Intentaba pensar, pero no lo conseguía, parecía estar viviendo un sueño, o una pesadilla, más bien.

-“Güerita, ..déjame jugá una paltida má. Verá cómo me voy recuperando, saldremo de aquí vas a vé ”. Volvió a insistir el viejo reclamando el anillo de aniversario de mis Padres.

-“P-pero, ¿no le parece bastante lo que ha perdido ya?, ..¿su sueldo del mes, los 10.000 dlls? Y ahora ¿quiere perder también mi anillo de casada?, ..¿sabe lo que este anillo representa para mi?. Si lo llegara a perder jamás me lo perdonaría ”.

-“No, Mamaita, ..dame esta opoltunidad. Tu anillo preciosa es mi aval para recuperalo todo, ..ya lo verá ”.

-“No, de mi anillo olvídese. Haremos otra cosa ”. Le contestó y se dirigió directamente al hombre que llevaba la voz cantante que por cierto continuaba mirándola con esa cara de pervertido en el centro de ese inmundo cuarto.

-“Escúcheme por favor ”. Dijo bastante nerviosa.

-“Dime preciosa ..¿qué podemos hacer? ”. Contestó el dueño de la casa y el mandamás del grupo.

-“Pues quiero que Don Mario recupere todo lo perdido, ..pero no con mi anillo de matrimonio, sino con este reloj ”.

Mamá levantó la mano izquierda para que observaran su reloj dorado. Era de oro con incrustaciones de diamantes, que Papá le había regalado en su cumpleaños y que costaba cerca o más de la deuda que demandaban.

-“Vaya, Preciosa, ..veo que tu Maridito no se mide en regalarte joyas ”. Contestó el gordo asqueroso.

-“Creo que esto si lo vale ¿no? ”. Dijo ella quitándoselo de la muñeca y colocándolo en la mesa.

El tal Clavo tomó el reloj de la mesa observando con detenimiento. Creo que evaluaba su valor, y sonriendo aceptó finalmente la nueva garantía.

-“Está bien, Preciosa, ..no quiero que creas que no soy un caballero. Haré una excepción y porque aprecio a Mayito. Acepto tu reloj y tus otras joyitas cómo aval, pero evidentemente no podrá cubrir toda la apuesta, eso sería demasiado. Con ella pagarías... no sé, haciéndote un gran favor, unos 7 grandes ”.

-“P-pero ..¿qué dice? Este reloj cuesta muchísimo más, mínimo 3 veces más ”. Contestó mi Madre retirándoselo de la mano y reclamando su verdadero valor.

-“Sí, quizás es posible que valga más, ..pero para nosotros Mamacita está usado. Y a mí, Reina ..no me gustan las cosas de segunda ”. Dijo el otro mostrando sus enormes collares de oro que colgaban de su gordo cuello.

Tras pensarlo durante unos segundos y ante su complicada situación, mi Madre aceptó a regañadientes a que se jugara su finísimo reloj contra todo lo que había perdido el viejo, confiando no sé yo en lo que el muy canalla le acababa de asegurar minutos antes, y que de una vez por todas se acabaría su mala racha recuperando todo poco a poco. Los seis hombres se sentaron alrededor de aquella vieja mesa y aunque la invitaron a hacerlo, Mamá prefirió continuar de pie, al lado del viejo intentando servirle cómo una especie de amuleto apoyando sus manos cruzadas sobre su pecho para si poder cubrirse un poco de las descaradas miradas de los tipos.

-“Vamos haber que suerte traes, Mamacita ¡Je, je!.. Mayito lo va a necesitar ”.

-“¿Un trago Mamacita? ”. Le invitó otro, que la observaba con cara de depravado.

-“No gracias, no bebo, ..además no estaré mucho tiempo ”. Dijo mi Madre a secas, claramente se veía que le repugnaba el lugar junto con sus acompañantes, se le veía desesperada y con muchísimas ganas da salir de ahí cuanto antes.

-“Debería de tomar algo, Señora, ..esto tardará un poco ¡Je je je!..” Decía el Clavo con una sonrisa maliciosa que no denotaba nada bueno.

La verdad que ni mi Madre ni yo sabíamos nada del póker, por lo que ella sólo se limitó a observarlos sin saber nada de lo que ocurría con aquellas cartas, por suerte, la partida fue buena para el Cubano que enseguida embozó una sonrisa triunfante y pudieron recuperar el sueldo que muy entupidamente el maldito viejo había apostado.

-“Siii, ..¡Yupiiii!! ”. Mamá gritó y pegó un salto.

Que por el salto que dio Mamá creo se le vieron las bragas, ya que vi. la mirada de todos los hombres dirigidas hacía sus piernas con los ojos desorbitados. Sus senos también se movieron muchísimo, ya que el tal Clavo con cara de baboso mirándolos. De tanta emoción Mamá abrazó al Cubano para felicitarlo olvidándose por completo que había sido por él que la habían metido en tremendo apuro. Se volvió a calmar y bajar sus pequeña falda, sentía el pulso a 1000, creo que nunca la había visto así de esa manera.

-“aquí tiene Mamaita, ..no le dije que me iba a reponel ”. Le dijo regresándole su reloj.

Mamá casi llora de alegría al saber que su tan apreciado reloj volvía de nuevo a su muñeca, el viejo recogió el pagaré de su sueldo y con su mano acarició la cadera de Mamá cómo si ella le hubiera pasado una especie de suerte o como si fuera un amuleto se tratara.

-“¡Ji, ji!.. ¡Lo hicimos Don Mario!, ..hemos recuperado su dinero y mis joyas. Creo que ya es tiempo de que me vaya, y usted también debería de hacer lo mismo. Caballeros, me retiro, ..fue un ”.

-“Un momento, ..Señora. ( La interrumpió el Clavo ) Como marca la regla de nuestra casa, ... que usted puede ver un poco, digamos que descuidada ¡Ja, ja!.. ¡Cajum! ... Usted debe de darnos la oportunidad de recuperarnos, darnos una revancha, ..eso dicen nuestras reglas de juego. ¿O no Mayito? ”.

-“¡He!, Clavo, ..yo creo que ya la Güerita, este... debería de quedá fuera de todo esto ”. Decía el viejo tratando de sacar a Mamá de ese horrible lugar al que por su entupida culpa mi pobre Mamy había caído.

-“Nosotros no opinamos lo mismo, ¿verdad caballeros? ¿Quien vota porque la Güerita nos dé la revancha? ”. Hablo el tal Clavo, pidiendo democracia con sus aliados.

-“¡Yo!, ..yo, ..yo también, ..y yo ”. Cada uno de los viejos fue dando su voto, por lo que el viejo de la voz cantante volvió a decir:

-“Muy buen, ..la Señora no se va de aquí hasta no darnos la revancha ¡Je, je!..”

-“P-pero ...” Mi Mamy trató de protestar pero inmediatamente el Cubano la sujeto del brazo e hizo que callara.

-“Güerita, tranquila, ..sólo será una vé má. No se preocupe, ya entramo en una racha buena. Ademá no creo que esté en una situación de negociá, ..¿veldá? ”.

El tal Clavo para mostrar su liderazgo y poder de influencia que tenía sobre ellos, sacó una pistola y haciendo alarde de que no dudaría en usarla, la colocó en la mesa aumentando más aún el nerviosismo de mi pobre Madre, que por los ojos que peló jamás en su vida había visto un arma de fuego, ella creía que todo eso pasaba sólo en las películas, que seres cómo esos desgraciados no existían, que no pasaba en su mundo, por lo que terriblemente asustada y nerviosa ahora si que tomó una silla para colocarse al lado del Cubano.

-“Bien, Mamita, ..ya vez que no te costaba nada. ¡Haber Chuy!, ..dalas, es tu turno ”.

Bonita situación en la que había caído mi Madre ahora, la pobre jamás se imaginó que al venir a salvar a su gran semental las cosas se pondrían a estos extremos, tenía los ojos a punto del llanto, estos desgraciados podrían ser asesinos, violadores, secuestradores, y si no hacía lo que ellos decían las cosas se pondrían muy feas. Con horror veía cómo las cartas eran repartidas entre los 6 viejos y cómo los viejos se reían burlándose, no le quedaba de otra que esperar una buena mano por parte del Cubano y salir de ahí lo más rápido que pudiera. En la siguiente jugada Don Mario intentó apostar solamente su raya y los 10 grandes, pero para el tal Clavo y al resto de jugadores no les parecía suficiente cómo garantía, de modo que también tuvieron que poner las joyas y el reloj sobre el pagaré a pesar de que Mamá insistiera en lo contrario.

Pero la fatalidad cayó ahora del lado de mi temerosa Madre, perdiendo de golpe el dinero del viejo y sus finísimas joyas, que recogió rápidamente el tal Clavo entre risotadas que en ese momento sonaban indecentes ( despreciables para mis oídos diría yo ). Mamá observó cómo en un par de minutos su carísimo reloj cambiaba de dueño. Con los dientes y las manos apretadas Mamá quería gritar de rabia, insultarlos a todos, pero solo una lágrima de impotencia era la que recorría su mejilla y una sensación de pavor le carcomía por dentro.

-“¡Je, je, je!.. Creo Mamacita, que hoy no es tu día de suerte, ..me temo que si quieren recuperarlo todo vas a tener que poner tu lindo anillo sobre la mesa. ¡Je, je!..” Volvió a insistir sobre la hermosa argolla de mi Madre.

-“¡No!, no me van a quitar mi anillo de casada, ¿entienden? ” Gritó apoyándose sobre la mesa desafiando la mirada de Jefe.

-“Tranquila, lindura, ..no te alteres. Además, apuesto a que tu Marido podrá comprarte otro sin ningún problema. Claro está que no le digas en donde lo has perdido ¡Je, je, je!..” Decía provocando la risa de todos, e incrementando más el odio de mi Madre hacía ellos.

-“¡Mi Marido está muerto no entienden!, ..es un objeto muy preciado para mi ”. Dijo Mamá llevándose las manos al rostro para empezar a llorar.

-“¡Uy!, tenemos a una viudita resentida, ..no te preocupes mi amor. Si viniste desde tu casa para tratar de ayudar a Mayito, él sabrá recuperar tu anillito ¡Ja, ja!.. Por cierto ya nos debes mucho Mayito, ..¿con qué vas a pagar ahora? ”.

Mamá los miraba sin saber qué hacer, sabía que si no se arriesgaba su finísimo reloj terminaría en manos del tal Clavo y eso la llenaba de rabia, además de que se reía de forma burlona aumentando más el enojo y la impotencia de mi pobre Mamy. El viejo cansado de las burlas de su Amigo le sacó el anillo a Mamá de su mano y lo puso sobre la mesa, dispuesto a ponerlo en juego. Mamá se quedó sorprendida, no hallaba que hacer, el viejo maldito estaba dispuesto a poner el máximo recuerdo de su gran amor que tenía de mi Padre en su estúpido juego de cartas. Todo le daba vueltas, no creía estar viendo cómo su flamante anillo de 3.6 k de casada se escapaba de esa manera tan sencilla de sus manos, tenía que haber algo para detener aquello.

-“¡No!, Don Mario, ..eso no por favor ”. Trataba de explicar ella.

-“No te preocupe, Güerita, ..lo recuperaré todo, o me dejo de llamá Mario Flore ”. Dijo de manera contundente.

-“¡No eso jamás!, ..nunca me perdonaría si lo perdiera, debe de haber otra forma ”. Dijo volteando a ver al tipo de la mesa con ojos de desesperada.

-“Talvé si ... mira Güerita, sólo hay una forma de obtené una segunda opoltunidá para intentá recuperá todo mi dinero y tus joyita ”.

-“¿Ah sí?, ..¿y contra qué? No me queda nada ya ”. Dijo Mamá desesperada viendo cómo su anillo estaba indefenso sobre la mesa.

-“Si te desnuda y les muestras tus cositas ”. Añadió el viejo de sopetón.

Mamá lo miró con los ojos asustados, incrédulos, no comprendía lo que acaba de escuchar del viejo.

-“¿Cómo es eso, Mayito? ”. Preguntó con curiosidad el tal Clavo echando un repaso por todo el cuerpo a mi Madre.

-“Pue que si ganamo, recuperamo todo lo perdido, ..si perdemo ella de desnuda delante de ustede ”. Afirmó el viejo desgraciado queriendo usar a mi Madre cómo moneda de cambio.

-“D-Don Mario, ..¿ha-habla usted en serio? ”. Volvió a preguntar mi Madre sin dar crédito a lo que escuchaba por el viejo.

-“Pues suena bien, ..pero no sé. No te ofendas lindura, aunque veo que con la ropita, su cuerpo es una maravilla y sin ella me imagino que mucho más, pero ver una mujer encuerada no vale tanto. No te ofendas, Mamacita, ..pero con lo hay en la mesa podría rentar a muchas Putas que podrían hacer lo mismo y mucho más ¡Ja, ja!..” Dijo seguro de si mismo el tal Clavo, supongo que ya estaba acostumbrado a tratar este tipo de situaciones.

-“Vamo, Clavo, ..nosotro te dimo la revancha. Al meno dejenlo hacé por el reloj. Es muy impoltante para ella ”. Trató de dialogar el viejo sin siquiera preguntarle a Mamá si estaba de acuerdo o no.

El viejo se quedó pensando unos segundos, la propuesta era tentadora, además de que los demás tipos estaban que se morían por ver a esa despampanante rubia despojarse de sus ropas. Y después de unos largos segundos de incertidumbre y después de haber recorrido el cuerpo de mi Mamy con su perversa mirada aceptó.

-“Está bien, Mayito, ..tendrás una segunda oportunidad. Trato hecho, ..creo que merecerá la pena esa visión. Si pierdes la Señora se quedará en pelotas delante de todos nosotros durante el resto de la partida, además me dejara tocar, que pensaban que solo iba a mirar, no Mayito, esta buena la Señora pero no es para tanto. Además que es un simple magreo para salvar las joyitas ¿No, chicos? ”. Dijo el Clavo refiriéndose al resto de jugadores que poco voto tenían, la verdad, pues ahí quién decidía todo era él, pero no dudaron en asentir sonrientes y complacidos.

-“P-pero yo no....” Mi Madre no atinaba al trato que se estaba ejerciendo frente a sus narices, la estaban tratando como una vulgar prostituta que se usa como moneda de cambio.

-“¡Tshhhh!.. Confía en mi, Güerita .¿.quiere recuperá tu relojito o no? ”.

-“Si, si, ..pero....”

-“Ademá, ¿no me digas que no te da molbo está desnudita frente a todos ellos? ”. Le soltó de sopetón dejándola muda y con un fuerte rubor en las mejillas.

El desgraciado quería despertar la nueva sensación de exhibicionismo que había despertado en mi Madre cuando la envió al Centro Comercial. Era un canalla, si por el fuera era capaz de Prostituirla ahí mismo si quisiera. Aunque Mamá no estaba dispuesta a dar ese paso, el desgraciado insistía aduciendo que estaba convencido de jugar su mejor baza, que se lo pedía como último trato, que en el peor de los casos solo iba a mostrarles su cuerpo desnudo y nada más. Mamá comprendió que no tenía más alternativas y convencida de la seguridad del viejo, confiaba en su suerte y que su cuerpo era uno de los mejores avales que esos viejos pudieran desear.

-“Solo espero que tu cuerpecito lo valga, Mamacita ..me muero por ver que tienes debajo de esa faldita ¡Ja, ja!..” Añadió el tal Chuy sin despegar su sucia sonrisa de la cara.

Mamá nuevamente empezó a sentirse incomoda, el hecho de pensar que en ese momento un grupo de viejos cochinos y pervertidos tenía posibilidades de ver todo su cuerpecito desnudo le resultaba raramente atrayente, aunque la situación no lo fuera tanto, pero sentirse deseada por todos ellos era algo calientito que empezaba a crecer en su interior y terminaba por palpitar entre sus dos hermosas piernas. La situación estaba cambiando en repentina forma, Don Mario había hallado en el cuerpo de mi Madre un buen aval para su vicio en el juego y por parte de Mamá, tenía su cuerpo por entero para él. Y ella además por el morbo que empezaba a crecer en su interior intentaba complacerle en todo lo posible.

El juego continuó en aquella mesa, complicándose desafortunadamente una vez más, la mala fortuna se presentó de nuevo ante mi nerviosa Madre y la terquedad del viejo Portero perdiendo esa mano, incluso con muy buenas cartas. Mamá se quedó de piedra ante la mirada pervertida de esa banda de canallas que se relamían. El tal Clavo los observaba y se reía viendo a mi Madre en su situación más bochornosa.

-“¡Noo!, por dios, no ”. Fue lo único que exclamó Mamá al ver las cartas altas del ganador, que con una sonrisa de triunfador reclama su justa recompensa.

-“¡Je, je, je!.. Haber bonita, ..queremos ver ya ese tentador cuerpecito en pelotas. Anda cariño, muéstranos a todos lo que dejó para los vivos tu Maridito ¡Je, je!..” Añadió el tal Chuy invitándola a despojarse de toda su ropa.

-“T-tengo que regresar, ..m-mi hijito está solo en la camioneta. Ya debe de estar preocupado ”. Trató de recular Mamá ante tremendo embrollo.

-“No te preocupes Mamacita, ..en esta zona mando yo, por lo que nadie se atreverá a hacerle algo a tu chiquillo. Ahora por favor, danos a todos el gusto de ver tu cuerpecito ”. Habló ahora el Clavo ya impaciente por cobrar su premio.

Mamá volteó a ver al viejo para que tratara de hacer algo para salvarla, pero el muy canalla solo se levantó para servirse otro trago deslindándose de la terrible situación en la que había orillado a mi pobre Madre, que incapaz de mirarles a los ojos, totalmente avergonzada y con los ojos llenos de lágrimas, se desabotonó la falda y se levantó para quitársela.

-“Espera, lindura ..¿no querrás desnudarte así nomás? ... ¡Mono!, ..pon algo de música. ¿Por qué no nos haces un numerito de strip tease, preciosa? ”. Le dijo el Jefe a mi Madre, que cada vez estaba más humillada y se sentía más indefensa entre tantos pervertidos.

Al levantar la mirada, todos, excepto el Cubano que se llenaba de nuevo el vaso, la observaban con lujuria. Ella lo percibía en sus miradas impúdicas. En ese momento volvían a su mente los momentos de un año atrás con mi Padre, cuando se volvía loco cada vez que ella se desnudaba en su presencia, de la misma forma que estaba haciendo ahora para esos cuatro espectadores hambrientos de carne fresca que la miraban cómo una jauría de lobos al acorralar a su presa. Tras un instante de vacilación y escuchando la rítmica melodía que había encontrado el tal Mono en la radio, Mamá se levantó de la silla y se coloco a unos pasos atrás de la mesa de juego, frente a los 5 viejos calientes y deseosos de arrancarle la ropa. Con una provocada lentitud, encogió el estómago y terminó de desabrochar el botón de su ajustada tejana. Luego, mirando fijamente a los ojos del Clavo hizo descender la cremallera de la misma en la totalidad de su recorrido, dejando entrever la parte superior de sus moraditas bragas que llevaba debajo.

-“¡Ja, ja, jayyy!.. Esto va estar mejor que las Putas que sueles traer Clavo, ..ve nomás esas piernotototas ¡Ja, ja, ja!..” Exclamó otro viejo igual de encendido que sus compañeros.

Mientras el tal Clavo se echaba una mano sobre el paquete que guardaba en sus pantalones y se lo tocaba obscenamente por encima de la ropa, Mamá se quitó las sandalias de tacón grueso usando tan solo la punta de sus pies. A continuación, introdujo sus pulgares por entre la cintura de la falda y sus caderas, y la fue haciendo descender sensualmente a lo largo de sus piernas hasta quitársela completamente. El conjunto de lencería que tan a propósito se había colocado en exclusiva para el Cubano, era unas reducidas tanguita de color lila que a cada segundo quedaban más a la vista frente aquellos depravados.

-“... ¡Ufff! .. ¡Mire nada más esos calzoncitos Jefe! ”. Decía otro.

-“Vamos Mono, compórtate, ..que va a pensar la Señora, que nunca le has visto los calzones a una vieja o qué ”.

-“Si, ¡Joy, joy!.. pero no tan chiquitos ni tan trasparentes ¡joy, joy! ”. Le comentó el tal Mono desabrochándose el pantalón y metiendo su mano entre este y los calzoncillos.

-“Sigue así, bonita, ..pero vuelve a ponerte los zapatos. Me dan mucho morbo los tacones y no te van a estorbar para lo que tienes que hacer ¡Ja, ja!..”

Mamá cumplió con el capricho del Clavo sin rechistar y durante apenas un segundo sus ojos buscaron a los del Cubano, cómo si buscara un gesto de aprobación por su parte para continuar con el excitante numerito que estaba ofreciendo a su reducido público.
Pero el desgraciado viejo se mantenía cómo si ni le importara e inmóvil en la silla contemplando cómo mi pobre Madre se desnudaba por su culpa.

-“Vamos bonita, enséñanos bien esas dos ubres. No tenemos toda la noche ”. Pedía otro.

Yo observé estupefacto cómo mi Madre tomó su camiseta por la parte inferior y la fue levantando lentamente hasta hacerla salir por encima de su cabeza, lentamente fueron apareciendo sus firmes y voluminosas tetas conforme la prenda se desprendía a lo largo de su cabeza. A pesar de la difícil situación en la que se encontraba la forma de los pezones, gruesos y erectos, era claramente visible. ¡Estaba excitada! ¡Mi Mamá estaba excitada pese a la situación! El tal Clavo la exhortó a que le entregara la camiseta y ella, con manos temblorosas, liberó la camiseta de su cabeza y la deslizó por sus brazos, entregándoselo al tipo que demandaba su premio.

Sus amplios senos, blancos como la nieve y bastante firmes quedaron expuestos ante esos cerdos, mostrando que a su edad y a pesar de haber tenido a un hijo aún se mantenían firmes sin sujetador; dos grandes areolas rosadas coronadas por los dos hinchados pezones atraían todas las miradas. El Clavo dejó la prenda sobre su silla y sin perder un instante se levantó para acercársele.

-“¡Preciosas tetas, Señora!, ..veo que no sufrieron en nada la maternidad ¡Je, je, je!.. ¿O son operadas? ¡Je, je!..” Le dijo mientras daba círculos a su alrededor.

De pronto sus manos apresaron las tetas de Mamá, que no pudo contener una exhalación de sorpresa. Mamá nunca imaginó que en un día tranquilo como este, otro viejo feo y delincuente estuviera tocándole los senos. Jamás unos viejos como esos cerdos habían tenido tal privilegio, pensaba mientras aquel desconocido comenzaba a sobarle las tetas a conciencia. Si pudiera leer la cabeza de mi Madre en estos momentos seguro que diría esto: ¿Por qué estoy dejando que me hagan esto? ¿Por qué no salgo inmediatamente de aquí? ¿Tan entupida soy?, se preguntaba una y otra vez, temerosa de responderse y demasiado desconcertada por las manos extrañas que la sobaban y le apretujaban las tetas. Mi Madre observaba a su alrededor todas las miradas perversas y lujuriosas, los tipos eran unos cerdos, casi babeaban, jamás en su mísera vida habían tenido el deleite de ver tremendo monumento.

Aparte de la vergüenza, las miradas de admiración y unos piropos subidos de tono pronunciados por ese conjunto de viejos salidos, Mamá ni se movía, tenía las mejillas al rojo vivo, sentía las manos del tipo apretujándole los pezones, y si las mejillas de mi Madre no me fallaban, yo diría que ya podía sentir humedad en sus bragas. Ciertamente mi Madre ya había aprendido todas aquellas vulgares expresiones como “mojarse las bragas’’ y otras parecidas, si las hubiera escuchado cuando vivía mi Padre hubiera pensado que eran exageraciones. Ahora ya lo vivía...

-“¡Se sienten deliciosas chicos!, ¡Je je je!.. ¿Pero sabrán igual? ... No te muevas cielito ”. Le ordenó el Clavo.

Mi Madre obedeció sin rechistar y el tipo siguió magreando sus tetas sin piedad, agachándose incluso a lamer y succionar sus endurecidos pezones hasta hacerla moverse de la incomodidad. Mamá sabía que debía parar aquello, que ya se estaban pasando de la raya, que era un abuso.. pero en vez de eso, se mantenía callada con la mirada al piso, pensando quizás de qué otra manera podría salir de todo aquel embrollo sin tener que perder su preciado anillo de casada. Cuando Mamá reaccionó, sintió que era demasiado, se desprendió de esas manos y trató de taparse con las suyas los senos, el Clavo la encaminó un poco a su silla, y tomándola por la muñeca la atrajo hacia sí hasta situarla frente a él, quedando su cara a escasos centímetros del vientre de mi asustada Mamita.

El desgraciado Cubano la observaba con tranquilidad plantado sobre su silla y fumando un cigarrillo en una de sus manos, parecía que no le importaba que mi pobre Mamy estuviera desnudándose por su maldita culpa para esos desgraciados; mientras tanto, el que lo hacían llamar el Mono, un tipo flaco y de color, similar a un macaco, ( una especie de mono que suele darse en centro América ) ya había hecho descender unos cuantos centímetros sus calzones y por debajo de la mesa mostraba un erecto miembro que masturbaba con movimientos suaves y acompasados.

-“Espera Preciosa, ..quédate solo con tu ropa interior y los zapatos, ve junto a Mayito y que te prepare otra copa, luego vuelve para dármela ¡Je je je!..”

El tipo lo hacía con el único fin de que Mamá les modelara en bragas, como les decía, Mamá tiene ese porte y el caminado de una modelo en pasarela, eso lo había notado el Clavo a la hora que se había presentado frente a ellos, y ahora quería que se lo mostrara pero solo en ropa interior y con sus zapatos altos. Y a Mamá no le quedó de otra que obedecer, estaba tan nerviosa y asustada que no se daba cuenta que lo único que estaba haciendo era incrementarles el ocio.

Ella obedeció, observó desilusionada al Cubano que se encontraba como si nada en una silla, como si ni le importara lo que estaba pasando ella por su maldita culpa. Mi Madre caminó despacio con su singular porte de mujer elegante, sus piernas largas y torneadas, sin el mas mínimo rastro de estrías o celulitis, contribuían a recordarme que era una mujer que cuidaba plenamente de su cuerpo, en la alimentación y el ejercicio, sin photoshop ni cirugías, naturalmente guapa. Sus muslos, enmarcados y tersos eran dos promesas del paraíso que aguardaba lo mejor al final de ellos. Su pecho que aun estando libre retaba firmemente el paso del tiempo y la fuerza de gravedad, pero lo mejor estaba por llegar, sucedió cuando se giró y cruzó la habitación, permitiéndoles disfrutar a esos cerdos de la mejor parte de su cuerpo, una fina tira de la minúscula tanga lila que se perdía entre aquellas nalgas prominentes, un orbe blanco y redondeado que lucía con esas anchas caderas al caminar, atrayendo como un imán las miradas y la babas de esos viejos.

Los altos tacones no hacían sino realzar aún más la hermosura de su trasero, y con el cadencioso caminar, los tenía extasiados, no podían sino relamerse ante lo que tenían al frente, a pesar de que el trato era únicamente observar. Mi Madre se detuvo junto a la mesita de las bebidas, mientras tanto el Cubano, simplemente fumaba en completo silencio. Se dispuso a servir, pero al abrir la botella de whisky, debido a sus nervios, no pudo evitar que el tapón rodara y cayera al suelo. El silencio se hizo sepulcral y mis nervios fueron en aumento, sabía que en el estado en el que se encontraba mi Mamy jamás podría recogerlo sin enseñarles a esos cerdos la completa visión de la tirita de sus bragas que llegaba dentro, lo que la hizo dudar si recogerla o dejarla en el suelo por completo. Optó por lo ultimo, y cuando se disponía a darse vuelta y regresar, la voz del viejo junto con las risotadas de esos sátiros la detuvieron por completo.

-“No, no bonita, ..eso no, pero que falta de modales son esos. ¿Vas a dejarla en el suelo?, ..recógela, pero no te voltees, hazlo sin agacharte, inclínate con las piernas rectas y demórate en hacerlo ”.

Mi Madre cerró los ojos y apretó los nudillos, ella sabía que estaba sola en estos momentos, además conociendo al viejo seguro que el muy canalla lo estaba disfrutando. Y tragándose su dignidad y el orgullo, obedeció diligente. El paraíso se les ofreció a los ojos en todo su esplendor; unas blancas y largas piernas, unos rotundos y carnosos muslos, coronados por los más excelsos y prominentes glúteos que no recordaban haber disfrutado en directo jamás, divididos por el finísimo hilo dental de unas bragas que se perdía entre tanta opulencia, justo en las profundidades de ese par de cachetes tersos y rosados, todo ello coronado por un pachoncito triangulito de gasa lila que coronaba toda aquella obra.

Fueron simplemente como 3 segundos en los que mi Madre permaneció doblada sobre sí misma, obediente y ofreciendo su espectacular trasero a esos desalmados cerdos, que para mi Madre y para mí se hicieron eternos. No sé cuánto duró aquel momento, porque permanecerá en mi memoria como eterno, aún hoy, escribiendo este relato, aún puedo recordar con total detalle la morbosa visión de mi flamante Madre en aquella sugerente postura; por otra parte no lograba comprender ni entender cómo una Señora como ella había decidido someterse aquella vil vejación para saldar dicha deuda, algo que para mí me enfurecía en absoluto,como se le había ocurrido a ella ir a “saldar las deudas del Viejo’’, ya que lo único que había ganado era estar exponiéndose desnuda a unos asqueroso delincuentes en la zona más peligrosa de nuestra ciudad, situación a la que fue a llegar para recuperar sus preciadas Joyas, sin el más mínimo raciocinio de los desmedidos riesgos que estaba asumiendo.

-“Puedes reincorporarte Preciosa. Debo de admitir que valió la pena el riesgo de la apuesta, ..anda bonita, levántate y tráeme esa bebida hasta aquí ... ¡Vamos! Señora, venga acá, pero camine con sensualidad y moviendo esos melones, queremos admirarla ”.

Los tipos no atinaban que decir, estaban todos como estupefactos, el único que se mantenía sereno era el líder y el maldito Cubano que fumaba en silencio. Mamá obedeció sin rechistar o inmutarse, con la vista pudorosamente baja, levanto sus manos para sujetar sus pechos y unirlos para el deleite de esos cerdos; el rostro de mi Madre estaba totalmente rojo, ahora se exhibía como una cualquiera sus dos perfectas tetas, coronadas por pezones rosados y perfectos en su circunferencia, que habían luchado con razonable éxito contra la maternidad y el paso inclemente del tiempo. Todos los tipos reprimían el impulso de levantarse y violarla ahí mismo por lo que reflejaban sus rostros, unos ya con descaro se flotaban el bulto admirando todo lo que esas divinas tetas les inspiraban, pero que debían de guardar sus emociones para con el Clavo que llevaba la voz mandante, seguramente ya sabían de lo que era capaz por que se reflejaba el respeto que le tenían, pensé.

Cuando mi Madre llegó a donde estaba el Clavo ya temblaba, el tipo sujetó el vaso con whisky y mientras le daba un sorbo la observaba de abajo, mi Madre permanecía inerte para junta él sin saber que hacer, aun llevaba la única protección en su cuerpo pero sabía que esas inicuas pantaletas no le durarían mucho...

-“Deme el honor de bajarle las pantaletas Señora, ..me lo he ganado ”. Dijo el Clavo a centímetros de la pelvis de Mamá.

Ella trató de protestar, pero al ver la seña del Cubano que sin importarle nada, le dio camino libre a su compinche para que este hiciera lo que quisiera, cómo si no importara nada más que su estúpida revancha en el juego. Mientras que Mamá permanecía pasiva ante el Clavo, este colocó sus manos en la parte posterior de sus pantaletas, y al tiempo que las jalaba hacía él para ver el interior antes que todos, el desgraciado sonrió y la jaló hasta que su gorda nariz aguileña tomó contacto con la pelvis de mi Madre por encima de su ropa interior.

Cuando las manos del tal Clavo llegaron a su prominente trasero, este introdujo sus dedos por entre su suave piel y la fina tela de sus bragas, presionando entonces con más fuerza las nalgas de mi Madre y hundiendo ya su nariz en la entrepierna de esta. Acto seguido, inspiró profunda y sonoramente sin dejar de masajear el pomposo trasero que aún presionaba con ambas manos, y casi instantáneamente un pequeño suspiro se escapó de la entreabierta boca de mi Madre.

-“... ahh! ”.

-“.. ¡Mmmhhh! .. Me encanta este olor a sexo. Ya tienes el conejito a punto de caramelo, ¿verdad, cielo? ”. Dijo el desgraciado levantando la cara y mirando fijamente a mi Madre con esa burlona sonrisa.

Tras esas obscenas palabras, volvió a hundir toda su fea cara en la entrepierna de mi Madre y se restregó en ella repetidas veces, mientras que las palmas de sus manos seguían robándole frenéticamente el trasero desnudo por la tanga. El Mono y los otros espectadores seguían masturbándose disimuladamente con toda naturalidad a su lado, y de tanto en tanto mi Madre les dirigía una lasciva mirada viendo cómo aquellas trancas iban aumentando de tamaño paulatinamente.

Un fuerte escalofrió recorrió mi espalda cuando el hijo de perra sujetándola de las caderas la hizo dar la vuelta, quedando así con el pomposo trasero de mi Mamy a escasos centímetros de su rostro. No fue cuando la cara de ese sujeto tomó contacto con la nalga derecha de mi Madre que se tensó al sentirlo, sin duda enervada por la sensación de notar el aliento de ese repugnante sujeto en su retaguardia, mientras que el único ser que podía sacarla e incluso protestar por el acoso que se estaba llevando acabo, hasta la fecha se encontraba inerte sobre una silla al otro extremo de la habitación tomando y fumando un cigarrillo.

Mi Madre reculó un poco separando su trasero del rostro del Clavo, quien de inmediato acercó los brazos para sujetar sus caderas con las manos, asegurándose de esa manera el control de la distancia a la que deseaba tener el trasero de Mamá respecto a su cara. Su asquerosa mejilla sin rasurar se apoyó delicadamente sobre aquel pomposo almohadón de carne que ni el más delicado de los plumajes podría igualar en confort; el cerdo delincuente disfrutó tanto del delicioso rose de esas tibias carnes rosadas con los ojos cerrados, la sensación que le regalaba la sedosa y tibia piel de esas pompas sobre la cara lo tenían al filo del delirio, tanto que fue alternando ambos lados recorriendo aquella redondez que sin querer el había sido otorgado. Varias veces separó el rostro de las nalgas para contemplar su culo a escasos centímetros, admirando en detalle la finísima tela que se perdía entre ellos.

Mi Madre estaba muerta de la vergüenza y del miedo que le provocaba la mirada de todos, respiraba agitada, incómoda por la situación y por la postura, desafortunadamente las fuertes manos del sujeto no le permitía retirarse de tal abuso y humillación. Satisfecho por el delicioso rose, separó el rostro de esos cachetes para darle paso a la nariz, que ni corto ni perezoso, fue separando con mucho cuidado y deleite las nalgas para hundir la nariz entre ellas, hasta desaparecer casi el rostro entre aquellas montañas de carne, ignorando por completo el sorpresivo y sollozo compungido y avergonzado de ella, contraria a semejante invasión de su intimidad.

-“ ... ¡Mhm! ”.

El viejo asqueroso aspiró profundo pero sin estridencias todo aquel exquisito olor que emanaba la intimidad de mi Madre, una mujer limpia, mujer que ni en sus sueños más mórbidos se hubieran atrevido a tocar, incluso acercárseles, pues su aroma de excelsa hembra, los efluvios de su intimidad vaginal, toda ella emanaba un delicado perfume natural de hembra que Mamá no había conseguido ni igualar con todas aquellas finas fragancias que a pesar de su celebrada afición a los mejores perfumes y cremas. El Clavo con los ojos cerrados se llevo al fondo del pulmón con absoluta precisión la cascada de sensaciones que ese exquisito aroma provocaba en su olfato, aunque aquello no podía durar, pues su boca también reclamaba parte de ese botín, para que así, tomando por sorpresa a una nerviosa rubia, su asquerosa lengua se desplazó húmeda a lo largo de toda la raja de su trasero para disfrutar ahora no solo del olor, si no del dulce sabor que empezaba a fraguarse en la humedad de la bombacha de aquella inicua pantaleta.

Mamá tuvo la desagradable sensación de soportar la andanada de besos sobre sus dos suaves pompas, quien demorándose en cada una de ellas no desaprovechaba la oportunidad de darle un repaso a la hendidura que las separaba, indagando en el fondo de ella poder llegar a su ano, cosa que mi Madre reaccionó de inmediato, ya que estaba provocándole una profunda vergüenza, pues comenzó a solicitarle humilde y prudentemente que cesara en aquella exploración tan humillante, aunque sus súplicas se intercalaban con sollozos gemidos y suspiros que no pasaban inadvertidos por toda la bola de pervertidos, que pajeándose bajo la mesa ya esperaban con ansias que su jefe la desvistiera, pero el Clavo parecía ausente ya del lugar estaba deleitándose del trasero más espectacular de la ciudad, cosa que no desaprovechó pasando la mano derecha bajo sus piernas le propinó un sonoro azote, adoptando una forzada posición dominante:

-“ ... Quieta Mamita, ..sigue ofreciéndome tu culazo, y no me molestes con más suplicas, ¿no querías saldar la deuda de Mayito? Pues obedece y disfruta lo que puedas, si te oigo protestar de nuevo damos por terminado la partida y haber como recuperas tus joyitas ”.

-“Por favor ya no, esto es muy humillante, terminemos de una vez, además mi niño esta solo allá afuera, si le pasara algo no podría soportarlo”.

-“Depende de usted Señora, ..termine de pagar su deuda y podrá irse cuando quiera. Mientras tanto cállese y no se mueva, ..o me va a ser enojar y no seré yo el único que disfrute de estos encantos ¡Je je je!.. ¿Verdad chicos? ”. Le dijo a toda la manada de sátiros que estaban como pervertidos observando la escena, bastaba una simple orden del Clavo para que se le echaran encima.

-“¡No, esta bien!, ..no volverá a repetirse. Continúe por favor, ..¿e-estoy bien así o-o quiere que cambie de postura? ”. Mi Madre sabía que no tenía de otra, o hacía lo que decía el Clavo o quien sabe como saldría.

-“¿Tú que dices, Mayito, la cambiamos de postura? ¡No, claro que no! Pon bien este culón que te cargas Mamacita y ábrete bien las nalgas con las manos, que aún no te he saboreado. ¿Dime Mayito, ya le has comido el culo alguna vez a esta hermosa Viudita? ”. Preguntándole al desgraciado Cubano que se mantenía como un espectador más sin importarle nada.

Él no contestó, se mantenía impasible sobre la silla, simplemente desvió la mirada hacia la mesa para dirigirse a servirse otro trago, pero aunque no me importaba en ese momento es canalla hijo de perra, el Clavo que parecía un hombre de poca paciencia, estalló enojado en contra del Cubano:

-“Oye, te he hecho una pregunta, ¡contéstame cuando te hable! ¿Le has comido el culo alguna vez a esta Señora? ”.

-“No, nunca ”. Al menos tuvo la caballerosidad de negarlo, aunque seguía siendo un canalla por permitírselos.

-“No me lo puedo creer, es eso verdad?, ..me extraña Mayito, pensé que eras más aventado, como puedes ignoran los placeres de la vida, un culazo como este se merecen que lo disfruten. Ahora con su permiso Señora yo si pienso hacerlo, ..abrace bien las nalgas y no se mueva, degustaré este manjar que solito me lo han dejado ”.

Mi Madre tuvo que soportar la denigrante y provocativa postura, que con sus manos, dedos delicados y refinada línea, con uñas grácilmente pintadas en rojo, separaban obedientes su par nalgas, permitiéndole observar a ese hijo de perra cómo el finísimo hilo de sus bragas era como si eclipsara levemente el orificio de su ano, evitando poco o nada la degustación. Pero bastó nada para que esa poca barrera descubriera su tesoro, suavemente fue apartado forzando al máximo dicha tela hasta ser atrapado tras la mano izquierda de mi Mamy, la cual no le permitiría retornar a su ubicación natural y evitar que la lengua de ese cerdo le llegara hasta las entrañas, el cual se aplicó a la degustación.

-“ ...¡Mhmm! cshprrt… cshprrt…, ”.

La punta de esa lengua propinó dos o tres certeras pero leves estocadas al centro de aquel rosado asterisco, el cual se palpitó y se arrugó al recibir al músculo húmedo que empezaba a dilatarlo. Mi Madre, con el rostro transformado en rojo de vergüenza tuvo que soportar una seguidilla de una decena de lengüetazos de arriba abajo, recorriendo con toda la extensión de la lengua su esfínter, lo que provocó abiertamente profundos suspiros en mi Mamy, que muerta de la vergüenza no se atrevía ni a mirar a nadie; aunque para serles sincero parecía que aquella humillante experiencia no era del todo desagradable para ella, ya que observaba como se mantenía en la misma posición e incluso me pareció ver como empezaba a mover la caderas al ritmo de los lengüetazos, por lo que el Clavo percatándose de ello no desaprovecho para sujetarla firmemente de sus torneados muslos para mantener su posición y aplicarse a lamer, besar y mordisquear ensalivando por completo y sin escatimar, siempre centrado en atender el húmedo hueco de lo más espléndido de la anatomía de Mamá, que ya sin poderlo evitar ya suspiraba y gemía sin disimulo, sin atreverse a levantar el rostro para no encontrar la decena de ojos que la deseaban.

Los segundos fueron eternos para mi pobre corazón, frente a mi estaba mi flamante Madre doblada hacía delante y abriéndose obscenamente las nalgas mientras un sujeto vulgar y delincuente le devoraba con glotonería el ano, que si pudiera observarlo de cerca seguro que vería como su esfínter palpitaba decididamente agradado por tales atenciones, afortunadamente el tipo decidió acabar con esa comida de culo, desafortunadamente lo decidió penetrando a Mamá con su enhiesta lengua, lo cual pudo realizar ya sin mayores contratiempos, pues la zona estaba ya muy lubricada por la saliva que su rosado anillo ya cedía sin tapujos a la lúbrica invasión anal. El desgraciado la enculó con la lengua un par de veces, observando que mi Madre crispaba sus delicados dedos sobre sus nalgas, incluso abriendo aún más si cabe sus nalgas para ofrecerlo sin prevenciones a su cobrador. Yo miraba de reojo al viejo y lo odiaba con más rencor, que ni se inmutaba al ver cómo le comían el culo a su hembra en su presencia, quizás dudando de si los gemidos de mi Madre eran suspiros de dolor o vergüenza, o dudando en ser placenteros.

-“...¡Mhmm! Bueno, ya está bien de comer culo, ¡SPLASHH!! ... Créeme nena que nunca había probado un culito tan rico como el tuyo, la felicito, ..jamás pensé que una mujer de su estatus y de su porte soportara con tanto valor todo esto, pensé que rehuiría pero no fue así, ..ese culito promete, porque si se ha abierto así de bien para la lengua, imagino que otra cosa entrará también sin demasiados problemas. Pero no me mire así, usted apostó eso y yo solo lo cobré, no lo tome personal además dijimos que se desnudaría, y Señora aún la cubren sus braguitas”.

Cuando Mamá creyó que ya todo había pasado simplemente se dio cuenta de que aún le quedaba algo por pagar, la apuesta había sido desnudarse y mi Madre aún llevaba sus minúsculas bragas, aunque después de todo lo que acaba de pasar el despojarse de su ultima barrera de pudor era ya solo un tramite, el que la hacía del jefe de esta clandestina sala de juego, se cansó de magrear el trasero de mi Mamy, la separó un poco hacia atrás, y colocando sus manos en la cinturita de tela de las bragas, las arrastró por sus muslos y piernas hasta quedar inmóviles en sus tobillos. Casi cómo una estatua y ruborizada quedó ella frente a esos viejos, sus diminutas pantaletas que se ajustaban pegadas a sus piernas hacían cómo si fueran un lazo que la tuvieran inmovilizada. Ante las observaciones más pormenorizadas de ese público improvisado, Mamá fue levantando primero una pierna y después la otra, se deshizo de las bragas, que fueron a parar junto con el resto de su ropa de aquel deprimente cuartucho. Don Mario, que continuaba bebiendo sin inmutarse, sólo barajeaba las cartas sin importarle que por su culpa mi altiva Madre tuviera que verse en esta situación tan comprometida.

-“¡Ja, ja!.. Epa, con la Viudita, ..sí que estás buena Mamacita ”. Afirmó uno relamiéndose.

-“¡Puta!, ..¿ya le vio el chocho Jefe? ¡Lo tiene bien cuidadito! ”. Se expresó otro, que permanecía atónito observando tremendo monumento.

-“Claro, estás hembras cuidan hasta el más mínimo detalle de ellas ... ¡Que buena está!, ..Mayito, que guardadita te la tenías. Si que está buena la Viudita ¡Je je je!..”

Esas y muchas cosas más tuvo que soportar mi pobre Madre parada frente a esos viejos. Mamá apesar de haber sido Esposa y Madre, su juventud y su figura se conservan en su plenitud, con su piel blanca, bien depilada, con un vientre plano y su sexo arreglado, con el vello del pubis ligeramente recortado y depilado a la altura de su ingle. Sin duda, que ante aquellas sucias miradas, debía ser todo un reclamo sexual. Y sin poder yo también evitarlo sentí que mi pene tomaba un tremendo tamaño, no lo podía entender, estaba tremendamente excitado, no sé si era el momento o la situación en la que estaba ella, en el que contemplaba a mi Madre totalmente desnuda delante de ellos, con sus sandalias de tacón y las bragas en el sucio suelo, mientras que a su lado, el tal Clavo la contemplaba sonriente sin dejar de acariciarse el bulto que ya había llegado a tomar buen tamaño bajo sus pantalones.

La pobre intentaba inútilmente juntar sus piernas y cruzar los brazos abrigando su desnudez ante aquellas miradas que disfrutaban de su pecho desnudo y de su sexo bien cuidado. Pero por otro lado algo la empujaba a lucir esa desnudez ante todos ellos a modo de venganza hacía el muy canalla del Cubano, para que viera cómo era una deseable hembra apetecible para esos tipos hambrientos a pesar de que él no le prestara casi atención. Su bien formado cuerpo, la tersura de sus tetas y su exquisito trasero respingón, provocaron distintos tipos de alabanzas por parte de la concurrencia y palabras que la hacían sentirse aún más deseada.

Fueron varios minutos en lo que Mamá permaneció en medio de aquella habitación siendo observada con detenimiento por aquellos viejos, pero no dejaba de pensar que no tenía más posibilidades, ya que todo parecía haberse acabado. Aparte de lo ya perdido, debían más de 10.000 dlls y solo contaban con la garantía de ese anillo de aniversario que Papá con todas las esperanzas del mundo le había colocado cómo símbolo del infinito amor que tenía por ella, aquello que no quiso perder desde el principio. Miró al viejo que sólo se limitaba a seguir viendo las cartas cómo culpándolas a ellas de su maldita mala suerte, pero de repente se puso de pie y se dirigió decidido con palabras hacía el Clavo:

-“El anillo cómo garantía para todo lo que hemo perdido ”. Dijo el viejo mientras todos seguían observándola detenidamente sin apartar la vista de las curvas de mi Madre.

¡No lo podía creer!, al maldito Portero no le había bastado con exponer a mi Madre a esa situación tan degradante, si no que ahora quería apostar el mayor recuerdo que tenía Mamá de mi Padre. Era su última oportunidad, la única o perdería todo en una noche, las joyas de mi Madre, su cochino sueldo, ( que no debía ser mucho de eso estoy seguro ), y la dignidad de ella.

-“¡No, Don Mario!, ..eso no, se lo suplico ”. Trataba de suplicar ella, sin dejar de tapar un poco su desnudes.

-“Entiéndelo, Güerita, ..si no lo hago no voy a podé recuperá nada. Ten confianza en mi, ..tengo un gran presentimiento ”.

La pobre tuvo que permanecer desnuda junto al maldito Cubano mientras el tal Chuy ( otro cerdo que babeaba por ella ) repartía las cartas casi sin poder apartar la vista de mi nerviosa Madre. El Cubano apenas podía sostener sus cartas entre los dedos temblorosos, nunca le había visto tan mal. Mamá debía estar igual, pero aún creía en los milagros y pensaba en cualquier resquicio de salvación. Lamentablemente para ella el cochino Portero no tuvo una buena mano por lo que todo se derrumbó en segundos. Mamá sintió morirse cuando volvió a perder en esa nueva jugada, lo estaba viendo y no lo podía creer, todo se les caía encima.

-“¡Bien, Señores!, ..ha sido todo un placer jugar con ustedes, ¡Je, je, je!.. Ahora, sólo me firmas el pagaré Mayito y se pueden ir a casa, ¡ah!, mi más sentido pésame Señora, siento lo de su Esposo ¡Je, je, je!..” Añadió el vil mafioso que los había extorsionado de forma tan despectiva y cruel.

La pobre de Mamá sentía que el mundo se le venía encima, ella nunca se hubiera imaginado que hubiera perdido su carísimo anillo de bodas en un sucio partido de póker, estoy seguro que si en ese momento hubiera tenido una pistola en la mano, no hubiera dudado en disparar contra aquel tipo hasta vaciar el cargador sin inmutarse. A pesar de todo, no tenía fuerzas ni para insultarle, solo veía desaparecer de entre sus manos sus bienes más preciados.

-“¡Ah!, por cierto Preciosa, ..ha sido un placer poder contemplar y probar ese bonito cuerpecito que tienes ¡Je, je, je!.. No creas que no ha servido para nada, nos has hecho pasar un momento inolvidable ¡Je, je!..” Agregó el maldito cuando ella se disponía a recoger su falda y sus pantaletitas.

El maldito Portero no reaccionaba, ni tan siquiera la miraba ( mientras los demás no dejaban de comerla con los ojos ) solo se limitaba a ver sus cartas, aún no daba crédito el haber perdido. Mamá miró hacia el techo, queriendo buscar fuerzas de dónde fuera, pero no veía claro de dónde. Se sentía perdida, utilizada, traicionada, necesitaba buscar una solución para recuperar su preciada argolla de matrimonio. Toda aquella locura no podría llevar más que a la desesperación. Por eso creyó encontrar una salida y creo que por saber que hablaba con un jugador empedernido, se tiró la última carta, su último aliento para recuperar su joya más preciada. Así que sorprendiéndome a mi y a todos, mi Mamita se puso frente a él con las manos en las caderas y lo desafió:

-“... ¡Estoy dispuesta a ofrecerle mi cuerpo para recuperar el anillo! ”.

Se hizo un silencio sepulcral en aquel inmundo cuarto, sin que nadie dejara de mirarla desorbitados, el Cubano fue el primero, cómo si no la conociera, el maldito no se podía creer lo que oía y mirándola intentaba buscar en sus ojos un resquicio de cordura.

-“¿Q-qué está diciendo, Güerita? ”. Preguntó al fin el canalla.

-“¡Lo que ha oído, Don Mario!, ..estoy dispuesta a entregar mi cuerpo por ese anillo ”. Le respondió con decisión rotunda.

-“¡P-pero te ha vuelto loca!, ..cómo te pone a decí eso ”.

-“¡No, no estoy loca!, ..en este momento no me queda nada, que gracias a usted lo he perdido todo, absolutamente todo, hasta la vergüenza y todo ello gracias a su maldito vicio. A mi ya no me importan sus malditas deudas, ..lo ha escuchado. Usted tendrá que pagarlas, yo sólo quiero recuperar esa argolla que vale tanto para mí, ..y si tengo que entregar mi cuerpo a ellos lo voy hacer. ¿Entonces que dice? ...” Volvió a repetir mi Madre con desición y seguridad.

Por primera vez había escuchado a mi Madre hablar con sentido, por primera vez se oponía a ese maldito Portero, le había golpeado en su orgullo por sus palabras, más en ese momento por saberse perdedor de todo y ahora también del sexo exclusivo de su hembra.

-“.. ¡Mmm! Es buena oferta preciosa, pero...... Aunque no niego que un revolcón contigo debe ser una auténtica monada, ¿crees que tu cuerpecito lo vale todo? ”.

-“¡Hablo solo por el anillo!, ..lo demás no me importa, él sabrá cómo pagar sus deudas de juego. ¿Tenemos un trato o no? ..”

-“¡Je, je, je!.. Tiene agallas, Señora, ..pero no me convence, mejor pídale perdón a su Esposo que la observa desde el cielo, dígale que por culpa de un dezlis lo ha perdido todo ¡Je je je!..” Seguía burlándose el desgraciado.

-“¡P-pero que más quiere ya!, ..m-mi camioneta, más joyas, más dinero ”. Trataba de convencerlo.

-“Imaginando que tu “precioso’’ chochito ( dijo observándole la entrepierna ) sabrá adaptarse a las circunstancias, ..y teniendo en cuenta que es uno de tus bienes más valiosos ¡Je, je, je!.. Sin embargo, cómo sabes preciosa no me gustan las cosas usadas, ..y tu lindo chochito ya desde hace mucho tiempo lo está ”. Dijo contundente mientras se llevaba la sortija de mi Madre a la bolsa.

Pero que maldito, ni siquiera esa última apuesta que mi Madre le ofrecía a la desesperada parecía satisfacerle del todo. El muy canalla no se conformaba con nada, ni aunque ella se rebajara aún más.

-“Aunque... ” Se quedó con la palabra en el aire el desgraciado, armando algo en su maquiavélico cerebro.

-“¿A-aunque qué? ”. Preguntó confundida Mamá.

-“Bueno preciosa, ..yo siempre he querido enfiestarme con una Señora de su clase. Ya estamos hartos de Putas flojas con culitos guangos, evidentemente ..¿lo tiene virgen todavía, si? ”.

-“¿C-cómo? ...” Mi Madre no podía creer lo que le ofrecía.

-“Eso Mamacita, tu culito, ..¿lo tienes virgen aún? ”.

-“¡No Güerita, no te meta con esta gente!, ..hay otra manera de recuperá tu anillo, no lo haga ”. Gritó el Portero, intentando detener aquella barbaridad que mi bella Madre proponía al sucio y bastardo mafioso.

Ella guardó silencio, permaneció mirando a ese hombre fijamente, con total descaro, sin que le importara ya permanecer desnuda ante su sucia mirada cargada de desprecio y arrogancia. Intentaba recopilar y reorganizar todas las ideas en su mente, pero desde luego no contaba con la de tener que ceder la parte más sagrada de su anatomía, su culo, ..¡y a ese viejo tan despreciable! Era claro que Mamá ya había recibido muchas trancas por la cola, pero no iba a decírselo al tipo, aunque por dentro se horrorizaba y se arrepentía de haber venido a tratar de salvar al Cubano, trataba de mantener esa postura de seguridad y tratar de recuperar a toda costa su preciada sortija. Además, ¿qué otra alternativa tenía?...

-“Sí, ... soy virgen por ahí ”. Contestó totalmente ruborizada, pero intentando disimular sus miedos.

-“¡Vaya, quién lo imaginaría!, ..no cabe duda que los ricos no saben disfrutar a sus Mujeres ¡Je, je, je!.. Me extraña Mayito, me extraña ¡Je je je!..”

-“No, él nunca lo hizo, ..¿tenemos trato o no? ”. Volvía a recalcar Mamá totalmente segura de si misma.

-“¡Esta bien, Mamacita!, ..podemos hacer negocio. Estoy dispuesto a hacer el intercambio, ..tu culito virgen a cambio de tu otro anillito. Sin juegos ni trampas ”.

-“Trato ”.

-“Estamos de acuerdo, entonces ”.

Parecía que ni el tipo se lo creía y el maldito Cubano la miraba suplicante, con sus ojos llorosos y casi en un grito inaudible que le decía que no lo hiciera.

-“Ni modo, Mayito, ..quién iba creer que tu solitos nos traerías a esta Preciosura, ..no tenemos nada contra ti, esto es solo un trato. La decisión la tomó ella, del mismo modo que tú tomaste la tuya. Te pido que no lo pongas más difícil, y que salgas de aquí. Por cierto, necesito que firme ese pagaré, porque ni creas que aceptaré que esta preciosura pagues tus deudas ”.

-“¡Hey, hey, Clavo!, ..m-me la rayo que en cuanto ese dinero yo te hago llegá tu lana ”.

-“Mas te vale, Mayito, ..no me gustaría ir a cobrarte. Ya sabes que las deudas de juego se pagan, y sabes muy bien cómo las cobro ”.

-“No Clavo, sabes que soy de ley y tendrá tu lana, la conseguiré ”. Suplicaba como un marica el desgraciado, el Cubano había encontrado la orna de su zapato, el Clavo, un tipo que era capaz de todo.

-“Bueno, bueno ya, ahora que se pusieron de acuerdo, ya déjanos solos Mayito, ..no es que no queramos dejarte ver, pero creo que tienes cosas más importantes de que preocuparte ”. Le decía el tal Chuy que se estaba imaginando ya la escena de su Jefe enculando a esa Viudita.

Y dirigiéndose a mi Madre le susurró:

-“No te preocupes Bonita, ..te aseguro que la pasaras muy bien, ..el Clavo sabe tratar a mujeres lindas como tú ¡Ja ja ja!..”

-“Si cariño, esta noche saldrás de aquí bien estrenada, ..no sabes el placer que vas a sentir cuando te la metan por detrás. Solo espero bonita que no hayas cenado, ..sera una pena ver como te sacan la cagada ¡Ja ja ja!..” Decía otro de manera vulgar, parecía ser el mas cerdo de todos, un tipo gordo y pervertido que no había dejado de ver a mi Madre durante toda la noche.

Los viejos miraban a Mamá con lascivia y deseo, ella no dejaba de temblar y ponerse más nerviosa, estaba sola en esto, se iba a entregar a un viejo asqueroso y depravado para salvar su sortija de matrimonio, la situación se había salido de control, necesitaba su sortija y salir de este lugar pero ya; el Clavo parecía estar leyéndole el pensamiento, pero aún así dijo con voz grave:

-“Ya escuchaste Mayito, ahora sal y déjanos a esta Preciosura, ..tu sabes que no puedo correr riesgos, no puedo arriesgarme a que te entre un ataque de celos o de pánico y me arruines el premio delante de mis compañeros. Tu entiendes ”.

-“C-Clavo, te juro que tendrás tu lana, ..m-me la rayo hermano que te pagaré todo, tendré el dinero confía en mí. S-solo entrégale la sortija a la Señora. Lo conseguiré, lo juro ”.

-“Quisiera ayudarte Mayito, pero tu entiendes. Imagina lo que dirían en la calle si se enteraran que he perdonado una deuda, ..todos pedirían lo mismo y se haría un caos, además ella se ofreció, yo simplemente cambien un anillo por otro ¡Je je je!..” Dijo mientras se dirigía hacia mi Madre y se ponía a su espalda comenzando a deslizar sus manos por los costados, desde el nacimiento de los pechos hasta los muslos.

-“No te lamentes Mayito, ..además, tu solo fuiste el que la trajiste hasta aquí. Y créeme que vamos a disfrutar este espectáculo ”. Ahora todos se mofaban del Cubano, que por primera vez en mi vida lo miraba desesperado.

-“¿Y sabes lo que más voy a disfrutar?, ..que mientras tú te mortificas para conseguir ese dinero, yo la voy a gozar como nunca, voy a disfrutar de lindo de estos pechos ”.

A medida que iba hablando, el Clavo iba rozando el cuerpo de mi Mamy, haciendo las cosas que decía, ella estaba tan asustadísima, ida en el limbo, creo que hasta ahora le caía el veinte del terrible error que había cometido, de repente reaccionó, dándose cuenta de las manos que nuevamente recorrían todo su cuerpo. Notó la verga caliente del mafioso al apoyarse en sus nalgas, mientras le acariciaban los pechos con dulzura, con un tacto exquisito y medido, sus pezones se habían endurecido antes de que los tocaran, ahora ya estaban henchidos en toda su plenitud, y transmitiendo descargas de placer a todo su cuerpo cuando los rozaban. Su cuerpo no respondía, mi Madre estaba paralizada, inmediatamente se le erizó el vello al sentir el roce de esas manos hábiles.

-“La tuviste Mayito, ..tenías a esta Preciosura y lo echaste a perder. ¿Estás preparado para que la besen? ”. Dijo el mafioso mientras sujetaba a mi Madre de la mandíbula e introducía la lengua en su boca para devorarla con deseo.

Mi Madre simplemente se dejó besar, ella sabía que por ahora le pertenecía a ese hombre, al menos hasta recuperar su sortija; mientras tanto el cerdo ese asqueroso le mostraba al Cubano el terrible error que había cometido, retorciendo su lengua y tragándose la boquita rosada de mi Mamy mientras seguía disfrutando del rose de sus cochinas manos que recorrían su piel. Cuando mi Madre sintió la mano de ese cerdo entrando bajo su pequeña falda no pudo evitar cerrar los ojos y apretar los nudillos, y cuando unos dedos se adentraron en su entrepierna sintió que se moría de rabia y de vergüenza, una lagrima recorrió la mejilla de mi Mamy, sus piernas apretaron los dedo invasores, mientras el Cubano con la cola entre las patas observaba la escena arrepintiéndose de lo que había hecho.

-“ ...¡Mmm! ¿Has visto como ha reaccionado casi sin tocarla? No sabes como la voy a disfrutar ¡Je je je!..”

El Portero apretaba los puños, clavándose las uñas en las manos y buscaba desesperadamente los ojos de mi Madre, buscando respuestas a lo que acababa de pasar, pero ella rehuía una confrontación directa, y evitaba su mirada. El Cubano callaba avergonzado, se observaba arrepentido, él sabía que con estos tipos no había juego, eran capaces de matarlos a los dos y nadie se daría cuenta de ello, el Clavo movía influencia en toda la zona, hacía trato con Policías y Judiciales, tipos corruptos y sin escrúpulos igual que él. El desgraciado hizo girar a mi Madre para dejarla frente a él, dándole la espalda al Cubano y le subió la falda hasta la cintura.

-“Aún no puedo creer que no se lo hayas hecho por el culo, Mayito, no sabes de lo que te perdiste, ..mira como se hace y llora. Sólo tienes que meterle un dedo suavemente humedecido con abundante saliva, ¿Ves?, así ”.

Sin esperárselo, el desgraciado decidió llevar un dedo sobre su ano. Mamá emitió un gemido de sorpresa de su garganta. Una pequeña sonrisa contrajo los labios del tipejo. El desgraciado paseó su dedo corazón sobre su esfínter rosado, ebadurnandolo por completo de saliva. Mi Madre tensó las piernas y apretó el culo, presionando sus caderas sobre la entrepierna del tipo, sujetándose con fuerza de sus hombros, consiguiendo que el Clavo siguiera con lo suyo. No estaba seguro, pero creo que mi Madre apesar de la humillación se estaba excitando. Y cuando el tipo presionó su esfínter hasta atravesarlo mi Madre exhalo un gemido profundo.

-“ ...¡Aahhh! ”.

-“¿Ves que bien entra?, sin prisas, lentamente ”.

Con solo apretar el dedo, el esfínter se abrió, como si estuviera entrenado para recibirlo. El desgraciado comprobó que aquel culito dilataba todo lo que quisiera, con solo apretarlo. La mucosa rosada aparecía a la luz, entre sollozo gemidos que mi Madre ya no podía evitar. Era un ano precioso, rosado y bien cuidado, al que ya había usado cientos de veces, y que estaba intercambiando como nuevo. El tipejo introdujo el segundo de un solo golpe, arrancando un hondo gemido, que se convirtió en un aullido al deslizar el restante de esos dedos hasta el fondo.

-“Luego dos, así, y con la otra mano le estimulas el clítoris muy suavemente para que se relajen los músculos del esfínter y sea todo más fácil”.

Mi Madre estaba en trance, se sujetaba con fuerza de los hombros del tipo, jamás habían experimentado tanta excitación, le estaban zambutiendo dos dedo en el ano, frente al Cubano y a esos seres repugnante. Escuchaba al tipo hablar, pero era como algo lejano que no tenía nada que ver con lo que su cuerpo estaba experimentando. El muy cabrón seguía con su clase magistral.

-“¿Notas como acelera la respiración?, ¿cómo cierra los ojos? Sin duda voy a disfrutar de esto. ¿Ves que ya tengo dos dedos dentro y no le ha dolido nada? ”.

El Cubano no podía dejar de mirar como el Clavo estaba sodomizando a mi Madre, ella ya había roto cualquier reserva que pudiera tener y gemía sin poderlo evitar. El maldito Cubano ahora si estaba que se moría, se sentó en una de las sillas con aspecto mareado y se echó las manos a la cabeza, pues sabía que el Clavo era gente de peligro, y que lo hecho hecho estaba, la relación con mi Madre ya no sería igual, además si no lograba juntar el dinero esos tipos era capaces de hacer cualquier cosa.

-“¿Ves como jadea? ¿Cómo se mueve? Está a punto. Aquí ya puedes soltarte y encularla a fondo, así, ¿Ves cómo lo hago? verás que orgasmo más intenso va a tener ”.

-“¡Vaya Jefe, usted si que sabe!, ..mírela como se menea, esta que chorrea porque se la encule ”. Le celebraba el tal Mono.

El desgraciado le sacó los dedos los cuales se llevó a la boca. Levantó la mirada y clavó sus ojos a los azules de ella. Mamá le miró también pero volvió a bajarlos y sus mejillas se ruborizaron.

-“Bien, Mamacita, ..si todos estamos de acuerdo, pongamos las condiciones ”. Sentenció con aquella estúpida sonrisa en sus labios.

-“..¡Aah! .. A-adelante ”. Dijo Mamá recomponiéndose la falda y acomodándose las bragas dentro de la cola.

-“Es una mujer muy valiente y decidida, Señora ..la felicito ”.

El jefe de la banda se dirigía al Cubano, pero este continuaba derrotado, mirando al suelo, con su cabeza entre las manos, pensando que era lo que iba a ser, era claro que Mamá ya no le daría ni un centavo, su situación con los mafiosos era grave.

-“Bueno, Señora, ..será un enorme placer estrenar ese culito tan precioso que tiene ¡Je je je!.. Pero como siempre Lindura, hay que poner condiciones sobre un trato, ..digo para que las cosas salgan bien, usted entiende. Las mías son estas, ..que sin jugada de por medio, yo le devuelvo su linda sortija, y a cambio, ..pues, ... yo estrenaré su precioso trasero. ¿Estamos de acuerdo? ..”

-“... S-si, ..es correcto ”. Respondió Mamá con decisión.

-“Bien, nos vamos entendiendo .. pero solo una cosa más, ..cómo solo yo disfrutaré de su virginidad, eso está claro y todos mis amigos aquí presentes tuvieron algo de riesgo en la opuesta pues..”

-“¡De ninguna manera!, ..me niego rotundamente ”. Dijo mi Madre negándose.

-“Lo sé, lo sé, entiendo su posición, ..pero es claro que ellos también arriesgaron su dinero. ¡Mhm! .. Por lo que he estado pensando, ..y creo que al menos debería compartir el premio con alguno de ellos ”.

-“¡Olvídelo!, ..ese no era el trato ”.

-“Mira Preciosa, ..recuerda que en estos momentos no estás para negociar nada. Estás aquí para recuperar la sortija que te regalo tu Difunto Esposo, ..que dios lo tenga en su yugo ¡Je je je!.. Y que perdiste por un dezlis con el simpático Mayito ”. Decía provocando la risa de todos.

-“..P-pero ese no era el trato, ..e-era entre nosotros dos ”. Trató de claudicar Mamá imaginándose que no sería tan sencillo recuperar su preciada argolla.

-“Entiéndame Señora, ..ya no esta para negociar nada, si o si. Además, creo que a mi vieja le gustara el anillito, ..nunca le di uno ¡Je je je!.. Y con esto me perdonara muchas cosas ”.

Mi Madre, al imaginar que su preciada argolla de diamantes podría terminar en el dedo de otra mujer empezó a temblar, calibró la situación y no tuvo más remedio que preguntar:

-“¿M-me promete que será solo uno? ”.

-“Después de mí, tendrá que ceder su perfecto trasero a mi querido Amigo el Mono. No será ya virgen, pero al menos tendrán su buena parte de recompensa. Recuerde que él también tuvo riesgo en la apuesta, además no se ven culos cómo el suyo así todos los días ¿Sigue dispuesta entonces? ..”

-“¿E- el Mono? ”.

Mamá volteó a ver al tipo llamado el mono, era un tipo alto de 1.80, raquítico, de unos 30 años, con una piel negra y rasgos caucásicos, con su cabello negro enrocijado cortado con maquina muy pequeño y con los brazos tatuados, parecía un ladrón de carros o algún tipo de asaltante o vendedor de drogas. Era feo y desagradable, además con la cara de pervertido y se veía que baba por Mamá ya que no le había quitado los ojos de encima desde que ella había puesto un pie frente a ellos.

-“Si, Mamita ..el Mono. Sabes, lo he criado desde que era un chiquillo, le he enseñado todo lo que sabe. Ahora quiero que se regocije él también, ..digamos que tú serás su recompensa por ser tan fiel. Además de que ya esta harto de coger con Putas y chiquillas drogadictas ¡Je, je, je!.. ¿No así, Mono? ”.

-“¡Claro, Clavo! ..ya estoy deseoso de probar a la Señora ¡Joy, joy, joy!..” Se reía como un retrasado, además de que le faltaban un par de dientes.

-“E-esta bien, ..me parece justo ”.

Esto último lo dijo dándose cuenta que la situación no le estaba incomodando tanto cómo ella pensaba en un principio. Si bien, sentirse montada por semejantes ejemplares era la cosa más repugnante del mundo, sus mejillas parecía pensar lo contrario y estaban empezando a enrojecerse con la sensación de imaginar la situación de verse sometida, de ser casi violada por aquellos asquerosos tipos. Cuantas veces había vivido esa fantasía, terminar entregada a unos desconocidos, a 2 asquerosos hombres sedientos de su exquisito cuerpo. Provocar esa sensación era excitante para Mamá incontrolablemente.

-“Sólo una cosa digo ”. Dijo Mamá dejando a todos pensantes.

-“Haber ...”

-“Que sea este Sábado en la tarde ”.

-“No, no Mamacita, ..tu perdiste ahora y ahorita te disfrutamos ”.

-“¡No!, ..mi hijo esta allá afuera. Le he dejado en la camioneta y debe de estar desesperado, ..por favor ”. Les dijo mirándolos con esa mirada dulce con sus ojos azulados.

-“¡Mmm! ...”

-“¡No, Clavo!, ..ahí que darle ya. Mira cómo estoy ”. El tipo ya mostraba un tremendo bulto en los pantalones, además de que ya mostraba bastante humedad en la punta.

-“Tranquilo, Mono, ..las cosas se disfrutan mejor al hacerlo con calma. Esta bien, Mamita ..será cómo tú digas, pero no el sábado, mañana. ¡Te quiero bien hermosa aquí a las 4 de la tarde, ..y más vale que vengas o mi vieja tendrá un lindo regalito para presumirles a sus familiares! ”.

-“E-esta bien, ..mañana estaré aquí ”.

Mamá estrechó la mano del despreciable ser que iba a desvirgar su orificio posterior sin intentar pensar en las consecuencias, porque si le daba más vueltas, estaba segura de querer arrepentirme. El Cubano que fumaba cómo una locomotora se sintió fuera de las negociaciones y arraigado de todo, por lo que de inmediato protestó tratando de alegar algo de parte.

-“Hey, hey, ..¿donde quedó yo? ”. Preguntó el Cubano sintiéndose aislado.

Pero inmediatamente fue sujetado por el tal Chuy que se levantó de su asiento con la intención de pararlo, el sujeto ese tenía una mirada muy fría, no era ningún cobarde, y a pesar de no querer pelear era claro que lo haría.

-“¡Tu ya estás fuera culero!, ..y más vale que nos juntes esos grandes, o tendremos que cobrarnos ¡con interés! ”. Dijo sacando una navaja.

-“¡Cálmense los dos!, ..o de lo contrario ambos tendrán que rendir cuentas frente a mi ”. Anuncio el Clavo desde su silla, con una voz tremendamente tranquila frente a la situación.

Los viejos voltearon a verlo. El tal Chuy rápidamente se sentó, a diferencia del Cubano, quién estaba tan caliente que por un momento dudo, pero al recordar con quién estaba tratando no le quedo otra más que obedecer, al menos a medias, pues aun enfurecido dio media vuelta para dirigirse a la salida.

-“¿Ya te vas?...” Preguntó el Clavo, a lo que no recibió respuesta, por lo que continuo...

-“Fue un placer jugar cartas contigo, Mayito ..por cierto, recuerda que se está venciendo el plazo que tienes para pagarme.

El Portero sabía que el Calvo no se andaba con las ramas, sabía de lo que era capaz y que no se tocaba el corazón para irle a cobrar, esos tipos eran capaces de hacer cualquier cosa, y eso al viejo lo atemorizaban bastante.

-“¡Mamaita, no lo haga!, ..lo pagaremo, recuperaremo el anillo va a vé. No, no lo haga ”.

¿Pagaremos?, pensaba yo, resultaba hasta gracioso escucharle decir eso al viejo, siendo que Mamá era la única que iba a terminar pagando y además pasar por el duro trance de poner su preciado culito en prenda. Lo que me gustó fue que ni siquiera se atrevió a contestarle, se limitó sólo a vestirse, e intentó reflexionar que ese era el precio que tenía que pagar el ser sodomizada por dos cerdos por estar tan engrida por la tranca del Portero.

Ella terminó de vestirse y cuando salía de esa mugrosa casa yo corrí agachado hasta la camioneta, mi pobre Mamita nuevamente en manos de cerdos asquerosos, ¿cuando esto se iba acabar?, ¿hasta donde mi Madre terminaría de entender que con su cuerpo pagaría todos sus errores? Subí a la camioneta y me puse a jugar con mi celular cómo si no supiera nada, cómo si no me hubiera movido de ahí desde que ella bajó. Cuando salió venía bastante preocupada, pero ni eso le había quitado el rubor en las mejillas, subió a la camioneta y se colocó el cinturón estaba tan nerviosa y todavía no le caía aún que el día de mañana volvería a ver a esos tipos.

-“Ay mi amor, ..¿no te aburriste mucho? ”. Me preguntó.

-“E-estaba jugando con mi celular, Má ..¿pero porque tardaste tanto? ”. Le indagué mostrándome ingenuo.

-“¡Uff!, .. Ay mi vida, si supieras lo tiene que hacer tu Madre por cometer tantos errores ”.

-“¿Errores?, ..¿de que hablas, Mamá? ”.

-“Nada mi amor, ..mejor vamos a casa, este lugar me pone nerviosa ”.

-“Es horrible, Mamá ..no sé cómo te animaste a venir. Ya no deberías hacerlo ”.

-“Si, verdad, ..ya no debería hacerlo ”. Se dijo para si y arrancó la camioneta.

El regreso a casa fue sin palabras y con muchas reflexiones, Mamá se debatía en cómo su vida había cambiado de la noche a la mañana, de cómo ella siendo tan correcta, tan amorosa hacía su Esposo y a su hijo terminaba intercambiando su preciado cuerpo por la joya más representativa de su matrimonio y que tantos recuerdos le acarreaba, ahora la argolla que representaba la unión entre los Tapia estaba en manos de un ser despiadado y delincuente cómo lo era el tal Clavo, el desgraciado maleante había llegado a un acuerdo entre la supuesta virginidad anal de mi Mamá por su preciada argolla. Las cosas no iban para bien en ella que trataba de analizar la situación y cómo remediar el error que a causa del maldito Cubano y su necesidad carnal por él la habían acorralado hasta este extremo.

Llegamos a la casa y Mamá seguía igual, con su mente fuera de su cuerpo, cómo si deambulara entre buscar una explicación de lo que le estaba pasando y lo que le costaría regresar nuevamente a ese cuchitril para así intercambiar su cuerpo por ese estúpido error. Bajamos de la camioneta y ella se dirigió a su recamara, ya daban más de las 23:30 y yo aún no estaba en cama, además el día de mañana tendría examen, por lo que sólo entre a mi cuarto y me duché para estar listo de lo que pudiera ocurrir, sabía que Mamá iría a las 4 de la tarde por lo que me daría tiempo para ir a la escuela y estar a punto para seguirla y ver todo lo que pudiera ocurrir, aunque en realidad ya sabía lo que pasaría...

.....

2:30 pm.

Llegué de la escuela muy apurado, al entrar me dio ese delicioso aroma a estofado que tanto me gusta, al parecer Mamá ya había hecho la comida y se encontraba en su habitación haciendo sabrá dios que cosas, yo derechito subí a mi habitación a cambiarme y a dejar mi mochila, después de hacerlo me dio curiosidad de ver que era lo que tanto hacía Mamá en su alcoba. Tomé mi portátil y corrí el programa para encender las cámaras. La encontré sentada frente al espejo reflexionando, ya tenía el atuendo que se iba a colocar para esta tarde, las zapatillas y los distintos accesorios juntos sobre la cama perfectamente ordenado.

También se había duchado, aún tenia su pelo húmedo. Estaba muy nerviosa y todavía faltaba hora y media para el tiempo indicado. Encendió el televisor y a los 5 minutos la apagó, paseaba sin rumbo por su recamara cuando se le ocurrió darse otro baño de inmersión para relajarse. Puso a llenar la bañera, checó nuevamente su reloj y vio que aún tenia tiempo para hacerlo. Se desvistió y dejó preparada toda la ropa que se había quitado sobre una silla. El baño estaba lleno de vapor, el espejo se ocultaba tras un manto empañado, el calor del baño la acobijo, por un momento dejó de pensar en lo que estaba dispuesta hacer para recuperar su sortija y con mucha delicadeza se introdujo en la bañera. El agua estaba perfecta, tomó un jabón perfumado y empezó a frotar sus brazos con él, siguió por su cuello y se deslizó con dulzura por sus turgentes pechos. El jabón marcaba pequeños círculos sobre sus senos, lentamente y sin poder evitarlo pude apreciar que mi Madre se empezaba a mostrar un dejo de excitación. Siguió enjabonándose los muslos, la dureza de sus pechos marcaban su excitación, ya que de inmediato introdujo sus manos bajo el agua entre medio de sus piernas.

El jabón se apoyó con precisión sobre los labios de su vagina y subió hasta encontrarse con su clítoris que pedía a gritos un poco de atención. Mamá gimió sollozando, sus dedos se movían por voluntad propia; introdujo uno de sus dedos y de inmediato el otro no tardó en sumarse, sus pies se tensaban entre si, mientras que con su otra mano tocaba sus turgentes pechos. Agilizó la acción, la rapidez de sus dedos era aún mayor, sus ojos se entre cerraban y sus labios mordidos eran el marco perfecto del gran placer que mi Madre estaba sintiendo. Un fuerte espasmo seguido por unos jadeos dio fin a su rico orgasmo, un rico orgasmo que le ofreció la tranquilidad que deseaba.

Faltando cerca de 40 minutos, mi bella y glamurosa Madre comenzó alistarse para su “intercambio de anillos’’, se perfumó cuidadosamente en sus prestigiosas cremas ( yo no sé para que lo hacía, era como premiar aún más a esos cerdos ) Eligió la ropa que iba a usar, intentando creo yo lucir elegante y por su voluptuoso cuerpo no poder evitar verse tremendamente sexy. Para esta tarde mi Madre había decidido usar sus mejores ropas, las más caras y las que mejor resaltaban su voluptuosa anatomía.

Primero eligió una diminuta ropa interior, costaba de unas pequeñas pantaletas y un sostén muy pequeño, ambos de color negro, de encaje muy transparente para mi gusto, tal parecía que Mamá deseaba verse perfecta para esos cerdos. Se había depilado el chocho por completo y se lo había perfumado igual cuidadosamente. Se colocó las finísimas pantaletas, las cuáles era tan pequeñas que parecía que solo vestía un diminuto hilo a la altura de sus caderas, pues sus formidables nalgas la cubrían por completo. El diminuto sostén parecía reventar al tratar de contener la majestuosidad de los melones de su dueña, después se colocó unas medias negras con elástico en forma floral muy sensual para completar el cuadro, se sentó en su cama, tomó un diminuto vestido que le llegaba por encima de sus muslos. ¿Pero que pretendía Mamá con su atuendo?, ¿incitarlos más?.

El vestido era gris, ajustado, con franjas blancas a la mitad, sin mangas, que dibujaba a la perfección sus tremendos glúteos y sus enormes pechos, sobre su cabeza su riso y rubio cabello con el que se colocó los típicos productos de belleza que usan las mujeres, posteriormente se maquilló ( aunque sólo un poco ) y por ultimo, se puso unas finísimas zapatillas de tacón negras. Al terminar se vio en el espejo de cuerpo completo que tenía cerca, ella lo sabía, se veía espectacular, tremendamente sexy.

-“Así que por “estas’’ es por lo que me quieren intercambiar mi sortija ”.

Se decía en el espejo mientras con ambas manos se palpaba su espectacular trasero.

-“Pues verán que “estas’’ no son de cualquiera ”. Terminó por decir y sonreír para sí misma.

Yo no sé que pretendía Mamá al ir a esa pocilga vestida de esa forma, parecía que le excitaba la idea de irse a encontrar con esos delincuentes tan desagradables, por su maldita adicción por la verga de Cubano había caído en esta situación y parecía que ella lo disfrutara. Bajé hacía la cocina para que me encontrara comiendo y ni imaginara que su pequeño hijito bien portado la seguiría hasta aquel lugar para observar cómo recuperaría la gran sortija de los Tapia. Enseguida escuché el simple sonido de sus tacones bajando por las escaleras, para después llegarme a las fosas nasales esa peculiar fragancia que siempre la acompañaba.

-“Mi amor, ..¿ya estás comiendo? ”. Se detuvo frente a la cocina.

-“Si, Má, ..tenía mucha hambre. ¿Tu no vas a comer? ”.

-“No mi vida, ..tengo que salir por un rato. Tengo que recoger mi sortija, ..la dejé en una joyería para que la limpiaran y voy a recogerla ”.

“¿A recogerla? ...” O a recogerte, pensé yo.

-“Tal vez me tarde más de lo debido, voy a ir al banco y después regreso. Haces tu Tarea y no veas mucha televisión, ..ok mi amor, ¡Muacckk!! .. .Si alguien llama diles que ando fuera y no se cuanto me pueda tardar ”.

-“¡P-pero Mamá!, ..¿no pensarás salir vestida así? ”. Le dije visiblemente sorprendido.

-“¿Que tengo? ...” Dijo viéndose las piernas que sobresalían de su minúsculo vestido aparentando normalidad.

-“¡Cómo que, qué Mamá!, ..no te digo lo que pareces porque me da vergüenza, pero ¿pretendes salir con esa pinta? ”.

-“¡Ehh! ¡Pedrito, no me hables así!, ..l-lo que pasa esque lo he de haber metido a la secadora porque creo que se me encogió un poquito. Había pensado en cambiármelo pero el tiempo se me ha ido encima, además sólo voy a la joyería y nada más ”. Dijo ella nerviosa y notablemente ruborizada tras los colores de sus mejillas.

-“Pues si que se te ha encogido, ..¡ve nada más!, se te ven todas las piernas, casi todo ”.

-“P-pues claro mi amor, ..te prometo tirarlo después. No seas tan celosito, Pedrito ”.

-“Sigo pensando que no deberías salir así de esa forma ”. Le dije en tono serio y decidido.

-“No se porqué te escandalizas tanto, mi amor, ..de todos modos no deja de ser un vestido carísimo y deberías de estar orgulloso de que tu Madre a su edad, aún puede enseñar las piernas ¡Ji ji ji!..” Dijo ella para salir del paso.

-“Pues no sé Má, ..tu bien sabes cómo te gritan cosas en la calle, ..seguro que con ese vestido no serán cosas buenas ” Le dije y seguí comiendo dejándola en duda por un instante.

-“Bueno, ya, ..lo estás llevando a un extremo que empieza a molestarme. Es sólo un vestido para pasar por mi sortija y al banco, nada más. Así que dejar de comportarte cómo niño celoso. Además ya soy muy mayorcita para hacer lo que quiera, digo yo, ¿no? ”. Dijo ella algo nerviosa e indignada.

-“Bueno, halla tu, ..pero no me hace gracia que te pasees así por la calle, ..además siempre te andas quejando de que te dicen cosas lo hombres ”. Le recriminé.

-“Tranquilo, no iré así por la calle, ..me llevaré mi abrigo. Esta en la camioneta ”.

-“Bien, Má, ..cuídate mucho. Cualquier cosa llámame a mi celular, ¿ok? ”.

-“Si mi amor, ..te quiero, bye ”.

Mamá me dio un beso a cada lado y salió de la casa. Segundos después escuché encender la camioneta y salir del garaje, de inmediato dejé mi plato y esperé a que llegara el taxi que con anterioridad había llamado, le pedí que estuviera en la puerta de la casa faltando 10 para las 4 de la tarde, por lo que de inmediato escuché el claxon que había llegado de manera puntual. La verdad que al taxista se le hacía extraño que un pequeño niño cómo yo hubiera salido de su residencia para irse a un lugar tan peligroso cómo al que me dirigía, a cada segundo me volvía a preguntar que si estaba seguro hacía donde me dirigía, que iba a ser peligroso y más aún a la zona sur donde habíamos estado el día de ayer.

-“¿Deberás muchachito?, ..¿estás seguro que quieres ir a ese lugar solo? ”.

-“Si, así es, ..ahí se encuentra mi Mamá. Voy a buscarla ”.

-“No quiero meterme en lo que no me importa Güerito, ..pero ese lugar no es bueno para un pequeñín cómo tú. Ahí hay mucha gente mala ”.

-“No se preocupe, déjeme en esos condominios ..¿cuanto le debo? ”.

-“Ten cuidado chavo, ..este no es lugar para niños ”. Me dijo mientras recibía mi dinero.

Pagué y bajé una cuadra antes de aquella cochina pocilga, la verdad que todo lo que decía el taxista era cierto, parecía algunos de los barrios bajos de Nueva York. En las calles había muchos drogadictos e indigentes, tipos sucios quemando basura para calentarse, también se veían muchas Prostitutas y alcohólicos entre los callejones, ya me estaba arrepintiendo de haber venido, cuando en eso observé que venía llegando la camioneta de mi Madre, se me hizo algo raro ya que ella había salido primero, por lo que empecé a correr para acercarme y llegar lo más pronto posible a la parte posterior de la casucha aquella para ver de cerca que era lo que iba a ocurrir que me tenía en ascuas.

Escuché la puerta de la camioneta y los tacones de mi Madre caminando por la acera, la verdad que Mamá estaba igual de asustada que yo, este lugar estaba que daba miedo. Meditó unos instantes antes de dirigirse a la casucha del delincuente, llevaba su bolso apretujado sobre su pecho y se notaba bastante nerviosa.

-“¡Mira Cabrón!, ..mira, esa pinche viejota que acaba de llegar ”. Dijo un indigente apuntando hacia mi Madre.

-“De que chingados hablas..”

El otro indigente, su compañero, que seguía tratando de calentarse las manos cerca de la lumbre no terminó la frase, pues volteo hacia la acera y la vio, a la Mujer más despampanante que sus míseros ojos hubieran visto jamás, cómo les decía Mamá se veía tremendamente sexy, como siempre, con ese vestido gris que no tapaba para nada sus interminables piernas, además de que era demasiado pegado y resaltaba a la perfección su voluptuosa anatomía, con esos tacones altos la hacían parecer una diosa, la diosa de la elegancia y porque no de la lujuria. Mi Madre no se había percatado por lo nerviosa que venía que gracias a ella la calle se había enmudecido, paralizado a los indigentes y vagos que volteaban a verla sorprendidos, obviamente pensaban cosas totalmente diferentes. Los indigentes grabándosela en sus mentes para calentarse un poco durante la noche y los vagos poder acercársele para violarla. La veían temerosa, pero con ese porte de mujer altiva que dentro de estos barrios bajos lo único que provocaba era que los retara. Sin poder evitarlo mi Mamy estaba provocando que sus miembros cobraran fuerza; delincuentes y pordioseros estaban a la espera de lo que ella hiciera, en sus ojos se notaba la lujuria y la perversión total, sentí temor por ella, estaba completamente sola en un lugar tan asqueroso como este, no había duda de lo que tenía que hacer: debía de regresar a su camioneta y olvidarse de todo.

Pero al no notarlo, mi Madre estaba decidida y cómo había hecho el día de anterior se acercó a la puerta de aquella pocilga y tocó, yo me por fin llegue y me sitúe entre unas cajas viejas y entre tanta basura, desde ahí, atravez de una ventana pequeña ventana mugrosa me quedé agazapado para ver lo que sucedería.

-“¿Quien es? ..” Se escuchó la voz aguardentosa de uno de ellos.

Mamá tocó un par de veces hasta que nuevamente el tal Mono abrió, el desgraciado con esa sonrisa burlona y de pervertido sexual la rodeó volviéndola a ojear, deleitándose con las curvas macizas de mi Madre y con la juventud de sus piernas. Iba tan elegante, que estaba para comérsela.

-“Soy yo ” Le contestó bastante decidida.

-“Pásale mi reina esta abierto, ..vamos, el Clavo está dentro. Mueve ese lindo culito para dentro ¡Joy, joy, joy! ”.

Le dijo el Negro mientras se reía y la observaba; ella tímidamente empujo la puerta de madera, tomó valor y se dirigió hacia el interior de la casucha sin decir nada, con la misma arrogancia y altivez que le caracterizaba, era evidente que con sólo ver al tal Mono le provocaba asco, era inimaginable pensar que un ser cómo ese pudiera tener acceso del precioso cuerpo de mi bella Madre. Su vista tardó unos segundos para que se acostumbrara a la penumbra del pasillo apenas alumbrado por un foco todo cochino, llegándole a su fino olfato ese desagradable olor de cigarro, licor, pies sudorosos y humedad. Mamá no pudo evitar hacer una mueca de asco, llevándose una mano a su nariz, sentía asco y no atinaba a decir nada, solo unas ganas enormes de vomitar y huir de allí lo más pronto posible.

Tras pasar ella, el Mono cerró la puerta y echó la cadena. Mamá se sentía cohibida de encontrarse entre aquella inmundicia, a expensas de aquel marrano. El asqueroso la seguía a cierta distancia, caminando lentamente debido a su singular estilo de caminar ( con la columna curvada y con una pata corta sin poderla casi flexionar ), fijándose en cómo contoneaban las caderas y cómo le movía el culo con tan ajustada falda. Qué buena estaban mi Mamá, perdónenme que yo lo diga pero qué polvo tenía, una madurita con el cuerpo de una jovencita, en definitiva un mujerón.

La pobre miraba a su alrededor, era una casucha horrible toda sucia y sin ventilación, por eso los olores al no existir ventilación se quedaban encerrados, había un plato con comida rancia en un silla, ropa sucia amontonada en el piso, las paredes sucias y descarapeladas, era un sitio asqueroso igual que la apariencia del Mono quien venía embobado en las piernas y en los glúteos de mi Madre. Irrumpieron a la sala, era igual, una auténtica pocilga de cuarenta metros cuadrados, compuesta por un par de muebles sucios y empolvados, una estrecha cocina toda guarreteada, con trastes y latas sucias, un habitáculo con el baño, compuesto por un lavabo pequeño y un inodoro mugroso, sin tapa, con la porcelana ya amarillenta y en el suelo charcos de liquido amarillento como para ni apoyar los pies, con agujeros por todos lados, de donde me imagino manaba un olor insoportable. Mamá actuaba cohibida por las malas maneras del Mono, ya que era un tipo grosero y maleducado.

Nada más entrar, Mamá vio sentado cómo si fuera un chulo a la suma de todos sus nervios, al tipo ese con el que iba a realizar el intercambio, ese viejo mañoso y delincuente de casi 60 años, ligeramente alto y con el vientre abultado, con barba de tres días y ligeramente canosa, ataviado con pantalones y chaqueta de lino en color blanco, con una camisa en rojo que recordaba al Tony Montana, en la famosa película de Scare face. Tenía una pinta de delincuente impresionante, mostrando sus singulares anillos y collares de oro, además de su característica expresión despectiva. Nada más al verla entrar, el Clavo se levantó y se dirigió a mi Madre.

-“¡Señora!, ..qué guapa. Me tenía impaciente, pensé que ya no vendría y tendría que quedarme con la sortija ”. Le estampó dos besos en las mejillas y la agarró de la mano.

-“Ho-hola, Señor, ..mire este, yo...” Le saludó ella tratando de decir algo.

-“No, no hablemos aún de negocios, Bella Dama, ..venga acá, siéntate con nosotros un ratito ”. Agarrándola de la mano, cómo si fuera suya la acompañó hasta el sofá y la hizo sentar entre ellos, entre él y el desagradable Mono, al que saludó con una sonrisa fingida.

-“Pero que mal educados somos, ..Mono, pon unas copas, anda ”.

-“Si Clavo, ..enseguida ¡Joy, joy, joy! ”. Dijo riéndose como un retrasado.

-“Me has echado de menos, guapa ”. Le dijo el tipo con una sonrisa de triunfo.

Pero el Mono, estaba cómo ido, no dejaba de ver a mi Madre, hasta parecía un retrasado.

-“¡Anda, anda, pero hombre, ¿qué tengo que ir yo, jodido?!, ..toma una cerveza y tráele a la Señora. Yo y ella queremos platicar un poco para conocernos ¡Je je je!..”

-“Si, si Jefe ”.

Hizo cómo que iba a la cocina, pero se detuvo a medio camino para poder mirar. Dejaba a su sueño casi imposible desamparada ante su Jefe, ante ese delincuente y traficante de armas y drogas cómo lo era el tal Clavo. Vio que su Jefe le acariciaba la melena dorada  introduciéndole los dedos por el cabello.

-“Perdónalo linda, ..es un poco distraído. ¿Te conté que lo conozco desde que era un chiquillo?, es un poco tímido, pero sabe halagar a las mujeres. ¿Verdad, Mono?, ..mira qué guapa es la Señora ”. Le dijo achuchándole las mejillas.

-“Señor, ..yo solo he venido por mi sortija yo...” Trató de decir ella retirándose de sus ásperos dedos.

-“¡Que buena está la hija puta!, ..¿verdad? ”. Volvió a repetir pero ahora gritando para que le respondiera su compinche.

-“Me encanta, Jefe ”. Dijo el Mono desde donde estaba parado.

-“¿Y que esperas pues para traerle algo de beber a la Señora? ”.

-“Si, Jefe si ”.

Con suma obediencia, el Mono se adentró en la mugrienta y estrecha cocina. No había puertas, por lo que podría ser testigo de lo que hacían. La verdad que con sólo ver lo que había en el frigorífico y en las encimeras daban ganas de vomitar, daba mucho asco ver todo esa mierda que había, pero el tipo parecía no inmutarse, abrió el refrigerador y sacó unas botellas y hielos. En el saloncito, el Clavo se enderezó un poco para sacarse la chaqueta negra, después desabotonarse la camisa y sacarla de sus pantalones para estar más cómodo, enseñando su un poco su barriga cervecera, blanca y peluda por la zona del ombligo y los pechos, igual de blanduzcos y con cierto volumen bofo. Mamá aguardaba ante él con el bolso en la mano.

-“Escuche, ..voy a ir al grano ”. Trató de explicarle Mamá.

-“Así me gusta Preciosa, ..directo al grano ¡Je je je!.. Pero antes...” Le dijo el tipo levantándose del sillón.

Mamá al ver que se dirigía a ella asustada se hizo a un lado introduciéndose más a ese apestoso lugar, pero el delincuente siguió derecho hacía el pasillo y tomó el cerrojo de la puerta. Mamá horrorizada vio que trancó la puerta y volteándola a ver, sonríe con su dientes amarillentos llenos de caries, le dice con aquella cara de maleante:

-“Ahora si Mamita, platicaremos tranquilamente, ..no es que dude de ti, pero no quiero que te arrepientas y vayas a salir corriendo ”. Mamá veía la mirada llena de lujuria del sujeto y sintió una mezcla de miedo y temor.

Pero ella, una mujer altiva y segura de si misma, tratando de aparentar una calma que no sentía respondió:

-“No creo que sea necesario, ..s-solo he venido por mi sortija y me retiro ”.

El delincuente mientras la observaba con lujuria pensaba para sus adentros que de ninguna forma tenía intenciones de dejar pasar una oportunidad como esta, una hembra como lo era mi Mamy no se tienen en la vida y había que aprovecharlo como sea, un cuerpazo de diosa y con esa hermosa cara de arrogancia que vuelve loco a cualquiera. Mi Madre llevaba ese ajustado vestido elegante que enmarcaba sus sensuales globos de carne y su falda, que aunque fuera elegante y de una reconocida marca de diseñador, este parecía haber encogido demasiado ya que se apreciaban en demasía sus gruesas y apetecibles piernas que si estuviera con vida mi Padre jamás se atrevería a usar; pero lo que realmente llamaba la atención y lo conocemos todos, era su redondo y carnoso trasero que el Clavo no podía evitar tragárselo con los ojos, y esque este hacía que la curvatura de su vestido se viera impresionante, enmarcado por lo ajustado del vestido prácticamente se podía divisar los dos cachetes ajustados forzando casi la tela a rasgarse. Acontinuación el Clavo dirigiéndose a ella dijo:

-“Me parece increíble e interesante lo que fuiste llegar hacer para saldar las deudas de Mayito ”.

Pero Mamá estaba muy asustada, tanto que preocupada con esos bellos ojos azules volvió a insistir:

-“Tengo un trato para usted, ..le daré mis ahorros que tengo para que por favor me devuelva esa sortija. Tiene un valor muy simbólico para mí más importante que el dinero ”. Le dijo ingenuamente pensando que con eso el lujurioso delincuente se lo devolvería.

-“No, no mi reina, ..si quieres que te devuelva la sortija vas a pagar otro precio, quiero disfrutarte como lo está haciendo Mayito contigo, no quiero a la fuerza quiero que sea por tu propia voluntad, sin oponer resistencia y no te preocupes por el que dirán, nadie lo sabrá, tu integridad se quedará en esta casa cuando hayas saldado tu deuda ”.

Le dijo el lujurioso delincuente, siendo que este ya estaba en sus planes penetrarla por atrás y aunque Mamá quisiera sobornarlo con dinero, el desgraciado ya tenía sus planes. Mamá al oír sus palabras sintió que el corazón le daba un vuelco y volvió a sentir esa mezcla de miedo y pánico, se quedó sin habla un momento pensando en su cruel situación, se sentía turbada por tener que dejarse hacer con su escultural cuerpo por esos tipos asquerosos, que además olían mal y que además lo que le pedía el sujeto que fuera todo por voluntad propia definitivamente era un precio muy alto, pero no le quedaba otra salida si no que perdería el mayor símbolo representativo de su matrimonio, su fiel y exclusiva sortija de los Tapia y entonces la cosa seria peor. Resignada miraba al delincuente con asco. Con una voz baja trató de sobornarlo pero la respuesta fue la misma, las cartas estaban tiradas y no podía hacerse para atrás.

-“Sírvenos un trago, Mono ”. Le pidió su Jefe.

-“Yo no muchas gracias ”. Dijo mi Madre muy sería.

-“Anda preciosa, sólo una ..sírvele Mono ”.

Aunque Mamá se opuso, vio cómo el negro del Mono tomaba un vaso con hielo y lo llenaba con el licor de una botella de whisky, después se sentó a la derecha de mi Madre casi rosándole las piernas, de inmediato y cómo si con el simple rose le causara asco, Mamá se recorrió un poco quitándose de su lado y nuevamente cruzó las piernas dejando a la vista sus imponentes muslos, con la base del vestido prácticamente a la altura de la ingle. El tal Calvo sacó una bolsita de cocaína y distribuyó tres rayas en la pequeña mesita de cristal que había frente a ellos. Esnifó la primera y le ofreció el tubito a mi Madre para que lo probara.

-“Me voy a relajar un poco nena ¡Ja, ja, ja!..” Bromeó tomando el tubo.

-“S-Señor, ..a-aquí tiene 10,000 dlls, ..quédeselos, sólo quiero mi sortija ”. Volvió a insistir Mamá sacando un fajo de billetes de su bolso.

-“... ¡Aahh!, ..¿10,000 eh?, suena tentador bonita, pero eso no fue el trato. Ayer quedamos en que usted ... se pondría linda con nosotros dos ”. Decía el desgraciado mientras frotaba un poco de cocaína sobre sus dientes.

-“S-si entiendo, pero fue porque ya no teníamos más dinero para apostar. Aquí tiene el dinero que fue apostado, regréseme mi sortija por favor”.

-“Te diré que haremos Güerita, ..si pruebas esto talvez lo considere ¡Je, je!.. Pruébalo ”. Le ordenó el Clavo acariciándole el cabello.

-“¡Está usted loco!, ..¿usted cree que una mujer cómo yo se metería esa porquería? ”. Dijo Mamá incrédula por cómo quería obligarla a consumir esa droga.

-“¡Ok bonita!, ..¿la quieres por las malas?. Sácate las pinches tetas y empiezanosla a mamar, Mamacita. O de aquí no sales viva ”. Cambió explosivamente la actitud del Clavo.

-“P-pensé que le importaba más el dinero ”.

-“Si así es, ..pero en ocasiones hay que hacer aun lado los negocios y darnos el tiempo para el placer, .. ahora que si...” Y nos dejó en suspenso a todos.

-“¿Que?, ¿que?...”

-“Que si llevas contigo 20 grandes, tal vez lo considere ”.

-“¿Cómo? ¿cómo voy a llevar 20.000, es demasiado ”.

-“Pues si Mamacita. 10 para cada uno, ..o a caso no metimos al Mono también en esto. Él también lleva parte en esto ”.

-“Si, si pero ..¿20 000? ”.

-“Tu quieres cambiar nuestro trato, ..yo también lo hago ”.

-“¿Están todos locos o qué?, ¿cómo voy a pagar 20.000? A-además yo no sé ni jugar cartas que culpa tengo yo? ”.

Mientras Mamá sentaba en ese sillón mugroso mostrando cara de preocupación y frotándose el rostro con las manos, el Clavo volvió a hablar con ella por las evidentes alusiones al trato.

-“Mira guapa, eso ya lo negociamos ayer ... además ayer fui con un colega mío que sabe de joyas y la sortija Mamita vale arriba de los 25.000 Así que si quiero aquí cerramos el trato y gano mucho dinero con esta joyita. Tienes que poner más de tu parte Mamacita y la estás jodiendo ”.

-“¡Saben, no pienso darles nada!, y me da igual lo que quieran hacer con la sortija. La reportare como robo y no podrán venderla en todo el país, además que reportare sus cochinos juegos de mesas clandestinos, ..haber como le explican eso a las autoridades ”. Respondió Mamá valentonada, enfrentándose al Clavo que continuaba sentado mostrando signos de aparente tranquilidad.

-“¡Joy joy joy!.. Ay, Culona, ..realmente si que vives en una burbuja. Que no te das cuenta donde estás parada ”. Le habló el Mono, riéndose detrás de ella y sin inmutarse de las amenazas que les lanzaba mi Madre.

-“¡Claro que sé y no me importa!, ..¿que se creen cerdos que les tengo miedo o qué? ”.

-“Mi Jefe tiene influencia con toda la Policía ..y ninguno de ellos sería capaz enfrentarlo, se haría una revolución. La Policía lo respeta y lo siento por ti Culona pero te metiste en buen lio ”.

-“¡Yo no le debo nada a nadie! Y más vale que me dejen salir con mi sortija desgraciados, porque no podrán venderla por ningún lado ”.

-“Mira Culona, tú propusiste esto así que ni modo ..ve preparando ese delicioso hoyito que tienes ... o llegamos al otro acuerdo? Lo cierto es que podemos ser flexibles ”. El Mono volvía a entrar en conversación para presionar un poco más, mirándola desafiante y clavando los ojos en los pezones de mi Madre que ya empezaban a notarse por debajo de su ajustado traje.

-“¡Culona le llamas a tu Puta Madre retrasado!, ..yo no tengo que pagar nada y no aguanto más esto. Me marcho de aquí, ..demasiado he aguantado hasta el momento soportando un par de vagos ”. Dijo mi Madre notando claramente su mirada.

Al ver la intención de mi Madre de abandonar la habitación vuelve a ser el Clavo quien entra en la conversación.

-“Un momento Señora, ..no se vaya, podemos llegar a un acuerdo. Siéntase por favor ”. Dijo bastante pasivo.

-“¡No me pienso sentar!, ..y ábranme la puerta por favor. ¡Están de la cabeza los dos si piensan que pueden obtener algo de mí! ”.

-“Siéntate por favor ”. Insiste el Jefe.

-“A ver Culona, hazle caso al Jefe, tratemos de ser razonables, ..tu quieres tu anillito y nosotros queremos el tuyo ¡Joy joy joy!.. Seguro que hasta te terminará gustando ”.

-“¡No pienso pagarles nada cerdos, que les quede bien claro!, ..ahora déjenme salir ”.

-“Mire Señora, ... le perdono todos esos insultos con una condición. Fíjese que bueno soy ”. Habló nuevamente el Clavo, clavando sus ojos en todo el contorno de su cuerpo marcado por el ajustado vestido.

-“¡Ya les dije, quiero ahora mi sortija, ..antes de qué.. ”

-“¿De que, qué Culona?, ... ” Volvió a intervenir el Mono tratando de mediar en la discusión.

-“¡Ya te dije desgraciado que no me llames así, asqueroso! ”.

-“Si sale de esta casa esta muerta Señora, ..usted y su hijo, y junto con el desgraciado de Mayito que no creo que tenga conque pagar ”.

-“Has caso Culona, no te metas en más líos, ..mi Jefe tiene poca paciencia ”.

-“¡Que dejes de llamarme así retrasado de mierda! ”.

-“Pues así estás, Culona ..pinches nalgotas que te cargas ¡Joy joy joy!..” Dijo sonriéndole y volviéndola a mirar descaradamente de arriba hasta abajo.

Sin responder una vez más, Mamá se encaminó con paso firme hacia la puerta mientras el Mono trataba de ponerse en su camino para evitar que saliera de la pocilga.

-“¡Muévete asqueroso! ”.

-“Señora por favor, sea razonable. Usted quiere su sortija y nosotros diversión, ..lleguemos a algún acuerdo ”.

-“Apártate, cerdo. Déjame salir ”.

-“Señora por favor, píenselo bien, ..no quisiera que le pasara algo a usted o a su hijo ”. Le amenazó en tono tranquilo el delincuente.

-“¡No se atrevan a lastimar a mi hijo delincuentes!, ..no saben de lo que puedo ser capaz ”.

-“¡Uyy que miedo, ¡Joy joy joy!.. .. ¡Jefe pongamos en cintura a esta pinche Culona arrogante!, ..te va a salir el tiro por la culata pinche nalgona, sigue desesperando al Jefe ”. Hablaba el Mono en tono burlón.

-“O me dejan salir o llamo a la policía Vagos. No aguanto más ”. Dijo Mamá visiblemente alterada y mirando hacia la puerta a la vez que tomaba su teléfono móvil.

-“Mire Señora, le perdono todos esos insultos con una condición. En las próximas horas vas a ser nuestra Putita y te vamos a dar por todas partes como te mereces… como estas deseando que te jodan de verdad ”.

-“¡Ve y hazlo con tu Madre hijo de Puta!, ..yo me largo ”.

-“Un trato es un trato, Señora ... y usted vino a quitarme mi tiempo ”.

-“¡Me vale un carajo!, .. Que me dejes salir Maldición ”.

-“Señora, compréndalo, tiene una bonita familia, una excelente vida ... pórtese bien con nosotros y mañana está olvidado ”.

-“¡Que no pienso darles nada cerdos!, y mucho menos entrar en su juego asqueroso ”.

-“Haz lo que te dice el Jefe Culona, ..sería una pena estropear esa carita ”.

-“No me amenaces retrasado. ¡Y no se atrevan hacerle nada a mi familia conozco gente importante ”.

-“Me imagino que si, ..si se las diste a Mayito no sabemos a quien también estarás dándole las nalgas. Pero no me asustas bonita. En mi vida e batallado con muchos licenciados y Políticos, pero de igual manera terminaran desaparecidos o muertos en el canal del desagüe, es cosa fácil ”. Dijo sin ningún tipo de remordimiento el delincuente.

-“Yo que tu la pensaba Culona, ..si te contara lo que hicimos con la vieja de un cabrón que no quiso pagar ¡Joy joy joy!.. No te lo recomiendo ”. Decía el Mono incrementando más el nerviosismo de mi Madre.

-“Bueno Señora, todo está en sus manos, ..aún ”.

-“¿Cómo puede ser tan despreciables? ”.

-“Es verdad, por eso creo que es la mejor solución para usted, Señora. No me gustaría lastimarla o arruinarle la vida. Deje que nos divirtamos y punto Señora, no es para tanto ”.

-“Maldita sea la hora que se me ocurrió venir a este infierno ”. Se maldijo Mamá escandalizada mirando al Jefe fijamente.

Mientras tanto él en su silla seguía sonriendo escuchando la conversación la vez que seguía su cuerpo con la mirada.

-“Venga Culona, quítate ese vestido tan chulo que te has puesto ”. Ahora decía el Mono siguiendo con la sonrisa marcada en la cara.

Producto de los nervios, Mamá le dio un tremendo bofetón al tipo que retumbó en toda la habitación. El rostro del Mono se endureció y sus ojos se pusieron de fuego interno.

-“¡SPLASHH!!! … que me dejes salir Maldición ”.

El Mono lleno de ira levantó su mano para responder el bofetazo, afortunadamente el Jefe habló y trató de calmarlo.

-“¡Mono!! Tranquilo, no la toques, ..la quiero enterita, ya habrá tiempo para desquitarte ”. Exclamó el Jefe a la vez que se desabotonaba el saco de la barriga.

-“Me las vas a pagar perra Culona, ..juro que me las vas a pagar ”. Decía el Mono tragándose el coraje.

-“Déjala salir Mono. Está demasiado nerviosa y necesita pensar sola. Mire Señora ... la esperamos aquí 10 minutos. Si quiere largarse hágalo, pero en 10 minutos como máximo quiero que vuelva por esa puerta con la intensión de entregarnos su cuerpecito. Bien dispuesta ... si no, te arruino la Puta vida a ti y a tu hijo ”. Volvió a amenazarle, pero ahora con el rostro frio y fruncido.

-“¡Púdranse par de imbéciles! ”. Se despidió con un fuerte portazo.

-“¡Como te vayas vamos a ir a tu puta Colonia por ustedes. Lo juro! ”. Gritó el Clavo mientras Mamá salía por la puerta.

-“¿Has oído Culona? ... ¡te vamos a violar y a encular frente a tu hijo, y en tu propia casita! ”. Le gritó el Mono, inmediatamente después para que oyera ella mientras se alejaba de la casucha.

Yo me quedé unos minutos más observándolos, la verdad que las amenazas de esos desgraciados no eran para tomarse a la ligera, seguramente que ya estaban más que acostumbrados a ir a cobrar deudas, estos mal vivientes eran capaz de cualquier cosa. Mientras esperaban se pusieron una copa para charlar de cómo se había complicado todo el plan más de la cuenta.

-“Carai Jefe .. ¿cree que vendrá? Se ha marchado muy enojada, ..lástima, con las ganas que le tenía a la Culona ”. Dijo el Mono antes de reír airadamente.

-“Te digo que viene, ..viste el miedo que agarró cuando le mencionamos a su hijo. Conozco a tipas como esas, ..están solas y lo único que les queda es el cariño hacía sus hijos. No desesperes, además es una calientavergas, se revuelca con el desgraciado Mayito. Cuando vuelva nos la jodemos con todo. Te digo que en el fondo está deseando verse llena de verga ¡Je je je!..”

-“Pues como regrese la pienso humillar como a una Perra, ..tiene la mano pesada la muy cabrona ”.

-“Yo la tengo unas ganas bárbaras ... esta rebuena, parece una puta artista. Ya te digo, el cabrón de Mayito se la anda chingando, es una calienta vergas. Te digo que vuelve ”. Volvió a decir muy seguro.

-“Como aparezca por la puerta se la voy a meter hasta la garganta, ..con la boquita de chupona que tiene la desgraciada ”.

-“Pues yo le voy a estrenar ese culito que tiene de orgullosa, .. esas Putas necesitan una buena verga para que las llenen ”.

-“Oiga Jefe, ¿cree que tenga el culo virgen? La verdad es que tiene un culo fantástico, ..se me hace muy raro que no se lo hayan estrenado ”.

-“Pues aquí se lo vamos a estrenar y hasta romper ¡Je je je!.. Seguro que gime como una Perra con una buena verga dentro ”.

Los desgraciados seguían con la conversación apurando la copa y hablando de leperadas y cosas que tenían planeadas darle, si darme cuenta ya habían pasado los diez minutos y cuando yo también pensaba marcharme hacía mi casa, nos interrumpió el ruido de la puerta al abrirse.

-“¡Vaya! ... mira quien ha regresado Mono ... Hola Señora, ..ya ha pensado muy bien las cosas. No pienso volver a repetirlo ”. Le dijo el Clavo en cuanto la vio aparecer por la puerta a la vez que posaba el vaso en la mesa.

-“¿Cómo me hacen esto? .. tomen los 10 000 y déjeme marchar tranquila por favor ..yo no pienso hacerles nada, solo quise recuperar mi sortija ”. Suplicó casi llorando, con los ojos nublosos en lágrimas.

-“Ya no diga nada Bella Dama, ..ha sido usted sola la que se ha metido en este lio. Haga lo que le decimos y punto, ..obtendrá su sortija y mañana ya no recordara nada de esto, véalo como una enseñanza, ..las apuestas son del diablo, Señora ¡Je je je!..”

-“Vamos Culona, vamos, ..si bien que sabes lo que tu cuerpecito necesita. Si vieras lo que te tengo aquí guardadito te aseguro que te va a encantar y hasta te va a cambiar esa carita de presumida que tienes cabrona, ..y no vas a parar de pedirlo en cuanto lo sientas ¡Joy joy joy!..” Insistía en humillarla el cerdo del Mono sin imaginar que el causante de que mi Madre se negara era su horripilante aspecto.

En eso, el Clavo que al principio se vio pasivo y tranquilo, esta vez decidido, se dirigió a mi Madre poniéndosele alfrente con su mirada fría y calculadora, Mamá lo vio a escasos centímetros de su rostro, tomando contacto con su aliento tan pútrido con olor a cigarro y alcohol barato. El delincuente, con la sonrisa burlona y retadora, recorrió con la mirada sus pechos con total descaro; retiró el bolso de su hombro y poniéndolo sobre la mesita habló:

-“Bien Señora, creo que ya la hemos escuchado demasiado, ..ahora es turno de que me escuche usted a mí ”.

En eso, sacando de no se donde un revolver de alto calibre, se lo mostró a mi Madre poniéndoselo en el rostro, ella al ver el arma se aterró, sus hermosos ojos celestes nublaron en llanto, sus quijadas empezaron a titiritear y sus músculos se paralizaron por completo.

-“Mire esto, ..yo creo que usted es una mujer inteligente y que sabe lo que le conviene, Señora. Creo que ya se va a portar muy bien con nosotros y no nos causará problemas, ¿verdad?, ..véalo como una experiencia, mañana ya habrá pasado todo y volverá a tener su sortija con suyo ”.

-“¡Joy joy joy!.. Apuesto que la Culona jamás había visto una arma tan grande, ..carai Jefe, eso era lo que ocupaba la muy sorra ”.

-“No, no, estás equivocado Mono, ..la Señora puede estar diciendo que no, ¿pero sabes lo que pienso?, que todo lo demás de ella dice que si. Que por dentro está deseando que la toquemos, ..que la ultrajemos y que la hagamos sentir usada. Es de esas mujeres que se mojan cuando las forzan, ..¿no es así, preciosa? ”. Terminó de decirle a mi asustada Madre al tiempo en que comenzaba acercar su rostro hacia ella para besarla en los labios, pero Mamá fue más rápida y moviendo de lado su rostro aparto de éste los suyos para impedírselo.

Yo alcanzar a escuchar la acelerada respiración de mi Madre y ver el forcejeo de ambos atravez del sucio y amarillento cristal que me separaba de la calle hacía la cochina pocilga, la cruda imagen era por demás perturbadora para mí, mi rubia y linda Madre era atemorizada por dos asqueroso delincuentes con un arma de fuego, mientras pretendían ultrajarla por el motivo de un estúpido y ventajoso intercambio; ver la asustada imagen de mi Mamy queriendo ser sometida por esos dos seres repugnantes me entendía que tenía que hacer algo para impedir que esos desgraciados siguiera intentando aprovecharse de su atemorizada figura; parte de mí me decía que debería de tomar mi teléfono móvil e intentar llamar a la policía mientras sucedía todo aquel intento de ultraje en contra de mi Madre. Debería ir y tratar de salvarla aunque con ello quedara expuesta mi oscura sensación voyerista, pero al menos salvaría su integridad y la alejaría de esas escorias para llevarla sana a casa.

Recordaba alguna vez haber visto un arma en el despacho de mi Padre, créanme que si la tuviera en estos momentos entraría a ese cuchitril a reventársela en la cabeza a esas dos escorias, darle en la cabeza aquel monstruo que sin importar que ella quisiera enmendar su error pagándole con dinero pretendía amenazarla con hacer daño a mi persona para que así ella perdiera la honorabilidad y respeto que, como toda Señora merecía.

Créanme que si la tuviera lo haría, bastante he sufrido ya con todos esos cerdos que han obtenido chantajearla con los mismos motivos que estos, atemorizar a una pobre Madre con lastimar o alejar a su pequeño hijo de su lado; lo correcto en ese momento era llamar a la Policía y que ellos se encargaran de sacar a patadas a tan osados animales fuera de allí para exhibirlo ante todos y ella los demandara por acoso sexual y sus juegos de cartas clandestinos, pero de nuevo ocurrió lo mismo, en vez de ello me quedé paralizado en mi sitio, completamente inerte y escondido sin atreverme a mover un solo ápice, cual pequeño ruedor aterrado nada dentro de mí daba la impresión de ser capaz de moverse o querer hacer todo lo que mi otro lado decía, nada salvo esta maldita y oscura sensación que como había ocurrido ya tantas veces atrás inesperadamente comenzaba a crecer dentro de mí transformándome en ese otro ser que me hacía en lo mismo que esos seres que tanto odiaba. Una vez más me encontraba en la misma situación, observado escondido atravez de un amarillento y sucio cristal de una pequeña ventana la estilizada figura de mi Madre oponiéndose a ser acariciada por otro cerdo que no más no la soltaba, mientras él se excitaba viéndola forcejear en aquella batalla que a todas luces, y ya de antemano tenía perdida con él.

Como les he comentado en mis pasadas experiencias no podía entender que me ocurría, ¿que diantres me pasaba?, ¿o era simplemente miedo?, no claro que no, para que me engañaba a mi mismo, algo muy oscuro y dentro de mí parecía despertar al ver a mi Madre y sentirla tan desvalida sin poder evitar que aquellos desgraciados se aprovechara de ella. Por más que pretendía encontrar un verdadero motivo por el que no intervenía aun cuando estaba siendo amenazada por una pistola no lo encontraba. Enseguida volví a centrar mis sentidos hacía la casucha cuando el tipejo ese de un solo movimiento la dejó amaneatada al tomarla de los brazos para forzarla a que los llevara atrás de su espalda para tenerla a su merced delante de él.

Aunque no le fue tan fácil dejar a mi Madre desvalida y totalmente expuesta hacía él, Mamá era una mujer atlética y de carácter fuerte, pero al estar siendo amenazada por un revolver y la forma tan decidida del delincuente para sujetarla, no le quedó de otra que dejar de luchar y soportar el duro candado de sus manos tras de la espalda. Una vez amaneatada, el Clavo sonriendo, llevó el arma de fuego detrás de su espalda para sujetarlo dentro de sus pantaloncillos y con la otra mano que le quedaba libre, fue para tomar con firmeza toda la mandíbula de mi Madre para hacerla girar hacia donde él quería, para colocarla a modo de poder así comenzar a besarla presionando sus asquerosos labios contra los de ella. Mi pobre Mamita hora si estaba en problemas, se esforzaba por mantenerlos cerrados a toda costa pero el desgraciado la tenía bien sujeta.

-“¿Qué te pasa vieja Culona?... que no te das cuenta que solo estás haciendo enojar al Jefe ”.

-“Déjala Mono, ..así me gustan las viejas. Que se resistan hasta no poder, ..que hagan todo su esfuerzo hasta que se den cuenta solas que todo fue en vano. Me gusta dominar a este tipo de hembras, ..altivas y arrogantes, hasta que llega un buen macho que las dome ”.

-“Pinche vieja de qué tanto se queja, ..¡Joy joy joy!.. si le vamos a hacer un favor?... Apuesto que ayer en su casita fue hacerse un dedo pensando en lo que pasó en las cartas ¡Joy joy!..”

-“Ande Señora, ..abra ya estos lindos labios que quiero besarla en boca ”. Le demandaba en tono caballeroso el sinvergüenza delincuente que pretendía robarle un beso a mi Madre.

Mientras el Clavo la sometía, seguía intentando besar los labios de mi Madre, mientras ella sin atreverse abrirle la boca continuaba intentando zafarse de aquel candado de manos que le aplicaban a la espalda, el despiadado delincuente entre risas no dejaba que se le soltara, para luego, una vez que mi aturdida Madre cesó en su intención de que la soltara, el muy canalla dándose cuenta de que mi Mamy no le correspondía en lo más mínimo, comenzó de manera repugnante a pasearle la lengua por todo el contorno de su rostro y de sus aterciopelados labios, provocando que mi Madre cerrara con fuerza los ojos y desfigurara el rostro en tono repugnante.

Así estuvieron por algunos instantes, mi Madre apretaba la mandíbula con fuerza para soportar el terrible asco que le provocaba; el asqueroso tipejo le lamia el rostro como si fuera un helado, hasta que, cansado de forcejear contra la negativa de los labios de mi Madre que se negaba abrirlos, el muy cabrón soltó por un momento sus brazos que le tenía atrapados por detrás y sin que ella se lo esperara fue enredando entre los dedos un puñado de mechón de los dorados y ondulados cabellos de su nuca para que así, dándole un terrible jalón hacia atrás, provocó que ella tuviera que abrir la boca para soltar un quejido provocado por el desprevenido maltrato, momento que aprovechó el desgraciado para colarle la lengua hasta adentro de la boca ahogándole el quejido.

-“... ¡Mhmm! .. ¡pfm! ”.

La imagen era por demás grotesca para mí, mi Madre se revoloteaba con asco y apretaba con fuerza los nudillos de sus manos para soportar aquella lengua inmunda y apestosa a cigarro y alcohol barato siendo que ella cuidadosa de la higiene y de no faltar a su cita con el dentista mostraba una dentadura de dientes blancos y perfectos. Dientes que se habían empeñado salvaguardar su dulce cavidad bucal para no recibir pese a que ella así no lo quisiera ese inmundo músculo húmedo, envolviéndolo a la suya llenándola con su espesa y repugnante saliva; mientras que él para evitar que mi Madre fuera apartarse, el muy canalla le bastaba más que volver a dar otro fuerte tirón de cabellos que le tenía atenazado entre sus gruesos dedos adornados por esos anillos de oro, mostrándole así que pasara lo que pasara la tenía bajo su completo dominio y control. Mamá por más que se revoloteara y tratara de empujar al asqueroso delincuente que le profanaba sus dulces labios, le era casi imposible apartarse del contacto y el aliento pútrido a olor a cigarro y cerveza.

-“¡Joy joy joy!.. ¡Así Jefe!, enséñele a la Culona quien manda ”. Celebraba el retrasado Mono, viendo como su casi tutor de mañas y de delincuencia le hacía pasar a la flamante Señora.

Hasta que luego de un par de minutos, minutos en los que pasmado y con el corazón latiéndome a mil por hora, observaba como ese repugnante sujeto la besaba con glotonearía, abusándola de aquella forma, afortunadamente decidió salir de su boca para sonreírle satisfecho, y de manera burlona preguntarle como si fuera un gran logro:

-“¿Qué tal te pareció eso, Chula?, ..¿vas a decirme que no te gustó más que los que te daba tu Esposo? ... El muy Cabrón debe de estar revolcándose en su tumba viendo como su mujercita recupera la preciada argolla que le entregó en la boda ¡Je je je!..”

Acompletó el comentario deliberadamente con el único afán de humillar a una derrotada Esposa y Madre, para recordarle el único y estúpido motivo por el cual ella estaba siendo abusada, entendiendo de manera muy clara que poco o nada de lo que acaban de hacer y lo que querían hacerle enseguida le molestaba menos a ella que el hecho de que le recordaran a su Esposo en estos momentos de abuso y de humillación, saberse así misma que era por su mera y única culpa el haber ido a rescatar a un viejo vicioso y con falta de escrúpulos, y al hacerlo, sin que ella pudiera objetarle nada, ver como de sus manos se desvanecía el único vinculo material que la unía a su fallecido Esposo, ya nada en ese momento le resultaría aún mas humillante.

El desgraciado delincuente sin haberle soltado el cabello que le tenía prensado entre las manos, acercó lentamente su boca al oído de mi Madre para susurrarle con mucho cuidado de que la oyera:

-“Y espere a ver lo que le haré cuando la abra de piernas y se la clave hasta al fondo, Señora ..segurito que se olvida de su Esposo y la de Mayito que se la anda almorzando ¡Je je je!.. No va a dejar de gritar pidiendo que no se la saquen cuando se la meta hasta los güevos ”.

-“¡Joy joy joy!.. ¡Así se habla Clavo!, ..y espera que la muy sorra vea la mía. ¿O que pensabas Mamita?, ¿que te ibas a ir de aquí pagando con dinero?, no, no Culona, de aquí no sales si no llevas tus hoyitos bien tronados ¡Joy joy!.. Dura se me puso toda la noche después de que te nos ofreciste encueradita aquí frente a todos, sacándote aquella faldita de zorra caliente y esos calzoncitos de Puta que de seguro los compraste para Mayito? ”. Soltó el hiriente comentario, sabedor que sería su turno en cuanto su Jefe lo permitiera.

-“Ya escuchó al Mono, Señora, ..esta noche va a gozar como nunca, ..¡y yo, voy a disfrutar de este trasero cómo se me antoje! ¡Je je je!.. Te aseguro Mamita que vas a venirte como una loca cuando lo tengas bien adentro, ..¡hasta vendrás a buscarme después! .. ¡Je je je!..”

Al final de la andanada procaz de sucios comentarios que hacían ante el total rendimiento de una arrepentida Esposa, que para colmo de males, dándome la impresión de que poco a poco ella dejaba de resistirse, vencida por él, ya nada más gimoteaba pero sin atreverse a enfrentarlos o tratar de salir de ahí para que alguien, quien fuera viniera a salvarla del fatídico desencuentro que estaba a punto de pasar.

-“¡Ya!... ¡Déjame asqueroso!, ..¡quítame tus sucias manos de encima, animal! ”. Fue uno de sus últimos intentos al envalentonarse para reclamarle.

-“¡Uyy uy uy!.. Salió brava la Culona ”.

-“¡Son unos desgraciados!, ..juro que si no me dejan, ..que si no me dejan ”.

-“¿Si no la dejamos qué, Señora? ... ” Replicó el Clavo nuevamente endureciendo el rostro.

-“Gri-gritaré y vendrá alguien ”. Continuó con la baga esperanza por intentar impedir que la sometieran.

-“¡Ay pinche Culona!, ..¿que no te das cuenta donde estás parada? Aquí nadie se atreverá a venir porque aquí el que manda es el Clavo, ..mi Jefe es el dueño de toda la pinche ciudad ¡¿Y si algún pendejo o Mayito se atreviera a venir, pues lo llenamos de plomo?!... Además, creerán que eres simplemente otra Puta más que nos cogemos aquí, .. Con ese vestidito que te pusiste para venir, luciendo como toda una Puta es como si tu misma estuvieras pidiendo que te cojan, porque eso fue a lo que viniste ricura, ¡aque te jodemos por todos tus agujeros! ”. Le gritó el asqueroso Mono envalentonándose contra una mujer arrinconada, tras la espalda de su Jefe que lo había criado.

-“Por favor, no lo hagan, ..po-podemos llegar a un acuerdo ... ¡No pueden hacerme esto! ”. Suplicó mi afectada Madre ante la proximidad de ese cerdo, que le lanzaba su asqueroso aliento en la cara sin tener intensión de soltarla en lo más mínimo.

-“¡Claro que podemos Nalgona!, ..además de que te quejas, si se las andas dando hasta al Pendejo de Mayito, ..no eres más que otra Puta viuda reprimida que se las anda dando a su Portero. Si no, haber dinos, ¿porque fuiste a rescatarlo anoche apostando tu joyitas?... ¿eh?... Vienes sola a un lugar como este para rescatar a tu Portero con tu vestidito y zapatos de Puta buscona, con las tetas casi de fuera y enseñando ese pedorrón lindo que tienes para que te lo abramos y te lo floriemos hasta no poder sentarte en un mes ”. Siguió con sus asqueroso vulgaridades antes de que su Jefe le interrumpiera con otras preguntas:

-“Eso es cierto, Señora, ..¿por qué venir tan arreglada y provocativa si tenía la intensión de ofrecernos dinero? Creo que en el fondo quería que esto pasara, ..dígame si me equivoco, ¿o que quiere que pensemos? ”.

-“No, no Señor, ..no es lo que piensa yo... ¡yo siempre he vestido así!, yo ...” Trató de justificarse.

-“¿Así?, ¡con esté vestido que parece que vas pidiendo guerra!, ..provocando a que te den la cogida que te mereces, ..¿pues sabes que Mamacita?... Has venido al lugar indicado, ..sí hace poco tenía duda ya me las aclaraste, esto era lo que andabas buscando de un principio, ..y si Mayito no es capaz de llenarte, yo si sé como hacer gozar a una hembra como tú ”.

-“¡Joy joy joy!.. Aquí mi Jefe el Clavo sabe lo que tu cuerpecito necesita, Putona ..y te lo va a dar. Ya verás cómo antes de lo que te imaginas estarás gritando como una Perra pidiendo que no te la saque ¡Joy joy!..”

Mi Madre soportaba con todas sus fuerzas la andanada de vulgaridades de ese retrasado, que si fuera por ella ya le hubiera metido un par de cachetadas hasta romperle la boca, oscico que para lo único que lo usaba era para decir estupideces y estarse riendo de la situación en la que se encontraba ella. Por otro lado el Clavo liberó a mi Mamy de sus brazos y de su feroz agarre, pero tan solo fue momentáneo ya que cuando ella confiándose de que ya la iban a soltar, al ir tranquilizando la tensión de su estilizado cuerpo, nuevamente fue tomada por el Clavo para manipularla, la sujetó firmemente de los hombros y antes de que ella pudiera hacer algo por evitarlo, la hizo girar rápidamente para empujarla hacia el enorme mueble que era usado para poner las botellas, que se tambalearon sobre ésta cuando los enormes pechos de mi Madre fueron aplastados por ella.

-“¿Q-qué hace?... ¡No, por favor! ”. Se escuchó las tibias suplicas de mi Madre, que pese a su fuerza y altura que superaba a su acosador, fue girada 180º sin poderlo evitar hasta quedar atrapada entre el mueble y su pesado cuerpo.

Y aunque intentó levemente oponer resistencia, sintió como era empujaba hasta doblarla encima del mueble con la intensión de empinarla a modo de que su prominente trasero ajustado en el vestido, quedara en pompa apuntando hacia ellos. Y aunque ella intentó zafarse, el malandrín aprovechado del Clavo, le bastó más que aplicar un poco de fuerza sobre su espalda para someterla, al tiempo en que arrimando su abultado paquete de sus pantaloncillos, lo repegó descaradamente al pomposo trasero de mi Madre aprisionándola entre su persona y el mueble. Mamá trató en un par de ocasiones en incorporarse, pero al desgraciado le bastaba con aplicar un poco de fuerza sobre su mano derecha para nuevamente someterla, sin más mi Madre tuvo que soportar su obscena entrepierna restregándose sobre su trasero, mientras soportaba las risotadas del Negro.

-“¡¿Así es como lo quieres Culona?!, ..¡que la traten como a la más Perra! ”.

Aparte del exaltado del Mono, el Clavo continuaba sometiéndola pero de un modo un tanto extraño, no obstante que Mamá sin atreverse a gritar o pedir auxilio para salvarse de la tremenda agresión de la que estaba siendo sujeto, la actitud que tenía el tipo era de calma, como si sometiera a una mujer cada semana, se mantenía tranquilo, sonriendo de la poca oposición que hacía ella y de las estupideces de su adoptado. En cambio Mamá, que equilibrándose sobre sus altos tacones que había comprado en aquella exclusiva boutique para calzar en una fiesta o velada especial, apenas lograba alcanzar y apoyarse al suelo sobre las puntiagudas agujas, la pobre se tambaleaba ya que algo más que la punta de sus suelas alcanzaban a tocar el piso. Definitivamente el desgraciado la tenía bien sometida para lo que dispusiera a menos que ella intentara gritar pidiendo alguna especia de ayuda.

-“¡Por favor!, por favor.. así no.. déjenme salir.. por lo más quieran ”.

Aquellas débiles suplicas retumbaron en mi confundida consciencia.. no atinaba a precisar porqué, si ante mis impávidos ojos que a través del distorsionado cristal por el que estaba fisgoneando observaba a mi desamparada Madre que sufría entre los férreos brazos del aprovechado delincuente, tratando débilmente oponer mayor resistencia por sus propios medios, toda posible defensa parecía ya enteramente perdida, simplemente mi inesperada actitud de cobarde que no iba al rescate de su Madre, sabiendo claro de ante mano que a mis 13 años de vida poco o nada podía hacer al respecto, de pronto, entre el forcejeo de ella en quererse reincorporar y el tipejo que volvía aplicar fuerza sobre su espalda, había algo que me resultaba inusualmente extraño, cada vez mi Madre iba perdiendo fuerza, junto a sus suplicas que se hacían cada vez más conciliatorias, como si ella en lugar de evitar lo que estaba próximo a su suceder, simplemente diera pie a provocarlo:

-“No por favor, Sr.. le juro que-que podemos llegar aun acuerdo ”.

-“¡Cállate pinche Culona!, ..no queremos ninguno de tus pinches acuerdos, ¿verdad jefe? ”. La calló el retrasado malparido, que no para de celebrar y de aplaudir todo lo que hacía su maestro.

-“¡Calla Mono y mira esto! ”.

Los ojos de atolondrado Negro casi se salen de sus orbitas, emitiendo un silbido que salió más de asombro que de admiración al percatarse que su jefe había levantado el ajustado vestido a la atormentada Señora. Los dos desgraciados se quedaron pasmados ante el encantador espectáculo que veían sus ojos.

-“¡Su Puta Madre! .. ¡mira no más que cosa mas bonita traes ahí enterrada entre tus nalgotas! ”. Exclamó el Negro asombrado por lo que veían sus amarillentos ojos.

-“¡Esto es carne y no los pellejos que venden en las carnicerías! ¡Je je je!..” Agregó el Clavo maravillado por tremenda retaguardia.

-“¡Vieja Puta y sorra! .. ¡vea Jefe que chiquitos calzoncitos!, ... las güilas usan similares pero no se ven así, ..estos se ven deliciosos ”.

Al escuchar tales palabras descritas con vulgaridad de unos sujetos perversos y despreciables, se me recorrió una profunda oleada de morbo que de inmediato me estremeció de nuevo, era como una mezcla de celos y nervios, no era rabia, ya que cuando el tipejo nuevamente achicó el espació que había entre su embravecido paquete y esos prominentes almohadines de carne nuevamente esa extraña sensación me recorrió el cuerpo, aunada a los soases y vulgares comentarios:

-“¿Lo siente Sra?, ..todo eso se lo va a comer en medio de sus nalgotas ”.

-“¡Joy joy joy!.. ¡Carai Clavo, si sigues así se lo vas a meter con todo y esos calzones de Putona que trae hasta que le salgan por la boca! ¡Joy joy joy!..” Se escuchó vociferar al retrasado ese.

Y llevado por las alteras palabras de su pupilo, y sin realmente separar su tremendo bulto que llevaba dentro de la bragueta del pantalón, el perverso hombre comenzó a restregar su considerable paquete contra los glúteos de mi Mamy, y no bastándole con eso, enseguida comenzó a sumirlo entre los amplios almohadines de carne apenas cubiertos por una minúscula y tentadora tela que cubriendo poco o nada de la entrada hacia los prohibidos terrenos de la anatomía de mi Madre, esta parecía enterrarse más adentro por la presión ejercida; que pese a que sus delgados brazos querían ayudarla a levantarse de la presión ejercida por el cuerpo de su agresor y aquella mesa, la desmedida diferencia de pesos y medidas que había entre ellos le hacía casi imposible cualquier cosa que ella pudiera realmente luchar.

-“¿Le gusta Señora?, .. ¿lo siente? .. si, apuesto que si, apuesto que ya empapó sus braguitas como lo hizo anoche... Si no, vayalo sintiendo, por que muy pronto lo va a tener bien clavado todo completito en su colita ”. Le dijo mordiéndole la oreja.

El desgraciado con una cara de pervertido total, fue arrimándole más el alebrestado bulto entre las nalgas para aprisionarla más hacia la mesa, al tiempo en que totalmente caliente y llevado por el deseo que le producía la cálida retaguardia de mi Madre sobre su entrepierna, comenzaba a buscarse el broche del cierre de su pantalón. Pero lo que sin lugar a dudas me tenía más que decepcionado, era que mi Madre en lugar de negarse y tratar de evitarlo, simplemente permaneció agitándose debajo de él moviendo sus glúteos casi desnudos simulando que se resistía; las diminutas pantaletas de mi Madre en estos momentos no servían de nada, ya que en lugar de cubrirla de la manera ordinaria que lo hacen, estás simplemente parecían ser más un cinturoncillo o ligero adornado con motivos florales de encaje, tratando poco o nada de permanecer rodeando sus amplias caderas, sólo servían para exaltar aún más los urgentes deseos del Mono, que observaba a su costado y anonadado lo que su Jefe le hacía, divertido la veía forcejear meneando involuntariamente toda aquella tentadora retaguardia, pronto su gusto aumentó y hasta se relamió los labios en cuando alcanzó a escuchar a su Jefe y el ruido que hacía el cierre de su pantalón bajando. Mi Madre comenzó a agitarse más con renovados bríos debajo de su abusador.

-“¡No, por favor no! .. ¡Deténgase! .. n-no haga algo de lo que se pueda arrepentir.. A-aun no ha pasado nada, ..le juro que no diré nada a nadie, ..le prometo más dinero, ..también pagaré todo lo que le debe Don Mario, por favor, lo juro ”. Le ofreció mi Madre intentando salir negociando aun con algo de dignidad, pero sin considerar que en éste lugar y con esta clase de individuos, sólo se negocia cuando hay igualdad de condiciones, lamentablemente para ella era inútil, los desgraciados no solo obtendrían su premio, si no que ya estaba temiendo por su persona.

-“Le miento si le digo que no había pensando en el dinero, ..pero al verla así, con estos lindos calzoncitos metiditos en su colita me dije.. no todos los días puedo joder un culito tan recatado y fino como el suyo, Señora. Además, con solo imaginar la cara que ha de estar poniendo el Pendejo Mayito en estos momento imaginando lo que le hacemos a su piruja me es más que suficiente ¡Je je je!..”

-“¡Ya Jefe, dejémonos de estupideces y cojamos a esta Puta! .. ¡Ya estoy harto de verlas en la calle pasear las nalgas como si fueran las más buenas!, ... despreciando a todos por ser viejas ricas, ... menos preciándonos por no estar a su altura, pero con sólo ver la clase de calzones que usan las muy sorras, me he dado cuenta que son igual de Putas o más que las callejeras. ¿Y sabes que Culona?, eso me calientas más el garrote, .. con esos vestiditos de ricachona que te pones, para que te vean más el culo y luego te cojan, Perra! ... Esta noche vas a saber las consecuencias de andar calentando riatas en la calle, ..y ese hoyito que tienes allí entre las nalgas me lo vas a dar también a mí como a mi Jefe ”. Bramó enfurecido el Mono, convencido de que se saldrían con la suya.

-“¡No por favor, así no! ... el trato no fue esto, no era esto ”. Continuó Mamá buscando la forma de hacerlos desistir de aquel abuso que pretendía cometer.

-“¡Nos importa un carajo el puto trato, ya dijimos!, ..¡esta noche vamos a cogerte!, y si se te antoja más, si quieres también llamo a toda la pandilla para que te claven y te den por todos lados, ... haber si así se te quita lo caliente, vieja Culona! ”. Le gritó el despreciable Mono al tiempo en que acercándose a los dos comenzó a jalonear las pantaletas de mi Madre con el fin de podérselas arrancar.

-“¡No por favor! .. no así, se los suplico ”.

-“¡Mono, Mono contrólate chingado! ... que va a pensar la Sra, que somos unos tipos maleducados y sin modales ”.

-“¡P-pero Jefe, me estoy volviendo loco, esas pinches nalgas! ..además, ¿estos es lo que hacemos no?, yo.. yo ”.

-“No ocupamos hacer nada por que la Sra nos lo va dar, ..¿No es cierto lindura?, ¿va a portarse muy bien con nosotros y ya no se va a resistir a nada? Sabe muy bien que la podemos obligar, ..usted solo diga como ”.

-“E-esta bien ..”

Toda aquello me llegaba hasta los oídos agravando aun más mi perturbada conciencia, quien además de confundido y morbosamente excitado al observar la manera en que aquellos despiadados y sin escrúpulos tipos trataba a mi Madre y la chantajeaban, no se como explicarlo, pero comenzaba a sentirme aparte de todo, celoso, lleno de rabia y confundido, desilusionado por ella y en la manera estúpida en que había perdido la cabeza durante estos últimos días. Intentaba reunir las fuerzas y coraje necesario para impedir que aquel bestial ultraje prosiguiera, aunque parecía que este inmenso morbo que me provocaba la depravación de verla en aquella situación me impedía hacer nada por ella, inesperadamente fue que de pronto recordé que todo había sido provocado por aquel viejo hijo de Puta, recordando todo lo que nuestras vidas habían cambiado gracias aquel Cubano marrano que gracias a su entrepierna moustrosa lo había usado para vencerla, aquella mujer era mi Madre, la Esposa de mi renombrado Padre, y aunque se merecía todo mi respeto y que alguien la protegiera de aquella intentona de violación, por dentro mi rabia y decepción me decía que todo había sido provocado por ella.

Mamá entendió de inmediato que ahí sólo se hacía lo que el Clavo decía, el desgraciado volvió a sacarse la pistola y la puso sobre la mesa al sentarse en aquel viejo sillón para observarla, ella de momento se vio acorralada y en peligro su vida, por lo que temblorosa y tratando de salvar su vida, se separó del mueble en el que había sido oprimida, al hacerlo, el Mono dispuso de un instante para verle las pantaletas, esas bragas con una pequeña delantera triangular de encaje dónde se transparentaba su entrepierna y exhibía a plenitud sus caderas. Mamá se acercó al Jefe trastabillando y recomponiendo su patética imagen, tras los pasados forcejeos el vestido se le había arrugado hasta la cintura y prácticamente lo llevaba arriba con los muslos a la vista, de hecho, desde mi posición veía el elástico color arena de sus medias.

-“Anda bonita prueba un poco, ..te sentirás mejor ”. Le dijo brindándole de aquel polvillo blanco que sin duda era cocaína.

-“Creí decirle que yo no consumo ese tipo de cosas ”.

-“No le estoy invitando, ..le estoy ordenando, Señora ”. Dijo de manera contundente.

Temblorosa y con los ojos brillosos, se inclinó hacia delante con el tubito en la nariz para esnifar la raya de coca. Por el escote, el Jefe observó sus tetas blandas aplastadas contra la tela de su ropa. El vestido era tan corto y se le había subido tanto, que prácticamente estaba sentada enseñándolo todo. El Mono que no le quitaba la vista de encima se refregaba con descaro la zona de la bragueta, mi Mamita estaba en peligro con esos desgraciados, si no hacía lo que decían estos desgraciados eran capaces de cualquier cosa, la violarían y la matarían, y en este lado de la ciudad sólo se hace lo que decía el Clavo, ni tratar de llamar a la Policía, seguramente jamás vendrían. Nuevamente temí por ella, temí por que la lastimaran, solo recé porque no la lastimaran.

-“Ande, Señora, ..trageselo todo. Ya verá que bien se siente ”. El Clavo le acariciaba el pelo y la espalda mientras ella esnifaba.

Con horror vi cómo mi intachable Madre era obligada a consumir droga entre dos asquerosos desgraciados, Mamá que creía que en su vida había quedado exenta de drogas, ahora era obligada a consumirlas si o si, no sabía cómo hacerlo pero se puso el tubo en uno de sus poros y aspiró toda la raya de coca que había sobre la mesita.

-“... Oh por dios ”. Exhaló al sentir la sensación agria goteándole la garganta.

-“Bien, bien preciosa, ..tómate la otra ”. Le impuso el desgraciado palpándole la espalda.

-“¿L-la otra?, ..¿va a ser mucho, no? ”.

-“Vamos, bonita, ..que no pasa nada ”.

Mamá se volvió a inclinar e igual de nerviosa se esnifó la segunda raya y algunos granos quedaron dispersos por el cristal.

-“Todo, todo bonita, ..que eso vale plata ”. Le dijo el Clavo.

-“P-pero se desparramó ”.

-“Mira linda, ..saca la lengüita y trágate lo que resta ”.

Dudando, Mamá tuvo el descaro de sacar la lengua y arrastrarla por el sucio cristal lamiendo los granos dispersos de cocaína, acrecentando el calentón de los dos depravados al verla lamer el cristal. Después se irguió de nuevo limpiándose los labios con el dorso de la mano. Después se reincorporó sintiéndose algo extraña.

-“.. ¡Oh!, me siento extraña ”. Dijo.

-“¿Aquí hace calor, no es así?. ¿Tú, no tienes calor, Mono? ”. Señaló el Clavo abriéndosela camisa hacía los lados para presentar su barriga fofa, de piel blanca y muy velluda.

-“Sí, si tengo calor, Clavo, ¡Joy, joy, joy!..”

-“Ponte cómodo, ..y usted Señora ¿por qué no se quita el vestido? ”.

-“¿M-mi vestido? ..oh, me siento extraña ”. Volvió a decir cubriéndose el rostro.

-“Te sentirás bien, ya verás, ..ahora enséñenos todas esas cositas que dios le dio ¡Je je je!..”

-“Anda, Puta ..que seguro que te fuiste con las bragas bien mojadas ayer que te encueraste ”. Decía el Mono ya ansioso por verla totalmente desnuda.

-“.. N-no me siento bien, ..me siento tan rara ”.

-“Vamos, anda, no seas tontona ”.

-“Por favor Señor, ..deme mi sortija y déjeme salir por favor se lo suplico ”.

-“¡Thsss!, ... deja que te veamos, muéstranos un poquito de tus encantos ”. No se veían por estar sentados, pero las erecciones de los dos en ese momento eras increíbles.

-“¡El vestido Culona!! Hasta abajo. No queremos repetirlo ”. Se envalentonaba el retrasado.

-“Por favor se los pido .. he sido una tonta, pero no me hagan esto por favor ”.

-“¡Bien bajado, hasta la chocha!, ..queremos verla otra vez, limpiecita y rasurada como ayer ¡Joy joy joy!..” Celebraba extasiado el retrasado.

Mamá con resignación y ante la mirada depravada de esos cerdos poco a poco, plantó su mano encima de la rodilla y la fue arrastrando por encima de las medias color arena hacia el muslo, arrastrando con ello la base del vestido, descubriendo por completo las bandas de encaje en la parte alta de sus muslos. Mamá resoplaba mirando al frente, mirando hacia los ojos del Clavo mientras el pervertido Mono se metía la mano entre sus calzoncillos para pajearse. Al llegar a la altura de las bragas se detuvo un poco, era claro que aún sentía pena, y no era para más estaba a punto de verse desnuda antes esos cerdos por segunda vez en menos de 24 horas.

-“¿Te gusta la Señora, Mono? ..¿hicimos buen trato? ”.

-“¡Me encanta, Jefe ..esta rebuena la Viudita! ¡Joy, joy!..” Jadeó el negro mordiéndose el labio.

-“¿Porqué no le ayudas a la Señora, Mono?, ..anda, bonita deja que el Mono te ayude un poco ”.

El Mono se abalanzó sobre ella cómo un preso en visita conyugal, sujetando de la costura el vestido, descubriendo rápidamente sus lindas braguitas del color de las medias. La mano de ese asqueroso siguió subiendo, pasó por encima de su abdomen y le dejó todo el vestido arrugado por encima de la cintura. Ambos pechos blancos y sugerentes se balanceaban levemente tras el paso de la mano, con los pezones empitonados dentro de los encajes del sostén.

-“¡Mire Jefe!, ..que preciosura ”.

El retrasado le dejó el vestido arrugado entre la cintura y su mano volvió a descender. Pasó por encima de las dos tetas, se deslizó por su abdomen plano y bajó hasta meterse dentro de sus piernas. ...“¡Aah! ”.. Mama abrió la boca lanzando una bocanada de aire, frunció el entrecejo y trató de zafarse pero le fue imposible, el desgraciado Negro la sujetó de la cintura haciéndolo imposible. El asqueroso retrasado le metió la mano entre las bragas y empezó a menear el chocho, estrujándoselo y agitando su tosca mano, tensando con los nudillos el encaje de las claras bragas. Mamá fruncía y desfruncía el entrecejo, meneando la cadera para soportar los frotes de esos huesudos dedos en su intimidad. Vi que el desgraciado se sobaba la verga por encima de la bragueta y extendía su brazo para manosearle las tetas. El Clavo simplemente miraba desparramado en el sillón y sonriendo.

-“¡Muévete, Perra! ..¡mueve el chocho, sorrona! ”. Le decía el Mono al oído.

Mamá se esforzaba en menear la cadera con la mano de su agresor sujeta a su entrepierna dentro de sus bragas, sintiendo cómo le sobaba el vientre y las tetas. Le agitaba el chocho tan fuerte que sus pechos comenzaron a columpiarse. Mamá comenzó a querer zafarse lanzando alaridos de incomodidad con los ojos vidriosos en llanto, sin dejar de mirar hacia el Clavo, que no paraba de sobarse el paquete con la palma de la mano.

-“¡P-por favor, Sr. Clavo!, ..así no, déjeme hacerlo yo. ¡Por favor, así, no! ”.

-“Esta bien bonita ..¡Mono!, deja que la Señora lo haga. Tomate un trago y veamos los dotes de la Güerita ”. Le dijo a su compinche, que este a regañadientes obedeció y se volvió a sentar cerca de su Jefe.

Mamá haciendo de tripas corazón y dejándose llevar por la inercia de la experiencia acumulada, más la sensación de adormecimiento por la droga comenzó a despojarse de su fina ropa. Se reacomodó un poco y se corrió el cierre de su vestido por la espalda. Mirando al suelo comenzaste a bajar la cremallera poco a poco, sintiéndose extrañamente relajada sacó los brazos por las franjas de sus hombros y la fue descendiendo por sus exquisitos muslos. Sus dos ansiosos espectadores alababan la sensualidad y elegancia que transmitía cuando ella se iba desnudando, siguiendo el ritmo meloso que sus caderas se iban moviendo al descender su ajustada falda por sus redondas caderas. Costó bajarlo, pero lentamente lo iba haciendo dejando a la vista parte de tus preciosos muslos.

-“¡Maldición Señora, ..está muy buena!, lo sabe, ¿verdad? ”. Comentó el Jefe.

-“Gra-gracias ”. Respondió ella muy ruborizada pero un poco adormecida por la cocaína.

-“Vamos Culona ..hasta abajo. Que se vea si te has depilado la chocha por completo ”.

-“Por favor, no me hagan hacer esto, ..se los pido, por lo que más quieran ”. Dijo ella con los ojos vidriosos por la humillación.

-“Venga Culona ... no te hagas la tonta. Me parece que tu también vas a disfrutar de este rato ”. Dijo el Negro ahora ya con un tono de voz y una mirada absolutamente obscena.

La falda terminó de bajar hasta el final y aunque mi Madre se encontraba inclinada hacía delante y no dejaba ver nada, el Clavo se recreaba con sus tetas, que se veían muy sensuales tras su sostén de encaje a juego. Su exposición así, con el vestido sobre sus zapatos y simplemente en lencería, era total.

-“Me gustan sus tetas, sabe ..casi nunca se tiene el gusto de ver unas mamaderas cómo las tuyas, Señora ¡Je, je!..”

Mi Madre se las miró con ingenuidad, la verdad que yo la miraba un poco extraña, era cómo si ya no fuera ella y cómo si ya se hubiese olvidado de que se encontraba semi-desnuda y a punto de violarla.

-“M-me da vergüenza, ..por favor Señor, acepte mi dinero y devuélvame mi sortija ”.

-“¡Mamacita, por favor!, ..llámame Clavito. Además lo estás haciendo muy bien, anda, anda, ..regocijanos con un bailecito anda mi amor. Tú sabes cómo ¡Je je je!..”

Mamá terminó retirándose el vestido hacia bajo sacándoselo por las piernas, quedándose sólo con aquellas pequeñas braguitas de encaje, cuya delantera consistía en un trocito de tela triangular semi-transparente, por dónde se podían apreciar las formas de su entrepierna. Sus tetas se vaivenearon aprisionadas dentro de ese sostén de media copa ante los ojos de los dos depravados, que no pusieron reparo en tocarse sus partes. Las braguitas de mi Madre tan sólo eran un pequeño hilito que se perdía entre la raja de su trasero y dejaban a la vista sus dos prominentes nalgas macizas. Sus tacones y las medias le daban ese toque sensual a su figura de piel blanquinosa.

-“¡Oie Mono!, ..¿porque no hacemos que la Señora se sienta más en confianza?, pongámonos comodos nosotros también ¡Je, je, je!..”

Lentamente, el Clavo fue desabotonándose el pantalón para ponerse cómodo. Al mismo tiempo, el Mono se desabrochaba el cinturón y se bajaba el pantalón de enorme tamaño que portaba, ( tal parecía que mínimo eran 3 tallas más a su raquítica medida porque le quedaba enorme ), el asqueroso negro se dejó en calzones quedándose sólo con la camisa abierta, mostrando una gran manguera hinchada y enderezada, con el capullo pegado a los bajos del abdomen, con sus güevos grandes y oscuros colgando dentro de la trusa.

-“¡Mono!, ..¿porque no le ayudas a la Señora a quitarse el chichero? ¡Je, je!..”

-“Sí, sí ...”

El Negro bastante excitado se puso de pie y se dirigió hacía ella, Mamá reculó unos pasos hacía atrás nerviosa, era claro, con el simple hecho de sentir al andrajoso ese cerca de ella le daba una sensación de asco, pero al ver los ojos del Clavo, que le “clavó’’ la mirada le hizo saber que no estaba en condiciones de negarse, así que con resignación y asco dejó que el Mono le ayudara. De pronto, el Negro comenzó a desabrochar el bretel del sostén de mi Madre, tiró de ella un par de veces pero este era tan brusco que no le hallaba el cómo hacerlo, entonces le comentó algo a su Jefe que se mantenía sentado en el sillón bebiendo whisky a cada instante, este le contesto en palabras que no llegue a comprender, igual el Mono metió la mano en su bolsillo para sacar una pequeña navaja, y pasándola por encima del brazo de mi Madre, colocó el filo entre la parte más estrecha de su sujetador y la piel, y con un ligero movimiento de la muñeca, cortó fácilmente la tela que separaba las dos copas de la prenda.

Las tetas de mi Madre quedaron al aire, apuntando directamente a la cara del despiadado delincuente, que rápidamente se apropió de ellas con las dos manos. Ahora se las magreaba con más bravura, apretándoselas con sus sucias manos y sobándolas en toda su extensión, presionando de vez en cuando los pezones con sus pulgares.

-“Tranquilo, tranquilo Mono, ..donde han quedado tus modales. Deja que la Señora termine de desvestirse ”.

-“P-perdón Clavo, ..si Jefe, lo que pasa esqué esta Puta me pone enfermo. ¡Vea que tetas! ”. Le enseñana apretándole un pezón causándole daño.

-“Perdónele Señora, ..lo que pasa es que el Mono es un poco, digamos que impaciente ¡Je, je!.. Pero continúe con lo que estaba haciendo por favor ”.

Mamá llevada por la droga y una extraña sensación de calor por su cuerpo empezó a moverse muy sensual, bailando sobre su propio eje cómo una sensual muñequita de música. En esta ocasión sin embargo, la danza adolecía de cierta torpeza, cómo si algo la impidiera demostrar todo su arte. Y es que cada vez que miraba la cínica cara de satisfacción del Jefe no podía olvidar que la hembra que lo estaba incitando no pertenecía a una Puta cualquiera, pertenecía a una mujer de clase y de nivel socioeconómico mayor a los que ellos pudieran desear, a la que ella misma había caído por una estúpida relación ( la de ella con el viejo Conserje ). Un deje amargo se traslucía en cada elegante giro, en las gráciles piruetas un punzante dolor. La pena empañaba la maestría de sus movimientos, pero aquello no parecía importarle al despiadado Clavo, quién conminaba a su compinche a admirar los dotes artísticos de mi Madre al tiempo que guiaba su mano para correr su cinturón y empezarse a desnudar.

-“Oie Mono, ¿ves cómo las viejas adineradas también saben comportarse cómo Putas? ..tú que le quitaste el chichero demasiado pronto. ¡Mira cómo esconde y enseña el conejito!, ..no quiere vender su mercancía demasiado pronto cómo lo hiciste tú ¡Je, je!.. Y eso que se nota que está algo estresada pero es una verdadera Piruja. ¿Estás tomando nota de cómo hace un Streep-tease una verdadera profesional? ¡Je, je!..”

-“Carai Jefe, ..esta Puta me ha puesto muy cachondo ”. Reconoció el Mono.

-“Tranquilo Mono, ..hay que saber tratar a estas Damas. Haber amorcito, ..dame tus braguitas, necesito volver a olfatear ese conejito tan lindo que tienes ”.

Mamá muy tímida pero despacio, se bajó las bragas sensuales que llevaba y se quedó desnuda, sólo las medias con el encaje en los muslos y los tacones impedían su total desnudez. Todos los ojos fueron directos a su entrepierna como imán, y esque no era para más, llevaba el chocho exquisito, totalmente depilado mostrando su pequeña ranura entre la forma triangular, esta tarde se había depilado y su conejito se le veía más apetecible, de color rosado, siendo que ella era de tez muy blanca. Mamá se agachó para tomarlas mientras se cubría con la otra manos los senos ( demasiado tarde para ser pudorosa diría yo ). Sacó las braguitas de encaje de entre sus tacones y se acercó al Clavo para entregarlas sin reclamar nada. Nada más al cogerlas, el depravado delincuente se taponó la nariz oliéndolas.

-“... ¡Umhh!, cómo huele tu chocha ”. Bajó el brazo y se las metió dentro de su trusa, refregándose los genitales con ellas.

-“¡Joy, joy, joy!.. ¡Que bárbaro Jefe, donde le quedaron sus modales! ¡Joy, joy!..”

-“¡Je, je!.. desde ayer que le olí la chocha me quedé prendido ¡je, je!.. Qué rico ”. Jadeaba refregándose la verga con las bragas por dentro de sus trusas.

-“Bueno Jefe, ..yo creo que ya es hora de que la Culona vaya viendo lo que se va a comer esta tarde ¡Joy, joy!..”

-“Tienes razón Monito, ..que se vaya deleitando de todo lo que se tiene que comer esta noche ¡Je, je, je!..” El desgraciado se deslizó el calzón hasta las rodillas y se plantó las bragas de mi Madre encima de la verga, acariciándosela con ellas.

Mamá le observaba perpleja, con su macana muy erecta. Se fijó en su verga dura, parecía un salchichón esa cosa, con un grosor razonable y una longitud sorprendente. Le sacaba más en tamaño al pene del Cubano. Poseía un glande arponado y voluminoso, con una piel basta y venosa. Llevaba mucho vello a su alrededor y unos güevos gordos y blandos, salpicados de pelos muy largos y rizados. Unos güevos que destacaban entre sus robustas y peludas piernas, y la barriga fofa de aspecto cervecero que deba un aspecto por demás degradante, un suplicio que mi Mamita debía de soportar.

-“Anda, acércate, preciosa ”. Le indicó el sujeto restregándose la verga con las bragas.

Mamá nerviosa dio unos pasos hacia ellos, el desgraciado se la seguía machacando sin disminuir el ritmo, con el capullo dentro del fino encaje de la lencería, ( si mi Madre se hubiera imaginado donde pararía su fina lencería seguro que no se tomara tanto empeño en encargarla de tan exclusivo boutique, sus prendas eran de una prestigiosa marca, que ahora servía para masajearle los güevos a ese desgraciado ). Se detuvo ante él cómo si fuera Prostituta.

-“¿Por qué no te sientas aquí entre nosotros? ”.

-“P-por favor, Sr. Clavo, ..le pague lo que usted me pida, agarré mi dinero y devuélvame la sortija ”.

-“Te la voy a devolver, ..ahora ven acá ”. Le insistió dándole palmadas al viejo sillón.

Mamá se sentó a su lado derecho nerviosa y sin dejar de ver ese tremendo glande que cubrían sus bragas. Volvió a sentarse y a cruzar las piernas, ligeramente vuelta hacia el Clavo. El desgraciado soltó una carcajada al ver que Mamá no dejaba de verle la tranca. Mamá se inclinó un poco hacia él dejando que sus tetas se balancearan levemente, el desgraciado parecía regocijarse al ver los ojos desorbitados de mi Madre al verle el glande entre sus finas pantaletas. En ese momento, el Mono, sólo con sus calzones negros, caminó hasta el sofá sentándose a la espalda de ella, viéndola de ahí cómo se encontraba ida en la tranca de su Jefe. Le pasó la yema de los dedos por la espalda y ella se estremeció pero al contrario de hace unos instantes, le miró por encima del hombro ofreciéndole una sonrisa, pero enseguida volvió la cabeza hacia el Clavo que no paraba de menear su mano enredado por las pantaletas.

-“Tengo una duda preciosa, ..¿cómo una hembra cómo tú se anda revolcando con un viejo verde cómo el Mayito? ”. Le comentó el Clavo.

-“L-le tengo un gran aprecio, ..me ayuda bastante en la casa ”. Confesó con la voz cargada de ansiedad sin dejarle de ver la tranca.

-“¡Mis güevos qué!, ..a mi no me engañas Mamacita. Si a leguas se ve que se te hace agua la boca con solo ver una pedazo cómo el mío, ..¡mírate no dejas de vérmelo! ”. Exclamó el Clavo.

-“¡N-no, yo no sé que me pasa!, ..p-pero no es lo que usted cree ”. Les explicó.

-“Dime una cosa preciosa, ..¿se la has chupado alguna vez? ”. Le preguntó.

-“N-no Señor, le tengo mucho aprecio ..yo no ”. Le mintió.

-“Dime una cosa lindura, ..¿ya habías visto una tan grande? ”. Le dijo el desgraciado sujetándola desde la base y meneándola cómo si fuera una antena para captar algún tipo de señal.

-“No, no sé ”. Contestó ella encogiendo los hombros, percibiendo los dedos del Clavo muy cerca de su cintura.

-“¿Porque no me das una buena mamada?, ..dicen que las Señoras de clase alta les fascinan dar mamadas ”.

-“P-por favor Señor, ..y-yo solo vine por mi argolla ”.

-“Y te la vas a llevar, ..solo quiero algo de nuestro trato ”.

-“Nos has puesto muy caliente, lo sabes, ¿verdad, Putita? ”. Interrumpió el Mono mostrando una sonrisa pervertida, intercambiando también una mirada con su Jefe.

-“Anda preciosa, ..agárrala un poquito para que te animes. ¿Te gustaría hacerme una paja?, ..seguro que la tengo más dura que el pinche Mayito ¡Je, je!..”

-“Como son, ..ya les he dicho que yo sólo aprecio a Don Mario, ..pero por lo que ha hecho espero no topármelo jamás ”. Tonteó con ellos con ingenuidad.

-“Anda bonita, ..mírala cómo me la tienes, ¿te gusta?, se muere porque la toquen tus manitas ”.

-“Ay, no sé, ..no está bien esto, yo...” Contestó seria.

-“¡Vamos, Puta!, ..no te pongas tonta. Sé que estás deseando agarrar un buen pedazo. Hazle una pajita al Jefe, ..venga, Culona. Y después sigues con la mía ¡Joy, joy, joy!.. Me va a reventar ”. Dijo el Mono muy excitado.

El Mono alzó el culo del sofá para bajarse el bóxer hasta los tobillos. Mamá se impresionó ante la envergadura del Mono al igual que yo, el desgraciado retraído la tenía muy larga y oscura, con venas muy señaladas y un glande muy voluminoso, estaba ligeramente doblada hacía abajo por la longitud y con un liquido brilloso en la punta que se miraba asqueroso. Sus güevos eran pequeños pero muy colgados y blandos, con poco vello, de una piel muy rugosa y casi negra total, yo diría que de color plomo. Increíblemente vi cómo mi santa Madre se mordió el labio inferior cuando acercó su manita izquierda rodeando la tranca del Clavo, percibiendo su extrema dureza, las palpitaciones de las venas, la tersura de la piel. El desgraciado soltó un bufido ante el tacto y separó las piernas, relajado y concentrado.

-“... ¡Ohh! Muévela, Mamacita, ..¡oh! seguro que lo haces muy bien ”. Se relajó.

Yo no podía creer lo que estaba volviendo a ver, mi Madre, mi altiva y arrogante Madre estaba cascándole una puñeta a ese ser tan despreciable sin ser obligada, una extraña sensación me volvió a recorrer todo el cuerpo, le vi las mejillas y estaban ya sonrojadas, desde ese momento me dije que todo estaba perdido, nuevamente volvía a surgir la Puta que Mamá llevaba en sus entrañas, nuevamente vería a Mamá cegada por la lujuria; permanecía quieto detrás de la ventana cómo espectador de lo que estaba a punto de pasar.

Mamá permanecía sentada en el borde, ladeada hacia él. Sin que le dijera nada, tendió el brazo derecho y empezó a estrujarle los güevos blandos con leves apachurrones. El Clavo emitió otro jadeo estirando las piernas, Mamá le meneaba la verga con una mano mientras con la otra le sobaba los güevos de manera acariciadora. La barriga peluda del tipo subía y bajaba aceleradamente ante la frenética avalancha de placer.

-“Deja que te agarre las tetas ”. Le pidió.

Con la mano derecha, para continuar manoseándole los güevos, se colocó frente a él exhibiendo sus turgentes pechos erguidos, de piel muy blanca, con los pezones rosados muy rectos fruto de su excitación.

-“Bésame, Mamacita ”. Le dijo el desgraciado mientras la miraba fijamente a los ojos.

Mamá dudó por unos instantes, pero al sentir ese pedazo de carne pulsando en su mano izquierda, más la droga, más sus mejillas sonrojadas, se echó sobre su torso, aplastando sus tetas contra la piel grasienta y peluda de su pronunciada barriga. Así comenzó a besarse con él, enganchando las lenguas, pegando los labios, dándose pequeños mordiscos. Yo la miraba impactado, incrédulo, meneándosela mientras lo besaba con pasión. Ella seguía estrujándole los güevos a modo de esponja, se agasajaban de manera intensa, podía ver sus pezones arrastrándose por la piel peluda asquerosa del Clavo mientras el Mono se hacía una puñeta aún lado de ellos viendo ansioso porque llegara su turno.

A un ritmo pausado, se la agitó con la izquierda, el glande rozaba la barriga. Mamá alternaba la mirada entre los ojos del Clavo y la verga que movía. Notó que el Mono le metía los brazos bajo las axilas y sus cochinas manos le abordaban las tetas para sobárselas con suavidad mientras ella se esforzaba en machacar bien la verga del Jefe que ni su manita podía abarcarla entera. Yo me encontraba estupefacto, por un momento olvidé donde me encontraba y cuando me di cuenta ya me estaba frotando el pene por encima de el pantalón, cuánto estaba gozando viendo a mi Madre haciéndole una puñeta aquel desconocido mientras el Negro asqueroso del Mono le manoseaba las tetas. Mamá notaba su respiración en la espalda y a veces la besuqueaba por el cuello y el cabello.

-“Qué bien lo hace, Señora ..sabía que le terminaría gustando ”. Le dijo acariciándole la mejilla de manera pateral.

Ella le sonrió acelerando un poco, llevaba por el deseo y la excitación de lo que estaba pasando.

-“¿Te gusta así? ”. Le respondió la sacada.

-“Me encanta cómo me la jalas, ..y a ti, ¿te gusta mi palo? ”.

-“... Sí, ..me gusta mucho ”. Se descaró mi casi perfecta Madre.

-“¿Más que la del Mayito? ..”

-“.. sí, ¡Aah! .. pero ya no lo vuelvas a mencionar ” Respondió ruborizada.

No lo podía creer, simplemente no lo podía creer, por iniciativa propia Mamá extendió el brazo derecho y al mismo tiempo que se la sacudía le sobaba los güevos con destreza, acariciándolos con suavidad, frotándolos delicadamente con las yemas. El Mono le zarandeaba las tetas sujetándolas por los pezones mientras la besaba por la espalda. Mamá notó que se le mojaba la entrepierna, su vagina sufría fuertes estímulos, retiró la mano de los güevos del Clavo y se la llevó a entre sus piernas para menearse la chocha, no podía contenerse, quería tocárselo para aplacar la humedad que fluía. El Clavo sonrió al ver su desesperada lujuria, al ver los deditos actuando entre las piernas, notó que se mareaba, quizás por efecto de las drogas. La mano de mi Madre se mantuvo entre sus piernas, pero dejó de rozarse. La izquierda que sujetaba la verga frenó las sacudidas, aunque la mantuvo agarrada.

-“Sigue, maldición, ¡Ooh! ..no seas Puta ”. Protestó el tipo.

-“¡Uff! ...” Exclamó Mamá con los ojos cerrados, sudando, al mismo tiempo que el cerdo que tenía a su espalda le daba golpecitos en las tetas para moverlas.

-“... Mastúrbame con tus pechos, ..hazme una puta rusa ”. Insistió el Jefe que ya la tenía a punto... a la vez que la incitaba a que le pusiera sus dos montañas de vibrante carne sobre su palo.

-“.. ¡Ohh!... por dios...” Exclamó Mamá que sin dejar de mirarlo, con la mirada pérdida ya por la excitación, lentamente y sonriéndole provocativa retiró las manos del Mono para acercar su tórax sobre el miembro de aquel maldito.

-“Si con las tetas, si ..después conmigo ”. Decía el retrasado del Mono, observando como su mentor se regocijaba con el exquisito masaje que le estaban a punto de dar.

-“..¡Aah! .. s-solo un poco eh...” Musitó solo ella mirándolo como si fuera ya su dueño, a la vez que se inclinaba sobre él sosteniéndose sus prominentes pechos con las manos para juntarlas.

Mamá acaparó el palpitante miembro colocándolo entre sus tetas, abrazándolo y cobijándolo con el mejor de los cojines. Y levantando nuevamente la mirada pudo observar la cara de satisfacción del delincuente que sonriendo socarronamente la observaba dispuesta a iniciar la denominada “rusa” llamada así por no se quien, quizás de algún extranjero que probó en aquel lugar ese exquisito placer, pero volviendo al tema que nos concreta. Ahí estaba mi Madre, casi arrodillada frente a ese despreciable delincuente atrapando su ardiente miembro con sus dos blancas carnes, bajando su vista hacía su objetivo para comenzar a frotar despacio y con cadencia ese fibroso mástil. Lo frotaba con suavidad, como si no quisiera lastimarlo, cosa que se me hacía irónico ya que su embravecido miembro no podía encontrarse en mejor sitio que entre aquellos dos suculentos senos que a pesar de su dureza y su misma calidez los hacía suaves, yo diría que confortables.

-“ ...¡Ooh! así Puta ¡Ooh! .. ya lo vez Mono, no te dije que la .. ¡Ooh!, que la Señora sabría como tra- como tratarnos ¡Je je je!..”

El Mono simplemente ya ni respondía, se relamía los labios y se frotaba la verga con furia observado el suave y confortante masaje que le hacían a su Jefe. A pesar del tamaño, la potente verga del Clavo por momentos parecía perderse entre las majestuosas y perfectas protuberancias blancas de mi Madre quien totalmente perdida y ruborizada por la excitación se empeñada en hacerlo de la mejor manera, quizás tratando de hacerlo acabar si ponía su mejor empeño. Sostenía firmemente sus pechos apretando como queriendo exprimir el henchido miembro, luego aflojaba ligeramente como para que la sangre circulara mejor, para luego ejercer la misma presión, subiendo y bajando, amasándolo y exprimiéndolo. Sudorosa, Mamá respiraba ya ansiosa, gemía suavemente no queriendo ser muy obvia, por momentos subía la mirada y lo veía excitado, caliente, ansioso por apoderarse de ella para penetrarla.

De pronto, Mamá se detuvo y se enderezó, sacó la mano para secarse con el dorso el sudor de la frente, dejando al Jefe excitado y sudoroso a la vista. En eso vi que Mamá se encontraba rara, sufría escalofríos y se mareaba.

-“..Oh, .. No me encuentro muy bien, ..puff, estoy mareada ”.

Mamá retiró la mano de la tranca del Clavo para frotarse la cara y su cuerpo se tambaleó. Había consumido demasiada cocaína, una dosis letal para una persona que jamás usó drogas, es más, Mamá ni café consumía. El Clavo se levantó del sofá, la punta de su tolete le sobresalía por la tira superior de los calzoncillos. Cuando se quitó la camisa, Mamá se sorprendió de su hinchada barriga, una barriga dura y peluda con una pronunciada curvatura. Tenía la piel muy blanca, en contraste con el vello negro de su cuerpo, que se extendía salpicando sus bofos pectorales y parte de la espalda, una espalda ancha y corpulenta con manchas de granos de la pubertad. Cuando se quitó los pantalones, vi que llevaba un ajustado calzón blanco cuya tela se le hundía en las carnes, con los laterales tapados por las lonjas de los costados. El vello genital se extendía hasta las ingles, le sobresalía por el borde superior y por los lados de la delantera, al igual que parte de los güevos, tenía unos aguacates tan grandes que no le cabían en el calzón, con la verga soliéndosele del borde brillosa aún por las babas de mi Madre y del suculento masaje.

-“... Ven, recuéstate un poco, ..así lo haremos mejor ¡Je je je!..” Exclamó de repente el Clavo jalándola levemente del brazo.

-“N-nunca me había sentido así .. ¡Oh! no espere por favor ”. Replico ella volviéndose por un instante a la realidad y darse cuenta que los tipos lo único que querían era recostarla en el sillón.

Por unos instantes sintió miedo, aquello ya estaba llegando demasiado lejos, un vano recuerdo le llegó de repente, en los noticieros mostraban mujeres que habían sido violadas y abusadas al perder el total conocimiento, mi Madre quizás nunca pensó estar en situación similar, quiso oponerse más sin embargo su cuerpo no le respondía.

-“E-esperen, por favor...” Suplicó mientras que sin poder hacer nada o no queriendo hacer nada se dejaba llevar dejándose colocar prácticamente.

Sin darle tiempo a reaccionar mi Madre estaba siendo recostada sobre el mullido sofá, que de inmediato trató de incorporarse, pero cuando reaccionó el maleante líder ya se había colocado entre sus piernas pasando una a cada lado para quedar montado sobre ella a la altura de sus redondos senos perlados en sudor.

-“.. ¡Ahh!... e-espere, no ”. Gimió suavemente mientras sentía como el enorme tipejo se abría paso literalmente sobre sus dos montañas de carne, que deslizándose por el canal que las separaba, situarse cómodamente esperando ser nuevamente acariciado por la redondez de sus pechos.

Sintiéndose un poco más tranquila al ver sus intenciones, las cuales obviamente solo eran las de seguir masturbarse con sus senos o como vulgarmente le había denominado, “terminar la rusa”. Pero Mamá sabía que no por esto debía de confiarse, se sentía un tanto mareada y no era consiente de sus reflejos, simplemente colocó sus manos una a cada lado de él apoyándose en sus piernas, ahora era él quien llevaría las riendas, y en realidad así era, ya que con ella recostada e indefensa, el desgraciado encima de ella parecía un jinete cuyo debajo de su cuerpo tenía a la más hermosa potra que ya hubieran querido cabalgar muchos y más el Mono, que impaciente y casi despellejándose el rabo observaba a su Jefe apoderase nuevamente de esas tetas esperando su turno.

El Clavo, habiendo tomado ya el control de la situación y mi Madre sin oponer resistencia, no esperó más, respirando hondo y con bastante excitación juntó los enormes pechos con ambas manos, encerrando hasta donde podía la magnitud de su tranca, para iniciar así un vaivén desenfrenado, que en cada movimiento hacía delante la reluciente cabeza de su miembro casi llegaba a Mamá a tocarle los labios. En esa posición mi pobre Mamy no podía hacer gran cosa, no podía moverse ya que el peso del sujeto sobre su voluptuosa anatomía se lo impedía, soportando en cada arremetida el choque de ese glande en su barbilla o labios. Por momentos sus miradas se encontraban, la de mi Madre confundida y un tanto mareada, la de él de excitación total, de perversión absoluta. No decían nada, tan solo se escuchaban sus jadeos y alientos de cansancio.

-“ ..¡Oh! uff .. Que ricos melones Señora, ¡uff! .. ¿a cuantos les habrás hecho lo mismo, eh?...” Exclamó fatigoso el Clavo, sonriendo socarronamente.

-“No, ah .. yo nunca ”. Susurró Mamá delicadamente, pero recordando las veces en las que el Portero la había obligado.

-“¡Joy joy joy!.. No te creemos, ..el pinche Mayito seguro que ya se las había estrenado ”. Se entrometió el Mono como siempre.

-“S-solo termine por favor ”. Replicó ella un tanto ansiosa porque ya eyaculara, rezando que con eso terminara todo aquello.

-“¡Je je je!.. Pero porque tanta prisa mi amor, ..si apenas vamos empezando ”. Dijo al tiempo que le pasaba su venoso miembro por toda la superficie de sus pechos, recorriéndolos, delineando la redondez de los mismos, como si su tolete fuera un cincel cuyo cual se deslizaba sobre el lienzo.

Por más que Mamá tratara de negarse ella sabía que la situación poco a poco la estaba sobre pasando, ella tan blanca, tan pura y delicada rodeada de dos seres asquerosos y peligrosos, la situación se estaba saliendo de control, y tratando de no ser muy evidente ya que no quería delatarse, seguía gimiendo suavemente, olfateando y saboreando disimuladamente en el momento, el sabor salado del glande que impregnaba en sus labios.

-“¡Aah!, q-que hace ”. Gimió un poco más fuerte al sentir como sus sensibles pezones reaccionaron al contacto del enhiesto miembro, que con lentitud le daban ligeros rosones, como golpecitos con el glande, endureciéndolos, enardeciéndolos.

Las socarronas risotadas de esos maleantes no se hacían esperar, los pequeños espasmos de placer que le producían los toqueteos del Clavo sobre sus pezones era un espectáculo verla retorcerse, espectáculo que yo, el hijo de esa atormentada rubia estaba presenciando desde una de las ventanas que estaban descubiertas hacia el pasillo. Mi Madre sin darse cuenta estrujaba el sucio almohadin del viejo sillón en el que prácticamente tenia sumida la cabeza; con los ojos entrecerrados, los labios semi abiertos y emitiendo ligeros gemidos que denotaban ya su estado de excitación. Mi Mamy completamente ruborizada y perlada en sudor arqueaba su voluptuoso cuerpo en un afán de sentir alivio, el mañoso delincuente se afanaba en esa zona procurando sensibilizar sus erectos pezones que le producían escalofríos que como descargas eléctricas le recorrían su estilizada anatomía. Mi Madre poco a poco estaba perdiendo la batalla con su cuerpo, sin siquiera proponérselo, su sedoso y bien cuidado cabello se le venía al rostro haciéndola ver más sensual, más erótica, más deseable para esos desgraciados.

De pronto, Mamá sintió que le chupaban la frente, el rostro y los hombros con la punta de la lengua, momentáneamente levantó la cabeza saliendo de su letargo, la figura del asqueroso Mono estaba sobre ella, trató de resistirse, pero fue cosa de solo segundos ya que de nueva cuenta al sentir la maestría con la que sus pezones eran sensibilizados de nuevacuenta perdió el sentido.

-“... ¡Aah!, p-paren ya por favor, .. ¡Aah! ..d-detenganse, no ”. Jadeó volviendo a sumir la cabeza en la cabecera del mullido sofá.

Mamá arqueaba la nuca soportando las incestuosas caricias a sus pechos, olvidándose por completo de la asquerosa lengua del Mono recorriéndole el rostro y los hombros, los desgraciados la estaban llevando a un punto de no retorno; mi desesperación aumentaba a cada segundo, con el corazón latiendo a mil por hora observaba a mi indefensa Madre atrapada debajo de esos dos seres despreciables y repugnantes, que como lobos hambrientos estaban esperando el momento de poder penetrarla y descargar en lo más recóndito de su ser su incestuoso semen. El horrible Clavo abría la boca tratando de abarcar lo más que podía de ese par de majestuosos senos, que brindándole un poco de ese manjar a su pupilo se turnaba para mordisquear los rosados pezones, ahora mi Madre estaba siendo devorada por dos lenguas, le pasaban sus asquerosas lenguas por encima, alrededor, por toda la superficie tersa y empapada de su blanca piel, los desgraciados no dejaban ni un milímetro sin mojar con su saliva, también usaban sus manos, sin olvidar que sus penes erectos se los seguían frotando para tenerlos listos.

-“.. ¡Ya por favor! .. ¡Aah!... c-contrólense, así no .. ¡Aah! ..¡Uhm! Oh por dios ¡Aah! ”. Suplicó Mamá como un gemido que más bien parecía decir que no se detuvieran.

-“¿Controlarnos?, .. ¡Ni madres Mamacita, si estás riquísima!, ..hazte un lado pinche Mono, déjame disfrutarla ”. Le ordenó a su pupilo, subiéndose más sobre mi Madre para besarla en el cuello, mordisqueárselo.

Mi Madre ya no se resistía, simplemente mantenía los ojos cerrados y abría la boca exhalando aliento al cielo mientras el suspicaz delincuente subía a sus labios para apoderarse de ellos, para besarla por primera vez en la boca. Ella sin percatarse de lo que hacía y dejándome totalmente petrificado, accedió entre abriendo los labios para recibirlo, oportunidad que no desaprovecho el desgraciado para devorarla en un salivoso y prolongado beso tan intenso, que en repetidas ocasiones tuvieron que detenerse para poder tomar aliento, para continuar comiéndose a besos. Afortunadamente a Mamá le cayó un segundo de cordura, y usando la poca resistencia que le quedaba se separó unos centímetros de su boca para decirle mirándole a los ojos:

-“E-espera, espera... p-por favor, necesito un trago ”. Susurró tratando de quitárselo de encima.

Y es que el desgraciado ya le rozaba el pene en los bajos a mi Madre, buscando con ansiedad y excitación su divina hendidura, a ella le entró una especie de pánico, de angustia, de ansiedad, era claro que se percató de que su abusador se estaba preparando para penetrarla y se llenó de temor.

-“... si Mamacita, ¡Oh! .. yo te voy a dar tu trago .. espérame poquitito ”. Le susurraba excitado, pero sin bajársele de encima y queriéndola penetrar.

-“P-para... p-por favor...” Mamá seguía suplicando, gimiendo... pidiéndole que se detuviera, pero el tipo estaba cegado por la lujuria y su único afán era penetrarla.

-“Si Mamacita, si, ..solo espera, ya verás que rico sientes cuando la tengas bien adentro ”. El tipo solo hablaba en monosílabos, pero con su enorme tolete buscando la fuente de placer de mi Mamy.

-“¡N-no... cabrón! ”. Mamá usó todas sus fuerzas para empujarlo, era claro que no estaba en sus planes que la penetraran, lo único malo fue que enardeció a su acosador.

-“¡Pues que chingados te traes Pendeja!, .. ¡A mi ninguna Puta ricachona viene a imponerme a mi casa!, ..o me das las putas nalgas tu sola o ahorita mismo le hablo a todos y verás que rica orgia organizamos contigo, Cabrona. Tu eliges ”. Le aclaró el peligroso delincuente tremendamente enojado, era claro que Mamá estaba en una situación muy peligrosa, si no se andaba con cuidado estos seres eran capaces de matarla.

-“N-no se ponga así, ..y-yo solo quería un trago, para deshinibirme ”. Recompuso Mamá de inmediato.

-“Pues tendrás que portarte muy bien hija de Puta porque ya estoy enchilado ”.

-“¡No Jefe!, ..que se la chupe ¡Joy joy!.. Queremos ver a esta linda blanquita chupando garrote ”. Decía entusiasmado el Negro.

-“¡Je je je!.. Si tienes razón Monito. Anda nalgona, ..bájame el coraje, ..es la hora de tu lunch ¡Je, je, je!..”

Mamá se sentía aterrada pero no había de otra, tenía que poner de lado su dignidad y repulsión para salir con vida de este deprimente lugar, y aunque una pequeña parte de su ser no dejaba de sentirse caliente, era obvio que la repulsión y el asco que sería hacerle la felación a esos seres sería un calvario.

-“¡Joy joy!.. De rodillas pinche culona, ..y empieza a mamar que de ahí sigo yo ”. Se burlaba el retrasado, que Mamá lo miraba con odio y repudio, se sentía más desbastada que un ser como ese fuera a tener acceso a su hermoso cuerpo.

-“¿Ya escuchaste?, ..sin manos, me gusta mucho más así guapa, póntelas a la espalda y no las muevas de ahí hasta que yo te lo pida. Sólo quiero notar tu boquita ”. Mientras se sujetaba su verga durísima, brillante en ese liquido preseminal.

Sin resistencia y completamente humillada tuvo que ponerse de rodillas ante ese ser despiadado y horrible. Sin que le molestara el volumen de su vientre lo tomó con las manos y grande fue su sorpresa al ver el terrible aparato que se pendulaba bajo su barriga, ahora que se encontraba de pie, el tremendo tolete se le veía más grande, casi compitiendo con la del Negro que se burlaba de ella y que estaba esperando turno.

-“No, no, te dije sin manos tontona, no te hagas la Pendeja. Seguro que pones una carita de zorra mientras mamas. Abre bien la boquita y prepárate a tragar ”. El desgraciado se inclinó sujetando una de sus muñecas a la espalda y con la otra mano acercó su verga a la boca.

Mamá sin decir absolutamente nada y no perdiendo de vista la enorme verga que tenía frente a la cara, humillada y obligada, la tomó suavemente con los labios y empezó a pasar la lengua por el capullo. Pero lejos de eso, el tamaño y grosor la excitó más aún, ya había probado muchas, de varios colores y formas, pero juro que esa competía con las más grande que había tenido entre sus manos, y por supuesto la quería para regocijarse con ella. Abrió la boca al máximo, pues semejante herramienta no entraba entera. La cabeza era grande, colorada y descapullada, le besó suave la punta y poco a poco la fue acomodando dentro de su boca, sintió que la punta tocaba su garganta, la sacaba, y la volvía a meter, estuvo así un buen rato deleitándome con ella, la ponía de costado y sus mejillas sobresalían con semejante garrote duro dentro.

-“¡Mmhh! .. ¡Ooh! así ... muy bien. Seguro que ya habías mamado unas cuantas, ¿no? ”. Blociferaba el Jefe mientras recibía la mamada.

-“¡Vaya con la Culona!, ..pero si es toda una becerra ¡Joy joy joy!..” Seguía la andanada de insultos y humillaciones por parte del retrasado.

Después de los lametones iniciales, mi Madre empezó a mover la cabeza más rápido, y además tragando más sin usar las manos en ningún momento.

-“..¡Oh! .. ¡Mhhh!, .. ¡Maldición Mono! ... cómo la chupa la cabrona! ”.

Mi Madre se la estaba chupando al peor delincuente de esta ciudad, parecía una prostituta, con medias, zapatillas de aguja y sin bragas. Permanecía hincada sobre sus talones entre las piernas del Clavo, subiendo y bajando la cabeza para mamársela. Meneaba ligeramente el trasero por los movimientos del tórax, tenía la raja de su chochita abierta y se le distinguía el ano entre sus cachetes, con el chocho cubierto en sus propios fluidos. En el sillón de al lado se encontraba el Mono, haciéndose una paja con la mamada que mi Madre le hacía a su Jefe, deseoso de que ya fuera su turno.

-“¡Vamos, cerdita, ..chúpamela, así, así! .. No pares de chupármela ... ¡Ooh! ”.

Mientras tanto el Jefe se había quitado toda la ropa, quedando completamente desnudo mientras disfrutaba de la mamada de rodillas a la vez que su pupilo se pajeaba suavemente la verga. De pronto ya no aguantó más y se arrodilló detrás de ella, para con una mano directamente tomarla por la entrepierna y con la otra abrirle las dos nalgas y jugar con ellas.

-“¡Dios Jefe, mírela! ... se ha depilado enterita la zorrita. Que culito más delicioso tiene la cabrona ”. Dijo el Mono con una mano en su entrepierna y la otra en sus nalgas.

-“¡Mmh! ... y como la chupa la muy Puta hijo. ¡Ooh! .. ¡Vamos Señora!, así … trágatela enterita ¡Ooh! ... hasta el fondo Cabrona vamos ”. Le decía mientras su verga poco a poco iba desapareciendo casi entera en la boca de mi Madre hasta chocar con la barriga contra su nariz.

Mamá se afanaba en subir y bajar la cabeza, sus tetas colgantes se movían cómo dos péndulos, a veces chocaban cuando se paraba, imagino que para relamerle el glande.

-“¡Vamos Sra, apriete más que quiero notar su lengua en mis güevos ”.

Mientras ella mamaba, el desgraciado Mono ya se había apoderado de sus nalgas abriéndoselas de tajo, dejándola completamente expuesta a su asquerosa boca. Por una parte mi Madre se sentía indefensa y por la otra se atragantaba con la enorme verga que ocupaba su boca y parte de su garganta. El desgraciado Clavo la agarró de los pelos para que mamara más deprisa.

-“¡Vamos, Perra!, ..cómete la Puta verga, jodida cerda ”.

Yo estaba pasmado, veía a mi Madre afanándose en chupársela deprisa. Oía los chasquidos de saliva y a veces la oía carraspear al meterse la verga muy adentro de la boca.

-“¡Mmhhh!! ... es buena la Viudita ... ¡Oh, demasiado diría yo. Puede con toda la muy zorra ”. Decía el Clavo mientras le acariciaba la cabeza.

-“.. ¡Mhh!.. glmphhh!..”

-“Deja que te sea yo quien te joda la boquita ahora ”. Le dijo tomándola por la cabeza con las dos manos.

-“¡Aaah! .. ¡Nogh, espegah!! .. ¡hummmm! ”.

Sin compasión alguna el hijo de puta comenzó a mover las caderas jodiéndose la boca de mi Madre, sacándosela y metiéndosela hasta el fondo, hasta que su asquerosa panza chocaba contra la respingada nariz de ella. Una y otra vez observé la cabeza de mi Madre ir y venir hacía los bajos del tipo, haciendo que cada vez se pusiera más colorada y lágrimas cayeran sobre sus mejillas por las terribles arcadas. El maldito Clavo la sujetaba de los rubios cabellos para acelerar la mamada, era un animal, la trataba como a una más de las mujerzuelas que frecuentaba, era un tipo carente de sentimientos.

-“¡Ooh! .. ¡Mmhhh! ¡Siii!! ... ¡Ooh! ¡Qué rica mamada me está pegando, Señora! Hace unos minutos aquí toda chulita insultándonos y dándosela de santurrona, ahora arrodilladita y con la boquita llenita de mi garrote, ¿eh? .. ¿Le gusta más así Señora?, vamos, no llore, trague bien y prepárese para recibir verga por todos los lugares ¡Ooh! ”.

Mientras tanto, el Mono le sobaba las nalgas violentamente y le clavó dos dedos por su depilado chocho.

-“¡Watcha Clavo! ... yo creo que está mojándose la jodida zorra ”. Aseguraba el Negro.

-“Eso es seguro ... las Damas como estás son todas unas zorritas. Primero se creen que están esculpidas por dios y luego les encanta que las traten así, como perras en celo ”.

Con la mano, el Mono empieza a sobarle el clítoris en círculos, mientras se saca la verga y se la pone entre las nalgas para que la sienta bien dura, dándole de empellones como antes lo había hecho su mentor. Mi Madre presintió las intenciones del Mono sobre su retaguardia, por lo que de pronto protestó:

-“¡Nogh, no!. ¡Aah! Eso no, basta ya por favor ”. Dijo Mamá en ese momento sacándose la verga de la boca por un momento.

-“¿Qué te pasa Culona?, ¿que no qué? .. ¿que no te la meta?, vamos dilo … quiero oírte desgraciada ”.

-“N-no me, ..no lo hagas, ..por favor Monito, por favor te lo pido ”.

-“¡Joy joy joy!.. ¿Ahora si hasta Monito, no Pendeja? .. Pero sabes qué, te voy a joder bien jodida zorrona, porque te tengo ganas desde que te vi las nalgas ayer, además la puta cachetada que me diste .. ¡Vamos Pendeja, saca el culito para que entre mejor desgraciada! ”. Le dice a la vez que coloca la verga a la entrada de su culito.

-“¡Mono, estate quieto!, ..ese honor es para mí .. Vamos Señora, que yo no he dicho que parara de mamar, siga con su trabajo. Vamos zorra hasta el fondo ”. Y le dio una pequeña cachetada en la cara, mientras sus manos no dejan de pellizcarle los pezones, a la vez que volvía a colocar su verga en la boquita de mi Madre aprovechando que la abrió para quejarse.

Sin compasión alguna el Clavo se la “clavó” hasta el fondo de un solo golpe, mientras el Mono un tanto regañado por su mentor, solo tuvo que consolarse ( cosa que no era nada despreciable ) pasándole su oscura verga por las rosadas nalgas.

-“Dios ... qué buena esta la zorra, Clavo .. Pinches nalgotas y menuda chocha deliciosa que tiene, me la voy a devorar ¡Mmh! ”. Dijo clavando toda su cara entre sus rosados cachetes.

Sin entender porqué, mi Madre se sentía completamente entregada y humillada, mientras notaba como una verga entra a placer por su boquita y una lengua empezaba a darle placer por su chochito. Y aunque intenta con las manos evitar que aquel retrasado le devore, le es imposible y la lengua del Negro se le clava toda en lo profundo. La pobre tenía las piernas completamente abiertas por el Negro, impidiéndole completamente poderse mover, haciéndola sentir totalmente indefensa y casi como una muñeca a merced de dos hombres.

-“..¡Mmh! ¡Carai Clavo! ... jamás me había sentido tan cachondo. Qué buena está la hija de Puta, ..qué chocha mas deliciosa tiene esta Pendeja, está redulce ... ¡Mmh! Me la como todita ”.

-“Atáscate Mono ahora que hay lodo, ¡Je je je!.. Y tú Mamacita, tomas píldoras o algo? No queremos dejarte panzona... vamos dime … que si no el Mono te llena en un minuto ”. Preguntó el extasiado Maleante mientras seguía jodiéndole la boca a placer.

-“.. ¡Mmhh! Ngo, mmmhhh!!! ”.

-“Vaya, ¡Je je je!.. La Señora no sabe hablar con la boquita llena, ..ande bonita, deje un momento de mamar que ya se que le encanta una buena verga y responda a la pregunta ”.

-“.. ¡Aah! ... ¡No, no tomo nada, por favor ”. Dijo aunque mintiendo, yo sabía que mi Mamy llevaba un perfecto control de su fertilidad, aunque cada vez se sentía más y más sumisa, humillada por la situación.

-“.. Oh! es una pena, me hubiera gustado también disfrutar de ese delicioso conejito .. Pues entonces Mono, ya puedes preparar ese lindo culito, porque de aquí no sale hasta llevarlo bien cargadito ... pero de leche ¡Je je je!.. que te aseguro que hoy Mamacita te lo vamos a llenar ”.

-“¡Nooo pogh-favvoggg! ”.

Mi Madre no pudo terminar de hablar, al volver a notar la verga del Clavo hasta la garganta, mientras el Mono le saca la lengua del chocho y la apunta a su agujerito superior. Los lametones sobre su esfínter se convirtieron entonces en penetraciones en toda regla, el desgraciado Mono tenía una lengua enorme, cuyo la enroscaba para penetrarla, el desgraciado prácticamente le estaba culeando con la lengua, después bajaba a su chochito y biseversa, los flujos vaginales de Mamá empapaban ya toda la cara del Negro, cuyo sabor especial hacían que su verga estuviera a punto de reventar.

-“.. ¡Mmh! .. Nogh! ..glagh ”. Mamá trataba de evitarlo, pero entre la verga que le taponeaba la garganta y el buen trabajo que le hacía el Mono a su retaguardia sus ojos llegaban a ponerse en blanco.

Para hacer más creativa su comida, el Negro varió el movimiento, ahora introducía su lengua en el chocho lo más profundo posible y después la arrastraba hacia abajo hasta llegar a su clítoris, donde se entretenía unos segundos hasta que conseguía sacarle un gemidito a mi Madre. Tras repetir este proceso varias veces mi Madre comenzó a ponerse cada vez más caliente.

-“..Agh! .. Nogh! cag gronn!! ¡Mmh! ”. Mamá llevó una de sus manos para sujetarle del pelo, para separarlo, pero el carajo Mono estaba pegado como lapa, no se le separaba ni un milímetro comiéndose sus fluidos.

-“¡Je je je!.. Creo que a la Señora le gusta lo que le estás haciendo Mono, ..mira como se retuerce la muy Puta ¡Je je je!..”

El carajo Mono nunca había comido un culo como ese y el hecho de estarle chupando una zona tan íntima como era el ojete de una hembra como mi Mamy le hacía perder la cordura, que ayudado por su Jefe desde el frente y para facilitarle el trabajo le abrió las nalgas de par en par todo lo que pudo para dejar su culo a la vista, cosa que no desaprovecho para meter su lengua hasta lo más profundo de su agujerito trasero.

-“¡Mmh!! .. Mmmm!! ”. Mi Mamy sintió entrar esa áspera lengua en lo más recóndito de su ser, sus ojos se pusieron en blanco y pronto observé como su cuerpo se empezaba a erizar sufriendo pequeños espasmos denotando la proximidad del orgasmo.

El retrasado Negro constató que mi Mamy era una mujer muy limpia, aseada que en comparación a las Prostitutas callejeras a las que estaba seguro que acostumbraba, en ningún momento percibió olor fuerte ni asco alguno, que al contrario, lamía su agujero del ano como si fuera un helado de frambuesa. Mi Madre estaba que no podía más y su agujero del culo lo delataba, palpitaba rápidamente como supurando, parecía que comerle el culo le llevaba a los placeres más profundos de su ser y despertaba sus instintos más perversos. La verdad es que conociendo a mi Madre como es, jamás pudiera imaginar que mi fina y altiva Madre pudiera tener estos instintos tan sucios.

-“..Agh! ¡Mmh! .. Nogh! ”.

El desgraciado Negro se estaba dando el gusto de su vida y para reafirmarlo hasta cambiaba de variante, empezó a lamerle desde el culo hasta el clítoris, el retrasado tenía una lengua tan larga como si de una vaca se tratara, esto hizo que mi Madre no soportara más y tuviera que correrse por fin, mientras que él seguía lamiendo. El Clavo tuvo el deleite de ver el rostro crispado y las dilatadas pupilas de mi Madre cuando esta se corría, sus piernas comenzaron a dar espasmos al igual que su pubis, increíblemente los espasmos fueron acompañados con una lluvia transparente y cristalina ¡No lo podía creer!, mi Madre estaba lanzando chorros por el chocho, fluidos que bañaron el rostro y parte del pelo del Negro, ya que con las convulsiones le restregó el chocho por toda la cara. El retrasado Negro quedó con el rostro empapado de los dulces fluidos de mi Madre, que tras una larga corrida cayó exhausta entre los bajos del Clavo, intentando recuperar el aliento. Su respiración volvía a su estado normal y su anterior estado extremadamente tenso por el orgasmo se tornaba ahora relajado y blando de nuevo.

-“¡Aah!, ahh, ..m-me siento muy mareada ”. Suplicaba Mamá con el pelo cayéndole sobre el rostro.

-“¡Pero si como no!, ..si le has bañado la cara al Monito, desgraciada .. Ya ves Mono, las viejas adineradas también chorrean como las Putas ¡Je je je!.. Tenga Mamita, tómese un trago ..se lo merece ¡Je je je!..”

El Clavo descendió verticalmente la botella hasta que de pronto, y colocando la botella hacia abajo fue vertiendo su contenido por toda la extensión de su tranca y sus güevos. Volvió a dejar la botella en el suelo y rápidamente la sujetó de la nuca para que ella continuara lamiendo ávidamente toda la zona impregnada de licor, metiéndose los güevos a la boca y succionándolos con ansia unas veces, o hundiéndose completamente la verga en su boca hasta no dejar rastro del licor que hasta hace unos segundos la recorría. El pendejo empezó a notar un ligero escozor en los güevos, debido sin duda al alcohol derramado en ellos, pero lo cierto es que aún sabiendo que eso le pasaría su tranca empezaba adquirir un aspecto morcillón estimulada por la lengua de mi Madre y los sorbos que le estaban dando en los güevos con los labios de mi Mami.

-“¡Je je je!.. ¡Oh!, que bien la mamas cerdita, pero no sólo tienes esta, la del Mono también quiere tus caricias ¡Je je!.. Se lo merece, ¿que no?”.

Mamá giró el rostro para ver la cosa que se le acercaba, el desgraciado Mono tenía una tremenda tranca, yo calculo que andaba arriba de los 24 cm porque aún sujetada por su mano, esta sobre salía un buen pedazo, el desgraciado sonreía mientras Mamá se la veía con horror, no sabía si le cabría en la boca. Cuando este se acercó hacía donde estaba su Jefe, Mamá quedó impactada, sus miembros apuntaban hacía ella, cuando comprobó que la del Negro era enorme no sabía ni por donde empezar, sólo se les quedaba viendo impactada.

-“Ande Mamacita, ..cuál le gusta, ¿la de vainilla o la de chocolate? ¡Je, je, je!..”

Increíblemente observé como mi Madre, empapada en sudor y muy ruborizada no perdía ni un segundo, cogiendo ambas vergas una en cada mano las fue metiendo alternativamente en su boca lamiéndolas, chupándolas, acariciándolas, pajeándolas hasta lograr hacerlos jadear, y lo más grotesco fue que al ver que sus respiraciones se aceleraban descendió un poco más sin que ellos le dijeran nada para lamer sus asquerosos güevos; mis ojos no podían creer lo que observaban, mi Madre ya estaba completamente sacada, los desgraciados lo habían logrado, habían sacado de ella aquella mujer desconocida. Mi Madre con los ojos clavados en sus captores se deslizó un poco más hacia atrás hasta pasar su lengua por detrás de sus güevos, lo que provocó que ambos emitieran sonidos guturales que no evidenciaban otra cosa que un profundo placer.

-“...¡Ooh! por dios, ..si que sabe comerse unas bolas ¡Ooh! ¡Eres una Puta sacada! ”.

Cuando se hartaron de que los lamiera y chupara la tumbaron sobre el piso boca arriba, abrieron muy bien sus piernas y el Clavo acercó su cara a su entrepierna, olfateó por un instante, cómo cualquier animal haría antes de penetrar a su hembra, se deleitó unos instantes de su aroma y hundió también su boca contra la rajita de mi Madre. En el momento que comenzó a pasar su asquerosa y ardiente lengua por sus paredes internas provocaron en ella un estremecimiento que la llevó a gritar y suplicar:

-“... ¡B-basta, basta ya por favor!, ..¡Aah! ... más, ¡Mmh! .. por favor, ... ¡Aaah!, no, sigue. No, detente que no aguanto, ..para por favor, no, ¡Ooh! ... sigue, sigue, ¡Mmh! .. así, así, no pares ”.

Entusiasmado, el Mono se ubicó por detrás empujándola para que quedara de costado de manera que la dejaron ladeada con las piernas muy bien abiertas, una de ellas muy estirada hacia arriba, y mientras uno le lamía la entrepierna el otro se deleitaba y la enloquecía pasándole la lengua nuevamente por el ano. Juro que jamás podré describir correctamente la enorme sensación que sentía al ver a mi Madre doblegaba ante la doble mamada que le daban esos cerdos en sucio suelo. Los desgraciados se la estaban tragando por dentro,  lo que provocaba que ella estuviera completamente dispuesta a dejarse joder brutalmente con cada uno de ellos y ambos al mismo tiempo tal cómo lo hacían con sus leguas haciendo que se retorciera en el suelo.

-“¡Joy joy joy! .. ¡Vea Jefe!, ..cómo se retuerce la muy Puta .. ¡cshprrt!.. ¡cshprrt!..”

-“..cshprrt ¡Ahh .. ¡Sii, así son estas Perras!, ..se la dan de muy finitas y terminan igual que las Putas a las que enculamos a diario, ¡Je, je, je!.. ¡Haber Mamacita!, ..ha llegado la hora de cobrar nuestro premio, ¡A ponerse a cuatro patas! ..y ensalivamela bien!, te conviene ¡Je, je, je!..”

Tanto mi Madre cómo yo sabíamos lo que iba ocurrir, ¡Esos cerdos la iban a sodomizar!, le iban a florear el culo con tremendas trancas; y ella totalmente a lo contrario de que lo yo suponía que haría y que le iba a suceder, se irguió y se giró hacia él para acercársele, caminando de rodillas, con los pechos colgando chocando entre ellos, moviéndose cómo gata en celo, relamiéndose los labios para disfrutar de ese garrote que pronto la estaría abriendo.

-“Vamos, ..Oh, ... ya sabes cómo me gusta, cerdilla ”.

Mamá se colocó a cuatro patas y entre medio de sus piernas bajó la cabeza para lamerle nuevamente la verga, para lubricarlo, para así pagar por su sortija que estúpidamente había perdido tras querer ayudar aquel viejo. Con el culo en pompa hacia el Mono que se la jala con ansia, con sus tetas el filo del sofá, le lamía la verga con la lengua de fuera, cómo una perrita, deslizándola por el tronco y por el glande. El Mono se la machacaba velozmente.

-“¡Mírame, cerda! ”.

Mi Madre se la chupaba tratando de mirarlo sumisamente, yo podía ver sus güevos saltando cómo locos tras los fuertes chupones que le daba. Levantó un poco más la cara para mirarlo y entonces el Cavo se irguió del sillón.

-“¡Sigue chupando, Perra! ”.

¡SPLASHH!!! Y le arreó un azote en el culo que la hizo contraerse. Volvió a bajar la cabeza para seguir lamiéndole la punta del capullo, tratándola de bañar juntando mucha saliva. Mientras él se relajaba en el sillón, extendiendo el brazo para alcanzar la botella y darle un par de tragos. El Mono volvía a enderezarse la verga mirando el culo de mi Madre y la lamida hacía su Jefe. El maldito ya la trataban cómo a una perra y ella ya ni se quejaba sumida en la humillación.

-“¡Hasta dentro! ..¡quiero sentir cómo me chupas! ”.

El maldito se agachó detrás de mi Madre para sobarle las nalgas y darle de palmazos “¡SPLASHHH!!, ¡SPLASHH!!” Y abriéndole las nalgas, observó su culito disque-virgen, rosado y apretadito. Al sentir las maniobras, Mamá paró, pero con un fuerte golpe, “¡SPLASHH!!” le obligó a que continuara con su mamada, lo que provocó que ella volviera a poner su trasero en popa.

-“Es un desperdicio, ..Ooh!, que nadie haya usado este culo ”.

Dijo, y agarrando la botella, sin más le introdujo de golpe el cuello de la misma. Mamá gritó de dolor, al sentir cómo se le desgarraba su esfínter y se le dilataba el culo. Pero el maldito lejos de sacarla le fue agitando la botella, el liquido a presión inundó sus entrañas, mientras ella se estremecía al sentir ese liquido ardiente en sus entrañas.

-“... ¡AAHHHHH!! ¡NOO!! ”.

-“¿Te gustó?, ..a las Putas les gusta que les emborrachen el culo ¡Je, je, je!..”

¡No!, agitó la cabeza mi Madre...

-“Ay, cabrona, qué bien nos entendemos tú y yo ¡Je, je, je!..”

El desgraciado fue sacando el cuello de la botella de su culo, claramente se veía cómo se iba vertiendo todo el liquido hacía sus intestinos, después le retacó el dedo sumergiéndolo más en el ano.

-“¿Quieres que te la meta por el culo, sorra? ”.

Mamá titubeo por unos segundos, no era el simple hecho de humillarla con la pregunta, quería que ella misma admitiera que le gustaba, que le pidiera que lo hiciera, que se lo rogara si era preciso, increíblemente sucedió lo que me temía, mi Mamá ya no era ella, estaba totalmente perdida. Fue ella misma la que se sacó el dedo del culo y lo chupó grotescamente saboreando el licor y las sustancias anales impregnadas, después acercó los labios y le estampó un beso en la mano, como agradeciendo lo que estaba a punto de ocurrir.

-“... Sí, hazlo ”. Le pidió irguiéndose.

-“¡Je je je!..” Rió socarronamente.

El Clavo se levantó y Mamá se puso de pie para sentarse en el sofá y reclinarse hacia atrás, con la nuca apoyada en los bajos del respaldo. Sus enormes tetas se le caían hacia los lados, sus pezones apuntaban hacía el tipo empitonados. El Clavo se arrodilló y le separó las piernas elevándoselas, puso ante sí el chocho abierto de mi Madre seguido por la raja del culo sobresaliendo del cojín. Se agarró la verga y la condujo cuidadosamente hasta taponarle el ano. Mamá suspiró, sabía que le había llegado la hora, era tiempo de pagar su dezlis con el Portero, ella misma se llevó las manos al chocho para masturbarse.

-“Vamos a saber cuanto aprietan las viejas adineradas ¡Je, je, je!..”

El desgraciado empezó a empujar con las piernas de mi Madre todo lo alto, se las colocó sobre los pechos y siguió empujando, el ano de mi Madre cedió un poco y le clavó el capullo. Mamá se mordió el labio para no gemir, el delincuente la sujetaba por las caderas para empujar. Le hundió media verga y seguía empujando, claramente veía cómo las venas iban desapareciendo en el recto de mi Madre. Ella desesperada se abría el chocho severamente mostrando la carne viva de sus profundidades. El Clavo terminó de empujar y toda esa enorme tranca terminó por clavársela entera. Yo miraba desde la ventana cómo sus güevos estaban a punto de estallar aplastados contra las nalgas de mi Progenitora, el Clavo disfrutó unos instantes sin moverse, con la verga encajada y presionada en el ano de mi Madre.

-“... ¡Ufff!, Ooh ... ¡ufff!..” Se miraban a los ojos.

Mamá respiraba mediante bufidos para no jadear, se separaba los labios vaginales para palparse con las yemas de los dedos, para palparse en la sensibilidad del clítoris. El Clavo viendo semejante imagen le lanzó un escupitajo y la saliva le cayó dentro del chocho, saliva que ella se repartió con los dedos. Luego la miró y le lanzó un nuevo escupitajo hacia el rostro, escupitajo que le cayó bajo el ojo derecho para luego escurrírsele lentamente por la mejilla. Era asqueroso, no sólo la enculaba si no la escupía de manera humillante, pero lejos de eso, Mamá abrió la boca y el tercer escupitajo le cayó en la boca, impresionado observé cómo ella saboreó con gusto el escupitajo, estaba salida y estaba dispuesta a todo. Después le escupió en las tetas, dejándoselas bañadas en saliva. Yo no daba crédito a las marranadas que mi Madre permitía y permanecía boquiabierto viendo por la ventana.

-“¡Vaya, Jefe!, ..¡se la comió toda!, ..¡hasta los mismísimos güevos! ¡Joy, joy, joy!..” Reía entusiasmado el Negro.

-“... ¡Ufff!, ¡ufff!.. Se siente delicioso, ..¿pero sabes qué, Mono? ”.

-“¿Qué? ...” Pregunto el Negro.

-“¡Esta Perra no es virgen del agujero!, ..el pinche Mario te lo tronó, ¿no es así? ”.

-“N-no, no es así, ..fu, fue la botella que me metió ”. Respondió mi Madre temerosa al ver el rostro enfurecido del sujeto.

-“¡Maldición, Jefe!, ..con la botella le jodió el fundillo ¡Joy, joy, joy!..”

-“Bueno, ..si no fui el primero al menos te lo voy a dejar bien limado ¡Je, je, je!..”

Al parecer mi Madre se había salvado de esa, pero le duró poco el gusto ya que casi de inmediato el Clavo comenzó a contraer las nalgas para joderle el ano, débilmente, cómo si le costara trabajo meterla y sacarla. Mamá cabeceaba con los ojos entrecerrados, masturbándose al son de la lenta enculada. Desde mi posición lograba distinguir la extrema dilatación del ano, aunque ella no era virgen por ahí, ( Uhh tantas enculadas que ya había visto ) era claro que la tremenda tranca del tipo le estaba haciendo daño, se me hacía casi imposible que tanta carne le entrara por el fundillo.

-“..ufff ... ¡tienes un culo muy elástico!, ..otras Putas ya estarían gritando ..uff ...  Me encantas, me aprietas delicioso ”.

El Clavo se echó hacia delante para lamerle las tetas mientras la enculaba con el mismo ritmo pausado. Ella le abrazó arañándole por la espalda con sus uñas, procuraba ahogar los gemidos mordiendo su hombro para no hacer no gritar. A veces el Clavo levantaba la cabeza y le lanzaba escupitajos dentro de la boca antes de volver a mamarle los pezones. La potente verga del Clavo entraba y salía vigorosamente del cuerpo de mi Madre, el “Ploff-Plaff, ploff, plaff ” que hacía sus sudorosos güevos al golpearse contra las carnosas nalgas de mi Mamy era rítmico, fuerte. El Negro observaba estusiasmado, no podía creer lo que se le venía, estaba maravillado, era un día de suerte para él, suerte que nunca imaginó que pudiera tener, mi Madre era como una diosa para esos cerdos, un regalo divino que jamás pensaron obtener, se les veía como locos, como lobos hambrientos rodeando un tierno cordero.

-“¡Aah!.. Ay .. ¡ahh!... ahhhh!..” Gemía ella soportando las acometidas del delincuente que hasta cierto punto eran furiosas, como si se hubiera propuesto partirla en dos.

-“.. uff .. Ooh .. esto es lo que necesitabas verdad sorrita? ”.

Exclamó el desgraciado en un tono por demás dominador, tono que para mi Madre pareció gustarle, yo sabía que le gustaba verse dominada, ultrajada, poseída por un cerdo como ese y él lo estaba haciendo. Y para serles sincero era muy bueno, era cierto lo que le decía, no lo podía comprender, este infeliz le estaba dando algo que el viejo Cubano no podía darle, la sensación de temor, de violencia, el Portero la humillaba pero ahora era distinto, el Clavo era más agresivo, mas atemorizante. Don Mario le había abierto puertas que ella jamás se imaginó abrir, pero este, le estaba demostrando que aún no probaba nada; los escupitajos, el lugar, la casucha, el hedor, la basura, la extrema dureza, le estaban haciendo ver el sol, la luna y las estrellas. Ya Don Mario era un recuerdo lejano y vago, la realidad era ésta ahora… un peligroso delincuente la estaba sodomizando y un Negro retrasado esperaba su turno para hacerle lo mismo. Era aquí y ahora.

-“... uff, uf ... ¡Ooh! Que diría Mayito si viera como te tengo, ..c-como tengo a la Putita de su Colonia ”. Agregó totalmente extasiado.

-“C-calle... p-por favor ”. Replicó mi Madre con un gesto de desesperación, de desacuerdo, completamente incómoda al oírlo hablar de aquel viejo.

La escena era por demás grotesca para mí, el tipo más peligroso de esta Colonia estaba sodomizando a mi Madre frente a mis narices y yo nada podía hacer, aunque tenía que reconocer que a pesar de su edad el desgraciado se estaba portando a la altura, le estaba dando a mi voluptuosa Madre la enculada de su vida. En un momento dado, el Clavo obligó a mi Madre a recostarse bocabajo sobre el sucio sofá cuya suciedad y hedor de todo tipo se impregnaba en su blanca y delicada piel.

-“Espérate Mamacita, así va a ser mejor ”.

El ansioso Clavo tomó uno de los cojines del mugriento sofá y ante la sorpresa de mi rubia Progenitora que aún no se recuperaba del todo del primer ataque, hizo que se levantara un poco, pero solo para colocar un cojincillo bajo su vientre de tal manera que sus carnosas nalgas quedaran más levantadas, dejándola así en una posición más fácil de penetración sin necesidad de recostársele prácticamente encima; para luego sentándose sobre ella casi a la altura de sus glúteos, terminar cerrándole con sus rodillas las piernas de mi desnuda y despampanante Madre, que sin poder reaccionar ya a nada solo lo dejaba hacer, sudorosa y ruborizada, un tanto ebria por el alcohol ingerido por la cola.

-“ .. ooh, ..ya verás que bien te voy a montar, hija de la chingada ”.

Sorpresivamente, mi Madre lo sintió agarrarle las manos para pasarlas por su propia espalda, maniatándola, dejándola prácticamente indefensa, con el rostro encajado sobre el mugriento sofá, de esta manera ella no podría hacer nada por defenderse, no tendría manera de negarse, de oponer resistencia, estaba prácticamente a su completa merced, indefensa y con el culo el popa. Y no conforme con esto, el desgraciado mientras con una mano le sostenía las de ella a la altura de su propia espalda, la otra la enredaba en su rubios cabellos afianzándose como jinete a la monta, para así tener un mejor control en el ritmo de sus movimientos.

-“Aahhh, cabrón! ”. Gimió lastimeramente ella al sentir el fuerte jalón de su pelo.

La escena era por demás digna de cualquier película sub-realista, una exuberante rubia con el cuerpo de diosa, visiblemente perlado en sudor, con el arco que hacía su espalda al tener las nalgas prácticamente levantadas debido al cojín bajo su vientre, mientras un desgraciado viejo, panzón y sucio la sometía con una mano fuertemente de las suyas y con la otra cual jinete que se disponía a cabalgar aquélla escultural yegua que en este caso era mi Madre, jalándole el cabello simulando ser las riendas al grado tal que mi Madre gimiendo ligeramente soportaba el dolor que le producía tener la espalda arqueada debido a la fuerza con que él la tenía sostenida del pelo, levantándole por consiguiente al extremo su hermosos rostro.

-“¡Argh!, Cabrón, noo! ”. Gimió al tiempo que sentía estirar su cuero cabelludo.

-“¡Ahora vas a ver cabrona!, como se enculan a las Putas aquí en Loma Linda ”. Dijo el desgraciado, dando hincapié en su cochino barrio, acomodando su dura herramienta exactamente en el canal que dividía los dos carnosos cachetes rosados de tersa piel, arrimándoselo para comenzar a frotarle su enhiesto miembro entre estas.

Mi Madre, presintiendo la nueva penetración a su devastado orificio anal, el cual ya había sido prácticamente masacrado, no pudo evitar estremecerse al sentir como momentáneamente su agresor le soltó del pelo pero solo para abrirle nuevamente las nalgas y colocar el punzante hongo de su envarado miembro en la entrada de su pequeño aro trasero.

-“ .. ¡Aaah!, des-despacio, por favor, ..e-es muy grande, ¡Argh! ”. Volvió a implorar mi Madre, cuando la punta del erecto pene se abrió paso dentro.

Mi Madre arqueó más la espalda y mordió sus carnoso labios para soportar la terrible invasión, pero antes de que intentara algo o tratara de defenderse, el desgraciado de nueva cuenta la sujetó de los cabellos impidiéndole cualquier movimiento que le permitiera defenderse. Las carnosas nalgas de mi Madre parecían presentir lo que aquel hierro candente estaba a punto de hacer, prácticamente se veían temblorosas, como presintiendo que estaban por ser atravesadas, mi Mamy inútilmente las cerraba hasta donde podía como si así pudiera salvarse de la inevitable penetración, sin imaginar que solo estaba provocando la furia de los ataques.

-“ ... Argh!... d-despacito! ¡Uhm!, .. quieta, quieta, ¡Ooh, cabrónn! ”. Exclamó entre gemidos al sentir como el Jefe inclinándose un poco sobre ella le dejaba ir en su interior casi la mitad de su embravecida tranca.

Yo me encontraba aterrado, no sabía como iba a terminar todo eso, con solo pensar que en cuanto terminara ese cerdo seguiría el retrasado aquel, más nervioso me ponía; la noche había caído ya, el frio ya empezaba abrazarme, este barrio me daba mucho mucho miedo, había muchos malvivientes y gentes de todo tipo, asaltantes, secuestradores, violadores, y con solo pensar que mi dulce Mamy estaba encerrada con dos de esos más me estremecía. Mi vista volvió a girar hacía a ellos, donde mi blanca e indefensa Madre estaba siendo prácticamente aplastada contra un cochino sofá, mientras el Jefe de toda esta bola de vagos y malvivientes, encajaba su embravecida envergadura hasta el fondo, para luego retrocediendo unos centímetros tomar impulso y ahora si dejarse caer con todo, penetrándola totalmente.

-“....... AAARGGHHHH!!!! NOOGGHHH!!! ”. Gritó mi Madre al tiempo en que sus facciones se paralizaban, sintiendo dolor y ardor al mismo tiempo.

Encima de ella, totalmente pegado a sus carnosas nalgas, arremetiendo con fuerza, el Clavo le había enterrado en su interior toda la longitud de su caliente miembro, la pobre ya no sabía dónde sentía más dolor, si al estar siendo empalada por ese cerdo o por los terribles jalones de cabello que este le daba, el cabrón se dejaba caer encima de ella prácticamente botando sobre sus rosadas carnes, Mamá con el rostro desencajado no cerraba la boca, la mantenía abierta tragando grandes bocanadas de aire, sus ojos estaban dilatados y sobre su frente perlada en sudor, una vena se dibujaba del terrible esfuerzo.

-“ Uuff, uff .. ¡Toma hija de puta, acostúmbrate, ..porque desde ahora vas a ser mía cada vez que quiera! ”. Exclamaba el desgraciado totalmente extasiado, comenzando un vigoroso mete saca, retrocediendo y dejándose caer con fuerza sobre ella.

Mi Madre prácticamente estaba enterrada sobre el sofá, mientras ese sujeto de más de 100 kg encima de ella, repegándose con todo en sus carnosas nalgas, le arremetía tan fuerte que en cada embate se cimbraban. “¡PLOFF!!, ¡PLOFF!!, ¡PLAFF!!” La portentosa verga completamente se empapada ya por si sola, sin saber porqué se producían en una zona tan seca, los fluidos tanto de él como de ella hacían que se resbalara con increíble facilidad llegando siempre hasta el fondo, hasta que los sudorosos testículos de ese cerdo chocaran furiosamente contra la parte baja de los redondos glúteos de mi Madre.

-“Uuff! ... si, toma .. uuff! ..pendeja . off! .. hasta .. el fondo .. uuff! ..hasta .. los mismitos ..off! ..güevos Ooh! ”. Jadeaba el desgraciado dejándose caer con más ganas.

-“Arghh... noo, Oohh ... Aah .. p-por favor... d-despa... despacito ¡Mmh! .. Nogh ”. Suplicó mi Madre con los ojos llorosos, con el rímel que se le corría por las mejillas mientras su cuerpo era sacudido.

-“¡Llora maldita Pendeja!, ..Uuf! .. ¿que creías, que vendrías a convencernos con tu pinche dinero! Oof! .. entérate Mamita que yo tengo mucho, y tengo más, tengo poder, ... ooh! ¡Mírate ahora, dándonos las pinches nalgas para recuperar tu sortija! Uuf! ¡Pues gánatela maldita! ”. Volvió a vociferar sin importarle seguirla lastimando, el desgraciado estaba gozando a más no poder y nada ni nadie podía detenerlo.

La verdad que yo casi lloro al ver el terrible ultraje que estaba sufriendo mi Mamacita, pero para su buena suerte su vitalidad y las fuertes embestidas comenzaron a bajar de ritmo, no se si por su obseso cuerpo que tenía poca condición o simplemente no quería venirse todavía, por lo que soltándole las manos lo cual estaba seguro que le agradeció infinitamente porque ya las sentía adormecidas, pudo colocarlas sobre el mullido sofá a manera de apoyarse y lograr salir así a la superficie, más sin embargo seguía con la cara levantada ya que el desgraciado no la soltaba del cabello, ni tampoco se salía de su fabuloso trasero.

-“¿No te dije Pendeja que te terminaría gustando?, ..¡ya no gritas maldita piruja! ”. Le decía el tipo mientras la sujetaba del cabello para hablarle al oído.

-“Pinche Clavo, te la estás jodiendo bien bonito ¡Joy joy joy!..” Reía como tonto el Mono celebrando la vitalidad de su Jefe.

-“¿Ya escuchaste al Monito, piruja? ..¿eh?, ¿te gusta?, te gusta como te rompo el agujero ”.

Increíble pero cierto, mi Madre había dejado de quejarse, ¡es más, creo que ahora empezaba a disfrutarlo!..

-“ ¡Ahh! .. p-para por favor tantito... s-suéltame... p-por favor ”. Susurró suplicante esperando un poco de piedad de su parte.

-“¿Tantito?, ¡Je je je!.. ¿eso quiere decir que me dejaras hacerlo de nuevo?, ¡Yeah! ¡Je je je je!..” Celebró el Clavo accediendo a darle gusto con una burlona sonrisa, por lo que soltándole el cabello pero sin perder su sarcástica sonrisa la miró dejar caer la cara en el sofá totalmente agotada, ya sin fuerza alguna.

-“ Ahh, ahh, ... ahh ahh ”. Desfalleció mi Madre sobre el sofá, aunque desgraciado no pensaba lo mismo.

-“¡Vamos, vamos!, ¿no querías tu argollita?, ..a ganártela Mamacita, como las verdaderas Putas. ¿O que pensabas, que solo ibas abrir las patas para que te cojamos?, no Mamita, ande, date vuelta que todavía no acabamos ”. Exclamó dándole unas fuertes nalgadas al grado que se las dejó rojizas, pintándole sus gruesos dedos.

Se levantó un poco para que Mamá pudiera voltearse, extrañamente ella se sentía relajada, yo diría que muy bien, en definitiva ese maldito le había hecho sentir cosas diferentes.

-“¡Que suerte tuvo Mayito de encontrarse un mujerón como tu, Putita! ... ¡SPLASHH!! ... Eres un putón de primera ¡Je je je!..” Dándole otra terrible nalgada.

-“¡Auch! .. pero no sea tan brusco ”. Replicó ella sobándose la nalga asumiendo ya su rol de amante, ya no quería contradecirles, quizás sabiendo que todo eso pudiera ser peor.

Se acomodó sensualmente, ahora de frente separando sus torneados muslos mientras se limpiaba el sudor con el dorso de la mano y se arreglaba el cabello un tanto alborotado de los terribles jalones, el hijo de puta casi se lo arranca llevado por el deseo. El Mono que no dejaba de observarla extasiado de ves en cuando estiraba la mano para amasarle las tetas, mientras Mamá lo miraba con asco y repudio.

-“¿C-cuantas veces han hecho esto? ”. Preguntó intrigada.

-“¿Que?, cogernos a una ricura como tú, jamás. Pero digamos que si nos hemos echado una que otra fiestecita ¿verdad, Mono? ”.

-“Si, ¡Joy joy!.. como la vieja del Chuy ”. Declaró el retrasado, recordando a la mujer de otro de estos desgraciados, la que seguramente habían encerrado como ahora tenían a mi Mamy.

-“¡Esa pinche Puta no te llega ni a los talones!, ..esta toda bofa y le jiede el oscico ”. Repudió el maldito.

-“¡Joy joy joy!.. El Clavo la forzó a coger con un perro ”. Dijo el desgraciado, dejándome completamente frio por la declaración.

-“¿C-con un Perro? ”. Preguntó incrédula.

-“Lo que pasa esque esa vieja no tenía llenadera, ..el Chuy me dio bandera para que le diera un escarmiento. El pobre ya ni cabía en las puertas de los pinches cuernotes, .. Digamos que le puse un semental ¡Je je je!..”

-“¡Joy joy joy!.. La pobre chillaba como puerco cuando estaba pegada al animal ”.

-“¡Por dios!, ¿como pudieron hacer eso? ”.

-“Si mi amigo me pide darle un escarmiento, chula ..eso lo tenía bien merecido ”.

-“P-pero eso es aberrante, ..asqueroso ”.

-“Ni creas, la drogamos con un calienta vacas ¡Je je je!.. Hubieras visto como andaba de caliente la muy sorra, ..hasta disfrutó la muy sacada”.

-“A-ami no me harían eso, ¿verdad? ”. Volvió a interrumpir mi Madre aterrada.

-“No Mamita, tu eres una hermosura, ..a ti te toca esta ”. Respondió el Clavo levantándole las piernas y colocándoselas sobre su ancha cintura, a la vez que dirigía su tremenda virilidad hacia la entrada de su bien lubricada vagina.

-“¡Dios mío!, no puedo ni imaginarme eso, ..una mujer con un perro, ..¡por dios, su cosa dentro de ella, no! ”.

-“Pues a ti te toca esto... cométela! ”. Exclamó de repente el Clavo impulsándose hacia adelante, dejándole ir de una toda su virilidad, la cual se abrió paso como nada entre los pliegues de su cálida vagina.

-“¡Argh! ... b-bruto! ”. Gimió mi Madre arqueando por inercia la espalda al sentir invadida en su totalidad su intimidad, mientras estrujaba con fuerza los viejos cojines del sofá.

-“¡Muévete Cabrona a pagar!, ..¡Mhm! ..pinches tetotas ”. Exclamó el Clavo a la vez que sosteniéndola de los pechos comenzaba a penetrarla con furia.

-“¡Aahh! ...Uhhh .. ¡Dios!, eres un semental, tan grande ¡Ayy! .. me entra toda ¡Ooh! Por dioosss! ”. Jadeaba ya mi Madre con los ojos entrecerrados, sintiendo como aquél tolete entraba y salía furiosamente de su empapada vagina.

Con las piernas levantadas, mi Mamy soportaba los brutales embates, mezcla ya más de placer que de dolor, y por la misma posición en la que se encontraba ella para el Clavo era más fácil penetrarla, maniobrarla a su antojo, sobarle las tetas y besarla, subiéndola y bajándola por sus muslos a manera de penetrarla hasta el fondo, haciéndole más placentera cada estocada, también podía soltarle las nalgas cuando ella se arqueaba, amasando cada parte de su voluptuoso cuerpo, inclinándose para mamarle sus henchidos pezones, dándose gusto como un marrano a su total su antojo.

-“¡Aahhh! ..¡aahh! ¡ohh! dios! ..¡Mmh! Ayy, no ”. Gemía ella con una mueva de dolor que le provocaban los fuertes pellizcos que los dedos del tipejo le daban a sus rosados pezones, retorciéndolos a propósito hasta que en un momento dado mi Mamy tuvo que colocar sus manos sobre las de él con la finalidad de que desistiera en su tortura.

Ya todo había girado 360º, ahora los jadeos, gemidos y frases entrecortadas e entendibles reinaban la sucia casucha, el calor que emanaban sus cuerpos completamente sudorosos empañaban la pequeña ventanilla por la cual yo los seguía observando petrificado, todo eso componía un ambiente sexual que se respiraba en este pútrido sitio, mientras a su lado, un raquítico Negro seguía pajeándose con furia ante la candente escena que protagonizaba una guapa Señora de Sociedad y su mentor que era su principal tutor; el retrasado estaba babeante al ver la fenomenal copula que su Jefe le estaban pegando a ese forro de mujer como vulgarmente se le dice a una hembra como mi Madre cuando la ven pasar, en ese momento su Jefe la estaba poseyendo frenéticamente extasiado, haciéndola jadear y gemir llevándola hasta el punto del no retorno del placer, las brutales embestidas que el Clavo le estaba dando a mi Madre parecían no tener fin, la penetraba con furia salvaje, su rostro estaba desencajado, sudoroso, con una gran expresión de sofoco y falta de condición, era como si quisiera eyacular pero se resistía a hacerlo, la verdad que no sabía si le quedaban bríos para un rato más, pero a como lo miraba y se resistía a terminar, su deseo era tal que podría echarle fácilmente de dos a tres palos si se lo propusiera el desgraciado, aunque la que ya no tenía bríos para nada era la irreconocible Sra Tapia, que sentía que en cualquier momento nuevamente algo dentro de ella explotaría, haciéndola temblar por segunda vez en menos de 20 minutos, movía la cabeza de un lado a otro con los labios entreabiertos sin dejar de jadear y retorcerse, en cada movimiento hacía delante en que él la penetraba, ella también se repegaba contra su obeso cuerpo en un afán de encontrar alivio o bien de ayudarlo a terminar, cooperando con sus frenéticos movimientos al sentir que ya no aguantaría más, lo que no tardó en llegar ya que fue ella quien abrazándose a él y mordiendo su hombro, el segundo orgasmo de esta memorable noche le llegó como un torrente de mar embravecido.

-“¡Aah!... dioss! ¡Mhmm! ...Aahhhg! ...AAAHHHH!!!!, Gra-gracias, AAAAHHH!!! POR DIOSSS!!!! ”. Exhaló ella un gemido bastante largo pero con una carga de alivio sexual bastante clara.

Yo estaba más que asombrado, pocas veces había observado a Mamá así, juntando sus rodillas y levantando más sus redondas nalgas, se había repegado lo más que podía contra la pelvis del Clavo que por un momento se había detenido para observar complacido las múltiples convulsiones que mi Madre en ese momento estaba atravesando. Mi Madre se estaba retorciendo mientras enterraba el carísimo manicura de sus uñas en la grasienta espalda de ese desgraciado, mientras se convulsionaba en espasmos placenteros que uno tras otro se le venían estremeciéndola, haciéndola enmudecer, aun cuando quiso gritar le fue imposible abrir la garganta ante la cascada que se le estaba dejado venir desde lo más recóndito de su intimidad, ...hasta que de pronto la liberó:

-“......AAAAHHHHH!!! ¡Oohh!... Oh por dios! ¡Uhmm!, Si, siii, Arghhh!! ...Aaahh!! ”. Exclamó ya dominada, acomodando su cabeza de manera maternal sobre el hombro del tipo, a la vez que una vez más se restregaba contra la dura tranca del delincuente que aún la tenía empalada.

La imagen era por demás devastadora para mí, mi Madre se quedó por unos segundos fusionada a ese cerdo, jadeando, regulando su respiración y su corazón del tremendo esfuerzo consumido, eran como una pareja de intensos amantes, abrazados después del placentero rictus de pasión. Después de un largo minuto, en el que mi corazón casi revienta mi tórax como un alíen después de gestar en el cuerpo de un humano, ( disculpen la tonta comparación en estos momentos, pero fue lo que se me vino a la mente ). Lentamente mi Madre bajó su cadera a su posición original tratando de calmarse, de controlar el ritmo de su respiración que hacía subir y bajar sus turgentes mamas, completamente perladas en sudor; se separó unos centímetros y lo miró ligeramente ruborizada, abochornada pos-orgasmo, sus miradas quedaron conectadas mientras se relajaban sus exhaustos cuerpos, en su interior ella sentía como su corazón palpitaba a mil por hora, ella sabía que había hecho mal, que no debió de comportarse así, de no debió de haberse entregado de esa manera ¡Por dios la estaban violando!, ..pero enseguida, y tras la sonrisa complacida del Clavo, se dio cuenta que seguía empalada al delincuente y que este también tenía que terminar. Pero definitivamente mi Madre ya no tenía forma de defraudarme más, con la mirada aun sin separarse de la de él dijo:

-“... Aah!, ..quiero que rompas el agujero, ..que me hagas lo que quieras ”. Musitó ya atrevida a la vez que seguía ella misma reculándose con un sensual movimiento de sus caderas, dejándome blanco de la impresión de haberle escuchado pronunciar esas vulgares palabras.

El infeliz maleante se sintió en el cielo, para él que una hembra como mi Madre dijera tales palabras frente a su mentor después de haberla poseído de aquella manera lo hacía sentir como un pavo real, un macho cabrío, un semental dominante, simplemente no cabía en su cuerpo.

-“¿Recuerdas lo que hiciste con aquella mujer y el perro?, .. pues esta perrita quiera que te la cojas así ”. Para lo cual se puso de pie y sensualmente fue a ponerse sobre el piso en cuatro patas para moverle las nalgas coquetamente.

-“¡Joy joy joy!.. ¿Ya escuchó Jefe?, ..¡la muy Puta quiere que se la cojan como las Perras! ”. Exclamaba el Mono mientras se la jalaba salvajemente.

-“¡Claro, me adivinas el pensamiento Pendeja, pero no te voy a coger, te voy a encular!, ..¡haber Perra nalgona, ábrete las pinches nalgas ¡Je je je!.. es mi especialidad, te voy a encular como a las Perras, te voy a sacar la cagada desgraciada ”.

-“¡Ven acá Cabrón!, ..o que, ¿no puedes con esta Perra? ”. Dijo ya retándolo.

Mi Madre que ya era presa de ese insano deseo, ya había perdido completamente la vergüenza, toda convulsionada y afiebrada se estaba comportando como una completa sacada, descubriendo que también le encantaba sentirse una Perra para esos tipos despreciables, que tuvo la desfachatez de ponerse a cuatro patas y retarlo. El Clavo pasó sus gordos dedos por los fluidos de su vagina, mi Madre estaba muy húmeda, el cabrón comprobó la biscocidad entre sus dedos, rió satisfecho, sin más se los embarró en el ojete dando pequeños círculos, embadurnándolo por completo, en medio de ese monumental trasero. Con sus manos separó los carnosos cachetes y dando un fuerte escupitajo que mi Madre sintió como si fuera una descarga de agua hirviendo reaccionando mordiéndose los labios de tanto deseo, de manera tal que paró más sus nalgas para recibirlo; el hijo de Puta se acomodó tras ella afianzándose de sus caderas, y una vez preparado y apuntando recto, sin previo aviso le retacó el pene hasta el fondo.

-“.......AAAARGHHH CABROOOMMNNNN!!!!, ... NOOOHH!!! ¡Sácala! ¡Ayy! Duelee!!! ”. Mi Madre soltó un grito tan espeluznante que seguramente en este peligroso barrio fue interpretado como el grito desesperado de otra vil Puta más que se estaban violando en uno de los tantos callejones.

La fina y altiva Mónica de Tapia se encontraba en uno de los lugares más peligros de la ciudad en sus cuatro patas soportando el inicio de un frenético, duro y constante mete y saca por el tipo que controlaba este lugar, era un momento que para otros resultaba ser por demás morboso, pero que a mí me destrozaba todo el alma.

-“¡TOMA, TOMA, HIJA DE LA REVERENDA PUTA!!, ...¡¿ASÍ ES COMO QUERÍAS NO, QUE TE REVENTARA¡? TOMA PENDEJA, SIENTE!!, ... SIENTE, QUE DESPUÉS DE AQUÍ TENDRÁS QUE USAR PAÑAL PARA NO HACERTE EN LOS CALZONES!!! ”.

“¡PLAFFF!!, ¡PLAFFF!!, ¡PLOFF!!” El constante mete saca era tan rudo y rápido que las lagrimas corrían por los ojos de mi Madre, el avasallamiento la había sorprendido, observé en sus ojos que estaban vanos y vacíos, como si mareo producto de la droga que había ingerido le había abandonado el alma. Una parte de ella seguía asustada, pero su cuerpo dominaba su razón, sin entenderlo paraba aún más las nalgas para recibirle, incluso empezó a moverse de adelante hacía atrás para que la penetración fuera más profunda y efectiva. El delincuente estaba en el cielo, jamás imaginó obtener tremendo premio, la argolla era insignificante ante tanto regocijo, el tipo podría morir ahí de un paro y aún así moriría dichoso.

-“ARGHH!! UHMMM!! ... NOGH!, ¡ARGH CABRÓN!!! ” El dolor realmente existía, pero solo al inicio, poco a poco se adaptó y ahora era ella quien con el rostro pungido movía sus caderas para encontrarlo, como si fuera una Puta consumada y creo que lo era, ya que el Clavo gritaba extasiado:

-“ASIIII!!, ASÍ HIJA DE PUTA!!!, ¡Oof! .. Oh por dios, la mejor cogida de mi vida ¡Ooh! .. como se mueve ¡Mhm! ..¡Pinches nalgotas! ”.

Mi Madre ya en un clímax de excitación total había perdido totalmente la cordura, la razón, azarosa como se encontraba ya ni tenía idea de con quien se estaba revolcando, si el día de ayer me hubieran dicho que mi Madre terminaría el día de hoy a cuatro patas por el tipo más peligroso de Loma linda, seguro que lo hubiera tomado como un tonto, me hubiera reído, ahora mi Madre estaba siendo enculada por el que menos hubiera pensado. Sus ojos azules como el cielo ahora estaban como en el limbo totalmente perdidos, una fuerte sensación de coraje y rabia me recorrió por el cuerpo, recordé al Portero, las imágenes de sus polvos y todo lo vivido ahora y el día de ayer, en donde por su maldita culpa mi Mamy debía pagar con su cuerpo para recuperar su preciada sortija. Aunque tenía que ser sincero, no toda la culpa era de aquel cobarde desgraciado, con un miedo de los mil demonios también tenía que reconocer que ella tenía parte en culpa, por esa extraña razón que no comprendía en ella le había gustado ser Puta por este instante, y lo pude comprobar cuando en un instante, entre tanto vaivén, exhaló como si orando al cielo en voz baja:

-“Si, siii, ..soy una reverenda Puta .. Aah! .. ¡Mhm! ... C-clavo, Clavito ¡Auch!, me estás volviendo toda una Puta ”.

Mi Madre se asustó ante tremenda declaración, se estaba declarando abiertamente como Puta, llevándose una mano a la boca de inmediato meditó por unos instantes lo que acaba de decir, lo que provocó que con los frenéticos movimientos ella se desestabilizara ya que el desgraciado que la estaba convirtiendo en lo que decía la estaba empalando con gran fuerza. Inevitablemente los dos cayeron hacía el mugriento suelo, pero ni así dejó de penetrarla el desgraciado, cayeron los dos al suelo ensartados, él encima de ella, el maldito la siguió arremetiendo con esa fuerza inusitada que para su edad y condición se me hacía irreal que durara tanto. Increíblemente también mi Madre que aplastada completamente ante el piso trataba de alzar sus nalgas para ir al encuentro de esa tranca de carne humana que le estaba dando tanto placer.

El Mono estaba que ni lo creía, ya había eyaculado sobre sus manos y estaba sin apartar la vista de aquellos dos que como perros follaban sobre el piso. La enculada era fuerte, parecía que ni las raspaduras del cochino suelo les hacía. El Clavo volteó a ver a su pupilo, y en un alarde de dominio y superioridad, así sin sacarle la verga volvió a sujetarle de la rubia cabellera que ya se había desmadejado hace buen rato, el desgraciado la usó para impulsarse aún con más fuerza. Los terribles jalones eran tal que la fue levantando nuevamente del suelo; me quedé unos instantes en el limbo, reflexionando, no había dudas ni descubrimiento, a mi altiva y arrogante Madre le encantaba que la trataran con dominio y liderazgo, de los terribles jalones a su hermoso cabello fue haciéndole para atrás para volver a quedar en posición de un principio.

-“... ¡Ooh! .. ¡De a perro, Pendeja!, ..¿querías ser montada como las Perras?, pues levanta bien el culo y ábrete esas pinches nalgas, ..vas a ver cómo enculamos los de este lado de la ciudad ¡Je, je, je!..” Le dijo mientras sacaba toda su verga hasta la punta llena de restos fecales.

-“¡Joy joy joy!.. ¡Vaya, Jefe!, ..las adineradas también cagan. ¡Ya le sacó toda la mierda! ”.

-“¡Puerca!, ..sabías que te iba a encular y no viniste preparada. Ahora para que se te quite te la voy a volver a regresar ¡Je, je, je!..”

Mamá ya sentía las rodillas adormecidas, por lo que se puso de pie y colocó las rodillas sobre el borde del sillón, se reclinó hacía el frente con la mejilla en el respaldo, se llevó la mano hacía el culo y se frotó el ojete, lo sentía abierto y tremendamente hinchado, sin importarle que tuviera la verga sucia se la volvió a enfilar metiéndole el capullo, ella respingó un poco y se llevó las dos manos hacía sus nalgas abriéndolas para él. La metió lentamente pero de una sola vez, aumentando aún más la excitación de mi Madre. Estaba completamente abierta, abierta para él. La metía, la sacaba y Mamá no paraba de gritar y pedirle que no se moviera, estaba completamente ausente de este mundo, cómo si sólo existiera él, su tranca y ella. Pero cuando ya pensaba que no podía estar más excitada empezó a tratarla cómo a todas aquellas mujeres que frecuentaba, empezó a insultarla mientras le tiraba de la cabellera hacia atrás. Le decía que era una Puta y cómo tal tenía que tratarla, mientras, mi Madre le llamaba Cabrón y a veces le decía que parara y otras veces que le diera más fuerte.

Así, jalándola a un ritmo constante de sus rubios cabellos se la seguía enculando, era una follada de antología. La fuerza del ruido que hacían las nalgas de mi Madre al ser golpeadas por la pelvis de ese cerdo competían en igualdad de condiciones con sus gemidos y berridos, era una sinfonía grotesca para mis pequeños oídos; los jadeos del Clavo, el rechinar del viejo sofá y el golpeteo de los güevos chocando contra el trasero de mi Madre era aberrante. Mientras tanto, yo y esa vieja casucha era testigo de un nuevo correctivo, de una nueva decisión no tan calculada por la bella Mónica Villanueva, por la altiva y de clase alta Mónica de Tapia, un fuerte castigo que estaba saldando por el desliz con su Portero.

El mal nacido delincuente le tiraba tan fuerte del pelo que mantenía todos los músculos en absoluta tensión. El gusto de esa tranca entrando y saliendo, el morbo de la situación, no hubiera dejado de parar aunque estuviera yo ahí presente. Después de tantos insultos y gemidos estaba a punto de correrse cuando desde atrás escuchó un:

-“¡Oooh! no puedo más ¡OOOHHHHHHH!!! ”

El tipo aligeró las contracciones de sus nalgas bombeándole el ano con más facilidad, Mamá extendió los brazos hacia los lados aferrándose con fuerza a los cojines. El Clavo se salió de ella, la agarró y arrodillándola en el sucio suelo empezó a masturbarse delante de su cara. Mamá sabía lo que venía, la estaba tratando cómo a la peor de las Putas, cómo quiere que la traten cuando esta tan excitada. Le estaba dando lo que ella tanto quería sin él saberlo y la muy cerda se lo recompensó abriendo la boca y poniendo sus manos en la espalda. El Clavo empezó a gemir y a convulsionarse mientras tenía su mano izquierda sujetándola de las greñas y la derecha su tranca. Como un estallido empezó a salir semen de su tremendo pedazo de carne, los tres primeros chorros fueron a parar en su boca y hubo varios más que caían en sus pechos, en su pelo y en su cara. Mamá tragó lo que pudo y lo que no lo dejó caer de su boca a sus senos. Sin recuperar la compostura se la limpió suavemente cómo se merecía, la violación consentida se había consumado pero su excitación seguía intacta. El plan no había salido cómo se esperaba y realmente lo único que deseaba era que la montaran otra vez. ¿Y si se lo decía al tipo? ¡Era capaz la muy cerda!....


Continuara ya no tan brevemente.............ATTE Pedrito Tapia.

“Mamá jamás volverá a ser Mamá.”

PD.... No se olviden de valorar el relato y escribir su mensaje para motivarme a contarles más... les mando un cordial saludo.
pedritapia08@hotmail.com.