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miércoles, enero 09, 2013

Capitulo (38)



© MI MADRE Mónica.......... Capitulo (38)

‘‘Alteración Familiar... Parte II.’’


Regresé entre la penumbra y los matorrales del bosque, para mi suerte y la ambición del taxista por recibir más dinero mantuvo su promesa de seguirme esperando, busqué al taxi y le pedí que me regresara a la casa de Iván, tenía que avisarle a dónde habían traído a su Madre, la pobre había sido entregada a una organización misteriosa cómo si fuera una cosa o un animal. El desgraciado de Don Pancho la había usado cómo moneda de cambio para una mercancía que no sabía que era, podrían ser drogas o armas, alguna mercancía valiosa para ese tipo de personas.

07:15 am.

Cuando llegué a la casa de Iván esta seguía igual, estaba la puerta principal abierta y todas las cosas hechas un desastre cómo lo habían dejado esos tipos, la única diferencia era que Iván ya no se encontraba, estaba la silla en dónde se mantuvo sometido durante toda la violación de su Madre, también sus ataduras. Me tranquilicé pensando que hubiera podido zafarse, ya que cuando yo me había marchado este todavía se mantenía amordazado. Estuve esperando ahí por más de una hora y no veía ni rastros de Iván, por un momento llegué a temer que esos malditos hubieran regresado y llevárselo, pero al ver que estaban las ropas que cargaba durante el atraco me dijo que mi compañero se había tomado el tiempo de cambiarse y de tomar algunas cosas para dirigirse a su destino, por otra parte estaba mi Madre, seguramente ella estaba dormidita a estas horas sin imaginarse en las cosas en las que se había metido su pequeño hijito. Decidí regresar a casa, además estaba que me moría de sueño, había pasado todo la noche en desvelo, no había podido cerrar un ojo durante toda la madrugada. Junté mis cosas que había traído y me regresé a mi casa a tratar de dormir algo.

Volví a tomar otro taxi para regresar a casa, estaba muy cansado, hambriento y con un sueño que hasta temía quedarme dormido en el vehículo. El sol ya estaba pegando fuerte y eso me dificultaba más mantenerme despierto. Cuando llegué a mi casa me dí cuenta que la puerta principal estaba abierta, seguramente mi Madre había salido a correr cómo era su rutina, me fui a la cocina para comer algo rápido, me sentía torpe por el tremendo sueño, pero ya estando ahí me percaté de que mi Madre no había salido a correr cómo era su rutina, si no que se estaba ejercitando en el jardín, cosa que no hacía desde hace mucho.

Me serví un cereal y me mantuve viendo por la ventana a mi Madre que hacía sus rutinas, estuvo haciendo aerobics durante unos minutos, tiempo que lo hacía con gran impetud, la verdad que Mamá se tomaba muy enserio el mantener ese espectacular cuerpo, lo hacía con tantas ganas hasta quedar literalmente hecha papilla y bañada en sudor. Confieso que con todo lo que había vivido esta noche mi pene seguía muy sensible, y el estar viendo a mi Madre con ese traje de lycra completo me empezó a alborotar, la verdad que nunca le había llegado a ver ese atuendo para ejercitarse, era de color gris rata pero iba desde sus tobillos hasta sus sugerentes pechos, sujetados por dos largas y delgadas tiras que descargaban todo su peso sobre sus hombros, cruzadas en su espalda en forma de X.

El traje por las características de la lycra se le pegaba a su cuerpo cómo una calcamonia, cada una de sus perfectas curvas lucían más sugerentes y voluminosas que antes, hasta parecía que mi Madre estaba embarneciendo, ya que sus caderas y pechos se veían más grandes, más apetitosos que antes. Ahí estaba mi Madre estirándose un poco cuando me percaté de que no estaba sola, si no que tenía un inesperado espectador al pendiente de sus sensuales rutinas. El sujeto no era otro si no que el vecino nuestro de toda la vida, Don Paco que colindaba su casa y la nuestra por los dos jardines traseros, era un viejito retirado de la Milicia, de unos 65 años más o menos, durante toda su vida se había considerado una persona recta, casado con Doña Clarita, una mujer muy amable y que siempre me invitaba galletas cuando me veía en el jardín. Sus costumbres eran sencillas y su moral firme.

Don Paco ( grabense este nombre ), era una persona muy sería, tenían hijos pero ya estaban casados, por lo que vivían sólo ellos dos, la verdad que no tenía mucha comunicación con él ya que era una persona muy callada y se veía una persona muy disciplinada, yo diría de actitud inquebrantable. O al menos eso era lo que siempre había pensado. Tenían una florería no muy lejos de su casa, pero al margen de su negocio, que siempre funcionó cómo un reloj, lo cierto es que la vida nunca le fue cómo él habría querido. Su primer matrimonio había sido un terrible fracaso del que no se recuperó hasta conocer a Doña Clara, su segunda mujer. De la cuál estaba ciegamente enamorado.

La verdad que Don Paco siempre fue muy serio y muy pocas veces lográbamos escuchar de él en la cuadra, pero ahora, extrañamente estaba observando a mi Madre desde su jardín. Como era normal, el viejo siempre se levantaba muy temprano para tomar su periódico y regar su jardín, tal vez por ese motivo estaba ahora sin querer observando el sensual movimiento de glúteos de mi Madre al hacer sus sentadillas, la pobre ni se imaginaba a quien estaba brindándole una de las mejores visiones que cualquier hombre quisiera tener. Mamá, sin inmutarse hacía sus más sensuales rutinas sin imaginar que el correcto Don Paco la observaba sentado desde su mecedora con una taza de café. El viejo no perdía detalle de cómo la lycra se le incrustaba en la hendidura de la entrepierna de mi Madre al agacharse y al brincar, y es que con ese atuendo la delgada tela se le incrustaba en el trasero y en el chocho sin ningún problema, por lo que Mamá en repetidas ocasiones tenía que llevar su mano para sacarla.

Ahí estaba mi Madre cuando me percaté de algo más extraño todavía, ella estaba al tanto de que el viejo la estaba observando, pero extrañamente mi Madre se estaba divirtiendo al insinuarlo, lo digo porque mientras le daba la espalda ella se reía y lo observaba atrávez de las ventanas de la casa que reflejaban la posición del viejo. ¿Pero que tipo de jueguito estaba haciendo ahora mi Madre? ahora que estaba tranquila y no tenía a ninguno de sus despiadados chantajistas. ¿A caso no le había bastado con todas aquellas cosas que le había pasado? La verdad que la Madre perfecta y refinada que se había casado con mi Padre ya no quedaba nada.

Mamá estaba muy sonrojada, que no sé si era por el duro ejercicio o por la sensación de sentirse observada por ese viejo tan mayor. Coquetió un poco con varias posiciones, insinuaciones que yo siempre ignoré, ahora tenía dudas si era la primera vez que lo hacía. Ahora le provocaba, quizás era su forma de sentirse sensual y deseada todavía. Se que suena estúpido, pero para Mamá sentirse deseada por un viejo cómo Don Paco, correcto y de principios morales le fascinaba, la hacía sentir toda una mujer capaz de ser deseada por cualquier hombre. Se dirigió a tomar unas pesas y se colocó en posición de perrita a levantar con las piernas las pesitas para fortalecer los glúteos. Detrás suyo el viejo no perdía detalle de todos sus movimientos, por la ventana que tenía de frente, Mamá podía ver cómo le observaba el trasero con descaro, sin ninguna vergüenza, hasta logró ver cómo el viejo disimuladamente se re acomodaba su bulto de la incomodidad de ya tenerlo erecto.

Cambió de pierna para ejercitar su otro glúteo, mientras lo hacía la delgada tela incrustada en su raja dibujada perfectamente su chochito atrapado en esta. El viejo detrás de ella estaba sentado con las piernas abiertas tomando su caliente taza de café, me di cuenta de que ya tenía una gran erección y que no se molestaba en ocultarla, al contrario, sonrió con descaro. Me pareció que Mamá estaba exagerado con su jueguito y que podía meterse en un gran problema a futuro. Si el viejo ese la abordaba o trataba de mal entender las cosas, para mi Madre era un simple juego de coqueteo, pero para el viejo ese de carácter fuerte no sabía cómo fuera a reaccionar, además pensaba en Doña Clara, una mujer muy alegre y de dulce carácter que no se merecía lo que estaba haciendo mi Madre con su Marido, y a la vez él al estar observando a su sensual vecina con tal descaro.

Al agacharse y estirarse para hacer su rutina, la delgada tela se le estaba incrustando en el trasero con tal descaro, por un momento pensé en la incomodidad, prácticamente estaba mostrandole al viejo toda su gruta con descaro. Allí agachada, mostrando su trasero a ese viejo que la observaba por detrás. Un calor tremendo la tenía inundada, ¡qué impresión! No podía creer que estuviera pasando esto en el jardín de mi propia casa. Como si no hubiese pasado nada, se incorporó con la pesa en la mano y se puso a estirarse un poco, intentando disimular todo lo posible, Mamá siguió disimulando que no se daba cuenta de nada, no podía verse así misma pero se podía imaginar toda ruborizada, el calor que sentía era enorme.

Continuó ahí disimulando su obvia excitación estirándose un poco, ahora para disimular su vergüenza, pero sin poder voltear hacía dónde se encontraba el viejo. Hasta que le pareció preferible ir adentro de la casa de inmediato, por lo que se encaminó así cómo estaba, toda sudada, con las mallas pegadas y el top casi traslúcido de lo mojado que lo tenía, dado que estaba sin sostén, sus pezones se le marcaban con descaro.

-‘‘¿Ya se vá, Sra. Tapia? ’’. Habló el viejo desde su jardín sentado en su silla. 

Mamá se estremeció con su voz, era claro que ella no esperaba que el viejo hubiera tenido el valor de salir del anonimato, así que con bastante nerviosismo volteó hacía dónde estaba su inesperado espectador.

-‘‘¡Do, Don Paco! ..me asustó. No pensé que estuviera usted ahí ’’. Dijo Mamá disimulando no haberlo visto.

-‘‘Salí a regar el jardín, ..pero nunca me imaginé que estuviera usted haciendo ejercicio. Que bello cuerpo tiene, Sra. Tapia ’’. Dijo el viejo con la misma voz segura y autoritaria que lo caracterizaba.

-‘‘Como es juguetón, Don Paco ..muchas gracias ’’. Dijo Mamá al percatarse de la extraña manera de verla de su antiguo vecino.

-‘‘Que quiere que haga cuando me levantó y lo primero que veo es a la mujer más bella de la Colonia haciendo sus ejercicios ’’. Dijo el viejo cómo tentando la situación.

-‘‘¿Solo de la Colonia, Don Paco? ’’. Respondió coquetamente Mamá no sé si con la mala intención, pero ese jueguito con ese viejo lo estaba llevando muy lejos.

-‘‘Usted sabe que no Sra Tapia, ..usted sabe que es la mujer más bella de la galaxia ’’. El viejo lentamente tomaba más confianza, pero sin llegar a ser vulgar, no quería perder su oportunidad.

-‘‘Ya vé cómo es Don Paco, ..va a hacer que me sonroje ’’. Seguía jugueteando Mamá.

-‘‘Sonrójese todo lo que quiera, ..de todas maneras estoy diciendo la puritita verdad ’’.

Era extraña la gran confianza que habían adquirido los dos apartir de este momento, era claro que no era la primera vez que pasaba esto y estaba seguro que Mamá tenía gran culpa de ello. No sé si mi Madre veía con malos ojos la actitud del viejo, pues cómo ya dije estaba acostumbrada a ser admirada por el sexo opuesto. Los siguientes comentarios pasaron de la misma manera con Don Paco alabando la belleza de mi Madre, y ella cada vez más sonrojada hasta que llegó a tal punto que llegó avergonzarla.

El viejo parecía otra persona, jamás lo había visto platicando tan soltado con mi Madre, es más, no sé si era la primera vez que tenía una conversación más larga que la de un simple saludo de buenos días. Mamá estaba muy ruborizada, sentía su mirada traspasarle la delgada tela y a la vez sus pesones casi romper la lycra. Ella por no mirarle a los ojos miró algo peor, un gran bulto se adivinaba en su entrepierna. El muy descarado estaba empalmado, empalmadísimo diría yo. Por unos segundos creía que Mamá se había pasado insitandolo, la situación era violentísima, ella se moría de vergüenza.

En ese preciso instante, instintivamente con una actitud de pequeña diablilla que desconocía en ella, se giró y cómo diciendo ‘‘te gusta observar viejo caliente, pues disfrutalo’’ Mientras se agachaba de nuevo mucho más de lo que necesitaba para alcanzar las pesas de nuevo que había dejado en el suelo. Ahora, si era consciente de que la tela se le encajaba en la cola ante la vista penetrante del viejo. Arqueó su cuerpo todo lo que puedo, tenía una visión muy clara de lo que el viejo Don Paco estaba contemplando. Su trasero, su precioso culo, delante de sus narices, bueno no sólo de sus narices..

Y cómo si no fuera demasiado descaro, todavía Mamá lanzó un pequeño gemido de esfuerzo, simulando que no podía levantar la pesa, lo que aprovechó para estirarse aún más y separar las piernas doblando ligeramente las rodillas.. ahora, ya no era el trasero lo que le ofrecía a ese viejo, si no que tenía a su vista todo el chochito envuelto en esa ajustada prenda. Estaba seguro que Mamá lo imaginaba allí, detrás de ella, a escasamente un par de metros de distancia, más empalmado aún, si eso era posible y sin poder creer lo que estaba contemplando. Se respiraba la tensión en el aire, estaba seguro que mi Madre podía escuchar perfectamente la respiración del viejo acelerándose a cada instante. 

-‘‘Bueno, Don Paco ..lo dejo, voy a darme un ducha. Salúdeme a Doña Clarita ’’.

-‘‘Claro que si, Sra. Tapia ..vaya y lávese ese cuerpecito tan lindo que tiene ’’.

Mamá se sonrojó más todavía, era claro que se había pasado con lo que había hecho, no sabía cómo se lo fuera a tomar el viejo o cómo sería de aquí en adelante su relación con él, si antes era casi nula ahora no sabía en ciencia cierta cómo él se tomaría este simple juego, aunque excitante para ella esto podría llegar a ser muy peligroso. Ella se dirigió para dentro de la casa y sin siquiera ver el lugar dónde se encontraba, caminó hasta la toalla que había quedado olvidada. Al verla así, tan sugerente, caminando de frente hacía mi, con el chochito perfectamente dibujado dentro de sus lycras  y viéndola también el viejo por detrás, no dejé de experimentar una de las mejores erecciones de mi vida, debo de reconocer que el viejo también la había excitado, ya que Mamá no podía evitar sentirse demasiado caliente, sus pesones estaban perfectamente a la vista del top de las lycras, su cara estaba desencajada y mientras caminaba hacía la casa no pudo evitar sonreír y mover más sensual las caderas para el deleite del viejo, pues con su buen par de nalgas, estaba por encima de cualquier mujer que pudiera él desear.

-‘‘¡Oh! Pedrito, mi amor ..¿ya llegaste? ’’.

-‘‘Hola Má, ..acabo de llegar ’’.

-‘‘Que tal estuvo el trabajo mi amor, ..¿lograron terminarlo? ’’.

-‘‘La verdad es que no Mamá, ..esta tarde tengo que ir a buscar a Iván para ver que todo este bien ’’.

-‘‘Bien mi amor, ..ahora voy a darme una ducha, cómo podrás ver estoy empapadísima ¡Ji ji!..’’

-‘‘Ok, Má ..yo voy a dormir. No he dormido nada ’’. Le confesé.

-‘‘Ay mi amor, ..que bueno que me dices para no despertarte. Te haré una comida riquísima para cuando despiertes ’’.

Y se fue a su recamara moviendo el trasero con sensualidad. La verdad que Mamá se pasaba con sus jueguitos, parecía que no había agarrado experiencia con todo lo sucedido. Yo terminé mi desayuno y cómo zombi me dirigí a mi habitación, estaba tan cansado que dormiría cómo un tronco, pero antes comencé a masturbarme. ¿Por qué no? Hey, había tenido una gran cogida delante de mí, tengo derecho. Afortunadamente agarré unas pantaletas de Mamá que guardaba en el fondo mis cajones, diga para una emboscada. Olían tan bien que me pusieron tan caliente en segundos. Sólo de imaginarme que estas bragas apretaban su chochito casi me vengo. Después de esta nochecita tan larga que había tenido necesitaba con urgencia desahogarme. Pronto rocié mi leche en el aire en una explosión de placer. ‘‘Ahhh’’ eso fue genial. Tengo que encontrar a Iván, su Madre nos necesita, me dije cuando me dormí.

04:30 pm.

Cuando la alarma de mi reloj sonó, cómo loco rápidamente lo apagué. Tuve sueños muy extraños. Soñé la casa de Iván, a esos tipos que la seguían violando, pero cuando la tenían a cuatro patas mientras la violaban era mi Madre la que estaba en medio de los tipos, ya me estaba volviendo loco, tanto sexo, tanto ver me estaba trastornando, entonces me percaté de que todavía tenía mi pene duro por el sueño. Rápidamente agarré las bragas y terminé la sesión relativamente rápido porque volvería otra vez con Iván, tenía que avisarle dónde se encontraba su Madre.

Así que me levanté de mi cama y me fui a bañar para refrescarme. Se sentía tan bien finalmente limpiarme después de la siesta tan pegajosa. Después de la ducha me puse algo de ropa y bajé para avisarle a mi Madre que salía. Muy pronto la Mamá más ardiente del mundo bajó las escaleras en su vestido nuevo, que obtuvo en su cumpleaños y preparó una buena merienda para mi.

-‘‘¡Hola Mamá! ’’.

Al parecer Mamá iba a salir ya que mostraba un vestido rojo entallado con un escote en la espalda que llegaba hasta el inicio de sus hermosas nalgas, unas zapatillas del mismo color hacían que sus nalgas se pararan aún más. Por el frente el vestido era poco escotado, pero lo suficiente para dejar ver el inicio del nacimiento de sus hermosos senos. Por el tipo de vestido ( escotado por detrás ) era de mal gusto ponerse brassiere así es que prefirió no llevar nada. El vestido caía con soltura en un discreto olan, un poco más arriba de las rodillas, así que cuando Mamá se sentaba éste se subía un poco y dejaba ver sus hermosas y bien torneadas piernas.

-‘‘Hola cariño, ..¿dormiste bien? ’’.

-‘‘Sí, Ma ..bastante bien ’’. Contesté sabiendo que no debía entrar en detalles del porqué.

-‘‘Eso es bueno, ..una buena tarde de sueño te ayudará a estar activo todo lo que queda del día y toda la noche si lo deseas. Supongo que esta noche estarás trabajando con tu amiguito hasta terminar el trabajo ’’.

-‘‘Si, ..bueno, mejor me preparo para ir con Iván. Aún tenemos muchas cosas que hacer, ..¿y tú Má?, ¿vas a salir esta noche? ’’.

-‘‘Si mi amor, ..voy a ir con Bety. Me invitó esta tarde, ..va a tener una pasarela y quiere festejar con las amigas en la noche ’’.

-‘‘Que bien, Má ..diviértete. Nos veremos mañana ’’.

-‘‘Hay mi amor, ..que trabajador te has vuelto. ¿Quieres que te lleve a la casa de tu amiguito? ’’.

-‘‘No te preocupes, Má ..aún no estoy listo, te voy a retrasar. Mejor sólo dame para el taxi, ..mañana estaré de regreso ’’.

-‘‘Bien mi amor, ..te quiero mucho. Me encanta que seas tan responsable, ..hablame si necesitas algo ’’.

-‘‘Si, Má ..diviértete. Mami ’’.

Me despedí de ella para yo poder seguir con lo mío, la verdad que me sentía un poco responsable por lo que le había sucedido a la Sra. Estefania, la pobre estaba pagando por nuestras estúpidas perversiones, si tan sólo hubiera insistido un poco más para que Iván desertara de su obsesión, todo esto no le hubiera ocurrido, ahora la pobre se hallaba en un viejo aserradero en manos de esas personas tan peligrosas.

Ya totalmente satisfecho con la linda merienda que me había dejado mi Mami, tomé una cómoda chamarra y mi celular para tratar de buscar a mi atormentado compañero, no tenía idea si encontrarlo en su casa, pero por lo aterrado que se encontraba era su única guarida, además me había contado que su Padre vivía en otra ciudad y que no tenían a nadie aquí, por lo que aseguré que estaría allí esperando el regreso de su Madre. Salí de mi casa y tomé un taxi, mi único destino era la casa de Iván, sabía dónde estaba su Madre, sólo teníamos que llamar a la Policía para que fueran a rescatarla. Llegué a su casa pero seguía igual, estaba exactamente igual de cuando la dejé esta mañana, parecía cómo si a Iván se lo hubiera tragado la tierra, temí por su seguridad, ¿y si se lo llevaron también?, ¿y si uno de esos desgraciados volvió para llevarlo aquel lugar? Temí por su seguridad y por la de su Madre, así que volví a tomar otro taxi pero ahora con dirección al aserradero, tenía que verificar si todavía seguía ella ahí y si se encontraba ahí mi compañero.

7:30 pm.

Con el mismo temor que el de esta mañana volví por el sendero aquel lleno de arboles y arbustos, este nuevo taxista estaba asustado por dónde lo traía, me preguntaba en repetidas ocasiones si estaba seguro a dónde me dirigía, yo sólo le decía que ahí me estaban esperando y que me dejara a medio kilómetro antes. Cuando llegamos, pagué al taxista y seguí por el sendero, ya estaba totalmente oscuro y empezaba a escuchar aullidos de lobos entre los arboles. Faltando unos 50 o 60 metros para llegar a los almacenes, me percaté de que había un par de vehículos más estacionados y unos sujetos rondando por los alrededores cuidando de que nadie se acercara. Pero para el gran Pedrito no había nadie que lo detuviera, además ayudado de que estaban fumándose sus cigarrillos, y con la misma agilidad que me caracteriza, me fui escabullendo entre los troncos de arboles talados que estaban en la zona para llegar hasta dónde se encontraba el aserradero.

Como ya sabía dónde se encontraba la Sra. Estefania me seguí hasta llegar al último cuarto dónde creí haber visto que la había llevado, era una bodega enorme con muchos compartimientos, tenía las ventanas completamente tapadas con cartones de color negro, para mi suerte estos estaban por fuera, lo que me ayudó a mover lo suficiente cómo para observar lo que había en su interior. Desafortunadamente por dentro estaba completamente oscuro también, no lograba ver nada en el interior, tan sólo la luz que dibujaba el marco de la puerta que era lumbrada por la luz de todo la enorme bodega.

Estuve ahí largos minutos, no estaba seguro si estaban ahí todavía, por lo que me quedé esperando para que algo sucediera. De pronto la luz se encendió dejándome encandilado de golpe, en el suelo había un bulto cubierto por una cobija, ¡era la Mamá de Iván!, era la misma cobija con la que la habían secuestrado, al parecer la habían mantenido ahí todo el largo día y hasta ahora venían a revisarla. La Señora abrió los ojos y poco a poco su vista se fue acomodando nuevamente a la luz. Su cuerpo le dolía luego de todo el día de estar amarrada y tirada sobre una pequeña colchoneta que se habían molestado en colocar. Su cuerpo dolorido por la incomoda posición lentamente se fue levantando del sucio colchón sobre el cuál había despertado. El frío de la habitación pegaba contra su piel haciéndole notar que aún estaba desnuda.

Tratando de mantener la calma y con un nudo en su garganta, la Señora observó toda la habitación tratando de encontrar la forma de salir de allí. La habitación era pequeña y parecía no estar terminada. De hecho daba la impresión que se encontraba en algún edificio abandonado. Un par de cartones tapaban las dos únicas y diminutas ventanas ( por dónde yo la veía ). Ella desorientada se le hacia difícil distinguir el lugar. Pensó en escapar por una ventana, pero las estrechas rejas no dejaban pasar su cabeza. Con detenimiento siguió buscando y encontró dos puertas que no sabía a dónde daban. Abriendo una de ellas, encontró un baño. Era desastroso el estado en que se encontraba. Haciendo un esfuerzo de voluntad entró en el baño y con el agua de la canilla lavó un par de los trapos que había encontrado en el suelo. Con fuerza los escurrió todo lo que pudo y luego se frotó el cuerpo tratando de borrar con ello todos aquellos fluidos de babas y semen que en sus partes púdicas habían dejado. 

Al menos mentalmente eso la hizo sentir mejor, menos sucia que hasta ahora. Su cabeza no dejaba de pensar en su hijo Iván, el pobre había visto a escasos metros de cómo había sido sometida. Se volvió hacía la habitación y trató de abrir la otra puerta, era obvio estaba cerrada y la única manera de abrirla era por fuera, yo no me atrevía a hablarle, seguramente me delataría y sería peor, seguí observando para haber que sucedía, además aún no había encontrado a Iván. Le Señora trató de empujar la puerta, pero le fue imposible, además sus fuerzas ya eran escasas. Sin mucho que hacer, se recostó sobre el colchón ( habiéndolo sacudido lo mejor que pudo previamente ) pensando que lo mejor era que estuviera descansada, eso le permitiría escapar más fácilmente en la primera oportunidad que tuviera o aguantar mejor cualquier cosa que se propusieran hacer con ella.

8:45 pm.

Un par de minutos más tarde, la puerta de esa habitación se abrió y el mismo sujeto que la había recibido apareció nuevamente, era un sujeto enorme de 180 o 190, entró asustandola de pronto. Sin decir nada más, se acercó a ella, y cogiéndola con violencia del pelo la arrastró hasta una esquina dónde el suelo estaba enrejado, y la puso en pie. Luego, tomó una gran manguera, similar a las que usan los bomberos y sin contemplaciones abrió el agua y la golpeó con el chorro, empujándola contra la pared. Por la fuerza del agua, la Señora se puso de espaldas, cara a la pared, y así estuvo un rato mojandola. Era un chorro grueso y fuerte, por lo que imagino le estaría haciendo daño. Luego le gritó que se girara. Ella en principio no obedeció, pero cuando amenazó con pegarme con la mano, lo hizo, comenzando entonces a lanzar el agua contra sus pechos, su chocho y su rostro.

La pobre no paraba de gritar y suplicar ayuda. El terror que experimentaba al sentir el tremendo chorro de agua se veía incrementado por el trato recibido. Ese desgraciado era cruel, se deleitaban viéndola sufrir y sabía que su estancia en aquella prisión acababa de comenzar. Yo había escuchado terribles historias sobre jóvenes que desaparecían y jamás eran encontradas. Al cabo de unos años algunas regresaban pero no eran las mismas. Nunca quise creer esas historias eran demasiado sádicas para que fueran ciertas. Quien hiciera esas cosas debía estar enfermo.

Más debido a la tremenda irritación de su garganta que a se hubiera tranquilizado, la pobre dejó de chillar. Debajo de sus hermosos ojos verdes las lágrimas se derramaban sobre sus mejillas. Ahora era el llanto lo que la embargaba. Se sentía sola, desamparada, tremendamente asustada, la incertidumbre de su situación, no saber a ciencia cierta dónde estaba ni lo que deseaban de ella la llenaban de pensamientos inquietantes. Eran tantas las historias que se contaban y que yo me había negado a aceptar. Ahora todas le parecían tremendamente reales y lo peor de todo, la Madre de mi compañero se convertiría en protagonista de una de ellas.

El llanto dio paso al sollozo quedo y silencioso. Se había cansado de llorar inútilmente, nadie escucharía sus súplicas ni se compadecería al ver su rostro bañado en lágrimas. Se resolvió por tanto a ser fuerte, a recibir su aciago destino con dignidad. A soportar las torturas y vejaciones que seguramente intentarían a realizar, solo pensaba en su hijo, ella era su único familiar en la ciudad y no sabía si también se lo habían llevado.

Ahora que parecía tomar control sobre sus pensamientos nuevos horrores se hacían presentes. Percibía ahora multitud de ruidos tenebrosos. El sonido rítmico de las gotas que caían de la manguera cuando la habían cerrado. El monótono zumbido de algunas moscas pesadas que jugaban a posarse en los lugares más incómodos. El siniestro chirrido de pesadas puertas y rejas metálicas que se abrían y cerraban con estrépito. Aquella lúgubre sinfonía le sobrecogía el corazón. ¿Dónde demonios estaba? ¿Qué querían de ella? ¿Por qué la habían traído aquí? ¿Qué harían con ella? Esas preguntas sin respuesta la angustiaban sin remedio.

Una vez se cansó de observarla y asegurándose de que estaba completamente limpia, dejó la manguera, se acercó a ella y sin miramientos la tomó de un pezón y la hizo caminar hacia él. Cerca de él, para que pudiera escuchar lo que él le decía. Aun llevaba los trapos que había juntado para cubrirse. Empapados, pegados a su cuerpo y marcando sus pezones erectos por el agua fría. Su chochita, un poco peluda, goteaba el agua. Estaba muy bella pese a los maltratos. Con el reciente recuerdo de la violación que acababa de ver en la memoria, estaba excitado viéndola así. Pasé a sentir miedo por ella, pasé a sentir morbo de verla utilizada. De verla nuevamente en manos de otros hombres.

-‘‘Buenos días Señora, ..¿ya está lista? ’’.

-‘‘¿Do, donde estoy?, ..¿quien es usted, ..¿que quiere de mí? ’’.

-‘‘Eso no te pregunté ’’.

-‘‘¿Lista? ’’.

-‘‘Si, lista, ..para entretenernos ’’.

-‘‘¡Pero!… ¡es que!…aque se refiere con eso. ¡Mi hijo!, ..¿donde está mi hijo? ’’.

-‘‘¿Hay algún problema con esto, Perra? ’’.

-‘‘ …no… ninguno…’’ Terminó diciendo sometida.

-‘‘Muy bien, más te vale, ..como puedes ver tengo poca paciencia ’’. Terminó diciendo.

-‘‘¿Qué, qué me van hacer? ’’. Le preguntó asustada.

El tipo sin avisar metió una mano entre sus piernas y comenzó acariciarle el chocho húmedo sin ningún tipo de pudor. Ella, inconscientemente por miedo a ser atormentada entre-abrió un poquito sus piernas, sin poder evitarlo, sus pezones empezaron a crecer aún más bajo esos trapos.

-‘‘¡Que Puta! ..¿te estás excitando? ’’. Le dijo el sujeto regocijándose de su miedo.

Desde la ventana de dónde estaba, podía ver la mano del tipo recorriendo su entrepierna, primero de adelante hacia atrás, separando cada vez un poco más sus labios en cada pasada, hasta empezar a rozar su clítoris. Podía escuchar sus gemidos ahogados por querer resistirse pero con miedo a una represaría. No eran muy fuertes, pero si audibles. Era evidente que no podía evitar que su cuerpo reaccionara. Y comenzaba a mojarse.

-‘‘¿Que, que van a hacer conmigo? ’’. Preguntó desesperada.

-‘‘¡Silencio! ..¡acá el único que habla soy yo! Si no se te pide no deberás hablar! ’’. Retrucó enojado el sujeto.

La Señora prefería morir a someterse nuevamente de esa forma a los gritos de esos degenerados, pero ante la difícil situación simplemente calló, además tenía que mantenerse viva para volver con su pequeño hijo.

-‘‘Eso es cosa nuestra, ..tú, limitate a obedecer y a complacer ’’.

-‘‘No por favor ’’. Sollozó devilmente cerrando los ojos.

-‘‘Así está mejor, ..a partir de ahora sólo vas a hacer lo que nosotros te ordenemos. ¿Esta claro? ’’. Dijo el sujeto escuchando el silencio.

-‘‘Si ..’’ Respondió la Señora.

-‘‘¿Cómo? ..’’

-‘‘Si, ..si Señor ’’. Masculló la Madre de mi compañero.

-‘‘Perfecto, ..preparate, porque hoy en la noche vas a trabajar ¿Entendiste? ..’’

-‘‘¿Tra, trabajar?, ..¿dónde?, ¿en qué? ’’. Preguntaba la pobre Señora, aunque muy en el fondo no quería reconocer que ya lo sabía.

-‘‘Muchas preguntas para una persona a la que le mandé guardar silencio, ..¿no sabes que es lo que vas a tener que hacer? ’’.

-‘‘Pe, perdón Señor ..no, no Señor ’’. Dijo la Señora aunque ya se imaginaba la sucia respuesta.

La Señora temblaba a la espera de la respuesta del sujeto. La expresión del rostro del tipo no dejaba lugar a dudas. Estaba totalmente perdida y en manos de vaya a saber de qué mafia. Su cuerpo temblaba silenciosamente. No se animaba a emitir sonido. La mirada poderosa del sujeto la tenía aterrorizada y sólo sollozaba pensando en lo oscuro de su destino de ahora en adelante.

-‘‘Hoy tendremos una reunión de amigos, ¡Ha, Ha, Ha!.. Si te portas bien, quizás mañana regreses con tu chiquillo ’’. Dijo él tomándola de la barbilla y mirándola fríamente a los ojos.

La Señora desviaba su vista al piso. No deseaba escuchar más, estaba aterrada y paralizada por el miedo. Nunca en su vida se había sentido tan mal, tan desamparada, tan indefensa. Sus fuerzas la abandonaban pero sus esperanzas crecieron al escuchar una salida después de la repentina fiesta. Luego de un silencio intencionalmente tenso dejado en el medio por el sujeto, volvió a hablarle:

-‘‘Tenemos unos amigos con algunos gustos un tanto.. extraños se podría decir ’’. Agregó.

-‘‘¿Extraños?, ..po, por favor Señor, no me lastimen más. Estoy destrozada ’’. Le suplicó la Señora llenándose nuevamente en llanto.

-‘‘¡TShhh!! Les encantará tu cuerpo, ..les encantara violarte de las formas más perversas que te hayas imaginado. Pero aparte de eso tienen una predilección especial por las lágrimas ¡Ha, Ha!..’’ Dijo él pasándole su mano por sus llorosos ojos.

La atemorizada Señora no terminaba de comprender lo que había escuchado. Miraba a los ojos del sujeto y no podía creer lo que escuchaba, la tranquilidad con la que el hombre hablaba parecía que no era la primera vez que lo hacía y lo decía totalmente natural. Sin embargo, dentro de ella las palabras de ese hombre la hacían debatirse entre mil imágenes e ideas que la devastaban por el miedo.

Totalmente sumergida en sus pensamientos, casi no reaccionó cuando el tipo tomó el nudo de los trapos que se había colocado para cubrirse y se lo arrancó hacia abajo dejándola totalmente desnuda. Los ojos del sujeto se incrustaban en su cuerpo. Las manos del tipo se posaban sobre sus rodillas y las abrían nuevamente.

Temiendo lo peor, la Madre de Iván se dejó abrir las piernas mientras sentía las manos del hombre recorriendo sus muslos. Luego apretó sus ojos al sentir cómo esos dedos hurgaban nuevamente en su vagina abriéndola. Dos dedos comenzaron a presionar en la entrada de su sexo hasta que dolorosamente se hundieron en su canal. Una bocanada de aire profunda y la apertura de sus ojos dio signo al sentir la intrusión en su cuerpo.

-‘‘La tienes apretadita y reseca, ..eso puede dolerte. Será mejor que te relajes, ..así no te será tan doloroso ’’. Dijo él mientras desabrochaba su cinturón con la otra mano.

-‘‘No, ..por favor Señor. No me haga más daño ’’. Suplicaba ella colgando de sus brazos sin fuerza.

-‘‘¡TShhh!! Haré contigo lo que me plazca, ..para eso te compré. No comprendes, ..tu cuerpo no es más tuyo ’’. Le aclaró él.

Era una dura realidad, y recién ahora la Señora Estefania comenzaba a comprender lo que eso significaba. Sus ojos no deseaban ver lo que estaba por suceder, pero su curiosidad podía más. Con sus ojos apretados, de vez en cuando los abría mirando la dura verga que se escapaba entre las ropas del enorme sujeto. Al principio vio el extremo saliendo de sus calzones y se asustó, luego cuando la vio entera su respiración casi se detiene. El hombre tenía un miembro descomunal, acordé a su tremendo tamaño, era el doble de lo que les había visto aquellos viejos desgraciados que la habían violado y vendido cómo mercancía.

-‘‘¡Oh! ..no mi dios ’’.

Ni ella ni yo lo podíamos creer, sus ojos se abrieron grandemente cuando vio a aquel tipo con su extremidad saliendo de sus pantalones, la tenía enorme y gruesa y al parecer aún no estaba en su máximo, calculando desde mi posición debía de medir no menos de 25 cm. de largo, el ancho no podía, o no quería ni calcularlo. Una vez más el miedo se apoderó de ella e intento levantarse y correr, pero rápidamente fue detenida y nuevamente quedó frente a ese miembro.

-‘‘¡No!, no podré, ..es muy grande ’’. Se quejaba la Señora tratando de disuadirlo que lo hiciera.

-‘‘Peor para ti, ..más aprietas para mí. De todas formas, cuando termines esta noche podrás recibir a un caballo sin problemas ¡Ha Ha!.. Cuando terminemos esta noche contigo sabrás lo que es tener tu sexo ardiendo ’’. Dijo el tipo sin mostrar alguna facción en su rostro.

De pie delante de ella lamió sus pechos jugando durante largo rato con sus pezones hasta que logró ponerlos duros y erectos. Con su lengua los acariciaba y con sus dientes los mordía suavemente haciendo que la Señora se balanceara de los brazos del sujeto queriendo escapar del suave dolor.

-‘‘Esta noche no sabrás diferenciar entre el dolor y el placer, ..con el tiempo amarás el dolor ’’. Dijo el tipo azotando con su mano las grandes nalgas de la Señora.

Las enormes manos del tipo continuaban en la entrepierna de la pobre Señora. Sus dedos acomodaban y abrían los labios vaginales de ella mientras sus labios saboreaban sus pechos. Mirándola fijo a los ojos sintió el pánico que recorría el cuerpo de la pobre Madre y sonrió. Acercando su pubis desnudo al de ella comenzó a rozar su terrible miembro en los labios expuestos de la asustada Estefania.

-‘‘¡Mírame Perra!, ..¡siempre debes mirar al hombre que te está por usar, o serás duramente castigada! ’’. Le ordenó amenazándola.

La pobre que tenía los ojos cerrados y ahogados en llanto pero lo hizo, el tipo la atemorizaba a muerte, era tan frio, tan cruel, con su atemorizarte voz podía estremecer la piel, parecía sacado de una película de terror, de sadismo. Era un tipo mayor, en tanto tendría unos cuarenta y cinco, estaba vestido con un traje negro, con una polera de cuello alto gris, un pantalón negro y una chaqueta del mismo color. Parecía tranquilo, dominador de la situación, debía medir casi los dos metros. Tenía un rostro de rasgos resaltados por pómulos prominentes y mandíbula cuadrada, que en conjunto le daban una expresión fría y calculadora, de ojos negros y brillantes que transmitían temor.

-‘‘Tendremos que hacer algo con ese pelo, ..tienes que dejarte libre los pechos, así que habrá que hacer algo con él más tarde. Ahora..’’

Dijo levantándose y agarrándose su monstruoso miembro, ante la mirada atemorizada de la pobre Señora que no podía dejar de llorar y temblar mientras el tipo se frotaba su tranca y acariciaba sus pechos. Y jalando una silla vieja se sentó y le dijo:

-‘‘Ahora, ven aquí, ..arrodíllate ante mí y cumple cómo lo que he pagado por ti. Hazme una mamada, ..pero bien hecha, hasta el final, hasta que mi leche te baje por tu garganta y te llene el estómago ’’.

La Señora, reprimiendo sus nauseas se quedó quieta dónde estaba sin saber qué hacer, de pronto sintió unas terribles ganas de orinar, pero se contuvo, estaba muerta de miedo. Arrastrando sus pies, llorando, temblando, llegó hasta dónde estaba su verdugo, sentado, con las piernas abiertas y su enorme cipote salido de la abertura del pantalón. Se arrodilló ante él. La pobre no sabía que hacer, no tenía ni idea de cómo hacer gozar a ese hombre. Además, ya tenía claro que la daban asco los penes, era claro que después de salir de esta su vida sexual ya no sería la misma. Quizás, ya no sería capaz de volver a estar con un hombre. Estaba tan inmersa en sus pensamientos cuando escuchó al desesperado sujeto:

-‘‘¿Que estas esperando?, ..¡empieza! ’’. Ordenó el tipo tomándola de la cabeza, y su tranca con la otra mano acercó una a la otra. 

-‘‘¡Nooo.. por favmmmmm!! ’’. La Señora ya no pudo continuar la frase.

-‘‘¡Abre bien la boca, Perra! ’’. Ordenó el tipo.

La fuerte mano del tipo continuaba acercando el rostro de la Señora a su verga. Pese al esfuerzo que ella hizo hacia arriba, la punta del pene terminó tocando su rostro. Su rostro de contorsionó en una impresión de asco arrugándose. La pobre Señora, llorando, abrió la boca e introdujo el miembro fláccido y blando en su boca. Un certero empujón hacia abajo sobre la cabeza de la martirizada Estefania hizo que todo el pene se deslizara dentro de su boca y se detuviera justo sobre su garganta. Gimiendo, la Señora Estefania empezó a mover la cabeza llorando y sollozando, succionando, pasando su lengua por la punta y la superficie de ese miembro que empezaba a crecer por momentos llenando su boca hasta hacerla querer vomitar mientras que el tipo la tomaba de sus manos y la obligaba a pasarlas por sus enormes pelotas llenas de leche.

-‘‘Acarícialos, ..sácatela de la boca y pasa la lengua por toda la verga y lame también mis bolas ’’.

Sollozando, la Señora obedeció, lamió la tranca de su verdugo y sus pelotas durante unos minutos, y después, una nueva orden, volvió a meterse la verga en la boca y siguió succionando entre lágrimas, notando cómo la tranca se hinchaba y cómo el sujeto se tensaba. El tipo suspiró sintiendo la cálida lengua de su victima rozando con su excitada verga. La Madre de mi compañero, sorprendida, trataba de acostumbrar sus mandíbulas a ese gran esfuerzo que le estaba provocando el grueso miembro. Tomada de los pelos, su cabeza subía y bajaba sobre la dura verga de su agresor. Jamás en su vida hubiera pensado estar mamando tantas vergas en tan pocas horas, y la sensación de tener semejante pedazo de pene en su boca le era desconocida y brutal.

-‘‘¡CHUPA PUTA! ..¡chupa mi pedazo! ¡ZORRA! ’’. Le ordenaba mientas no paraba de mover la cabeza y acompañarla con su cuerpo.

La Señora Estefania se sentía más humillada aún. Sus labios humedecían la rugosa piel de la verga del sujeto mezclando su propia saliva con los jugos pre-seminales que el hombre ya comenzaba a soltar. Su mente volaba entre las sensaciones de placer y el tratarse de acostumbrar a los empujones de esa verga en su garganta. Su lengua no podía dejar de sentir el tan particular gusto del hombre.

Excitado, el enorme sujeto comenzó a presionar aún más la cabeza de la Señora contra su pubis. La pobre se sintió ahogar en esos momentos. Por fin cuando relajó su garganta, el tremendo palo pasó por ella y comenzó a violarle la garganta. La sensación era rara y única. Por un lado le asustaba tremendamente el no poder respirar en esa situación, pero por otro lado sentía con sus labios las rugosidades de la piel de la verga. Con sus ojos abiertos de par en par miraba a su agresor que se contorsionaba de placer con cada penetración a su garganta. Por fin el sujeto la soltó y le dejó sacar su cabeza un poco más atrás. La Señora de inmediato volvió a sentir que el alma regresaba a su cuerpo y tosía con sus ojos enrojecidos por el esfuerzo mirando con pánico al rostro impasible de su verdugo.

-‘‘Debes de aprender a tragarlo todo, Puta ..los clientes de hoy no serán tan complacientes cómo yo. ¡Ahora vuelve a intentarlo! ’’.

Inmediatamente presionó su cabeza otra vez hasta que la Señora Estefania sintió que esta vez había llegado más adentro. Un suave dolor le indicaba que su garganta se estaba expandiendo para recibir esas brutales penetraciones. Mientras que el tipo frotaba su verga contra su garganta, la Señora sintió que se había quedado sin aire. Sus ojos rojos, sus manos agitándose en la espalda y un par de lágrimas corriendo por su rostro completaban la escena de desesperación de la pobre Madre. Cuando estaba casi a punto de desmayar, el tipo la soltó un poco otra vez y ella volvió a toser. La verga del gigante se veía brillante cubierta de la saliva de la Señora y algunos hilos de baba y pre-semen se escurrían de su boca dándole un aspecto grotesco a la escena. La Madre de Iván tosía cada vez más atragantada y con su garganta irritada por la intrusión.

-‘‘¡Coff!, ¡coff! ¡YA POR FAVOR! ..no más, no puedo, es demasiado grande. Por favor ’’.

-‘‘¿Demasiado?, ..yo te enseñare lo que demasiado si no lo haces. ¡Ahora Trágatelo nuevamente! ’’.

Otra vez más la cabeza fue empujada hacia abajo y los labios de la Señora tocaron la cremallera del pantalón del sujeto. Cuando lo sintió la pobre, se dio cuenta de que tenía toda esa tremenda tranca en su boca y en su garganta. No podía creer lo que le estaban obligándola a hacer. Sacudida hacia atrás y adelante su cabeza frotaba sobre la sensible punta del pene del sujeto haciéndolo vibrar más y más. Fue en ese momento, cuando el tipo comenzó a contorsionarse que la Señora se dio cuenta que iba a descargarse en su boca.

-‘‘¡Oh! así Puta… oh dios, oh diossss…Me viene ya, me vieneeee… ¡Me corro!, me corro me corr….’’

Sus horcajadas fueron cortadas abruptamente por una descarga caliente que se deslizó dentro de su garganta hacia su estomago. Una oleada de un torrente espeso y amargo que inundo su boca y atragantó su traquea. Una y otra vez sentía los pulsantes borbotones de leche que se derramaban en su garganta. Un aroma extraño invadía su nariz mientras apretaba sus ojos tratando de no pensar lo que estaban obligándola hacer nuevamente. De inmediato y casi instintivamente, sacó la tranca escupiendo la corrida de su agresor y vomitando inmediatamente después en el suelo sobre el que estaba arrodillada trataba de recuperar el aliento.

-‘‘¡CERDA! ¡TENÍAS QUE TRAGARLO! ’’.

La tomó de los pelos y levantó su cabeza mirándola. Apretándole la mandíbula la obligó abrir su boca y mostrarle los restos de semen y vomito sobre su lengua y entre sus dientes. La pobre Señora sentía la boca cómo pegajosa, le costaba mover su lengua. Totalmente humillada y aún sintiendo el ardor en su garganta, su rostro estaba rojo de vergüenza y un hilo de semen le goteaba por la comisura de sus labios.

-‘‘Tu trabajo hoy en la noche va a ser tragar y gemir.. ah... y si querés llorar también ’’.

La Señora se quedó callada mirando al piso. De sólo pensar en pasar nuevamente por la experiencia del día de ayer le revolvía el estomago y le hacia doler su sexo. Sabía que no tenía alternativa y sus esperanzas de libertad se debilitaban. 

-‘‘Hoy en la noche organizamos una fiestecita, ..van a venir unos clientes muy especiales. Pagaron mucha plata por ti, ..no los defraudes. Toma, adentro de esa bolsa vas a encontrar ropa, quiero que te la pongas… tienes todo tipo de cosméticos y ropa para que te arregles, ..te queremos ver bonita para esta noche. Hazlo y no me hagas enojar, porque sería una lástima lastimar esa carita, ..sé linda y portate bien, quizás mañana todo termine y todo esto será un simple sueño ¡Ha Ha Ha!..’’

Diciendo eso, arrojaron un paquete sobre la cama y cerraron la puerta nuevamente. La Señora se quedó maldiciendo dentro de la habitación y pensando qué haría. Durante un rato observó el paquete envuelto en papel brillante sin animarse a abrirlo. Finalmente su curiosidad pudo más y, lentamente lo fue desenvolviendo.

-‘‘¡Degenerados! ’’. Maldijo impotente encerrada en ese cuarto tan frio.

Dentro del paquete había todo tipo de ropa necesaria para que ella se vistiera nuevamente. Entre todo tipo de prendas destacaban un vestidito de escocesa, una camisa blanca, una corbata azul y un par de zapatillas blancas y medias con puntilla completaban lo necesario para vestirse de colegiala. Conjuntos de ropa interior con motivos de adolescente. También había vestidos brillosos y de material un tanto de látex, medias, botas largas de tacón de aguja, todo lo necesario para verse sensual, o más bien cómo una Puta.

La Señora lloró por largo rato su destino. Sus manos habían sido liberadas, pero una cadena la unía a la pared a un costado de la cama. Estaba en una especie de calabozo horrible y frio. Nerviosa y desesperada intentaba jalar de la cadena y escapar, pero era demasiado fuerte para ella. Nunca se liberaría. Con lágrimas en los ojos se arrojó boca abajo sobre el colchón deseando desaparecer. Por un momento imaginó lo que le esperaba en esa depravada fiesta y sintió una sensación de frió que le recorría la espalda erizándole la piel. Su mente se debatía entre el deseo de escapar y el de abandono total. Lo que sí estaba segura era que tenía que sobrevivir para volver a ver a su hijo, ¿que habría pasado de él?.

10:30 pm.

Después de largo rato de tanto llorar y sentirse devastada, optó por el único camino que se veía cerca, sabía que si no hacía lo que los tipos decían la golpearían o le harían cosas peores, por un momento me dieron ganas de golpear la ventana para decirle que no se desesperara que buscaría ayuda, que sólo tendría que buscar a Iván para saber si se encontraba bien. Con la mirada perdida y su imagen hecha añicos, tomó la bolsa y sacó las prendas, una falda, una blusa y un calzón. Además de unos zapatos y medias con ligero. La pantaleta era tan apretada y chiquita que se le metía hasta el fondo, por medio de sus grandes nalgas. La blusa era otra prenda pequeñísima, que constaba solo de un frente que se amarraba detrás de la espalda por medio de 3 pares de tiritas entrecruzadas. La blusita a penas si alcanzaba para cubrir sus senos, dejando su ombligo expuesto. Era de tonos rojos. Se colocó las medias, oscuras, con el liguero, luego la falda, color negra, que era también diminuta, ( hasta las minis estaban lejos de ella ) que apenas alcanzaba para tapar el liguero. Los zapatos eran altos y descubiertos, de los que se amarran en los tobillos.

-‘‘¡Desgraciados! ’’. Y volvió a llorar, se sentía sucia, devastada y vestida de Prostituta.

Se volvió a desvestir, esas prendas eran demasiado escandalosas para una mujer como ella, no les daría el gusto de salir con ellas, tomó un vestido de noche menos escandaloso, este también era sensual pero al menos se sentía menos desnuda. También los cosméticos que le habían dado, por una parte el tipo le había dado una esperanza ‘‘Se linda y portate bien, quizás mañana todo termine y todo esto será un simple sueño’’ Se repetía así misma al tiempo que se arreglaba. En eso escuche ruidos al frente del aserradero, seguramente eran los tipos que había dicho el sujeto que vendrían. Sin hacer más ruidos que un gato, me fui pegado a la pared para lograr ver que es lo que sucedía al frente.

Cuando logré acercarme, un convoy de autos de colores oscuros estaban entrando rápidamente a las instalaciones. Dos autos Suburban avanzan a la vanguardia, seguidos de tres limosinas blancas, cerrando la caravana otras dos Suburban se detienen y de ellas bajan por lo menos 4 escoltas armados, que sumados a los otros 4 escoltas de la vanguardia, rápidamente montan un perímetro de seguridad alrededor de los autos y el lugar. Dos de los escoltas abren las puertas de las limosinas y segundos después de revisarlo descienden aproximándose y tocando el vidrio tres veces informan que todo esta despejado.

Eran tipos elegantes, gente poderosa de influencias ilimitadas, no sabía que tipo de espectáculo tramaban pero no era nada bueno. No logré verlos perfectamente ya que de inmediato se metieron, pero por lo menos eran 5 tipos que se mostraban ser los clientes especiales de los que hablaban. Cuando se adentraron al almacén volví hasta dónde estaba la Señora Estefania, ya se había vestido y se miraba muy bella, apesar de ser utilizada cómo un simple trozo de carne por aquellos viejos desgraciados. Aun así vestida, su figura destacaba del maltrato que había sufrido. Sus curvas pronunciadas debajo del vestido y sus pechos empujando las prendas visiblemente hacia adelante daban cierto atractivo a su figura. Pero lo que yo más observaba y me llamaba más la atención era el par de esbeltas piernas que se asomaban por debajo de la amplia falda. Pudorosa y deseando no llamar la atención, cada tanto jalaba de su falda hacia abajo, tratando de cubrirse y evitar que los perversos ojos de los hombres la observaran con sus lujuriosas miradas.

11:15 pm.

Mientras la Mamá de mi compañero se maquillaba lenta y tristemente, se escuchaba detrás de la puerta una serie de ruidos sordos de sillas en reacomodo, risas, movimiento de cosas y voces, muchas voces. ‘‘Ayudame dios mío’’ Dijo sollosadamente, inmediatamente entró el mismo tipo vestido en un traje negro con lentes oscuros y los guantes del mismo color, tan sólo su presencia hacía erizar la piel, con la voz ronca y seca cómo lo caracterizaba le habló:

-‘‘Acompáñame, ..la fiesta va a empezar ’’.

La Señora entendía perfectamente el significado de esas palabras. ¡La fiesta era ella!, ..sin poder resistirse, la indefensa Madre salió de la habitación a un pasillo largo y penumbroso. Rápidamente busqué alguna ranura por dónde ver hacía dónde la llevaban. Los seguí por fuera hasta que se me perdieron de la vista, triste y sin saber lo que iba pasar. Desesperado busqué alguna otra forma de poder adentrarme al almacén, iba ser bastante arriesgado pero no podía perderme lo que le harían. Le dí vuelta al almacén sin ser visto por los guardias tratando de encontrar la forma, estaba ya perdiendo las esperanzas cuando me percaté de una rejilla vieja de aire que salía de la pared a unos 3 metros del piso, sin perder tiempo coloqué uno de los tantos troncos de madera para lograr subir, casi me caigo, lo que ocasionaría que me descubriera, pero sujetándome fuertemente de la orilla logré subir y arrastrándome por el conducto logré infiltrarme al interior del aserradero.

Con cuidado de no hacerme notar, seguí arrastrándome hasta dónde venían los murmullos y el humo a tabaco, debí de arrastrarme varios metros hasta encontrar la salida de ese conducto, desde la rejilla podía ver perfectamente de lo que se trataba el negocio. Había una gran habitación improvisada, dónde pude observar diversos artefactos distribuidos a lo largo de la misma. Inmediatamente recordé los golpes y ruidos que había escuchado, estos desgraciados ya tenían todo preparado y listo para cuando apareciera su entretenimiento. Frente a ellos estaba una puerta cubierta de un manto rojo, por el que seguramente saldría la Señora y ese malnacido. Desde arriba lograba verlos a todos, había 5 tipos que parecían ser los clientes, estaban vestidos igual de negro, traían un traje completo con cierre al frente, guantes y mostraban lentes oscuros para ocultar sus perversos ojos. En cada esquina había hombres armados, una improvisada barra que les servia todo tipo de bebidas, en el centro una mesa grande con todo tipo de amarres en los lados. Todo estaba cubierto en rojo, un gran alfombra roja, paredes del mismo color y una gran lampara que colgaba del techo.

El gran manto se abrió y apareció la Señora Estefania seguida por ese misterioso sujeto, la pobre al ver todo lo que había en la habitación y la mirada de ocio de los sujetos no pudo evitar tratar de huir y suplicarles en llanto:

-‘‘¡No! ¡Por favor! ’’.

-‘‘Bienvenidos, Caballeros ..les presento a nuestra invitada de hoy ..Estefania ’’. Comenzó diciendo el sujeto.

La pobre estaba horrorizada, no sabía a dónde voltear, se sentía una indefensa presa delante de esos pervertidos, mientras lloraba no podía evitar ver todas esas cosas que había colocadas, parecía salidos de una película de masoquismo. Sin poder responder alguna palabra sintió cómo le apretaban el brazo y le volvían a repetir:

-‘‘Estefania, ..saludá a los invitados ’’.

-‘‘¡No! ¡Por favor!, ..piedad. ¡Ayúdenme! ’’.

El enorme sujeto se dio vuelta y le sacudió un tremendo y sonoro golpe sobre la mejilla derecha a la Señora y le volvió a exigir:

-‘‘¡Saludá!! ..’’

-‘‘Bue, buenas noches ’’. Saludo la Señora con terror.

-‘‘Como verán Caballeros, Estefania no está aquí por voluntad propia, lo que la hace perfecta para nuestra fiesta. Ella esta aquí pagando muy caro un error que cometió. Ella tiene 35 años y hasta ayer era una linda ama de casa, ..divorciada con un hijo, viven solos y no tienen familiares en la ciudad, tal y cómo les gustan, Caballeros. Además, cómo saben, en esta fiesta está todo permitido, pero traten de no lastimarla mucho ni dejarle marcas feas, ..así podemos seguir usándola algún tiempo más ¡Ha Ha Ha!.. Otra cosa muy importante, el precio por el video ya esta pactado, no habrá más negociaciones ’’.

La pobre al escuchar las palabras de ese sádico se horrorizó más, no sabía que le harían toda esa bola de depravados, se sentía indefensa, paralizada, volteaba para todos lados buscando una salida a su tormento, pero los enormes guaruras que custodiaban las salidas le quitaban todo resquicio de cualquier intento. Al ver las miradas pervertidas y las risas de ocio gritó:

-‘‘¡Nooooo!!! ¡Degenerados!!! ...’’ Dijo mientras la sostenían de sus brazos.

-‘‘Creo que no hace falta que le explique mucho, ..¿no Señora? Lo único que le voy a explicar es que usted ya les pertenece a estos Caballeros, así que ya deje de llorar y de lamentarse, ..no malgaste su energía ¡Ha Ha!..’’

-‘‘Que, ¿que es lo que me van hacer? ..’’

-‘‘Las reglas de la casa son muy sencillas, Señora ..todo está permitido en tanto no afecte tu vida y la de los demás. Las heridas leves están permitidas en tanto y en cuanto no amenacen tu salud. Te podrán usar cuantas veces quieran y el tiempo que quieran, ya sea de uno en uno para dar espectáculo o de varios para hacerte reventar. No te asustes, hasta ahora ninguna a salido insatisfecha, ..es más, son pocas las que logran soportar ¡Ha Ha Ha Ha!..’’

La pobre Señora temblaba al escuchar todo eso. No podía creer que la estuvieran presentando de ese modo. Esos degenerados la iban a castigar y a violar cómo se les antojara. La noche iba a ser una pesadilla de la que ella deseaba escapar. Poco a poco su vista fue recorriendo todo y cada uno de ellos, dónde ahora unos 7 hombres que parecían ser los clientes bebían y la miraban con deseo. Las paredes estaban recubiertas de una gruesa capa de goma espuma forrada que seguramente aislaba los sonidos. En varios lados podían verse las cámaras colgadas del techo y apuntándole. A su alrededor varios muebles y objetos presagiaban una noche violenta y salvaje.

-‘‘Adelante, Caballeros ..es toda suya ’’.

Sin perder tiempo veo cómo se levanta un sujeto y se dirige a ellos, iba vestido con un traje completo negro de sierre al frente, sin embargo, los pantalones eran peculiares. La bragueta no existía y sobre los genitales tenía una abertura dónde poder sacara el miembro. El sujeto como característica mostraba unos grandes gogles negros anudados a su cabeza y estaba totalmente rapado. Desde atrás la agarró del pelo haciéndole echar hacia atrás su cabeza para pasarle su lasciva lengua por todo lo largo del cuello y su mejilla, al tiempo que su frotación sobre las tetas sé hacia cada vez más violenta. Desde atrás agarra a la pobre Madre por las tetas e inclinándose hacia ella le dice al oído:

-‘‘¡Estas tetas son increíbles! ’’.

Entonces, de un fuerte tirón hizo rasgar la tela del escote, y su pequeño sujetador quedo al descubierto. El tipo lo observó un momento pero rápidamente volvió a concentrarse en lamerle el cuello con su lengua y seguir sobandole los senos con ambas manos. La Señora Estefania empezaba a poner cara de rabia y se la veía apretar los dientes ante la impotencia de no poder defenderse. Volteó a ver entre los espectadores y no pudo sentir más rabia al percatarse que uno de ellos no era ni más ni menos que el desgraciado que la había llevado hasta esta situación. Sentado en una de las sillas se encontraba Don Pancho, que mostrando esa perversa sonrisa disfrutaba del sádico espectáculo con una copa de licor y frotándose su tremendo bulto oculto entre sus pantalones. Ella con una lágrima corriendo por su mejilla lo miraba con rabia, gritándole entre sus adentros que todo lo que estaba ocurriendo era por mi culpa. Pero rápidamente inclinó su cabeza hacia su propio pecho al notar que las manos que la magreaban habían pegado un tirón al sujetador hacia abajo y sus tetas estaban al aire.

-‘‘¡Oooohhhh!! ’’. Exclamaron todos los espectadores al poder apreciar esos perfectos copos de nieve retando a la fuerza de gravedad.

La Señora con otro terrible jalón de greñas inclina su cabeza hacia arriba y él aprovecha para amasarselas a conciencia. Tras esto el tipo continúa magreándola las tetas desde atrás al tiempo que le abre el vestido, aunque el sostén de fino encaje ya no mantiene su propósito de cubrir, lo zarandea un poco al aire, mirándola y riendo, y lo lanza hacía los demás para continuar con el sobeteo de sus tetas. Tras unos minutos de fuerte manoseo, y con las tetas de la Señora casi coloradas por la fricción que le propinaba el violador, este volteó con los demás espectadores, echándoles una mirada de psicópata mientras metía una de sus manos por debajo de la falda de la victima.

Por la fuerza se abrió camino entre sus muslos y comenzó a masajearla entre las piernas por encima de sus bragas, pero después de tres o cuatro pasadas volvió a darle lengüetazos en el cuello mientras intentaba bajárselas desde una de sus caderas mientras la mantenía sujeta con la otra agarrándole las tetas. Y lo consiguió en parte, la prenda intima de la Madre de Iván dejaba entrever un pequeño triangulo de pelo castaño que a intervalos quedaba oculta cuando la mano del agresor se introducía entre sus muslos para pasar sus dedos por sus labios vaginales.

La pobre permanecía seria ante la violación de que era objeto, pero ya parecía no disponer de tantas fuerzas cómo para oponerse, así que este se recreaba tocándole tas tetas y el chocho cada vez con mayor facilidad, mientras de vez en cuando les dirigía una malvada mirada a todos e insultaba a la pobre Madre llamándola Zorra, golfa, Puta y todos los adjetivos similares. Ante la escena que se desarrollaba debajo de mi, yo mismo me sorprendí al comprobar que mi pene volvía a ponerse en estado de guerra. Cuando el sujeto había comenzado a bajarle las pantaletas a la Señora, empezaba a sentir que un extraño cosquilleo recorría mis genitales y en escasos segundos se me había vuelto a empinar el palo. Tengo que reconocer que nuevamente la violación de la Madre de mi compañero me estaba produciendo morbo.

En eso, otro tipo se pone de pie y con la misma mirada de ocio se dirige hacía ella para hacerle lo mismo. Ella al verlo se horroriza, ya que el tipo muestra el mismo atuendo que su compañero pero este ya trae la verga de fuera y se la viene acariciando. Como característica de este otro tiene un parche en el ojo ( cómo si se tratara de un pirata ) y muestra una perfecta barba de candado, digo perfecta porque parece cómo si se la hubiera tatuado.

-‘‘¡Noooo! ¡suéltenme desgraciados! ’’.

-‘‘¿Te gusta mi amiguito, eh? ’’. Pregunta el sujeto calvo a la pobre Madre que trata inútilmente de liberarse.

El violador calvo ya no se conformaba con insultarla y maltratarla a base de tirones de pelo, sino que además ahora también se dedicaba a sujetarle firmemente la cabeza mientras él meneaba sus caderas de forma circular restregándole el bulto de su pantalón por toda las nalgas que mantenía el vestido arremangado en la cintura y la miraba con expresión sádica.

El tipo del parche por el contrario, aparecía en la escena con aparente más tranquilidad. La mayor parte del tiempo se lo pasaba observando las vejaciones que su compañero cometía con la Señora riéndose a carcajada limpia, aunque de tanto en tanto una de sus manos se perdía entre las piernas de la pobre Madre para violar su sexo con los dedos, momento en el que ella siempre daba un pequeño respingo e intentaba desesperadamente adelantar su trasero para salir del radio de acción que abarcaban las manos de este otro, pero lo único que conseguía con ello era hundir aún más su trasero contra el paquete del individuo que tenia atrás.

Enseguida el tipo calvo de la parte superior de la cabeza la toma de las greñas y la hace arrodillarse, abre torpemente la ranura de ese atuendo y mostraba ante las narices de la Señora una tranca de longitud y grosor considerables. Además, el otro tipo había dejado de lado su inactividad y desde hacia ya unos segundos se podía observar cómo varios de sus dedos penetraban con brusquedad en el chocho de la Señora hasta los nudillos, mientras su pulgar presionaba con fuerza el agujero trasero intentando abrirse paso en su interior.

Las lágrimas corrían ya a caudales por las mejillas de la Madre de Iván cuando el tipo que tenia al frente comenzó a restregarle el nabo por toda la cara, forzándola a mover la cabeza mediante los tirones de pelo de modo que la punta de su glande fuera tomando contacto con toda su tez desde los ojos a la barbilla. El sujeto de los gogles intentaba meter la verga en la boca de la pobre Madre, que utilizaba sus ultimas fuerzas para resistirse a la violación apretando sus mandíbulas e intentando no despegar los labios ya completamente húmedos a causa de sus lágrimas.

Pero daba la impresión de que aquellos sádicos ya se habían visto con anterioridad en situaciones similares, ya que en un momento dado, el tipo del parche, que no dejaba de meter los dedos de su mano derecha en el chocho y culo de la Señora mientras observaba las acciones de su compañero, le propino a la Señora una fuerte nalgada con su mano libre que la obligó abrir la boca para dejar escapar un lastimero grito de dolor, momento en el que el otro captor que tenia delante aprovechó para introducirle todo su miembro hasta el punto de que la nariz de su presa quedo momentáneamente oculta entre los pliegues de la abertura de su bragueta.

-‘‘¡Ja ja ja!.. ¡He he he!.. ¡Oooh!! ’’. Era lo único que se escuchaba en la sala por parte de los espectadores ya ansiosos para que llegara su turno.

Una vez que aquella tranca se había abierto camino por entre los labios de la pobre Madre, no le quedaban más opciones que tragársela y esperar que aquella tortura terminara lo antes posible. Pero una cosa era que la Señora se viera forzada a mantener aquella tranca pegada a su garganta y otra muy distinta que colaborara con sus secuestradores. Sacando fuerzas de dónde ya no las tenia, aún intentaba contraer sus agujeros para dificultar la penetración manual que el del parche insistía en realizarle, lo que le costaba algún que otro cachetazo cada cierto tiempo.

Tampoco se lo ponía fácil al desgraciado que le jodía violentamente la boca, intentando retorcer su cuello y girando la cara para librarse del glande que ya casi la atragantaba en su frenética incursión. Lamentablemente para la Señora, ella era una mujer más bien bajita, y sus secuestradores por el contrario eran hombres fuertes y fornidos, capaces de dominarla con facilidad a base de fuerza, y en escasos minutos ya se sentía totalmente exhausta y sin poder hacer nada contra los dedos y la tranca que ya ocupaban sus tres agujeros.

Con todo lujo de detalles veo cómo la boca de la Señora se llenaba con el cipote de su agresor hasta que su rostro quedaba aplastado contra la entrepierna del sujeto. Ella para no asfixiarse comienza a chupar mientras él no para de repetir:

-‘‘¡Oh! qué cosa más buena, ..no hay nada mejor que hacerlo con una divorciada. ¡Estas sí que saben!,.. ¡uffff!!, así, así, ¿tienes ganas de rabo?, ¿eh, preciosa? ’’. Decía el sádico.

El tipo de los gogles se percató de la fija mirada que en ese momento la Señora y el desgraciado de Don Pancho intercambiaban, y en un acto de pura morbosidad, mientras se sujetaba con una mano la base de su verga, con la otra agarró la parte trasera del pelo de la torturada Señora e hizo girar su cabeza hasta colocarla justo frente a su empinado miembro. Acto seguido, y con una cara de verdadera perversión, comenzó a restregarle el cipote por las mejillas, la nariz y la barbilla. La pobre lloraba en silencio sintiendose más humillada, mientras el dolor que los dos dedos le producían en la vagina, no le permitía dejar de llorar en ni un sólo momento.

Casi en el mismo momento, el sujeto del parche decidió que quería probar los pechos de la Señora, y sujetándola por la cintura mientras seguía hurgando con los dedos en lo más profundo de sus entrañas, se apoderó a la teta izquierda de la mujer succionándola y jugueteando en su pezón con hábiles movimientos de lengua. Por otra parte, el tipo que la humillaba pasándole la verga por todo el rostro no iba a rechazar la clara oportunidad que le hacia para que le violara la boca, y tras los primeros lengüetazos rápidamente le hizo pasar su hinchado pene por entre los labios hasta que la punta del capullo debió de toparse con la garganta de la pobre Madre.

Durante unos segundos mantuvo la verga totalmente dentro de su boca, sujetándole la cabeza firmemente con las dos manos, que agarraban su pelo con los puños cerrados un poco por detrás de las orejas. Mientras los dos dedos seguían entrando y saliendo frenéticamente de su chocho y se deleitaba comiéndole y sobandole las tetas. El tipo calvo se la metía en la boca con contundentes movimientos de cadera, pero en vez de acompasar sus envestidas en lo que hubiera sido una mamada convencional, se detenía cuando la nariz de la Señora quedaba casi oculta entre sus pelos que tenia sobre el cipote y sus güevos chocaban con la barbilla de ella, de tal forma que hubo ocasiones en que la tranca ya en el fondo de la garganta le producía fuertes arcadas.

-‘‘¡Coff, coff!.. ¡Arghh!! ¡YAARGHH!! .. POGH!! .. ¡FAGOGH!! ’’. Suplicaba inútilmente la pobre Madre.

Observando tal escena, confieso que en ocasiones dejaba de mirar aquellos dos cabrones que estaban forzando a la pobre Madre, sin embargo, las terribles arcadas que la Señora emitía cuando su boca era liberada por la tranca del calvo, demostraban sin ningún lugar a dudas que estaba sufriendo al máximo entre los dos depravados, que habían conseguido que los demás espectadores se revolvieran sobre sus sillas tremendamente excitados. Así se mantuvieron durante unos minutos. Yo ya no sabia que más iba a pasar, observaba aquel cuarto lleno de aparatos y poleas, cámaras y diferentes artilugios de sexo, sentía pena por ella, incluso ya no me excitaba el estar viendo aquello. Incluso intenté apartar mis ojos del triangulo sexual en el que se encontraba sumida la Madre de mi pequeño compañero.

Pude observar cómo los zoom de las cámaras giraban sin cesar sabiamente dirigidos por el enorme sujeto, intentando captar las mejores escenas posibles de la bacanal que allí tenia lugar, pero cada pocos segundos, las ocasionales arcadas ahogadas de la pobre Madre, volvían a reclamar mi atención. De pronto me sorprendió ver que la Señora retiraba de entre sus piernas la mano que tenía explorando sus interiores de su chocho, y con ella empujaba las piernas del tipo calvo en un intento de liberarse de la tranca que le taladraba la boca.

Por un momento pensé que había decidido terminar con aquel sádico espectáculo e iba a salir corriendo de entre medio de los dos pervertidos. Sin embargo, lo único que hizo fue dirigirle una rápida mirada a Don Pancho justo antes de volver a encararse a los tipos para decirles:

-‘‘¡Yaa!, yaa! ..hagan lo que viene hacer. ¡No me torturen más!, ..¿cuál de los dos me va a violar primero? ’’.

Los dos sádicos pervertidos intercambiaron una sonrisa de complicidad mientras el calvo daba un paso atrás y el tipo le daba unas palmaditas en el culo a a la pobre Madre indicándole que se levantara. En ese momento, el tipo calvo de los gogles se dirigía a la concurrencia con una expresiva sonrisa y sus ojos parecían decirles claramente:

-‘‘¡Señor X!, ..¡vaya pedazo de Puta que consiguió ahora para nosotros! ’’.

-‘‘Empiecen Caballeros ’’. Le contestó el tipo enorme que hasta ahora ya sabía cómo era nombrado por ellos, ‘‘Señor X’’.

-‘‘Yo también quiero comprobar si es buena mamadora ’’. El tipo del parche agarrándola del brazo dirigió a la pobre Madre hacia el extremo del sofá más cercano que tenían a sus espaldas.

La pobre Señora se dirigió totalmente sumisa, estaba muerta de miedo pero su fuerza de supervivencia le hacía soportarlo todo. Se sentó un poco ladeada, con su espalda levemente apoyada en el reposa brazos del sillón, dejando en el suelo su pierna izquierda. Levantó la otra y la colocó semiflexionada contra el respaldo, quedando totalmente abierta de piernas frente el tipo calvo, que ya se dirigía a ella meneándose la verga por fuera de su traje. Mientras tanto el tipo de parche que ya mostraba su verga colorada de los violentos jalones, se acomodó por detrás del sillón para apoderase de su boca. El otro, se arrodilló entre las piernas de la Madre y se recreo durante unos segundos restregando la punta de su capullo por entre los húmedos labios vaginales de la pobre Señora.

La Madre de mi compañerito ya no tenia el cuerpo para sus jueguitos, quería terminar con eso lo antes posible, así que agarró con su mano el empinado rabo del tipo calvo y se lo colocó presurosa en la entrada de su maltrecho chocho. Este se inclinó un poco hacia delante quedando apoyada una de sus manos en el respaldo del sofá mientras la otra volvía a magrear con ansias las tetas de su victima.
Ella lo tomó por las caderas, y con un más que expresivo le gritó:

-‘‘¡Empuja, cabrón! Acaba de una puta vez ..’’ Tiró de él de tal forma que la tranca de su violador debió de chocar violentamente con su matriz, ya que le hizo soltar un tremendo grito al tiempo que sus ojos se abrían cómo platos a causa de las sensaciones que empezaban a recorrerla por dentro.

El tipo calvo comenzó entonces a darle tales sacudidas a la pobre Madre en el chocho, que incluso pude observar cómo ella cerraba sus puños en torno al tapizado del sofá y la tela de este quedaba aprisionada entre sus dedos. Además, el sujeto ya había dejado de sobarle las tetas y ahora se dedicaba a pellizcar y retorcer alternativamente sus pezones con el dedo pulgar e índice de su mano izquierda. A mí ya me daba la sensación de que mis pesones me dolían viendo tal escena, estos desgraciados no tenían la menor consideración con ellas, la pobre ya las tenía bastante coloradas de tanto manoseo.

El tipo del parche por su lado, la sujetó del cabello volteándola hacía él sin el menor recato, y así sin el menor aviso hundió su descomunal tranca en la boca de la Señora, que no pudo menos que abrir otra vez sus ojos al máximo y emitir un intendible sonido de protesta, mientras su nariz quedaba prácticamente escondida entre los güevos del tipo. Con su cabeza colgando boca abajo por fuera del apoya brazos del sofá y sujeta por la gran mano que el tipo del parche aferraba a su garganta, a la pobre Madre no le quedo más remedio que tragarse aquel descomunal pedazo de carne que perforaba su boca perfectamente sincronizado con las embestidas que el tipo calvo le propinaba entre las piernas.

Mientras, la verga del calvo continúa apareciendo y desapareciendo en el chocho de la pobre Mamá de Iván, a la vez sin que ella pudiera darse cuenta, introduce no uno, sino dos dedos en su ojete de golpe provocándole un terrible dolor. 

-‘‘¡Uhmmppfff!!! ’’.

-‘‘¡Ufff!, Puta, ..¿te dolió?, ¿te apetece hacerlo con los dos? ’’. Le pregunta.

Pero la pobre Madre estaba más entretenida en la verga que le taladraba la garganta que las asquerosas perversiones de ese sádico, aunque todos los demás espectadores levantaron sus manos cómo acreditando las intenciones de su sádico compañero.

-‘‘Lo que el público pida ¡Je je je!..’’ Dijo el tipo agarrándola de las caderas y subiendosela encima se dejó caer sobre el sillón mostrandole el culo a su compañero. 

-‘‘Que, ¿que pasa? ¡Nooo! ’’. Dijo sorprendida.

Pero por su posición no podía girar la cabeza pero enseguida notó que el otro tipo se había girado detrás de ella acercadose lo suficiente como para estar prácticamente pegado a su trasero. El que la violaba por debajo la subió lo máximo que pudo pero evitando que la punta de su verga saliera de la vagina. La mantuvo en esa posición unos segundos, hasta que la Sra Estefanote notara el pecho de su compañero pegarse a la espalda y luego el que hasta entonces la había estado violando comenzó a bajarla nuevamente muy despacio. Su verga se iba enterrando poco a poco nuevamente dentro de ella hasta que notó algo cerca de su culito. Era la punta de la verga del tipo del parche, a eso se refería el cerdo cuando le dijo que hacerlo con los dos. ¡Esos hijo de Perra querían violarla por el frente y por detrás a la misma vez delante de todos!

-‘‘¡Noooooo, por favor, eso no, me van a destrozar! ’’. Gritó ella al tiempo que trataba zafarse. Le era imposible. 

-‘‘¡Tranquila Puta!, ..piensa en lo bien que te lo puedes pasar. Además, a mi amigo no hay cosa que más le guste que un buen culo ’’.

-‘‘Y si es de una Mami tan rica como tú, que mejor ¡Je je je je!..’’ Oigo decir al otro nervioso, poniéndose tras ella y apuntando hacia el ojete de la pobre Madre.

El tipo calvo la sujetaba con bastante fuerza al tiempo que el otro agarró sus brazos para que no se agitara. Otra vez volvió a subirla poco a poco hasta lo que podía, donde la Sra Estefanote notó que la punta de la verga de del Perche topaba ya directamente con su ano. 

-‘‘No, no espe..... ¡ARRGGHHHHH!!! ’’.

-‘‘¡Callate Puta!, ..ya me han dicho que te lo estrenaron ayer. Verás cómo hoy te lo pasas mejor aún. ¡Ufff!!, qué apretadito. Si no me entra ’’.

-‘‘Deja que empuje ’’.

Siguió subiéndola poco a poco y observé con terror como ese miembro duro iba ya entrando en ella. Primero el glande, luego un poco mas, otro poco mas. La pobre Madre volvió a sentir ese dolor punzante que había sentido en la pequeña mesa de su propia casa, supongo que el tipo que le presionaba el culo debió de llevar por lo menos la mitad, pero el no se iba a detener ahí, quería llegar al fondo del pequeño culo y por eso el recto de la pobre Madre tuvo que volver a ser forzado.

-‘‘¡Argghh!! Me hacen daño ¡aagghh!! ’’.

-‘‘¡Ya estoy dentro Perra!, ..ahora a gozar. ¿Lo ves?, ya voy por la mitad. ¿Qué tal? ’’.

-‘‘¡Argghhh!! noorgh!, ..me van a partir desgraciados ¡Argghhh!! ’’.

La pobre Madre sentía como esa verga le desgarraba el culo poco a poco. El dolor aumentaba y de repente el tipo que le sujetaba de las nalgas se detuvo. El dolor fue deteniéndose poco a poco. Completamente exhausta sus brazos se soltaron de la espalda y cayeron a ambos lados del sujeto que tenía debajo, su mejilla quedó sobre el pecho del tipo mientras respiraba agitadamente. Observé como el Calvo la sujetaba de la cintura y la apretaba mas contra si, tampoco se movió ni trató de zafarse. El motivo estaba claro, estaba bien apuntalada por 2 vergas dentro de su cuerpo. Eran dos pistones que amenazaban con taladrar sus dos agujeros. Los güevos de los dos tipos debían estar tocándose entre si al estar tan juntos, pegados a ella por completo, con sus vergas rosándose por dentro. Ya estaba claro, le habían reventado el culo.

-‘‘¡Ya lo sabía yo!, ..qué culo más divino. ¡Ohh!!, hasta los güevos, ¡ufff! que gustazo. Desde que te vi pensaba en esto, ..en darle por el culo a una Madre tan hermosa cómo tú ’’. Dice esto volviéndose y mirando a ver a todos los espectadores, provocando sus más perversas carcajadas.

En ese momento, los dos comienzan un movimiento al unísono en ella.

-‘‘¡Arrgghhh! ¡NOO! Los dos no ¡Argh! Cómo los siento, no lo puedo creer... ¡me van a partir! ¡NOOO!! ..’’

-‘‘¡Goza!, Zorra ¡Je je je je!..’’ Dice el de los gogles.

El jubilo de los espectadores estaba tomando ambiente. Deben haber llegado más tipos porque ya se escuchaban muchísimas voces. Pero sobresalía la del desgraciado de Don Pancho entre ellos:

-‘‘¡Vamos!, vamos. Encájenla hasta el fondo ..¡cójanse a esa Zorra! ’’.

-‘‘¿Los oyes? ’’. Le dice el calvo a su compañero mientras movía lentamente la cadera para pistonearla.

-‘‘Los oigo. ¡ufff! ..y eso hago. Hasta el mismísimo fondo, ¿y tú? ’’. Contesta el otro.

-‘‘Lo mismo, tocando fondo, ¡Je, je!.. Da gusto ver que el público le anima a ello ¡Je, je, je!.. Anda, demosle a esta Zorra la mayor experiencia de su vida ’’.

El del parche, desenfundando a la Señora por el culo, se levanta y la toma de las nalgas abriéndolas al máximo, mostrandole a todo el público el terrible agujero que le había dejado. Según se los muestra hace señas con la mano levantando el pulgar, cómo dándoles a entender que se lo pasa de miedo con la pobre Madre. Vuelve a ponerse tras ella y comienza a apuntar a su ojete. ¿Cómo pueden ser tan despiadados y disfrutar de ese espectáculo tan aberrante?

-‘‘¿Qué me dice la Señora?, ..¿le gusta cómo le doy por el culo? ’’. Le pregunta el del parche mirándolos a todos.

-‘‘¡NOO! ¡Arghh!! ¿porqué me hacen estas cosas?, ..me están abriendo por dentro ¡Arghhh!!! ’’.

¡No lo podía creer!, iban a continuar con su labor. La pobre Señora se revoloteaba tratando de escapar cuando es echada nuevamente hacía delante contra el torso del tipo calvo, cuando éste le agarra la verga a su compañero y le dice:

-‘‘¡Por ahí no, amigo!, ..¿porque no le enseñamos a esta Zorra lo que es trabajar en equipo? Necesito que cambies de canal ’’.

-‘‘¿Qué insinúan, dios? ..¡que es lo que pretenden malditos! ’’.

Pero la voz del tipo que tenía debajo tranquiliza a la pobre Madre, que inquieta, intentaba negarse tras darse cuenta de lo que pretenden.

-‘‘Tranquila Zorra, que ya estás lista ..verás cómo puedes. Relájate ..ha llegado el momento que tanto esperábamos los dos. Vas a gozar al doble y sólo así dejarás de tener este chocho con el que viniste ..¿no lo deseas? ¿Te imaginas dos vergas en tu chochita? ..va a ser lo máximo y menudo espectáculos que les vamos a dar ¡Je je je je!.. Te lo vas a pasar de ensueño y por fin tendrás el chocho tan abierto que podrás coger con un caballo ¡Je, je, je!.. Deja que mi amigo lo intente, ..¿y sabes qué? hasta ahora ninguna otra lo ha aguantado ’’.

-‘‘¡NOOO!! ¡Déjenme depravados!, ..¡ayúdenme por favor! ¡ya basta! ’’.

El del parche hace caso omiso a las palabras de la pobre Madre, y comienza a empujar para no perder la ocasión. Aquel sádico pugna por entrar también en el chocho de la Mamá de Iván. No cesa en su intento de penetrar ese chocho por su ya ocupado sexo. Le oigo decir al oído:

-‘‘Estate quietecita Perra, ..que vas a ver que bien te lo voy a dejar. ¡Te voy a reventar enterita! ¡Ja ja ja ja!..’’

El jubilo de los espectadores aumenta, la pobre Madre debe sentir un dolor horroroso. De pronto, veo cómo su sexo cede y toda la cabezota de aquel miembro se abre paso por él. El alarido de la Señora es espectacular. Pienso que se ha de ver escuchado a varios kilómetros a la redonda. Con el algarabío que se ha formado, nadie parece enterarse de nada de lo que aquí ocurre, de que ese Cabrón acaba de desgarrar a esa pobre Madre.

-‘‘¡Oh!, ¡qué conejo tiene!, ..¡no me lo puedo creer!. Le está entrando a la muy puta ’’. Dice orgulloso el del parche de su hazaña con cara de auténtico vicio.

El sádico ese, le tapa la boca a la Señora y su agudo grito queda ahogado bajo su mano. No tarda en volverse buscando las miradas de los demás pervertidos que cómo espectadores buscan ya su oportunidad para saciar sus más oscuras fantasías mientras el otro grita enardecido:

-‘‘¡Estoy entrando!, estoy entrando ..¡va a poder con las dos! ¡Uff!! zorrita ..cómo te vamos a dejar este chocho ’’.

El tipo calvo aprovechando los gemidos y quejidos de la pobre Madre, aprovecha apartando la mano de su amigo para besarla y meterle toda su asquerosa lengua, mientras ella, intentando evitar que la abrieran se movía tratando de escapar de ese terrible sándwich en el que ella estaba convertida en el jamón o quizás en la pechuga del pavo en medio de esos dos sádicos. Entre los quejidos y la lengua del otro se escucha:

-‘‘¡Aguanta Zorra!, aguanta ..ya ha pasado lo peor. Verás cómo enseguida comienza a gustarte ’’.

-‘‘¡Uff!!, ¡ya estoy dentro amigo! ..¡ya estoy dentro! ¡Esta Puta es increíble!, ..se la acabo de enfundar enterita yo también, se la he metido hasta los güevos ¡Ooh! ’’.

-‘‘Así, así, hay que abrírselo bien, ..verás que a partir de ahora vas a querer nabos todos los días, Perra. Vas a tener el chochete listo y con ganas de guerra a todas horas, ..además te estamos haciendo un favorcito, ya que te estamos dejando lista para los que te vienen ¡Je, je, je!..’’

-‘‘¡ja, ja, ja!.. Si es verdad, ..hoy la Señora se va a ir de aquí con el chocho bien reventado, ¡ja, ja, ja!.. Ni cuando pariste te va a quedar tan abierto ¡ja, ja ja!..’’

Le dice el del parche mirándola y riendo al tiempo que empieza junto a su compañero un cadencioso vaivén en la Madre de mi amigo, mientras tira de su dorado pelo, cómo si fuera un jinete cabalgando. El otro libera a la Señora de su asquerosa lengua, dejando que poco a poco comience a gemir. ¡No puedo creer que esa tortura comience a gustarle!. En ese momento soy consciente de la realidad, ..ya no hay vuelta atrás y aquellos cabrones tienen lo que querían. Acaban de reventar a la pobre Madre y ella no sé si comienza a disfrutarlo.

-‘‘¡Esto es lo máximo!, ..en mi vida he hecho algo igual. ¡Qué chocho amigo!, qué panocha tiene, ..apuesto que tu Marido no supo de lo que eras capas, Zorrona ¡ja, ja, ja!..’’

Pero la pobre no escucha nada, estaba más concentrada en los terribles dolores que le producía el chocho al estarse dilatando al máximo de su capacidad para lograr engullir dos trancas a la vez.

-‘‘¡Argghh! ¡No puedo más!, ..¿por qué me hacen esto? ¡Argh! ’’. Dice ya entre dientes la pobre Madre. 

-‘‘¡Pero si te está encantado, Putita! ..¿o acaso no te lo estás pasando tan bien con nosotros? Lo que chorrea acá abajo me dice otra cosa ¡ja, ja!..’’

-‘‘¡Argghh! ¡Malditos! ¡Ah! ¡Ah! ¡Norghh! ’’.

-‘‘No nos agradezcas, Putita ..disfruta, que esta noche no la vas a olvidar. Vas a ver que bien te vamos a dejar, ..hoy te vas a ir con tu chochito bien abierto por completo. ¿No lo deseabas, mi Amor? ’’.

La pobre Madre cansada de sus intentos fallidos por zafarse, termina por rendirse y caer desvanecida sobre el tipo que tenía debajo. Sin duda se encuentra en una situación no buscada y que le ha desbordado. Una situación que se le ha ido por completo de las manos y que a estas alturas la ha convertido en un muñeco a merced de ellos. Cosa que se vé que le invade de rabia por dentro, de ahí su inminente derrumbe y la quebradez de su resistencia. Parece llena de rabia pero sus fuerzas parece cómo si la hubieran abandonado, sólo emite entre lloriqueos y jadeos.

-‘‘Sabía que terminaría por gustarte y por eso quería que lo probaras, ..con lo jamona que estás contigo tengo ganas de todo, pero de preñarte lo que más quisiera ’’. Le dice el tipo calvo que estaba debajo, a lo que la pobre usando sus últimas fuerzas le volteó a ver y gritándole le repudio su aterradora idea.

-‘‘¡Eso jamás!, ..¡jamás me permitiría llevar dentro de mí algún engendro suyo mal nacidos! ¡Ah!, ah ’’. Responde la Señora Estefania llena de rabia al tiempo que se empieza a correr sin que ella pudiera evitarlo.

-‘‘¡Eso es Zorra!, ..córrete más que te estamos abriendo cómo mereces. ¿Y sabes que es lo mejor, Putita? ..lo mejor de todo es que aún con tus lloriqueos y paleos terminara por gustarte ’’. Le dice con la cara más sádica que pudiera yo ver jamás, mientras que el otro no paraba de arremeter contra su chocho abriendoselo por completo.

-‘‘¡Uff! ¡Estás riquísima!, ..y vas a desear que nunca acabe de violarte, Cabrona ’’.

Puedo ver cómo el chocho de la Señora se ha hecho ya perfectamente a las dos trancas que tiene dentro. A cada embestida de ellos se oye con más claridad el chapoteo producto de los flujos que suelta por él.

-‘‘¡DENLE DURO! ¡VAMOS! ¡PÁRTANLA EN DOS! ’’ Se escuchaba la concurrencia apoyando a esos dos sádicos violadores.

-‘‘¿Ya los escuchaste, Putona? ..que te vamos a dejar el chocho tan abierto que no se te va a cerrar en toda tu vida ¡Oh! Qué gusto ’’. Dice el otro volviéndose y mirándola, disfrutando de la situación.

-‘‘Cómo te siento, Amigo ..¿notas cómo contrae los músculos del chochete? Parece que nos quisiera succionar la verga con él, ¿eh? ¡Menudo conejo!, ..en la vida probé algo igual ’’.

-‘‘Pues para eso estamos aquí, ..para disfrutar de este tipo de cosas que en nuestra casa jamás lo intentaríamos. ¡Uff, uff!! Apurémonos ya que hay muchos que están esperando espacio ¡je, je, je!..’’

-‘‘Déjame que se lo acabe de reventar, ..¿no ves cómo le gusta? ¡ja, ja, ja!..’’

En ese instante puedo escuchar cómo la Señora comienza a temblar y a crispar todo su cuerpo ya que inevitablemente su cuerpo sucumbe por llevarla de nuevo a otro orgasmo. No puedo creerlo pero la Señora se corre nuevamente, con aquellos dos violadores dentro de ella.

-‘‘¡Ahora sí Puta!, ahora sí que estás bien abierta ..han hecho falta dos buenas trancas pero hemos conseguido abrir este chocho tan cerrado que tenías. Ahora ya estás lista para disfrutar hasta con un burro ¡ja, ja, ja!.. ¿A que te gustó sentir dos vergas dentro?, ..cuando lo usen los demás, no los vas a sentir, ahora tienes el chocho que mereces y vas a sentir la necesidad de usarlo a diario. A que disfrutas, ¿eh? ..esto es coger y no lo que te han dado en casa. Si tú quisieras iríamos a tu casa a diario para violarte, hasta que te dejásemos preñada ’’.

-‘‘¡Arrghhh! ¡NOO!! ¡Acaben de un puta vez! ..¡Ahhh!! ’’.

-‘‘¡Ya no puedo más!, ..¡me corro Amigo! ¡Es el chocho más delicioso que he probado en mi vida, ¡Oohhh!! La cantidad de leche que estoy echando ¡Oohh! ’’. Añadió el del parche.

-‘‘Pues yo todavía aguanto un poco, ..te aseguro que este chocho ya no es el del principio, pero a mí me gustan más así. ¡Bien abiertos y tragones!, ..y siempre con ganas de más y más leche dentro ¡je, je, je!.. Chochos que disfrutan al abrirlos y no cómo las de casa, a las que apenas sienten cuando las tienen dentro. Para haber estado divorciada coges de maravilla. Lo que estás aprendiendo, Putita y lo que te vamos a enseñar aún hasta que te vayas ¡je, je, je!..’’

-‘‘¡Oh! Amigo, ..¡qué corrida! ¡te estoy llenado!, te los voy a sacar por la nariz ¡Ooohhh!, ¡Aaahhhh!! ’’. El tipo del parche termina por vaciarse.

-‘‘¡NOO!, ¡AAHHH! ¡Cabrooooón! Sácalaaaa, sácalaaaa... Siento tu lecheeeee ’’. Grita la pobre Madre revoloteándose entre si pero sin lograr soltarse.

-‘‘¡Oohh! ¡Qué corrida! me he secado los güevos, ..si hubiera llevado condón lo hubiera reventado de lo que te he echado adentro. Te he llenado tanto de leche que seguirás chorreando por semanas ’’. Dice el tipo del parche desmontándose de la pobre Madre dándole un cachetazo en las nalgas ¡SPlashhh!!

-‘‘¡Eres un Cabrón!, ..maldito, me los echaste dentro ¡Noto cómo me hierve por dentro! ¡Nooo! ’’. Dice la pobre Madre entre lloriqueos y gemidos.

-‘‘¡Ahora sí!, ..creo que ya me toca a mí ¡Voy a descargártela toda dentro! ¡Ohh! ¡me voy a correr yaaahhh! ’’. Exclama el otro tipo que se encontraba debajo.

-‘‘¡LLENENLA! ¡LLENENLA!! ’’ Escucho gritar a la concurrencia.

-‘‘¡Nooo!, no ..¡ya no más, malditos! ¡Me van a preñar nooooo, cabrónnnn! ’’.

-‘‘Ooohhhh ¡Toma, tomaaa, tomaaaahhh! ¡Aaaaaahhhhh! ¿Sientes eso?, ¿sientes su calor? ¡Te estoy llenado tu chochito abierto de leche! ..no sabrás de quién será el bastardo ¡Ooohh!! ’’.

La concurrencia. estaba ya muy excitada, muchos de ellos ya se habían sacado la verga por la ranura de sus trajes y empezaban a pajearse viendo el sádico espectáculo. Los dos tipos ( el del parche y el calvo ) se zafaron de ella dejándola con la vagina totalmente inflamada, ¡la tenía al rojo vivo! se miraba claramente cómo sus labios vaginales estaban hinchados y rojos, además de que si quisieran podrían meterle una mano por completo y le cabría. La pobre se quedó tirada sobre el sillón desguanzada, estaba seguro que le punzaba el chocho de manera horrible. Los tipos con sus trancas desinfladas se dirigieron hacía los demás y se dejaron caer sobre sus respectivos asientos, era claro que su turno había pasado y otros los remplazarían. De inmediato el tipo enorme ( Sr. X ) tomó nuevamente la voz de mando aplaudiendo:

-‘‘¡Excelente Caballeros!, ..ahora, ¿quién quiere contribuir en sacarle la leche a esta fiel y adorable Madre? ’’.

-‘‘¡YO!, ¡YO!, ¡A MI!, ¡YO ME ATREVO!, ¡YO LO HAGO!, ¡YO LA ORDEÑO! ’’ Eran los gritos que se escuchaban de todos los espectadores.

-‘‘Tranquilos Caballeros ..la noche aún es joven. Estoy seguro que cualquiera que lo haga lo hará perfecto. ¡Señor Q y Señor R!, ..adelante. Ya pagaron por eso ’’.

Del público se levantó otro sujeto con la mirada clavada a su presa en el escenario. Era un hombre mayor, además de ser muy barbón, por lo menos debía de pesar 120 kilos y medir al menos 1’80, con apariencia de camionero, con un pelo muy canoso, casi blanco, y bastante largo, recogido en una coleta a la mitad de la espalda. También llevaba botas tipo militar y el traje que los caracterizaba, con el cierre al frente y la abertura entre las piernas, mostrando ante todos sin pudor ni una pizca de decencia su tremendo garrote ya excitado. Tenía una abultada barriga que asomaba por debajo del traje estilo mecánico. El tipo se acercó a la pobre Madre y se dirigió a su boca:

-‘‘¡Mámamela! ..’’ Ordenó el sujeto sin más.

Hasta ese momento la Señora Estefania no se había dado cuenta que otro sujeto estaba parado frente a ella y con su miembro desnudo, lo veía claramente, ese horrible hombre lucia asqueroso, con su fofa pansa, su cara de depravado y aún así no pudo evitar bajar su mirada hacia el pene del hombre, completamente erecta apuntando al cielo. Su pesadilla no había acabado, ¡acaba de comenzar! Involuntariamente se acercó lentamente hacia él, quería parar pero no podía, cuando estuvo junto al hombre se agachó, quedando de esta forma su linda boquita a la altura de su verga, sus bien cuidadas manos se posaron en las robustas piernas del viejo y subieron hasta quedar a escasos centímetros del aparato del violador en turno.

-‘‘¡Abre la boca, Pendeja! ’’. Volvió a insistir.

La pobre Madre abrió lo más que pudo sus finos labios con la intención de guardar en su interior toda esa barra de carne que cómo si fuera en cámara lenta se acercaba peligrosamente. Enseguida un nuevo sujeto brincó al ruedo, este era delgaducho, de facciones serias y mirada llena de ocio, traía una gorra de Policía y botas militares. Se acercó ayudar a su compañero. Aunque no quisiera admitirlo, la Señora ya se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que el otro individuo se sacara la verga y se la empezara a joder sin ningún preámbulo, pero cuál fue su sorpresa al ver que este sacaba del interior de su traje una gruesa macana cómo las que suelen usar los policías para calmar a las masas.

Mi primera impresión fue que la pobre Señora iba a ser golpeada con aquel arma mientras el otro violador la seguía obligando a que le chupara la verga, pero de momento el tipo de la macana se contentaba con sólo golpear la palma de su propia mano, de unos 40 o 50 centímetros de longitud y un considerable grosor, mientras miraba con depravada sonrisa el trasero de la atormentada. Ella no podía saber lo que se avecinaba a sus espaldas, por eso cuando el tipo de la macana apoyó la punta de esta entre sus labios vaginales, ella intento zafarse de una segura penetración moviendo el culo de un lado y a otro, aunque desconocía que clase de objeto apuntaba directamente a su chocho.

Sus esfuerzos fueron completamente inútiles, y en un acto prácticamente sincronizado, justo cuando el otro violador barbón le hundía la verga hasta el fondo de la garganta, el otro tipo sujeto con una mano las caderas de la Señora y con la otra empujó bruscamente la macana, que se abrió fácilmente camino por la vagina hasta topar en el fondo de esta con la matriz.

-‘‘¡MMMMFFFGGGGGGHHH!! ...’’ Ahogó un grotesco quejido en la verga de su violador.

El dolor que la Señora debió de sentir en sus entrañas, le hizo incluso tensar todos los músculos de las piernas hasta que estas quedaron completamente selladas aprisionando entre si la mano del despiadado violador junto son la arma de asalto, soportando con las adoloridas rodillas toda la parte trasera de su cuerpo. Aunque de los ojos de la pobre Madre estaban ya cansadas de tanto llanto y lágrimas de impotencia, los secuestradores no parecían tener la más mínima contemplación con la pobre Madre, y sin darle un momento de respiro, el sádico de la macana comenzó a practicarle un frenético mete saca con la misma hasta el punto de que el arma se hundía al menos veinte centímetros en el interior del cuerpo de Madre.

-‘‘¡ORDEÑALA!, ¡ORDEÑALA!, ¡ORDEÑALA!! ’’ Gritaban todos.

Ahora comprendía el verdadero significado de los gritos de la concurrencia., los desgraciados sádicos violadores, con el violento mete saca de la macana, esta estaba sacándole toda la leche que había sido depositada por sus dos despiadados compañeros en el turno anterior, provocando que la espesa lechada escurriera de su chocho y se formaran unas lineas que corrían por sus piernas. Por su parte, el individuo con las barbas de santo claus seguía disfrutando de la obligada mamada que la Madre de Iván le hacia ya sin fuerzas para resistirse, aunque él seguía sujetándola fuertemente del pelo por detrás de la cabeza.

Durante más de 10 minutos estuvieron los dos violadores penetrando a la pobre Madre, uno con la macana a una velocidad de vértigo, mientras la pobre ya completamente bañada en babas de la tranca del otro secuestrador que recorría a placer todos los rincones de la boca de su victima. Yo me sorprendí al experimentar cierto morbo mientras contemplaba la violación múltiple de la pobre Madre, pero inmediatamente intenté recriminarme el inicial placer que me asaltaba viendo aquellas imágenes recordando que era la Madre de mi compañero la que estaba sumida en este infierno. Sin embargo, cuando dirigí la mirada hacía la concurrencia., me quedé perplejo al descubrir que en la entrepierna de ese maldito viejo de Don Pancho se destacaba ya un enorme bulto y su mirada perversa hacía el escenario.

Ya no me quedaba ninguna duda de que ese asqueroso viejo estaba disfrutando plenamente del grotesco espectáculo. Y cuando volví a dirigir los ojos al escenario, el secuestrador del gorro de policía parecía haberse cansado de taladrar el chocho de la Señora con la macana, dejandosela completamente seca de la leche que le habían depositado. Pero no teniendo suficiente con eso, ahora había colocado la punta de la misma justo en el agujero de su culo, mientras que ella seguía albergando dentro de su boca el inflado pene del tipo de las barbas.

-‘‘¡ENEMA!, ¡ENEMA!, ¡ENEMA!! ’’ Se escuchó ahora poniéndome la piel chinita.

Pero el arma era excesivamente gruesa para introducirse con facilidad en el ano de la Señora. No obstante, el violador no cejaba en su empeño, y mientras con los dedos pulgar e índice de su mano izquierda intentaba separar los pliegues del estrecho agujero, con la derecha presionaba y retorcía el instrumento con fuerza con la intención de forzar la dilatación del mismo. Pasaron unos segundos hasta que el sádico sujeto consiguió meter la punta de la macana unos centímetros en el culo de la pobre Madre, que al notar cómo el instrumento vencía su resistencia, volvió a dar un desesperado respingo a su trasero que sólo sirvió para recibir un par de golpes sobre sus blancos cachetes por parte de su violador. ¡SPLASHH!!, ¡SPLASHHH!!

-‘‘¡No te muevas Puta o te la encajo de golpe! ’’

La pobre tembló ante tal cruel amenaza, ella sabía que era capaz y nadie de los que estuviera ahí lo impediría, así que trató de relajarse y de soportar tan cruel penetración. A partir de ahí, el fuerte brazo del violador que impulsaba el arma ya no tuvo mayores dificultades para llenar con el grueso instrumento el orto de la pobre Madre, y rápidamente comenzó a penetrarle el culo con la macana cómo si de un verdadero pene se tratara. Aunque no me explicaba por qué yo no podía evitar el sentir un ligero cosquilleo en mis genitales mientras contemplaba cómo la Madre de mi Amigo era doblemente penetrada por la boca y el ano al mismo tiempo. 

01:45 am.

La pobre Madre llevaba ya más de 2 horas a merced y capricho de sus captores, y el tipo de las barbas daba muestras de estar a punto de vaciar su carga de semen en el interior de la boca de su victima. Mientras tanto, su compañero había puesto tanto ímpetu en llegar al fondo del culo de su victima con la macana, que la pobre Madre debía de tenerlo completamente insensible a causa de las violentas penetraciones que había recibido a lo largo de al menos los últimos diez minutos.

-‘‘¡Oh!, ¡Ooohhh! ¡Te voy a llenar de mocos Puta! ..te voy a llenar la pancita para que mi compañero te la odeñe por la cola ¡Ooohhhh!! ’’

Como no podía ser de otro modo, llegó un momento en el que la felación que le hacían forzosamente llegó a su fin, el tipo enorme de las barbas estaba al borde del orgasmo, y sujetándola aún con más fuerza por el pelo, comenzó a descargar su leche en la boca de la pobre Madre mientras la cara de ella permanecía aplastada contra su vientre, obligándola así a que se tragara el viscoso liquido que salía a largos borbotones de su pene.

-‘‘¡Oh!, ¡Ooohhh! ¡Oh! te estoy llenando la barriga ¡OOOOHHHHH!! ’’.

Aun después de eyacular completamente, el violador sin escrúpulos mantuvo durante unos instantes su aliviada tranca dentro de la boca de su victima, y yo incrédulo a lo que veía capté con claridad cómo un reguero de semen se escapaba por la comisura de los labios y se mezclaba con las lagrimas que descendían a lo largo de sus mejillas desde los ojos. Unos segundos más tarde el enorme sujeto Santa clous ( así lo había ya denominado ), soltó por fin los cabellos de la Señora, que rápidamente giró la cabeza para deshacerse también de la semiflacida tranca de este y escupir los restos de semen que aún permanecían en su boca.

Mientras hacia esto también sintió que aquel grueso instrumento que tenía encajado en su intestino salía completamente de su culo dejandoselos tan dolorido cómo si hubiera sido penetrada por un burro o animal de esas dimensiones, quedando totalmente exhausta entre los dos hombres ya más calmados. El enorme sujeto de las barbas se dispuso a guardar su pene y arreglarse la ropa mientras su compañero ya se ponía en pie y volvía a guardar la macana en el interior de su traje. Cuando terminaron los dos tenían el mismo aspecto que al entrar en el desvencijado escenario, hicieron un par de comentarios mirando a la concurrencia. y tras reírse unos instantes efusivamente desaparecieron por la puerta por la que habían llegado.

Yo saqué mi celular y empecé a grabar a cada uno de esos tipos durante unos minutos, quizás pensando en que podría denunciarlos a la Policía si salía vivo, tiempo en lo que pude observar también cómo la pobre Señora respiraba entrecortadamente sin hacer ya esfuerzo alguno por liberar y salir corriendo de ese despiadado lugar. Incluso en un momento en que volví a actuar el zoom de mi celular, pude apreciar el abatido aspecto de la Señora con los ojos llorosos y varios mechones de pelo pegados a sus mejillas manchadas de lágrimas y semen entremezclado.

-‘‘Estos son los documentos en regla de esta Perra y todo lo que necesita saber ’’. Hablaba el Sr. X con otro sujeto que no me había percatado que estaba.

En una esquina del almacén el Sr. X voltea y conversa con ese extraño sujeto el cuál no deja de mirar a la pobre Madre con cara de asesino psicópata mirando a su próxima victima de homicidio. De inmediato se dirigieron hacía dónde ella sollozaba, que les espera aún recostada sobre el sillón con la mirada clavada al suelo. Tal parecía que había aprendido a no mirar a los ojos de sus superiores, a no ser que así se lo pidieran o estuviera complaciéndolos. Aunque no les podía mirar abiertamente, esto no le impedía estar atenta y observar a esos sádicos discretamente. En esta ocasión, no les prestó atención, hasta que comenzaron a hablar:

-‘‘Aquí la tienen Señor, lista para partir cuando usted quiera. Si la desea examinar más detenidamente, pueden disponer de la sala contigua’’.

Al darles la luz me quedé perplejo, esa fachada de hombre duro, cruel y despiadado no era otro si no que el ¡Sr. Volok! Aquel desgraciado sadomasojista que había usado a mi Mamita cómo muñeca para sus más oscuras perversiones. Esto se estaba poniendo cada vez peor, la pobre Madre no sabía que su horrible pesadilla estaba a punto de comenzar. El Sr. Volok al llegar a su lado la observa detenidamente posando sus ojos en ese esplendido par de senos que apenas estaban cubiertos con la delgada tela de su vestido hecho ya añicos, sus pechos que suben y bajan con la acelerada respiración de la atormentada Madre no tarda en hacerse bolita para tratar de cubrir su mancillado cuerpo. El Señor X presenta a la pobre Madre ante ese psicópata.

-‘‘Aquí está nuestra nueva adquisición, ..Sr. V. Este especimen es una de mis mejores Putas y mi más fiel colaboradora ’’. Mentía el desgraciado, era obvio, apenas la había conocido.

-‘‘Grracias, Srr X, ..lo harremos dentro de unos instantes. ¿Tienen preparrada la documentación? ’’.

-‘‘Sí, por supuesto, Sr V. ..Certificado médico, vacunas, y pasaporte…’’

-‘‘Es un excelente ejemplarr, ..soprre todo las tetas, naturrales ’’.

-‘‘Apesar de que fue Madre ’’.

-‘‘Mm ..’’ Dijo sin ninguna reacción y observandola por todos lados.

-‘‘Para mi es todo un honor poder ofrecerle mis servicios, ..Señor V ’’. Decía el Sr X.

Mientras ultimaban los pequeños detalles relativos a su salida de aquel sitio, La Señora Estefania pudo fijarse en cada uno de los espectadores. Los sádicos seguían sentados deleitándose de vino y puros caros, mientras se daban una pausa. Sin embargo al que más odio le tenía era sin duda al hijo de Puta de Don Pancho, el desgraciado se deleitaba con una copa de champán mientras la observaba sin quitar esa sonrisa de sádico. Cuantas cosas no le ha de ver dicho la pobre Señora al observarlo, pero al escuchar como esos dos tipos que estaban cerca de ella hacían tratos que ella desconocía volvió en pánico, ese tipo misterioso no había pagado para abusar de ella, ¡sino que la estaba comprando sin más!, como una mercancía o animal exótico. Sin embargo, la identidad de comprador la sorprendió. Era un hombres de rasgos marcados y pocas facciones, muy elegante, alto y fornido. El Sr Volok la siguió examinando y finalmente agrega:

-‘‘Buen traserro, ..excelentes tetas, sus labios son ligerramente delgados parra mi gusto perro porr todo lo demás es aceptable ’’.

Como se esperaba de ella, la pobre no abría su boca. Cuando el Sr Volok acercó su mano para tocarla, ella se quedó inmóvil como se esperaba de ella, quizás por las amenazas del Sr X. La cabeza gacha, sus manos tratando de cubrir un poco su ya poca integridad. Los dos hombres daban vueltas a su alrededor mientras la examinaban detenidamente. De vez en cuando, le abrazaban un pecho, le tiraban de los pezones, le daban una cachetada en su trasero, le acariciaban la espalda… No se perdían detalle de sus reacciones.  A veces, comentaban algo, pero lo hacían en un idioma que ella no entendía…

-‘‘Ponte de pie y separra las pierrnas ’’.

La pobre Madre obedeció de inmediato, aún cuando sabía que a continuación le meterían varios dedos en su vagina, como así fue. La Sra Estefania se dejaba manosear pues no tenía otra alternativa. Sabía que cualquier gesto de rebeldía sería severamente castigada. Así que cuando estos se volvían demasiado rudos, se mordía los labios y reprimía sus gemidos. Aquel hombre, se tomaba su tiempo mientras la examinaban sin prisas pero sin perderse ningún detalle.

-‘‘Esperro que esta Perrra valga cada centavo, como dice ’’.

-‘‘Estoy seguro que si Sr V ..lleva todo el día siendo usada y aun se vé fresca como una lechuga ’’.

-‘‘¿Que tal aguanta los castigos? ’’.

-‘‘Es claro que no esta acostumbrada, ..pero llegara a ser una buena sumisa ’’.

La Señora Estefania al escuchar cómo esos dos seres despiadados se expresan de ella cómo si fuera una mercancía o una cosa, empieza a temblar del miedo, pues es obvio que ese hombre tiene experiencia usando Perras sumisas y sabe cómo tratar y hacer que una Puta sea tan Perra cómo a él le venga en gana. Diciendo esto, el Sr. Volok acaricia el rostro de la Señora colocada al medio, la cuál se mantiene con los ojos fijos en el suelo. Lentamente la mano del ser despiadado se desliza por el cuello y se desplaza a su seno izquierdo dónde empieza a acariciarlo sobre toda la superficie y sin más le aprieta su endurecido pezón.

-‘‘¡Mirrame Zorrra! ..¿cuál es tu nomprre? ’’.

La Señora no responde, sólo observa al hombre con sus hermosos ojos verdes que brillan de pánico en su rostro enmarcado por sus cabellos rubios pegados a su rostro. Al ver que no contestaba el Señor X nervioso contesta:

-‘‘No tiene más nombre que el que usted le ordene tener, Señor V ’’.

-‘‘Señorr X, ..quierro saber de ella. Me recuerrda una antigua novia de mi juventud ’’.

-‘‘Señor V, ..en su cerebro no queda nada de sus antiguas vidas, ya nada de lo que fueron importa. En sus sesos sólo hay lo que nosotros queremos que tenga. Estas lindas Putas no tienen nada en mente ’’.

-‘‘Toca con las manos las puntas de tus pies ’’.

Ahora sí que iba a estar expuesta a las manipulaciones de aquellos dos desconocidos. La pobre Madre voltea a ver al Sr X tratando de evitar tremenda humillación pero lo único que encuentra son los fríos ojos del despiadado sujeto. Sin más y temblorosa de las piernas la adolorida Madre se va inclinando sin flexionar las rodillas tratando de hacer caso a las instrucciones. Por la ventajosa postura sus dos íntimos agujeritos se encontraban ahora totalmente accesibles para lo que demande el sujeto. Este hecho no fue desaprovechado por los espectadores quienes no cesaban de comentar sus impresiones sin que ella se pudiera cubrir. No se olvidaron de su clítoris que fue acariciado, masajeado, estimulado, apretado, estrujado, retorcido y estirado. La atormentada Madre se preguntaba cuándo se cansarían de aquellos juegos y la dejarían en paz. Pues irremediablemente su sexo estaba muy sensible y sin poder evitarlo se estaba excitando con tantas atenciones.

-‘‘¿Te estás calentando, Perrra? ’’.

-‘‘Nno. No Señor ’’.

-‘‘Y esto que es sudorr ’’. Le dijo mostrandole en los dedos un fluido trasparente y brilloso.

-‘‘No le digo Sr V, ..tiene un buen aguante ’’.

-‘‘¿Quierres que te follen más, Zorrra? ’’. Dijo el desconocido.

La Señora presintió una trampa en aquella pregunta. Por alguna razón supo que si contestaba afirmativamente o si se negaba, su respuesta desagradaría a aquellos enigmáticos hombres. Así que rápidamente buscó una respuesta que fuera acertada o no les desagradara, tal ves si se mostraba más dosil pudiera salvarse y rencontrarse con su hijo.

-‘‘Quiero… complacerles, satisfacerlos en todo lo que pueda, Señor ’’.

-‘‘¡HHOOOO!!! ’’. Se escuchó por los espectadores.

-‘‘Buena respuesta… eso lo quierro comprovarr. Vamos averiguarr cuanto es tu limite ’’.

Diciendo esto el Señor X acaricia el rostro de la Señora que observa al vacío expectante esperando ya no recibir más castigo. El cuerpo de la pobre Madre se eriza de pies a cabeza al recibir la caricia y percibir la proximidad de los sádicos a los cuál esta condicionada a reaccionar sexualmente sumisa y obediente, pero nuevamente sus barreras se derrumban.

-‘‘¡Ayúdenme por favor!, ..no se queden allí sentados ¡Ayúdenme, ya no más!, ..ya no más, por favor ’’.

El Señor X saca una agenda electrónica y le da todas las características al Señor Volok sin demora:

-‘‘Tiene 35 años Señor, y antes se llamaba Estefania, era diseñadora de modas ’’. Hablan de ella cómo si la pobre ya no tuviera más futuro.

-‘‘Pues realmente me parrece un ángel, ..tendrremos mucho tiempo para aprenderr juntos soprre esta Zorrra. ¡Ahorra prreparrenla parra mi ’’.

Sin demora llegan dos de los tipos que resguardaban el lugar, la toman de los brazos y la llevan a rastras hasta una enorme silla de madera de roble que en todas sus extremidades muestra unas tiras de cuero con hebillas de cinturones especial para sujetar y someter a sus victimas. La pobre ya no tiene fuerzas para resistirse, cómo si fuera muñeca de trapo la llevan con los pies arrastrando hasta el frio instrumento de madera. En su mente no hay más pensamientos que en el temor de lo que le piensa hacer ese sujeto, ella necesita ser una Puta obediente y Zorra para él, para salir viva de ahí. En su cerebro ya no queda nada de aquella Madre diseñadora en modas de la que tanto habla Iván orgulloso. A la pobre lo único que le queda eran las pocas esperanzas de vida. Riendo, los dos hombres la hicieron sentarse en la silla. Poniéndose detrás de ella, uno abrió las tiras de cuero que iban a sostener en un futuro sus muñecas.

-‘‘¡Sujetarrla bien! ..esto lo va a disfrrutarr ’’.

Inmediatamente la Señora trató de mover sus brazos para no ser amarrada. Sin embargo, las manos de un guarura tomaron sus brazos y los apoyaron sobre los costados de la silla en la que la habían sentado. Los posabrazos eran mullidos y revestidos en un cuero negro. Inmediatamente que su brazo estuvo apoyado, una correa con hebilla sostuvo su mano derecha inmovilizándola. Su mano izquierda corrió la misma suerte y pronto ella se vio inmovilizada otra vez. Un par de nuevas correas sostuvieron sus brazos a la altura de los codos mientras la pobre Madre los miraba con ojos suplicantes:

-‘‘¡No por favor!, ..no me voy a escapar. Lo juro, por piedad ..no me amarren ¡Por favor! ’’. Suplicaba.

-‘‘¡Es porr tu prropia segurridad, Perrra! ’’. Le dijo el Sr. Volok sonriendo.

Cuando uno de los tipos terminó con las hebillas de sus brazos, el Señor Volok se puso en cuclillas delante de ella. Instintivamente la Señora cerró sus piernas ocultando sus partes íntimas.

-‘‘No te prreocupes, ..ya haprá tiempo de conocerrnos ’’. Agregó mostrándole uno de sus dedos. 

La mano del Sr. Volok se deslizó por su muslo acariciándola. Sin poder evitarlo la atemorizada Señora sentía cómo su sexo se humedecía. Las manos del sádico ese acariciaron su rodilla derecha y bajaron hasta su pantorrilla. Suavemente fue metiendo sus dedos entre sus piernas y con leve esfuerzo las fue abriendo. La Señora no deseaba abrirlas, pero la decisión y la seguridad que mostraba el tipo poco a poco la fueron doblegando, sus músculos perdían fuerza dejándose arrastrar por el indecente sujeto. Con su vista clavada sobre el sexo de la pobre Madre, el Sr. Volok sonreía mientras que iba llevando la pantorrilla hacia el pie de la silla. La Señora miraba los ojos de Volok y sentía un pánico horrible. Perdida en esa situación apenas sintió cómo la mano del guarura ayudaba al Sr. Volok y le abrían la otra pierna también. Sin embargo algo hacia que ella no pudiera apartar los ojos de ese despiadado sujeto.

Cuando la Señora sintió las correas envolviendo sus tobillos fue demasiado tarde. Jaló bruscamente tratando de cerrar las piernas pero ya era inútil.

-‘‘¡Noo.. las piernas nooo! ’’. Gritó desesperada.

Con las correas bien sujetas alrededor de sus tobillos y sus brazos atrapados en la silla la Señora contorsionaba su cuerpo tratando de zafarse. La mano de Volok ahora subía por sus pantorrillas, acariciaba sus rodillas y avanzaba por sus muslos. La asustada Madre hacia fuerza tratando de cerrar sus piernas pero sólo lograba acercar un poco sus rodillas entre sí, sin cerrarlas del todo. Mayor fue la desesperación aún cuando las manos de Volok acariciaron sus rodillas y pasaron dos correas, una a cada lado y las fueron apretando obligándola a mantenerlas bien abiertas del todo. Con la hebilla cerrada sobre su muslo y muy pegado a su rodilla la Señora no podía mover sus piernas. Aterrada y llorando vio cómo el Volok se ponía de pie y le daba vuelta colocándose por encima de su hombro derecho. Pasando las manos por sobre sus pechos los oprimió y jugó con sus pezones haciéndolos endurecerse para luego pellizcarlos dolorosamente.

-‘‘¡Aaaauuu! por favor.. ¡nooo... dueleee! ’’. Lloraba la pobre Madre.

Por debajo de sus pechos, Volok pasó una nueva correa y amarró su torso al respaldo de la silla. Con la hebilla al costado derecho la correa disponía de cuatro aros más, dos debajo de cada pecho. Tomando dos trozos de cuerda Volok unió uno de los extremos a una de las argollas, y dándole dos vueltas sobre el pecho de la Señora la pasó por el ojal del siguiente aro. Tomando con firmeza de la soga comenzó a jalarla con fuerza apretando con ello los pechos de la Madre que miraba aterrada a la cara del Sr. X y gritaba pidiéndole que se detuvieran.

-‘‘¡Noo me duele.. mi pecho no... ¡dueleee! ’’. Gritaba la atemorizada Señora.

Con sus manos crispadas la Señora Estefania trataba de contener el dolor que le estaba produciendo el amarre de sus pechos mientras una nueva lágrima recorría el camino ya de las otras por sus mejillas. Luego de eso, Volok amarró la soga en el anillo del otro extremo y tocó la punta de sus pezones sintiendo cómo los pechos de la Señora comenzaban a inflarse y a tomar un color azulado mientras ellas se retorcía cada vez que el jugaba con su pezón.

En ese momento Volok se separó de ella y se dirigió junto al Sr. X que le dio en mano una cámara profesional de su bolso y luego de unos segundos de ajustes comenzó a tomarle fotografías de todos los ángulos posibles. La pobre Señora deseaba desaparecer en ese momento. Por más que forzaba sus rodillas no podía cerrar sus piernas y las fotos se sucedían una tras otra con primeros planos de su sexo abierto y de sus pechos fuertemente amarrados.

-‘‘Vas a serr una muy buena modelo, ¿verrdad zorrra? ’’. Dijo el hombre.

La Madre temblaba de miedo.

-‘‘Ahorra Zorrrita, vamos a comenzarr contigo. Serrá la experriencia más excitante de tu vida ’’.

-‘‘¡No por favor ya nooo!, ..¡ya me violaron cómo quisieron, que más quieren desgraciados! ’’.

-‘‘Es la parrte dónde jugamos con el placerr y tu deseo porr obtenerrlo. Solo disfrruta ’’. Agregó Volok.

La Señora Estefania no entendía muy bien lo que le decía ese hombre, pero se imaginaba que algo terrible habría de ser. Detrás de ella sentía ruidos cómo de alguien que arma algo pero pese a los espejos que tenía a sus costados no lograba ver de qué se trataba. Mas se alarmó aún cuando sintió que los ruidos y el trabajo provenían de abajo de su silla. Miró hacia abajo y vio cómo uno de los tipos que resguardaban las puertas quitaba una parte de madera del asiento de la silla justo debajo de su sexo y sus glúteos.

-‘‘¿Que, que es lo que me van hacer, Malditos? ..porque están haciemmdogh ’’.

La Señora intentó preguntar pero una bola de goma se metió en su boca en cuanto la abrió. Amarrada en su nuca apretaba fuerte contra su boca y hacia que le dolieran levemente la mandíbula. Con su lengua trataba de empujarla hacia afuera pero era imposible, la correa ya estaba fuertemente amarrada. Poco a poco fue rindiéndose a esta nueva agresión a su persona y miraba con ojos desahuciados al hombre delante de ella. Frente a ella, Volok se deleitaba con increíbles primeros planos del rostro de la pobre Madre mientras se debatía en su cautiverio.

-‘‘Si mirras debajo entrre tus pierrnas vas a verr que mi gente ya colocó debajo tuyo una de mis prreferridas maquinillas. Este aparrato no esta a la venta, es un diseño solamente perrsonal, quizás luego lo patente, así que porr más que lo desees no vas a poderr tenerr este amiguito en casa ’’. Dijo sonriendo y frotándose las manos.

La Señora Estefania no sabía a qué se refería. Miraba con cara extrañada el aparato debajo de ella mientras un tipo colocaba un par de sensores sobre sus muslos y sobre su pecho adheridos con tela adhesiva. Muerta de miedo veía las dos puntas negras que salían del aparato y cómo iban subiendo hacia ella.

-‘‘El secrreto de esto es lograrr hacerr que terrmines, ..te vamos a proporrcionarr sólo un poco de placerr. Ni más ni menos que el necesarrio parra que te de vueltas los ojos, pero no llegarrás nunca al orrgasmo. Salvo que hagas que me venga sobrre tu boca ’’. Aclaró Volok con un control remoto en la mano delante de ella.

La atemorizada Madre tembló de sólo pensar en las torturas que se le avecinaban. Intentó cerrar su sexo y su ano pero amarrada cómo estaba no había nada que pudiera hacer. Con un ruido de motores el aparato comenzó a subir debajo de la silla y con sus ojos abiertos de par en par la Señora sintió cómo presionaba sobre su sexo y su ano intentando entrar.

-‘‘Relajate y dejalo entrarr, o te dolerrá ’’. Le aclaró Volok sonriéndose.

En un primero momento la Señora estaba decidida a luchar contra el aparato, pero la presión sobre su cuerpo ya era dolorosa. Con sus manos apretadas intentaba no dejar que ingresaran en su cuerpo, pero desgraciadamente su sexo estaba muy lubricado y dilatado, el dildo sobre su sexo se deslizó dentro de ella. Las manos de la pobre Madre se estiraron y un gemido gutural se escuchó detrás de su mordaza.

-‘‘¡Mppfff!!! ’’.

Independiente del otro dildo, el que se había metido en su vagina avanzaba suavemente dentro de ella y la invadía por completo. Cuando llegó al fondo de su vagina la Señora oprimió nuevamente sus manos y volvió a abrir los ojos asustada. Dentro de la rugosa piel de hule negra del dildo, una pulsación de líquido comenzaba a palpitar dentro de ella inflándose levemente. Aparte de la pulsación, el liquido parecía comenzar a calentarse. Los sentidos de la pobre Madre ya comenzaban acusar cierto nivel de excitación y sus manos temblaban sintiendo esas sensaciones dentro de su cuerpo. Completamente llena por el aparato, su vagina sentía las tibias palpitaciones estimulando su clítoris y su puntos más sensibles.

-‘‘¡Nohm! ¡Mpff!! ’’.

Mientras tanto, el dildo en su ano ya había logrado entrar la punta y se seguía metiendo más y más adentro. La Señora lo sentía deslizarse dentro de ella y llenarse del mismo líquido caliente que el de su vagina. Lentamente el dildo se iba inflando e iba abriendo su ano. Sin mucho dolor, ella podía sentir cómo era violada mecánicamente por sus dos orificios a la vez. Pero lo que más inquietaba a la pobre Madre eran las crecientes sensaciones de placer que ya comenzaban a mojar su sexo. Sin embargo, y mientras Volok accionaba una palanca riéndose, algo más le esperaba. Suavemente al principio y en cantidad creciente, la Señora pudo sentir cómo el dildo dentro de ella vibraba. Si hasta ahora la Señora había podido controlarse, con este ultimo aditamento se veía complicada de poder resistir mucho más. La Mamá de mi compañero giraba su cabeza a ambos lados con lágrimas en los ojos suplicando que no lo hicieran, pero eso sólo hacia más vívida la filmación del Señor X que no paraba de grabarlas con las cámaras que tenía por todo alrededor, captando su sexo y su rostro en el mismo plano.

-‘‘¿Te gusta mucho? ..¿verrdad Puta? ’’. Le sonrió Volok.

La Señora traspiraba tratando de bloquear sus sentidos. El intensísimo calor que le subía por el vientre y la ponía fuera de control era demasiado para contener. Pero un alarido más fuerte se escuchó detrás de la mordaza cuando el dildo comenzó a moverse hacia adentro y hacia afuera cómo si de un pene real la estuviera penetrando. La mente de la pobre Madre daba vueltas. Su rostro se contorsionaba hasta que no pudo más y decidió dejarse llevar por el placer.

-‘‘¡Mmmhh! ’’.

Con un suspiro profundo la Señora se aflojó y comenzó a sentir las sensaciones tratando de llegar al orgasmo y explotar. Su respiración se agitaba, su cuerpo sudaba y ya casi llegaba, cuando de repente se escuchó una alarma y el equipo envió una dolorosisima descarga eléctrica a los pechos, muslos, ano y sexo de la pobre Madre por las ventosas, al mismo tiempo deteniéndose. Ella gritó desesperada sintiendo el dolor y cayendo de la deliciosa situación en un oscuro y desagradable temblor.

-‘‘No, no.. Señorra mala ..no debe serr tan Puta y dejarrse llevarr. Aquí el primerro que tiene que gozarr soy yo ’’. Rió Volok.

La Sr. Estefania lloraba y se desesperaba agitando su cabeza sintiendo su cuerpo adolorido, humillado y frustrado al mismo tiempo. Volok se acercó a ella y le quitó un par de segundos la mordaza de la boca.

-‘‘¡Ahorra escuchame bien, Perrra!, ..voy a meterr mi pito en tu boca hasta que me venga. Si te porrtas bien y lo haces bien te dejarré terrminarr, ..perro si quierres adelantarrte ya sabes lo que ocurrre, ¿de acuerrdo? ’’.

-‘‘No, no se ...’’ Lloró desconsolada.

-‘‘Ahorra te vamos a enseñarr la técnica de ‘‘garrganta prrofunda ’’.

La Señora abrió sus ojos con sorpresa, quería protestar, pero no se animaba. Solo podía mirar hacia arriba con ojos de miedo. Rápidamente Volok se subió a los posabrazos y sacó el pene frente al asustado rostro de la pobre Madre, el desgraciado se deleitaba del temor de su victima. El maldito se tomaba todo su tiempo en sacar y enseñarle su gordo pene, era un falo grueso y descapullado, con unos güevos blancos y con al vello púbico marrón.

-‘‘El asunto es meterr todo esto dentrro de tu garrganta. No te prreocupes, no duele, perro eso si ..tienes que relajarrte y aguantarr la respirración lo más que puerras ’’.

Parado al costado de la silla uno de sus ayudantes observaba el rostro de la pobre Madre cuando el aparato volvió lentamente a retomar su trabajo de estimularla. Su sexo se abrió, sin esfuerzo esta vez, el intruso y su vibración no tardaron mucho tiempo en ponerla caliente de nuevo. La Señora sabía que no la iban a dejar llegar al orgasmo, y mentalmente trataba de calmar su sexo ardiente.

Frente a ella, Volok comenzó a masajearle el cuello que trataba difícilmente de relajarse. Finalmente, y a la cuenta de 3, el desgraciado tomó su cabeza y la empujó hacia su pelvis presionando su pene contra la garganta de la atormentada Madre. Lentamente la garganta de la Señora fue cediendo y el miembro se metió más y más adentro hasta tocar con su nariz el vello de su pubis del sádico Ruso.

La pobre no hallaba dónde desconectar sus sentidos, por un lado estaba siendo brutalmente penetrada por la garganta por ese sádico y por la otra sus dos agujeros estaban siendo penetrados por dos grandes consoladores negros. Pero aunque tratara de nublar sus emociones era casi imposible. Estaba perdiendo otra lucha más con vibraciones y movimientos del pene dentro de ella. De su boca ya caían hilos de baba chorreando su transpirado cuerpo que brillaba bajo la luz de los reflectores incandescentes, y así nuevamente la alarma sonaba. La Señora arqueaba su cabeza hacia atrás en la violenta y decepcionante caída.

-‘‘No, no prreciosa, ..tienes que esperrarme. ¡No puedes ser tan Puta y aguantarrte las ganas! ’’.

Sus ojos lloraban constantemente y sus manos aleteaban cómo un par de indefensas mariposas sin tener escapatoria de la implacable tortura que le estaban propinando. Sumida en la desesperación, sentía que cada vez tardaban menos en llevarla al punto de orgasmo, su cuerpo instintivamente trataba de asociar el placer con el dolor y su mente se confundía en el concepto. Otra vez estaba jadeando por la nariz transpirando cómo condenada y el ruido de la alarma que le anticipaba dos segundos antes que su cuerpo se contrajera cómo un experimento en la respuesta de la maquina.

-‘‘¡Van trres Putita! ..¿cuanto más crrees poderr tolerrarr? ’’. Exclamaba Volok sujetándola de la nuca para volverla a chocar contra su pelvis.

-‘‘¡Glogghh! ¡glagh! ¡Uickkk!! ¡Arghh! ¡Baaaastaaa... por favoooooor! ’’. Suplicaba llorando la Pobre Madre cuando le sacaba la verga de lo más profundo de su garganta.

Ante una señal afirmativa con la cabeza de Volok, su ayudante continuó con el tratamiento. Debajo de la silla de la Señora ya había comenzado a gotear un hilo de viscoso líquido. Los jugos vaginales de la Señora se escurrían y formaban un charco debajo de ella que el Señor X no perdió la oportunidad de filmar con sus cámaras.

-‘‘¡Eso es Perrra!, así se hace, ..ahorra vamos de nuevo. Recuerrda que yo debo de terrminar primerro ’’.

El desgraciado volvía a introducir su gordo miembro en la boca de la maltratada Madre, en su cuerpo se veía el tremendo esfuerzo que hacía para soportar y no dejarse llevar por el inmenso calor que la invadía. Mientras por su boca iba y venía con el pene en su garganta pero sin sacarlo. Finalmente después de un largo y asfixiante minuto y medio lo sacó. La pobre Madre tosía con sus ojos enrojecidos del esfuerzo.

-‘‘Tienes que relajarrte más, ..sino esto va a serr más dolorroso parra ti y más grratificante parra nosotrrros ’’. Le indicó el sádico Ruso.

La segunda vez que el miembro atravesó su garganta, la Señora ya no estaba desprevenida. Tratando de controlarse abrió su garganta y esta vez sintió cómo la carne se metía en su garganta, pero no la lastimaba. Con calma prestó atención a la sensación y pudo sentir cada vena del miembro deslizarse dentro de ella.

-‘‘Eso esta mejorr, ..no es tan difícil ¿no? Va de nuevo ’’.

La Señora miró hacia arriba con temor y vio la cara de felicidad del sádico. La mano le recorría su cabello acariciando su cabeza. Por un momento ella olvidó dónde estaba y hasta imaginó que ese despiadado sujeto la quería. Tres violentas sesiones siguieron a las anteriores, la pobre ya no sabía cómo hacer para detener la tortura. Intentaba bloquear sus sensaciones, pero no podía, se dejaba llevar suavemente y recibía la desagradable descarga eléctrica que la destruía física y moralmente. Ya no sólo deseaba que no la torturaran más, también daría su vida por llegar al delicioso orgasmo. Muy pronto volvió a la realidad y sintió cómo el pene comenzaba a temblar y eyaculaba, esta vez más allá de su garganta. Con una rara sensación desconocida hasta entonces por ella sintió el fuerte chorro de semen impactar contra su traquea y deslizarse cálido y viscoso por el interior de su cuerpo.

Al término de la eyaculación, la torturada Madre perdió el conocimiento y su cabeza cayó pesadamente hacia adelante mientras los hombres reían. Lentamente la desataron y la cargaron entre Volok y su ayudante. Detrás de ellos, el Señor X enfocaba la escena con su cámara fotográfica. Aun ya liberada la pobre Madre era un peso muerto en los brazos de los hombres que la llevaron hasta una especie de tina para lavarla. Los hombres se encargaron de acomodar a la Señora, asearla con unos paños y agua tibia para dejarla reposar nuevamente sobre el sillón. Entre sus quejidos y gemidos la pobre Madre llegó a susurrar un ‘‘gracias’’ para ellos y se dejó caer nuevamente. Mientras tanto, los despiadados clientes disfrutaban de generosas copas de coñac y algunas delicias para comer que eran servidas en el lugar. Las cintas de los videos fueron reemplazadas y todo estaba en orden para seguir, todo menos la pobre Madre.

De pronto una vibración en mi bolsillo me hizo salir de cavilaciones para darme cuenta que alguien me estaba llamando a mi celular, rápidamente me fui y me deslicé por el conducto del aire para contestar. Era un numero desconocido, al contestar se me vino la sangre al cuerpo, era Iván que por fin se comunicaba conmigo:

-‘‘¡Pedrito!, ¡Pedrito! ..¡por fin contestas! ¿Donde estás?, ¿que fue lo que pasó? ’’. Y era cierto, por estar viendo la cruel tortura no me había percatado de las llamadas.

-‘‘Se, seguí a tu Mamá ..se adonde la llevaron ’’. Le respondí de inmediato.

-‘‘Yo estoy con la Policía, ..el Comandante quiere hablar contigo ’’.

-‘‘¿Muchacho estás bien?, ..necesito saber tu ubicación. Busca algo con lo que puedas referenciarte ’’.

-‘‘Yo, yo me encuentro bien, ..pero la Señora no se como esté. Esos malditos la torturaron ’’.

-‘‘¡Dime!, ..dinos, Pedrito ¿dónde están? ’’.

-‘‘En el viejo Aserradero Oeste, por una cendera de tierra entre el bosque, ..a unos 15 km de la ciudad ’’.

-‘‘¡No te muevas de ahí, muchacho!, ..iremos inmediato a rescatarlos ’’.

Colgué el teléfono y me volví a través de los oscuros y húmedos conductos. Al llegar a la pesada rendija metálica pude percatarme que la pobre Madre seguía ahí, con el cuerpo desnudo sobre el cochino sillón de cuero negro. La torturada Madre por el momento dormía profundamente sobre el sillón y nada sabía de dónde estaba. Cuando los reflectores del salón comenzaron a brillar nuevamente, la Señora se sentía algo mejor, pero el sólo pensar lo que había pasado y lo que estaba por venir la amedrentaba tremendamente.

Mientras dos hombres acercaban un marco de acero con un cuadrado de unos 2X2 mts al centro de la escena, el Sr. X se acercó a ella y se sentó a su lado. De sólo verlo la Señora comenzó a temblar.

-‘‘Tranquila pequeña, ..lo has hecho muy bien, hasta ahora ’’. Le agregó con una sonrisa en el rostro.

Poco a poco, con su voz melodiosa y calmada le fue infundiendo confianza a la aterrorizada Madre. Con sus manos acariciando el cuerpo de ella la iba calmando hasta que ella pudo mirarlo a los ojos sin problemas.

-‘‘Ha pasado la peor parte ya, ..si te comportas y nos obedeces en lo que te pidamos no te castigaremos más ’’. Le prometió.

El rostro de la pobre Madre se iluminó un poco. Pero sólo al ver la extraña estructura de acero la aterrorizaba en ese momento. Su entrepierna sentía el ardor aún fresco de las múltiples violaciones en su cuerpo y no deseaba más.

-‘‘¿Me lo.. promete? ’’. Se animó a preguntar la pobre Madre.

-‘‘Necesito que hagas una declaración ’’.

-‘‘¿Una declaración? ..’’

-‘‘Así es preciosa, ..una declaración para las cámaras. ¿Has escuchado de las películas de abusos reales? ’’.

-‘‘No, no Señor, ..no se a que se refiere con eso ’’.

-‘‘Pues digamos que algunos clientes les gusta mucho filmar cuando violan a sus presas, ese es otro de sus placeres. Claro ellas se tienen que portar muy bien y mostrar placer a la cámara , entonces dime? ’’.

-‘‘¿Qui, quiere decir que nos están filmando? ’’. Le preguntó, sin creer lo que esta gente podía hacer.

-‘‘No querida, los filmaran... y entonces, declaración ..o por las malas? ’’.

Que más opción tenía, ese sádico seguro la mataría, así que le respondió asustada:

-‘‘La declaración por favor, ..pero no se que tengo que hacer ’’.

-‘‘Haces una declaración de entrega frente a las cámaras para que abusen de ti ’’.

-‘‘Por favor basta… Señor… No puedo más, no aguanto más señor… Seré lo que usted me diga. Haré lo que me diga pero no me lastimen más por favor… Señor ’’. Volvió a implorar la pobre Madre, pero solo eran palabras al viento.

-‘‘Quiero aclararte algo, ..si la filmación no queda al gusto del cliente, entonces regresamos otra vez. Y así hasta que quedé, ..no importa que te salga lumbre de tus partecitas ¡Ha ha!.. ’’

-‘‘Si, si Sr. quedara satisfecho ’’. Le dijo seguramente pensando en el horrible dolor que sentiría si no salía a la primera.

Entonces se acercó a ella y la ayudó a levantarse, ella no podía moverse, le dolía todo el cuerpo, lo vi sacar un teléfono y llamar.

-‘‘Estamos listos, Sr V ..’’

Ella se pudo levantar con trabajo y se paró al lado del Sr. X, era enorme en comparación. Entonces vi su cuerpo y observé las marcas que tenia por todos sus glúteos y piernas después de las múltiples nalgadas de esos sádicos en su trasero y de las marcas de las pasadas violaciones. Enseguida empezaron a entrar varios hombres con luces, reflectores, cámaras, micrófonos, todo un equipo profesional de filmación. Cuando ella pudo meditar no sabia dónde meterse, seguía ahí completamente desnuda y tenia en la sala a todos los clientes más lo tipos que ayudaban a reacomodarlo todo. Todos las miraban de arriba abajo y comentaban entre ellos, en eso el Sr. X le comentó al sádico Volok con respeto:

-‘‘Ya, todo listo Sr., ..¿tiene el guión para la Puta? ’’.

-‘‘Si, a verr Perrra, ..seguirrás las instrucciones y eso es todo, ¿ok? Mirra que no me gusta repetirr las escenas, ok? ’’. Le dijo el Ruso mirándola amenazante a la cara y muy serio.

-‘‘Si, si Sr. ’’ Le dijo sin titubear ...

-‘‘Muy bien chicos, a organizarrnos ’’. Les dijo a sus ayudantes, estos tomaron posición al lado de la cámara y colocaron todo el equipo, grandes luces y micrófonos.

-‘‘Te colocarremos la camarra parra que puedas hacerr tu declarración, ..esperro que seas lista y no me defraudes cambiando tu confesión en el último momento. No sólo no te servirría de nada sino que te ganarrías un severro correctivo. ¿Has comprendido? ..’’

La pobre Señora no tenía más opción, las pocas esperanzas se le iban de la manos como la arena de mar. No sólo la violarían si no que querían que hiciera una declaración de aceptación para un video que sabrá los dioses donde terminaría, seguramente que se vendería en los barrios más oscuros de perversión, las imágenes de Nicolás Cage en la película 8mm me llegaban a la mente. Entregada y con poca esperanza de salir de ahí aceptó.

-‘‘Sí… Sí señor ’’.

Cuando el Sr. Volok le acercó la cámara al rostro, la Sr Estefania abrió sus hermosos ojos verdes envueltos en un mar de lágrimas. La visión de aquel rostro congestionado por el miedo y el dolor embelesaron la primera imagen. Pero lejos de inspirarles pena o piedad, mirar aquella Madre indefensa y derrotada les despertaba sus más bajos instintos. Los enrojecidos párpados, las abundantes lágrimas, las babas y los mocos que el llanto le había provocado no hacían sino exacerbar su calenturienta imaginación. Ya se veía despertando nuevos temores, nuevas tribulaciones y castigos en la pobre Madre.

-‘‘Vaya carra más desangelada que tienes, ..así no puedes declarrar ante mi cámarra. Anda te voy a adecentarr un poco ’’.

-‘‘Gra, gracias ..Señor ’’.

El Señor V como le decían para guardar sus anonimatos comenzó a limpiar y arreglar un poco el rostro de la pobre Madre, su objetivo era poder presentarla ante la cámara disimulando todo efecto que la violación y la tortura aún pudiera tener sobre ella. Esa grabación sería remitida a cualquier tribunal en caso de que ella pudiera escapar y denunciarlos, pues una confesión así jamás sería cuestionada. Dos tipos más entraron en el escenario y comenzaron a hacer los preparativos pertinentes. Ahora podía ver que era lo que hacían. La Sra Estefania se sorprendió al ver esa estructura extraña bastante amplia y bien anclada en el suelo. Frente a ella donde estaban colocando la cámara había un enorme espejo donde podía observar su cuerpo desnudo. A su izquierda la sala parecía continuar pero una pesada cortina le impedía ver lo que había tras ella. A su derecha esa armadura extraña metálica bastante ancha. Le extrañó ver en ella colgados entre los barrotes algunas esposas y correas. A su espalda quedaba la puerta de donde entraban y salían nuevos sujetos, y gracias al reflejo del espejo pudo ver el lavabo y el aseo donde con anterioridad había sido aseada. 

-‘‘Muy bien Perrra, la primerra escena serrá fácil, ..tu te sientas, abres bien las piernas y dices las palabras. Recuerda de mostrarr felicidad a la cámara, ok? ¡Así que vamos, empecemos! ’’.

La pobre se fue al sillón y se sentó, en eso el camarógrafo ( Sr. V ) empezó a filmar. Hizo un recorrido por todo su cuerpo, le filmo la cara, los senos y el sexo, aquí se le acercó y creo hizo un zoom, luego le filmó las piernas y los pies con las zapatillas, después levanto la cámara y filmó su rostro.

-‘‘Hola mis camarradas, aquí estamos hoy con esta Puta fenomenal, ..a verr Puta, ¡sonrríe parra la cámarra! ’’.

Y la cámara se fue a ella filmándole directamente a la cara. Ella no sabia que hacer y se quedó congelada, la voz del director ( Volok ) la sacó de lugar...

-‘‘¡Corten!! ..Perrra, tienes que sonreír a la cámarra ok? ’’.

-‘‘Si Sr. esta bien ..’’

Y el Sr. X habló y dijo...

-‘‘Ya sabes, ..que sea la última o vamos a jugar toda la noche ok? ’’.

-‘‘Si, si, lo haré bien, ..perdónenme ’’.

-‘‘Muy bien, entonces... acción ..’’

Y la cámara empezó a filmarle a la cara, ella sonrió un poco y la cámara bajo a sus senos y a su sexo otra vez, en eso vi a uno de ellos tomar un papel y ponerse detrás de la cámara para que ella leyera ’’.

Cuando todo estuvo listo los tipos comenzaron a registrar la confesión vídeo. Frente a ella colocaron un papel con lo que tenía que decir para reconocer que ella estaba totalmente de acuerdo con ello y que recibiría un dinero que por supuesto jamás iba a recibir. Conforme iba leyendo el documento, la Señora iba siendo cada vez más consciente de las terribles consecuencias que tendría auto inculparse, pero no tenía más opción que seguir adelante. Por si acaso el Sr V que la interrogara no dejaba de jugar con una fusta y el otro guardia permanecía cerca con una de aquellas horrendas porras eléctricas. Apenas podía contener el llanto, estaba reconociendo cosas que jamás podría haber imaginado y lo que era peor en su declaración estaba declarándose como la peor de las Putas para ser usada bajo sus más oscuras perversiones, lo que ella nunca se enteró o decía en su declaración era lo que iba a pasar con ella después, todo el escrito era para dejar en claro que estaba por voluntad propia y por una remuneración económica.

Cuando terminó su confesión los guardias se retiraron dejando solo a Volok con una cámara en mano. La Señora seguía desnuda frente a todos, temía que se marcharan llevándola con ellos.

-‘‘Muy bien Perrra, ahorra empezarremos la verdaderra fiesta ..¿continuamos? ’’. Le invitó él.

La pobre Madre sabía que más que una pregunta era una orden. No podía negarse. Miró a su alrededor y vio los muchos hombres aún con sus vergas duras y supo que cuanto más tardara más posibilidades había que los hombres volvieran a excitarse. Con un esfuerzo tremendo tomó la mano que le ofrecía el jefe y se puso de pie. Sus rodillas flaqueaban y su paso era totalmente desarticulado, pero poco a poco se llegó junto al Ruso. Caminaron unos pasos y la llevó hasta el cuadro.

-‘‘Ahorra bonita te pedirré que demuestres que sabes y que nos perteneces por completo y nos obedecerrás ’’. Le indicó en voz alta el Señor V.

La Señora cerró los ojos pero una lágrima se escapó igual de entre sus ojos rodando hasta el piso. Sabía que era verdad, pero no podía hacer nada al respecto, al menos si deseaba no morir en las manos de esos desalmados.

-‘‘¿Ves esos grilletes en el piso sobre la barra? Colócatelos en tus tobillos ..ambos tobillos, y asegurralos bien fuerrte ’’. Le indicó.

Inclinándose hacia adelante se colocó el pie izquierdo primero. Luego, para colocar el derecho notó que tenía que hacer un esfuerzo y abrir sus piernas. Finalmente logró colocar los dos y quedó con sus piernas abiertas más de 1 metro. Miraba cómo pidiendo que fueran suave con ella a los hombres presentes. Siguiendo las instrucciones del Señor V, se colocó un cinturón sostenido en ambas barras verticales que le envolvía su cintura. Luego, ya con lágrimas en los ojos miró al jefe mientras que le pedía colocarse una muñequera que colgaba desde arriba. Acercándose a ella, el Sr. X le colocó la otra muñequera dejándola a la pobre Madre en una expuesta e incómoda posición de X.

Luego de felicitarla y acariciarla un poco el Señor V hizo señas a los hombres para que se acercaran. Formándose delante y detrás de ella se acercaron y comenzaron a manosearla y acariciarla. La Señora sabía que nuevamente violarían de ella sin miramientos, pero al menos ese tipo sádico y despiadado le había dado una esperanza. Con su pene erecto el hombre delante de ella se ubicó entre sus piernas y la penetró sin miramientos. Le abrió más las piernas y sin más le enterró la verga y empezó a moverse, ella sólo empezó a gemir un poco y vio cómo la cámara empuñada en la mano del Sr Volok se acercaba a su cara. Entonces empezó a gemir un poco más, quería que eso terminara y terminara rápido.

-‘‘Muy bien camarrada, metelo más, así, así, dale más durro, ..que se te oiga Perrra!, más durro... así es, muy bien, ¡esta película quedarra de lo mejorr! ’’. Celebraba el sádico Ruso.

Ella podía sentir la tiesa verga del hombre llenándola una y otra vez, se tomó de los amarres lo más que pudo para no caer por los violentos empujones. Luego la cámara la filmaba por dónde otro hombre le mordía, le estrujaba los senos, le agarraba todo el cuerpo, este sádico estuvo en eso cómo 15 minutos. Ella ya no sabia nada, estaba cómo en otro mundo, los 4 hombres de la película la miraban, se reían y disfrutaban, el tipo que tenía de frente sudaba y le daba más duro cada vez, la mordía terriblemente. En eso el director Ruso volvió a hablar y/a interrumpir la grabación:

-‘‘Ok, ahorra Sr., saque despacio la verrga que la vamos a filmar, perfecto así, ..¡Corte!, ..¡perrfecto! ..ahorra Sr. le darremos por detrás, ok? ’’.

-‘‘Si, esta bien ..’’ Repitió el tipo que la follaba jadeando.

-‘‘A ver Perrra, grabemos bien ese bonito traserro ’’.

El Ruso se fue grabando y girando al rededor de ella, otro de ellos le agarraba las nalgas, pero se espero un momento y luego dijo:

-‘‘Bien, dale un buen acercamiento al momento de la penetración ’’.

-‘‘Sr. ábrale bien las nalgas parra que se vea muy bien ..¡y tu Perrra, inclinate más, levanta más el culo ok? ’’.

La pobre Madre no creía lo que le estaba pasando, pero la mirada y la sonrisa de esos sádicos no le quedaba más que obedecer. Se inclinó lo más que pudo apesar de las correas y levantó su trasero cómo el director le dijo, en eso gritó:

-‘‘¡ACCCION!! ’’.

Y vi cómo el Ruso se acercaba a su sexo y mostraba la verga del tipo que estaba por detrás, luego este le agarró muy bien los labios de la vagina y se los abrió, enseguida fue metiendo poco a poco la verga, el camarógrafo entonces cambio a su cara dónde la pobre Madre no tuvo más opción que dar otra sufrida sonrisa por si acaso, luego el siguió con su trasero. En eso sintió el primer golpe sobre su ya maltratado trasero y el sádico Ruso que no paraba de grabar y de describir lo que pasaba dijo:

-‘‘Muy bien mis camarradas, aquí estamos entonces montando a esta yegüita, ..vean cómo se mueve y cómo le gusta ’’.

‘‘¡SPLASHH!!, ¡SPLASHH!!, SPLASH!! ..’’ Los manotazos se daban con todas sus ganas y ella claro saltaba por el dolor. Esto tenia muy excitado al tipo que la violaba quién no dejaba de darle. Siguió así cómo por 15 minutos, y el director le decía cómo darle, dónde darle, definitivamente ella era solo un juguete, mientras le daban, el Ruso comentó a la cámara:

-‘‘Muy bien mis camarradas, ..¿que les parrece la montada de esta yegua? Ahorra cambiarremos y la encularremos, ..¡ya verrán lo buena que esta la perrra!! ’’.

En ese momento, otro par de manos envolvieron su cintura y se deslizaron a sus nalgas. La Señora sintió que poco a poco sus nalgas se abrían y el miembro de otro sujeto se apoyaba en su ano.

-‘‘¡Nooo.. por favooor! ’’. Suplicó retomando el aliento por unos segundos.

-‘‘A ver Perrra, a verr esa sonrisota cuando te estén reventando el culo, si? Recuerda sonreír mucho a la cámarra, ok? ’’.

La pobre le miró con cara de pánico, pero empezó a sonreír tímidamente, apesar del ariete que empezaba a presionar sobre su maltrecho agujero. El sádico Ruso le sonreía y no dejaba de filmar, en eso le dijo:

-‘‘Perrra, no dejes de sonreír, ..te estarré filmando todo el tiempo, ok? ’’.

El tipo volvió a sacar su verga, pero el alivio solo fue momentáneo ya que solo fue para escupirse en la punta y dirigirse con más decisión a querer penetrarla. Sintió cómo el tipo le lubricaba el culo con sopezón de saliva y empezaba a meterle la verga, ella empezó a sentir mucho dolor, pero miraba la cámara y fingía una tenue sonrisa, el tipo de atrás no dejaba de presionar sobre su esfínter y sentía cómo poco a poco se lo metía.

-‘‘¡Vamos camarrada!, ..rompe ese culo de una puta vez. Quierro grabar el momento ’’.

El sujeto llevado por las palabras del Ruso, soltó su pene que seguía incrustado de la punta, la sujetó de las caderas fuertemente y de un violento jalón la atrajo brutalmente hacía él. La penetración fue violenta, y la Señora tembló mientras el hombre de atrás empujaba su verga dentro de ella. Esta vez la pobre no pudo mantener la sonrisa, la cara se le desfiguró por completo, el estoque había sido hasta el fondo, mortal. Luego cuando la tubo toda metida empezó con la mano a darle, esta vez le daba más fuertemente ‘‘SPLASSH!!, ¡SPLASHH!! ¡SPLASH!!...’’

-‘‘¡Así es Perrra!, ..disfrrutalo, no hay nada mejorr ’’. Gritaba con todas sus ganas el Ruso mientras su compatriota le daba con furia.

La pobre sentía que la quemaban por dentro, afortunadamente su ano ya estaba completamente dilatado, el dolor era menor, lo que si le dolía eran los golpes de los manotazos sobre su enrojecido trasero y las embestidas fuertes de ese hombre, mientras tanto el camarógrafo Ruso la filmaba por todos los ángulos sin la menor compasión, decía:

-‘‘¡Huf!, esta Perrra serrá nuestra mejorr estrella porrno en Russia, ..¡con ella harremos los mejorres videos reales!! Mirra cómo levanta el culo cada ves que le dan, ha? ’’.

Y todos se reían mientras el tipo que la sodomizaba le daba y le daba con la mano. Fueron más de 10 minutos en la cual se divirtieron enculandola y azotandola, y luego el sádico Ruso dijo:

-‘‘Muy bien mis amigos, ..ahorra verrán la demostración de esta Perrra al doble. Vamos Perrra a ver cómo te mueves con dos vergas en cada uno de tus agujerros ’’.

Enseguida otro tipo se colocó frente a ella mientras el otro no paraba de encularla por detrás, se agarró la verga con una mano y con la otra le levantó de las greñas para que lo viera.

-‘‘¡Ahora si Mamacita!, ..verás que bien no la vamos a pasar ¡Mhmm! ’’.

Inmediatamente encontró la hendidura y con fuerte estocazo se la hundió a la par de su compañero. Penetrada por ambos lados, la Madre de Iván jamás se había sentido tan humillada en su vida. Miraba la cámara delante de ella y se lamentaba llorando amargamente sobre el hombre delante de ella. Yo por mi parte también seguí grabando esa cruel tortura, la pobre Madre no tenía otra salida, estaba amarrada en cada una de sus extremidades recibiendo penes por todos lados, sólo esperaba que la Policía no fuera a tardar demasiado.

-‘‘¡Muy bien Perrra, muy bien!, ..ahorra Sr. muérdele las tetás... eso, más durro, los pezones, eso, más durro, eso Perrra, salta más, sonrrie a la cámarra bien, que se note que te esta gustando, ok? ¡Bien, apriétale las tetás!! ¡Si, así! Dejalas solas un momento ok, vamos a filmar cuando saltan las tetás, ok? Esta bien, ya está ...sigan dándole, así ...’’ Gritaba el sádico Ruso sin para de grabar.

La pobre estaba recibiendo un tremendo castigo, pero no podía detenerse ahora, tenia que hacerlos terminar, sentía cómo cada uno de sus agujeros eran turnados por otros a la vez que eyaculaban. El Ruso seguía filmándolos y metía la cámara por todos lados, mientras los que la violaban gritaban de repente:

-‘‘¡Ooh! ¡Esta Puta me esta haciendo acabar!! ¡Me voy!!, me voy a venir ¡Ooohh!! ’’.

Luego que ambos hombres descargaran su leche dentro de ella, otros dos tomaron sus lugares. Interminablemente sus dos orificios fueron violados por todos y cada uno de los hombres en la sala. Cerca del sexto hombre, la pobre Madre comenzó a sentir una sensación entre sus piernas. Su cuerpo comenzaba a excitarse. Uno de los hombres lo había logrado, y con cada empujón dentro de ella le hacía gemir y subir más su excitación. Muy pronto su cuerpo reaccionó también placenteramente a la penetración anal, y los gemidos se hicieron más evidentes. Todos se habían dado cuenta de ello y ahora jugaban con sus pezones y con su clítoris. Era cómo un desafío el lograr que la pobre Madre tuviera su primero orgasmo involuntario y registrarlo en las cámaras sería genial para su cochino negocio.

-‘‘¡Noo.. por, por favoooor... no me, no me hagan.. esto...’’ Suplicaba respirando entrecortada la pobre Madre.

Con una lágrima corriendo por sus mejillas la Señora abría la boca sintiendo un intenso placer, que pese a que su mente deseaba detener, su cuerpo no podía. Sus jadeos y sus gemidos eran deliciosos. Su cabeza girando negativamente y sus esfuerzos por contenerse fueron inútiles. Sintiéndose la peor de las Putas la Señora explotó en un orgasmo exquisito que casi la hace perder el sentido nuevamente. Por varios minutos tembló en medio de los dos hombres sin poder detenerse, casi hasta quedar sin aliento. Sus aullidos se escuchaban en toda el almacén y todos los hombres la aplaudían. Por fin, cuando los hombres descargaron sus chorros de semen caliente en ella, ella tiró la cabeza hacia atrás y dio el último salto.

-‘‘¡Son unos Malditos!! ’’. Lloraba la pobre Madre.

-‘‘¿Te ha gustado Perrra? ..y lo harrás otra vez ’’. Le dijo el Ruso al acercarle la cámara para tomas sus desorbitados ojos.

Uno tras otro los hombres se ensañaron con ella. Su cuerpo no tenía lugar dónde no le doliera o le ardiera. Su sexo era una pasta de semen blanco chorreando constantemente entre sus piernas que estaban untadas de los restos de leche hasta sus rodillas. La Señora ya no luchaba, sólo dejaba que le hicieran las cosas. 

-‘‘Muy bien, la película serrá todo un éxito, ..y tú serrás famosa conmigo. Te llevaré a Russsia, erres fantástica, ..harremos miles de películas. ¡Sr. X la compro!, ..y búsqueme un parr más parra fin de este año. Harremos buenos negocios juntos Sr X ’’.

-‘‘Si, claro Sr V ..’’

Por otra parte las embestidas consecutivas no paraban, y la pobre Madre abrió los ojos de par en par cuando se encontró con la figura de alguien conocida.

-‘‘¡NO!… ¡NO POR FAVOR, NO PUEDO MÁS DÉJEME DESCANSAR UN RATO!!… ¡Luego haré todo lo que me digan pero déjenme descansar… por favor ’’.

La Señora Estefania continuó suplicando hasta que inesperadamente se encontró con el rostro de Don Pancho que acababa de acercarse a la bola totalmente excitado. El viejo con esa triunfante sonrisa se acercó a ella y le quitó el cabello que llevaba pegado al rostro. 

-‘‘Estefania, mi querida Estefania, ..si tan solo hubieras aceptado todo lo que te propuse nada de esto te estaría ocurriendo ’’.

La Sra Estefania miró suplicante con los ojos empapados en llanto implorando la ayuda de su Rentero. Pero éste continuó mirándola impasible, el desgraciado se deleitaba del abuso sufrido de la pobre Madre, desde el primer día que había llegado a rentarle el local la había deseado con todas sus fuerzas, era la mujer más bella con la que un viejo asqueroso como ese pudiera soñar, era un desgraciado que se deleitaba de las desgracias de los demás, tenía a toda su Colonia bajo su dominio, era un jugador, un prestamista que se apoderaba de las vidas de las personas, un desgraciado.

-‘‘Sr. Francisco, ..por favor, ..le serviré para siempre, pero no dejen que esta gente me lleve ’’. Le imploraba.

-‘‘Ahora si me ves con respeto, eso es lo que quería oír, ..pero sabes, nunca me han faltado las Putas. Me mandas una postal de Rusia querida ¡Ja, ja, ja!.. ¿Me dan chance compañeros? ’’.

Aquél hijo de Puta no bastando con venderla y humillarla de la peor manera posible también quiso participar en la fiesta, quitó a un tipo de los que la violaban para poseerla. El bastardo sin ningún recato quiso empalarla de un solo golpe tal y como estaba. Pero era imposible. Los irritados orificios estaban muy cerrados. Rápidamente, otro de ellos le prestó un bote de lubricante. A regañadientes, obligado por las circunstancias más que por otra cosa, se embadurnó su herramienta para poder introducirla. Uno, dos, tres empellones necesitó para poder introducir la mitad de su hediondo aparato en la vagina de la pobre desdichada. La pobre Madre se retorcía y lloraba con más ganas tratando de mitigar el lacerante dolor que aquel miembro la provocaba.

-‘‘Apesar de haber sido usada toda la noche aún aprietas, ..es una lastima haberte intercambiado ’’. Le decía el viejo mientras la ultrajaba sudando como un cerdo.

La pobre Señora no sabía si que era lo que más le dolía, las múltiples violaciones, lo irritado de sus agujeros o las palabras lacerantes de ese maldito viejo que la había vendido como cualquier cosa separandola de su pequeño hijo. Y cuando creía que lo peor había pasado ya, cuando su agresor volvió otra vez a la carga, esta vez si cabe con más fuerza. Se había propuesto ensartar completamente a la pobre Madre de otro fuerte empellón y lo había conseguido. Lo que para la Señora era pura agonía y angustia, para esos desgraciados era puro placer. Las cálidas y apretadas paredes vaginales estrechaban sus vergas con gran fuerza. Se podría decir que casi le ataban la verga en el interior de la mujer.

La pobre era abusada por todos lados, estaba sujetada de todas sus extremidades mientras los hijos de Puta se turban por enfrente y por detrás para violarla. Los sádicos estaban en la gloria. El hermoso cuerpo de la Señora no paraba de moverse y agitarse tratando de evitar lo inevitable o de soportar lo inaguantable. Disfrutaban con sus bufidos, con sus gemidos, con sus chillidos. Disfrutaban cuando arqueaba su cuerpo echando su cabeza hacia atrás y cuando llorosa les miraba pidiendo una clemencia que no recibiría. Cuando tensaba sus brazos tratando de subir por los lazos y cuando agotada caía rendida. Disfrutaban en todo momento porque aquella Madre estaba sufriendo a cada instante.

Desgraciadamente para el viejo pero afortunadamente para la Sr. Estefania estaba a punto de correrse. Viendo que le quedaba muy poco para terminar. Don Pancho cogió los dos pezones de la Señora y volvió a tirar salvajemente de ellos… La Señora se estiró detrás de los dedos como si así pudiera evitar que se le saltaran los pezones. Porque eso es lo que pensó que aquel bestia le había desgarrado sus hasta entonces hermosos pechos. El grito que salió de su garganta no parecía humano, el miedo y el dolor le impidieron dominar sus esfínter y se orinó. Por fortuna, aquel desalmado se estaba corriendo y la pobre Madre estaba muy deshidratada por lo que sólo se le escaparon unas cuantas gotitas. El muy hijo de Puta creyó que se había corrido. Satisfecho salió rápidamente de ella y se quedó unos instantes contemplando su obra. Unos hilillos de semen se escurrían entre los hinchados labios vaginales. Ella sollozaba amargamente escondiendo su cabeza entre sus brazos. Sólo quería que todo aquello acabara, que la dejaran descansar, aunque fuera un ratito.

Promediando cerca de 10 hombres hicieron un alto en la violación. Recostada sobre ya sobre el piso, la Señora no necesitaba ser amarrada. Su cuerpo estaba destruido. Las marcas de pellizcos y azotes se veían aquí y allá, en sus piernas, en sus nalgas, en sus tetas y en su vientre. Solo su rostro se habían salvado de la salvaje violación que había recibido. Los ojos de la pobre Madre estaban enrojecidos y miraban al infinito cómo perdidos. Su boca chorreaba babas y semen entre sus labios y sobre sus dientes. Sus cabellos estaban pegados al cuerpo por su propia transpiración y los restos de semen sobre ellos. No podía ponerse de pie, sus piernas estaban totalmente agotadas y sus rodillas temblaban cada tanto.

Todos los sujetos ya satisfechos fueron abandonando la sala dejando a así a esa pobre Madre totalmente deshecha.

-‘‘Sr X, logró otro éxito, ..luego filmarremos más con esta Puta. Recojan sus cosas que nos vamos ’’.

-‘‘Señor V, ..espero que esta visita haya sido de su completo agrado. Me alegra saber que mi Puta superó sus expectativas ’’.

-‘‘Señorr X, dejarr por favorr las forrmalidades, ..puedes llamarrme Generral Volok. Visitarr tu ciudad es siemprre un placerr, mucha mejorr parra cada vez. Esperrarre nuevamente su llamado ’’.

En eso vi a los hombres recogiendo sus cosas y en eso llegaron dos tipos para llevársela, la levantaron como peso muerto, estaba tremendamente agotada, todo el cuerpo le dolía, le era difícil caminar, pero los tipos eran altos y fuertes, la llevaron colgando de los hombros. Pero antes de sacarla se le acercó el Sr. X para decirle:

-‘‘Muy bien Señora, ..hoy se ha comportado a la medida de su trabajo, mi cliente quedo encantado contigo. Es una pena que no podremos hacer negocios en el futuro. Pero por favor escríbame cuando llegue de Rusia, ..de esa manera le podré llamar cuando la necesite, creo que con la película, tendremos muchos clientes ¡He he he!..’’

Los hombres ríen a carcajadas. Ambos desgraciados fueron los que más disfrutaron del exquisito cuerpo de la pobre Madre. Al final de la fiesta acordaron poder llevarse a la Señora Estefania para el País frio. Los desgraciados no pensaban soltarla nunca, ya tenían planeado llevársela a otros lugares a seguir violándola y torturándola. Los hombres siguen conversando mientras los otros tipos terminan de cargar los equipajes en un pequeño helicóptero. Al terminar uno de los ayudantes se acerca al General y le informa que todo esta listo para partir.

-‘‘Es horra de parrtirr camarrada X, ..en algunas horras estarremos de vuelta a Russia ’’.

-‘‘General, ..estaremos en contacto en cuando tenga otro espécimen ’’.

-‘‘Así serrá, ..ya le he depositado porr sus favorres Señorr X. El espécimen estarra en el primer barco junto a las otras parra irse. Siemprre es un placerr venir a sus reuniones camarrada X ¡He, He, He!..’’

Los desgraciados ya tenían una vieja amistad, seguramente estos desgraciados también tenían de amigo al maldito Alonso Montoya. Los dos sellaron sus manos y se despidieron, cuando el General hizo su singular referencia de despedida se subió a su helicóptero y rápidamente se perdió entre los enormes pinos del bosque. Inmediatamente se vieron las luces y sonidos de muchos vehículos policíacos, eso me daba a entender que por fin la justicia había llegado, solo esperaba que la pobre Madre de Iván se hubiera salvado. Todos los invitados que aún seguían en el sitio salieron cómo cucarachas de su agujero, era un hervidero de pervertidos corriendo entre los arboles, los desgraciados por fin encontrarían su castigo por tal sádicas reuniones.

Algunos vehículos salieron disparados pero fueron acorralados por la Policía, muchos otros fueron y se dispersaron a pie por el bosque, a los que no lograba ver era al maldito Señor X y el bastardo de Don Pancho, los desgraciados parecía que se los había tragado la tierra. Cuando por fin pude ver que un comando SWAT irrumpía en el interior de la sala el alma me llegó al cuerpo y una gran satisfacción me inundó todo. Por fin algo de mi perversión ayudaba a salvar a esa pobre Madre. Los Policías al ver desfallecido el cuerpo de la pobre Señora en la cajuela de un vehículo la cubrieron con una manta y la subieron a una ambulancia, yo inmediatamente salí de mi guarida muy satisfecho, los policías me trataban cómo un héroe. Fui llevado a la comandancia y desde ahí mandaron llamar a mi Madre.

Yo estaba muy asustado solo en una habitación de interrogación. Un golpe en la puerta me señaló que alguien quería verme. Abrí mis ojos y entre la oscuridad pude visualizar una silueta. En la puerta un tipo gordo de poca estatura vestido de civil dijo:

-‘‘Hola muchacho, ..soy el detective Escobar y he sido asignado a este caso. ¿Te importaría hablar de lo que ha pasado? ’’.

El Detective Escobar se sentó frente a mí apagando un cigarrillo en el cenicero y con mucho nerviosismo escuché cuidadosamente cada palabra. El tomó bastantes notas mientras yo le decía todo lo que podía recordar del día, claro evitando el plan que habíamos tenido con Iván, desafortunadamente Iván ya se lo había contado. Así que tuve que retroceder en mi memoria y le conté como yo y mi amiguito le habíamos drogado una tarde atrás y lo habíamos preparado juntos. También le dije al detective que yo tenía el vídeo de la perversa fiesta. Después le conté como había logrado escabullirme por aquel conducto de aire para poder observarlos. Había mucho que decir. No tenía idea de en lo que me había expuesto al ir solo para aquel lugar hasta que le solté todo al Detective de una sola sentada.

Todavía me sentía muy asustado, pero sabía que hablar con él era importante, especialmente si deseaba que algún día aquel despiadado Ruso fuera atrapado. Hablé hasta que ya no pude decir nada. Era como si el hecho de hablar sobre esto tuviera un efecto terapéutico en mí. Una Psicóloga entró a la sala y sacó a todos del cuarto diciendo:

-‘‘El niño necesita descansar ahora, ..¿ya hablaron con la Madre o con el tutor? No pueden interrogarlo así, ..no ven que es solo un niño ’’. El Detective protestó, y la Psicóloga, que obviamente pensaba más en mi salud mental, lo aplacó, de cualquier manera hizo salir al detective.

La Psicóloga se sentó en la silla a mi lado y sostuvo mi mano. Cerré mis ojos por un momento, pero debí haberme quedado dormido. Desperté y me encontré en un sillón cubierto, en eso escuché la voz de mi Madre que entraba llorando a la Comandancia. La pobre llegó muy desesperada y llorando para abrazarme.

-‘‘¡Mi amor!, ¡mi vida! ..¿dónde estabas mi amor?, ¿que te hicieron? ’’.

-‘‘Señora, ..queremos felicitarla por tener a un hijo tan valiente cómo Pedrito ..con su ayuda hemos capturado y rescatado a una pobre victima en manos de seres detestables. Pedrito es un héroe para esta ciudad y se le agradecerá por mucho, seguramente le darán una medalla, las llaves de la ciudad o un reconocimiento por el Sr. Alcalde. Su hijo es un ejemplo para todos nosotros y queremos brindarle un fuerte aplauso ’’.

Y así cómo lo escuchan, en los brazos de mi Madre salí de la Comandancia envuelto en aplausos y felicitaciones, todos querían felicitarme, saludarme y darme un cálido palmo en la espalda. Mi Madre estaba muy orgullosa de mi, por fin mi perversión daba algún fruto, ( si supieran que todo ese sádico espectáculo lo había mandado a mi correo para cuando estuviera en mi cuarto ). De pronto algo me sacó de la alegría del momento, de entre todos esos oficiales y trabajadores de Gobierno, unos misteriosos ojos se me hicieron muy familiares. Era un tipo maduro, con el rostro arrugado, nariz de boxeador y mejillas salpicadas de una canosa barba de días me miraba de una manera un poco extraña, era Policía pero no usaba uniforme, era la primera vez que lo miraba pero parecía cómo si ya lo hubiera visto. El polo ceñido que llevaba puesto dibujaba con detalle cada uno de sus músculos perfectamente definidos. La mirada penetrante hacía mi y hacía mi Madre le confería un aspecto de más amenazador, yo tenía una ligera sospecha que esos ojos ya los había visto y me daba cierto escalofrió en el cuerpo.

Mamá me subió a la camioneta y con una promesa de llevarme a cenar algo rico salimos de la comandancia ante los aplausos de todos los oficiales. Detrás de nosotros, por el espejo retrovisor observé cómo el sujeto extraño apuntaba las placas de nuestra camioneta, un extraño presentimiento sentí en ese momento, pero con una bellísima sonrisa de mi Madre y la promesa de comer ( me moría de hambre ) nos alejamos muy felices. ...


Aquí termina la historia de Iván con su Madre, digamos que fue una pequeña pausa de la serie para seguir con la historia, como el subtitulo lo indica es el retorno del Viejo y sus perversiones, perdón por si agredí a alguien por la tortura un tanto elevada, pero creo que una historia como esta no podía quedarse sin tener un Capitulo de estos, aunque no descarto el regreso del Ruso. Nos vemos en 20 días y no desesperen siguen una catarata de morbo, se los aseguro...

Continuara brevemente.............ATTE Pedrito Tapia.

‘‘Mi Madre Sucumbe a los Caprichos del Viejo.’’

PD.... No se olviden de valorar el relato para motivarme a contarles más... les mando un cordial saludo.... 
pedritapia08@hotmail.com