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sábado, febrero 11, 2012

Capitulo (22)



© MI MADRE Mónica.......... Capitulo (22)

‘‘Como Escapar de su Destino.’’


Cuando salí de la ducha, me encontré con la casa vacia, seguramente después del éxtasis que acababan de desarrollar las queridísimas Villanueva, se vieron una a otra la veradadera naturaleza, su verdadera personalidad, así como una, como la otra eran igual de sumisas, sólo les bastaba tener un macho que las dominara para sentir mojar sus pantaletas, así eran ellas, estaba en sus genes, cuando revisé la casa, mi Tía ya se había ido, mi Madre se encontraba en su recamara y todo volvía hacer lo mismo de antes, por fin la casa estaría quieta y por fin dormiría sin los pujidos de mi Madre por las noches, seguramente estaría un poco triste, pero ya se le pasaría, ahora que se enteró de la verdadera profesión del chulo, no creo que lo extrañara mucho.

Pero en fin, para no hacerselas más larga me adelantaré unos meses en el tiempo, ya que durante ellos no pasó nada irrelevante que les pueda contar. ¿Que le costó mucho trabajo adaptarse nuevamente a mi Madre sin su chulo?, si efectivamente si le costó trabajo, duró varias semanas decaída, se preguntaba asi misma como una mujer tan espectacular como ella no era capaz de encontrar nuevamente un amor. Desde la muerte de mi Padre, mi Mami había recibido mas sexo que una prostituta, pero no cariño, y eso a ella le hacía mucha falta.

Pero como les decía, pasaron más de 3 meses desde que se había ido su chulo cuando empecé a ver cambios en ella, empezaba nuevamente con sus rutinas diarias, se levantaba muy temprano, se colocaba sus lindas mallitas y salía a correr. Después de correr por varias cuadras agobiantes, siempre vuelve a casa como a las 9 de la mañana, agotada, pero eso a ella le iba bien, le hacía olvidar un poco de sus pesares, la hacía olvidarlo a él. Siempre he admirado la belleza de mi Madre. Muy seguido me daba cuenta de la envidia que generaba en otros hombres, cuando me veían tomado de la mano de mi Mami. Se las describo nuevamente por si ya lo han olvidado, ella es alta, esbelta; tiene una piel blanca, muy suave. Su cuerpo es maravilloso, sus bien formadas piernas hacen un conjunto increíble con su trasero espectacular, y por si fuera poco; el como se amoldan a su cintura; sus pechos y elegantes hombros, le permitirían ser modelo sin problemas. Además, sus pechos después del embarazo, conservaron el par de tallas que ganaron; por lo que créanme cuando les digo que tiene unos pechos espectaculares; firmes, redondos como unos melones y con unos delicados pezones que reinan sobre su tersa piel. ¡Ufff!!.. Solo les digo, en forma objetiva, que es sencillamente la más hermosa de esta Ciudad.

Sin dejar de menos su hermoso rostro, con esos hermosos ojos azules y su nariz respingada, una cabellera dorada muy abundante que la hace ver muy elegante, como les había dicho, mi Madre nació para el modelaje, tiene un buen gusto para vestir y para caminar, y eso en ocasiones le causa problemas, demasiados diría yo, ya llevamos 21 relatos, ustedes se imaginaran. Por dónde vivimos hay poca concurrencia, así que no tiene muchos riesgos. Como cualquier día, ella sale con unos jeans ajustados celestes, una blusa bastante ligera, obvio con sus altos tacos, verla si es una delicia para los ojos, como mueve sus caderas, como se traga la delgada tela de su jeans con su trasero al caminar, que hace que a cada rato surja una batalla entre la mano de mi Madre por sacarlos, que sus glúteos por tragarlos nuevamente.

Cuando en veces la acompaño, en la calle como siempre me percato de las miradas que van dirigidas descaradamente a su trasero en la mayoría o a sus pechos. Debo admitir que a ella también le gusta verse bien y no puede evitar caminar de forma sensual para que la admiren más. Como siempre no es tan bueno eso a veces, porque siempre hay hombres desubicados, como ese día que paso por una esquina y comenzaron los comentarios fuera de lugar, como: ‘‘¡Mira ese culo!’’, ‘‘¡Que bruta, que buena está!’’. Ella les resta importancia y sigue su día como si nada, a la vuelta a casa se mete a la ducha y se olvida de todo, pero siempre la observo bastante colorada, no puede evitar excitarse con las palabras obscenas de los tipos, así es ella, pero se da a respetar.

Como les contaba, mi Madre siempre ha sido muy fogosa, sólo hacía falta poco para hacerla estallar, se le veia en el trascurso de los dias como le hacía falta un buen revolcón, creo que Mamá se había a costumbrado muy rápido el haber tenido al chulo en las noches, pero ahora no sólo su corazón lo necesitaba, ahora su cuerpo se lo pedia. Yo la miraba por las camaras como se rascaba la chochita imaginando que tenía a Memo entre sus piernas, en algunas ocasiones logré verla por la casa con lo que se me afiguró era su tapón anal, ya que ese era el único juguete que le habían dejado, si lo recuerdan, Esteban se los escondió para darle una lección. Pues desde ese entonces no había logrado encontarlos, así que lo único que tenía a la mano era ese embonador color lila que le había regalado su chulo para aflojarle el trasero.

Era curiosos ver como Mamá andaba todo el día con un tapón en el culo mientras hacía sus deberes caseros, en ocasiones lograba cacharla teniendo un orgasmo a medio pasillo, pero lo simulaba como un colico en su vientre, pero no podía negar el enrojecimiento en su rostro y la brillantes de su piel por el sudor, ¿aquien quería engañar mi Madre?, si yo ya lo sabía todo, pero me encantaba como disimulaba las cosas.

Pues ahora les cuento, en una ocasión para darle una lección a mi calenturienta Mami, se me ocurrio, a mi como un diablillo colocarle unas pastillitas de las que le había robado a Esteban, ya lo recuerdad, pues que se me ocurre colocarle una en su licuado de las mañanas. Me levanté muy temprano cuando ella estaba en la cocina, acababa de llegar de correr, ya que todavía traia puesto su short's de licra azul marino y su top ajustado mostrando su perfecto abdomen. Estaba muy sudada y siempre se tomaba su licuado para después ir a ducharse, pues ese día que me la encuentro en la cocina.

-‘‘¡Pedirto! ..ya te levantaste, mi amor ’’.

-‘‘Ya, Má ..¿como te fue? ’’.

-‘‘Bien, mi amor ..ya estoy nuevamente retomando la condición ’’.

-‘‘Que bueno, Má ..te vez muy bien ’’.

Cuando se agachó a colocar unas zanahorias para su licuado, rápidamente tomé el pomo de las tabletas y que dejo caer una tableta, pero como lo hize tan rápido no fue una si no dos pequeñas pastillas que cayeron en la licuadora. Traté rápidamente de sacarlos pero ya era muy tarde, Mamá ya estaba volteando conmigo. Colocó las verduras y encendio la licuadora, yo si me asusté un poco, pensé que le haria daño, con temor vi como mi Mami se sirvio en un vaso y se lo tomó todo de un trago, todavía se relambio los labios para no dejar nada de él. Ahora solo faltaba saber que efecto hacian esas tabletas en su interior.

-‘‘Voy a mi cuarto, Má ..lo voy a recoger ’’.

-‘‘Muy bien hijo ..yo, me daré una ducha y prepararé la comida ’’.

Me subí bastante asustado, sabía que tardaba mas o menos unos 20 minutos en dar efecto, así que me hize el menso limpiando mi cuarto teniendo pendiente la reacción de mi Madre con mi peligroso descuido. Cuando me aseguré que ya era el tiempo oportuno, encendí mi PC y encendí la camara de su cuarto. Mamá se acababa de salir de la ducha, se estaba secando su cuerpo delicadamente, cuando pasó la toalla por su entrepirna, no pudo evitar estremecerse, sentía su cuquita muy sensible, cuando la pudo observar la tenía bastante roja y con los labios inflamados, sentía mucho calor y no sabía el porque, lo unico que sabía era que si se tocaba ahi se iba a desfallecer.

Trató de no pensar en eso, se colocó sus pantaletas negras, pero con el simple rose de la tela por sus labios la hizo retorcese de placer, estaba ardiendo y de eso se percató de inmediato, se rosó los dedos en sus pesones, los cuales ya estaban como espinas y le dolian, jamás se hubiera imaginado que sería drogada por su propio hijo. Yo estaba viendo todo, tenía varios meses sin ver un show en vivo, eso fue lo que me obligo hacerlo. Mamá se quitó nuevamente las braguitas y se dio cuenta que estaba mojada, empapada, su vulva secretaba liquidos como una boca. no tuvo opción, se colocó frente al espejo y se dedicó a masturbarse.

Mi Mami separó sus piernas y con una de sus manos abrió los labios mayores de su vulva. Sin demasiados preámbulos se introdujo dos dedos de su otra mano en su interior y comenzó a mover éstos con bastante soltura, en una exploración sin trabas gracias a la permanente humedad que experimentaba con la suministración de la droga. Noté cómo se le subía el rubor a sus pómulos viendose así misma completamente expuesta en el espejo, con sus dedos hábiles que se movían, inquietos, contemplando su reacción ante la masturbación que iniciaba. El toque era suave, delicado, tierno y al mismo tiempo increíblemente certero y tan eficaz cómo sólo el conocimiento que una mujer puede tener de su propio sexo femenino. Su excitación iba en aumento y sintió cómo su sexo se abultaba y se humedecía aún más resbalando fluidos de entre los pliegues de su vulva y precipitándose éstos al cuero curtido de la silla.

-‘‘¡Uhmmmhhh! ’’ Se provocaba gemidos ahogados con sus propios dedos.

Con la yema de uno de sus dedos recogió un poco de su fluido y lo utilizó para masajearse el clítoris que, algo inflamado, se mostraba con desvergüenza en toda su plenitud. Empezó a mover su cadera hacía delante y hacía atrás acompañando los vaivenes que sus manos imprimían a la masturbación aplicada. Gemidos de placer se escaparon de entre sus labios al tiempo que se mordía estos en un acto de placer que la invadía por entero. Sus pezones, exageradamente, se erizaron y se marcaron como espinas en la fina tela del sostén cuando una multitud de pequeños y acelerados orgasmos nublaban su mente e inundaban sus manos y el cuero de la silla. Sus movimientos de caderas acompañaban en perfecta cadencia los vaivenes exploratorios de mi Mami. Estaba ya, totalmente entregada a lo que le pudieran hacer u ordenarle. Nada podía ya hacerla cambiar su firme y marcado objetivo de satisfacer sus necesidades sexuales una vez más, ni aún las más pervertidas, lujuriosas o salvajes órdenes que pudieran esperar harían cambiar este firme y marcado propósito de satisfacción total.

Su excitación era alarmante. El ritmo de la masturbación que se estaba brindando era ya extremo, percibiéndose en su recamara unos sonoros chapoteos de las ineludibles muestras de máxima excitación sexual que provenían del fondo mismo de su vulva y unos quejidos de placer emanados del interior de su garganta. De repente, sin demasiados miramientos ni preámbulos, ella sacó de su chocho los tres dedos que mantenía para introducir éstos de golpe en su ano.

-‘‘¡Oh dios, que me esta pasando! ¡Uhmmmhh! ’’

Mamá estaba enloquecida, fuera de si, no podía controlar sus emociones, era claro que con sus dedos no podía contener el tremendo calor que la azotaba por dentro, necesitaba sentir algo más grande, más grueso. Trató de buscar entre sus cajones el embonador, pero este no le servia de nada, lo frotó por su vulva y se lo enterró en el ano, eso lo único que hizo fue incrementar aun más su ardor vaginal, buscó como loca otra cosa con que rascarse la entrepierna, no la encontró, se enojo con ella misma, estaba tan caliente que no lograba conjuntar alguna idea, de repente se colocó una playera que sólo le llegaba a tapar su chochito, y con tan sólo su pequeña tanga como ropa interior bajó hacía la cocina, andaba rápido, hasta se miraba furiosa, el incontrolable calor que sentía la estaba empezando asustar.

-‘‘¿Que me pasa? ..¡por dios!, ¿que me pasa? ’’. Se repetia así misma sin lograr entender.

Abrió la nevera y buscó entre las verduras, se juró que había algo ahi que pudiera calmar su fervor que mantenía en la entrepierna. Con un brillo extraño en sus ojos sacó un pepino de tamaño regular, lo observó un instante, sabía que lo que estaba haciendo no era normal para una Señora de su estatus o de cualquier mujer con algo de principios morales, pero en éstos momentos no estaba para ver su moralidad ni sus principios eticos, en éstos momentos su vagina pensaba por ella. Se acercó al marco de la puerta y se asomó hacía mi habitación para comprobar que yo no andaba por ahi. Observó nuevamente como anciosa la hortaliza y repiró hondo.

Tomó el pepino con sus manos y notó la frialdad de la nevera en este. Comenzó a chuparlo lascivamente, mirando a mi habitación mientras lo hacía. En realidad lo hacía con la intención de quitarle a la piel del vegetal la frialdad acumulada en la nevera. Lo chupó, lo mamó y lo templó en toda su superficie durante unos minutos, cuando su desesperado chocho le dijo que se lo enterrara. No soportaba mas tiempo teniendo su vagina vacia, fue y se sentó en una de las sillas dónde comiamos, abrío al máximo sus piernas y separó su tanguita negra hacía un lado, con la mano izquierda se abrío los labios mientras que con la derecha guiaba la gruesa punta del pepino en su chocho y para su propia sorpresa, notó como su vagina casi lo absorbía sin demasiada dificultad a pesar de su grosor.

-‘‘¡Ohhhh! ¡Que placer! ¡Uhmmhhh!! ’’

Comenzó a moverlo al mismo tiempo que giraba el pepino para aumentar la excitación. Notaba como la superficie rugosa del vegetal le estaba proporcionando unos momentos de placer inesperado y cercano muy al éxtasis, pero al no conseguírlo, necesito más estimulación así que se incorporó de la silla para apoyar el pepino por la base, en ese momento comenzo a subir y a bajar por el verde tallo, mientras se sobaba las tetas con la lascivia e intención de llegar al orgasmo, pero este, no sabía el porqué, se resistía en llegar.

-‘‘¡Oh por dios! ..no puede ser, ¿que me pasa? ¡Uhmmhhh!! ’’

En la cocina sólo se escuchaban ya gemidos de mi Mami y los chapoteos de su chocho sambutiendo al vegetal hasta su interior, los sonidos eran ya de lo más obscenos y sonoros que hasta ese momento hubiese podido escuchar. Continuó en la misma postura, jodiendose sin parar, al menos durante unos minutos, pero no llegaba a alcanzar su premio y eso, era algo que no entendía. Siempre había sido una mujer que fácilmente alcanzaba el éxtasis y más si se lo hacía ella misma pues sabía cuando, cómo y dónde tocarse en cada momento, sin embargo ahora parecía estar todo el rato al borde de conseguirlo pero sin conseguirlo, sin alcanzarlo.

Al rato pensó que necesitaba un poco más de estimulo, así que se levantó nuevamente hacía la nevera, con el pepino enterrado en su chocho, pero si parar de moverlo la muy cerda, mientras caminaba seguia con su movimiento ocilar y vertical dandoce placer en su conchita. Era chistosa verla caminar con una hortaliza ensartada en su entrepierna, creo que ahora si me había pasado de la raya. Sacó otro pepino de la nevera y lo empezó a chupar, como si este fuera otro pene. Era un pepino normal, ni demasiado grueso ni demasiado delgado, tampoco ni grande ni pequeño, algo dentro de lo que ya había visto hasta entonces de media.

Se sacó la tanga que le estorbaba, se puso a cuatro patas y comenzo a chupar la verdura con ansia, con glotonería, parecia como si fuera el organo de su chulo el que se estuviera comiendo. El pepino lo tenía bien clavado en el chocho, cuando se metío completamente el otro en la boca. Mi Madre estaba completamente excitada, comenzó casi brutalmente a cogerse ella sola, pasó una de sus manos por entre sus piernas hasta alcanzar el intruso vegetal y comenzó a moverlo tan rápido como pudo. Noté como en un par de minutos mi Mami tensaba al máximo sus piernas haciendo de esta forma que se abriera más.

De repente comenzó a temblar y a gemir, noté como se le disparaba una corriente en el interior de mi Mami. El temendo orgasmo fue muy intenso, pero así no paró de darse estimulo. En cuanto terminó uno se le vino otro mas incontrolable, continuaba jodiendose con el pepino y notó como de repente tuvo otro incontrolable y más inmenso que el anterior, como que tenía varios acumulados en uno sólo y seguidos inmediatamente de otros más pequeños a modo de réplica del primero que tuvo.

-‘‘¡Oh dios! ¡Aaaahhhhh! Nooo.. ¡Aaahhhhhh! ¡No puedo pararrrr! ¡Aaahhhhh! ’’

Se quedó completamente desmadejada y tumbada boca abajo en el suelo de la cocina con el vegetal aún ocupando su empapada vagina. Pero enseguida se me ocurrio una idea, que tal si bajaba y como buscando algo en la cocina, tenía que ver como actuaría mi Madre en ese momento, así que me decidí en hacerlo, tomé mi laptop y sin apagar la camara bajé hacía dónde estaba ella. En tanto ella permanecía en aquella posición sin casi poder moverse por el indescriptible y brutal orgasmo experimentado, cuando de repente mi voz desde el piso de arriba la devolvió a la realidad. Abrío sus ojos desorbitadamente y entró en pánico pensando que bajaría las escaleras y la vería allí tumbada sobre la loseta de la cocina, tirada a los pies de la mesa y con un pepino metido en el chocho.

-‘‘¡Ayyy Dioosss! ¡Mi niño! ’’ Alcanzó a decir mi Mami tratandose de levantar.

Ante esto, trató de sacarse el pepino de su chocho, pero no se si fue por el nerviosísmo o por lo resbalosas que tenía sus manos, el caso que le fue inutil sacarlo de su entrepierna, estaba terriblemente asustada, lo intentó un par de veces pero no lograba sujetar el pepino con bastante fuerza como para expulsarlo, este se le soltaba y se le volvía a incrustar de nuevo. Como reacción dio una patada a la tanga que estaba en el suelo dando esta a parar debajo del lavavajillas para impedir que pudiera verlas, pero las renuentes pantaletas quedaron un poco de ellas aún a la vista de alguien que pudiera acercarse. Enseguida notó como su adolescente hijo bajaba las escaleras hacía la cocina. Mamá tenía dos opciones rápidas, o iba por la tanga y la pillaba en pelotas con el pepino o se ponía rápidamente la camiseta, tenía que tomar una decisión rápida o ni una cosa ni a otra. Se reacomodo rápidamente la camiseta larga y se dio un sentón rápidamente en la silla.

El pepino se le metió aún más en el chocho, notando como se le metía en toda su longitud en su interior y como sellaba prácticamente la entrada a su gruta justo cuando yo aparecí por el marco de la puerta.

-‘‘¡Ummmhhh! ¡Diooos!! ’’. Gemio mi Madre al sentirse llena.

-‘‘¿Te ha pasado algo, Mami? ..he oído unos ruidos y pensé que te había pasado algo ’’.

-‘‘¡No! ¡uff!, ¡uff! No mi amor ..sólo estoy ..sólo estoy ..un poco acalorada ¡uff!, uff..’’

Era increíble la cara que tenía mi Madre al estar soportanto en toda su totalidad esa hortaliza, estaba desencajada, podía ver el tremendo esfuerzo que hacía para reprimir el dolor que sentía en su vulva. Trató de disimular su malestar, pero era obvio que no podía, su transpiración y lo ruborizado de su rostro la delataba.

-‘‘Sí ya, bueno ..¿entonces puedo comer nieve contigo? ’’
 
-‘‘¿Nieve?, ¿comer? ¡ufff!! ¡uff! ..¿conmigo? ’’. Su respiración se comenzaba acelerar.

-‘‘¿Seguro que estás bien, Má? ..parece que estuvieras como ¿tienes fiebre? ’’.

-‘‘¡Nooo!! ¡ufff!! ¡ufff!! no tengo fiebre ..vete, estoy bien, de verdad. Un poco acalorada por el ¡soooollll!! ¡ooooooohhh!! ¡Diooss!! ’’.

Era claro que la droga y el pepino metido estaba produciendoles otros orgasmos encadenados, aquello era la locura y encima yo me tomaba el tiempo para servirme el helado y comerlo con calma.

-‘‘Pues no sé, Má ..yo te veo mal. ¿Quieres una aspirina o que llame al doctor para que te intente dar algo para? ...’’

-‘‘¡NOOOO!! ’’

-‘‘Tranquila, Mami ..bueno, yo sólo quería ayudarte ’’.

-‘‘¡Essstaaaa! bien, Pedrito ..¡estoy biennnn! ¡Adiioooss!! ooohh Vea a tu cuarto ¡Uhmmhhh!! ’’

-‘‘Bien, Má ..pero yo te miro mal hee ’’.

-‘‘¡VETE YAAA!! ’’. Estalló mi Madre crispando los ojos.

Salí de prisa, creo que ese era suficiente castigo para mi calenturienta Mami. Me senté en el sillón de la sala y encendí el televisor, pero sin soltar mi laptop que la seguia viendo. Ella se levantó con cuidado de no hacer ruido, sabía que con cualquier ruidito que hiciera yo podría escucharla y regresar, así que se levantó y caminó hacía el lavabo. Era curioso como abria las piernas por tener la verdura incrustada. Tomó una servilleta y se retiró la hortaliza de su vulva, el pobre pepino brillaba de los fluidos de mi Mami, era increíble el efecto que hacian esas tabletas con su vagina, me pareció todo eso muy morboso. Ya más tranquila, tomó su tanga con la mano y se dirigió a su cuarto, al pasar por la sala no pude evitar ver lo brilloso de sus muslos por la cantidad de fluido que había expulsado.

Realmente me había pasado de la raya con aquella travesura, mira que drogar a mi Mami por el simple morbo de ver lo que hacía, ¿si se enterara la pobrecita?, pero en fin, creo que ella también lo necesitaba, porque se la pasó dormida toda la tarde que ese día ya no la volví a ver.

Al otro día ya se encontraba como siempre, radiante y bella, al parecer no había ido a correr ya que traía unos jeans bastante ajustados, se encontraba abajo limpiando la alfombra, me acerqué a ella para saludarla, pero no sin antes poder observarla por detrás, Dios que cosas tan maravillosas tenía mi Mami, esos deciosos cachetes que se ajustaba a su pantalón como queriendolo reventar, y por la posición doblada en la que se encontraba ¡Ufff!!.. podía ver como su trasero estiraba al máximo la mezclilla poniendo los hilos de las costuras en su máxima tensión. Luego cuando se incorporo sus tremendos cachetes hambriendos de tela se le incrustaron formando un canalito entre sus dos jamones ¡Uff!.. Que maravilla, se me empalmó enseguida, pero de inmediato voltié para otro lado para que no lograra verme.

-‘‘¡Hola cariño! ..¿ya tienes hambre? ’’. Me saludó con esos ojos hermosas y esa sonrisa tan linda.

-‘‘Comeré un cereal, Mami ..casi no tengo apetito ’’.

-‘‘Bien cariño ..más tarde llegaran tus Tíos. Tienen una buena noticia ’’.

-‘‘A si ..¿de que se trata? ’’.

-‘‘Al parecer vas a tener otro primito mi amor ..para que juegues ’’.

¿Otro primito?, ya me imagino a quién se iba a parecer el escuincle ese. No podía creerlo, mi Tía iba a tener un bastardo, y el muy estúpido de mi Tío todito que se lo tragó, seguramente que lo había emborrachado para engatuzarselo, pobre infeliz, mira que cargar con el chiquillo de quel hombre que prostituia a su querida Esposa, pero en fin, ahí ellas.

Como eso de las 3 de la tarde llegarón, venian en su camioneta, mi Madre salió a recibirlos, no podía creer el descaro de las dos Hermanas sabiendo de quién era el chamaco, y el estúpido de mi Tío creeyendo que ahora si tendría su Jr.

-‘‘¡Pasen, pasen! ..cuidado Cesy, no te vayas a lastimar ’’. Decía mi Madre cuando ellos llegaron.

-‘‘¡Hola hermanita! ..que linda estás ’’. Decía mi Tía con su abdomen apenas dibujado.

-‘‘¡Hola Cesy! ..tú también te vez hermosa. El embarazo te ha puesto muy bella ’’.

-‘‘Apenas tiene 3 meses ..¡va a ser un varoncito! ’’. Decía el estúpido de mi Tío con una gran sonrisa.

Cuando las dos mujeres entraron, mi Tío venía tras ellas, ya se imaginaran dónde venía posada la mirada de mi Tío. El muy descarado venía sin parparear, se venía deleitado por el contoneo infinito de las caderas de su Cuñada, con deleite veia como a cada paso mi Madre hacía buches con su trasero, como invitandolo a entrar, el estúpido cuernete sólo se acomodó su vulto de tal manera de no llamar la atención, luego se sentarón todos en la sala para platicar.

Era indignante escuchar como las dos Villanueva le embaucaban el bastardo a mi Tío, que en éstos momentos se sentía como pavo real con su primer Primogenito. Más tarde comimos todos, era increíble como hablaban del tema, que si como se iba a llamar el niño, que si su ropita, que si su cunita, ya sabran cuando se ponen a platicar las mujeres, mi Tío sacó una botella de licor y se puso a brindar por su heredero, a lo que mi Tía lueguito le encaró diciendole que se no fuera a ponerse borracho, porque tenian que regresar a su casa mas tarde.

Después de comer, mi Madre se fue a la cocina a fregar los platos, yo me fuí al sala para ver la tele. La sala es el salón que está pegado al recibidor y que utilizamos en familia, es como el modo de conexión entre un montón de estancias, incluidos la cocina y las escaleras que suben a los pisos superiores. Hay tres muebles que forman un curioso triángulo cuando se observa desde el descansillo que hay en las escaleras que dan a los piso de arriba. Estaba echandome unos Capítulos de mi serie favorita del doctor brutalmente honesto, cuando en eso pasó algo estraño.

Mi Tío esperó unos segundos antes de decir que iria a la camioneta por unas cosas, aunque en lugar de ir hacía ella, giró a la derecha dándole vuelta a la casa y desapareció por el jardín. Mi Tía se puso a ver la tele conmigo, mientras veía el programa, y ella emocionada recordaba los tiempos en que ella había visto esa serie. Fue entonces cuando capté un movimiento por el rabillo del ojo y cuando me di la vuelta pude ver a mi Tío dirigirse apresuradamente en dirección a la cocina. Cómo mi Tía seguían embobada frente al televisor me dispuse a encender mi laptop disque a revisar mi correo, pero enseguida corrí el programa de los monitores, encendiendo todos los de la casa. Me coloqué sólo un audifono en la oreja para estar pendiente de mi Tía que estaba a mi lado y de mi Tío que se dirigia hacía dónde estaba mi Madre lavando los trastos. Mientras mi Tía se carcajeaba con las ocurrencias del Doctor, yo me percataba de lo que sucedía en la cocina.

Sigilosamente veía cómo mi Tío iba abriendo la puerta de la cocina, la que conecta con el jardín, y mi Madre seguía de espaldas lavando. Cuando por fín llegó a la cocina, se acomodó en una de las sillas mientras tomaba su copa de licor. Enseguida me puse a pensar si serian tan descarados como para hacer algo en la cocina mientras nosotros veiamos televisión a tan sólo unos metros, pero para que los enrredo más, mejor les cuento lo que sucedió ahi dentro.

Mientras mi Tío se tomaba su bebida, ella secaba los platos frente al fregadero, y por los movimientos de su tórax su trasero se contoneaba ante los ojos de su cuñado. Mi Tío llevaba mucho tiempo sin echar un polvo, lo sé porque desde que mi Tía se había enamorado del chulo de Memo, este le dijo que con su Marido nada, además desde que se embarazó se le puso renuente. Mi Tío estaba muy caliente, no paraba de rascarse la verga. Decidió arriesgarse. Ya tenía unas copas de más en el cuerpo como para atreverse.

-‘‘¡Hola, Cuñadita! ..siempre tan guapa ’’. Se decidió a hablar.

-‘‘¡Hay, Carlos! ..me asustaste ’’.

-‘‘No he dejado de pensar en ti, Mónica ..eres tan hermosa ’’.

Mi Madre no le respondió, es más, trató de cambiarle el tema.

-‘‘¿Porque no vas con ellos a la sala? ..enseguida estoy con ustedes, Carlos ’’.
 
-‘‘Tienes un buen culo, Cuñada ..y lo mueves muy bien ’’.

Ella le miró por encima del hombro con seriedad.

-‘‘Qué gracioso ’’.

-‘‘¿Todavía usas tus juguetitos? ’’.

Mamá se giró hacía él.

-‘‘Por favor, Carlos ..un poco de respeto, ¿de acuerdo? Estás borracho y te estás volviendo un sinvergüenza ..piensa en tu mujer, en tus hijos ’’.

-‘‘No te enfades, Mónica ..sólo he dicho que me gusta tu trasero ’’.

-‘‘Carlos, no te pases ..cambia, por favor. Te la pasas de borracho todo el día ..vas a tener otro bebé, tu vida no puede seguir asi. Piensa en Cesy ’’.

-‘‘Mónica, ella no me importa ..es más, el bebé no sé como pasó. Ella ya no quiere estar conmigo ..y tú me vuelves loco. Me pones cachondo, de verdad Mónica ’’.

-‘‘Por dios, Carlos ..estás mal, necesitas a tu familia. Es más, ellos necesian de ti ..piensas las cosas por favor ’’.

Y se volvió de nuevo hacía el fregadero para continuar secando los platos. Mi Tío se levantó y se dirigió hacía ella. Mamá notó cómo él se le pegaba, cómo aplastaba su bulto contra sus nalgas. Percibió la poderosa dureza de su pene.

-‘‘¡Qué buena estás, Mónica! ..¿no llevas algún juguetito? ’’.

-‘‘¡No seas cerdo, apártate! ..te estás pasando ’’.

Pero mi Tío continuó acosándola y abrazándola, sobandole las tetas con las palmas de las manos. Ella trató de revolverse, pero estaba atrapada contra el mueble y soltó el paño y el plato que limpiaba.

-‘‘¡Déjame, Carlos! ..Pedrito o Cesy pueden entrar, no ’’.

Mi Tío sin importarle los reclamos de mi Mami, acercó su boca para besuquearla por el cuello y sus manos bajaron por su vientre hasta el botón de la cintura. Logró desabrocharlo. Ella trataba de librarse de aquellos brazos fuertes, pero no lograba escapar. Sentía cómo se rozaba el bulto de su Cuñado contra su culo y su aliento a borracho esparciéndose por su nuca.

-‘‘¡Suéltame, Carlos! ..te digo que me dejes, cabrón ’’.

Pero los insultos le valian, al contario, más lo estimulaban, entre tanto forsejeo consiguió bajarle el cierre y abrirle el pantalón para bajárselo en dos o tres tirones, hasta dejárselo arremangado unos centímetros por encima de las rodillas. Le tapó la boca con la mano derecha para que no pudiera protestar y con la izquierda se abrió su pantalón y tiró del bóxer para bajárselo, hasta liberar su tremenda verga erecta. ¡Iba a violarla!, estaba borracho y descontrolado, Mamá podía percibir el olor alcohol que desprendía todo su cuerpo. Con el mismo arrebato, le jaló la tanga hacía un lado, lo suficiente para dejarle el chochito libre.

-‘‘¡Shhhh! Tranquila, Mónica ..no es nada que no te hubiera hecho ’’.

-‘‘¡Mmmmmooo!! ¡Mmmooo! ¡Gaggooss! ’’. Se resistia mi Mami con su boca tapada.

Ella se removía entre aquel cuerpo sudoroso y maloliente, casi asfixiandose por la fuerza de la mano apretando su boca, con los ojos desorbitados por lo que le estaba a punto de suceder. Mi Tío se pegó a su trasero, le pasó su glande por toda la raja en dirección a su entrepierna. Ella notó como que le acuchillaba el chocho con aquella verga tan grande, que se lo sumergía en las entrañas dilatándole dolorosamente los labios vaginales. Mi Madre resopló fuertemente en la mano de su Cuñado, aferrándose a las orillas del mueble, sabía que ya no había marcha atrás, si mi Tía entrara en esos momentos a sorprenderlos, seguro que la culparía, pero ella estaba tan entretenida viendo la serie que ni se enteraba de lo que hacía su Esposo en la cocina.

El borracho de mi Tío se la había metido entera, Mamá hasta percibió la textura de los güevos con sus nalgas, mientras que con su mano derecha le taponeaba la boca. La izquierda la empleó para meterla bajo el escote y agarrarle las dos tetas a la vez, como si apretara un globo o una fruta madura. Se mantuvo inmóvil unos segundos, besándola por el cuello, recorriendo su asquerosa lengua llena de alcohol por el largo cuello de mi Mami. Hasta que de pronto se aceleró, empezó a contraer el culo con violencia, cogiendola aligeradamente, sin apenas sacar la verga del chocho. En la cocina sonaba el chasquido de la pelvis de mi Tío contra el trasero pomposo de mi Madre. El cuerpo de ella se convulsionaba por las severas embestidas.

‘‘¡PLOFFF!!, ¡PLAFFF!!, ¡PLAFFF!!, ¡PLOFFF!! ’’

Enseguida mi Tío sacó la mano izquierda del escote para sujetarla por el cuello, dejando que una de las tetas asomara por el borde, retiró la mano de su boca y la bajó hasta el vientre para sujetar bien de las caderas. Mi Mami ya no gritó. Respiraba aceleradamente por la boca soportando los picotazos de la verga de su Cuñado. Se soltó de la orilla dónde se mantenía agarrada y colocó sus manos cruzadas sobre el mueble para colocar su mejilla, en esta posición no sólo le brindo mayor comodidad, si no que le brindaba todo el trasero a su agresor, y todavía la muy Puta abrió las piernas un poco, hasta dónde el jeans le permitia para mantener mejor el equilibrio. Su cuñado jadeaba contra su nuca, nuevamente se había apoderado del cuerpo de su Cuñada, y al estar su Esposa a escasos metros mayor excitación le provocaba.

Este día jamás imaginé ver a mi Madre cogiendo con mi Tío en el fregadero, es más, creí que mi Madre ya había perdido interes por su Cuñado, al ser este un tipo insoportable y briago. Pero al parecer mi Madre con un poco de forsejeo y al sentirse ultrajada su cuerpo nuevamnete le ganó a la mente, y nuevamente estaba ante mi esa hembra en celo que mi Madre llevaba dentro.

Mi Tío permanecía pegado al culo de mi Madre, contrayéndolo nerviosamente para destrozarle el chocho. Le magreaba las tetas que ya asomaban por el escote y la baboseaba por el cuello mientras ella se concentraba en expulsar una acelerada respiración por la boca, hasta parecia que estaban liados, no que la estaba violando. La jodía con violencia asestándole fuertes estocadas en el chocho. Todo el cuerpo de mi Mami se agitaba ante las seguidas clavadas. Ambos sudaban a borbotones, el cuerpo de Mamá brillaba deslumbrando, hasta parecia que acababa de correr un maratón. Como siempre yo, lejos de verme arrollado por los celos, experimente una sensación de placer al ver a mi Mami ser sometida por otro hombre. Poco a poco se me empezó a levantar mi verga, me dieron muchas ganas de masturbarme con la escena. Pero tenía a mi Tía enfrente, que seguia en embobada en la exitosa serie.

Los minutos pasaban y éstos infelices parecian no tener fin, ahora se la clavaba sacandosela hasta la mitad y hundiéndola severamente, atizándole fuertes golpes en las nalgas con la pelvis, zarandeándole ambas tetas con violencia. Mi Mamá había pasado de respirar fuerte a emitir gemidos estridentes, que rápidamente ahogó mordiendose la mano. Mi Tío había acelerado las embestidas y emitía gemidos secos, andaba borracho, no le importaba que su Esposa lo escuchara. Mi Madre se vino al mismo tiempo que mi Tío, estremeciendo su cuerpo al mismo tiempo. Mi Tío retiró la verga para salpicarle todo el trasero de una leche muy blanca y líquida.

-‘‘¡Oohhh! ¡Ohh! ’’. Resoplaba mi Tío sobre la espalda de mi Madre.

Las hileras de semen resbalaban por sus nalgas en dirección a los muslos de las piernas. Algunas cayeron hacía la gruta de su culo empapando su ano. Mi Tío retrocedió sofocado y mi Mami se colocó las tetas bajo el escote y se reacomodó la tanga en su lugar. Después se subió el pantalón a toda prisa. Mi Tío decidió retirarse antes de que le descubrieran. Mamá se volvió hacía su Cuñado, quién se acomodaba la verga para marcharse. Sentía su chochito dilatado y dolorido, pero el muy cabrón había conseguido que tuviera un orgasmo con sus malos modos, con esa inesperada violación.

-‘‘¡Eres un hijo de Puta! ..¡me has violado, cabrón! ’’. Le acusó pasándose un trapo por las piernas para limpiarse el semen.

-‘‘¡Ah!, ¡Ah! Vamos, Cuñadita ..no te pongas así. Reconozco que se me ha ido la cabeza, pero te hecho un favor. Te veias desesperada, ya necesitabas de un buen polvo, Jejeje.. No me lo agradescas, para eso somos familia ’’.

Confusa y absorbida por el morbo, salió disparada hacía la puerta y abandonó la cocina para ir a su recamara.

-‘‘¡Mónica, ven acá! ..luego haces tus deberes mujer ’’. Le dijo mi Tía sin percatarse de su mal estado.

-‘‘Vo, voy a mi recamara, Cesy ..me he mojado toda lavando trastes. Enseguida regreso ’’. Le respondió agitada.

-‘‘Nosotros ya nos vamos, Hermana ..Carlos ya debe de estar desesperado en la camioneta. Grasias por la comida ’’.

-‘‘Esta bien ..vengan cuando quieran. Bye ’’. Se despidieron las Hermanas.

Mis tíos se retiraron rápidamente, hasta parecia que nomas venian a cogerse a mi Madre, porque todo les había salido perfecto. Yo ya no aguantaba el pene, lo tenía muy duro, necesitaba deshogarme, así que enseguida me dirigí hacía mi recamara para ver las imágenes guardadas, seguramente mi Madre ya se había metido en la ducha, yo no sé para que se quejaba, si bien que lo necesitaba, y bien que lo había disfrutado, pero en fin, se gustaba hacerse la victima, eso era lo que más la excitaba.

Realmente mi Mami no podía escapar de su destino, sus chantajistas la perseguian cada día aprovechandose de su terrible mal, ya que perdia terriblemente el control cuando estaba en situaciones riesgosas o en actos violentos de humillación y violación, estaba en su naturaleza, así eran las Villanueva. Con tan sólo el hecho de sentirse abusadas, su vagina se empapada rápidamente haciendo que perdieran terriblemente el control, haciendo que mi Madre perdiera la cabeza rápidamente, de ser una Esposa fiel y entregada, hasta ser una Puta insaciable.

Con la misma curiosidad que me caracteriza encendí de nuevo la camara de la recamara de mi Mami, tenía la ansiedad de ver que era lo que hacía en su recamara en silenció. Mi Madre estaba de frente al espejo meditando lo sucedido, mil ideas y sensaciones le recorrían la cabeza. Pensaba en esa extraña sensación que últimamente la anulaba. No podía evitarla. En cuanto se sentía un objeto sexual de los hombres, su cuerpo tomaba vida propia y su mente perdía la voluntad. Disfrutaba muchísimo del placer de sentirse ese objeto de deseo, ese receptáculo para sexo que todos los hombres buscaban.

Un dilema atormentaba su cabeza. Su mente le dictaba que la vida que estaba eligiendo estaba mal, que no debería seguir ese camino. Pero su cuerpo y su sexo principalmente estaban tan necesitados de esas sensaciones, tan alegremente estimulados, que echaban por tierra cualquier argumento teórico. Mamá había conocido el placer y no lo iba a abandonar tan fácilmente. Sin siquiera darse cuenta una ola de calor le invadió de golpe arriba abajo, su infeliz Cuñado había encendido la hoguera que como hembra ardiente cada vez se sentía mas caliente y mas excitada. Trató de buscar algo de como apagar su ardiente cuerpo con una ducha fria, para ver si con el agua helada se le pasaba la excitación terrible que sentía, pero no fue así. Casi sin darse cuenta había tomado la regadera y empezaba a estimularse con el roce de las gotas contra su cuerpo.

Por un momento reaccionó cerrando la regadera, trató de ducharse nuevamente, ignorando las sensaciones que su cuerpo le transmitía. Mientras se duchaba no podía parar de acariciarse los brazos. Cinco minutos después no podía más. Estaba casi jadeando, parecía que iba a tener un orgasmo y deseaba tocarse irremediablemente. Ya no quería ducharse solo quería aliviarse, así que de nuevo tomó la regadera con las manos y se deslizó sobre la orilla de tina para apoyarse y ponerse más cómoda. Una nueva ola de calor le recorrió todo el cuerpo de forma mucho más violenta que antes, su entrepierna estaba ya ardiendo y a pesar de que trataba de resistirse no podía evitar llevar el chorro de agua hacia ella para empezar a acariciarse por todos los labios.

Empezó a emitir gemidos, medio de placer, medio de angustia, pues en cualquier momento podría yo escucharlos ya que salían de su habitación sin pudor. No se limitó a bajar la voz, estaba tan caliente y tan a gusto que no quería estropear el momento. Por un segundo se sintió como la protagonista de un video erotico, acariciandose delicadamente. Sin pensar en lo que hacia se estrujaba los senos con fuerza, paró un momento de tocarse para bajar a su entrepierna nuevamente y poder asi acariciarse plenamente sobre su vagina. Mientras con una mano acariciaba sus pechos con la otra tomaba la regadera y recorría su sexo cada vez más fuerte. Siguió así un buen rato, según su cuerpo llegaba más cerca al clímax. Sus gemidos eran demasiado altos y le dio miedo ser descubierta así que tan rápido como pudo se incorporó, cerró la puerta de su baño con el cerrojo y se tumbó dentro de la tina sin dejar de estimularse con la fuerza del agua.

Con ambas manos comenzó a acariciar sus pechos desnudos, buscando mas placer aun jugando con sus pezones. Se sentía como un animal saciando sus más bajos instintos. El clímax estaba a punto de acabar así que se deshizó de la estimulación de sus pesones y llevó su mano a su sexo sin dejar de acariciar con la otra sus pechos. Ya totalmente extasiada solo deseaba correrse, buscaba el roce de sus manos, de la fresca agua sobre su piel, su cintura se movía rítmicamente y su cuerpo se arqueaba al ritmo de una sensación de placer que recorría todo su cuerpo. Su dedo totalmente húmedo se introducía ansiosamente entre todos los pliegues de su chochito mientras el chorro del agua le polpeteaba los labios inchados de su sexo, notaba su propio aliento caliente y se imaginaba como cuando estaba con su chulo. Separó más las piernas todo lo que pudo para introducirse otro dedo y sentir mas placer, cuando lirremediablemente no pudo más, llegó el orgasmo, emitiendo un enorme gemido que le proporcionó la mas intensa de las sensaciones. El orgasmo fue largo y placentero que se derrumbó dentro de la tina sin fuerzas. Después se quedó tumbada ahi, descansando de la media hora de placer que se acaba de dar a si misma y oliendo sus propios fluidos mezclados con los finos perfumes de sus jabones. Se sentía mal por lo que acaba de hacer pero satisfecha, así que salió de su placentero baño y se colocó frente al espejo, evidentemente el rubor de sus mejillas la delataban, había experimentado una de sus mejores autosatifaciones de su vida, gracias en parte a la violacion consentida de su Cuñado, se vio al espejo y se dijo:

-‘‘Al fin y al cabo. ¿Qué problema hay Mónica? Lo disfrutas, y es suficiente ...’’ Se argumentó a si misma.

Mi Madre estaba aceptando su naturaleza, ese mal la seguiría por el resto de su vida, o al menos que se deshiciera de sus chantajes, o lo que era peor, esperar a que yo cumpliera la mayoría de edad para apoderarme de la Empresa y deshacerme de sus captores. No había más. Mientras tenía que aguantar de las terribles vejaciones y humillaciones de esos asquerosos desgraciados, esto lo digo porque al día siguiente, en cuando mi Madre apenas había podido digerir el mal trago del día anterior, el peor de sus temores tocó la puerta.

-‘‘Yo voy Má ..yo abro ’’. Grité en la casa ya que mi Madre se encotraba en su recamara.

-‘‘¡Hola Pedrito! ..¿esta tu Madre? ’’.

-‘‘¡Este! ..si, esta en su recam....’’ No alcanze a decir la palabra cuando ese asqueroso ya me había empujado.

No era ni más ni menos que ¡Fernando Montiel!, el ex-brazo derecho de Papá, que a su vez también el Contador de la Empresa, como se los había descrito en los primeros relatos, era un tipo de unos 55 años de pansa prominente, con algo de calvicie pero de cuerpo muy velludo, de esos que tienen vello hasta por la espalda, que parecen que no evolucionaron de los primates. Ese degraciado infeliz causante de todos nuestros males, por culpa de este maldito panzón mi Madre había descubierto su terrible mal, ya que a este le encantaba humillarla y hacerla menos, porque siempre trató de ser mejor que mi Padre.

Lo último que habíamos escuchado de él, era que se había encargado de otras extenciones de la Empresa, que se encuentran en otras ciudades, era por eso que el desgraciado no había venido por aqui, pero al parecer ya había vuelto, y lo primero que hizo fue a visitar a Dueña de la Compañia, la cual ya tenía todita en su poder.

-‘‘No interrumpas, Pedrito ..vengo a entregarle el cheque a tu Madre. Voy a su cuarto ’’.

-‘‘¡Espere! ..a mi Mami no le gusta que se metan a su recamara ’’.

-‘‘No des lata, Pedrito ..mañana te doy una sorpresa. Te tengo unos regalitos ’’.

Maldito desgraciado, me pagaba con regalos para ir a montarse a mi Madre y nos lo interrumpiera. Pero para que quería hacer eso, si tan sólo con usar el monitor y presionar un boton podía verlo todo, así que no perdí mas mi tiempo y fuí corriendo por mi laptop para ver lo que sucederia en la recamara de mis Padres.

El tipo entraba a la casa como si fuera la suya, era un tipo mal educado y prepotente, que si no hubiera sido por mi Padre este desgraciado nunca hubiera tenido nada. Sin importarle nada subió a la recamara de mi Mami y abrió la puerta. Ella se encontraba bocabajo completamente dormida, en esa posicion en la que se encontraba mostraba su mejor cara, su trasero prominente hacía él. Ese día mi Mami traia puesto una de sus batas para dormir de tirantes muy ligero, estaba descalsa y mostraba su perfeto pedicure que se había relaizado un par de dias antes, como estaba bocabajo su sensual bata se le pegaba a la piel y formaba sus dos tremendas nalgas como si fueran dos enormes montes, el desgraciado permanecio parado en el marco de la puerta observandola como un depredador a la presa, se acomodó el terrible paquete que se encontraba oprimido en su pantalón y se dirigió a ella.

Con pasitos silenciosos llegó hasta la cama para poder observarla mejor, mi Madre no se daba cuenta lo que sucedia a su alrededor, sólo ronroneaba como una gatita dormiendo. El desgraciado con una sonrisa malosa, le tomó la costura de su bata y la fue subiendo hasta poder apreciar el mejor atributo de mi Mami, su trasero. El pervertido se frotaba su paquete mientras veia con descaro las nalgas desnudas de mi Mamita cubiertas con tan sólo una fina tirita de tela que se perdia entre esos carnosos cachetes, al parecer al levantarle la bata le dio un poco de frio ya que sólo se movio un poquito, pero siguió durmiendo.

Fernando fue y cerró la puerta de la recamara para tener mayor privacidad, como un prevertido se bajó el cierre y sacó su asquerosa tranca y empezó a pajearse, deleitandose del maravilloso cuerpo de mi Mami. Le había levantado la bata y se la había dejado enrrollada en la espalda. Como un maldito pervertido se acercó a ella y empezó a olfatearle la entrepierna, al parecer le gustó tanto el aroma a hembra que Mamá producia en su entrepierna, porque cerró sus ojos y saboreo ese delicioso perfume. Con mucho cuidado de no despertarla jaló la pequeña tirita de la tanga y la colocó hacía un lado, haciendo que se atorara en uno de sus cachetes, dejando completamente a la vista su delicioso ano rosado y la gruta de su chochita.

En ese momento mi Madre fue cuando sintió y se levantó enseguida totalmente furiosa, no sabía que estaba sucediendo, es más, le parecio que era un sueño y que seguia completamente dormida, pero la risa inconfundible de ese desgraciado la volvio a la terrible realidad.

-‘‘¡Hola mi amor! ..te veias tan linda dormidita que no me atrevia a despertarte ’’.

-‘‘¡Oh por dios, Fernando! ..¿que, que haces aqui? ’’ Dijo mi Madre acomodandose su tanguita.

-‘‘Hola Mónica ..lo que pasa esque vi tu cheque en la oficina y no pude evitar la tentación de traertelo Je je je..’’

-‘‘No lo hubieras hecho ...yo, yo siempre voy por él ’’.

-‘‘No cariño ..además, tenía muchísimas ganas de verte. ¡Mira! Je je je..’’ Dijo el tipo señalandole hacía su tremenda reata semiereca.

-‘‘¿Pe, pero que haces aqui? ..¿co, como entraste? ’’.

-‘‘No te preocupes por eso, mi amor ..lo único que sé esque te he extrañado muchísimo. Espero que tú también Je je je..’’

Mi Madre lo miraba con espanto, nuevamente el desgraciado a quién más temía volvía de nuevo a su vida. Se imaginaba que seguramente no venía de oquis, este infeliz tramaba algo malo.

-‘‘Grasias por el cheque ..pensaba ir por él, mañana ’’.

-‘‘No tienes que agradecer, mi amor ..es tu dinero, además me enteré de que pediste una cantidad mayor para tu manutención ’’.

-‘‘¡Este! ..si, quería hacer unas remodelaciones para la casa ’’.

-‘‘Mónica, Mónica ..sabes perfectamente que la Empresa no pasa por buen momento. Pero como tu eres la dueña y la futura Presidenta, pues no nos podemos negar ¿verdad? Sólo es cuestión de acelerar el tramite Je je je..’’ Le dijo el desgraciado apuntandole a su pene.

-‘‘¡Estás loco, Fernando! ..no pienso humillarme más contigo. Prefiero no recibir nada ’’.

-‘‘Por favor, Mónica ..no empezemos otra vez de nuevo. No te lo estoy sugiriendo, ¡te lo estoy ordenando! ’’.

-‘‘¡Estás demente, Fernando! ..no pienso hacerte nada ’’.

-‘‘¡Tus jueguitos de mujer estirada y decente no los juegues conmigo, Mónica! ..sé que tipo de mujer eres. Anda, ven acá ..no me hagas perder mi tiempo ’’.

-‘‘¡No, Fernando! ..ya no dejaré que me humilles ’’. Mi Madre se puso ala defenciva.

-‘‘¡Mira desgraciada! ..ven aqui y chupame la verga o despidete de tu querubín inmediatamente ’’.

-‘‘¡No, Fernando! ..¡soy su Madre y no me lo quitaras tan fácil! ’’.

Al escuchar eso me dió mucha alegría. Me alegraba saber que mi Madre, aunque débil, seguía conservando los principios y valores de los que hasta hace mucho hacía gala. En el fondo sabía que lo que había pasado era todo un error del que ella estaría arrepentida y que difícilmente volvería a dejarse llevar. Decidí seguir observando en busca de lo que esto pudiera resultar.

-‘‘¿Que no recuerdas que me dejaste como tutor de tu chamaco? ..¡tú lo firmaste! ’’.

-‘‘¡Estás equivocado! ..te quitaré ese derecho, ya hablé con un abogado ’’.

-‘‘¿Y como lo vas a pagar? ..de dónde sacaras dinero. ¡Qué!, ¿también le vas a dar las nalgas? ’’.

-‘‘¡Estás equivocado! ..venderé mis joyas, la camioneta, algo ’’.

-‘‘¡La que esta equivocada eres tú! ..en cuanto le enseñe lo Puta que eres al juez, ¿crees que te va a dejar al niño? Recuerda que tengo el video ’’.

-‘‘¡Eres un desgraciado, Fernando! ..no seras capaz ’’.

-‘‘Ponme a prueba ..te aseguro que Pedrito ira a parar a un internado. Seguro que se llevará bien con sus próximos amiguitos. Je je je..’’

Mi Madre se volvió a dar cuenta que ese desgraciado era capaz de hacerlo, además con ese video que tenía cogiendo con los guarda espaldas del Japones, seguro que ganaría, y por si eso fuera poco era capaz de sobornar al juez. Mamá no tenía mucho de ganar, así que se doblego rápidamente, el desgraciado panzón era muy inteligente, no dejaría que mi Madre se le escapará jamás.

-‘‘Esta bien ..tú ganas, ¿que quieres que haga? ’’. Le respondió Mamá resignada y con el corazón hecho trizas.

-‘‘Je je je.. Así se habla, Mónica ..sé una mujer inteligente y ven a chuparme la verga ’’.

Mi Madre se levantó de la cama y se dirigió hacía su martirio, el desgraciado panzón se sentía el rey de la casa, sabía perfectamente que tenía a mi Madre en sus cochinas manos y eso lo hacía sentir poderoso, le encantaba humillar a mi Madre, hacerla sentir como una Puta, una cualquiera. Se bajó los pantalones lentamente, disfrutando de la frustación de mi Madre, los dejó hechos bola sobre sus pies, y mi Mami incada sobre la alfombra como estaba, se plantó delante de esa enorme masa de carne, aún le sorprendío el tamaño a pesar de haberla ya catado, el pedazo de carne era enorme a pesar de que este estaba totalmente flácido.

La tomó con su mano derecha, tiró hacía tras la piel del prepucio para comenzara a chupar, parecía como si hubiera crecido un poco con tan sólo ese movimiento, del capullo surgió inmediatamente un olorcillo desagradable que se le vino en cuanto hizo ese movimiento al acercarla hacía ella.

-‘‘¿Que pasa, Mónica? ..¿ya no te gusta el olor? ’’.

-‘‘¡Oh por dios! ..eres un cerdo ’’.

Desde luego, el apelativo de cerdo le venía como anillo al dedo, era un asqueroso, seguro que tenía mucho sin lavarse el capullo, como el decía, le olia fuertemente a camarón rancio. Mi Madre acaparando todas sus fuerzas y ganas, abarcó en un arrebato de locura el capullo con su boca y con una de sus manos le agarró los huevos, ganas le dieron de jalarselos y dejarlo sin ellos, pero se contenía. Un cerdo asqueroso, eso es lo que era, su asquerosa tranca olía a pescado, mi Madre desfiguró el rostro al degustarlo, no sé como no devolvia el estomago con eso. No pasaron ni 10 segundos cuando su pene empezó a dar muestras de una dureza y un vigor fuera de lo común, el enorme cacho de carne fofa y blanda empezó a convertirse en una auténtica viga de acero.

No podía explicarme cómo ese maldito podía tener semejante verga, para impedir quedar traspasada por ese enorme ariete, mi Mami sólo le daba pequeñas lamidas y chupadas que eran acompañadas de la masturbación con una de sus manos, precisamente para impedir que le metiera más nabo en la boca de la que debiera. Lo malo llegó cuando el desgraciado empezó a mover acompasadamente a sus chupadas las caderas hacía adelante y hacía atrás cogiéndola con ambas manos de la cabeza y jodiendole la boca como si se estuviera chingando un chocho, en aquella situación ya ni su mano en forma de tope ni nada podía el evitar que la enorme punta del nabo tocara sus amígdalas sin compasión ni miramientos, que no tuvo más remedio que relajar toda la garganta si no quería morir ahogada allí mismo y sucumbir ante las salvajes embestidas de ese malnacido.

-‘‘¡Gloggghhh! ¡glagghhh! ¡gulphh! ’’

Regueros de baba le rebosaban de la boca, acompañados de los jadeos del cerdo y de las orcajadas de mi Madre. Al final, notó unos espasmos a lo lago de la tranca que tenía en la boca, en la garganta y en parte de la laringe, fue ahi dónde supo que venía lo inevitable.

-‘‘¡Oh por dios, Mónica! ..no aguanto ¡Ooohhhhhh!! ’’.

El desgraciado panzón empezó a correrse en su garganta y ríos de espeso esperma caían casi directo hacía su estómago, los güevos arrugados y pesados parecía que tenía leche acumulada de años, porque se le hizo interminable lo que le echó encima. El Maldito realmente echaba auténticos chorros de yogur como si tuviera una manguera.

-‘‘¡Ooouuugggghhhhh! Mónica, ¡todo paaara tiiiiii! ¡Ooouugghhhh! que corrida ¡Aaaahhhhhh! siii sii si, me has vaciado ¡Ufff!! ¡Como chupas! Eres una auténtica becerra ¡estas mamadas tuyas valen millones!, como te extrañe enserio ¡Uff!!..’’

‘‘¡COFFF!, ¡COFFF!!, ¡COFFF!! ’’. Tosía mi Madre sin parar, casi media ahogada.

-‘‘¡BRUUUUAAAA!!! ¡Que buena mamada me has hecho! ¡Ufff!! Mónica ¡Eres increíble! ’’.

‘‘¡COFFF!!.. ¡COFF!!.. ¡COFFF!!..’’

Mamá estaba regresando al comienzo de esta historia. La habían degradado nuevamente, el desgraciado no sólo tenía la carta poder de nuestros futuros si no que además tenía el grotesco video donde mi Madre era drogada para satisfacer las deprabaciones de aquel pervertido Japones y sus guaruras, ella sabía perfectamente que si algun juez tuviera acceso a ese video nuestro dias juntos estaban contados, se dio cuenta que su unica salida era la misma, soportar degradaciones. Con la boca llena de semen buscaba el baño para expulsarlo pero Fernando la agarró por la nariz y dijo:

-‘‘¡Trágatelo! ..es lo mínimo que puedes hacer para agradecerme lo bien que te trato ’’. Y mi Madre le obedeció y cuando él la inspeccionó comprobó que su semilla ya estaba en su estomago.

-‘‘Anda, anda, para ya de toser ..que no ha sido para tanto. Venga ponte sobre la cama, te quiero montar ’’.

Mi Mami se recuperó, se puso de pie y metió sus manos bajo su vestido, frente a él se fue bajando sus braguitas hasta sacarlas, pero cuando las iba a lanzar, el desgraciado se las quitó para olfatearlas. Parecía un pevertido, las olía como un loco, se las pasó por todo el rostro y luego por la entrepierna, mi Madre lo miraba pasiva, con la vista hacía su prenda.

-‘‘¡Que rico te huele el chocho, Mónica! ..me muero por hacertelo ’’.

Ella no le respondía, quería que terminara y se fuera de inmediato. Se sentó en la orilla de la cama y se recostó de espalda, volteó hacía la puerta para no verlo y abrió todo lo que pudo sus piernas. Cuando Fernando vio su conejito exclamó:

-‘‘¡Pero porque no te has depilado, desgraciada! ’’ Exclamó al ver el chocho de mi Madre mostrando una descuidada mata de enrocijados pelos. 

-‘‘¡He! ..este ..yo, yo no he podido ’’.

-‘‘¡Desgraciada!, si quisiera ver chochos peludos me quedara en casa ..¿que no te da vergüenza?, una mujer como tú no debe de andar con la panocha peluda como las viejas Putas. ¿dónde tienes tu rastillo, tu cera? ’’.

-‘‘Cera ..pe, pero ’’.

-‘‘¡Nada!, voy a dejarte sin ningún pelo ..para pelos los mios, tú debes de estar completamente depilada para mi. ¡Para cuando a mi se me antoje montarte! ’’. Le exigia a Mamá como si él fuera su maldito dueño.

El desgraciado panzón tomó la cera depiladora de mi Madre. Primero tenía pensado depilar su pubis completamente. Pero Mamá no imaginaba sus malosas intenciones, quería que le doliera y que quedara perfectamente depilada, o sea que lo hizo con la cera. Tomó uno de esos centros de depilado que calientan la cera. Nunca había visto que Mamá lo utilizara, ‘‘ya que lo hace sólo en privado’’, pero esté infeliz no sabía hacerlo, o sea que seguro que era bastante torpe haciéndolo. Con la espátula de madera, pegaba en sus pelos la cera bien caliente, se la embarró por toda su pelvis, mi Madre no queria ni moverse. De repente el infeliz le colocó la tira de papel sobre la cera y empezó a tirar muy despacio para hacerle daño y ver cómo se iban arrancando los pelitos de unos en uno. Las lágrimas de mi Mami no se hicieron esperar, le iban cayendo por las mejillas del dolor que sentía.

-‘‘Es, espera, espera ¡Ouchhhhh! No, no por favor, no sigas ..me estás lastimando ’’.

-‘‘¡Eso esta bien! ..ya te había dicho desgraciada, que cuando yo viniera te queria con el chocho de una niña. ¡Ahora aguanta!, no querras que venga tu hijo a verte, ¿verdad? ’’.

Mamá aguantaba sin chillar a pesar de que se retorcía según iban arrancando cada uno de sus vellos. Cuando terminó, también hizo un par de pasadas a su entrepierna, que aunque casi no tenía pelos, él se aseguro por las dudas. En ese momento si que chilló, cuando iba tirando de su clítoris pegado a la cera caliente. Cuando estaba totalmente depilada, le dio loción de afeitar, para que quedara suave como debía ser el chocho de su Puta segun decía.

-‘‘¡Eso es! ..así debe de quedar un conejito. Sin ningún pelo y listo para coger Je je je..’’

Fernando se tiró sobre la cama con la verga apuntando al cielo, luego Mamá intento subirse en él, pero el panzón le dijo que la quería a horcajadas, como si estuviera orinando sin retrete. Así que apoyó su pies desnudos a cada uno de los lados del ancho de Fernando y bajó lentamente hasta que sus tetas estaban a la altura de su cara. Fernando sujetaba su tranca con una de sus manos, ayudando a que esta quedara alineada directo al chocho para que pudiera penetrarse al tiempo que su boca, sin perder a penas una milésima de segundo, se adueñó de los perfectos y hermosos pechos que mi Madre le estaba ofreciendo. ¡Su glande abarcaba prácticamente toda la vulva de mi Mamita!, este infeliz la tenía muy gorda, si se quieren dar una idea vean algún video de Shanels Diesel y sabran de lo que digo. Ya con esa cosota en posición, y sin necesidad de bajar más, ya tapaba la entrada de su cueva, sus labios inferiores y aún casi los dilatados abiertos mayores.

-‘‘¡Oh! despacio por favor ..¡es muy grande! ’’. Se quejó mi Madre tras sentir el moutroso grosor.

Ella sentía el calor del capullo de Fernando y el palpitar impaciente de su tranca. La monstruosa reata bien podría medir los 7 o 8 cm de grosor, con unos 20 de largo, que no sería muy distinta al antebrazo de un hombre adulto. De este enorme y descomunal rabo le colgaban dos titánicas pelotas emboscadas en una selva de ensortijados y enmarañados pelos púbicos que a bien seguro estarían repletos y a rebosar de abundantes cantidades de espeso y caliente esperma maduro. Ante tal pensamiento, se quedó paralizada durante al menos 5 segundos. ¡Bien podía destrozarla por estar desacostumbrada y con tan poca lubricación!. Muy lentamente Mamá fue intentando bajar haciendo fuerza con sus piernas. Sus rodillas temblaban y sus manos traspiraban apoyadas sobre sus propios muslos.

-‘‘¡Oh! ¡Ouchhhh! ..¡espera, espera!, más despacito por favor ’’.

-‘‘Veo que te has desacostumbrado a mi nabo, Mamacita ..pero no te preocupes, ahorita mismo te vuelvo abrir el canal Je je je..’’

Mamá quedó parcialmente horrorizada mientras Fernando le continuaba trabajando las tetas y le tocaba el culo con su mano libre.

-‘‘¿Qué te pasa querida? ..¿no te crees capaz de albergar semejante verga en tu chochita? ¿sientes miedo?
’’. Le dijo Fernando al verla tan asustada.

-‘‘¿Eh?... no ..no es eso. Es que no tomo medidas y po, podría quedarme preñada ’’. Dijo mi Madre balbuceando y manteniendo la posición.

-‘‘¡Oh vaya! Je je je.. Pero es normal para una viudita como tú ..no te preocupes cariño, ¡te los echare en la cara! Je je je..’’ Dijo el panzón ya que le había sambutido completamente el nabo.

Ante esto, Fernando se agarró con sus manos de los hombros empujándola hacía abajo y obligándola a insertarse sobre el gigantesco y descomunal capullo que coronaba las monstruosa tranca otorgada por la madre naturaleza. Y Mamá, su abierta y siempre dispuesta vulva comenzó a ceder ante la presión que el vigoroso y garrafal instrumento ejercía sobre ella. Mi Madre sintió cómo sus labios mayores se adaptaron a la majestuosa cabeza del pene en un abrazo húmedo y cálido de bienvenida para a continuación sentir un agudo e intenso dolor en la entrada de su cueva ante el espectacular y exagerado grosor de la tranca que intentaba penetrarla.

-‘‘¡Oh por diosssss! ..¡se me olvidaba que eran tan grandeeee!! ¡Arrggghhhh! ’’.

Las manos de Fernando la empujaban con fuerza hacía abajo mientras ella intentaba zafarme de la bestial penetración por el doble miedo al dolor y por el temor natural de quedar embarazada.

-‘‘¡Noo!! ..no, no empujes tanto, ¡CABRÓN!. ¡Ouchhh! ¡Me estás haciendo dañooo! ¡para! ¡paraaa! ¡Arrggghhh!! ’’.

-‘‘¡Calla, Mónica!! ..¿no querras que venga tu hijo a ver que pasa? Además, se que lo estabas deseando ..¡baja un poquito más! ¡Tu puedes! ’’.

-‘‘¡No! ¡Para! ¡Espera! ¡Arrggghhh!! ¡Cabrón deja de empujar! ¡Arrrgghh!! Me vas a partir la vagina, cabrón! ¡No puedo! ¡Nooo! ¡Arrggghhh!! ’’.

-‘‘¡Ya va cediendo, Putita ..tranquila, ya va cediendo ’’. Le dijo Fernando entusiasmado cuando la entrada de Mamá comenzó a dilatar y a adaptarse a las dimensiones de su tranca.

La terrible estaca se iba adentrando en las profundiades de mi Mami, era increíble como su vagina se abria pera recibir tremendo aparato. Yo estaba en mi habitación sin perder ningún detalle, ya tenía mi pene en mi mano y la empezaba a menear de arriba hacía abajo la muñeca.

-‘‘¡Venga, Mónica! ..¡no pensé que en tampoco tiempo te pusieras tan estrecha! ¡Métetela ya y ayúdame un poco! ¡ufff!!, ¡ufff!! ...’’

-‘‘¡Oh por dios! ¡Fernando, ya para por favor!, ¡ME VAS A PARTIR CABRÓN!! ¡Arrggghhh! ’’.

-‘‘¡Vamos, Puta! ..con el dinero que te damos es para que colabores más, guarra ’’. Dijo el desgraciado como si le estuviera pagando por hacer lo que por el sucio chantaje estaba haciendo.

-‘‘¡Arrrggghhhh! ¡Dioooooss qué dolor! ¡No empujes más por favor, no! ¡Deja que se adapte un poco! ¡ufff!!, ¡ufff!! ..’’ Dijo mi Mami completamente asustada sintiendo cómo le había ya penetrado la mitad del pene en su gruta.

-‘‘Venga, querida ..relájate, tú puedes con toda Je je je je..’’

-‘‘¡Arrggghhhh!! ¡Dame un poco de tiempo, Fernando ..¡deja que dilate un poco más! ¡ufff!!.. ¡ufff!! ..’’

El maldito viejo panzón seguía empujándola hacía abajo por los hombros al tiempo que Mamá iba callendo sobre su prominente barriga. Los vaibenes de sus caderas hacian que mi Madre a la vez que caía empujara hacía el lado contrario a lo que la estocada de Fernando arremetía, haciéndo esto con el único objetivo de dejar completamente ensartada a Mamá por la descomunal tranca de Fernando y... ¡vaya si quedó!. En un segundo toda la longitud del pene desapareció literalmente a la vista de cualquiera para estar en su interior por entero.

-‘‘¡Uhmmhhhhh! hasta ..dentro ’’. Dijo mi Madre a la vez que ponía los ojos en blanco.

Noté cómo sus enormes y peludas pelotas descansaban sobre su inflamada y abiertísima vulva libre de pelos, y cómo las paredes de su vagina cedían el paso ante el devastador y potente intruso. El dolor la embargó por entero, un sufrimiento mayúsculo se adueñó de su intimidad y unas lagrimas de profundo sufrimiento invadieron sus ojos cayendo a borbotones por su rostro. Sentía una sensación de estar total y plenamente empalada por un instrumento que, poderosísimo, aplastaba con ensañamiento la mismísima matriz de su vagina.

-‘‘¡Noooooo!! ¡Aaaarrrrgggghhhh! ’’.

-‘‘¡Sííii! ’’. Gritó Fenando lleno de jubilo al ver que toda su tranca estaba al fin metida en el chocho de su hembra.

Yo, que estaba en mi cuarto escuche claramente el tremendo grito que sacó mi Madre al sentirse llena, el desgraciado realmente la llenaba, tenía un pene enorme, que en vez de brindarle placer como el chulo, este sola la lastimaba.

-‘‘¡Por fin! ..¡por fin podré cogerte verdaderamente! Je je je je..’’

-‘‘¡Madre mía! ¡Que grande esssss! ’’. Dijo Mamá manteniendo la presión hacía abajo sobre su ingle.

-‘‘¡Lo has conseguido, Mónica! ...¡lo has conseguido! ¡Te la has metido toda! ’’.

-‘‘No te muevas, no te muevass ..deja que me acustumbre un poquito ¡Ummmhhh! ’’.

-‘‘¡Toda Mónica! ¡Está toda dentro! ¡Ooooohhh!! ¡Qué maravilla! ¡Cómo me aprietas cabrona! Oooohh ¡Qué delicia! La debes de sentir hasta en el estómago. Je je je je..’’

-‘‘¡Arrrggghhhhh! ¡Cabrón, me has de haber rajado toda! ¡Ouchhhh! Que dolor. ¡Arrggh!! ¡Cabrón no te muevas! ¡Noo, no te muevas! ’’. Le dijo mi Madre histérica.

Fernando se mantuvo un rato dentro de mi Madre sin moverse para nada, mientras con una mano le iba trabajando uno de sus pechos prestando una mayor atención a su pezón rosado. El otro pesón fue rápidamente ocupado por la boca de su empalador que dio muestras de un entusiasmo desmedido en sus succiones, mientras su otra manos descansaban sobre sus glúteos abriéndoselos estos todo los que podían dar de si. La enorme tranca de hierro candente que se mantenía unida irremediablemente a su cintura le seguía haciendo un daño terrible y pensaba seriamente que la había desgarrado por dentro, sin embargo, tras unos breves minutos que le parecierón una insoportable eternidad, el dolor comenzó a ceder paulatinamente dando lugar al placer.

Mi Madre notaba cómo las paredes internas de su chocho se adaptaban rápidamente a las dimensiones de ese monstruoso intruso y cómo estás comenzaban a destilar suficientes raciones extras de sedoso y lubricante flujo vaginal para facilitar el roce del coloso en su interior. Sus manos, hasta entonces inactivas y apoyadas en los pectorales peludos de Fernando, buscaron inconscientes y automáticas una estimulación extra, dirigiéndose directamente a frotar su clítoris que reposaba en el fondo del pubis del Contador. Hizo fuerza con sus pies hacía arriba para poder subir lenta y parsimoniosamente los tres o cuatro centímetros de rigor que le permitieran el acceso a su centro de placer, notando cómo su vagina se deshacia ante el movimiento realizado y cómo las fibras internas de su chochito se adaptaban como un sedoso y perfecto guante al tripón del desgraciado panzón.

-‘‘¡Oh sí!, muévete, muévete, así, que rico Mónica ¡Ooohhh! ’’. Decía Fernando abandonandose tras las placenteras caricias de la vulva de mi Madre.

-‘‘¡No!, ¡por favor Fernando, no te muevas! ¡Mmmhhh! Dame un poco más de tiempo. ¡Ouchhhh! ’’.

-‘‘Je je je.. ¡Te estás masajeando el clítoris, cerda! ..estás empezando a gozar. Je je je.. Así me gusta, Putita ..que te rindas bajo mi nabo Je je je.. ’’

Pero ya mi Madre ni lo escuchaba, estaba como en trance disfrutando de la montada, alcanzó su enardecido clítoris con su mano derecha y con el dedo medio comenzo a masajearlo. Completamente mojado y lubricado, las yemas de sus dedos resbalaban por su hipersensible superficie sin dificultad alguna, presionaba los dedos sobre él en un masajeo constante y creciente, mientras tanto, la inmensa reata que la mantenía empalada ejercía sin querer una presión interna sobre este, haciendo que el encrespado clítoris saliera aún más hacía fuera y quedando plenamente expuesto.

-‘‘¡Aaaahhhhh! ¡Aaahh! ¡Aaahhh! ’’. Resoplaba mi Madre ya llevada por el deseo.

¡Por fin podía subir!, pero cuando estuvo arriba las manos de Fernando la hicieron descender nuevamente. De a poco se fue dando cuenta que la sensación que sentía no era desagradable, y poco a poco la empezaba a excitar. Nuevamente comenzó a subir, esta vez sintiendo cada detalle de la piel de la verga de Fernando, cada vena, cada nervio en el trayecto. Un apagado gemido de placer me confirmó que Mamá no solo había aceptado la penetración sino que estaba gozando con ella.

Sus fuegos internos volvían a apoderarse de su voluntad, el placer comenzaba a invadirla nuevamente y su vagina parecía ya haberse adaptado al monstruoso intruso pero aún no se atrevía a moverse libremente sobre ella. Mi Madre ya estaba perdida, nuevamente la Puta que llevaba dentro salía irremediablemente a flote, esa mujer que hacía que mi Madre se dejara llevar por el deseo nuevamente aparecía frente a mi, si claro, sus mejillas la delataban, este malnacido con sus fuertes arremetidas y las humillaciones la habían despertado de nuevo. Llevó su mano izquierda sobre uno de sus pechos y llevó uno de éstos a su boca, comenzándose a chupar y succionar el pezón. Los talones se incrustaban sobre la cama, le impedían el ejercer un control óptimo del preciso movimiento que requería para comenzar un movimiento de bombeo sobre el enorme tranca que tenía debajo, por lo que decidío bajar los centímetros que tenía afuera para quedar de nuevo plenamente insertada.

-‘‘¡Ouhhh! ..¡me llenas toda! ’’.

La punta del glande se acopló de nuevo en la mismísima entrada del utero, provocándole una sensación de orgasmo y dolor que no llegó a más. Ensartada, acomodó las piernas como pudo que, para lo que pretendía, era un verdadero estorbo su posición y, comenzó de nuevo a elevarse los centímetros que tenía de más para volver al masajeo sobre su apéndice e iniciando también la atención que requerían sus pechos. Quería y necesitaba que la cogieran con aquella maravillosa y descomunal verga que la tenía atravesada como monito de bentrilogo. Casi sin poderse mover, por la fabulosa presión que ejercía esta sobre las paredes de su sexo, volvió a bajar los centímetros para volver, lenta y pasmosamente a sacárselos, y todo ello continuando con el masajeo sobre su ya desesperado e inchado clítoris.

Y así fue cómo comenzó a bombearse hasta que fue consciente de que ya no eran sólo los centímetros de verga lo que le metía y que le sacaba, sino que prácticamente, ya cabalgando a un ritmo considerable sobre la estaca que la ensartaba, se sacaba más de la mitad de su longitud para volver a enterrarse toda la maravillosa extensión de la estaca penetradora. Sus tetas saltaban hacía arriba y hacía abajo, encabritadas por los saltos que su ritmo imprimía a la majestuosa y descomunal montada mientras que las manos de Fernando se agarraban fuertemente de su trasero ayudándole en la brinco.

-‘‘¡Ooohhh Diooss! ¡No puedo creerlo! ¡Me estás cogiendo! ¡Me están partiendo todaaa! ’’. Gritó mi Mami.

-‘‘¡Ufff!!.. ¡ufff!! ¡Así cabrona!, encajatela tú sola ..rindele tributo a mi estaca Je je je je..’’

-‘‘¡Aaaahhh! ¡Qué pedazo verga tienes, cabrón! ¡Qué cosota Dios mío! ¡Qué vergón! ¡Oooooooohhh! ¡Qué gustooo! ¡Me voy a venir!! ¡Me voy otra vez! ¡Sííííííí! ¡Aaaaaahhh!! Si, cabrónnnn sííiííií..’’

El ifeliz le abrió las nalgas para facilitar aún más la penetración, haciendo que mi Madre tocara las puertas del cielo.

-‘‘¡Así! ¡Así! ¡dame duro Fernando! ..¡dame duro! ¡Aaaahhhhh! ’’.

-‘‘¡Oh Maldición! ¡me voy a correr yo también! ’’ Dijo Fernando ya apunto de estallar.

-‘‘¡Aaaaahhh! ¡No!.. ¡Fernando esperaaaa! ..noo, no te corras dentro ¡dentro nooo! ¡Ooooooooohhhh!! ’’.

-‘‘¡A la chingada! ¡Ahí te van todos mis mocos! Sí, sí, síííííí... ¡Ooohhhh!! ’’.

-‘‘¡Noooo Fernando!, ¡dentro noooo! ¡Me vas a preñaaaaaarrr!! ¡Aaaaahhhh! ¡Te estás corriendooohh!! ¡dentrooooooohhh!! ’’.

Mi Madre notaba cómo Fernando le lanzaba directamente sobre su matriz, chorros y chorros de concentrado y grumoso esperma, el desgraciado vació todos sus güevos en mi Mamita. Ella sentía cómo por cada latido de su corazón lanzaba a su interior una rafaga completa de leche que tenía depositada en esos soberbios güevos inchados, que seguro almacenaba durante largo tiempo. Mientras sentía cómo su caliente y espeso esperma le llenaba por entero, ella continuaba teniendo un orgasmo tras otro, y todo ello, sin parar de bombearla.

Una vez que Fernando acabó de vaciar sus bolsas de esperma, se separaron uno del otro. Exhaustos y desfallecidos. De su chochito caían regueros de la reciente corrida y se deslizaban, lentos por su alta densidad, por el interior de sus muslos. Yo también me había vaciado, debo de reconocer que el tipo lo odiaba, pero me encantaba que se cogiera a mi Madre de esa manera tan brutal. Mi pene estaba hecho pedazos, no podía más, creo que hasta sufrí mareos. Totalmente desmanejado observaba como ellos dos estaban tirados sobre la cama, Mamá aun tenía su bata hecha nudo en la cintura, exponiendo su inflamado chocho expulsando grandes cantidades de lefa. Descansaron durante 10 minutos postrados en la matrimonial cama de mis Padres. Al cabo de ese tiempo, mi nublado cerebro tomó conciencia de las consecuencias que aquello podría tener para mi futuro. Esta preocupación estaba al margen de todo pensamiento tanto el de mi Madre como el mio. ya que, por la cachondez de lo ocurrido, se habían puesto a coger como locos sin llevar nada de protección, recordé de lo que le pasó a mi Tía, yo no quería un hermanito bastardo, y menos de ese desgraciado.

Fernando tampoco parecía preocuparle el que la hubiera podido dejar preñada, e incomprensiblemente, comenzó a escarbar con sus dedos en su chocho, sacando de la vagina de mi Mami abundantes restos de la espesa corrida. El ambiente olía a sexo, sus cuerpos olían a sexo. Entre toqueteos, manoseos y roses en su estimulada vulva, Fernando volvió a recuperar una erección majestuosa y no es de extrañar que cuando esto ocurrió él quiso volver a penetrarla, pero mi Mami se levantó enseguida y se metió a la ducha para terminar de sacarse la leche, conectó el chorro directo a su vagina y estuvo ahi un buen rato, mientras este desgraciado se recuperaba y se decidia marcharse.

-‘‘No te preocupes, cariño ..mañana temprano te traigo las pastillas post day. Aunque sería bueno que me dieras un heredero, quizas así me apodere de la Empresa y termine de correr a Antonio Je je je je..’’

-‘‘Por dios Fernando no digas tonterias ..traimelas mañana, no se te vayan a olvidar por favor ’’.

Mamá estaba agotada y rota, una vez más... Fernando salió de la casa como a las 4 horas y media de haber llegado, el desgraciado cogia como un dios. Se acomodó su pantalón y salió de la casa como si nada, como si fuera el dueño de la casa. Yo cuando pude recuperarme salí de mi cuarto y me topé a mi Madre lavando su colcha, seguramente para quitarle la terrible lechada que había expulsado de su chocho, todavía estaba medio colorada, y batallaba un poco al caminar, seguramente el infeliz la había dejado toda rosada, porque caminaba algo comica con sus piernas abiertas.

Este infeliz volvía a cruzarse en nuestras vidas, apenas que Mamá había logrado olvidarse un poco de su calvario, pero para su suerte esto sólo acababa de comenzar, como primera, mañana tenía que verlo, ya que le trairía sus pastillas para el no embarazo, y mas vale que las trajera, ya que no quería ver a mi Madre cargando un bastardo por 9 meses, pero en fin eso lo vería hasta mañana, por lo pronto necesitaba descansar....


Continuara brevemente.............ATTE Pedrito Tapia

© MI MADRE Mónica.......... Capitulo (23)
‘‘Reunión con un Viejo Conocido.’’

PD.... No se olviden de valorar el relato y escribir su recado para motivarme a contarles más... les mando un cordial saludo....
pedritapia08@hotmail.com