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sábado, julio 27, 2013

Capitulo (41)



©MI MADRE Mónica.......... Capitulo (41)

‘‘Fiebre de media noche.’’


‘‘Un saludo estimados lectores, la verdad que tienen razón en todos los comentarios que dejan, es verdad, descuido mucho el blog y no tengo la menor idea de como disculparme ante ustedes por tan larga ausencia, por lo que he decidido que para compensarlos algo, incluir dos Capitulos en uno, por lo que les recomiendo leerlo en tiempos para no llegar aburrirlos o acerseles cansado, espero que lo disfruten y vuelvan a retomar la historia como antes. Les mando un cordial saludo y espero esta vez no demorarme tanto. Encargo sus comentarios al final para saber si fue de su agrado, no vemos a la proxima.’’

.....

La situación en casa estaba empeorando cada vez más y más, el desgraciado viejo no desaprovechaba su oportunidad para venir a la casa con cualquier pretexto para joderse a mi Mamy, yo estaba con los pelos de punta, tremendamente enojado y frustrado por no poder hacer nada para evitarlo. No quería ni ir a la escuela porque presentía que ese malnacido vendría a montar a mi Madre sin ningún pudor ni tipo de problemas, y ella sin oponerse a nada se dejaba manosear o montar con descaro aún cuando supiera que yo estuviera cerca, era cómo si mi Madre estuviera engatusada, enamorada o hipnotizada por la tranca del viejo Cubano. El desgraciado la usaba a su antojo, hasta dinero creo que le sacaba, con el pretexto de ayudar a su Madre en la isla. Yo tenía razón por algunas fuentes de que el viejo jugaba cartas por las noches, el viejo vicioso apostaba su poco dinero que le pagan cómo Portero en el juego y después le andaba pidiendo dinero a nuestra vecina Mati y ahora hasta mi Madre, era un desgraciado vividor, y la estúpida de Mamá que se lo creía todo.

Yo no le decía nada porque estaba cómo poseída, me mandaría al carajo, pero eso si, trataba de no dejarla sola. Aunque para el viejo eso no le ocasionaba ningún problema ya que en cualquier momento aprovechaba para meterle mano y hacerle sus cochinadas.

Días, o una semana más tarde tal vez de lo que les había contado en el relato anterior, sin esperarlo de ninguna manera, al estar ya por acostarme luego de llegar tarde a la casa tras haberme quedado en la biblioteca de mi escuela adelantando mis estudios ( con todo lo que me pasaba me había retrasado ), y que cuando llegué, mi Mamy después de haberme preparado una deliciosa cena, hubiera subido a dormirse ya que se encontraba muy cansada ( ¡Y no me pregunten por qué! ) Así que, sin hacer ruido para no despertarla subí a mi habitación, cuando de improviso me entró la urgencia de utilizar el baño, y tras hacer de mis necesidades fisiológicas, en el momento que me disponía a salir para ir a acostarme a mi habitación, se me hizo cómodo sacarme los calcetines y al levantar la tapa del cesto de la ropa sucia con la intención de arrojar dentro las prendas que recién me acababa de quitar, dentro de este hallé la maldita prenda interior que mi Mamy había ganado tras hacerle la felación aquel cerdo guardia en el Centro Comercial, sin duda era la que Mamá había estado usado durante todo aquel día.

Sorprendido de lo que veía, reaccioné de inmediato a mirar hacia el pasillo con dirección a la habitación de mi Madre, e inmediatamente después hacia ambos lados de donde me hallaba, cuyo único objetivo era no ser visto para sentir en mis pequeñas manos y quizás aún el aroma que dicha prenda llevaba impregnado entre el delicado textil de la misma. Y así, como si fuera un sopetón, mi cabeza se alteró al tiempo en que mi corazón y en todo mi ser sentía como si me desvaneciera por un breve momento al percatarme que con aquella femenina pieza de finísimo tejido negro sustancialmente transparente de no ser por las delicadas aplicaciones de encaje y llamativos moñitos que adornaban la pequeñísima tela de la confección, y que ahora por completo indulgente ante mí, colgada entre mis manos y que no me atrevía a destender, aparecía aún húmeda tras haber permanecido ahí estos días, además se completaba el coordinado de ropa con la minúscula falda y el ajustado corsé con el cual mi Madre se había expuesto dicho día.

Cuando en eso, escuché algunos ruidos provenientes de la recamara de mi Madre, oigo que corre el agua en la ducha, rápidamente destiendo las pantaletas con mis manos, las reviso y las huelo, están manchadas de flujos, de sus corridas y de la leche de aquellos desgraciados. Todavía están húmedas apesar de los días y el olor que desprenden se ha esparcido por todo el baño. La prenda, es un mísero hilo pequeñísimo, bastante arrugado y dado de si. Como les digo aún estaba húmeda, sobretodo en la parte de la tela que cubre su chochita, no sé que me dio pero la huelo, absorbo ese olor intenso, penetrante, mezcla entre corridas de hembra y lechazos de macho.

Llevado por mis más oscuros deseos y perversiones, me abro el pantalón y con una mano me llevo la manchada pantaleta de mi Mamy a la nariz y aspiro de ese afrodisiaco perfume. Con la otra me masturbo, mientras sigo aspirando del olor de esa prenda y las imágenes de lo vivido hace una par de días vuelven a mi mente. Cegado por mis perversiones me vengo, vuelvo a aspirar el olor de mi Madre y el de sus machos impregnados en la intima prenda que sostengo entre mi mano y lloro desconsolado como un cachorro pequeño que ha perdido a su Madre y que no sabe que hacer, pero sigo oliendo las bragas de mi Madre y se que ese olor ya no me lo voy a quitar de la cabeza nunca más. Después de unos segundos de espasmos y de un buen rato de absorber el aroma que desprendían dichas pantaletas y cuando los chorretones de los restos del flujo de mi Madre y del semen de aquellos desgraciados ya se han secado del todo y han convertido el color de la diminuta prenda en algo más parecido a una crema, me meto a mi recamara agotado, extasiado y con el único deseo que cuando vuelva a despertar el viejo desgraciado ese haya desaparecido de nuestras vidas.

.....

Al día siguiente, en la que mis clases habían sido suspendidas por junta de Maestros ( cosa que se me hace lo más estúpido de nuestro sistema educativo ), por lo que tuve que volver a casa temprano. Entré normalmente y me dirigí a la cocina, me preparé un sándwich y me senté un rato para digerirlo. Encendí el televisor de la cocina y empecé a ver una de mis series favoritas, en eso estaba cuando escuché voces en el living, traté de asomarme por la ventana de la cocina y escuché a mi Mamá hablando con el cochino Portero. La piel se me puso de gallina y un tremendo enojo y frustración me corrió por el cuerpo, al parecer el cochino viejo había venido arreglar el artefacto de luz.

Había puesto la escalera y se había subido en ella para empezar a trabajar, le pidió a mi Madre algo de beber y está se dirigió hacía la cocina para tomarlo. Yo de inmediato me escondí tras la barra para no ser visto por ella y observé sus movimientos. Mamá tomó un vaso con jugo natural de naranja del refrigerador y después volvió a salir para entregárselo. Se quedó parada el pie de la escalera esperándolo con el sumo en su mano izquierda. Don Mario bajó de ella y acercándose a mi Madre tomó el vaso y bebió lentamente. El desgraciado era asqueroso, estaba todo sudoroso, tenía una barriga cervecera y siempre usaba esa maldita camisa colorida con 3 botones abiertos, mostrando siempre sus asquerosos pelos del pecho pintados por algunas canas.

-‘‘Mucha gracia, preciosa, ..pero me gustaba má de Güerita ’’.

-‘‘Si quiere me lo vuelvo a teñir, ..lo hago por usted ’’. Le dijo.

El viejo le dio el vaso a mi Madre y cuando esta lo agarró la tomó de la cintura y acercándola hacia él le dijo:

-‘‘Bésame ’’.

-‘‘¿Aquí? ’’. Respondió mi Madre volteando hacía los vecinos para asegurarse de que ninguno anduviera por ahí.

-‘‘Bésame, cabrona ...’’

La sujetó de la cintura y tiró fuerte hasta meterla entre sus robustos brazos. La rodeó con los brazos plantando las manotas encima de su trasero y comenzó a frotárselo apasionadamente.

-‘‘¡Mhm!, con estas dos, haces que siempre esté empalma'o ’’.

-‘‘¡Ji ji ji!.. ¿Sí?, pero que cosas dice, ..gracias ’’.

Se besaban con los labios pegados, comiéndose, mientras el viejo le sobaba el trasero apretujándoselo por encima de la falda. Yo la verdad que estaba muerto de rabia, no entendía cómo mi Madre tan bella y altiva se dejaba acariciar por un ser tan repugnante y asqueroso cómo ese Cubano. La muy cínica elevó los brazos para abrazarlo, deslizando sus manitas por su robusta y sebosa espalda. A ella, que siempre le habían atraído los tipos buenos y aseados, se daba un beso con un viejo maduro y con tan poca higiene. El viejo le asestó un par de palmadas en el trasero, sintiéndose ya dueño de ella. Dejaron de besarse, aunque continuaban abrazados y frente a frente.

-‘‘Me encanta cuando me agarra la pistola ’’. Le susurró el desgraciado sin dejar de acariciarle la curva que hacía el vestido de mi Madre con su trasero.

-‘‘¿Quiere que se lo siga sobando? ’’. Le contestó mi Madre con una sonrisa traviesa.

-‘‘Síii, me encanta, ..sobamelo má y verá como se crece ¡Je je!..’’ Contestó de modo jadeante, lanzándose a besarle por el cuello.

Mamá mantenía la barbilla apoyada en el hombro del viejo mientras este le besaba por el cuello. Continuaba estrujándole el trasero, sin importarle que los vecinos pudieran verlos. Repentinamente se despegó de ella y se le quedó viendo.

-‘‘¿Polque no te pone algo sexy para mi? ’’.

-‘‘¿A-ahorita?, ..pe-pero no tardara en llegar mi Pedrito ’’. Le respondió ella cómo si eso le preocupara mucho.

-‘‘Son las 11 y cuarto ..tu chiquillo aún le falta. Puedo jodelte un pal de horas má ’’.

Mi Madre se giró de manera jocosa y empezó a rozar la tremenda curvatura de su trasero contra su verga, con sus nalgas trataba lenta y suavemente de atrapar el miembro palpitante que guardaba el viejo en su sucio pantalón marrón que nunca se quitaba; era un movimiento sutil que encendía al viejo. Era obvio que lo encendía, porque el desgraciado empezó acompañar las caderas de mi Madre punteándola con más fuerza, hasta lograr que el vestido se le subiera un poco. Estaba aumentando los sucios deseos de aquel viejo y yo desgraciadamente estaba a escasos 2 metros de ellos. Sus morenas manos rodearon suavemente a mi Madre hasta atrapar sus pechos.

-‘‘Cómo me encantan estos melones ’’. Le susurro al oído.

Fue la manera cuyo cual se refería vulgarmente a sus senos. Si mi Madre fuera a de antes seguro que ya le hubiera lanzado un tortazo, en el oscico, esas groserías que escuchaba en la calle y que tanto coraje le sacaba, ahora este hijo de Puta se las decía al oído. Sus toscas manos se apoyaron fuertemente sobre sus pechos apretándoselas y las de mi Madre encima de las de él, su cuerpo no tenía intención de resistirse pero le encantaba pedir un alto y no obtenerlo, que el viejo no le hiciera caso, que la sobara a su manera, que su calentura fuera más fuerte, que la poseyera con torpeza, que la abusara pero sobre todo que la matara de excitación. Yo en la cocina rabiaba de coraje y de impotencia, ahora ya no sería libre de ir a la escuela, pensando que este viejo desgraciado vendría todos los días a montarla y a poseerla con su terrible palo.

-‘‘¡Chicos melones tienes, pendeja!, ..podrías cría-a a toda Cuba ¡Je je je!..’’

Le apretaba los pechos con brusquedad, los amasaba tan fuerte murmurándole al oído que estaban grandotas y firmes. Y Mamá se tallaba contra su bulto buscando las caricias de su garrote; tuvo que apoyarse contra la pared de la casa para no perder el equilibrio, el viejo la punteaba con más fuerza, queriendo reventar su viejo pantalón y atravesarle el vestido para follarla ahí mismo. Sus morenas manos le apretaban los pechos y mi Madre se echaba hacía atrás para conservar ese enorme bulto a la altura de sus nalgas, tuvo que flexionar ligeramente las piernas para sentirlo dentro de su raja, en el vestido de mi Madre se había producido un canal entre el vestido y sus nalgas donde se dezlisaba libremente el garrote.

Mi Madre estaba fuera de sí, no sé si por lo morboso de la situación; un horrible viejo ahora tenía un cuerpo mucho más joven y bastante mejor formado para darse gusto, y ese cuerpo era el de una hermosa viuda, mi Madre, la flamante Esposa del Millonario Rodolfo Tapia, y se estaba dejando hacer por el Portero de nuestro fraccionamiento.

Estuvo un rato más masajeándole ambos pechos, estrujándoselos, apretándoselas de una en una, mientras por el otro lado su paquete se tallaba fuerte contra su trasero. Mi Madre estaba excitadísima, nuevamente perdida entre los brazos de ese viejo, parecía que cuando ese asqueroso la tocaba un orgasmo se le atoraba en su interior; cualquiera podría decir que la escena pudiera ser la de un ultraje, una violación, de un secuestro, un viejo casi sesentón ultrajando y sometiendo a una hermosa pelirroja en su propia casa; pero no, no era esa la razón, Mamá solo quería que todo eso explotará dentro de ella, la idea de sentirse dominada por ese viejo le estremecía.

Don Mario apoyó una de sus manos sobre la parte inferior de su vestido para irlo subiendo, irse acomodando para follarla ahí mismo, poseerla sin importarle que nuestros vecinos y más Don Paco saliera y pudiera verlos. Mamá simplemente hizo parar aún más su prominente trasero, mostrándolo en su máximo esplendor.

-‘‘Eso he Mamita, muéstrame ese culón como debe sé ¡Je je je!..’’ Comentó mientras le plantaba una fuerte nalgada en el trasero.

-‘‘¿Le gusta?, ..es la envidia de todas mis amigas ’’. Le contestó mi Madre fuera de si, exhalando aliento como si se estuviera quemando.

-‘‘Y como no te lo van a envidiá, ..si estás bien pedorrona ¡Mhm! ¡Je je je!..’’ Y le soltó otro fuerte palmazo que la hizo levantar del golpe.

Su comentario, mezclado con el fuerte sonido de la nalgada, me hicieron entender de que para Mamá ya no había vuelta atrás, su excitación era demasiado fuerte que ya no podía parar; El Cubano la tenía una vez más en sus marronas y asquerosas manos, se deleitaba del diminuto cordón de tela que se perdía entre esas montañas de carne. Mamá, ya con el vestido levantado hasta su cintura seguía moviéndose sutilmente, embarrándose del bulto que tenía pegado a sus cachetes, mientras el viejo que seguía admirando su pomposo trasero, la tomó de ambas nalgas y las separó, para admirar el insípido cordoncito que se perdía entre ellas, además de apoyar descaradamente el grueso bulto y cobijarlo entre ellas.

-‘‘Aquí estará mejor ¡Je je je!..’’

Cuando soltó sus nalgas, mi Madre pudo sentir entre ellas las palpitaciones de su excitado miembro y instintivamente enterró su trasero bajo la barriga del viejo. Quien excitado metió ambas manos debajo del vestido y la tomó de las caderas desnudas para apoyar su excitado paquete con más fuerza, incluso pude escuchar un pequeño gemido de mi Madre muy evidente a la vez que un gruñido de parte de él.

-‘‘¡Mhm! Mamy, que bien se siente, ..dime una cosa, ¿ya se te curó? ’’. Le dijo refiriéndose a su culito.

-‘‘Aún me duele un poco, ..pero ya esta mejor. Se paso ’’.

-‘‘Perdóname mi amol, ..pero no me puedo resistil a estas pinches nalgotas ¡Mhm! .. ¡Enséñamelo! ’’.

-‘‘¿Qué? ...’’

-‘‘El culo, no te has pendeja, ..enséñamelo aquí ’’.

-‘‘¿A-aquí? ...’’

-‘‘¡Si, aquí y ahora!, ..arquéate y agárrate los tobillos con las manos, sin doblá las rodillas ’’. Le ordenó.

-‘‘Po-por favor, Amo ..los vecinos ’’. Suplicó una excitada Sra Tapia que buscaba algo decencia a sus alrededores.

-‘‘¡Me valen Madre!, ..ahora, obedece ’’. Respondió el viejo, con voz firme.

-‘‘Sí, si Amo ’’. Aceptó mi Madre, cambiando de parecer al observar al geniudo viejo.

Mi Mamy se arqueó lentamente hasta que sus manos suaves, de dedos finos y cuidados, se cerraron alrededor de sus tobillos. Sus enormes tetas colgaban seductoras con sus enhiestos pezones apuntando desafiantes al suelo y su trasero quedó obscenamente en pompa y desnudo a disposición del viejo. El Desgraciado estaba parado tras ella, observando su perfecto culo y su tierna vagina, cuyos fluidos comenzaban a entreverse por sus muslos.

-‘‘¡Muéstramelo! ..’’

Mi Mamy entonces llevó sus manos hacía atrás, apoyó sus manos en sus nalgas y las separó; el viejo estaba sonrió, mi Madre hacía todo lo que el viejo le ordenaba, apesar de estar expuesta ante nuestros vecinos. El viejo desgraciado le hizo la tira a un lado y se la sujetó en un cachete, ahora podía observar perfectamente su rosado orificio anal, deficientemente cerrado, ya que aun mostraba el castigo sometido aquel día. Aquel agujerito ya sabía lo que era tener ese tremendo vergón dentro, y conociendo a este hijo de Puta pronto tendría la oportunidad de ensartárselo de nuevo. El viejo complacido disfrutaba enormemente desflorando analmente a mi Madre, aunque tal ritual aún tendría que esperar un poco más.

-‘‘Ya está desinflamado ¡Je je!.. Ponte erguida ’’. Ordenó, soltando los cachetes de mi Mamy.

-‘‘No me podía sentar, ..me dolía mucho ’’. Dijo ella poniéndose de pie y acomodándose la tira de las bragas por dentro de sus cachetes.

-‘‘Te lo dije, ¡Je je!.. que no te iba a sentá en un mes. ¡Ahora mueve el culo Putica!, ..menéalo como a los hombres nos gusta verlo, ..como me lo meneabas cuando pasabas por la caseta, bien que te gustaba calentarme, Pendeja ’’.

Mamá apesar de las vulgaridades y de los insultos obedeció, y paro lo más que pudo la cola para moverla, la empezó a mover suavemente de lado a lado, como una perrita cuando quiere agradar a su dueño. Volteó a verlo, le excitaba ver su rostro, el Cubano estaba en la gloria y el morbo de la situación tenían a mi Madre al filo de la excitación. Mi Madre le pasaba los glúteos por todo el bulto, sintiendo la silueta del pene incrustado entre ellas, además las sonoras palmadas empezaron a sonar ‘‘¡SPLASSH!! ¡SPLASHH!!, ¡SPLASSH!!’’ sintiendo cosquillas de dolor en cada una de sus nalgas cuando el desgraciado se regocijaba golpeándolas; al parecer ese dolor hacía que mi Madre se sintiera más dominada, abusada de ese horrible viejo deseoso de su blanca y tersa carne.

El muy cabrón aparto su bulto del trasero de mi Mamy y se abrió la cremallera sacándose la verga; si, sacándose la verga en nuestro jardín; se paró junto a ella y apoyó su glande sobre la parte baja de su espalda. Con él, empezó acariciar suavemente su trasero, se paseaba de nalga en nalga, seguía por los muslos y de vez en cuando acariciaba fugazmente la entrepierna. En eso se escuchó que la puerta del vecino se abría, mi Mamy dejó de mover su trasero, lamento un momento el haberle permitido tanto, el viejo estaba con la verga de fuera pasándosela por la espalda, si Don Paco o la Sra Clarita salían era claro que verían al viejo tras ella, mi Madre se paralizó en seguida pero el viejo detrás de ella pensaba otra cosa.

-‘‘¡¿Qué pasa Pendeja?!, no he dicho que pares, ¡sigue meneando el puto culo Cabrona! ’’. Exclamo el viejo mientras le plantaba otra fuerte nalgada.

-‘‘¡Es-espere Don Mario, los vecinos! ’’.

-‘‘¡Me vale Madres!, ..que vean que ahora la Pendeja de su vecinita ya tiene un macho que le dé por la cola ’’.

-‘‘¿Có-cómo me llamó? ’’. Respondió un tanto sacada mi Madre.

-‘‘¡Pendeja!... no ere má que una Pendeja calentona!, ..bien que gustó andalte mostrando en el centro comercial, veldá? ahora no vengas con que te da miedo que tus vecinitos vean lo sorrona que ere, ..no te preocupes que yo voy a clavártela Puta, y frente a tus lindos vecinitos ’’.

El miedo a ser vista, mezclado con la increíble excitación que le provocó el haberlo escuchado llamarla de esa manera desencadenaron más la calentura de mi Madre que resulto en fuertes resoplidos y la tensión de todo su cuerpo. Mientras gozaba con aquel sentir, la idea de que aquel viejo hablara de exponerla ante sus vecinos le excitaba aún más, solo esperaba que no fue a salir Don Paco o Doña Clara y la vieran fuertemente abrazada del Portero.

-‘‘Niégalo, dime que no te excita que te coja frente a tus vecinos ’’.

-‘‘Por favor, Don Mario ..vamos adentro, ahí puede tocarme lo que quiera ’’. Le increpó sin mucha convicción.

-‘‘Seguro quieres que te coja en tu recamara, donde te cogía el cornudo ’’. Dijo el hijo de Puta refiriéndose a mi Padre.

-‘‘Por favor, ..no se refiera así de él ’’.

-‘‘¿Y como quiere que me refiera?, si su mujelcita quiere que le dé caña donde él le daba ¡Je je!.. es un difunto cornudo, esa es la palabra, es un cadavel cornudo ¡Je je je!..’’ Dijo mientras le apretaba el bulto y le miraba a los ojos.

No sé que me daba más coraje, que mi Madre se estuviera dejando manosear y acariciar por el bulto de ese asqueroso viejo o que el hijo de Puta se refiriera de esa manera tan burlona del intachable recuerdo de mi Padre.

-‘‘O dime que no, ..acabo de manosea como he querido a su linda Esposa, mira que pielnotas, ¡Mhm! .. ¡están de lujo! ¡Je je!.. debe de está removiéndose en su tumba el cagón ¡Je je je!..’’

-‘‘Mi Amo por favor, ..mi cuerpo es suyo pero no se meta con él, no hable así de él ’’. Solo respondió.

-‘‘¡Y tu culón, mierda, que bueno está!, ..tiene un culo de ensueño Puta, hasta parece de la Habana desgraciada, ¡Je je je!.. y ahora quien te lo está sobando, ¡Je je je!.. pue yo, Don Mario, el má cabrón de la isla ¡Je je je!.. y ningún marica ni otro presumido tendrá tu cuerpo má que yo, ¿escuchaste?, nadie..’’

-‘‘Si mi Amo soy suya y de nadie más ’’.

-‘‘Así se habla mi Perrita, ..dime, ¿te gusta que te toquen el culo Perra? ’’.

-‘‘Lo adoro, me encanta que me manoseen el culo ... ¡Uuyy! .. y más que usted lo haga usted. ¡Me encanta como me las agarra! ’’. Le respondía la muy sacada.

-‘‘¿Y no te impolta que sea un viejo como yo? ¡Je je je!..’’

-‘‘No, usted no es un viejo, ..es más, adoro calentar a viejos en la calle ¡Uuyy! .. adoro que se calienten con mi trasero y mis tetas ... ¡Aaayy! ... ya no se que ni lo digo, me hace decir cosas, ¡Ay! .. por favor mi Amo vamos adentro, por favor si, abuse de mi pero allá dentro ’’. Dijo Mamá como una bebita juguetona, lo que encendió más al asqueroso viejo que volvió con sus fuertes y sonoras palmadas sobre sus blancas nalgas.

-‘‘Que Puta ere mi Güerita, ..una Puta con unas nalgas preciosas, mira no má que par de jamones ¡Je je je!..

-‘‘¿Solo eso le gusta de mí? ’’. Le preguntó mi Madre con voz melosa, como si realmente le importara lo que el viejo le gustara de ella.

-‘‘No, no Mamacita, tiene una carita de ángel... unos labios hermosos que chupan como nadie ¡Je je je!.. Anda monada, ..ve a cambialte, necesito que te ponga muy sexy para mí, ..anda mi amol, solprendeme ’’.

Era el momento, era el momento para que la flamante Esposa del Empresario Rodolfo Tapia se resistiera y plantara en su lugar a ese insolente viejo, pero mi Madre, que hasta este instante no se había dado cuenta de lo ansiosa que estaba por portarse como una verdadera Puta, se separó de él y se fue a la cocina caminando con el vaso de la manera más sensual que yo la hubiera visto.

Mientras tanto el Cubano subió a la escalera y siguió trabajando, se le notaba claramente el bulto provocado por mi Madre en su viejo pantalón. Ella por su parte entró a la casa y se dirigió a su recamara, era obvio, iba a realizar las perversiones del viejo. Me mantuve en espera de lo que podía pasar, no me atrevía a presentarme en esos momentos, quería ver hasta donde llegaría mi Madre con sus estúpidos juegos. Después de 10 minutos, escuché la puntas de sus tacones bajando por las escaleras.

Cuando la vi quedé impactado, casi me da un paro cardiaco, se había puesto un camisón cuyas copas de los pechos eran de encaje trasparentísimo, con tres botones para abrir el escote, tirantes muy finos dejando su espalda casi al descubierto. Su corpiño de media tasa que elevaba su firme busto dejando sus pezones casi a la vista. Tras la cintura su corta faldita del camisón de gasa, muy en volandas de color blanco, que al caminar se le elevaba por sobre sus muslos enseñándome claramente lo que llevaba por debajo. Un portaligas ligeramente por debajo de la cintura que sujeta por medio de sus finas tiras las medias de licra que llegaban hasta la mitad de sus muslos y unos zapatos de tacones bien altos, casi dieciocho centímetros, elevando su estatura aún más.

¡Mi Madre parecía una sensual playmate!, se había vestido de una manera tan sugerente para regocijo del viejo, y para colmo, cuando Mamá pasó a unos centímetros de donde me mantenía escondido ( de rodillas detrás de la barra L que daba a la cocina ) Pasó cerca de mi dejándome ver por debajo de su camisón toda su entrepierna. Como le decía llevaba unas medias blancas brillantes con los encajes en la mitad del muslo ( casi a la par de donde le llegaba el camisón ). Por debajo del volado del camisón le pude observar unas braguitas muy pequeñas, con una delantera tan estrecha que se distinguía la ingle. Todo el conjunto color blanco con adornos en encaje color hueso. Su cabello rojizo suelto hasta casi a su cintura, ligeramente ondulado en las puntas estaba tan suave cómo una brisa de primavera. Sus ojos azules delineados con negro azabache y sus párpados sombreados en un gris bastante agresivo pero no tanto cómo sus labios que se los había marcado con un rojo carmesí muy intenso cubriéndolos al final con un barniz indeleble a prueba de los líquidos más corrosivos que esperaba extraer de ese viejo.

Mi Madre volvió de su recamara y salió a donde estaba el viejo, y acercándose a la escalera le mostró al desgraciado sus mejores dotes de modelo de pasarela, con una sonrisa típica de chica mala y traviesa, y su mirada dirigida al bulto del pantalón se postró debajo de él a la espera de sus cochinas instrucciones. Sentí que se me paraba el corazón cuando el viejo desde arriba de las escaleras desabotonó su pantalón y dejó su terrible y marrona tranca al aire. El desgraciado la tenía durísima y para mi era inmensa. Lo miraba cómo asombrado, ya sabía que iba a hacer mi Madre, mi corazón latía con mucha fuerza y todo el cuerpo me temblaba, tenía un ligero escalofrío y empezaba a sudar frio, no me podía contener.

-‘‘Anda Mamaita, ..atiéndete mientras yo trabajo ¡Je je je!..’’

Mi Madre seguía parada a su izquierda, erguida en su porte de mujer elegante, viéndole sin pestañar esa terrible manguera llena de gruesa venas y de color marrona que colgaba por fuera de su cochino pantalón. El viejo era un pervertido, se mostraba descaradamente sin importarle que nuestros vecinos pudieran verlo, y mi Madre que idiotizada por esa tranca no decía nada más que observarla. Dejándome helado y con el corazón a punto de salírseme de mi caja torácica, extendió su brazo derecho y empezó a acariciarle las piernas, metiendo sus deditos por debajo del pantalón para tocarle el vello de sus pantorrillas, deslizando la palma por su pierna, levantándole el pantalón hasta la rodilla. Luego se echó sobre él rozándole sus pechos por el costado de sus pierna, por encima del pantalón, y empezó a retorciéndose cómo gatita en celo contra él.

-‘‘¡Mmhh! ... estoy muy caliente, mi Amo ’’. Le jadeaba restregando sus pechos sobre su pierna.

El viejo permanecía relajado, arriba de la escalera y expectante a lo que hacía mi Madre abajo. Mamá subió su manita hacia su paquete y le agarró la verga por el tronco, apretándola fuerte para hacer saltar más las venas, estrujándole los güevos, sacándoselos también del pantalón, echada sobre él, sin dejar de restregarse sobre su pierna.

Yo les miraba desde muy cerca, me había acercado más a la ventana para poder verlos con más claridad. Mamá le metió la mano por dentro del pantalón para así no llegar a ser vista por algún vecino curioso. Vi cómo le manoseaba por dentro, cómo le sobaba los güevos, como los nudillos tensaban la tela de su pantalón. Con la mano sobándole el paquete por dentro fue subiendo con sus labios hasta llegar a lamerle las tetillas de los pectorales, el viejo tuvo que bajar un par de escalones para ponerse a las ordenes de mi Madre, que se los mordisqueaba con los labios, agitándole la punta de la lengua. Pero el viejo parecía no inmutarse. Mamá le sobaba el paquete con ansia dentro del pantalón ese que nunca se quitaba. Y yo les veía a escasos un par de metros desde la cocina.

Mi Madre le sacó la mano del pantalón y se irguió.

-‘‘¿Quiere que haga algo más? ’’. Le preguntó.

-‘‘¡Sí, Perra!, ..quiero velte esos melones ’’.

Mamá volteó por un segundo hacía la casa de Doña Clarita para asegurarse de que nadie la veía, se separó un poco de él y se sacó las tetas del camisón sin ningún tipo de pudor, descubriendo ante él y ante mí sus dos enormes pechos amelonados.

-‘‘¿No le interesa ver lo que tengo debajo de conjunto? ’’. Le dijo con voz melosa e infantil.

-‘‘Si, quítate las bragas ..y dámelas ’’.

Mamá estaba bien salida, volteó nuevamente hacía los vecinos para verificar que nadie anduviera cerca o pudiera voltear hacía nuestro jardín; después se dobló hacía abajo y se bajó sus diminutas bragas hasta las rodillas. Mamá se quedó completamente desnuda por debajo. Después se incorporó y cómo niña coqueta y juguetona le dio su intima prenda para que el pervertido viejo se secara la frente; era una forma de humillación para nuestra casa, para nuestra familia, para nuestro prestigioso apellido; la cabeza de mi familia como lo era mi Madre le había dado su intima prenda para que ese desgraciado la usara de pañuelo, yo estaba muerto de coraje y de rabia, ¿que a caso no se daba cuenta Mamá de todo lo que nos humillaba ese viejo?.

Después se curvó de nuevo hacia su tórax para besarle por el otro lado del pecho, rozándole las piernas con sus tetas blandas. De pronto vi cómo el viejo se reclinó y metió sus cochinos dedos por debajo del camisón de mi Madre para tacarle la entrepierna, escarbándole el chocho con suavidad. Ella le lamía por el cuello y el hombro, aunque iba bajando nuevamente hacia las tetillas de sus pectorales, arrastrando las tetas al mismo tiempo, volviéndole a meter la mano dentro del pantalón para sobarle la verga; era una imagen perturbadora para quien pudiera verla, una flamante pelirroja con una de sus manos metida en el pantalón de un viejo asqueroso masturbándolo a placer, cosa de locos e imposible de imaginar.

El viejo decidió bajar de la escalera y se sentó en uno de los peldaños. Mamá dio unos pasitos hacía atrás para acomodarse de rodillas hasta meterse entre sus piernas robustas para sacarle la verga y los güevos; el viejo solo la veía, la dejaba actuar por si sola, Mamá le aplastó los güevos con sus tetas libres. Después empezó a menear el tórax levemente, cómo queriendo masturbarle los güevos con sus blancos melones.

-‘‘¡Qué bien, Perra!, ..sigue, así Perrita ’’. Resoplaba al ver el gusto que suponía rozarle los güevos con las tetas.

Ahora yo estaba arrodillado detrás de la puerta de resorte. Me pegué al marco, sin querer metí las manos bajo mis pantaloncillos y me rocé el pene, lo tenía bastante excitado, aunque no quisiera aceptarlo, ver a Mamá manoseándole los güevos a ese viejo me tenía excitado. Mamá cabeceó frotándole los güevos con las tetas. El viejo con una mano le comprimió una teta con fuerza cómo queriéndole exprimir la leche que en mis primeros días de vida quizás hubiera dejado. El grueso pene del viejo descansaba sobre su bofa barriga, esperando a que mi Madre actuara sobre él y no tardó mucho.

Y continuaron las sorpresas, acto seguido, Mamá se acomodó sobre sus rodillas, acariciando sus muslos y mirando con avidez su enardecido instrumento, acercó con suavidad su mano derecha hasta tocar la base ( con trabajo lograba abarcarla ), y con suavidad lo acarició estirando la piel para echar atrás el prepucio mostrando la cabeza enardecida de su horrible palo. Mamá estaba completamente sacada, era como si ese tripón la hipnotizara y borrara de su cabeza todo resquicio de principios, de carácter, de altivez, de orgullo; y así, sin dejar de mirarla abrió su boquita y sacó la lengua para empezar a darle de lengüetazos como si estuviera saboreando un helado, a continuación introdujo esa virilidad entre sus labios y empezó a chupar, mi Madre se lanzó mamársela, tratando de meterse lo más posible de esa tranca. Estupefacto observaba como la punta se iba introduciendo hasta el fondo de su garganta y la lengua de mi Madre le proporcionaba una caricia extra.

Así continuó efectuando el recorrido de sus labios que casi alcanzaban la base por dios, luego para atrás hasta casi sacarlo ( les aseguro que en todo momento no vi el glande en ningún momento durante la operación ), volviendo nuevamente a introducirlo, todo esto despacio, con suavidad. Volteó a verlo desde abajo mientras realizaba su trabajo, observando en sus ojos la satisfacción que le producía estarlo haciendo. Después se la sacó por completo, estaba reluciente, se la levantó delicadamente como si fuera la cosa más delicada del mundo y se la chupó ansiosamente, probándole la verga que tanto placer le estaba dado. Yo seguía tras la puerta observando cómo subía y bajaba la cabeza de mi Mami entre las piernas del Portero. El viejo comenzó a explotar de placer, a encogerse enloquecido por la mamada. Mamá le comió los güevos y le lamió por las ingles, luego se irguió machacándosela, golpeándose las tetas con el capullo.

-‘‘¡Oh!, ¡Jodida Perra, cómo te gusta! ’’. Le decía entre dientes, mirándose a los ojos.

Le miró y le dijo:

-‘‘¡Cómete mis güevos, Puta sacada! ’’.

Mi Madre le soltó la verga sobre el vientre y sin más comenzó a picotearle esos aguacates duros, mordisqueándolos con los labios, tirando del pellejo hasta verlos contraerse por si solos. Después se lo lamía con la lengua, baboseándolos, llenándose el paladar del sabor salado. Veía la cabecita de mi Mami entre sus dos muslos. Le comía los güevos con mucha ansia. El desgraciado se la cascaba muy despacio, mirándola. Tras dejarle los cojones impregnados de babas, le colocó a mi Mamá una mano en la cabeza y le volvió a ordenar:

-‘‘¡Métetela, Perra! ’’.

Yo sabía claramente lo que iba a pasar, el desgraciado pretendía volverla a joder en pleno jardín y a la luz del día, por eso me alejé lleno de rabia para impedirlo, salí de la casa y luego volví a entrar haciendo muchísimo ruido, incluso tocando el timbre varias veces para que tuvieran chance de reacomodares. Esperé unos segundos en el pasillo hasta apareció mi Madre, su rostro de sorpresa lo decía todo:

-‘‘Ca-cariño, ..¿ya volviste? ..’’ Atinó a decirme.

-‘‘Si, Má, ..hubo junta de Maestros y ya sabes, se suspendieron las clases ’’. Le respondí dejando mi mochila en el clóset.

-‘‘Ay estos Maestros, ..¿ti-tienes hambre cariño?, ¿qui-quieres que te prepare algo? ..’’

-‘‘Bueno, ..¿y que hiciste? ..’’ Le pregunté para incomodar.

-‘‘¿Ha-hacer?, ..a-aún no he hecho nada mi amor, ..he andado muy ocupada ’’. Dijo tomando un abrigo y colocándoselo para cubrirse de mi mirada. Después se dirigió a la cocina andando muy nerviosa y caminando muy extraño.

Mi Madre iba caminando frente a mi con su abrigo de unos 3 dedos por debajo de sus glúteos; sus piernas eran una delicia para quien pudiera verlas, largas y torneadas, además cubiertas por esas medias de licra que le llegaban arriba de los muslos; si no conociera a ese viejo pervertido diría que mi Madre no llevaba las bragas, seguramente el hijo de Puta ya las tenía en el bolsillo de su pantalón como trofeo. Mamá trataba de disimular naturalidad pero era obvio que estaba muy nerviosa, yo para ponerla un poco digamos que para darle un escarmiento le pregunté:

-‘‘¡Mamá!, ..¿porque estas vestida de eso modo? ’’.

-‘‘¿De-de que modo mi amor? ..¡eh¡ ¿este, así? ...’’

-‘‘Si Mamá, así ..se te ven todas las piernas. Además ¿quién anda allá afuera? ’’.

-‘‘¿A-afuera? ..e-es Don Mario cariño. Le pedí que viniera para que arreglara la lámpara de afuera, ..ya vez que no encendía ’’.

-‘‘¡Pero Mamá, estás casi desnuda!, ..¿no te da pena que ese viejo te vea? ’’.

-‘‘Ay mi amor cómo eres escandaloso, ..l-lo que pasa esque no me dio tiempo de cambiarme. Pero tienes razón mi amor, ..voy a cambiarme, ahorita regreso. Y no le llames viejo a Don Mario, ..él es un hombre muy amable ’’. Se excuso con eso, luego se dirigió rápido a su habitación para cambiarse.

Si Mamá, tan amable que viene a montarte a domicilio mientras yo estaba en la escuela, pensaba mientras la observaba. Me quedé en la cocina sirviéndome un jugo, desde ahí podía ver al viejo enfadado por la interrupción, el mendigo Cubano desde la ventana me miraba con rencor, era claro que le había interrumpido y le había frustrado el coito, que risa me daba al pensar que seguiría trabajando con un fuerte dolor en los güevos ¡ja ja!..

10 minutos después Mamá volvía a bajar por las escaleras, ahora había escogido un vestido naranja de una sola pieza, con algunas discretas flores cubrían apenas su cuerpo. Se podían adivinar por debajo de él sus exquisitas y suculentas formas. Cubriendo apenas una pequeña parte de sus bien torneados y hermosos muslos. Mamá entró a la cocina y se dispuso hacer el desayuno, mientras lo hacía disimulaba las repentinas miradas con el viejo. De pronto abrió la puerta metiendo solo medio cuerpo:

-‘‘Ya está Güerita, se acabó, ..ya quedó arreglao. Me costó trabajal pero ya ha quedao ’’.

-‘‘¡Ay muchas gracias, Don Mario!, ..es usted tan amable, ¿gusta una cerveza? ’’.

-‘‘Le mintiera si le digo que no, Güerita, ..pero esta calo me tiene loco. ... Que hay chamaco, ¿que dice la escuela? ’’. Se dirige a mí con esa risa burlona.

-‘‘Bien que quiere que le diga ’’. Le respondo en tono cortante, no aguantaba a ese hijo de Puta ni un segundo.

Mamá buscó en el refrigerador para encontrarlas, cuando lo hizo se empinó hacía delante haciendo que su vestidito se subiera libremente por sus muslos, a lo que el desgraciado viejo riéndose frente a mi se dobló hacía delante para verle por debajo de la falda y poder apreciarle las pantaletas. Al desgraciado le gustaba que yo lo viera cuando le hacía cosas a mi Mamá, era un pervertido, sabía que lo hacía solo para que yo me enojara, sabía que si le decía algo, mi Madre se enojaría y aumentaría más el regocijo del viejo. Ella se incorporó a lo mismo que el viejo, Mamá se dio cuenta, pero solo volteo a verme para verificar si yo lo había notado, por mi parte yo había disimulado volteando para otra parte cómo si estuviera ausente de todo.

-‘‘Aquí tiene, Don Mario ..bien frías cómo a usted le gustan ¡Ji ji ji!..’’

-‘‘Mucha gracias Güerita ..con este calo que tengo, me caerá muy bien. Aunque me viera encantao má habe termina'o con lo que estaba haciendo ante, pero va, ..ya habrá tiempo de terminao ¿no cree? ’’. Y volteó a verme con su estúpida sonrisa triunfante.

-‘‘S-si, así es Don Mario ..ya abra tiempo ¡Ji, ji!..’’

-‘‘¿Algo má en lo que la puedo ayudá, chula? ’’.

-‘‘La bomba de la piscina, Don Mario, ..sabe, desde que murió mi Marido nadie la ha podido checar. Sería tan amable de echarle un ojo, Don Mario ’’.

-‘‘Yo le hecho lo que quiera, Güerita ¡Je, je, je!.. Usted nomá dígame donde está ’’.

Mamá lo acompañó nuevamente hacía al jardín, yo sabía perfectamente que el desgraciado intentaría algo, por lo que salí tras ellos y me senté en una de las sillas del living, desde ahí podía ver cómo Mamá le explicaba no sé que cosas de la bomba. El viejo se hincó y empezó a revisar la maquina. La bomba se encontraba enterrada ligeramente en el jardín, por lo que el viejo tuvo que meterse en el tipo trinchera donde estaba la maquina y Mamá lo esperaba desde arriba deteniéndole la compuerta que la cubría.

Aunque ellos pensaban que no lograba escucharlos, el poco viento estaba a mi favor, por lo que pude escuchar cuando el viejo desde abajo le dijo:

-‘‘¡Maldición, Güerita!, ..estoy que reviento el pantalón ’’.

-‘‘Lo sé Don Mario, pero mi hijo está ahí, ..lo siento, se lo recompensaré otro día. Mañana quizás ’’.

-‘‘Mañana es Sábado mi amol, ..yo quería montalte ahora ’’.

-‘‘Ay ni me lo diga, ..yo ando igual. Llevo las bragas empapadas ’’. Le dijo.

-‘‘Ven acá, ..acelcate un poquito. Deja tocalte un poco ’’.

-‘‘¡Don Mario, por favor!, ..está mi hijo enfrente ’’. Mi Madre volteó a verme y yo inmediatamente voltee a ver mi celular cómo jugando con él.

-‘‘Anda, anda no esta viendo, ..has cómo que me ayuda ’’.

-‘‘Ay Don Mario, no sé, ..esque ...’’

Mamá dio unos pasos hacía dentro de la trinchera, por lo que solo podía ver de su cintura hacía arriba, por lo que el viejo desgraciado tenía vía libre para sobarle por donde quisiera. Ella volteando hacia donde yo estaba me sonreía cómo si nada pasara mientras que disimuladamente separó ligeramente las piernas y entonces el viejo metió discretamente su mano por debajo del vestido. El desgraciado estaba manoseando a mi Madre en mis propias narices ¡que par de descarados! El asqueroso Cubano le estaba acariciando la parte interna de su muslo derecho hasta que alcanzó su tesoro. Si no conociera a mi Madre, diría que se había meado. Tenía las bragas empapadas. Ella miraba continuamente hacía donde yo estaba y hacía que sostenía la compuerta de la bomba cómo queriéndole ayudar, mientras tanto el viejo por debajo y fuera de mi rango de visión, le hacía a un lado las pantaletas y le comenzaba a acariciar suavemente la raja.

Ella echó su cabeza hacia atrás y cerró los ojos simulando tener calor, mientras el viejo por debajo le manipulaba lenta y discretamente el chocho por debajo de la falda. Por su respiración supe que estaba aguantando los gemidos, seguramente el viejo desgraciado había decidido centrarse en su clítoris. Mamá trataba de mantener la compostura mientras los dedos del viejo comenzaban a acariciarlo suavemente, de arriba a bajo y haciendo círculos sobre él. Mi Madre encogía su vientre de gusto y se retorcía levemente ahí parada. En un momento dado apretó su mano con sus muslos y comenzó a temblar incontrolablemente cuando un orgasmo explotó en su interior. ¡No lo podía creer! ¡Mamá estaba teniendo un orgasmo frente a mi!

Justo en ese momento la puerta de nuestros vecinos se abrió, apareciendo en la puerta la Sra Clarita y su nieta que se dispusieron a salir. La abuela, que iba delante, llevaba a la nieta tomada de la mano que caminaba detrás suyo. Cuando iban para el frente de su casa ( recordaran que nuestra casa y la de ellos colinda por los jardines traseros ), la niña no dejaba de voltear hacía ellos y no dejaba de mirarlos. Su cara tenía una expresión de asombro al ver tal situación, seguramente ella tenía una mejor visión de lo que el viejo le hacía a mi Madre bajo la falda, además de que Mamá permanecía con los ojos cerrados y temblando sutilmente. A la pobre no le dio tiempo de componer su vestido y este quedó un poco recogido mostrando la mitad de sus muslos con la morena mano del viejo por dentro de ellos. Eso tampoco pasó desapercibido a la niña, que, pese a ser llevada por su Abuela, no dejó de volver la cabeza para mirar asombrada. Yo que la miraba de frente le devolví la mirada y le sonreí maliciosamente.

La verdad que la escena de la niña pudiéndolos observar me dio mucho morbo, por lo que para hacer más interesante la cosa me puse de pie y le grite a mi Madre si quería un jugo o una limonada. Ella inmediatamente y para que me largara me dijo que si, que fuera a la cocina por ella, lo que mi Madre no sabía era que la iba a estar observándolos desde la ventana. En eso el viejo sale de la trinchera y grita:

-‘‘A mi tambié chico ’’. Y él me sonríe.

Viejo desgraciado, y a usted quién lo invitó pensé. Me paré sin responderle y me metí a la cocina para dejarlos un momento solos, además no creo que el viejo pudiera llegar a más. En cuanto me metí a la cocina moví ligeramente la cortina de la ventana para poder ver, después me saqué el pene y empecé una lenta y suculenta paja, a favor de mi Madre y sus cochinadas.

Fue casi inmediato, el viejo desgraciado se lanzó por ella, sus manos le agarraron las nalgas y, cómo si fuera una simple pluma, la desplaza hasta encajar su horrible cara entre sus piernas. El vestido que portaba mi Madre en estos momentos no estaba pensado para la lucha cuerpo a cuerpo y lo tenía casi subido hasta la cintura. Ella pugno por zafarse de sus garras, pero la tenía bien aprisionada con su fuerza sobrehumana contra su cochina jeta. De inmediato notó su larga lengua recorriendo toda su raja.

-‘‘¡Ummhh! cómo huele, mi hembra ’’. Logró farfullar antes de volverle a lamer.

Mientras tanto le ladea la ropa interior dejándoselas atoradas en la curvatura de uno de sus glúteos, su chochito queda a merced de su lengua y de sus hambrientas succiones.

-‘‘Quiero jodelte frente a tu hijo ’’. Le dijo el pervertido.

-‘‘Ay, Don Mario, que cosas dice ..¡Aah! ..pare por favor, ¡Aah! ..mi hijo no tardará en llegar ¡Aahh! ’’. Logro sollozar Mamá.

-‘‘No te apure Mamaita, ..tu hijito debe de estal exprimiéndose los limones ¡Je, je, je!..’’ Y se ríe mientras empieza a comerle la raja de arriba abajo.

Mamá se da cuenta que no tiene otra opción, y decide seguirle el juego. Por esto y por todo lo que le ha hecho antes. No puede arriesgarse a perderlo o hacerlo enojar. Debe proteger su faceta de Puta. Mientras él le come las entrañas vía chochito, Mamá trata de mantener la postura y no hacer algún movimiento extraño que la pudiera delatar conmigo, aprovecha para observar el entorno y no llegar a ser pillada por otro vecino, le pide entre jadeos que la deje girar que así no lo notará alguien. Dicho y hecho, Mamá puede disimular un poco la riesgosa situación, el cambio de postura brinda a su amable Don Mario un nuevo agujero ya visitado antes por su terrible macana. Su lengua no quiere ser menos y se pasea sin miramientos por el acceso anal de mi Madre. Mamá nuevamente empieza a jadear y otro repentino orgasmo empieza a descender de su interior. Al cabo de cinco minutos y totalmente satisfecho salgo de la cocina cargando un vaso de limonada y una cerveza, me acercó nervioso hacía ellos y aunque mi Madre ha logrado recomponer su vestido, es claro que su sexo está embadurnado en saliva. Entre mis dientes me rio a carcajadas del viejo, ya que muestra un potente bulto entre sus pantalones y una mancha de humedad en la punta, el desgraciado no logró satisfacerse y tendrá que matarse a pajas en su mugrienta caseta.

-‘‘Ya está, Güerita, ..¿algo má? ’’.

-‘‘No, muchas gracias, Don Mario ..después podré pagarle ’’.

-‘‘Claro, Güerita ..despué habrá tiempo ’’. Y se me quedó viendo tremendamente enojado.

¡Ja ja ja!.. Yo estaba feliz, había frustrado a ese asqueroso viejo, me sentía feliz por haber podido impedir que se aprovechara nuevamente de mi Mami, aunque lo que no me llenaba la cabeza era que Mamá, después de casi haber estado agasajándose frente a mi, en cuando el viejo se iba se comportaba de manera natural. Con todo lo que le había pasado, tantos chantajes y humillaciones, Mamá se comportaba de manera sumisa, cómo si gozaba humillándose.

Maldije la mala suerte. Era cómo si mi Madre estuviera perdidamente enamorada de ese maldito viejo, cómo si el desgraciado la tuviera embrujada, creo que su docilidad y esa maldita hembra fogosa que llevaba por dentro provocaba que ella tuviera ese tipo de reacción, de sentirse atraía por ese mugroso Cubano, además que les permitía a los malditos que disfrutaran con esas humillaciones.

.....

Esa misma tarde y entrada la noche, a parte de sentirme cansado y después de haber hecho todas mis labores hogareñas y escolares, además claro de ir a visitar a una de las amigas de mi Madre ( Bety ) yo me encontraba muy fatigado, ¡Dios, que mal me encontraba en esos momentos! Me encontraba con fiebre, sudoroso, creo que había tomado un resfriado de los grandes. Tanto que ya me había olvidado de lo decepcionado que me tenía mi Mamy que en estos momentos ocupaba solo su apoyo, que me apapachara y que consintiera como lo hacía cuando estaba mi Padre.

-‘‘¿Como estás mi amor, como te sientes? ’’. Dijo mientras entraba en mi habitación.

Yo abrí mis ojos un tanto rojos y lagañosos, me sentía mareado y la vi como entre una bruma, algo difusa.

-‘‘Me duele Mamy ’’. Acerté a responderle. La garganta me ardía y todo me daba vueltas.

Mamá se percató de mi estado y pasó del estado de alegría al de preocupación en un instante. Mi rostro lo decía todo y ella la leyó a la perfección. Acercándose, puso su dulce mano en mi frente y la retiró sorprendida.

-‘‘¡Dios mío!, ..¡tienes mucha fiebre!, ¿te encuentras bien? ’’.

-‘‘Me siento algo mareado ’’.

-‘‘¡Si estás ardiendo! ¡Espera aquí, que voy a por el Medico! ’’. Y salió disparada del cuarto.

-‘‘Procuraré no ir a ningún sitio ’’. Respondí agonizando.

Minutos después, Mamá entraba con el Medico murmurando preocupados acerca de mi estado y de lo que convenía hacer, me diagnosticó lo obvio: un resfriado de campeonato. Necesitaría un par de vacunas y reposo. Muy gracioso el tipo. Yo sólo deseaba que el Medico se marchara y me dejaran tranquilo, aunque obviamente, eso no podía ser. Afortunadamente, era claro que el Doctor entendía de sus temas, este Medico era el particular de la casa, había atendido a mi Padre en sus últimos días y a nosotros cuando lo requeríamos, había llevado una muy buena relación con mi Padre y mi Madre le tenia mucha confianza. Permanecieron junto a mí e hicieron que tomara no sé qué medicina extraña después de las dolorosas vacunas para mi pobre traserito y le dijo a mi Madre que debería de colocarme paños fríos en la frente.

Esto puede parecer un tanto exagerado, pensaran ustedes, total solo es un resfriado, pero para un niño mimado y delgado como yo podría ser muy peligroso, sobre todo por el estrés que llegaba acumulado. Además, se daba el hecho añadido de que yo era lo único que tenía mi Madre y por lo tanto insustituible. Sé que es una estupidez, pero eso era lo que pensaba ella. No recuerdo nada más de esa noche, pero por lo visto ( según me contó después ella), por la noche la fiebre aún no me había bajado, había tenido bastantes escalofríos y me la había pasado quejándome buena parte de la noche. Mi Madre estuvo conmigo más allá de la media noche, hasta que la fiebre disminuyo y a como la escuchaba después si se había preocupado mucho.

Pero como eso de la una y media de la madrugada la falta de agua en mi boca y la deshidratación en mi cuerpo hizo que despertara para tomarme el vaso de agua que muy amablemente me había colocado Mamá en mi buró, para no levantarme hasta la cocina a media noche. Cuando abrí los ojos todo estaba oscuro y en silencio, ya me encontraba algo recuperado y los mareos casi habían desaparecido, algo de tos y eso, pero ya me sentía mucho mejor. De todas formas mi Madre me prohibió tajantemente abandonar la cama al menos en un par de días prescritos por el Médico, por mucho que yo le insistiera en que ya me sentía mejor.

Como les decía era ya en la madrugada y me encontraba con mucha sed y un poco mareado, logré ponerme de pie para estirarme un poco, mis nalguitas aún me dolían, el mendigo Doctor se había pasado, la puerta de mi cuarto estaba algo abierta, seguro que mi Madre la había dejado así para que pudiera estar siempre al pendiente de mí. Además, había dejado la luz del pasillo encendida quizás para echarme vueltas durante la noche, atenta por si pasaba algo independientemente de que estuviera dormido, ya saben como son las Madres.

Me quedé por un instante pensativo, quizás aún algo desorientado por la enfermedad mientras me tomaba el vaso con agua, cuando de pronto escuché algo raro, algo que me dejó dudando. Escuché la puerta de la calle que se abría. Pasaban veinte minutos de la una de la madrugada y escuchar ruidos a esa hora no era algo normal. Agudice mi oído elevando la cabeza y volví a escuchar unos susurros, cómo si hablaran en voz baja. Reconocí la voz de su Madre, pero.. ¿con quién estaría hablando a esta hora?. Lo primero que se me ocurrió era que estuviera hablando por teléfono con una de sus amigas, ¿pero tan tarde?, ¿y porqué la puerta del frente?. Me levanté en la oscuridad y me acerqué a la puerta de mi dormitorio, aún me encontraba algo mareado pero sin importarme nada me acerqué a ella para lograr a escuchar. Ahora los escuchaba con mayor claridad.

-‘‘¿Y tu hijo? ’’. Escuché una voz ronca.

-‘‘Se puso malito, ..le dio algo de fiebre pero ya le di unas pastillas. Esta dormidito desde la tarde ’’.

Para saber de quién se trataba abrí un poquito la puerta y les vi en la sala de estar. Mi Madre estaba en bata y el maldito Cubano sostenía una botella de licor de mala calidad. No me podía equivocar, era ese desgraciado, su tremendo tamaño y su abdomen barrigudo no me podía engañar. ¿¡Pero que diantres hacía aquí en este momento, a esta hora!?, me dio un tremendo coraje, ¿mi Madre lo habría citado? Si así había sido ya no podía más defraudarme. Yo enfermo en mi cama y ella aprovechaba para citar a ese asqueroso viejo a la casa. Estuve a punto de abrir la puerta y encararlos pero nuevamente algo me detuvo, esa maldita sensación de morbo me paralizaba nuevamente, eso que me hacia temblar e impedirme pensar libremente, así que entre la penumbra y con mi puerta ligeramente abierta seguí observando.

-‘‘¿Ósea que no despertara hasta mañana? ¡Je je je!..’’

-‘‘El Doctor dice que no, ..necesita bastante reposo ’’.

-‘‘Que rica te ve con esa bata ¡Je je je!.. Dame un beso cabrona ’’.

-‘‘¡Don, Mario, por favor!... esta mi hijo enfermo ’’. Le dice en voz baja Mamá al viejo, quien la miraba con toda su cara distorsionada a causa de lo caliente que andaba y por el alcohol acumulado, por motivo de la calentura de esta mañana por haberlo dejado con el dolorón de güevos.

-‘‘¡En la mañana me dejaste con la verga a reventá!, ..tuve que matalme a pajas en la caseta, ¿tu cree que eso esta bien para un viejo como yo? No Mamaita, ..¡y ahora no me merezco ni un pinche beso! ’’.

-‘‘Por favor, ahora no Don Mario, ..no me haga esto por favor se lo ruego por lo que más quiera, mi hijito nos puede escuchar y esta malito ’’. Rogaba mi Mamy intentando bajar el tono de la conversación.

En el momento en que el viejo se preparaba para continuar presionando a la muy asustada viuda, mi Madre le cambio el tema y lo detuvo.

-‘‘Me dijo que ocupaba dinero ’’. Le dijo Mamá sosteniendo su bolso y abriéndolo para buscar dinero.

-‘‘Si, maldiciong, ..ando algo corto, mi maldito Compadre me dejó sin quinto ’’.

-‘‘No debería de seguir jugando, Don Mario, ..debería cuidar su dinero ’’. Le aconsejó Mamá dándole un par de billetes.

-‘‘Va, ya me pondré a mano ’’.

-‘‘Bueno, ¿quiere tomar algo? ..digo, antes de que regrese a su trabajo ’’.

Pero el viejo asqueroso soltó la botella en la mesa de centro y le arreó un buen cachete en el culo. ‘‘¡SPLASHH!!!’’.

-‘‘Lo que quiero es echalte un buen polvo, Cabrona, ..me dejaste bien caliente esta mañana. ¡Venga, amo a tu habitaciong! ’’. Y la agarró fuerte de la mano y la encaminó.

Yo me quedé perplejo de la actitud del viejo y del pasivo comportamiento de mi Madre, que diligentemente se encaminó hacia su habitación acompañada de ese desgraciado viejo de tan malos modales y apestoso a cerveza. Escuché el portazo de su recamara y yo retrocedí hasta mi cama sentándome en el borde. De inmediato traté de buscar mi laptop para encender las cámaras pero una mala noticia, mi portátil estaba allá abajo. Lo había dejado esta mañana al estar haciendo mi tarea. Mi desesperación iba en aumento y mi morbo mucho más.

Al cabo de unos instantes, escuché cómo mi Madre comenzó a gemir acezosamente de manera continua. ¡No lo podía creer!, Mamá estaba volviendo a coger con ese asqueroso en su recamara, sin importarle que yo estuviera enfermo y dormido. Lograba escuchar chasquidos y la fatigosa respiración del asqueroso Cubano. Me asomé con sigilo, pero tenían la puerta cerrada. Por la ranura de abajo escapaba el resplandor de luz y sombras que se movían. Me acerqué un poco más y podía escuchar ahora las palmadas y chasquidos. Mi Madre seguía gimiendo de manera agotadora y el asqueroso viejo emitiendo secos jadeos.

Habían pasado más de 10 minutos desde que se habían encerrado como dos recién casados en la habitación, yo con los nervios de no saber y no poder observar nada más que los chasquidos de lenguas que se escuchaban me ponían más nervioso todavía, así que temblando poco a poco me asomé por el cerrojo, no podían creer lo que mis ojos veían por la grieta de la llave. Nuevamente en aquel sagrado recinto de mis Padres el vejete ese se encontraba tendido con la cabeza apoyada sobre el descanso de roble de la enorme cama Matrimonial de los Tapia y en aquella cama la flamante Viuda Villanueva estaba a cuatro patas con su cabeza subiendo y bajando de aquel mástil marrón de carne y venas que se le hacía tan maravillosa y deseable. La imagen era tan brutal para mí que hasta se me resecó la garganta e incrementaron mis mareos.

No podía creer ni entender lo que estaba viviendo nuevamente y ahora en mi sacrosanta casa; una belleza de hembra como mi Mamy se encontrara brindándole placer bucal a un viejo horroroso como el Cubano a pesar de que su pequeño hijo se encontraba casi moribundo en su recamara y solo. Les juro que en esta ocasión ni morbo sentí, solo decepción, rabia acumulada. Con la garganta reseca y la mandíbula temblando observé como el viejo desgraciado estiraba una de sus morenas manos hacia sus las prominentes y blancas nalgas comenzando a acariciarlas y a tomarlas con firmeza, como demostrándole que aquellas dos hermosas y redondas posaderas le pertenecían solo a él, y la descarada de mi Madre sin dejar de mamar aquella masa de venas y nervios le miraba a los ojos propinándole una de sus más dulces sonrisas. Las sonoras nalgadas no hicieron esperar, ‘‘¡SPLASSHH!!! SPLASH!!!’’ El desgraciado se deleitaba golpeándoselas y amasándolas que no hacían más que excitar mucho más a mi descarada Madre.

La verdad que yo estaba confundido, en mi mente preguntaba porque le gustaba esas sensaciones, aquel trato que la hacía sentirse tan dominada, tan Puta, tan sumisa a los deseos de un macho. El corazón me latía a mil por hora al observarla así, dominada y entregada, deseando desde el fondo de sus entrañas que esta noche la poseyeran como nunca nadie lo había hecho. Los gordos dedos del viejo comenzaron a meterse en sus intimas cavidades, mi Mamy sentía como uno de esos dedos entraba en su húmedo agujero y los otros se abrían camino a los labios de su caliente vagina, y ella presa del placer que el viejo había despertado en su cuerpo respondía mordiendo con cierta delicadeza la cabeza del miembro del viejo quien enloquecido sentía entre dolor y placer el descontrol de mi Madre.

-‘‘Cálmate Cabrona ¡Je je!.. cométela tranquila, suavemente ¡Je je!..’’

El Cubano comenzó a mover sus dedos aumentando el calor y los temblores en el cuerpo de mi Madre, la tomó de los cabellos para dirigir la mamada, para que mi Madre retomara el ritmo que a él le apetecía. La silueta de mi Madre a cuatro patas era espectacular, su redondo trasero levantado y meneándolo al compás de los dedos del viejo, aquellas dos formidables e imponentes tetas que a pesar de la dificultad de mi visión por aquel pequeño cerrojo, podían ver claramente como esos blancos y suaves melones se campaneaban al ritmo del placer bucal que le daba al viejo; sus sensuales y carnosos labios subían y bajaban por aquel rugoso ariete de venas embadurnándolo de su brillante saliva. Mi rencor y mi decepción para con mi Madre iba en aumento.

Mientras que ella seguía con su incesante mamada, de pronto observé en su mirada un resquicio de extrañeza y excitación, era como si no pudiera hacer nada para detenerse en su afán de satisfacer al viejo, era como si de pronto se viera así misma, descubriéndose como una excelente mamadora, seguro que en su mente llegaban los recuerdos de aquella primera vez que con chantajes y abusos el desgraciado Contador de la Empresa de su difunto Esposo la había obligado hacer su primera felación y sin alejarse de ese recuerdo se vio ahora de nuevo, en su misma habitación donde todo había iniciado, donde había empezado todo nuestro calvario, para después recordar la presencia de su Cuñado Carlos, la segunda verga que probo y la cual le robo la virginidad de su ano, a pesar que ese recuerdo le traía placer, sentía un rencor profundo contra ellos y a pesar de que el Cubano era de la misma calaña no entendía como todo su odio y rencor por lo que le habían hecho pasar sin embargo con él no era parecido. Ahora las cosas habían cambiado, si antes era inducida por los chantajes, en ese momento lo único que deseaba mi Madre era disfrutar del sexo, de que el viejo la tomara, que hiciera con ella lo que se le diera en gana, estar a la morbosa y pervertida voluntad de los caprichos de ese horrible Cubano, al cual bajo sin ninguna condición había aceptado meterlo en su sagrada habitación como su Marido y como su macho, y hasta estaba seguro que aun si fuera por un chantaje ya casi ni le importaba, mi Madre había cambiado tanto.

El pervertido viejo estaba en gloria, nunca una mujer le había hecho sentir tanto placer como el que le hacía sentir mi Madre, todos sus sentidos disfrutaban al máximo de ella, su perversa visión disfrutaba de la despampanante pelirroja de aquel cuerpo perfecto, sus cochinos oídos podían disfrutar de los excitantes chasquidos y gemidos que hacia mi Madre al chupar y sentir como aquellos rudos dedos la penetraban, su corriente olfato se deleitaba la deliciosa fragancia que mi Madre con su vagina producía, sin lugar a dudas el hijo de Puta se sentía el hombre más afortunado del planeta y en parte lo era, el desgraciado lo había conseguido, era como si ya mi Madre estuviera enamorada de él, de su manera de ser, de la forma en la que la follaba. El viejo aceleró el movimiento de sus dedos llegando a meterlos casi por completos en sus húmedas cavidades, los gemidos de mi Madre eran una tortura para mí y melodías excitantes para el viejo.

-‘‘¡Mhh!…glmphh.. ¡mmhhhh!! ’’. Eran los sonidos guturales que salían de la boca de mi Madre que parecía no dispuesta a soltar ese tremendo miembro que tanto placer le daba.

Mi Madre ya no aguantaba más, casi imploraba que la follaran luchando con su mente para que ella misma lo pidiera, tan solo dejo de mamar abriendo sus ojos en dirección al pervertido rostro del viejo. El Cubano ya la conocía tanto que solo al ver su brillante mirada tras aquellos hermosos ojos celestes pudo leer lo que su cuerpo le transmitía. Le sujetó la barbilla a modo de caricia, como si mi Madre fuera un chiquilla buscando su permiso.

-‘‘Se como está, no necesitas decilo mi Perrita, ..es hora de empezá lo bueno ¡Je je!.. Tu macho te consentirá ¡Je je je!..’’

El desgraciado se arrodilló en la cama estirando de los pies a mi Madre boca abajo. Ella en estos momentos estaba que ardía de excitación y a pesar de que aun era consciente de lo que estaba a punto de pasar en su habitación, frente a los tantos recuerdos de mi Padre, trataba de borrar la poca muestra de dignidad y pudor que le quedaba, la hembra que llevaba dentro la seducía, tenia esos deseos de entregarse sin tapujos, de que el viejo le hiciera sentir toda su hombría, que la penetrara hasta el cansancio hasta desaparecer aquella Puta que llevaba dentro de ella. Mi Madre entendiendo lo que su Macho requería optó por la posición de a perrito, esperando con deseo que el Portero la llenara con aquella gruesa barra de carne que tanto placer le hizo sentir en la caseta, por mi parte sentía escalofríos con tan solo recordar aquellos momentos vividos cuando derrepente escuché la ronca y peculiar voz del viejo:

-‘‘¡Así no Perra!, ¿que no me decías que te dolía?, ..tanto te he dado por la cola que solita te acomodas. Voltéate, ponte así ’’.

El desgraciado tomándola de la cintura la volteó boca arriba como si fuera una muñequita y tomándola de los tobillos le abrió las piernas en compás para meterse entre ellas, para echarle todo su enorme cuerpo encima y alcanzar sus tetotas. Mi Madre tuvo que soportar más de 120 kg. encima, sintiendo como el viejo sin perder más tiempo le empezó a mamar una a una y vorazmente las tetas.

-‘‘¡Aah! .. Si mi amor, ..me duele un poquito aún. Pero te compensaré con mis otras cositas ¡Mhh! ..’’ Respondió mi Madre en tono meloso.

-‘‘Tu culo eh delicioso, ya lo he probado tanto ¡Je je je!.. No hay problema, esta ve le tocará a tu linda y jugosa panochita ¡Je je!..Quizá en una de esas te deje peña'a, ..¿te gustaría?, ¿te encantaría darle un escuincle a este viejo? Este no enfermará, será tan fuerte como su Padre ¡Je je je!..’’ Decía el muy desgraciado.

Mi Madre antes de aclarar su mente y responder a las estupideces que le decía el Portero, pudo sentir como la dura cabeza de ese miembro era atrapada por sus rosados labios vaginales, tratando de adaptarse a esa dimensión que aunque ya había entrado varías veces por allí, aun le costaba trabajo.

-‘‘¡Por dios, ..¡Mhmm! ... es tan grande! ’’. Decía con voz jadeante pero a la vez asustada que no hacía más que excitar al viejo sonriéndole morbosamente.

-‘‘Si quiere lo dejamo para luego ’’. Dijo mañosamente el viejo.

-‘‘¡No, ¡Aah! ... por favor, se lo ruego! ’’. Seguían las sensuales suplicas de mi Madre, yo por mi parte pensaba por dentro lo estúpida que se comportaba, ¿que no se daba cuenta de que el viejo lo decía para que ella le rogara?

-‘‘¡Je je!.. Ósea que me ruegas que te dé por la chocha en la misma cama donde te daba tu Marido ¡Je je je!.. Caray Güerita, jamá había conocido una Pirujita como tú ¡Je je je!.. Hasta las Putas respetan su casa y su camita ¡Je je!..’’

A mi Madre le sorprendió lo dicho por el viejo, él tenía razón, hasta esas vulgares Prostitutas de las que hablaba tenían dignidad y respetaban sus casas. Se sintió sucia, más sucia que una cualquiera, tenía la cabeza de lado pensando en lo que estaba por hacer, volteó a ver aquella imagen de ella con mi Padre vestidos impecables para su boda, de como ese día era el más feliz de su vida, ahora estaba debajo de un viejo prieto y sudoroso a punto de ser taladrada con su descomunal miembro y en su propia cama, a Mamá le entró un sentimiento de culpabilidad, se sintió tan mal por traicionar a su Esposo, estoy seguro que hasta perdón le pidió a la imagen de mi Padre, y cuando estaba a punto de decirle al viejo que se arrepentía el muy hijo de Puta no le dio ni tiempo.

-‘‘¡AAAHH!!! NOO!!!…’’

Fue un grito más de sorpresa que de dolor, sintió como el Cubano le comenzó a introducir poco a poco su tremendo ariete dentro de su intimidad; apenas que habían encontrado su dignidad, que había logrado cortar a la ardiente hembra que llevaba por dentro, el viejo hijo de puta ya le había ensartado 10 centímetros de verga. Mi Madre sintió que se le ensanchaba toda por dentro, como su más preciado ser era nuevamente invadido pero ahora por consentimiento, ya poco podía hacer para detener el avance del viejo, pues la tenía bien tomada de las pantorrillas introduciendo con una tranquilidad pasmosa el resto de su miembro.

-‘‘¡Ay noooo, espere Don Mario!, ..sa-sáquela por favor, deténganse ’’. Pero el viejo ajeno a eso gozaba con el rostro de desesperación que ponía mi Madre.

-‘‘Tranquila Mamaita, ..aun vamos a la mitad ¡Je je je!..’’

-‘‘¡Ahh!, No Ayy, ..e-esto es un error yo ... Aaahhh…’’ Fueron el ultimo resquicio de dignidad que dio mi Madre al sentir como el viejo le introdujo todo lo que faltaba.

Sus hermosos ojos celestes quedaron abiertos como platos al sentirse completamente llena, sus delicadas manos no tuvieron más que aferrarse a la enorme espalda del Cubano para prevenir lo que se le venía continuación, pude ver que de sus lindos ojos brotaban algunas lágrimas que no sabía si eran de dolor o de tristeza por haber decepcionado el recuerdo pulcro de la perfecta imagen de mi Padre, quien hasta ahora era el único que se merecía poseerla en esa cama con la autoridad aún que le daba el haber sido su única pareja. El cabrón veía con orgulloso placer como su ariete estaba metido del todo en esa rosada hendidura, sentía con placer como era apretado por aquellas paredes vaginales como tratando de fusionarse entre sí. Mi Madre ya sin poder evitar más la entrada de aquella bestia de carne, se aferró con sus bien cuidadas uñas casi enterrándolas en aquella marrona piel, sintiéndose completamente empalada por dentro. A pesar que eso le significaba cierto dolor, al Cubano poco le importaba, cualquier dolor era poco comparado con el placer que era estarse cogiendo a tan hermosa hembra.

-‘‘¡OOHH!!! ¡Así Putita!, ..aférrate a tu Macho que ya te la tiene toda adentro ¡Ohh! .. Que rico aprietas ¡Ooh!! ’’.

Y pese a que mi Madre había encontrado algo de dignidad por el momento, ya era demasiado tarde, sentía claramente como su vagina presionaba aquella tremenda estaca tratando de amoldarse a su tamaño pero sin dejar de sentir placer, ese calor asfixiante que le hacía perder la cabeza y que se mezclaba con la imagen grotesca que era ver aquel viejo horrible encima de ella, sentía ganas de gritar con todo el alma, de arañarlo y golpearlo, pero por su mente solo pasaba tratar de asimilar el tremendo calor que sentía en todo su ser.

-‘‘¡AH!! por dios, me llena toda ¡Mhm! .. sáquela un poquito ’’. Suplicó mi Mamy al sentir como el vejete comenzaba a moverse lentamente.

El sudoroso Cubano estaba prácticamente encima de ella, asfixiándola por momentos; los blancos y redondos senos de mi Madre eran aplastados por el velludo pecho del viejo quien se acomodaba más entre sus piernas haciendo que Mamá tuviera que abrirlas más alrededor de la gruesa cintura. A Don Mario le encantaba escuchar cada replica y gemido que hacia mi Madre, eran muestra de que su su adorable estaca estaba perforando los rincones más recónditos de su hembra.

-‘‘Que sáquela ni que la chingada, ..me dejaste todo caliente en la mañana Putita, ahora verá lo que es un veldadero Macho, ¡Je je je!.. Ya no estás con tu tonto Maridito ese, estás con un veldadero hombre, ..tu hombre, ¿ecuchaste?, tu macho y hoy sabrá lo que es sé una veldadera hembra ¡Je je je!.. Te voy a se un escuincle mejo que ese que tienes, este no se va a enfermá, te vas a enamora de él y lo vas a querer má que el que tienes ¡Je je je!.. Te lo aseguro…’’

Yo no quería creer lo que le decía, jamás permitiría que una aberración como eso llegara a pasar, el simple hecho de imaginar a mi Madre en cinta esperando un engendro de ese cerdo me erizaba la piel. Mi Madre tan linda, tan limpia, tan blanca engendrando un hijo moreno y feo como lo era ese viejo sería lo más degradante, nunca lo permitiría, sería capaz de pagarle alguien para matarlo; el simple hecho de que mi Madre tuviera relación con él me hervía la sangre e incrementaba mi enojo.

La horrible visión de ver al vejete ese trepado encima de mi Madre y besándole la oreja con lamidas y delicadas succiones me daba asco, el hijo de Puta babeada bajando hasta su blanco cuello para nuevamente subir al ataque de su sensible oreja. Mi Madre se retorcía, sentía que la piel se le erizaba y su vientre hervía de excitación, todo eso me daba más rabia, ¿como era posible que ella permitiera algo semejante?. El viejo nuevamente se incorporó, pero teniendo cuidado de que no se le saliera la verga, y sujetándola de los pies los estiró hasta colocárselos en los hombros, en esta posición la verga entraría mucho más adentro y él lo sabía, la idea de tener toda la longitud de su miembro dentro de la intimidad de mi Madre lo excitaba, le encantaba dejarla bien follada, y si le dejaba la chocha escaldada mejor, él sabía que dejándola bien servida mi Madre haría lo que fuera, hasta sacarle dinero, el muy Cabrón le pedía dinero a mi Madre para pagar sus deudas de juego.

-‘‘Así Putita, ahora verá como se coge a una veldadera hembra, ..llego la hora de lo bueno ¡Je je!..’’ Dijo riendo, al tiempo que se tomaba distancia para penetrarla.

El viejo hijo de Puta la afianzó de las caderas con fuerza, tenía la verga enterrada solo la punta, ya me estaba imaginando el terrible estocazo que estaba a punto de dar. Mi Madre previniendo lo que se le venía se sujetó de las blancas colchas esperando la terrible arremetida, ella sabía que eso le gustaba, que sintiera de golpe todo su hombría.

-‘‘¡Ahhh! No, no por favor… no-no lo haga…’’ Pero al Cubano poco le importaba lo que Mamá le pedía, era consciente que en cuanto sintiera su falo hasta el fondo despertaría a la hembra lujuriosa y hambrienta de sexo que mi Mamá escondía dentro de ella.

Pero esta vez no hubo nada de eso, es más, el embiste fue lento y cadencioso, pero cada vez aumentaban en velocidad y fuerza, para Mamá la sensación de culpa y remordimiento iba desapareciendo de a poco, podía observar claramente como de su intimidad comenzaba a emanar húmedos fluidos, sustancia que comenzaba a bañar la terrible estaca del viejo; era como el más fino de los aceites, comenzaba a engrasar aquel mástil de carne que se movía dentro de ella facilitando mucho mas su ingreso y salida, haciéndolo más placentero el coito con ese viejo. Don Mario pudo notar como el rostro de la viuda comenzaba a cambiar, el semblante de nostalgia y remordimiento comenzaba a cambiar por un rostro hermoso de ardiente placer.

-‘‘¡Ooh!! .. ¿Que decías desgraciada?, ..ya te está gustando veldá ¡Je je je!.. si no má e necesario dalte un poco de verga para empezá a berrear y a humedecelte con la peor de las Putas ’’. Decía el malnacido viendo como mi Madre se mordía labios comenzando a respirar agitadamente.

Pero a Mamá le dolía aun reconocer que en verdad lo que le había dicho el viejo estaba siendo cierto, el arrepentimiento y la culpa ya habían desaparecido y su cuerpo comenzaba a disfrutar de los vaivenes que le daban, quería evitarlo y negar lo que el Cubano decía, pero el renaciente placer la dejaba casi sin voz. Don Mario se incorporó sujetándola de la cintura y aumentó la fuerza de sus embistes, ya en la habitación se podían escuchar los chapoteos que hacían la fricción de ambos sexos. ‘‘¡SCUACH!!, SHOCKS, SHUCKS, SCUACH!!’’ Y la poca dignidad de mi Madre iba desapareciendo.

-‘‘¡Ahhhh! ... no ¡Aaah! así, ... pare ¡Aah! ... si-siga ¡Ahhhh! ahhh ’’. Pedía mi Madre, demostrando con sus gemidos y berridos que aquello ya le estaba ganando la carrera, y que por vergüenza pedía que la dejara.

-‘‘De eso na-a Putita, ..ahora va a ve lo que es un Macho de veldá… o dime… ¿esto te hacía sentí tu Maridito cuando te cogía?¡Je je!.. No lo creo ¡Je je je!.. Ellos solo las utilizan de adorno, ..o dime, ¿te cogía mejó de como lo hago yo? ’’.

Me quedé expectante a la respuesta de mi Madre, pero ella simplemente se quedó pensando con tristeza, pagando una culpa del cual era responsable, se sentía mal por eso, en su mente solo se llenaba de rencor contra ella misma, aquel maldito Portero detestable decía la verdad, sus hermosos ojos llenos de placer miraban hacia el techo maldiciendo a su cuerpo por como respondía, maldiciendo por sentirse tan Puta, por mojarse cada vez que la forzaban, pero a su vez disfrutando de lo que le hacia el viejo.

-‘‘En que piensa Cabrona, ¿acaso es cielto lo que digo?, ..te arrepiente de habe cogido primero con tu Difuntito ahora que ya descubriste lo que es un veldadero Macho en la cama ¡Je je je!..’’ Decía el asqueroso mientras detenía sus embistes, para luego terminar de hablar y comenzar con el mismo ritmo con el que la estaba ensartando.

-‘‘¡Ay! ¡Ahh! .. No hable así de él por favor ¡Ahh! ¡aah! .. Ahora no por favor ... ¡Uhm! ahhhh…’’ Eran los repentinos gemidos que acusó mi Madre al nuevo comienzo de los embistes, sus manos soltaron las blancas colchas y rodearon la gorda cintura del Cubano como tratando de aferrarse más a él, su cuerpo quería explotar y gozar más sin contemplaciones, sin cargos de conciencia o culpa.

Las morenas manos del viejo fueron a tomar cada una de sus redondas nalgas que se balanceaban y chocaban contra la dura pelvis que la taladraba tras los fuertes embistes, ‘‘¡PLOOF!! ¡PLAFFF!! ¡PLOFF!!’’ Sus miradas se encontraron entre el furioso ajetreo, las del viejo eran de perversión y morbo, las de mi Madre ahora de confusión, pero de una confusión placentera; mirada era de desconcierto, se preguntaba cómo este viejo tan feo y rudo que abusaba de ella le podía causar tanto placer, que cosa había hecho con ella que cada vez que la tocaba y le hablaba de esa manera tan vulgar la ponía tan caliente o de esa manera.

Lo comparaba con los otros tipejos, se preguntaran porque, y es que en su mente ella pensaba que con los otros todo fue chantajes y abusos, solo entraban a su vida para tomarla a la fuerza o engañarla por lo que más amaba, en cambio con Don Mario había sido diferente, con él simplemente se había dejado llevar sin tapujos, sacando del fondo de su ser esa hembra ardiente, el viejo siempre le dio una opción, de cumplir con lo que le pedía o vivir con su falsa vida pero al menos intacta, tal vez le parecía estúpido o sufría de un trauma infantil.. pero en ese momento ya todo se le borro de la mente. Los fuertes embates del Cubano ya la habían dominado y mordiéndose los labios llevo sus delicadas manos hacia el ondulado y entrecanoso pelo del viejo, frotándolo a modo de caricia, el viejo esbozo una sonrisa de triunfo al ver que su hembra ya se estaba entregando y ahora si disfrutaría a placer de la flamante viuda sin tener que forzarla, sería una noche muy larga de sexo desmesurado pues el sabia que esta vez yo no estaría para impedirlo.

-‘‘¡Ooh! mi Putita, ¿sabe?, a pesá de que ya te he metido la verga por todos laos, aún me aprietas riquísimo ¡Ooh! .. tengo que aguantalme tanto para no llenalte de mocos, ¡Uff!! .. Pero tú no te preocupe, Mamaita, ..hoy te quedará bien llena ellos
¡Ooh! .. de aquí no me voy hasta dejalte bien preña-a desgracia-a ’’. Decía el vejete con el mismo y estúpido propósito de querer pansonearla, mientras que mi excitada Madre ya sentía próximo un desbordante y devastador orgasmo.

-‘‘¡Ahh! Noo ... no me diga eso ¡Mhm! ... siiiii ¡Ooh! Diosss, se mete delicioso ¡Ahh!! Si, deme más, no paré por dios ¡AAAH!!! ’’.

Yo estaba impactado ante el frenético ritmo que me parecía casi imposible que un viejo de su edad tuviera tanta fuerza para moverla de ese modo. El Cubano sin disminuir para nada el ritmo de sus embestidas observó como mi Madre empezaba a temblar presa de un inmenso orgasmo que se le venía, y ante mi estupefacta mirada observé como de la horrible mata de pelos que significaba la verga del viejo dentro de la vagina de mi Madre, empezaba a salpicar fluidos como una fuente o una tubería rota, no era el esperma del viejo ya que este ni siquiera estaba cerca de una próxima eyaculación, el hijo de Perra a pesar de sus años tenía un aguante impresionante y seguía con sus fuertes embistes apesar de lo que estaba sucediendo con el chochito de mi Madre.

-‘‘¡Te has venido Cabrona!, ..¡te has chorreado como una autentica cerda! ’’.

‘‘¡PLOFF!!, ¡PLAFFF!!, ¡PLOFFF!!’’ Retumbaban en mi cabeza los grotescos sonidos, el viejo a pesar de que mi Madre le había mojado parte de la barriga y todos de sus pelos púbicos, para nada disminuyó el ritmo, el hijo de Perra la estaba matando a vergazos, haciendo que mi Madre no dejara de sentir placer a pesar del reciente orgasmo. Afortunadamente para el colchón y la chochita de mi Madre, el viejo se cansó en esa posición, retiró su enorme falo bañado en fluidos, se sacó las piernas de mi Madre de los hombros y jalándola de los brazos la dejó casi arrodillada frente a él. Mi Madre estaba casi agotada, llevaba los ojos adormecidos y el rostro convertido en rojo, nuevamente sus miradas se encontraron y las dos eran de una irremediable excitación. Yo estaba petrificado y sorprendido de lo que estaba viviendo, no sé si era por mi enfermedad u otra cosa, pero no podía quitar el ojo del cerrojo de lo que estaba viendo, sentía mi aliento caliente y no sabía si por la fiebre o por lo que acacaba de observar.

Veía con ojos vidriosos a mi Madre de frente con ese asqueroso viejo, sentía un vacío de impotencia a su vez que no comprendía o siquiera algún día poder entender o mejor dicho observar como un hermosa mujer en plenitud de vida era capaz de estarse revolcando en su pleno lecho matrimonial, tenía ganas de romper con todas mis fuerzas la puerta y encararlos, sacar la patadas al viejo y gritarle en su horrible cara que no volviera jamás, pero como les comentaba no me podía mover, estaba paralizado, como clavado al suelo sin siquiera reaccionar; dentro de mi pensé que quizás yo había tenido la culpa de todo, desde el primer día aquel con Fernando al haberme quedado callado tras la ventana, hasta haber pactado con este desgraciado por mis pervertidos videos que tenía en su poder y que me tenían amanietado sin poderlo vencer, muy lejanamente pensaba que tal vez el haberme ido a Europa como planeaba Fernando hubiera sido mejor que estar viviendo con esto.

En esos mismos momentos, en el que mi cabeza era un maremoto de dudas y de emociones encontradas, en la enorme cama donde mi Padre había pasado sus últimos días, el viejo y mi Madre estaban arrodillados frente a frente, él la tomaba con una mano de esas carnosas y firmes caderas dejando marcas de sus cochinos dedos y con la otra la tomaba fuerte del cabello casi dominantemente, mientras que ella se recuperaba del agotador orgasmo y lo miraba con sus hermosos ojos celestes casi adormecidos.

-‘‘Ya ve como te dije que lo ibas a gozá, ..te has venido como una autentica Puta, que digo Puta, una autentica Perra polnografica que lanza chorros por el chocho ¡Je je je!.. ¿No te dije que hoy gozaría má que nunca?, has tenido los mejores orgasmos de tu vida y no me lo agradece, ..así que anda, complace a tu Macho que tanto placé te a dado ’’.

Mi Madre un tanto adormitada por tremendo orgasmo, se acercó al viejo y de la manera más grotesca que yo hubiera imaginado que pudiera reaccionar, ya no tenía más para decepcionarme, se apoderó de sus labios en un morboso beso metiéndole su rosada lengua tan dentro de aquella viscosa y jadeante boca que le correspondía entrelazando su lengua con la de ella, sintiendo la tupida barba del viejo raspar placenteramente su delicado y hermoso rostro. Para el Cubano era delicioso saborear de la frescura de esos labios y del cálido y agradable aliento de una mujer quien no hace mucho ni siquiera hubiera tenido el lujo de saludar.

A mi Madre aunque a su vez le repugnaba lo que estaba haciendo, no sabía porque le excitaba aquel aliento de alcohol y cigarro que este ser emanaba, el Portero se dejaba llevar por el cálido beso de su hembra, y para recompensarle, le comenzó a dar de nalgadas sin dejar de besarla lo que hacía que mi Madre se sintiera mas dominada y sumisa ante él.

Yo la verdad que no lo creía, si no lo estuviera viendo en vivo quizás no lo hubiera admitido, ¿porque tenía que ser todo así?, ¿porque le encantaba sentirse así?, ¿porque la cegaba el placer y el morbo de sentirse propiedad de aquel ser tan repugnante y desalmado?, simplemente sus delicadas manos que hasta ese momento estaban inmóviles sujetando la cintura del viejo se dirigieron hacía abajo para tomar aquel miembro que en su vientre asquerosamente se deslizaba manchándola de su propia eyaculación. Mi Madre con aquel grueso falo entre las manos y sin dejar de besar al Cubano, tal parecía que tenía tantas ganas de compensarle tanto placer, de agradecerle por llenarla, por hacerla sentir plena, una mujer satisfecha.

El viejo, que se sentía orgullo de que una mujer tan linda y despampanante le estuviera agarrando el falo con incontrolable excitación, la dejó de besar para sujetarla del cabello por la nuca y arrimarla a sus endiablados ojos marrones.

-‘‘Dilo, .. di que quieres más verga Puta .. di que quieres que te coja y te siga sacando má jugos como una sacada. ¡Anda, pídemelo!, ..y te aseguro que te haré gozá como tanto desea ’’.

Pero mi Madre no respondía, le miraba excitada sin soltar ni dejar de menearle el rabo como una desconocida. Simplemente con un afirmativo movimiento de cabeza acepto lo que ese hombre le decía, pero el viejo quería más, quería que ella aceptara su posición, quería que ella admitiera lo que era y en lo que se estaba convirtiendo:

-‘‘¡No!, .. quiero escuchalte decilo… pidemelo Perrita, di que quiere que te coja… dilo ’’. Su mirada era de autentico loco.

Mi Madre que sujetaba con su manita tremendo ariete, volteo a ver la amoratada cabeza del glande que pedía su total consuelo lagrimeando excitación de su único ojo; ella sabía que no podía aguantar más, se sentía tan vacía sin esa verga dentro de ella y su cuerpo le pedía más placer como el adicto pide la coca.

-‘‘¡Siii!, si Don Mario, ..cojame como a una Perra, ... ¡hágame suya como su hembra! .. ya por favor ¡Ahhh! ’’.

El viejo, orgulloso de la total entrega y el pleno doblegamiento de la mujer más hermosa del fraccionamiento y de la ciudad sin temor a equivocarme, le dio un tremendo beso en los labios que me pareció por demás asqueroso, la tomó de la cintura dándole la vuelta como si nada. Mi Madre totalmente doblegada y complaciente sabía lo que el viejo quería:

-‘‘¿Quiere que te coja como una Perra?, Ok, ahí va ... ¡A cuatro pata como la Perra que ere! ¡RÁPIDO!!, ’’. ¡SPLASH!! Le gritó el desgraciado dándole una tremenda nalgada que hizo que mi Madre frunciera en entrecejo.

Sin más, tuve la degradante visión de ver atravez del pequeño cerrojo como mi Madre se ponía en cuatro patas en dirección a la puerta de la habitación de donde yo estaba, aquella imagen jamás se me borraría de la mente por el resto de mi vida, la vista de aquellas redondas tetas colgando eran por demás perturbadoras, adornadas por ese peculiar lunar; podía ver como ambas glándulas tenían un tono colorado y rastros de brilloso fluido que no era otra cosa que las babas de ese asqueroso viejo.

-‘‘¡Por dioo Güerita, como me encanta tu culo!, ..si no te lo hubiera trona-o hace un par de días diría que aún lo tiene virgen. Se te ha puesto tan cerradito que ahí no entraría ni un alfilé, ..po lo pronto vamo a ve como se compolta hora ¡Je je je!..’’

Mi Madre simplemente cerró sus ojos al sentir nuevamente como el desgraciado colocaba la punta de su poderoso miembro en la entrada de su irritado agujero y presionaba hacía delante. Cuando Mamá notó cómo esa verga comenzaba a abrirse camino por su ojete apretó la cara contra la cama y apretó los puños a la colcha empezando a lanzar gemidos que casi parecían lloriqueos, enseguida reculó hacia delante deformando su hermoso rostro, aún le dolía. El desgraciado la sujetó de las caderas y repitió la operación, me fijé en el rostro del viejo y parecía que la cosa no estaba siendo tan sencilla. Sus continuos intentos y fracasos iban acompañados de gemidos de dolor por parte de mi Madre seguidos de relajamiento pero llenos de temor.

El desgraciado arqueaba la cadera hacia delante aumentando la profundidad de la penetración, el resultado fue el mismo, bastaba solo la punta para provocarle a mi Madre un intenso dolor; los segundos pasaban y la desesperación del viejo por encularla era cada vez mayor. Probó metiéndole un dedo pero el resultado era el mismo.

-‘‘Uuu .. Uh .. Argh .. uuhhhh…’’ Se aquejaba mi Madre mientras el viejo trataba de invadirla.

-‘‘¡Estate quieta, no te muevas Maldiciong!, .. mierda, que te untaste que se te ha cerra-o como a una chiquilla ’’. Preguntó el viejo sudando.

Pero mi Madre estaba que no podía hablar, su concentración estaba en intentar aguantar el siguiente asalto lo mejor que pudiera. El viejo harto de tanta resistencia se escupió unos buenos sopes en la mano y se untó sobre la punta y el culito que tanto se resistía. Hecho esto apuntó bien en el ano de mi Madre y esta vez usó todo su obseso cuerpo para penetrarla. Y por como se deformó el rostro de mi Madre creo que funcionó. A cada movimiento que el viejo hacía para delante ganaba más terreno entre los cachetes de mi Madre.

-‘‘¡No hay culito que Mario Flore no pueda troná! ¡Je je je!..’’ Sonrió triunfante.

Mi Madre tenía la cara enterrada en la cama y golpeaba inútilmente el colchón tratando de soportar, pero cuando el viejo ganó un par de centímetros mi Madre comenzó a soltar alaridos de dolor. Esos no eran gemidos de placer, ese desgraciado le estaba desgarrando el esfínter y la estaba matando de dolor. Mi madre trató de soportar por todos los medios, incluso mordió con fuerza la colcha para mitigar sus gritos pero aún así no fue posible. El viejo la miró disgustado y resignado no tuvo más que sacarla del culito de Mamá.

-‘‘L-lo siento Don Mario pero esta vez me duele mucho, ..tiene su cosota muy gorda .. lo siento ’’. Dijo Mamá en un tono de culpabilidad.

-‘‘Ni creas que te vas a librá, ..po lo pronto me compensaras con tu cosita ’’.

Mi Madre giró su cabeza hacia atrás topándose con la mirada burlona del Cubano, quien con una sugestiva mueca le dio a entender que le dejaba todo el trabajo a ella. Mi Madre para compensarle y aun apenada por la situación llevó una mano hacía atrás para tomarla, sentía las palpitaciones de ese miembro y le parecía increíble que toda esa circunferencia hubiera entrado en ella las veces pasadas.

-‘‘Anda mi Perrita, ..búscala tu misma ..ensártate sola en la cama de tu Amado ¡Je je je!..’’ Mi Madre al escuchar la palabra Amado nuevamente se paralizó, sentía que estaba cometiendo un adulterio, sentía que estaba cometiendo una equivocación, que traicionaba la fiel memoria de Padre.. ‘‘¡SPLASHH!!!’’ Fue el sonido de una fuerte nalgada que hizo temblar por completo su cuerpo.

-‘‘¡Anda Perras que esperas!, ..apúrate a ensártate sola que ya quiero jodelte ’’.

El muy cabrón le abrió las nalgas para observar la blanca mano de mi Madre introducirse su aparato. Ella que aún se debatía entre su excitación y la humillación que significaba introducirse el miembro de otro hombre para que la follaran sobre su cama, volteó a ver el cuadro de mi Padre como pidiéndole perdón, simplemente cerró los ojos y tomando el mástil de carne no tuvo más opción que en un suave retroceso comenzar a introducirse toda la verga.

-‘‘Ahh .. por dios es tan grande ¡Uhmm!…’’

El viejo simplemente cerró los ojos para disfrutar como sus enormes bolas marronas chocaban con las blancas nalgas de mi Madre, pero el muy cabrón no se movía, más bien fue ella quien con el entrecejo fruncido comenzó a ir y venir en la penetración, jamás pensó mi Madre que podría sentir tanto placer en la vida y mucho menos en manos de este horrible viejo.

Fueron cerca de dos largos minutos en los que mi Madre seguía y seguía ella misma buscando su propio placer con delicados vaivenes y gimiendo como una tierna niña; el viejo seguía sin moverse disfrutando de los movimientos y la sumisión de su hembra, en ese momento algo pasó, no se si por un descuido golpeé la puerta pero en ese momento el viejo se quedó observando hacía donde yo estaba, no sé si pudo notar que detrás de la puerta alguien los espiaba, pero el muy cabrón tomó de las caderas a mi Madre y comenzó con unos fuertes y rápidos embistes que hicieron que mi Madre se quejara.

-‘‘¡Ahh! .. ¡Ouch!! ¡Auhh! ... des-despacio ¡Ahhh!…’’

Pero el hijo de Puta le seguía dando fuerte, seguramente ya presentía que los observaba y quería que escuchara como hacia gozar a mi Madre, demostrarme el grado de dominio que tenía sobre ella y que apesar de la vejez estaba en condiciones de satisfacer a un monumento de mujer como ella.

-‘‘¡Ooh! .. ¡Uff!! .. ¿Querías verga Perra? .. ¡Ooh! .. ¡Ahora disfruta hija de Puta!, ..demuéstrame que tanto te gusta mi verga, Cabrona ¡Ooh!! Ufff!! ’’.

Mi Madre llevaba hacía delante por los terribles embistes que le daba el viejo, gemía cada vez más fuerte y llena de placer, sus tetas que colgaban majestuosas se balanceaban para todos lados y el grotesco sonido de sus nalgas chocando contra la piel del viejo me estaban volviendo loco; sus manos se sujetaron de las sabanas hasta casi rasgarlas, desfigurando el rostro y tallándolo sobre la superficie de la cama soportando los terribles empellones.

-‘‘¡Aahh!! .. ¡Ouch! .. Si, siiii .. ¡Aah! por dios .. que bien lo hace ¡Mhm! .. me va matar .. ¡Ayy! Siii ¡Uhm!! ’’.

‘‘¡PLOFF!!, ¡PLOFF!!, ¡Aaah! .. ¡Ooh! .. ¡Uff! .. ¡PLAFF!!, ¡PLOFF!!, ¡Aauch!’’ En la habitación se escuchaban estruendosamente el sonido de los gemidos de ambos sumado al chapoteo de ambas carnes y el rechinar de los resortes de la enorme cama mientras se apareaban, si, se aparaban, porque esa manera de follar solamente los animales como las bestias los hacían de esa forma.

-‘‘¡Ooh! .. Sigue gimiendo, Cabrona, ..¡Uff! .. demuestrale a tu macho que gozas como una autentica cerda, ..que gritas y gimes sin impoltalte que tu hijo te pueda escucha ¡Je je je!..’’ Decía el muy cabrón cogiéndola y acariciando ese par de nalgas con rosadas marcas de sus palmadas, quizás mandándome un mensaje tras la puerta para aumentar su pervertido gozo.

-‘‘¡Ahhh! ¡ahh! ... Don Ma.. Don Mario ¡Ahhh! ... me va a matar ¡Sii! ... ¡Ouch! .. se mete delicioso ¡Ahhh! no pareeee ¡Auch! ’’.

Las embestidas seguían muy fuertes y mi Madre estaba desquiciada y descontrolada, ningún recuerdo existía ya para ella, lo único que quería era disfrutar y que la jodieran sin piedad, que le sacaran esa hembra fogosa y ardiente como si fuera un exorcismo, que le dieran tan duro aunque no se pudiera levantar. A su ves al Cubano le gustaba la visión del cuerpo de mi Madre, como sus blancas y prominentes nalgas daban paso a una estrecha cintura y como su fina espalda hacia juego con esta, era un deseo cumplido para ese cerdo, se estaba chingado a una a Diosa en su propia cama y esa Diosa en ese momento era suya, todos esos pensamientos lo excitaban a muerte; pero lo que más le embravecía era la idea de que yo estuviera viéndolos, eso aumentaba su hombría, así que estirando su mano tomó de los sedosos cabellos a mi Madre jalando su cabeza hacia atrás como si fuera una yegua para decirle:

-‘‘¿Te gusta Putita?, ..¡Uff! .. ¡Ooh! .. ¿te gusta como te coje este viejo? ’’.

-‘‘¡Aah! Si, siiii… me gusta ¡Aahh! ..se siente delicioso…’’

-‘‘¿Quien es tu macho, Perra?… ¡Ooh! .. ¡Ufff! .. dime quien te está jodiendo…’’ A pesar de lo humillante del momento a mi Madre le excitaba aquel juego de morbosas palabras que el viejo le decía, es más, la ponían totalmente perdida.

-‘‘¡Ahhh! u-usted .. ¡Aah! .. usted es .. usted es mi macho ¡Aahh!…’’ Al viejo le encantaba oír esa dulce voz llena de excitación aceptar que ella era su hembra, e imaginando que el pequeño hijo de esa flamante viuda los observaba prosiguió con sus preguntas.

-‘‘¡Así me gusta, Cabrona!, ..dime, ¿esas tetonas, estas nalgonas y esta jugosa panocha de quien es?…’’ Mamá se mordía los labios a punto de tener otro tremendo orgasmo.

-‘‘¡Ahhh! .. su .. son suyas ¡Ahhh! .. suyas ... ¡ahhh! ’’.

‘‘¡SPLASHH!!’’ Recibió otra nalgada mientras era penetrada con brutalidad…

-‘‘¿¡DE QUIEN!!?... ’’ Gritó embravecido.

-‘‘¡Ahhh! .. de usted .. ¡Ouch! ..de mi macho .. ¡Ahhh! de mi Amo .. ¡Mhm! .. son suyas mi Amo ¡Ahhh! ahhh…’’

-‘‘¡Jodida zorra! ... ¡Uff, uff!.. Voy a rompelte el chocho .. ¡Ahhh! ¡Ohhh! ... ¡Muévete, cabrona! ¡Uff! .. ¡Mueve esa pinches nalgas! ’’.

Yo asustado con los gemidos de mi Madre que retumbaban en toda su habitación; estaba pasmado, creía que todo era una pesadilla, incluso hasta me pellizque en un par de ocasiones para saber si estaba despierto o eran síntomas de mi enfermedad. La montada estaba salvaje. Permanecí alerto junto a la puerta escuchando los bufidos, gemidos y leperadas que soltaba ese malnacido.

-‘‘¡Abre la Puta boca, Cabrona! ..¡trágate todos mis pinches mocos! ’’. Dijo sacándole la verga de golpe y dándole la vuelta de las greñas.

-‘‘¡Ahhhh! glugh.. ¡Aargh! ’’.

Los gemidos de mi Madre se convirtieron en grotescos tragos que casi la asfixiaban. Me mantuve pegado a la puerta sin moverse, estaba paralizado, voltee hacía abajo y lo que miraba era evidente, estaba excitado, tenía el pene muy duro y ya mostraba fluido preseminal atravez de mi pijama, Mamá estaba cogiendo con ese viejo asqueroso y yo cómo pervertido los veía detrás de la puerta. De nuevo, escuche la voz ronca del viejo tras la puerta:

-‘‘¡Oohh! Ooh, ... A sido grandioso, ..ahora ... ¡SPLASHH!! .. ve por una puta cerveza mientras me repongo. Pero ante, límpiame la verga, mira cómo me he puesto, estoy tomo mancha-o ’’.

-‘‘¡Ah! .. Do-Don Mario, ..vamos a despertar a mi hijo. ¡Ah! ... Debería de irse ’’.

-‘‘¡Trae otra puta cerveza, Maldición! ..ahora me voy. Deja que me relaje un poco ’’. Le decía el viejo de feo modo.

-‘‘No se enfade, Don Mario, ..es que no quiero que ...’’

-‘‘Que sí, Maldición! ... todavía que vengo a dalte caña y jodelte hasta chorrear, así me agradeces, ..corriéndome. ¡Anda hija de Puta, baja y traime una cerveza! ... ¡Mueve esa pinche nalgas, carajo! ’’. Dijo el prepotente Cabrón.

Mamá se puso de pie toda temblorosa y fatigada dispuesta a ir a traer el encargo de su ‘‘Macho’’ observó su flamante recamara en donde su cuerpo nuevamente había sido mancillado por ese asqueroso y caliente viejo que se estaba dando el gusto de su vida con sus apetecidas formas y curvas. Mi Madre ya estaba por dirigirse hacía la puerta con la intención de retirarse, cuando el viejo le volvió a hablar:

-‘‘¿Que te dije Perra caliente, ..límpiame la Puta verga, chingado ’’. Le dijo el desgraciado, a la nuevamente avergonzada viuda.

Mi Madre dio media vuelta y miró al viejo quien se encontraba tirado desnudo en su enorme cama con ambas manos puestas detrás de su cabeza, no entendía muy bien lo que ahora quería este despreciable viejo.

-‘‘¿Que estás esperando Perra mal educada?, ..primero tiene que limpia a tu hombre, ..el que te culea, ..como te vas a ir así no má después de la gran cogida que nos acabamos de mandar, ¡Je je je!..’’

Mi Madre quien ya estaba acostumbrada a las calientes ocurrencias del viejo y en que ella era la protagonista principal, no le quedó más opción que ir a despedirse como él quería. Una vez que llegó a su lado, inclinó sus traspiradas curvas sobre el obeso cuerpo del Cubano para despedirse con un fresco beso con lengua, el muy cabrón la tomó de la cabeza, no con la rudeza de ocasión anterior, pero me daba cuenta que no la soltaba. El viejo posó su otra mano descaradamente en el suave trasero de mi Mamy quien lo tenia bien parado ya que ella se encontraba de pie, rápidamente encontró su raja y coló sus oscuros dedos en ella. El beso ya estaba siendo largo, mi Madre ya comenzaba a enredar su lengua con la de su Amante y hasta presentía que ya sentía nuevas ganas de acostarse junto a él, cuando este se separó de su boca para decirle:

-‘‘Mira Cabrona, la verdad es que me la paso de lo lindo contigo, culeas bien rico, ¡Je je je!.. y quiero proponelte algo, ..que te parece si me pelmites vení a viví con ustedes ¡Je je je!.. No pido dentro de la casa, ..pero me he fijado en el cuartico que tienen allá afuera. Tal ve serviría como jardinero o tu chofé, ..con el dinero que tu tiene Mamacita podría pagarme un buen sueldo y dejaría yo de está todo el pinche día en la entrada de Colonia ’’. Le decía el hijo de Puta buscando de alguna forma venirse a vivir a la casa para estar todo el día cerca de ella.

-‘‘Do-Don Mario, yo.. no sé, la verdad que necesitaría pensarlo ’’.

-‘‘¿Te imagina?, ..yo viviendo aquí celquita, metiéndote mi verga todos los días, casi pasarías a sé mi mujer, ¡Je je je!.. O sea sé tu Marido, ¡Je je!.. ¿te imagina?, ..culearemos todos los días cuando nos antoje, y te despedirás y me saludaras con un besito en la boca, ¡Je je je, e incluso quien sabe, quizás hasta tu escuincle me vea como un Padre ’’. Continuaba hablando el viejo de sus pervertidas ocurrencias.

Yo la verdad que estaba estupefacto, no lo podía creer, se me vinieron a la mente todas aquellas escenas de las que hablaba el viejo, ya me imaginaba al desgraciado paseándose libre por la casa como todo un señor fajándose y montándose a mi Madre cuando se le viniera en gana; ¡Eso nunca!, ¡ESO JAMÁS!!, antes asesinaría a ese hijo de Puta que permitir que viviera aquí en la casa. Mi corazón empezó a latir a mil por hora, tenía miedo de lo que mi Madre fuera a responderle, pero simplemente ella se encontraba dudosa y sin saber como reaccionar y responderle, mientras tanto el Cubano seguía con su senda de estupideces:

-‘‘Yo lo haría todo un hombrecito, le enseñaría a trabajá, a ser un hombre de bien, no un chiquillo mimado y llorón, ..y en los momentos que estemos solos los aprovecharemos para ponelnos al día, ya sea en tu camita o en mi cuartico, ¡Je je je!.. ¿Estamos Putita? ’’. Terminó su monologo de estupideces del despreciable viejo quien a la ves que le hablaba le sobaba tiernamente el irritado culito.

Mi Madre totalmente confundida escuchó todo lo que le había dicho desgraciado, pensaba que si ella había tenido relaciones sexuales con el, lo había hecho por confusión, por esa extraña sensación que la cegaba y la convertía cuando era seducida por tipos asqueroso como este. ¿Como se le podía ocurrir que ella lo viera como su Marido?, se preguntaba la confundida viuda al imaginarse a ella viviendo bajo un mismo techo y atendiéndolo como si este fuera su Esposo. ‘‘¡SPLASHH!!’’, retumbó la sonora y fuerte nalgada que le asestaron a su redondo y hermoso trasero, haciéndola volver a su realidad.

-‘‘¡Me ecuchaste bien Güerita!!, ..tu y yo juntos ’’.

-‘‘¡Eh, este! .. Don Mario, m-me toma desprevenida, ..u-usted es muy amable, ..t-tendría que hablarlo con mi hijo ’’. Le contestó una perturbada Sra Tapia.

-‘‘Bien, .. háblalo, ..ahora quiero que me traigas una puta cerveza que quiero seguilte culeando ’’. Le dijo mirándola a sus azulados ojos.

-‘‘Por dios Don Mario, ..me tiemblan ya las piernas ’’.

-‘‘No, eso no es na-a, ..ademá, aun es temprano, así que luego que me eche mi cervecita nos echamos otro palito, que no se diga que Don Mario Flore, no atiende como se debe a su vieja ¡Je je je!.. Ándale pinche nalgona, atiende a tu Macho ’’. Terminó diciendo el supuesto Marido de mi Madre.

Nuevamente mi Madre venía hacía la puerta desnuda, con el cuerpo sudoroso y colorado en algunas partes, también pude notar las babas y otras sustancias que rodeaban sus rosados labios, que no pudo evitar la tentación de sacar su lengua y retirar una buena cantidad de esas esencias y tragarlas. Pero lo que más me preocupaba por ahora era lo ultimo que le había dicho el horripilante vejestorio, ¿seria tan vil y tan cabrón de venirse a vivir con nosotros a pesar de todas las cosas que le conocía?, si por supuesto que lo haría, este viejo hijo de Perra no solo quería venir a vivirse a la casa, quería preñarla, apoderarse de su dinero y de su estatus para vivir mejor. ¿Pero que diantres pensaba mi Madre con eso de querer pensarlo y hablarlo conmigo?, ¿que acaso no se daba cuenta de las sucias intenciones del vejestorio? yo la verdad que ya me encontraba contrariado y preocupado, que digo preocupado, asustado, tanto que no me di cuenta que mi Madre estaba a punto de abrir la puerta y yo aquí, pensando.

De inmediato escuché los talones desnudos de mi Madre que se acercaban a la puerta, sin perder tiempo abrí el armario donde Papá guardaba todos sus abrigos y me metí ahí dentro. Las puertitas eran de madera compuestas por pequeñas rejillas, por lo que podía ver entre ellas lo que sucedía allá afuera.

Vi que se abría la puerta de la recamara y aparecía mi Madre completamente desnuda, caminando en dirección a las escaleras para bajar a la cocina. Las tetas de mi Madre le bailaban con las zancadas al bajar las escaleras. Al verla de espaldas, mis ojos rápidamente se dirigieron a su suculento par de carnes posteriores, y lo que vi me dejó perplejo, Mamá llevaba una nalga del culo enrojecida, ese hijo de Perra la había azotado fuertemente. Bajó a la cocina y al regreso venía con una cerveza en la mano derecha, estaba muy sonrojada, sobre su pecho se le podía notar el perlado del sudor por el terrible esfuerzo; llevaba las rodillas rojas, lo que me decía que había permanecido mucho tiempo a cuatro patas.

Mamá antes de dirigirse a su habitación notó que mi puerta había quedado ligeramente abierta, por lo que me asusté en demasía, si mi Madre se enteraba de que no estaba en mi habitación seguramente ahora si me cacharían. Para mi suerte solo pasó de largo y se dirigió al baño hasta el final del pasillo, entró y dejó la puerta abierta. Al inclinarse hacia el lavabo para echarse un poco de agua sobre la cara, se le abrió el culo y pude apreciarle con asombro toda la raja anegada de fluidos, con pegotes de saliva que le resbalaban hacia el chocho, pegotes que pasaban por encima del ano y quedaban embarrados entre sus dos cachetes. Voltee para el otro lado para ver que hacía el viejo, pero sólo le veía de rodilla para abajo, tumbado boca arriba en el centro de la cama. Mi Madre tomó un pedazo de papel y se limpió el culo, se dio varias pasadas hasta secarse el fondo de la raja. De repente volví a escuchar la ronca voz del Cubano que le gritaba que se apurara:

-‘‘¡Vamo, vamo!, ..¿polque la taldanza?. No que tenías prisa, chinga-o ’’.

-‘‘Voy, voy…’’ Respondió Mamá desde el baño.

Mamá volvió a salir pero antes de dirigirse a su habitación tomó la cerradura de mi habitación y la cerró para evitar que sus gemidos llegaran hasta mis oídos. Después volvió a meterse con aquella bestia a su habitación y cerró la puerta. Yo estaba abrumado, continuaba de pie adentro de ese armario. No sabía si salir en ese momento, todo estaba muy calmado, solo escucha la lata de cerveza abrir y pequeños susurros. Como si fuera un gato, salí sin hacer ruido y me percaté que ahora la puerta estaba ligeramente abierta, Mamá no había cerrado con suficiente fuerza por lo que esta había quedado ligeramente abierta. No pude evitarlo y me volví a asomar por la entornada puerta.

-‘‘¡Aaah! .. ¡Oarckk!! ... que rica está, ..no hay como hechalte una cervecita después de un buen palo, ¿no es así Güerita?, ¿quiere? ’’.

-‘‘No, Don Mario gracias, ..yo casi no tomo ’’.

Mi Madre se recostó y se puso de lado para estar escuchándolo, no pudo evitar poder ver la tranca del viejo, que extrañamente aun mantenía un volumen considerable, vio al viejo que estiraba la mano para tomar un cigarrillo; así estaba mi Madre, totalmente desnuda, recostada de lado en su cama con un viejo y viéndole mientras este fumaba, quien hubiera visto aquella escena se preguntaría…, ¿que hace esa flamante mujer, con un viejo tan feo?. El cuerpo de Mamá brillaba con la luz de la lámpara, a raíz de que este todavía se mantenía perlado en sudor ante la feroz batalla que se había pegado con el viejo. Ver su delineada figura recostada de frente. Su piel blanca y brillosa daba la impresión que mi Madre estuviera untada con el mas fragante de los aceites, su colorada cabellera caía desordenada pero seductora, sus hermosos ojos azules intensos, sus finos y rosados labios, todo coronado con los coquetos pero escasos vellos rojizos y sedosos de su pequeño triangulo del pubis.

-‘‘Va, si fuera mi vieja pisterias conmigo, ..lo pasaríamos de lo lindo. Anda dale un poquito ’’.

El Cubano desnudo como andaba, se sacó el cigarrillo de los labios y se lo ofreció a mi Madre, ella pensó en negarse, pero acordándose del infinito placer que le había regalado y que si no lo hacía este terminaría por molestarse, tomó el cigarrillo y no sabia si debía hacerlo, miró al viejo quien encendía uno para él, y al fijarse en su verga que cada vez agarraba más dimensiones, sin pensarlo se llevó el cigarrillo a la boca, probando por primara vez en su vida la sensación del tabaco en su cuerpo.

-‘‘¡Coff! .. ¡Coff! .. ¡Cofff!…’’ Tosía mi Madre, sus limpios pulmones por primera vez sentían la sustancia de la nicotina.

Las intenciones del viejo eran solo de envilecerla, pensaba en su futuro. Mi Madre fumaba en forma inexperta, jamás en su vida imaginó tremenda imagen, fumando en su elegante cama con viejo horrible y desnudo, pero fumó el cigarrillo completo, ese asqueroso olor a tabaco en su boca la estaba matando, por lo que no le quedó de otra que tomar la lata de cerveza para quitarse el mal sabor de boca. Le dio 3 o 4 tragos para librarse del sabor a tabaco, no se iba a emborrachar completamente, pero si la dejo algo desinhibida. El viejo Cabrón estaba encantado con su obra de arte.

-‘‘¡Ouh! .. No se como toma eso, sabe horrible, además no debería de tomar tanto, ..esta trabajando. Si los vecinos lo ven tomando podría ocasionarles problemas, ..lo podrían correr ’’.

-‘‘Va, para la mísera paga que me dan, ..por eso deberías de hace lo que te digo, yo debería sé tu chofé. Yo podría ir por tu chiquillo a escuela, podría atendé la casa, cuidarlos ’’.

-‘‘Antes tenia chofer, bueno más bien era de mi Esposo, vivía en ese cuarto, ..pero nuestro Contador dijo que era demasiado, la Empresa no anda bien, necesita nuevos Inversionistas ’’.

-‘‘Pendejadas, ..vende todo a la chingada y vámonos a vivi a Cuba, ..con el dinero viviríamos de lo lindo, allá las playas si que son bonitas, el caló, necesitas está más bronceada, estás toda pálida ’’.

-‘‘¿Pálida?, .. ¡Ji ji!.. si me bronceo muy seguido ’’.

-‘‘Este pinche sol no sirve, necesita el sol del caribe, ..que tus nalgonas agarren el coló de las Cubanas. ¿te imagina, en tanguita allá en el caribe Cubano? ¡Mhm! .. Ven acá, Putita, ..ya se me antojó, ahora traigo má ganas ’’. Decía.

El viejo ya estaba listo y dispuesto para el segundo acople, veía el cuerpo desnudo de mi Madre y no sabía por donde empezar, se empezó a masajear la tranca, todas las curvas de mi Mamy le prometían placeres incalculables. Mi Madre lo único que quería era que el viejo se sintiera satisfecho, pero que lo hiciera rápido y se largara, luego al notar lo parada que tenia ya la verga se asustó, además el viejo ya se relamía los labios mirándole la entrepierna. En un rápido movimiento le abrió las piernas y se deleitó de la visión que tenía, entre los carnosos muslos de mi Madre estaba el perfecto triangulito de vellos rojos enmarcados con unos carnosos labios como si lo estuvieran invitando a que la montara.

-‘‘¡Pero Don Mario!, ..¿quiere más? ’’.

-‘‘Ya sabes que sí, Putita, ..Don Mario Flore nunca se cansa. Me agarraran cansa-o pero nunca sin gana ¡Je, je, je!.. Ademá, me pone montalte con tanta fotos de tu Marido celca, ..me lo imagino que nos esta viendo ¡Je, je, je!.. Deja que te lo demuestle ’’.

El viejo sonriendo captó al instante la placentera invitación que le ofrecía la hermosa chochita de mi Madre, ya se estaba acomodando en esos tibios muslos, cuando una lejana música del celular los sacó del doble adulterio que pretendían consolidar esta noche:

-‘‘Mi teléfono, que raro que suene tan tarde.. puede ser una emergencia ’’. Dijo alterada mi Madre.

-‘‘¿Y que espera Putita?, ..anda y ve que chingados quieren ¡Je je je!.. Y date prisa que todavía tenemo que segui jugando ¡Je je!..’’ Le decía el desgraciado mientras se volvía a recargar desnudo sobre la cabecera de la cama para seguir tomando.

Mi Madre pensando que sería una emergencia se puso de pie rápidamente y buscó su celular toda desnuda dentro de su bolso, en la oscuridad casi no podía ver, pero de pronto dio con la luminosidad de este; lo encontró y vio que era una de sus Amigas, cosa que se le hacía muy extraño.

-‘‘Es una Amiga, ..pero me parece muy extraño ’’. Dijo la confusa de mi Madre que hasta ese momento se le hacía casi imposible que la llamaran.

-‘‘Pues dile que no este chingando, ¡Je je je!.. que tienes que atendé a tu Macho ’’. Dijo el vulgar del viejo mientras bebía.

-‘‘Ay Don Mario, como será ’’.

-‘‘¡Hola!… ¡Moni!… ¡Moni soy yo Bety, te he estado llamando y no contestas!, ..discúlpame que te marque a estas horas pero me siento desesperada ’’. Se oía una nerviosa Bety.

-‘‘Cálmate Amiga, ¿que te pasa? ’’. Le respondió mi Madre.

-‘‘Me siento tan mal Amiga, ..¡David me engaño! ’’.

-‘‘Cálmate Amiga, ..todo debe ser un error ’’. Trataba de consolarla mi Mamy.

-‘‘Espera, te hablo en un ratito, ..David me esta llamando ’’.

-‘‘¡Esta bien Amiga, pero cálmate, por favor!, ..todo se va arreglar ’’.

-‘‘Te hablo enseguida, Moni ’’. Y colgó su Amiga.

Mi Madre respiró aliviada, vio la hora en el celular, pasaban de las 2.00 de la mañana. Se sintió preocupada, su Amiga por lo que sabía estaba a punto de casarse y estaba muy ilusionada, ahora estaba problemas y la buscaba a ella para desahogarse; podría correr al viejo de su casa e ir a ayudarla en este momento que tanto la necesitaba, estuvo apunto de hacerlo, pero esa sensación de vació, de asfixia y sofocamiento no la dejaba tranquila, las recientes palabras del viejo se lo impedían ‘‘Tienes que atender a tu Macho’’ volteó a verlo y no entendía por que lo hacía, era una masa enorme de carne marrona y dura, nada que ver con mi Padre, un tipo blanco y bien parecido, con una blanca sonrisa y educado, dedicado a su Familia y a su trabajo, recordó también como la trataba, jamás le dijo malas palabras y la trató con cariño, ahora este la bofeteaba y la trataba como una Puta…, pero en el fondo de su ser mi Madre reconocía que le gustaba que la dominara un Macho como este…, Si le gustaba que se lo hiciera de esa forma bestial y que la escupiera, que la humillara, ahora Mamá se sentía completamente dominada por ese viejo asqueroso.

Se quedó esos segundos pensando, pero mi Madre ya tenia la respuesta…, dejó el celular en su bolso y tomó dirección hacia su enorme cama, este ya se sentía el dueño de la casa, mi Madre lo observó nuevamente y su mirada tropezó con esa verga soberbia para ella, se quedó de pie ante su cochina mirada para ver que es lo que venia ahora.

-‘‘Quiero que me la chupes un rato…¡Je je.. con la interrupción ya se me ha baja-o ’’. Le sugirió el desgraciado.

-‘‘M-mi Amiga volver a marcar, ..debo contestarle ’’. Le dijo como pidiéndole permiso al viejo.

-‘‘Por mi palte no hay problema ¡Je je!.. tienes mi pelmiso. Pero apúrate que ya te tengo ganas ’’.

Mi Madre se quedó pensativa era como si analizara cual seria la mejor forma para realizar la felación, miró la posición del viejo y decidió subirse a la cama para arrodillarse frente a este, pero la parte depravada del viejo la detuvo enseguida.

-‘‘¡Así, no! ..trépate encima de mi, ..yo también quiero comer un ratito ¡Je je je!..’’

No le quedó de otra que ponerse en forma invertida, cruzar una de sus blancas piernas por sobre la cabeza del viejo, quedando con ambas piernas, una a cada lado de la cabeza del Cubano, y con su intimidad totalmente a su disposición, justo al frente de la boca de ese desgraciado, formando así un perfecto 69, con ella montada arriba del viejo.

-‘‘¡Pero que bien huele acá abajo! ¡Je je!.. ere un verdadero manjá para este viejo ’’. Dijo el desgraciado sujetándola de la cintura invertida, a la vez que se zambullía con su rostro a lamer y chupar a mi Madre.

Mientras tanto abajo mi Madre le chupaba con dedicación, le incomodaba algo la nueva posición pero al menos no tenía que verle la cara mientras lo hacía. Por mi Parte yo permanecía como una sombra, ni respiraba, pensaba en todo lo que nos había llevado hasta este momento, desde la enfermedad de mi Padre hasta el maldito momento ese en el que habían contratado a este desgraciado, era como un karma, era como si la vida nos hubiera dado la espalda y nos castigara ahora por algo que no entendía, y mientras me debatía en mis pensamientos observaba como mi santa Madre se aplicaba aun mas en las chupadas de verga que le daba al viejo, intentando ella misma ensartársela hasta la garganta, el viejo ahora no tenia que hacer presión a ella, mi Madre se lo comía solita. Observé también como le lamia los güevos, era como un agradecimiento al viejo por el placer brindado, hasta me pareció ver como le restregaba la chocha en la boca, como si esa lengua ya la estuviera penetrando.

La habitación nuevamente se había llenado de los grotescos sonidos, ruidos que se combinaban entre chapoteos de lenguas y líquidos que expulsaban ambos amantes, así estuvieron hasta que la posición terminó con el encantó.

-‘‘Ya estoy viejo para estas cosas, ..anda, ponte de rodillas para que me chupes solita ’’.

Lo que más me rechingaba el hígado era que mi Madre fuera tan sumisa, no se negaba a nada, yo que siempre había tenido a Mamá como una mujer de carácter fuerte y autoritario, era como si le diera lo mismo la forma en que se la tuviera que chupar, que lo único importante era tenerla en su boca, ensartársela hasta la misma garganta. Los minutos se me hacían eternos, y creo que para cualquiera que estuviera en mi misma situación también, ver a tu Madre en las penumbras de la noche chupándole la verga al Portero no era cualquier cosa, solo esperaba que él se corriera para que toda esta horrible pesadilla terminara de una vez por todas, pero el viejo hijo de Puta se contenía y alargaba el momento de la eyaculación. Hasta que nuevamente el teléfono de mi Mamy empezó a sonar, era la llamada de su Amiga que ocupaba su apoyo, Mamá hizo el intento de pararse e ir a contestar pero el viejo la sujetó para que se quedara de rodillas junto a su verga:

-‘‘¡Escúchame Cabrona!, ..ahora le vas a contesta a tu Amiguita, ..pero cada ve que te hable, tú me chuparas el pito ¡Je je!.. Y si aquella Pendeja te pregunta que es lo que estás haciendo, le dirá que por los nervios te estás comiendo un chocolatito ¡Je je!.. ¿Te queda claro Putita linda? ’’.

Mientras el viejo decía su senda de estupideces, el teléfono móvil de mi Madre seguía con su incesante música, Mamá no quería contestar ante pervertida proposición, este viejo desgraciado se quería deleitar de la situación mientras ella trataba de ayudar a sus Amigas, y lo peor, eso a ella le calentaba.

-‘‘No escuché, ..¿te quedó claro Pendeja? ’’. Le volvió a preguntar.

-‘‘Si.. si, Don Mario, ..me queda claro ’’. Contestó Mamá asustada.

-‘‘¡Pues anda pue!, ..mueve esas pinches nalgotas, contéstale. Pero ponle en alta vo, ..yo también quiero escuchá lo que dice ’’. Le ordenó el desgraciado deleitándose de lo que estaba a punto de ocurrir.

Mi Madre más nerviosa todavía se levantó para tomar su celular, lo que estaba a punto de hacer estaba en contra de sus propios principios, era una humillación para ella y una falta de respeto para con su Amiga. Roja como un tomate apretó el botón de contestar la llamada, e intentando aclarar su voz se dispuso a a hablar con su desdichada Amiga.

-‘‘Ho-hola…’’

El viejo enseguida le hizo señas para que se acercara, el muy cabrón estaba desnudo sobre la cama y la situación lo estaba poniendo muy caliente.

-‘‘¡Moni!.. ¡Amiga me siento muy mal, me quiero morir! ’’. Contestó la alterada voz de su Amiga.

Mi Madre que seguía preocupada por la desesperación de su Amiga, se fue subiendo a la cama para el deleite del viejo, el hijo de Perra rápidamente le empezó a pasar el miembro por la cara humillándola, deleitándose de la preocupación de su Amiga y la sumisión de la otra. A Madre no le quedó de otra que contestar:

-‘‘Ca-cálmate, dime, ¿que fue lo que pasó? .. ¡Mmh! ’’. Dijo Mamá a la vez que empezaba a chuparle el miembro al viejo.

-‘‘Le-le encontré un mensaje en su celular, ..Amiga por dios, dime que debo hacer ’’.

-‘‘¿Estás segura?, ..¡Mhm! .. ’’

-‘‘Si, se los revisé cuando se descuidó, ..tenía varios, y creo que sé quien es la tipa ’’.

-‘‘A lo mejor es un mal entendido, ..¡Mmh! ’’.

Por cada conversación que entablaba con su Amiga, mi Madre se lanzaba a chuparle la verga al viejo, aunque al principio la idea le pareció por demás artera, ventajosa y humillante, ahora la tenia caliente, le excitaba estar hablando con su preocupada Amiga y a la vez de estar chupándole la tranca a un viejo, sin poder evitarlo mi Madre sintió como su vagina a pesar de estar escocida por las pasadas arremetidas volvía a encharcarse de jugos vaginales; todo iba a bien hasta que llegó la pregunta que él degenerado viejo esperaba:

-‘‘¿Moni que pasa?, ..se escucha un ruido extraño cuando me hablas ’’. Consultó la extrañada Bety.

-‘‘¡Mmh! .. Perdona, es que estoy chupando un chocolate, ..me dejaste muy nerviosa ¡Srrpp! ..’’ Le respondió de manera astuta mi Madre a la vez que le daba tremendo chupetón al glande del viejo, la idea mi degenerada Madre era que su Amiga escuchara claramente el sonido que hacia su boca con la verga de su Macho.

-‘‘¡Amiga!, ..creí que estabas adieta, ..luego te andas quejando de que te crecen más las pompis ’’. Le contestó Bety un poco divertida al imaginar a su Amiga comiéndose el chocolate.

Mientras que mi degenerada Madre al otro lado del teléfono hacia mas ruidos de chupeteos con la verga del Portero en su boca.

-‘‘¡Mmh! .. que quieres que haga, ..me dejaste muy preocupada, ..además esque está muy rico ¡Srrps! .. ¡Srrpp! .. ¡Srpp! ’’.

El viejo estaba encantado con la situación y no era para más, tenía a la hembra mas espectacular de toda la ciudad mamándole la verga, mientras que está trataba de consolar a su Amiga con su mal amor; la situación estaba siendo demasiado placentera para el Cubano que pronto observé que tenía el pico igual que como se había presentado esta noche, este hijo de Perra era un semental, ahora comprendía porque se chingaba a todas las hembras de nuestra Colonia.

-‘‘Ay Amiga, ..ahora no es momento para que me hagas reír, ..mejor disfruta de tu chocolate, mañana te hablo ’’.

-‘‘¡Mmh! .. ¡Aah! .. ¡No, no, cuéntame por favor!, ..como te sientes ’’.

-‘‘Necesito descansar, ..ha sido un día muy pesado. Mejor quedamos para mañana en un café para contártelo, ..además ya es muy tarde y tu tendrás tus cosas que hacer ’’. Dijo sin imaginarse lo que su queridísima Amiga estaba haciendo en esos momentos.

-‘‘¡Srrpph! .. Como quieras Amiga, ..por favor no dudes en hablarme a la hora que quieras ¡Mmh! ..’’

-‘‘Me tomaré unas pastillas y me dormiré, ..aunque no creo dormir ahora. Me haría bien tu chocolate, Amiga ..guárdame un pedacito, se escucha que está delicioso ’’. Dijo sin imaginarse el tipo de chocolatón que se estaba devorando.

-‘‘¡Ji ji!.. si Amiga… ¡Srpph! .. ¡Srphs!, .. eshta delichiosho ¡Srpphs! ... ¡Mmh! .. Srrpph ..’’ Contestó la muy sacada.

-‘‘Provecho Moni, ..pero luego no te quejes que te engorda el cuerpo, ¿he? .. Shiao ’’.

Se cortó la comunicación, mi Madre con sus ojos entornados cerró el celular y lo lanzó para cualquier lado para dedicarse sin interrupciones a chupar esa verga que la tenia como poseída. El pervertido Cubano estaba satisfecho por la actitud sacada de mi Madre, lo tenia claro, esa hembra despampanante iba a ser solo para él, se había percatado de su vulnerabilidad y lo fácil que era manipularla, que bastaba presionarla un poco para que hiciera lo que él quisiera, el viejo ya se estaba maquilando miles de cosas y porque no, soñando con ser el Jefe de la casa.

El desgraciado Cubano estaba feliz, sonreía burlonamente, mi Madre le tomaba la tranca con la derecha mientras con la izquierda le palpaba y le exploraba los güevos. La miraba de cerca, brillante, con su líquido preseminal en la punta, se la pasaba por los labios mientras le miraba a los ojos, le veía a los ojos con la mirada suplicante de deseo. Yo ya no hallaba ni que pensar, que hacer, ese hijo de Puta me tenía amaneatado, me pasaban miles de cosas por la cabeza, pensaba que hacer, como deshacerme de él, y mientras lo pensaba mi Madre le degustaba la punta con la lengua, le limpiaba la entrada de la uretra para tragarse sus fluidos. El suave tacto de la lengua de mi Madre en su prepucio le arrancaba gemidos, con los ojos mirando al techo. Mamá se sacó el trozo de carne de su boca, y con este firmemente rodeándolo con su blanca mano, le preguntó al viejo:

-‘‘Que le pareció, ..¿lo hice bien? ’’. Le preguntó con su voz melosa, consintiendo a ese desgraciado.

-‘‘¡Je je!.. ¡Te luciste, Cabrona!, ..jamá pensé que les hablaras a tus Amigas ricachonas con la verga de tu Macho en la boca, ¡Je je!.. Esta fue otra prueba má, para que puedas lográ tu emputecimiento Cabrona ¡Je je!..’’ Reía el miserable.

-‘‘Usted me hace ser así, ..me hace hacer locuras ¡Ji ji!..’’ Le declaraba a la vez que le prodigaba un exquisito y tierno beso en la punta.

-‘‘Bueno ya, deja de chupá y trépate Cabrona, ..ahora va a sentí cómo Don Mario Flore te deja el hueco deshecho ¡Je, je, je!.. ¡Abre las maldita patas! ’’. Le dice al tiempo que se recuesta sobre la cama con su enorme verga apuntando al cielo.

Mamá que estaba caliente como una Perra no tuvo más opción que ella misma subírsele encima, frente a frente, bajando su mano para colocarse la verga y sentarse sobre ella. Tomó ese mástil de carne y muy decidida lo alojo en la entrada de su intimidad, para luego y con mucho cuidado y delicadeza ir descendiendo de poco a poco.

-‘‘¡Aaahh! ..’’ Exhala un gemido.

El dolor no tardo en aparecer, si bien el viejo ya se la había metido con anterioridad, su fina y delicada hendidura aun no estaba repuesta de la escocida anterior, además recibir su robusto miembro no era cualquier cosa. Pero Mamá excitada como se encontraba, ella misma se daba fuerzas para aguantar los fuertes dolores que sentía su cosita. Ya lo tenía ensartado hasta la mitad, el viejo la dejaba hacer, quería ver hasta donde llegaba la calentura de la exuberante pelirroja.

-‘‘Eso he Mamita, ..vas a disfrutá de nuevo. Te voy a dejá bien servidita, ..y con tu Marido y tu hijito aquí celca ¡Je, je, je!..’’ El viejo dice esto mirándo la foto de mi Padre y sonriendo al tiempo que la agarró por el culo para animarla a cabalgar.

Pero lo que realmente me sorprendido, fue que mi Madre por si sola se dejó caer sobre ese palo de carne que ahora si lo tenía ensartado en su totalidad. Mamá se quedó paralizada sintiendo esa robusta tranca metida hasta el fondo de sus entrañas, se sujetó de los pilares del cabecero quedando levemente inclinada hacia adelante, dejándole con esos todas sus tetas expuestas al viejo para que este se las chupara, que ni tonto ni perezoso se las empezó a tragar como desesperado. Mi Madre ni se movía, disfrutaba del empalamiento de esa monstruosa verga, yo imaginaba que por lo menos le debía llegar hasta la altura de su ombligo, este hijo de Puta tenía tremendo garrote.

-‘‘¡Ooh! .. Sí, a esto llamo una buen cena .. ¡Bluaaa!! ’’.

Las tetas saltaban alocadas sobre la boca del viejo, que trataba de lamerlas con la lengua fuera. Por mi parte miraba asombrado como si todo lo que estaba ocurriendo fuera un sueño, veía a mi hermosa Madre de conducta perfecta e intachable clavada a su verga en su totalidad. Mi mirada estaba fijada en los rojizos y escasos pelillos púbicos de su pelvis, como estos estaban unidos y se enredaban con los oscuros y gruesos pelos del viejo, fue en ese momento que mi Mamy muy suavemente empezó a mover sus caderas y cintura en forma circular haciendo presión sobre esa tranca como si la estuviera exprimiendo.

-‘‘¡Ooh! .. ¡La lavadora Siii!, ..me exprimes toda la verga ’’.

Mi Madre animada por el viejo seguía haciendo ondulaciones con la cadera, pero empezó a combinarlas con otros movimientos pélvicos, hacia atrás y hacia adelante para deleite del viejo. Mamá ahora se movía casi por instinto, la verdad que no sabía donde ella había aprendido a moverse de esa manera, o quien le había enseñado hacerlo, pero ella seguía buscando la mejor forma de aumentar su placer, quizás fue que comprendió que haciendo y combinando los movimientos la llevarían al mismo estado en que la había tenido ese hijo de Puta minutos antes.

Comenzaron a gemir de placer, los dos a la vez. Podía ver la verga entrando y saliendo velozmente del chocho de mi Madre, el baile alocado de los güevos y cómo le apretaba el culo para joderla. Mi Madre ya se movía fuerte sobre esa verga, meneaba sus caderas en forma ondulatoria, no se sacaba ni un centímetro ese pedazo de verga que ella misma se estaba empalando y que la llenaba por completo. Sentía como sus finos bellitos púbicos se frotaban con los gruesos pelos del Cubano, como si estos también pudieran producirle sensaciones sobre su cuerpo; estos pensamientos seguro que le encantaban por lo que decidió refregarse con más decisión sobre la base de la verga contra su pelvis.

-‘‘¡Mueve el culo, Cabrona! .. ¡Uff! ..muévete como una Puta ’’. Le apremiaba el muy Cabrón dándole fuertes palmadas que resonaban en toda la habitación.

Mi Madre al sentir las ásperas manos del Cubano dándole de nalgadas y aferrarse a sus tersas caderas y parte de su trasero, se recostó sobre este, aplastándose sus magnificas y duras tetas contra el fofo pecho del viejo. Ahora observaba como esas morenas y callosas manos recorrían casi en totalidad las pronunciadas curvas de mi Mamy. Ella miraba al viejo, que en este momento tenía los ojos entornados por tan exquisitos movimientos de caderas y pélvicos que le asestaba a su verga, sentía que se la apretaba con la vagina, como si estuviera succionándole la verga.

-‘‘¡Ohh! .. ¡Uff! .. ¡Hija de Puta que rico que culeas!, ..siento como me aprietas la verga ’’. Decía el cabrón resoplando como un toro, sintiendo como mi Madre le bailaba sobre la verga.

-‘‘¡Aah! .. ¡Ah! .. ¿Le gusta?, ..¿le gusta como lo hago? ’’. Le preguntó Mamá jadeando.

-‘‘¡Ooh Sii!.. tu que crees Putita, ..menéate mas fuerte Cabrona ¡Oohh Ssii! .. más fuerte Pendeja, brinca .. Asiii!! ’’. Gritaba y se quejaba el viejo.

Mi Madre se dejó caer completamente, absorbiendo toda la longitud de esa gruesa verga, solo quedó por fuera de su pelvis las dos grandes bolas del viejo. Una vez que sintió toda su extensión su interior, comenzó un frenético movimiento pélvico de atrás hacia adelante, movía el culo tremendamente rápido; su cama y sus colchones crujía como nunca lo habían hecho antes, los empellones eran tan fuertes que los sonidos que producía la enorme cama parecía como si esta fuera a estallar. El hermoso y esbelto cuerpo de Mamá ya no daba más, estaba perlada en sudor, todo su cuerpo había tomado un color rosado por el alto esfuerzo, toda la calentura y excitación acumulada por las situaciones vividas estaban a punto de derramarse en un estrepitoso orgasmo quizás mayor que el anterior; pero la cosa no terminaba, la horrible cara de Don Mario en estos momentos era la de autentico depravado, no tenia nada que decir ni pedir a la Puta que en estos momentos lo cabalgaba, mi Madre prácticamente se lo estaba culeando.

-‘‘¡Perrea Cabrona, perrea!, ..¡Uff! .. que todo el vecindario se entere de lo Puta que es su vecina ¡Je je!..’’ La animaba el viejo a seguir brincando.

-‘‘¡Aah!, Sii .. Ahhh .. que ricooo .. ¡Mmh! .. Se siente delicioso. ¡Aah! Don Mario ¡Mmh! .. me vuelve loca ¡Aah! .. me voy a venir, me voy a venir encima de usted ¡Ahhh! .. ¡Mmh! ’’. Gemía Mamá desbocada.

-‘‘¡Mírame Perra!, ..¡MÍRAME!! .. ¡tú eres mía, lo escuchaste!, ¡MÍA!!, eh, y quiero que lo tengas claro ¡MÍA!! ’’. A la vez que el viejo comenzaba a moverse también para incrustar mas su gruesa herramienta en el cuerpo de su hembra.

El muy Cabrón le gritaba a mi Madre mientras clava su mirada en el retrato de mi Padre. Mamá totalmente fuera de si y animada por la calentura que ella misma sentía, le contesta:

-‘‘¡Aaahh!, .. Don Mario .. ¡Síii! ..¡soy suya, penetreme! ..¡Aah! .. ¡No pare por dios! ’’. Responde Mamá, sin duda bastante más caliente que en el polvo anterior.

-‘‘¡Uff, uff!.. Sigue igual de cerradita, ..cómo la primera ve que te la zambutí. Cuando te deje tendrá el chochete má grande que cualquier otra Puta, ..es má, hasta podrá competí con ellas ¡Je, je, je!.. Deja que entre un poco má ¡Ooh! Así..’’

-‘‘¡Aahhhh! .. Don Mario ¡Siii! .. ¡Revientele el chocho a esta Puta! .. ¡Su Puta! .. ¡Hayy! ’’.

El viejo lentamente se comenzó a levantar, le costaba debido a su prominente barriga y el cuerpo de mi Madre, pero lo logró, en esta posición ambos se abrazaron para juntar nuevamente sus bocas y besarse apasionadamente, pero lejos de besarse lo que hacían era devorarse el uno al otro, de ambas bocas salían grandes cantidades de aliento, producto de los rudos movimientos y a la bestial forma en que copulaban. Don Mario sabía que su aguante ya no daba para más, con sus manos y en forma ruda empujo a mi Madre para que ella quedara recostada, Mamá cayó sobre la cama en forma violenta, pero estoy seguro que le gustaba que el viejo fuera rudo con ella.

-‘‘¡Ahora voy yo Pendeja!, ..ahora te voy a culiar yo a ti ¡Je je je!.. te va a salí lumbre del chocho, vas a ve, ..y no me impolta que mañana no puedas ni cerra las piernas ¡Je je!..’’ El asqueroso estaba todo transpirado, al igual que mi Madre, que tenia parte de su cabello pegado en su rostro, como si viniera saliendo la ducha.

El viejo volvió a tomar su verga con determinación, esta ya estaba que reventaba por todo el semen acumulado, Mi Mamy atenta a esta situación y al ver que esa verga palpitaba producto de sus repentinos movimientos, se abrió de piernas lo que más pudo, todo lo que sus blancos muslos le permitía, quería nuevamente esa verga dentro de ella, quería que se la zambutiera con esa rudeza que le caracterizaba y de la cual la había lanzado como muñeca vieja; que el viejo empujara con tantas fuerzas hasta que le saliera por la boca.

-‘‘¡Si serás Puta!, ..tu misma te abres de patas. ¡Uff! .. ¿Quieres que te la meta, Cabrona? ..’’

-‘‘¡Aah! .. Siii, .. Don Mario, ..metamela, no me deje así ’’. Respondió mi Madre con su respiración totalmente agitada.

-‘‘¡Ooh!, oh! .. Dime, ¿que tanto la quieres? ’’. El viejo se regocijaba al ver a Mamá pidiendo verga, le encantaba que le rogara como las más corrientes de las Putas.

-‘‘¡Mucho!, mucho, ..la quiero dentro por favor, ..hágame suya, lo necesito ’’. Decía mi Mamá mirando embelesada la tranca del viejo que se paseaba sobre su colorada hendidura dándose a desear.

-‘‘Ya lo sé mi Putita, ..aunque debería de decilselo a tu hijito, para podel clavalte cuando sea, ..tendría que sabé él de tus necesidades, ¡Je je!.. de lo mucho que le gusta la verga a su Mamy ¡Je je je!..’’

El viejo se acomodó nuevamente en los suaves y tibios muslos de mi Mamy, y ahora si, sin ningún miramiento posó su verga en la entrada de la dueña de la casa, y de una sola y certera estocada se la clavó de nuevo en toda su extensión al interior del cuerpo de mi hermosa Madre, quedando ambos cuerpos perfectamente acoplados en la típica posición del misionero.

-‘‘.. ¡Oohh! .. Ya estoy dentro, Putita, ..un quito má ’’.

-‘‘¡Mmhh!, .. ¡siiií!! la siento toda ¡Mmh! .. me llena por dentro ’’. Mi Madre ahí comenzó a gemir sin importarle ya que sus gemidos llegaran hasta mi cuarto.

-‘‘¿Te gusta eh?, ..lo supe desde el primel día que te vi ’’.

-‘‘¡Aahh!, ¡ahh! ..¿el qué? .. ¡HAYY!! ’’. Pregunta mi Madre sin para de gemir.

-‘‘Que ere una viciosa del sexo, ..que te encanta cogel, lo supe desde el primel día. Cuando te vi moviendo estas pinches nalgotas y me cachaste viéndote el culo y te reíste, ..supe ahí que serías mía. Sabel que este culo y estas tetas serían para mí. Que disfrutarías bien de mi verga, ..y que te iba a revental. Se te veía la falta de rabo Pendeja, ..y mírate ahora, fuiste a da con el más garrudo de toda Cuba ¡Je, je, je!.. para quedarte bien a gusto, ¿eh? ¿o no disfrutas de mi rabo? ’’. Pregunto el desgraciado tomándola de las greñas y haciéndola voltear a verlo.

-‘‘¡Aahhh!, ¡síiii!!, ..¡jamás había disfrutado tanto! ’’.

-‘‘Lo sé cariño ’’.

Y empezó el mete y saca, la verga del viejo ya fácilmente se amoldaba al suave y tibio cobijo de la vagina de mi mamy. Ella por su parte lo recibía complacida, con sus ojos cerrados y fuertemente abrazada al robusto y sudoroso cuerpo de él. Mamá se dedicaba solamente a disfrutar ese placer exquisito que le concedía esa terrible herramienta que en este momento le perforaba su delicada abertura. Ella que ya sabia muy bien cual era su papel de hembra en el acto secundaba al viejo con sus candentes movimientos pélvicos. Los dos amantes ya se sincronizaban a la perfección sin importarles ya que yo pudiera escucharlos. Era como si ya fueran hombre y mujer, macho y hembra. El viejo se movía rítmicamente sobre el cuerpo de su hembra y Mamá lo contemplaba con la mirada convertida en blanco.

El viejo empezó a acelerar sus embestidas, le clavaba con furia casi animal su descomunal aparato, Mi Mamy por su parte ya no daba mas, se concentraba solamente en atrapar y soportar con su chochita el tremendo instrumento de carne que la perforaba, quería que esa verga se fundiera en el fondo de su ser y que esta no la abandonara jamás, era como si quisiera atrapárselo, succionárselo hasta su propia raíz.

-‘‘¿Sabe que es lo mas bonito?, ..que tu chocha va a quedá tan acostumbrada a mi rabo que ya otras ni las vas a asentí, ¡Ooh!, .. Vivirá y soñara siempre con este palo que te está atravesando ¡Je je je!.. Tengo una idea ’’.

Le decía el viejo al tiempo que se la desenfundaba del chocho dejándoselo cómo holán, si como un holán, mi Madre tenía los labios vaginales dilatados, rojos, y estos estaban separados mostrando descaradamente la entrada a su vagina. El Portero se subió de rodillas sobre ella dejando a mi Madre entre sus robustas y morenas piernas, para comenzar a masajearse su verga con los pechos de mi Mamy. El asqueroso Cubano agarró a continuación sus tetas con cada una de sus manos, enseguida veo cómo comienza a desaparecer aquel pedazo de manguera entre sus tetas, hasta volver asomar su amoratado y descomunal capullo, y parte del tronco por la parte superior de su canalillo, hasta lograr rozar los labios de mi Madre en su intento. Repite esta operación un par de veces y en la tercera cuando Mamá abre su boca con intención de comenzar a lamerlo, el viejo la desciende de nuevo y le dice:

-‘‘¡Pero que golosona ere!, ¿eh? ’’.

Vuelve a repetir la operación pero ahora sí deja a mi Madre comenzar a degustar aquella la punta de su apreciado garrote. Es ahora cuando compruebo que Mamá sabe muy bien lo que está haciendo. Ahora es plenamente consciente de lo que hace y hasta diría que lo disfruta plenamente y sin tapujos.

-‘‘¡Mmhh!, Mami, que bien se siente, ..hasta parece mentira que una mujel tan refina-a cómo tú la chupe así de rico. ¡Mmmhh!, que maravilla ’’. Dice sonriendo de nuevo.

El viejo continúa con su impresionante cubana en las tetas de mi Madre, estoy seguro que hasta por él fue que le pusieron el apodo a esa manera de hacerlo, ya que el viejo lo hacía de maravilla. De vez en cuando se detenía, para darse el lujo de contemplar cómo la ávida boca de mi Madre buscaba su verga para comenzar a succionarla. Pero al cabo de unos segundos volvía a repetir la operación y a seguir comentando:

-‘‘¡Uff!!, .. ¡Tus tetas son pelfectas para mi rabo! ¡Je je!.. Unas tetas enormes para una tranca enorme, cómo tiene que sé ¡Je, je, je!.. ¿A que te gusta el jueguecito, Mama-íta?, ..¿seguro que tu Mari-ito jamá te hizo estas cosas, no? ’’.

-‘‘¡Aahh! No, .. ¡Aah! .. nunca ..’’

-‘‘Ya lo sabía yo, ..que los ricachones nunca saben disfrutá de una jamona cómo tú. Ni de tus tetas ni de tu nalgotas ¡Je je!..’’ Le dice ahora metiendo ahora tres dedos en el sexo de Mamá y siguiendo con la cubana al frente.

-‘‘Qué desperdicio estas hecha, Mama-ita, ..con la caña que yo te daría. Ya te dije, que conmigo vas a está pariendo chiquillos cada nueve mese. Que a mí no me gustan los hijos únicos, ..se vuelven maricas, siempre quieren está a las faldas de su Madre ’’. Dijo el muy Cabrón taponándole la boca y metiéndole más sus dedos

Acto seguido, le da la vuelta a Mamá en el colchón y la hace ponerse a 4 patas, a este hijo de Puta le gustaba joderla como una Perra. Se sitúa detrás de ella apuntando directamente a su chocho y en menos de un segundo presiona y le enfunda más de la mitad, unos doce o quince centímetros.‘‘¡Arrghh .. Por diosss!!’’ Exclama mi Madre, tuvo que taparse con con ambas manos la boca para que sus gemidos no se escucharan por toda la casa. El muy Cabrón comienza un vaivén cadencioso en ella, mientras que con su mano sujeta fuertemente de la cabellera a Mamá y con la otra cachetea con brutalidad sus nalgas, cómo queriéndoselas marcar. ‘‘¡SPLASSH!!, ¡PLASHH!!, ¡PLASH!!’’.

Con mi Madre a cuatro patas y este destrozándole las nalgas, de pronto, sin querer, el viejo alcanza a apreciar mi silueta entre la penumbra del cuarto y situado en la puerta, ahora sabe que estoy ahí, pero ni así para de arremeter. Yo me quedo pasmado sin saber cómo reaccionar, era cómo si estuviera hipnotizado y mi cuerpo no me llegara a responder. Pero a pesar de esa grotesca imagen que estaba viviendo, el muy Cabrón levanta más la cabeza de mi Madre para que pueda apreciar más las facciones y los berridos de la mujer que más quiero, mientras tanto no aparta su mirada de la mía. Con cada uno de sus rítmicos movimientos, se introduce más y más en el chocho de mi Madre y veo cómo la sonrisa de su cara aumenta por momentos. De pronto le escucho decir:

-‘‘¡Ufff, ¡Ooh! .. uff!.. Como te dije Mama-ita, ..si quiere yo te puedo da otro. Para que no te sienta tan solita .. ¡Uff!, ufff!.. solo me lo debes dejal a mí. Yo lo haría pol ti ’’.

-‘‘¡Aaah!, ¡Ahh! ..¿el qué? .. ¡Argh! ’’. Pregunta Mamá entre gemidos, aprovechando que el viejo se detiene un poco entre sus embates.

-‘‘Preñalte de nuevo, cariño .. ¡Ufff, ufff!.. yo lo haría pol ti .. ¡ufff!.. para que no esté tan solita. ¿No te gustaría tené otro mocos? ..¿ahora que el tuyo ya está grandecito? A él le vendría bien, pa que se despabile un poco y no esté tan pendiente de ti ’’. Le dice el desgraciado bombeando ahora con todas sus ganas y metiendo por completo sus 12 oz de garrote.

-‘‘¡Aah!, ¡Ahh! .. Co-cómo cree .. ¡Argh! ’’. Responde Mamá frunciendo el entrecejo al sentirse totalmente aborratada.

-‘‘.. ¡Uff, uff!.. ¿Polqué no?, ..yo hago unos chiquillos precioso y a tu muchacho le dices que es insiminacióng de tu Mari-o ¡Je, je, je!.. Te haría la barriga ahora mismo si tu lo quisiera, ..a tu mocoso seguro que le encantaría tené un hermanito ¡Je, je!..’’ Le dice volviéndose hacía mí, buscando mi mirada y sonriendo nuevamente.

-‘‘... ¡Aah!, ¡Ayy! No cómo creeeehh!! Pe-Pedrito jamás lo aceptaría, ..s-su Padre fue todo para él. Jamás debe saber que su Madre hace guarradas cuando el esta .. ¡Aaahh! ..durmiendo ... ¡Aaahh!, ¡Ahh! ’’.

-‘‘... ¡Uff, uff!.. Con solo imaginalte con una pancita mía se me pone má duro, ..es má, yo mismo vendría a diario para ordeñalte las tetas bien. Te sacaría toda la leche a mordiscos ¡Je, je, je!.. hasta dejáltelas secas ¡Je, je!.. ¡Oohhh!, .. Me va a reventá la manguera de cómo se me pone imaginándolo todo, ..¿me dejará, Perrita? ¿No quiere tené otro chiquillo? ’’.

-‘‘... ¡Aahh! .. Yo siempre quise otro, ..p-pero Rodolfo nunca quiso más .. ¡Aaahh! ¡Aah! .. Oh Diosssmmhhh!! ’’. Se confesaba mi Madre en pleno coito animal.

-‘‘Pue dile que te has hecho un ingerto, ¡Je, je, je!. y ya está, ..una ve que te vea la pancita verá que ilusión se hace ¡Je, je, je!..’’

-‘‘... ¡Aahh! No puedo hacer eso, Papi ..¡Ahhhh!, .. me encanta cómo me lo hace ¡Mmmh!.. me hace disfrutar cómo nadie ’’.

-‘‘Lo sé Babosa, ..yo sé lo que tú necesita. Te gusta así, ¿eh? ..bien adentro ’’.

-‘‘¡Me encanta!, ..me debo de estar volviendo loca pero jamás he sentido algo así .. ¡Aahh! ’’.

-‘‘... ¡Ufff!, lo que diría tu chiquillo si nos viera así, ..tú encantada de recibir garrote y yo dándote mi vergón con gusto ¡Je, je, je!.. intentando preñar a su Mama-ita ¡Je, je!..’’

Yo me quedé aterrado por todo lo que acababa de escuchar. Me parece surrealista todo, lo ocurrido anteriormente y lo que mis ojos ven en este momento. ¿Cómo se puede ser así de Cabrón? ¿Cómo se puede montar a mi bella Madre un ser tan asqueroso y perverso?, a la mujer que me dio la vida y a la que siempre creí arrogante e incapaz de cometer un adulterio. Y por si fuera poco en mi propia casa y querer dejarla preñada, este viejo si que estaba soñando. No era posible imaginar tal cosa, Mamá llevando en su vientre un pequeño ser de ese viejo asqueroso, era inaudito, una aberración. No lo puedo consentir, haría hasta lo imposible por evitarlo.

Es ahora, cuando me doy cuenta de que debí haber enfrentado a mi Madre con anterioridad, decirle que lo sabía todo y que me tenía completamente decepcionado. Fui un estúpido al pensar que podría controlar la situación y ahora veo que soy incapaz de hacerlo. Si no actúo rápido, el viejo asqueroso este si era capaz de salirse con la suya ¡y acabar preñando a mi Madre!. La verdad que ahora si estaba tremendamente asustado, no sé cómo lo voy a hacer, pero creo que ha llegado el momento de hacer algo. Pedrito Tapia tiene que actuar enseguida. Regreso a mi habitación dejando a ese Cabrón montando bien duro a mi Madre, a cuatro patas. Hasta que no estoy a mitad del pasillo no dejo de escuchar los intensos jadeos de Mamá, pero hasta que no llego a mi habitación los gruñidos que emite el viejo no dejan de ser perceptibles. Jamás pensé que diría esto pero creo que si no me deshacía de ese asqueroso Cubano acabará convirtiendo a Mamá en una mula para sus engendros.

-‘‘Ahora va a ve cariño cómo dejamo a las viejas bien cargaditas en Cuba, ..ya verás cómo a partil de hoy mis semillita crecen en tu pancita y cómo les va agarrando cariño. Es el momento de que este chocho haga su trabajo y cría muchos babys que te voy hace ¡Je, je, je!.. Y no te preocupe pá parirlos, ..a cómo te voy a dejá el chocho ni batallala para sacalos ¡Je, je!.. Vamo a intentá agrandalo ’’.

Al escuchar eso me quedo paralizado, perplejo a mitad de mi habitación, no puedo evitar llorar. Pero llevado nuevamente por el morbo regreso a la posición anterior y sigo observando, empiezo a ver cómo el viejo arremete a mi Madre con unos rítmicos movimientos circulares con su cadera, al tiempo que se interna más en ella, para acto seguido desenfundar casi por completo. De nuevo repite la operación. Sus palabras martillean mi mente.

-‘‘... ¡Ummhh!, mi amol. ¡Qué chochito tiene!, ..¡a pesá de estar tan usao cómo me oprime la verga! Me cuesta trabajo abríltelo má, ..es increíble la elasticidá que tiene, ..y eso me la pone má dura sabe. Me encanta abrí chochitos de casadas jamonas cómo tú ¡Mmmhhh! ’’.

-‘‘.. ¡Aahh!, NO PUEDO MÁSSS!!, ..ME MATA DE PLACER!! .. ¡Argh! ’’. Dice mi Madre entre auténticos gemidos.

-‘‘¡Tú disfruta Mamita!, ..que yo me encargo del resto. ¿Ve?, cada vez entra mejó ’’.

-‘‘... ¡AAAhhh!, DON.. DON MARIO!!! ¡Mmmhh! Me CORROOOHHH!!! ’’. Escucho sus gemidos y se me graban en la mente.

-‘‘Disfruta mi amol, ..toda es pa'á ti. Chilla, suplica que te llene con mi garrote. ¡Mmmmhhh!, hasta el fondo ..¿ve cómo ya se te va to'a? ¡Ufff!, tu chocha ya esta amolda'a a mi garrote. Que gustazo me da, cómo te siento, mi Putita ..y ahora vamo a agrandarlo aún má ’’.

Acto seguido veo que comienza con unas embestidas cíclicas y brutales. Puedo verle salir casi por completo para a continuación hundir su garrote hasta chocar con su vientre en las nalgas de Mamá. El desgraciado le quiere reventar la matriz de cómo empuja, veo petrificado cómo esa mole entra y sale en ella convirtiéndose en una auténtica tortura.

De repente Mamá sintió en su cuerpo lo que nunca en su vida había sentido, fue como un golpe de corriente que se originó en su vientre para ir trasladándose hasta el mismo centro de su vagina, y una vez allí, esa fuerza interior explotó de forma estrepitosa, recorriendo y trasladándose por todos los rincones de su exuberante anatomía, mi Madre sentía como se convulsionaba, como miles de corrientes estallaban por todos los rincones de su cuerpo; sentía que aquella fuerza la hacía volar en mil direcciones, flotar por los aires perdiéndose en el espacio infinito.

Mamá estaba teniendo unos de los más grandes orgasmos que yo le hubiera visto ( y miren que le he visto muchos ), Vi que sus hermosos ojos azules se estaban dando vuelta; si, mi Madre tenía los ojos en blanco, su boca adquirió un gesto de rabia insana, desde su pecho y garganta dejó salir el más fuerte y grave bramido de placer puro, un tremendo gemido que me dejó estupefacto:

-‘‘¡AAAAAAAAAHHHHHHHH!! .. ¡AAAHHH!! ... DIOSSSS!!!! .. ¡MMHHH!!! ...’’

Mamá tuvo que tapar su boca con sus dos manos para evitar que se escuchen sus gritos de gozo. Miro de nuevo al viejo que veía hacía donde yo estaba y sonriendo no aparta sus ojos de los míos.

-‘‘¡Síiiii!!!!, Asii.. ¡Goza Pendeja! ..goza de mi gran palo, .. ¡Oh! .. ¡Este palo que no te va a dejá jamás!, ..berrea como la más grande las Putas. Disfruta de este viejo, este viejo que no te va a dejá jamás ¡Je je je!..’’ Sus malevolas palabras iban con remitente hacía a mí.

-‘‘¡Aaaahhh! ¡Siiii!! ..¡Aah! ..¡Ah! ..¡Ah! Por dios, ..’’ Sollozaba Mamá.

Increíblemente las caderas del viejo no cesan, adelante y atrás, atrás y adelante de nuevo, movimientos en círculo una vez que está dentro y hasta que la saca, para luego empujar de nuevo hasta hundírsela por completo y todo sin parar. El chocho de mi Madre se ha hecho perfectamente a la enorme tranca del viejo y a cada embestida se escucha cómo un chapoteo producto de los flujos que mi Madre está soltado a chorros.

Yo no puedo desapartar la mirada hacía esos cuerpos sudorosos; el muy Cabrón desenfunda su terrible macanon bañado en fluidos y girándola para el otro lado dándome a mí la espalda, retrocede un poco para admirar su obra. Al poco se vuelve sonriendo y con un dedo indica que observe. ¡Me quedo atónito!. Delante de mí tengo el sexo de mi Madre abierto cómo si estuviera aún recibiendo una tranca en él, pero estando vacío. Me asusto al ver aquello, ¡Ese viejo maldito ha reventado a mi Madre!, y para colmo me mira sonriendo, orgulloso de su grotesca hazaña. Acto seguido se tumba boca arriba sobre el colchón y le dice a mi Madre:

-‘‘¡Vamo Cochina!, ..me toca a mí, ahora te toca cabalgá. Quiero ve cómo botan estas pinches tetas mientra Don Mario Flore está abajo. Vamos Marranita, enfúndatela. Verá cómo entra ahora ’’.

Yo estoy completamente atónito, no lo pudo creer, ese cabrón aún tiene ganas, le ha destrozado el chocho a mi Madre y pretende abrírselo más. Con asombro me pongo presenciar cómo mi Madre, de espaldas a mí, se endereza y se frota el chocho con su mano sintiéndolo abierto. Mamá se escupe en la mano y se lo frota, lo tiene bastante dilatado, podría meterse una mano sin problema. Se masajea unos instantes el chocho y se trepa sobre el viejo. Él, presuroso lleva sus manos a las caderas de Mamá para comenzar a guiarla en el descenso. Puedo ver cómo mi Madre comienza a bajar nuevamente buscando ese tremendo falo que presuroso comienza a desaparecer en ella nuevamente, cómo sus labios se abren al máximo para recibirlo.

-‘‘.. ¡Mhhh!, .. Baja má cariño, ..siéntate tu solita, siéntate en tu trono ¡Je je je!.. El nuevo trono de mi Reina ’’.

-‘‘... ¡OOHH! ¡Mmhh!! Es tan grande ¡Mmh! ’’. Gime mi Madre.

-‘‘¿Te gusta, eh? .. Síi, ¡oh! así, hasta abajo. .. ¡Uff!, .. Ya está Mamaita, la tiene toda dentro, ..te la ha enfundado tu solita Cabrona ¡Je je je!.. ¡Hasta los mismitos güevos!, ..acabas de devoralte con tu chonchon un buen pepinón Cubano ¡Je, je, je!.. Y si Mama-ita, ahora a cabalgá hasta artalte, ¡Je, je!.. quiero ve cómo se mueven estos pinches melones ’’.

El desgraciado viejo llevó sus cochinas manos a las tetas de Mamá intentado abarcarlas desde abajo con sus manos para juntarlas y hacer chocar sus pezones, así se le hacía más fácil lamerlos y mordisquearlos a la vez. Lo que hacía que mi Madre se desbocara más y brincara cómo loca sobre él. El desgraciado la montaba tan bien que siempre le hacía encadenar un orgasmo tras otro con sus agitados movimientos. El hijo de Puta reía, al tiempo que comenzaba a masajear las nalgas de Mamá y le decía:

-‘‘¡Ufff, uff!.. Si te viera tu chiquillo así, disfrutando de una buena tranca Cubana, intentando exprimirla con tu chochete vicioso. Pobre pequín, si supiera que a su refinada Mamaita le encanta ¡Je, je!.. Aunque el pobrecito este dormidito en su camita ..sin imaginá lo rico que se lo esta pasando su Mamacita ¡Je, je, je!..’’

-‘‘... ¡Ahh!, ¡Aah! .. No me digas eso mi amor, ..que me pone más cachonda .. ¡Mmmhh! ’’.

-‘‘Lo cachondo me lo pone tu a mí, Cabrona, ..velte así de Puta con el pobrecito de tu hijito enfelmito en su camita ¡Je, je, je!.. Si supiera lo que hace su Mamita ¡Je je je!..’’

Esto para el viejo fue suficiente, y no era para más, se había aguantado todos sus deseos contenidos y estaba a punto de explotarlos con mi Madre encima, y sin más que hacer, con el más salvajes de los sentones de mi Madre se derramó en el más intenso orgasmo que había tenido en toda su miserable existencia…

-‘‘¡OOOhhh!!! ... ¡Siii!!! .. ¡Recibe todos mis mocos hija de Puta!! ¡OOOhhh!!! ... ¡TODOS!!! .. ¡PUTAAAAA!!! ... ¡TOMAAAA!!! .. ¡TOMAAA!!! ’’ Gritaba el viejo con todas sus fuerzas, parecían ser el rugido de un animal.

Fueron fuertes expulsiones de abundante leche que el viejo derramó en el interior del cuerpo de mi Madre, seguidas por espasmos y otras de menor intensidad, pero igual de chorreantes y calientes. Fue hasta que le salió la ultima gota de semen al viejo que mi Madre se dejó caer sobre su fofa anatomía, el esbelto y delineado cuerpo de mi Madre descansaba sobre el sudoroso y apestoso cuerpo del Cubano, quedando con su fatigada verga aún de grandes dimensiones dentro de su dilatada e irritada vagina. Se besaron, como el más fiel cuadro de dos amantes. El viejo ya conforme por haber logrado su cometido y humillarme, se abrazó al hermoso cuerpo desnudo de su ahora amante. Mamá quien estaba totalmente agotada lo recibió y se abrazó a él, de su hombre, de su macho, y con su cara de hembra satisfecha, se recostó en el asqueroso pecho del viejo cerrando los ojos, resoplando, ambos abrazados, totalmente desnudos como si ellos ya fueran un consolidado matrimonio.

Yo con el alma destrozada me vuelvo alejar pensante, mi Madre ya era del viejo, ¿cómo podía hacerla despertar?, seguramente de aquí en adelante tan solo esperaría a que me durmiera para poder meter al viejo a su recamara para poder así joder cómo locos. Me regresé a mi cuarto y lloré cómo cuando murió mi Padre, tenía miedo y le tenía un tremendo coraje. Miedo al poder convencer a mi Madre en quedar en cinta y coraje por no poder hacer nada por evitarlo...

Transcurrieron varios minutos hasta que volví a escuchar ruidos en la recamara de mi Madre, la verdad que me sentía tan decepcionado del pasado comportamiento de mi Madre, tanto que ni ganas tenía de asomarme, pero esta maldita indecisión por saber si el viejo terminaría por dormir en la recamara de mis Padres me hizo reaccionar de inmediato, ¿a caso mi Madre permitiría esa falta de respeto para la memoria de mi Padre?, aunque después de ver todo lo ocurrido hacía unos instantes ya nada podía extrañarme.

Me acerqué de nuevo a mi puerta asomándome hacía el pasillo, la luz estaba apagada por lo que ver de la habitación de mi Madre a la mía era casi imposible, así que desde ese punto observé como al abrirse la recamara de mi Madre apareció el viejo ya vestido, subiéndose la bragueta y ajustándose sus sucios pantalones marrones, y para colmo salía muy chingón con el cigarro en la boca el infeliz, si mi Madre fuera la de antes jamás hubiera permitido que entrara con un cigarrillo a la casa, pero idiotizada por esa verga le permitía de todo a ese viejo.

Enseguida salió mi Madre detrás de él y le seguía cubierta por una bata de seda color blanco. Le acompañó hasta la puerta y él se giró hacia ella para darle un par de palmaditas en la cara como si fuera una niña, ella simplemente sonrió cómo una tonta, el hijo de Puta todavía tuvo el descaro de despedirse en la puerta:

-‘‘Dame un beso, anda, Cabrona, ..te ha poltado muy bien ’’. Se dieron un besito en los labios como si fueran novios y el viejo salió de la casa bastante satisfecho.

Al ingresar a la casa Mamá sintió que de nuevo volvía a ser la intachable Sra Tapia, sintió la seguridad que le brindaba su hogar y ya con su mente un poco mas despejada cerró con llave la puerta y se dio una arregladita a su pelo en el espejo del pasillo. Cuando se dirigía a su habitación notó una incomoda picazón en su entrepierna, por lo que se propuso a mirar esa zona de su entrepierna. Abrió su bata mostrándome que iba completamente desnuda, enseguida pude percibir los rastros del batalla, Mamá tenía muchas zonas coloradas sobre su cuerpo, marcas de mordiscos en los pezones y la entrepierna terriblemente colorada, enseguida poso sus dedos en su entrepierna intentando palpar y ver que todo estuviera bien, al tocarse se dio cuenta de que esta estaba bañada con esa extraña sustancia gelatinosa y blanquecina, obviamente eran restos del semen del viejo que le había inseminado minutos antes y que ahora se precipitan de su hendidura y corrían por sus muslos hacía abajo.

Mamá retiró un poco de esta sustancia para observarla de sus propias manos, como ella ya había vuelto a su estado de decencia, su mente se negaba a reconocer lo que era obvio. Mi Madre lo miraba incrédula y recordó las abundantes inyecciones de esperma que había sentido cuando se estaba empalando, con estos pensamientos ella en forma instintiva se llevó las manos a su boca en forma de exclamación y asombro, sin querer lo probo, ( o eso quiero pensar ), lo paladeo y le recordó un poco el sabor que también había probado esta misma noche, mi Madre se llevó las manos al rostro y se quedó viendo a los ojos atravez del espejo, y reacciono…

-‘‘¡Noo!, no Mónica no puedes estar haciendo esto, ..ese viejo no es para ti, simplemente es deseo ’’.

Se sobó el vientre y rápidamente se dirigió a su baño para darse una ducha. Caminando despacio me fui acercando a su habitación para ver que pasaba, mi Madre estaba en la ducha con la puerta de su habitación y de su baño abiertas. Me acerqué a su puerta y me percaté del agua se escuchaba correr, además de unos sollozos quejumbros ‘‘¡Sniff! .. ¡Snifff!’’ .. Mi Madre lloraba por lo que había sucedido pero creo que más bien lloraba por que su mente se lo aclaraba.. le había encantado. Se preguntaba como pudo haber sido capaz de meter a ese viejo asqueroso a su recamara donde los miles de recuerdos de mi Padre estaban presentes. Se preguntaba y se atormentaba, ¿porqué?.. porqué a pesar de ser tratada de Puta, de Perra, de ser humillarla y otros tipos de maltratos no podía evitarlo…y lo peor, haberla obligado a hablar con su Amiga que se encontraba en problemas y que en estos momentos la necesitaba más que nunca, mientras le chupaba la verga.

Mamá se deslizó por el mármol de su baño quedando hecha bolita con el agua corriéndole encima. Mientras sollozaba llorando renegaba de su cuerpo por su maldito karma, se tocaba la vagina y se preguntaba como cada vez que era inducida por un ser tan asqueroso como ese Cubano se mojaba por completo, porqué sentía esas eróticas pulsaciones.. Mi Madre escandalizada grito:

-‘‘¡Nooo!, ¿porqué?, ..esto no me pude estar sucediendo. Yo soy una mujer decente, ¡Porqué! ’’. Lloraba mi Madre, como luchando con su ser.

Salió de la ducha más tranquila, secó su largo pelo y su sensual cuerpo, a pesar de los maltratos y del largo esfuerzo este día el cuerpo de mi Madre volvía a tomar ese exquisito color rosa tenue. Se colocó unas bragas de algodón y una fina playerita de tirantes para dormir y quitó todas las sabanas y almohadas que tuvieran la esencia del viejo. Sacó todo limpio y se metió a su cama, vio la hora, ya pasaban de las 03.00 de la mañana. Rápidamente Mamá se sumió en un profundo sueño. Por mi parte volví a mi habitación a sentarme en el borde de mi cama, estaba muy molesto con ella pero en el interior de mí me decía que ella no era la culpable de todo. De repente me llegaba una rabia que no entendía como había sido capaz de aquello. Mi Madre había metido ese asqueroso nuevamente a la casa sin importarle que la tratara sin respeto de ningún tipo. La verdad que tenían mala suerte con los hombres, quizás por esa maldita Puta que fluía de su interior para cambiármela por otra. Sentí tristeza por ella, que tuviera tan mala suerte con los hombres, que no pudiera elegir a un príncipe azul y la librara de este tormento.

Salí sin hacer ruido de mi habitación para dirigirme al baño a lavarme la cara, me parecía todo un sueño, una pesadilla de cuál quería despertar, entré y me paré frente al espejo, viéndome, con los ojos rojos por haber llorado. Quise tomar un papel para limpiarme la cara y vi el clínex arrugado con el que mi Madre se había limpiado el culo la primera vez. Una sensación me hizo temblar, lo tomé con asco por una esquina y sin darme cuenta lo acerqué a mi nariz, olfateando la sustancias que lo humedecía. ¿Así olía el culo de mi Madre?, ¿ese era el olor característico que enloquecía a los hombres?. Volví a oler el pañuelo, a impregnarse del olor a su culo, y después recordé que también contenía la leche de ese maldito viejo, el empalme que se me empezaba a formar rápidamente desapareció, lo tiré a la papelera y luego me limpié la cara, ..me estaba volviendo loco, salí del baño para dirigirme a la cama para intentar dormir un poco, ya marcaban las 3:40 am.

.....

La verdad que al despertar no tenía claro si lo que había visto en la madrugada había sido real o una simple una pesadilla, aquellas palabras del viejo las tenía bien incrustadas en mí cerebro ‘‘Te haría la barriga ahora mismo si tu quisieras.. a Pedrito seguro que le encantaría tener un hermanito’’. El maldito viejo asqueroso tenía la idea de querer engendrar un niño con mi Madre, ¡JAMÁS! Eso sería una abominación, algo aberrante, imposible de imaginar. La verdad que no se cómo le haría pero tenía que evitar que el viejo convenciera a mi Madre.

Bajé para desayunar ( aunque ni apetito tenía ), lo primero que voy viendo son las nalgas de mi Madre que se encontraba doblada hacía delante juntando la ropa sucia. Me puse muy nervioso cuando la observé. Mamá era tan ingenua que pensaba que su hijo la veía solo cómo una Madre. Llevaba puesta una camiseta negra de tirantes muy cortita que la dejaba con todas sus formas a la vista, donde destacaba la tersura de su piel y su perfecto ombligo, y para la parte de abajo unas mallas blancas muy ajustadas, ( demasiado diría yo ), y tan delgadas que lograba ver el color de su piel por debajo. Creo que no llevaba bragas, porque se le transparentaba la raja del culo, iba de su recamara al baño para juntar toda la ropa sucia. Yo, embobado, la seguía con la vista. Y al verla por delante, vi cómo se le apreciaba la mancha triangular del chocho. Tenía el vello poco denso y rojizo cómo era todo el bello de su cuerpo. ¿Cómo podía andar sin bragas por la casa, y vestida así delante de un pequeño joven cómo yo?.

Mamá anduvo a pasos rápidos aprovechando la mañana para hacer sus quehaceres. A mi, se me iban los ojos tras ella, cada vez que podía me fijaba en cómo movía el culo, en cómo se le movían las tetas, en cómo a veces se le apreciaban las puntas de sus pezones casi atravesando la camiseta. Sin poder evitarlo ya tenía el pene erecto, más de una vez doblada ante mi, pude verle la tela bien incrustada dentro de su chocho. Me entraban ganas de ir al baño y hacerse una paja a costa de mi Madre pero era demasiado, creo que la visión que había tenido en la madrugada junto con la fiebre de la noche me estaba trastornando.

-‘‘¡Buenos días mi amor! ..¿ya te encuentras mejor? ’’. Me dijo al descubrirme cerca.

-‘‘Si, Má, ..un poco mareado pero me siento bien, ..¿que haces? ’’.

-‘‘Dijo el Doctor que mantuvieras reposo, mi amor ..anda, recuéstate y enseguida te llevo el desayuno ’’.

-‘‘Ya estoy mejor, Mamá ..¿que haces? ’’.

-‘‘Ando aprovechando el día, mi amor ..sácame toda la ropa que tengas sucia de tu cuarto ’’.

-‘‘Voy, Má ’’.

Entré nuevamente a mi cuarto y vacié toda la ropa que tenía en mi cesto, la junté toda de una y fui y la coloqué junto con todo el bonche que tenía Mamá en el pasillo. Pude comprobar que ahí estaban todas sus braguitas y sostenes de encaje, además de la bata de seda que se había colocado para despedir el día de ayer a ese asqueroso viejo. Con horror también comprobé que había ropa de hombre en el montón de ropa sucia junto con la nuestra. Camisas, pantalones y calzoncillos manchados, ropa que sin poder equivocarme, eran las asquerosas garras del viejo. ¿Pero en que estaba pensando mi Madre?, ¿ahora le serviría de chacha?, luego que haría, ..¡planchársela y llevársela a su cochina caseta cómo si fuera su mujer! Realmente ahora si estaba muy enojado, no me pude contener y exploté:

-‘‘¡Mamá!, ..no me digas que esas garras son de ese viejo ’’. La enfrenté.

-‘‘Si mi amor, ..son de Don Mario. Pero no le digas viejo, ya sabes que no me gusta que te expreses así de él ’’.

-‘‘¡Pero Mamá!, ..¿le planchas y le lavas la ropa? ’’. Le pregunté bastante molesto.

-‘‘Es que Don Mario se la pasa muy ocupado. Antes tenía una Mujer que le hacía estas cosas, pero la Mujer se le ha ido ’’.

-‘‘P-pero, ..pareces su criada, Mamá, ..no tienes por qué hacerlo ’’.

-‘‘¡No me hables así!, ..además, a mi no me cuesta trabajo ’’.

-‘‘Y que vas a ser después, ..¿darle de comer y que se venga a vivir con nosotros? ’’. Le tiré enseguida.

-‘‘¡Pedrito Tapia!, ..no me gusta cómo me estás hablando jovencito ’’.

-‘‘¡Pero Mamá!, ese viejo te está engatusando. Antes jamás lo hubieras permitido, ..es más ni te le vieras acercado ’’.

-‘‘No digas esas cosas, ..sabes que siempre he ayudado a la gente que no tiene las mismas oportunidades que nosotros ’’.

-‘‘¡Eso es mentira!, ..parece cómo si ese viejo asqueroso te gustara, y...’’

-‘‘¡Pedro Tapia!, ..estás castigado. Metete a tu habitación, y no quiero verte salir de ahí durante todo el día. Te voy a quitar la computadora y tus videojuegos durante un mes. No habrá más diversiones para ti hasta que dejes de hablarme así y pienses bien las cosas. Yo soy tu Madre y no debes de hablarme así ’’. Me sentenció.

Tremendamente enojado cerré la puerta de mi habitación con todas mis fuerzas, estaba bastante molesto por la estúpida actitud de mi Madre. Ese maldito viejo había llegado a nuestras vidas para arruinarlas. Toda la tarde me la pasé pensando, tenía que idear algo para borrar a ese viejo de la Colonia. ¿Porqué no aparecía Antonio o Fernando para hacerlo desaparecer?, eso si se los agradecería a esos desgraciados, con tal de no volver a ver a ese viejo era capaz de vender mi alma al diablo. Mamá se estaba convirtiendo poco a poco en su mujer, ¡y en mis propias narices!. Lo que más coraje me daba era que la notaba feliz cómo debía estar una persona enamorada, eso me hacía hervir la sangre...

Sin salir y con mi computadora en castigo todo el día encerrado sería un calvario, me la pasaría toda la mendiga tarde encerrado en mi habitación cómo si estuviera preso, estaba tan aburrido y molesto aún por la actitud de mi Madre que no me importaba, al contrario, tomé mi telescopio y mientras ella salía al jardín para dirigirse al cuarto de lavado yo la seguía observando. La verdad que Mamá con esas mallas blancas no dejaban nada a la imaginación, es más, al salir de la casa el sol hacía que se viera más apetecible y su ropa casi casi se trasparentara con su piel. Mamá se metió al cuarto de lavado y yo ya no tuve ángulo de visión, por lo que mientras ella salía me puse a observar el vecindario.

En eso estaba cuando me percaté de la puerta de los vecinos que se abría y aparecía la robusta imagen de Don Paco que salía a su jardín a tomar el sol y en paños menores. Nunca había tenido la oportunidad de verle así, y en esta mañana tan soleada me impresionó su cuerpo seboso y peludo. Estaba fuerte aún. Era gordo y robusto, con piernas gruesas y brazos fuertes. Me impresionaba su barriga, dura y curvada, salpicada de vellos canosos sobre su pecho y ombligo, con ancha espalda y pequeñas pecas salpicadas sobre sus hombros. Pero lo que me llamó la atención fue su enorme bulto genital, donde se apreciaban los contornos de una tripa gigantesca. Los pelillos le sobresalían por su bóxer azul, ya que sólo llevaba esos y una camiseta vieja de tirantes blanca, aunque por lo vieja creo que ya había dejado de serlo desde hace mucho.

Me quedé impresionado por su físico, tenía la idea de que era un militar retirado, jubilado. Creo que ya pasaba de los 65 años, y a pesar de algunos achaques, como una operación de rodilla que le obligaba a caminar algo chueco y que presumía como huellas de algunas combates en batallas, sumado a algunas complicaciones de su próstata, en general manutenía muy buen porte a pesar de la edad. Había conocido a la Sra Clarita hace muchos años. No era muy alto, además siempre andaba vestido con un overol de jardinero, quizás por la Florería que atendía con su Esposa. En fin una persona seria y tranquila, de esas que arrastran su soledad en todos sus movimientos característicos. Le gusta arreglar relojes antiguos, además de atender sus flores y estar al pendiente de su negocio.

Me dio algo de morbo que el viejo fuera a mirar a mi Madre así cómo estaba, casi desnudo. Permanecí ahí observando para ver si algo llegaba a pasar; Don Paco, que no se había percatado de que mi Madre andaba en el jardín, bajó de su pequeño porche y se acercó al cerco que colindaba con nuestro jardín, de manera extraña y repulsiva vi cómo el desgraciado se bajaba el calzón ¡y empezaba a orinar hacía nuestro jardín!. Mendigo viejo asqueroso, y sólo de pensar que a mi me tocaba podar el pasto o limpiar el jardín me daba mucho asco. Me fijé en su culo, gordo y carnoso. La raja de su trasero le sobresalía por los calzones al tenerlos bajos. No sabía si Mamá podía escuchar el chorro de pis ya que estaba miando cerca del cuarto de lavar donde mi Madre se encontraba dentro.

En eso, cómo si estuviera planeado, mi Madre salió del cuarto de lavar cómo buscando unas cosas. Cuando se dio la vuelta y se percató de que Don Paco estaba ahí parado, el viejo ya se estaba subiendo el bóxer. Abrí la ventana para escuchar si le decía algo. De inmediato se acercó él más a saludarla. El bulto le botaba con los pasos.

-‘‘Que tal Sra. Tapia ..¿lavando? ’’. Se recargó tapando su desnudes con el cerco del jardín.

-‘‘Si, así es Don Paco, ..haciendo los deberes ’’. Se quedó Mamá parada frente a él mientras le respondía.

Cuando mi Madre se le acercó un poco, fue que pudo ver que estaba en calzoncillos y platicaba con ella cómo si nada, de inmediato sintió su fragancia masculina, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo. Este era el viejo que la observaba aquella tarde.

-‘‘Pensé que tenían servidumbre ..’’

-‘‘Teníamos, pero desgraciadamente desde la muerte de Rodolfo las cosas ya no han ido tan bien ’’.

-‘‘¡Vaya!, ..esta sudando. Clara hace unas limonadas maravillosas, ..¿quiere un vaso? ’’.

Mamá le miraba de cerca, estaba todo sudado y con lo soleado de la mañana brillaba cómo sebo. Era un cerdo, pero por una extraña razón sus tercos modales y su fuerte olor la tenían paralizada. Trató de ser amable con él y aceptó el vaso que quiso invitarle. La miraba con descaro, impresionado de su cuerpo. El viejo entró a su casa y al minuto ya venía de regreso con dos vasos, Mamá pudo apreciar toda su robusta figura y el tremendo bulto que le botaba al caminar bajo sus bóxer, seguramente ella estaba igual de impresionado que yo, jamás lo habíamos visto así. Estuvieron un par de minutos platicando mientras terminaba el vaso, Mamá le miraba de reojo, le miraba los brazos fuertes, la tremenda barriga y el bulto de la bragueta, respiraba su fragancia de macho.

-‘‘Bueno, Don Paco ..muchas gracias. Le voy a seguir o nunca voy a terminar ’’.

-‘‘De nada, Sra Tapia ...de nada ’’.

Mientras Mamá le daba la espalda para dirigirse de nuevo al cuarto de lavado, el degenerado de su vecino no le quitaba el ojo a su trasero y sus piernas. Parecía no importarle que su Esposa lo pudiera ver desde adentro, era un descarado. Mas allá de ver a un viejo verde, veía algo así cómo una esencia mala en ese tipo; nunca nos habíamos llevado bien, siempre me reventaba los balones que botaba a su jardín. Sin embargo, de alguna forma lo comprendía, miré a mi Madre y estaba hermosa, ese pobre viejo había vivido cerca de diez años en la misma casa con su escultural vecina que es mi Madre sin poder ponerle más que los ojos encima. Tenía derecho de echarse un buen taco de ojo cuando podía, ¿no creen? ...

Fue una tarde muy aburrida, me la pasé toda encerrado en mi habitación y sin ningún electrónico que pudiera matar mi tiempo ni escribir relatos; Mamá solo me llamaba a comer y tenía que regresar nuevamente a mi castigo, ( aunque por lo pronto no tenía ni ganas de verla ), desafortunadamente para mí la desvelada del día anterior y mi reniego con ella al no querer tomar el medicamento tuvieron cómo consecuencia que como a eso de las 6 de la tarde estuviera realmente agotado, se me vino la maldita fiebre y no tuve más opción que meterme directamente en cama.

Mamá intentó despertarme a las 8 para que bajara a cenar, pero entre sueños le dije que me dejara descansar que estaba agotado. Pero cuando a las 9 todavía no había bajado, fue cuando empezó a preocuparse, y entrando en la habitación me tomó la temperatura. Estaba hirviendo, asustada al comprobar que tenía más de cuarenta grados de fiebre, llamó nuevamente al Doc para que me revisara. Afortunadamente el Medico ya tenía todo nuestro historial ya que era el Doctor de la Familia y gran Amigo de mi Padre, por lo que de inmediato y sin tener remedio me picoteo mis pobres y blancas nalguitas, dejándome encamado y bien cobijado a las 9 de la noche.

Por lo visto era un mendigo virus que andaba rondando en el ambiente, un efecto secundario eran los mareos y la fiebre, por lo que mi Mamy al oírle se tranquilizó, el Doctor le dijo que no se preocupara que lo único era que debía evitar que pasara frío, y que por ningún motivo anduviera caminando descalzo. Mamá nunca en su vida, había tenido la total responsabilidad de cuidarme, por lo que le contestó que si no era mejor que me internaran; yo me aterré de inmediato, ya me imaginaba al viejo y mi Madre follando desnudos como locos por toda la casa. Pero el Doctor fue inflexible, negándose de plano y prohibiéndole además que nada me perturbara y que no tuviera emociones fuertes, ( se imaginan ).

Mamá viendo mi estado, me levantó el castigo y me hizo unas deliciosas galletas. Como a eso de las 10 de la noche ya estaba yo en manos de morfeo...

Sobre la una de la madrugada, nuevamente una terrible sed me despertó a media madrugada para saciarla. Me puse las pantuflas y a cómo pude bajé a la cocina por un baso de jugo, aún seguía con mareos y me dolía todo el cuerpo, estaba a punto de encender la luz de la cocina cuando en eso escuché la puerta de la calle y enseguida reconocí la voz ronca de aquel viejo. Mi Madre no había estado en su habitación y ahora lo traía nuevamente a casa.

-‘‘No pensé que fueras tú a estas hora de la noche ’’. Hablaba el viejo.

-‘‘Aproveché un momentito que Pedrito estaba dormido para salir a echarme un café con una Amiga, ¡Ji ji!.. Ya sabe la que problemillas con su Novio ’’. Ya saben a quien se refería.

-‘‘.. ¡Mmh! .. Me encanta cómo se te veía el culo en la mañana con esas mallas, ..¿tu hijo no despertara? ..’’ Le pregunta el hijo de Perra.

-‘‘¡Ay, Don Mario!, cómo será, ..no, mi hijo se sintió nuevamente mal y tuve que llamar al Doctor ’’.

Yo rápidamente me quedé de piedra y ni siquiera encendí la luz, me quedé en las penumbras sin hacer ruido y escuchaba todo lo que ellos hablaban.

-‘‘Oh, es una pena, ..ya sabe que me pone mucho que llegara a escuchalnos mientras te monto ¡Je je je!..’’

-‘‘¡Ay, Don Mario!, ..que cosas dice ’’. Le dice jugando como una tonta.

Mi Madre le trajo una cesta con la ropa planchada.

-‘‘Tenga, está todo menos dos camisas que no se han secado todavía ’’.

Yo, caminando de puntillas me acerqué a la orilla del muro y abrí un poco la puerta. Ellos se encontraban en la sala de estar. De inmediato reconocí la morena figura del viejo y su inconfundible barriga, parecía embarazado el asqueroso, con su barriga redonda y caída, ataviado con sus ropas anticuadas y su camisa colorida. La verdad que ¿cómo diablos podía gustarle a mi Madre revolcarse con un tipo así? Vi claramente cómo el viejo se acercaba hacia Mamá y le acariciaba las mejillas, para después besarla en los labios cómo dos enamorados.

-‘‘¿Sabe?, venía solo por la ropa pero, ..¿no te apetece pasá un buen rato conmigo? ’’.

Mi Madre captó al instante los motivos que tenía el viejo con esa pregunta, por lo que muy risueña y coqueta le contestó:

-‘‘¡Ji ji ji!.. Hay Don!, no sea tan temperamental, además recuerde que solo vino por su ropa, ¡Ji ji ji!..’’ Reía nerviosamente ya que de inmediato sintió las enormes manos del viejo que ya recorrían sus muslos y por lo aviles que las tenía ya le había corrido varios centímetros a su vestido.

¡Ups!, perdonen mi descuido, había olvidado describirles como iba vestida mi Madre esa noche. Vestía con un traje entero de gasa floreado de color rojo que le llegaba casi hasta las rodillas, con escote recto de tirantes muy, muy finos que parecían con rompérsele por el volumen sus tetas. Como era de tiras no llevaba sujetador por lo que estas sí ya de por si eran hermosas, libres y con ese lunar se le veían fenomenal. La tela del vestido que se amoldaba al contorno del cuerpo hacía el resto.

-‘‘¡Je je je!.. Ya lo sé Cabrona, ..lo que pasa es que velte así, tan guapa y otra ve de Güerita se me a endereza-o el fierro, ..porque mejó no me invita otra cervecita en tu camita, ¡Je je je!..’’ Reía el muy cabrón, a la vez que iba metiendo sus cochinos dedos dentro de su vestido.

-‘‘Ay pensé que no lo había notado, me lo teñí esta tarde, ¿le gusta? ¡Ji ji ji!..’’

-‘‘Como no me va a gustá, ¡Je je je!.. Pero me gustan más, estás ’’. Le dijo al tiempo que le metía sus cochinas manotas a las nalgas.

-‘‘¡Ay Don!, estece, ..usted nunca se llena ¡Ji ji ji!..’’

-‘‘Como cree que me voy a llená,Cabrona ..yo sería capá de estalte cogiendo por toda la eternidá. No sabes cómo me caliento cuando estoy tan cerca de ti Pendeja, ..y ya sabe que si no fuera por tu chiquillo, ya me hubiera venido a viví acá para estalte culeando como a una Perra por todos los rincones de la casa ¡Mmh! ..’’ Le decía asqueroso Portero empapándose su cochina nariz en la fragancia de su cuello y rubios cabellos, con sus manos recorriéndola por debajo de su vestido.

Solo bastó eso para que el extraño temperamento de mi bien portada Madre se encendiera, y cuando el Cubano buscó sus labios se encontró con estos complacientes y abiertos para recibirlo. No tardó mucho para que se fundieran en un apasionado y salivoso beso en pleno pasillo de nuestra residencia, hogar el cual ese Hijo de Puta se quería adueñar. Pero aunque Mamá estaba más que entusiasmada con la visita de su querido Amante, ella sabía que todo eso no estaba bien, que si le permitía más después ya no tendría la forma de parar, además pensaba en su hijo, el cual dormía enfermito en su habitación y jamás de los nuncas entendería su relación con ese viejo, enseguida recordó la discusión que tuvimos en esta mañana, ella sabía que jamás lo permitiría, por lo que entrando un lapsus de cordura fue ella quien se separó del atracón:

-‘‘¡Ya don!, cálmese, ..recuerde que solo vino por sus cosas, además está trabajando, ¡Ji ji ji!..’’

-‘‘Es que no me aguanto Cabrona, ..prométeme que hablará con tu chiquillo para hace lo que te conté. ¿Te imagina?, ..todo el día juntos dándonos besitos, y por las noches dándote tus escapaditas para ir abrirme tus pielnitas! ’’.

Mi Madre captaba y se daba cuenta de que el viejo cada vez era más insistente con su estúpida idea de venirse a vivir con nosotros y que incluso ahora estaba casi solicitándole que hablara de manera presurosa conmigo, que eso de que sería nuestro chofer y de que cuidaría de la casa simplemente era un pretexto para poder tener sexo con ella, aunque en ningún caso a ella le había molestado, pero esta novedosa faceta en su relación con el viejo era demasiado, por lo que no le quedó de otra que poner una coqueta y leve resistencia a las pretensiones de este.

-‘‘¡Ji ji ji!.. No lo sé Don, ..ahora tuvimos una pequeña discusión por lo de su ropa. Además, ¡Ji ji ji!.. ¿que usted nunca se cansa?, ..después de lo de anoche y a su edad, ya no debería hacer tantos esfuerzos, ¡Ji ji ji!..’’ Le decía mientras que ella se hacia atrás en señal de protegerse de las calientes ansias del Portero.

-‘‘¡Para na-a Nalgona!, ..a mí el cansanció me chupa los güevos, ademá ayer no fue nada. Y no te hagas Cabrona, que bien que te gusta que te metan la verga, ..y sobre todo si es grandota como la mía, ¡Je je je!.. Ademá, ya te dejé descansá el culito, ..ahí que aprovechá que tu hijito está dormidito ’’. Le decía el asqueroso viejo, quien ya había empezado a molestarse al ver que mi Mamy se reuía.

-‘‘¡Ji ji ji!.. Ya es algo tarde, Don, ..mi hijo esta enfermo, además estoy algo cansada ’’.

-‘‘Anda Putita, ..me apetece montalte de nuevo ’’. Le dijo atizándole una sonora palmada en el culo. ‘‘¡SPLASHH!!!’’

-‘‘Ando muy cansada, Don Mario, ..me la pasé todo el día lavando, y es muy tarde....’’

-‘‘¡Ere una Puta estrecha, ¡Maldiciong!, ..sabe que cuando tiene gana yo rápidamente dejo todo para vení a montalte. ¡Ahora quiero montalte y te pone rejega chinga-o! ’’. Dijo el viejo recogiendo sus garras de mala gana.

Mamá al escuchar que el viejo pretendía irse de mala gana, bruscamente se le cambiaron las facciones de su cara, esa rara mezcla de felicidad y entretención desaparecieron apenas escucho esto último, para adoptar un semblante serio y como de preocupación, al mismo tiempo que pensaba para sí misma que como a él se le ocurría adelantar su viaje si ellos tenían un trato por un mes completo y recién llevaban solo una semana. Pero a la ves la rubia meditaba muy a su pesar que esta situación a lo mejor le podría favorecer al estado de su quebrantado matrimonio, así que con muchas dudas e incertidumbre le contesto…

-‘‘No se pongas así, por favor ’’. Mamá lo abrazó por los hombros y besuqueándolo por el cuello trató de compensarlo.

-‘‘Sólo quielo echalte un polvo, ..vamo dentro, anda. Taldaremo poco y me voy a gusto ’’. Le manoseó unos segundos el culo por encima del vestido para convencerla.

-‘‘Está bien, ..dejare que me lo haga, pero será una vez que revise como esta mi hijo y le dé su medicamento, además le voy a pedir dos cosas. La primera es que si por alguna razón mi hijo se llegara a despertar no me haga problemas para dejarme ir a atenderlo, ..y la segunda y más importante, no me presione contra mi hijo por favor, recuerde que el quiso mucho a su Padre ’’.

Al Cubano ya se le había puesto una cara de lujuriosa felicidad al escuchar a Mamá que se dejaría usar nuevamente en la cama en la que ella había dormido con su Marido. El viejo le seguía escuchando a la vez que le recorría con su morbosa mirada cada centímetro de sus curvas que se le remarcaban con ese exquisito vestido de coctel, seguro que ya se la imaginaba a cuatro patas gimiendo como el día anterior. A mí se me revolvió el estómago con solo pensar que el viejo volvería a pasarse la noche nuevamente con ella, enseguida recordé una de las condiciones de mi Madre, que primero iría a mi habitación a revisarme, la piel se me puso de chinita, si mi Madre comprobaba que yo no estaba dormidito en mi habitación ahora si se me armaría, por lo que tenía que estar al tanto en cuanto se descuidaran.

-‘‘¡Trato!, pero ante tienes que prestalme una de esas batas elegantes que usaba tu Marido. Quiero sentilme como él ’’. Contestó el muy Cabrón quien ya se sentía excitado por lo que muy pronto se venía, y se imaginaba vestido con las elegantes batas que mi Padre usaba para descansar.

Como que a mi Madre no le pareció eso de prestarle las prendas de mi Padre, para ella esas cosas eran algo especial, pero para su mala fortuna claramente ya se había comenzado a calentar con las manoseadas y el simple hecho de imaginar que nuevamente sería poseída en su flamante cama, simplemente le invito en voz baja:

-‘‘Porque no me espera acostado en mi habitación mientras yo reviso a Pedrito y le doy la medicina, ..así aprovecha de descansar un poquito ’’.

Mi Madre aún no estaba terminando de decir esto último cuando el Cubano como si fuera un preso en plena visita conyugal la asaltó y la tomó por sorpresa, para comenzar a besuquearla en forma apasionada y enardecida por el cuello y labios, besos que fueron correspondidos en el acto por mi Madre que ya había empezado a perder los estribos. Nunca me hubiera esperado que ella misma fuera quien tan abiertamente lo invitara a entrar a su habitación para que él la tomara nuevamente en el lugar que había estado solo reservado para mi Padre, y digo que no me lo esperaba después de verla ahí, llorando en un rincón de la ducha por haberlo hecho antes. No cabe duda que en cuanto el viejo la tocaba Mamá cambiaba, era como si se olvidara de sus recatos y de sus principios morales por complacerlo, con el corazón decepcionado escuchaba como ella, la misma mujer del dueño de casa quien ahora le estaba invitando abiertamente a acostarse con ella. El asqueroso Cubano ya estaba que le arrancaba sus ropas para cogérsela en forma bestial, tal como a ella le gustaba.

-‘‘¡Pero claro que si Nalgona!, ..pero necesito que tú me vayas a acomodá primero ’’. Le contestó el Portero una vez que la soltó del ardiente beso.

Mamá quien ya mostraba rubosidad en sus mejillas y mantenía sus ojos vidriosos y entre cerrados, simplemente se acomodó la falda y las tiras de su escote para conducirlo:

-‘‘.. ¡Ah! .. Sígame pues ..’’

-‘‘Despue de ti, ..¡Culona! ¡Je je je!..’’

Con horror vi cómo el desgraciado Cubano le soltaba unas palmadas en el culo para que aligerara el paso y se dirigiera a la recamara. La sujetó del codo y tiró de ella para que marchara delante. Mientras mi Madre marchaba delante de él, meneando su trasero por efecto de los tacones, cómo si fuera una Putita, el desgraciado viejo le seguía a corta distancia, mirando constantemente sus piernas y la voluptuosa curvatura que hacía el vestido de mi Madre resguardando sus prominentes glúteos. El viejo pervertido le subió la falda y mientras mi Madre subía las escaleras en dirección a su recamara, el asqueroso viejo se deleitaba viéndole las nalgas y las bragas cacheteras de color rosa que Mamá llevaba incrustadas en la raja; ella trataba de bajarse la falda por el pudor pero el viejo estaba regocijándose con la esplendorosa panorámica que tenía frente a sus narices. Llegaron a la recamara y ella misma encendió la luz para atender al viejo.

Como imaginaran me quedé en la penumbra sin poderme mover, nuevamente Pedrito iba a tener el cruel honor de ver a su flamante y rubia Mamy en brazos de ese ser tan repugnante. Pero no tenía tiempo para meditar, reaccioné rápido ya que en cualquier momento saldría ella para ir a revisarme, por lo que sin perder tiempo subí las escaleras para dirigirme a mi habitación para que allí me encontrara, no pude evitar voltear a su recamara que era la única zona iluminada de la casa.

El viejo hijo de Puta estaba como rey costado en la enorme cama de mi Madre, y cuando ella se acercó para darle una almohada, esté se lanzó a abrazarla con desesperación. Con horror y decepción volvía a ver como sus bocas se encontraron con impaciencia dedicándose ambos a devorarse mutuamente. El beso fue largo y apasionado, ( bueno eso me pareció a mí ), ambas lenguas no se daban tregua, el viejo pervertido ya tenía la verga en total estado de erección y conociendo a mi Madre estaba seguro que ya se había humedecido en su totalidad, lista para permitir el ingreso de esa descomunal tranca que tanto escozor le había provocado el día de ayer. Incrédulo observé como ‘‘mi tan preocupada Madre por ver como estaba su hijo’’ lo fue guiando para que ambos lentamente se fueran recostando en las blancas sabanas de seda de su recinto Matrimonial, el cual mi Padre había comprado a un coleccionista de Antigüedades de la realeza, traído de un castillo en francia solo para el uso exclusivo de él y de su flamante Esposa, mujer que ahora y quien sabe por qué motivos era quien invitaba a un viejo asqueroso a que la disfrutaran y comprobaran entre ambos la comodidad y calidad de esta.

Mi Madre y el viejo yacían recostados como dos grandes amantes, con él encima del delicado y blanco cuerpo de la mujer que me había dado la vida y que ahora estaba casi perdida por la tremenda excitación que sentía cada vez que se encontraba con aquel sucio hombre que trabajaba de Portero para nuestra comunidad y que ahora fungía como su Macho. Mi Madre ya estaba con su vestido subido hasta su cintura, con sus bellas y blancas piernas abiertas, y con su felizmente amante metido entre ellas. Con horror empecé a observar cómo el viejo comenzó a bajarle las pantaletitas negras de fino encaje que había encargado de una exclusiva boutique de ropa interior, y que ahora al mismo tiempo ella cooperaba elevando sus anchas caderas y voluminoso trasero secundándolo en la desesperada labor, como a la vez juntando sus delineadas piernas para que el acometido se le hiciera más fácil a su Amante.

Una vez que mi Madre quedó completamente desprotegida de su fina ropa interior y que esta había terminado como un simple trapo enrollado sobre sus pies, la pervertida mirada del Cubano quien ya se estaba abriendo su cochino pantalón marrón que nunca se quitaba, su miraba estaba centrada en el delineado triangulito de dorados bellos, quien se mantenía con sus muslos entre-abiertos y que con los sutiles movimientos rosaban la asquerosa barriga del viejo. Cuando el desgraciado hizo el intento de sacarse la verga para empezar a puntearla sobre sus muslos y entrepierna, Mamá tuvo un lapsus de criterio y muy apenada le solicito:

-‘‘.. ¡Aah! .. P-por favor Don, ..aún no, .. mi hijo ... ¡Aah! .. déjeme ir a revisarlo, y luego, ..y luego vuelvo para continuar. Tenemos tiempo, ..¡Aah! .. tenemos tiempo, .. por favor, deje que vaya ¡Aah! ’’.

-‘‘Tiene razón, ¡Je je!.. Tenemo toda la noche para hacé nuestras cositas, ..y no me voy a ir hasta que yo lo diga ¡Je je!..’’

-‘‘.. Si, le prometo que así será, ..pero por favor, hágase un ladito ’’. Le contestó mi acalorada Madre que seguía debajo del mastodonte sin poderse mover.

-‘‘¡Ups! ..si veldá. Anda pues, ..yo te esperare aquí, acostado en tu camita, ¡Je je je!..’’

Mamá como pudo se puso de pie muy risueña y con las mejillas más coloradas que un tomate se bajaba el vestido y se lo ordena un poco, claro con la única diferencia que ahora iba sin calzones, los cuales habían quedado tirados al borde de la cama. Se alisó el cabello y cuando estaba a punto de dirigirse a la puerta, volteó hacía atrás y vio el cuerpo desnudo del obeso hombre que se metía en su cama para quedar acostado al lado en donde dormía su Marido y tantos recuerdos le llegaban. Al instante sintió que le faltaba el aliento, su mente le hizo corregir aquella grotesca anomalía, ¿ese viejo tenía y debía ocupar el lado que ocupaba su Marido?..

-‘‘D-Don, .. le pido un favor?, ..acuéstese de aquel lado de la cama. Mi hijo podría salir y verlo. Además, le aseguro que estará más cómodo ’’.

-‘‘¡Mi hijo, mi hijo!, ..siempre ese pinche chiquillo. ¿Ya ve como te hace falta otro?, ..si tuvieras otro no lo tendrías tan consentido ’’. El Portero no entendía el verdadero motivo por el cual lo había movido mi Madre, simplemente y renegando, obedeció hasta quedar acostado como Rey en el lado opuesto al de mi Padre.

-‘‘Bueno, enseguida estoy con usted ’’. Dijo ella ya más tranquila y satisfecha.

-‘‘¡Espérate!, ..antes pásame tus pantaleticas y el remoto de la tele ¡Je je je!.. Necesito está listo para cuando regrese ’’.

El asqueroso empezó a buscar pornografía en el televisor de Mamá, y esta simplemente con una sonrisita buscó sus propias bragas para entregárselas, simplemente no entendía lo que Mamá estaba haciendo en su propia habitación conyugal, era una falta de respeto para la memoria de mi Padre, una falta de respeto para mí. Llevando sus intimas prendas en una mano se inclinó hacia él entregándoselas en la mano y diciéndole muy cerca de su cara y en tono sensual que ya volvía:

-‘‘¡Tenga!, para que no se me vaya enfriar ¡Ji ji ji!.. ya vuelvo ’’. Y posando sus frescos y sensuales labios en la hedionda boca del moreno y grueso hombre, le otorgó un suave, y prometedor beso.

Mi Madre se encaminó fuera de su recinto matrimonial con una inconsciente y provocadora forma de caminar que dejaron embelesado al caliente y morboso viejo, quien ya se sentía dueño y Señor de todo por el simple hecho de haberse metido en la intimidad de su matrimonio que hasta hace poco tiempo estaba constituido simplemente con la memoria de mi Padre, y que él se estaba encargando de mancillar y casi destruir. El Cubano mientras esperaba a su hembra metido en esas blancas sabanas de seda con el pecho descubierto y con una de sus manos detrás de la cabeza y la otra con el remoto del televisor, pensaba en la larga espera que tendría mientras buscaba un canal porno para no enfriarse según le había dicho mi Mamá. Yo estaba asombrado por la pasiva actitud de mi Madre y por su evidente sumisión, ese viejo la tenía embrujada, le había dado algo para lograr tenerla así (además de su lechita Cubana cómo él decía).

Y mientras el viejo asqueroso ese se encontraba inmerso en la amplia categoría de pornografía que había pasando de los canales 600, o en definir de una buena ves su futuro junto a la viuda, mi Madre se encontraba caminando hacía mi habitación y yo aquí paradote tragándome el coraje sin poderme mover. Enseguida corrí hacía mi camita para que Mamá me encontrara en ella. Rápidamente me cubrí y me voltee hacía el lado de la ventana para calmarme, mi Madre quien entrando a mi habitación y recostándose a mi lado, empezó a llamarme con esa voz dulce y tierna que me hacía calmar y que no hace más de un minuto se había despedido de ese ser que tanto odiaba.

-‘‘Hijo, mi amor, despierta, ..recuerda que tienes que tomarte tus medicinas ’’. Me decía mi Madre de manera comprensiva, pero sin imaginar que su pequeñín ni estaba dormido ni tenía sueño y que además sabía que su Madre se quería ir a encerrar a su habitación para ponerse a follar con el viejo del portón.

-‘‘.. Mmh ..¿que pasa Mami, que sucede?, tengo sueño ’’. Fingí que despertaba.

-‘‘Yo lo sé mi amor, pero debes de tomarte tus medicinas ’’.

-‘‘¿D-donde andabas Mamy?, bajé y no estabas en la casa, ..además escuché ruidos, ..la voz de un Señor ’’.

-‘‘¡No!, .. digo, que quizás fue el televisor mi amor, ..debía dejarlo muy alto. También salí con Bety un ratito cariño, ..pero ya estoy aquí para cuidarte ’’. Me contestó mi Madre muy nerviosa quien ya no sabía ni que contestar y ni ocultar a su invitado que ocultaba en su habitación.

-‘‘Mamy, quédate conmigo, ..me siento muy mareado ’’. Y la verdad es que si, además de que quería intentar recapacitarla.

-‘‘Si, si mi amor, ..hoy dormiremos juntos. Solo déjame darme un baño y hacer unas cosas, ..así que mi amor, tomate tus pastillas y por favor duérmete, yo vendré en ratito para acompañarte ’’. Me decía mientras me daba un par de tabletas rosas.

Mi Madre no se daba cuenta en todo lo que me lastimaba con su adultera calentura, ya estaba comenzando a odiarla y de mala forma por la actitud que estaba teniendo conmigo y la falta de respeto hacía la memoria de mi Padre, aunque por otro lado no sabía si justificarla, no si era ella una verdadera víctima de toda esta situación, lo único que sabía y que me destrozaba el alma era que ella necesitaba y quería estar con ese hombre que la esperaba desnudo en su flamante cama, y que además la notaba desesperada, como si por estar haciéndolo esperar por tener que estar atendiendo a su hijito enfermo, el hijo de Perra se pudiera enojar con ella, como si eso fuera lo que menos quería que sucediera. Yo al notar sus ansias y nerviosismo, solo me dediqué a ingerir las pastillas y darme vuelta hacia la pared con un grueso nudo en la garganta, no entendía como mi Madre, la que tanto quería y amaba, prefería irse a joder con el viejo asqueroso ese en lugar de querer estar conmigo y cuidarme.

Mi Madre vio cerrar mis ojos y no se si se sintió miserable por haberme ( según ella ) engañado para que me durmiera, para así ella poder irse a hacer sus marranadas que ahora tanto le gustaba hacer con su Macho. No entendía cinseramente que era lo que sentía mi Madre hacia la odiosa persona de aquel feo Cubano, pero me dio un miedo terrible, una sensación de vacío que me provocaban al solo pensar que en minutos ya estaría desnuda y acostada junto al peludo y bofo pecho del viejo, en sus robustos brazos, agradeciéndole con su entrega el haberle enseñado a sentirse como una mujer plenamente dichosa y feliz. Me dio un cariñoso beso en la frente y se retiró cerrando la puerta y apagando la luz de mi dormitorio.

Pero una vez que sentí que mi Madre se paraba intentando no despertarme y cuando escuché que ella cerraba la puerta de mi dormitorio para irse a revolcar con aquel cerdo, abrí los ojos de inmediato en la oscuridad, no podía dejar de ver eso. Me levanté de inmediato y descalzo, olvidándome por completo ya de las recomendaciones del Medico, abrí la puerta de mi habitación con sumo cuidado y me acerqué a la puerta de su recamara. Veía las sombras moverse bajo la ranura de la puerta ( justo ahora a Mamá se le había ocurrido remitirme mi laptop para observarlos con claridad ), afortunadamente aún tenía la cerradura de su puerta, no era la mejor opción para verlos pero al menos podría relatarles algo.

-‘‘¡Mira Culona, ..así te voy a coger ahora! ¡Je je je!..’’ Le dijo el muy Cabrón a la vez que la vio entrar en silencio a la habitación y a la vez que le apuntaba a las imágenes de sexo que se reproducían en su enorme LCD, ya que se había puesto a ver una porno el pervertido mientras la esperaba.

Mi Madre más que nada venía un poco apenada por haberme mentido de aquella manera, esta era una de las pocas ocasiones en que lo había hecho, pero al parecer todo eso le duró poco, ya con con solo escuchar esa conocida y aguardentosa voz se le olvido casi al instante lo vivido recientemente en la habitación de su hijo, ahora se acostaría nuevamente con ese cerdo, volvería a sentirse la hembra de su Macho. Quien con solo observar la rubia imagen de mi Madre se comenzó a sobar el garrote por debajo de las blancas sabanas de seda, ya se imaginaba el desgraciado a ella en una de esas escenas que había visto pasando de los canales 600.

Por otro lado mi Madre, quien al cerrar la puerta de su habitación y de ya estar segura de que su pequeño se encontraba profundamente dormido, sin que el viejo le indicara o le ordenara de mala gana nada, muy femeninamente llevó sus manos hacia su espalda para sujetar el cierre de su vestido rojo, para luego comenzar a bajarlo lentamente, enloqueciendo al viejo quien la observaba embobado ante tremenda escultura de cuerpo de mujer que en pocos minutos él volvería poseer. Como recordarán mi Madre le había dejado sus bragas para que no la extraña, por lo que al ver por el pequeño cerrojo que ella iba caminando cadenciosamente hacía su cama, las prominentes nalgas aparecieron ante mi mareada mirada, mi Madre ya se estaba quitando el sujetador, dejando sus esplendorosas tetas a la vista de aquel degenerado hombre quien jugaba con sus pantaletas mientras esperaba.

En segundos mi Madre quedó totalmente desnuda. Rodeó su cama matrimonial para ir a tomar ubicación al lado del maziso y peludo cuerpo del viejo, quien ya había arrojado las sabanas para destaparse, dejándole ver su tremenda estaca de grandes venas con la cual pensaba perforarla. El Cubano no despegaba su morbosa mirada del suculento cuerpo de mi Mamy, seguramente pensaba lo dichoso que era y en las miles de formas para poseerla. Una vez que ella se aseguró que su amante la había observado por todos lados, se recostó a su lado como si fuera su mujer, una cruel estampa para un niño que había amado tanto a su Padre.

Las horribles imágenes del viejo en su total humanidad me perturbarían por el resto de mi vida, imagen que contrarrestaba con la manera en la que mi Madre lo observaba, lo contemplaba con la respiración acelerada y las mejillas ardientes, sensación que la privaba de sus principios morales y recatos. El Cubano a su ves inspeccionaba con perversión y deseo el notable cuerpo de su hembra, sus perversos ojos la devoraban, cosa que avivaban el extraño apetito animal de mi Madre, tanto que fue ella misma quien sin recato por sentir cierto grado de complicidad con aquel viejo que sin darse cuenta poco a poco la iba emputeciéndola, le hizo ver sus deseos a ese odioso hombre.

-‘‘La verdad que no se que es lo que tiene Don, que despierta en mí deseos extraños, ..nunca imaginé meter a otro hombre a esta cama ’’. Le decía mi Madre totalmente perdida en un mar de calentura absoluta.

-‘‘¡Porque no quieres Babosa!, ..si tu quisiera ya nunca má tendría que dormí solita ¡Je je je!.. Tendría siempre un macho que te mantuviera calientita. .. ¿Te imagina?, ..siendo la Sra Flore ¡Je je je!.. Y yo el Papá de tu hijo ’’.

-‘‘Es extraño, ..pero siempre que me encuentro con usted, es como si me olvidara de todo ’’. Continuaba Mamá diciéndole mientras que con su blanca manita le acariciaba la peluda barriga haciendo círculos con sus pelos a la vez que iban bajando hacia esa verga que empezaba a palpitar y a querer levantarse por si sola.

El inmundo Portero no podía creer lo que sus oídos escuchaban, su ego de Macho estaba por las nubes, al mismo tiempo que su gruesa verga iba tomando volumen y tamaño sobre su vientre, situación que mi Madre veía y comprobaba al notar como la inmensa tripa ya alcanzaba y rebasaba el peludo ombligo. El asqueroso se daba cuenta del grado de excitación en el que estaba mi Mamy, por lo que solo sonreía con cinismo. En cuanto a ella, se mostraba sorprendida con la exposición de esa verga que iba tomando medidas exorbitantes, tanto que lo mostraba con sus azules ojos y no dudo ni lo pensó para agarrarla con su femenina mano izquierda.

No era la primera vez que veía a mi Madre masturbando descaradamente a un hombre, pero ahora puse atención que en este momento, aparte de haber metido a un viejo a su cama, de estarse revolcando y follando como una verdadera Puta, ni siquiera tuvo el descaro de haberse quitado su argolla matrimonial, su enlace y alianza que certificaban ante Dios y ante la sociedad de que ella era la Esposa de del gran Empresario Rodolfo Tapia y que se debía en fidelidad a ese hombre, cosa que a estas alturas pareciera que lo haya olvidado y que ella sola se había encargado de corromper; situación que no pasó desapercibido por ese desgraciado que logró calentarse aún más por las desvergonzadas y adulteras acciones de mi Madre.

La verdad que estaba sorprendido por el estado de sometimiento en que había convertido a mi Madre, simplemente no podía creer que la flamante Sra Tapia con toques delicados y sincronizados le estuviera dando una exquisita paja aun viejo y en su propia cama, que demás le sometía con su blanca mano ensortijada; el Cubano simplemente dejaba que fuera ella la dueña de la situación. Mi Madre quien se sentía ya unida a ese ser tan repugnante, y digo unida no por la mano que sometía su pene, si no por la aparente relación que empezaba a surgir entre ellos, le consulto al viejo sin dejar de masturbarlo y mirándolo a sus pervertidos ojos de desquiciado:

-‘‘Oiga Don Mario, ..podría darle un consejo?...’’

-‘‘Seguro que si Cabrona, ..¿acaso no me estás agarrando la verga?, ¿que no es suficiente confianza eso? ’’. Le decía el desgraciado mientras mi Mamy aceleraba los tirones, provocando que sus aceleradas exhalaciones nasales parecían como si echara vapor por lo caliente en que lo tenía mi Madre.

Ella solo le sonrió como gatita juguetona, mientras se apegaba más al grueso y moreno cuerpo del asqueroso hombre y le apretaba la tranca haciendo que se le dibujaran todas venas.

-‘‘Me gustaría ya que no perdiera su dinero apostando en las cartas, ..por lo menos no todo, guárdese por lo menos la mitad y le aseguro que estará más desahogado en sus cuentas ’’. Le dijo de manera comprensiva, como si fuera su mejer preocupada por los vicios de su Esposo.

-‘‘Créeme que eso quisiera Mamaita, ..pero me gana el pinche vicio. Una ve hasta me quisieron matá, ..pero me pelaron las verga, me les escapé ’’.

-‘‘Ya ve lo que le digo, ..esa gente es muy peligrosa. No se tocan el corazón para cobrarle ’’.

-‘‘Vá, no les tengo miedo, ..además, Mario Flore siempre paga, ..y si no, tengo a chicas linda como tú con mucho dinero para podelme prestá, ¿que no? ’’.

-‘‘Si Don Mario, ..pero tenga cuidado por favor ’’.

Esto era lo que quería escuchar el hijo de Perra, que mi Madre aparte de abrirle las puertas de su habitación y sus tersas piernas, servirle para pagar sus deudas de juego, este desgraciado era un cínico y además vividor, apuesto a que no era la primera vez que se lo pedía. El viejo sintiendo el excesivo calor y placer al que lo estaba sometiendo mi Madre ante tal masturbación, y mientras se alegraba por dentro de tener ya un seguro préstamo bancario para sus apuestas y ambiciones, la fue rodeando con sus brazos a la vez que trataba de acomodar su tranca entre las piernas de mi Mamy, quien ya completamente dominada y sobrepasada por la excitación, simplemente se repegaba más a él sujetándose de sus robustos hombros. Fue cuando la perversa mirada del caliente viejo volvió hacer contacto con la de ella, mi Madre sabía que esa mirada de ansiedad y perversión total no era otra cosa que anunciar la evidente penetración, pero el viejo al sentir la proximidad de mi Madre y el dulce aliento de su boca se acercó y cubrió sus tersos y rosados labios con bestiales y salivosos besos.

Y lo peor fue que mi Mamy consintió sus caricias y lengüeteos, mientras que las manos del Cubano tocaban y apretaban todos sus íntimos encantos. El viejo con su áspera lengua probó y se extasío con los dulces sabores de la boca de su hembra, y mientras lo hacía con su mano empuñando su verga quería llegar a la máxima altura de entre sus muslos abiertos, siendo como objetivo situarla en la rosada ranura que se escondía entre medio de ellos. Obviamente que el caliente viejo la iba a encontrar y cuando ya había llegado a su mero objetivo y tras un ‘‘... Aahh!’’ exhalar de mi Madre, el hijo de Perra decidió darle más ansiedad pasando su colorado y amoratado glande rosarlo entre los escasos y diminutos vellos dorados que elegante y sensual adornaba su pelvis.

El viejo desgraciado se recreaba del aliento candente y los ojos dilatados de mi Madre cuando sentía que la punta de ese tolete rosaba con más proximidad su hendidura. Y cuando por fin estaba decidido a darle a su hembra, mi Madre dio un respingo de sorpresa y se levanto de inmediato.

-‘‘¡Hey!, ¿donde Putas Madres vas? ’’.

-‘‘V-voy a cerrar la puerta, ..mi hijo puede despertar y no se que pudiera pasar ’’. Dijo dirigiéndose a la puerta completamente desnuda.

Yo me quedé en shock, no había tiempo para volver a mi habitación ni refugiarme, si mi Madre abría la puerta se daría cuenta de que llevaba tiempo escuchándolos. Afortunadamente solo cerró la puerta con llave y regresó con el viejo, mala suerte para mí la única oportunidad de ver lo que sucedería se terminó, por lo que no me quedó de otra que pegar la oreja a la madera, les escuchaba susurrar, hasta que nuevamente escuché la voz del Cubano.

-‘‘¡Ahora parame puta la verga!, ..con la pinche intromisión ya me se me a baja-o. ¡Y apúrale, eh!, ..que si no me voy y te dejo ma caliente como una Puta Perra ’’.

¡Perro asqueroso!, cómo se atrevía a gritarle a mi Madre de esa forma y en su propia habitación, aquel recinto de amor que mi Madre y mi Padre habían forjado con tanto amor. Escuchaba movimientos pero nada de palabras, continué agudizando el oído y volví a escuchar:

-‘‘¡Dame má fuerte, Maldiciong! .. ¡Ooh! .. Así, ..tú si sabe hacé una pinche mamada ’’.

Ese desgraciado la estaba obligando hacerle una mamada seguro; escuchaba los chasquidos y los resoplidos de ese viejo. La verdad que no sabía que hacer, debía hablar con mi Madre, tratar de convencerla de que ese tipo no era una buena persona. Escuchaba su respiración fatigosa, los sorbidos de babas de mi Madre.

-‘‘¡Shuks!, ¡Hhmff!, slurp…’’

-‘‘Eso eh, así ..bien. ¡Chupa, hija Puta! .. ¡Oohh! ’’.

No los podía ver pero si podía imaginarlos, seguro que el viejo estaba con sus asquerosas nalgas sobre las sabanas de seda de la cama de mi Madre, mientras que ella de rodillas le estaba chupeteando el garrote. De nuevo se produjeron unos instantes de silencio, pensé que ya habían terminado, es más, me levanté para irme hacía a mi habitación y no llegar a ser sorprendido con la oreja pegada en la puerta cuando en eso se rompió el silencio y los gemidos escandalosos de mi Madre junto a los jadeos secos del viejo llenaron el pasillo. Gemidos y jadeos que seguramente se escuchaban hasta mi habitación sin importarles que yo pudiera escucharlos. Mamá gemía de manera estridente, cómo si le doliera lo que le estaba haciendo. Enseguida escuche palmadas, cómo si la estuviera azotando ‘‘¡SPLASHHH!!, ¡SPLASHH!!, ¡SPLASSHHHS!!’’

-‘‘¡Mueve esas pinches nalgas, Pendeja! ’’. Gritaba el desgraciado sin importarle que alguien pudiera escucharlo, o quizás lo hacía para despertarme, para que me enterara que mientras yo dormía cómo un angelito, ese desgraciado le daba por el culo con total fuerza.

El hijo de Puta la trataba salvajemente, sin una pizca de ternura, cómo si mi Madre fuera una basura o un simple objeto de placer, hasta las Putas las trataba con más cariño, cómo si ella le perteneciera para sus más bajos antojos sexuales. Los gemidos de mi Madre fueron apaciguándose poco a poco tras unos jadeos secos del viejo. En eso escuché besuqueos y chasquidos, respiraciones aceleradas.

-‘‘¡Oohh! .. Puta, ..no me he podido aguantá y te los heché en el culo ’’. Escuche que decía.

-‘‘... ¡Ah!, ¡ah!, .. Por favor, Don Mario, ..váyase ya, mi hijo se puede despertar y.....’’

-‘‘¿Que está diciendo?.. ¿me está corriendo, desgraciada? ¿A mi?, yo que tanto placé te doy todos los día ’’.

-‘‘N-no es eso, mi amor, ..lo que pasa es que si mi hijo se entera de que está usted aquí no sé cómo se lo tomaría. Como le digo ahora tuve una fuerte discusión con él por lavarle la ropa, ..usted entiéndalo, él quiso mucho a su Padre. Y verme a mi con otro hombre sería demasiado ’’.

-‘‘¡Pues me vale madre como la ve!, ..ese chiquillo debería de sabé que ahora yo soy el que te monto. Ahora trae mi pinche ropa, ..quiero dalme un baño, estoy todo sudaó ’’. Le ordenó con severidad.

Rápidamente corrí hasta mi cuarto, empujando la puerta y dejando una ranura por la que mirar. Enseguida apareció mi Madre, completamente desnuda y dirigiéndose hacia la mesita de la sala para tomar las garras de aquel desgraciado. Sus tetas grandes se movían cómo campanas, chocando unas con otras a cada sancada. Estaba toda desmelenada y al verla de espalda me fijé en su nalga derecha enrojecida, con la señal de la mano claramente visible por los azotes. Como el día de ayer, se curvó hacía el frente para tomar el cesto de ropa y se le abrieron las nalgas mostrándome claramente el culo. ¡Estaba toda enmielada!, tenía grumos de semen adherido en el fondo de la raja, con un grueso pegote encima del ano. ¡El muy Cabrón le había estado dando por el culo!.

-‘‘¡Y traime una Puta cerveza! ’’. Le gritó el desgraciado desde la habitación.

Se volvió agachar para volver a dejar el cesto, luego fue a la cocina y sacó una lata del refrigerador. La vi regresar de nuevo a su habitación, traía algunas prendas en su mano y en la otra la cerveza, parecía su mujer, su gata. Cuando venía de frente le pude ver el chocho, salpicado con gotitas por el vello. Mi Madre se portaba cómo una descarada mientras dormía, cuantas veces no había hecho lo mismo y yo dormidito cómo angelito. Entró en la habitación y esta vez dejó la puerta abierta. Me entraban ganas de arriesgarme y asomarse, pero no me atrevía, mi Madre jamás me lo perdonaría, permanecí cobijado junto a la ranura de mi puerta. Les oía susurrar, sin diferenciar claramente lo que decían.

En eso vi una sombra gigante saliendo de la recamara, una sombra procedente del cuarto de mi Madre, y al instante apareció el mastodonte, ese viejo desgraciado que poco a poco me estaba quitando a mi Mamita. Fumaba relajadamente, con la cerveza en la mano, dándole pequeños sorbos. Iba desnudo el descarado, con una toalla colgando de su hombro.

-‘‘Voy a bañalme acá, ..no me hayo en esas putas tinas ’’.

-‘‘Claro, pase está ahí al fondo ’’. Le apuntó mi contrariada Madre.

¡Oh por dios!, el desgraciado viejo asqueroso ese se iba a bañar donde yo lo hacía, ¿que no se cansaba de humillarme?. Pasó cerca de mi cuarto derechito al baño, le vi de espaldas. Vi su culo moreno y encogido, con las nalgas de piel áspera y llena de granitos asqueroso, sus piernas largas y robustas cubiertas de enrrocijados vellos. Sudaba cómo un cerdo. Distinguía cómo le relucía el sudor en la espalda y el culo todo granulado, era asqueroso, no me imaginaba cómo mi bella Madre era capaz de revolcarse con él. Al llegar a la puerta se giró y pude verle de frente. La barriga era cómo una bola gigante bajo su piel marrona, muy redonda, casi cómo si estuviera embarazado, con mucho pelo enroscado en el ombligo, así cómo unos pectorales fofos, igualmente con pelillos salteados por las tetillas.

Sin poder evitarlo le vi la verga, gruesa y engurruñada, muy encogida por la flacidez, ( acostumbrado a verla de gran tamaño ) tan encogida que parecía un calabacín ya pasado y deshidratado, casi cubierta por un enroscado vello denso y negro que la rodeaba. Eso si tenía unos güevos gordos y muy rugosos, con pelillos largos salteados, empujados por sus muslos al caminar. El sudor le corría desde el cuello y la verga le brillaba por la humedad. El cerdo soltó la lata vacía en la mesita que estaba por fuera del baño y se dirigió hacia dentro. Entró al baño que yo usaba y compartía con la familia, al desgraciado le llamó la atención la extrema limpieza y lo aromático que estaba, mientras miraba y estudiaba la gran cantidad de frascos de cremas, lociones, perfumes y todo lo que tuviera que ver conmigo, pude observar en él esa sonrisa burlona, de triunfo, de ser él el vencedor y quien se beneficiaba sexualmente del cuerpo de la mujer que más amaba. El asqueroso no cerró la puerta, si no que la dejó de par en par y luego se puso a mear, de espalda de donde yo le veía.

Le estaba viendo mear de espaldas, viéndole ese asqueroso trasero mientras lo hacía, con asco pude verle el arco de miados entre sus piernas, cayendo dentro de la taza. Al terminar, se la sacudió y se giró para adentrarse a la regadera. Vi que de la punta de su verga aún le goteaba miados hacia las baldosas, era un marrano que ni siquiera había tirado de la cadena. Lanzó el cigarro dentro de la taza y se dispuso abrir la regadera, antes de meterse le volvió a gritar a Mamá:

-‘‘¡Tráeme la Puta ropa!, ..y dime cual de todas es la llave del agua ’’. Mi Madre quien había escuchado se dirigió de inmediato.

Apareció después con su bata puesta y portando la ropa del viejo recién planchada en su brazo. Como si fuera su esclava, cómo si el viejo desgraciado fuera ya su Marido y ella su mujer. Se la llevó y se colocó dobladita en la tapa de la taza, para que cuando el viejo saliera se vistiera de inmediato. Yo los escuchaba de cerca, ya que ese baño estaba aún lado de mi puerta, era el que siempre usaba y que servía también para los invitados.

-‘‘Aquí tiene Don, ..pero por favor no grite tanto, ..mi hijo ’’. Y agachándose muy delicadamente estiro su manita hasta donde estaba la llave para accionarla, el viejo miraba consternado la operación que hacia mi Madre.

-‘‘¿Que son todas estas mamadas Güerita? ..’’ Le dijo haciéndole ver su molestia por mis lociones y cremas corporales que usaba yo para los rayos del sol, ( siempre he sufrido por mi delicada piel ).

-‘‘Lo que pasa es que es el baño que usa Pedrito, ..son sus cosas ’’.

-‘‘¿Y por qué tiene que usá todas esas cosas?, ..¿es un mariquita? Ves lo que te digo, ..ese mocoso necesita disciplina! ’’. Le contestó totalmente enojado.

Mientras el viejo se duchaba Mamá se fue a su recamara para tener todo listo a la hora que el hombre ya estuviera desocupado. Una vez que ella ya estaba con todo preparado lo fue a mirar para ver si necesitaba algo; lo observaba de pie sobre la puerta y lo veía todo enjabonado concentrado en lavarse el cabello, a la vez que se maravillaba de la masa muscular del viejo, que apesar de su edad era un hombre fuerte, se fijó en sus brazos rudos, le veía su prominente panza que parecía una cascada viéndole escurrir todo el agua, su dulce mirada siguió bajando hasta llegar a la altura donde se escondía esa gran verga que tanto la hacia gozar como loca y le hacia perder el juicio, cuando la miraba enjabonada y completamente limpia ya se imaginaba muy perfumada en sus manos, de pronto sintió que se excitaba con solo el verla, pero enseguida escuchó la aguardentosa voz del viejo que la sacó de sus pensamientos:

-‘‘¿Que tanto la miras?, ..¿no se parece en nada a la de tu Marido, veldá? ’’. Le preguntó el viejo al pillarla con la mirada en su zona.

-‘‘Ohhh!!, disculpe Don! …es que yo .. P-perdone, .. yo solo .. este..’’ Contestó ruborizada.

-‘‘¿Entonces que fregados estás viendo?, ¡Je je je!.. Pero no te preocupes culona!, ¡Je je!.. Yo ya se dé lo muy zorra que ere, ..y sé que ya no te aguantas para que te dé de nuevo, ¡Je je je!.. así que tranquila ya la tendrá, solo dame tiempo de bañá y estoy contigo para daltela ’’. Seguía burlándose el Cubano mientras se tallaba la espalda.

-‘‘¡P-perdóneme .. yo solo me quedé viendo! .. no pensé .. discúlpeme! ’’. Seguía disculpándose muy apenada.

-‘‘Para que vea que no soy tan malo te voy a dejá que me lo talles, ..apuesto que nunca se lo lavaste a tu Marido, ¿no es así? ’’.

-‘‘¡No para nada! .. p-pero no como cree .. c-como cree que yo ...’’

-‘‘Anda, anda, ..se te hace agua la boca chiquita. Lavármela un poquito ’’.

Mi Madre lo dudó un segundo, pero cuando se decidió una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro junto aún tenue rubor en sus mejillas, sin pensarlo dos veces se agachó y una vez que comprobó que mi puerta aún se encontraba emparejada, se lanzó a dos manos a agarrarle y a lavarle la verga. Cuando sus delicadas y blancas manos hicieron contacto con la morena y rugosa piel de su herramienta, la sintió distinta, estaba blanda pero igual le provocaba tocarla, era como un grueso chorizo colgando de la repisa; enseguida observé como cobraba vida entre las manos de mi Mamy cubriéndola de espuma, el hijo de puta empezaba a calentarse, mi Mamy comenzó un vaivén cadencioso, pero la gruesa voz del Cubano la sacaron de sus planteamientos:

-‘‘¡Heypale!, ..te dije que lo lavabas, no que me hicieras una Puta puñeta ’’.

-‘‘P-perdóneme, no se que me pasó yo..’’ Mamá media asustada y media divertida le contesto.

-‘‘No me des explicaciones Putita, ..te gusta mi verga y no lo puedes evitá ¡Je je je!.. Ahora haste pa' ya que no te quiero mojá, ..ni calentarme un poco porque te culeo aquí y ahora ’’. Le dijo, mientras Mamá se quedó mirando cómo se duchaba.

Cuando salió, Mamá le ayudó a ponerse los calzoncillos y los pantalones, luego el muy Cabrón se sentó en la taza del baño y Mamá le puso los calcetines y los zapatos. Ya una vez que había terminado le ayudó a ponerse la camisa, esta solo se la puso desbotonada, dejando a la vista toda su panza peluda y el pecho al desnudo, Mamá lo observaba encantada. La verdad que Mamá estaba irreconocible, ese asqueroso la tenía dominada. Y para colmo ella misma tomó la crema que yo usaba para el cuerpo y se la empezó a flotar por los brazos, cómo lo hacía conmigo cuando estaba pequeño. Eso me dio mucho coraje, tanto que me metí a mis cobijas y haciéndome el muy enfermo me empecé a quejar, cómo si me doliera todo el cuerpo, quería que mi Madre dejara a ese viejo y viniera conmigo, ya no podía aguantar las atenciones que le daba al Cubano.

-‘‘..Ma .. má, ..Mamá ’’.

En eso escuché cómo se alertaban y guardaban silencio, escuchaba palabras sollozas, cómo si mi Madre le dijera que guardara silencio, enseguida entró a mi recamara y se sentó en mi cama, encendió la lámpara de mi cabecera.

-‘‘¿Q-que tienes mi amor?, ..¿te duele? Ya, ya, tú Mami ya llegó ’’. Me dijo acariciando mis cabellos.

-‘‘Mamy, ..quédate conmigo ’’.

Le dije y me di la vuelta para dejarle espacio en la cama, así yo quedaba de espaldas a la puerta y Mamá se recostó a mi lado, por encima de las cobijas. Así se quedó un rato, ella acariciando mis cabellos y yo haciéndome el dormido enfermo, lo único que quería era que Mamá no fuera con el viejo y este se fuera de la casa, lo aborrecía, haría lo que fuera para separarlos, pero las cosas no salieron cómo lo había planeado, si no que al contrario, con horror vi cómo mi puerta se iba abriendo despacio y al instante apareció la figura de Don Mario irrumpiendo en mi habitación. Volvió a cerrar la puerta para dejarla emparejada y no pudiera entrar la luz del pasillo.

Enseguida la vio acurrucada contra su hijo, ¡contra mi!. Yo por el rabillo del ojo lo veía, atravez del reflejo de mi ventana, pero no me atreví a moverme ni siquiera abrir los ojos. Mamá volteó a verlo y le hizo señas de que saliera, pero el viejo ya tenía otras intenciones, en esa posición en la que estaba Mamá ( de lado, recargada ligeramente sobre mi ), la bata se le había corrido de sus piernas y caía por la orilla de la cama, por lo que el viejo la podía observar cómo si estuviera desnuda, aunque distinguió la tira de sus pantaletas metidas por su raja y la fina tira lateral sobre sus caderas, así cómo una de sus tetas pegadas a mi espalda. Mamá le miraba por encima del hombro y le hacía señas con el brazo para que saliera.

-‘‘¿Los molesto? ¡Je! ..’’ Dijo el viejo casi sollozando.

-‘‘¡D-don, salga por favor! ’’. Le dijo ella con voz casi audible, y volviendo a apoyar la cabeza sobre mi hombro para que según ella yo no despertara.

Pero el viejo desgraciado sin importarle nada se tendió tras de su espalda procurando rozarle el culo con su terrible bulto dentro de su pantalón. Mamá al notar el roce del mismo supo de las pervertidas intenciones del viejo, pero no se movía. Miraba hacia mí para asegurarse de que no despertara, y claro que no lo iba hacer, estaba tan asustado y nervioso que sentía mi corazón querer salir de mi pecho. El desgraciado se repegó a ella empujándola ligeramente para lograr también subirse a mi cama, por lo que sin poder imaginarlo ya estábamos los tres sobre mi pequeña cama recostados de a costado. El viejo se aseguró de que su tremendo bulto quedara justo a la mitad de la raja de los glúteos de mi Madre. Ella se removió, pero sin evitar el contacto.

El viejo para asegurarse de su posición, movió un poco la cadera, presionándola contra las nalgas de mi Madre. Ella volvió a removerse pero al contario de antes, la muy descarada echó el culo un poco más hacía atrás buscando el contacto. Si la poca visión que tenía no me fallaba, el pervertido Cubano ya tenía nuevamente la verga bien dura, un sudor frio me recorrió el cuerpo, ya sabía que se iba a tirar a mi Madre. Decidido, el viejo se bajó el cierre de su pantalón y se bajó sus cochinos calzones, se volvió hacia ella y se arrastró hasta pegarse más su cuerpo, encajando el tallo de su verga en la raja del culo de mi Madre, por encima de la tira de su pantaletas, adhiriendo su pelvis a ese gran trasero y uniendo su pesado torso a su delicada y blanca espalda.

-‘‘¡No, Don por dios!, ..por lo que más quiera, eso no..’’ Dijo, pero sin mucha convicción.

Yo percibí su asqueroso aliento sobre mis cabellos y Mamá la frescura de su cuerpo pegado a su espalda, así cómo la dureza de esa tranca acoplada dentro de la raja de su trasero. El viejo se dedicaba a examinar el rostro de pánico de mi Madre, regocijándose del morbo que este momento le brindaba. Con horror vi cómo la mano del viejo aparecía por el costado de mi Madre y resbalaba por sus suculentas caderas, que por la posición estas se hallaban más grandes y suculentas para su regocijo. De inmediato, se encargó de acariciarlas con las yemas, para bajar lentamente hacia sus pantaletas. El viejo se contraía para apretar más su verga contra el culo de mi Mamy, y ella le correspondía meneándoselo ligeramente.

-‘‘Bájate las bragas ’’. Le susurró en tono jadeante tras la oreja, acariciándola por las caderas con su mano izquierda.

-‘‘No Don, frente a mi hijo no por favor ’’.

-‘‘¡Tshhh!.. ¡hazlo! ’’. Le volvió a insistir de forma seca, autoritaria.


¡No lo podía creer!, estaba a punto de presenciar como ese viejo desgraciado quería joderse a mi Madre a mis espaldas, ¡Pegados a mí y en mi propia cama! Mamá disimuladamente retiró la mano de mi cabello y, mirándole a los ojos bajó su brazo para tirarse de la tira lateral de sus braguitas, bajándoselas hasta la mitad del muslo, ‘‘¡Ah!, ¡ah!..’’ acezando por la eléctrica excitación. El asqueroso viejo empezó a besarle el cuello, el lóbulo de la oreja. Sabía que ese era su punto débil y tenía mucha razón, la sentí estremecerse. Entonces, metió la mano por dentro de su bata y le abarcó una de sus hermosas tetas. Notó el pezón duro y se lo pellizcó entre sus dedos, la escuché gemir de la excitación. Sin duda, también estaba cachonda.

El maldito pervertido se agarró la verga y le metió la punta de su hongo por los bajos del trasero, hurgándole el chocho hasta que logró meterle el glande ‘‘¡Ummhh!’’Gimió Mamá, dejando los ojos en blanco en la oscuridad, después se contrajo y le asestó una clavada seca hasta el fondo, de una sola estocada. Mamá resopló sobre mi cabeza ante el severo estocazo, sintiendo esa barra de chorizo Cubano muy dentro de sí, percibiendo su pelvis pegada a sus pomposas nalgas y su cuerpo robusto a la espalda, vertiéndole su alcoholizado aliento sobre los cabellos.

-‘‘Quédate quietecita, Mamaita ..no vaya a despeltá al bebé ¡Je je!..’’ Sollozó el maldito.

-‘‘Don Mario por favor, ..no ’’.

-‘‘¿No?, ..pero si estás empapa-a cochina ¡Je je je!..’’

Empezó a joderla con profundos golpes de cadera, metiéndole su verga hasta el fondo y sacándola casi hasta la punta. No lo podía creer, lograba escuchar los golpes, el chapoteo de la dura barra de carne en el empapado chocho de mi Madre. En la oscuridad de mi habitación sólo se oían los gemidos, los golpes de la cama, los besos.

Yo no sabía que hacer, ¡un asqueroso viejo se estaba chingando a mi Madre en mi propia cama y a centímetros de mi! Través de el reflejo de la ventana podía ve sus pervertida sonrisa mientras comenzaba a joderla contrayendo el culo moreno aligeradamente, extrayendo del chocho sólo un trozo de su verga, sin separarse de las nalgas, acezándole su cochino aliento por la nuca. Mamá trataba de ahogar los irreprimibles gemidos mirándolo por el hombro con el ceño fruncido, sufriendo severos empujones que hasta yo mismo los sentía, ¡me estaban empujando para la otra orilla!. El desgraciado le apretaban aún más las tetas contra mi costado sin parar de asestarle fuertes clavadas continuas, le echó un brazo encima y le metió una mano por la bata para amasarle la otra teta con rudeza, manteniéndola empuñada mientras le daba caña.

Mamá notó que le besuqueaba tras la oreja, que le lamía todo el cuello, esto realmente era una pesadilla para mi, ¿hasta donde eran capaz de llevar su perversión?. El viejo apretó clavándosela con potencia, empujándola cada vez más hacia mi pequeño cuerpo, y ella para que yo no sintiera tanto los movimientos le ponía cada vez más el culo en pompa para deslizar esa verga por su entrepierna. Así el viejo le daba sin problemas y le estrujaba más la teta apretándola con fuerza.

-‘‘¡Uff, off!.. ¿Te gusta, Perra?, ..te gusta que te monte y te clave frente a tu hijito. Dime si te gusta ’’. Le susurró mordisqueándole el lóbulo de la oreja.

-‘‘¡Ahh!, calle... cómo se le... ocurren... esas... cosas... ’’ Sollozaba viéndole por el hombro.

El viejo levantó, sin dejar de joderse a mi Madre, una mano y la sujetó fuerte de la mandíbula levantándole los labios enroscándoselos. Les vi besarse asquerosamente detrás de mí mientras sentía los fuertes empujones que le asestaba; atravez de la ventana observaba el rostro de placer reflejado en el rostro de mi Madre con sus ojos entrecerrados. En una de esas se la clavó a fondo y se quedó quieto.

-‘‘Anda, Putita, dímelo, que no pasa na-a. ¿De verdad te gusta?, ..¿no te gustaría sabé que él te mira? ’’. Seguía inquietándola con la misma pregunta.

-‘‘¡Aah! .. No diga eso... ¡Ummhh! ... jódeme ya... deprisa, por lo que más quiera ’’.

-‘‘Pues dímelo, ..estás muy moja-a. ¿Me vas a deci que no te está gustando?, ¿aunque sea un poquito? ’’.

Mi Madre se mordió el labio inferior, mirando al viejo, suplicante.

-‘‘... ¡Aah! .. Jódeme mi amor ¡Uhm! .. jódeme ’’.

-‘‘Dímelo ’’. Volvía a insistir.

La cabeza de mi Madre daba vueltas. Miró fijamente a los ojos del viejo. Sentía clavada en su chocha esa verga. Necesitaba que se moviera, que la jodiera hasta hacerla correr. Cerró los ojos, y apenas audible, dijo:

-‘‘ ... S-sí ’’.

-‘‘¿Sí, qué? ’’.

-‘‘Sí m... me gusta ’’.

-‘‘¿El qué? ’’.

-‘‘No sea malo, ..ya sabe qué .. ¡Aah! .. jódame por dios ’’.

-‘‘No hasta que lo digas ’’.

Mamá no podía aguantar más aquella tortura. Necesitaba ser follada, ya.

-‘‘... ¡Ah!, ¡ah! .. Sí, si me gusta .. ¡ah!, ¡ah! ’’. Le respondió Mamá resoplando sobre mi cabello, con las tetas aplastadas contra mi espalda, casi montada encima de mi.

-‘‘¿La verga?, ..¿coge frente a tu hijito? ’’.

-‘‘¡Argh! .. Siiii!!! ... jódame yaa ¡Uhm! ’’.

-‘‘¡Cerda! ..mírame ’’. Y aceleró violentamente contrayendo su bofo culo con rabia para profundizar sus estocadas.

Mamá volteó la cabeza mirándole por encima del hombro con el entrecejo fruncido y resoplando jadeos ahogados. El viejo se detuvo nuevamente con la verga dentro.

-‘‘¡Uff, off!.. pídemelo, puelca ’’.

-‘‘... ¡Ah!, ¡ah! ..¡cojame frente a él! ’’.

-‘‘Otra ve, ..que te oiga tu chiquillo ’’.

-‘‘Por favor, ..Don Mario ’’.

-‘‘¡Hazlo! ...’’

Yo estaba atónico, estupefacto, petrificado, incapaz de mover un solo músculo. Mi Madre me resoplaba en la nuca y un asqueroso Cubano se la estaba chingando a mis espaldas, esto era algo imaginable, difícil de que se llegara a pensar, literalmente estaba soportando todo el peso de mi Madre sobre mi espalda y el del viejo también; desde el reflejo de la ventana la veía con la cabeza ladeada hacía su semental, observando cómo sus nalgas blancas le vibraban por los severos empujones de aquel pelvis marrón. El viejo asqueroso volvía a joderla con potencia al tiempo que le ofrecía la lengua.

-‘‘¡Bésame, puelca!, ..que tu chiquillo sepa lo Puta que ere ’’. Le susurró al oído.

Mi Madre volteó la cabeza lo más que pudo, casi distendiéndose el cuello por completo, alcanzando la asquerosa boca de ese viejo, yo no le podía creer, le correspondía lengüeteando, enrollando su delicada lengua a la de él, agasajándose mientras le arremetía la verga en el chocho. La mano que le agarraba la teta la deslizó hacia arriba y la agarró del cuello, avivando las fuertes embestidas, jodiéndola con fuerza, gimiendo los dos sin poder reprimir ante mis atormentados oídos sus jadeos. Hasta que el viejo llegó a su limite, asestándole fuertes caderazos sobre sus glúteos, Mamá seguramente estaba notando los abundantes escupitajos de leche dentro de su chocho. Solo así comenzó a desacelerar los embates, hasta que poco a poco fue disminuyendo, con la verga encajada en el fondo de su chocho, aún sujetándola del cuello y besuqueándola.

Yo estaba incrédulo, no lo podía creer, pareciera que hacerlo detrás de mí les había incrementado más la excitación, jamás los había visto coger así, con tanta pasión, con tanta intensidad. Y también que fue el viejo el primero en correrse. Mamá arqueó la espalda sobre la cama, con los músculos tensos, su chocha rezumando jugos y palpitando. Había sido una follada arrolladora, que no hizo más que aumentar cuando el viejo, gruñendo, enterró su verga hasta el fondo y se había empezado a correr, llenándole el chocho de su espesa y abundante leche. Después se quedó de costado sobre ella, resoplando. Mamá con los ojos cerrados, sus corazones galopando en sus pechos y a mis espaldas.

-‘‘... ¡Ooh!, ¡oh!, ¡oh! ’’. Resoplaba el maldito jadeando sobre la boca de mi Madre.

Mamá mantenía ligeramente el tórax elevado de mi cuerpo, mirando hacia atrás, enredando su higiénica boca en la de ese puerco. Aún se besuqueaban, pero ya con sus cuerpos sudorosos en reposo. En una pausa entre sus besuqueos, Mamá volteó la cabeza hacia mi, para percatarse de que aún dormía y no me hubiera dado cuenta de nada, yo solo me hacía el dormido, observándolos por el reflejo de la ventana con el rabillo del ojo. El viejo le besaba por la espalda, aún con su pelvis adherida a su trasero.

-‘‘ ... Uff.. ¿Te ha gustao el polvo que hemos echa-o? ’’. Le preguntó el viejo jadeante.

-‘‘.. ¡Ah!, Sí ’’. Contestó ella.

-‘‘¿Te gustó cogé frente a tu hijo, puelca? ’’.

-‘‘.. ¡Ah!, .. ah, ..sí ’’

Acercó los labios a la oreja de ella.

-‘‘Seguro que ahora quiere limpiármela, ¿veldá?, ..¿quiere chúpamela, Marranita? ’’.

-‘‘ ... ¡Ah!, .. por favor Don, ..salga ya, .. esto fue demasiado, por favor ’’.

-‘‘Pues fíjate que no, ..de aquí no me voy hasta que me la dejes limpiecilla. Así que si no quiere que despierte el cagón más te vale que te levantes y me la dejes limpiecilla ’’. Le amenazó.

Mi Madre sabía que este viejo era capaz de todo con tal de que lo obedeciera, por lo que simplemente movió la cabeza en forma afirmativa esperando a que él se moviera.

-‘‘Vamo pue, ..límpiala. Mámemela frente a tu hijito, ..que tu chiquillo escuche lo zorra que ere ’’.

Le sacó la verga del chocho chorreante en fluidos vaginales de mi Madre, luego se sentó en mi cama dándome la espalda, con las piernas separadas y poniendo su culo freo y lleno de granos sobre mis cobijas. Mamá se apartó de mi y se puso de pie para acomodarse, ¡no podía creer que fueran tan marranos y tan pervertidos!, ¡Mamá le iba a chupar la macana a escasos centímetros de mi!, conmigo dormido.

-‘‘Ven acá Mamaita, ..hora de tomá su mamila ¡Je je je!..’’

Mamá se volteó hacia el viejo, agachándose, poniéndose sobre sus rodillas para quedar entre sus piernas. El viejo maldito, se recargó en mi cabecero para estar más cómodo, por lo que me dejó ver cómo mi Madre le levantó la verga impregnada de semen y la acercó a la boca para empezar a mamársela, para chupetearle todo el capullo, degustando las porciones viscosas de leche con sus propios fluidos vaginales. La tenía calentita, recién salida del chocho. Tras relamer la leche pegada por del tronco, se comió la punta, sorbiendo cómo si mamara una mamila, subiendo y bajando la cabeza levemente, a veces rozando con los labios el vello enroscado del viejo.

Yo sólo miraba el reflejo de la ventana, manteniendo mis ojos ligeramente abiertos en una rendija, observando a mi Madre hincada entre los morenos muslos del viejo, haciéndole una mamada. Deslizaba sus labios a lo largo de toda la verga y al llegar al capullo contraía las mejillas para sorber. El viejo miraba hacia arriba con los ojos entornados, jadeando secamente con la boca muy abierta. Bajó el brazo derecho y comenzó a acariciarle las tetas mientras se la mamaba, sacándoselas por completo de la bata. Mi Madre mantenía sus pantaletas enrolladas en la mitad de los muslos, con la bata ya abierta y corrida de sus hombros.

-‘‘... ¡Oohh! ¡Ahh! .. Qué bien lo haces, puelca ..así, así. Muy bien ¡Ummhh! .. Chúpamela, chúpamela ’’. Jadeaba el pervertido.

Mamá se afanaba realmente a relamerle el capullo, sin importarle ya que su pequeño hijo estuviera enfermo a su lado, ‘‘¡Shocks!, ¡slurp!’’ Escuchaba los grotescos sorbos de las babas de mi Madre sorbiendo ese tolete. Antes de bajar por el tallo y comerse toda la verga, le sobaba los grandes güevos manteniéndosela levantada. Después, con horror vi cómo el maldito Cubano se curvaba encima de ella para lograr alcanzar su trasero. Vio cómo el maldito le hacía la bata aún lado y le abría la raja del culo para empezar a perforarle el ano con el dedo corazón, hendiéndoselo hasta por debajo del nudillo para encularla. Mi Madre de inmediato contrajo las nalgas ante las agitaciones del dedo.

El desgraciado para aumentar su humillación ladeó la cabeza hacia mi, bombeando el ano de mi Madre con el dedo al mismo ritmo de las lamidas que recibía en la verga.

-‘‘¡Uff!, uff!.. Ere mi Puta, Celda ..¡anda dilo!, quiero escuchá decilte lo Puta que ere ’’.

-‘‘... ¡Slurp! ¡Mmhh! ¡Aah! ... Soy tu Puta ’’. Obedeció ella.

-‘‘Ere mía, puelca ..mía, sólo mía. ¡Chupa!, anda chupa Cabrona, no deje de chúpamela ’’. Dijo dándole fuerte en el ano con su grueso dedo.

Y mi Madre le obedecía, estaba sacada, no paraba de mamársela, no había descansado ni un momento. El viejo comenzó a jadear, a contraerse y el dedo que le tenía metido en el culo lo mantuvo encajado, pero con la mano quieta, resoplando y cabeceando, hasta que la sujetó de las greñas y se lo separó de boca, gruesos escupitajos de babas que unían la punta del tolete con los labios rosados de mi Madre.

-‘‘.. ¡Ohhh!, ¡ohh! .. Maldiciong ..para, para ¡Ooh! .. Quiero encularte, ¡Ah!, ah, ..anda, ponte a cuatro pata ’’.

¡NO ESO SI QUE NO!!, Mi Madre no podía permitírselo. Ella apartó la cara y le zarandeó la verga salpicando las babas impregnadas hacia todos lados, luego se la depositó sobre el vientre y le miró desde abajo.

-‘‘.. ¡Ah!, ah, .. aquí no mi amor, ..puede ser muy peligroso. .. ¡Ah!, .. Vamos a mi recamara y ahí me hace lo que quiera ’’.

-‘‘¡Ere una mamona increíble!, ..esta bien, solo polque aquí no te puedo hacé gritá ¡Je, je, je!..’’

¡Uff!, respiré tranquilo. El viejo le sacó el dedo del culo y se lo ofreció a ella para que lo chupara, para que disfrutara de los resquicios que tenía en la uña. Y Mamá se lo lamió con la lengua por fuera, probando sus propias sustancias anales, relamiendo la yema con sensualidad. Yo me mantenía incrédulo, de espaldas a ellos, mirando cómo mi refinada y altiva Madre le chupaba el dedo recién salido del culo.

-‘‘Vamo, ante que se me baje ¡Je, je, je!..’’

-‘‘Si mi amor, yo te guio ¡Ji ji ji!..’’ La muy cerda le sujetó la verga con la mano y lo llevaba jalando para que la enculara en su habitación, esto era increíble.

-‘‘¿Te ha gusta-o? ’’. Le pregunta el viejo cuando ella lo llevaba jalando.

-‘‘.. Sí ’’. Afirmó cuando cerraba mi puerta.

-‘‘¿Te hubiera gusta-o que tu chiquillo te mirara mientras cogías con otro? ’’.

-‘‘¡Uy! no lo sé mi amor, ..pero me mojé cómo nunca ’’.

-‘‘Ere una marrana, ¿veldá? ’’.

-‘‘¡Ji ji!.. Sí ’’. Soltó la descarada.

Yo escuchaba cómo ellos dos se iban alejando hacía la habitación, me levanté de la cama pero solo del torso, por lo que al quitar las cobijas sobré mi, me di cuenta de que mi pijama estaba mojada, que me había venido mientras ese miserable la montaba. Me levanté enseguida para quitármela, cuando en eso escuchó que dicen:

-‘‘Tengo que mear, ¿me acompaña? ’’.

-‘‘Sí, yo también tengo ganas, ..pero vamos al mío ¿no? ’’.

-‘‘Se me olvido mi reloj, ..vamo a este ’’.

Los dos dieron la vuelta y se dirigieron al baño de a lado, me dio miedo de que abrieran de golpe mi puerta y me vieran de pie, pero afortunadamente pasaron de largo. El viejo, con la verga algo floja salida de su pantalón caminaba al frente, y Mamá con sus tetas fuera de su bata balanceándose, preparándose una coleta con su cabello con las manos, aún con las bragas bajadas. Miró hacia mi habitación cómo presintiendo algo, pero se dirigió tras él cómo si este la fuera a dejar. Mientras pasaba llegue a distinguir cómo le fluía leche del chocho y manchaba el interior de sus piernas.

-‘‘¿Está bien? ’’. Le preguntó el viejo viendo su leche brillar en los blancos muslos de mi Madre.

-‘‘Sí, sí, solo que me ha echado mucho, ..se me escurre por las piernas ’’.

-‘‘Don Mario Flore siempre deja a sus hembras emieladas ¡Je, je, je!..’’

-‘‘¡Ji ji ji!.. cómo será ’’.

El viejo abrió la puerta y Mamá le siguió tras tomar un trozo de papel para limpiarse los muslos. Ese desgraciado ya se paseaba a sus anchas desnudo por la casa sin importarle nada. Me asomé por la abertura que había dejado la puerta y les vi adentro, ese desgraciado con la verga de fuera, flácida meciéndosele cómo un péndulo y su paquete de cigarros en la mano, y Mamá con las pantaletas y sus tetas botando al caminar. El hecho de que ellos me dieran por dormido y cogieran con tal descaro acrecentaba mi excitación. Tenía que mirar, tenía que observar cómo terminaría todo esto.

Nada más al entrar, el viejo se encendió un cigarrillo y mi Madre se bajó las pantaletas para sentarse en la taza. Estaban los dos dentro del baño, mi baño, donde a partir de ahora tendría tremendo asco con tan solo entrar. Mi Madre ya era una marrana, estaba meando frente a ese tipo, ¿donde habían quedado sus modales y su rectitud?, ¿donde había quedado mi Madre ejemplar de pulcros modales. Enseguida comenzó a salirle el chorro del chocho de manera dispersa. El viejo, permanecía frente a ella, mirándola, dándole profundas caladas al cigarro.

-‘‘Ahorita acabo cariño ’’. Le dijo ella sin soltar el chorro mirándole sumisamente.

El viejo dio un paso hacia ella, con la cintura a la altura de su cabeza, con la punta de su verga casi rozándole el rostro.

-‘‘¿Sabe qué me gustaría, Mamaita? ..mealme la boca. ¿Lo ha probado? ’’.

¡QUEEEÉ!!, me quedé paralizado al escuchar las intenciones perversas del viejo, cómo se le ocurría decirle eso, ¡A MI MADRE!, cómo creía que mi Madre fuese capaz de dejarse mear la cara solo para regocijarlo, ¿o si?.

-‘‘Ay, Don Mario que cosas se le ocurren ’’.

-‘‘Me gustan las Puelcas cómo tú, ..dispuesta a todo. Que disfruta cogé frente a su hijo, ..ere una puelca, ¿veldá? ’’.

-‘‘Como será ’’.

-‘‘Me va a dejá que te mea la cara, ¿veldá, celdita? ’’.

-‘‘Ay, Don Mario, que cosas dice, ..cómo cree ’’. Le dijo con una sonrisa nerviosa mientras juguetonamente le daba un besito tierno en la punta.

-‘‘No me preocupo Mamaita, ..terminara haciéndolo, ¡Je, je, je.. Dime, ¿quiere que te de por la colita ante de i a dolmí? ’’.

-‘‘Pues no sé Don, ya es muy tarde, ..pero si usted quiere y todavía tiene fuerzas ¡Ji ji!.. Si ’’. Dijo retándolo, como si no hubiera tenido suficiente con lo que había hecho.

-‘‘Ve a tu cualto y espérame ahí, ..iré enseguida ’’.

Desde la ranura de mi puerta vi cómo el desgraciado la levantaba de las greñas impidiendo que se limpiara siquiera, por lo que Mamá tuvo que caminar hacía su habitación con el chocho escurriendo de sus propios miados. Con asco veía cómo después se quedaba solo y empezaba a orinar un grueso chorro de miados muy amarillos, mientras lo hacía volteaba hacía el techo disfrutando del placer del sentirse vació. Después se dio la vuelta y con su pene aún con gotitas en la punta se dirigió a hacía Mamá campaneando su poderoso tolete. Algo que tengo que admitir era que el viejo desgraciado tenía un aguante tremendo, ya le había echado dos polvos y aún se mantenía con ganas.

En ese momento, salí sin hacer ruido por el pasillo, el desgraciado cómo siempre no tenía ni el detalle de cerrar las puertas por lo que acercándome con sigilo pude apreciar de lo que ocurría en el interior de la recamara de mis Padres. Mamá al notar que entraba se irguió de la cama poniéndose a cuatro patas y giró la cabeza hacia él invitándolo. El viejo desgraciado, ante tal invitación y observando con ocio esas apetitosas par de carnes en popa, no se pudo aguantar, y le atizó una fuerte palmada en el culo ¡SPLASSHHH!!, haciendo que Mamá atrajera las nalgas y soltara un ligero quejido ‘‘¡Auch!’’.

-‘‘¿Cómo está mi Celdita?, ..espero no habé tarda-o de masia-o ¡Je, je, je!..’’ Le subió la bata hasta la cintura y le sacó la tira de las pantaletas de la raja del culo, tirando fuerte de ellas hasta romperla.

-‘‘Espera Papi, no seas tan rudo ’’.

-‘‘¡No sabe las gana que traigo de encularte, Cabrona! ’’. Le dijo pasándole la palma por las nalgas, ahora suavemente.

-‘‘Mi amor, eres insaciable ’’. Le dijo ella con los ojos fijos en su Amo, dejándose manosear el culo.

-‘‘¡Ahorita va a ve cómo te saco la cagada, Marrana! ’’.

Yo permanecía inerte observando por la ranura de la puerta entre las penumbras contemplando nuevamente el empalamiento de mi Madre ahora por la cola. El viejo continuaba acariciándole las nalgas y ella permanecía relajada boca abajo, con la cara apoyada en las almohadas y los brazos pegados a los costados. Con horror vi cómo el viejo desgraciado se empuñaba la verga y le daba golpecitos en cada una de sus nalgas. De lo único que temía era que mi Madre fuera a dejar de usar las píldoras, y ahora si se hiciera la voluntad de ese malnacido. Sin poder evitarlo ni darme cuenta siquiera, me metí una mano por debajo de mi calzoncillos, mirando a través de la rendija.

El viejo le terminó de quitar las pantaletas a tirones y se echó encima de ella, montando todo su enorme cuerpo arriba de la cama, parado encima de ella, sin importarle que pudiera aplastarla con su enorme corpulencia. Le agarró de los glúteos y los abrió cómo si estuviera abriendo un libro, estirando al máximo los dos cachetes traseros, mostrándose ante sus perversos ojos el pequeño arito rosado de mi Madre, con el esfínter estirado. El pervertido viejo desde arriba le dejó caer un escupitajo, un largo y espeso escupitajo, luego se lo esparció con un dedo por la circunferencia, para después empezarle a meter la baba por dentro, retacándole el dedo hasta la empuñadura. Mamá se tensó y levantó un poco el tórax, el desgraciado tenía el dedo muy gordo y largo, yo diría que al tamaño de un pene promedio.

Después, comprobando que ya estaba lubricada, se agarró la verga y la bajó guiándola perpendicularmente al culo, atinándole perfectamente a su objetivo. Luego se echó sobre su espalda, resoplando sobre su nuca, sumergiendo despacio la verga en el jugoso culito. Mamá cerró los ojos soltando un bufido mientras el viejo la besuqueaba por la espalda, y metiéndole las manos por debajo para estrujarle las tetas. No podía soportar ver a mi Madre en esa situación, ¡el desgraciado la estaba aplastando con su enorme cuerpo!, mi pobre Mamita tan delicada, tan blanca, era aplastada por un tremendo viejo moreno y robusto.

Don Mario comenzó a elevar el culo y a contraerlo clavándosela, enculandola aligeradamente, presionando todo el peso de su cuerpo sobre mi delicada Mamita contra le colchón, vertiendo su aliento hediondo y apestoso a cerveza sobre sus perfumados cabellos rubios.

Yo sin poder evitarlo me estaba masturbando al ver a ese asqueroso viejo montado encima de mi Madre, viendo cómo levantaba su bofo trasero y le asestaba fuertes embestidas. ‘‘¡PLOFF!, ¡PLAFFF!!, PLAFF!!’’ Le veía los güevos chocar contra las rosadas nalgas de mi Madre y parte de la verga sumergiéndose entre ellas. Se escuchaban los jadeos dentro de la habitación y también los chasquidos de las babas sambutiendose en el recto de mi Madre. Ella estaba respirando fatigosamente y el Cubano acezando. El viejo estaba desenfrenado, embestía sin miramientos aquel culo pomposo y suave cómo un poseso, mientras a ella le temblaban las rodillas y aún se dolía, aunque poco a poco, se iba acomodando y observe cómo se llevaba una mano al chocho para frotarse el clítoris, mientras sus tetas se apretaban estrujadas contra el colchón de su cama, al igual que su rostro, que ladeado sobre el mismo mostraba sus ojos azules con los párpados fuertemente apretados, la boca semiabierta gimiendo sin parar y su respingada nariz que respiraba deprisa y ruidosamente.

Más de 10 minutos en los que vi subir, bajar y empujar la pelvis de ese viejo asqueroso, y tiempo más que mi pobre Mamita continuaba debajo soportando todo ese descomunal cuerpo, para después ir acelerado violentamente las contracciones del culo. A Mamá se le escapaban alguno que otro gemido, gemidos que ahogaba sobre su blanca almohada. Yo que seguía tras la ranura de la puerta estaba muy al tanto de que ese infeliz no me viera, sabía que eso aumentaba más su ocio y su perversión. Los jadeos se intensificaban y me desconcentraban de mi silenciosa masturbación, temeroso de que no me descubriera no seguía sin apartar un ojo de la ranura de la puerta.

El viejo parecía incansable, un semental, una estrella porno, que manera de encular, ni Rocco Siffredi en sus mejores tiempos cogían tanto cómo este viejo, a pesar de casi llegar ya a los 60 años. Le machacaba con la pelvis las nalgas del culo, embistiéndola violentamente, acezando cómo perro sobre sus cabellos, y Mamá gemía de manera inevitable.

-‘‘... ¡Ah! ¡Mmff!! ... ¡Mmhh!! ¡Ah!. ah ’’.

El viejo por fin frenó de golpe, con las nalgas contraídas, corriéndose dentro, en el fondo del intestino. Enseguida, los jadeos fueron apagándose.

-‘‘.. ¡Uff, off!.. me he corrido, te he llenaó las tripas de leche. ¿Te gusta Mamaita?, ..¿siente cómo tus tripita están llena de leche? ’’. Le preguntó resoplando en su oreja.

Mamá apartó la cara de las almohadas levantándose, pero aún meneándose el chocho con la mano. El viejo se dejó caer hacía un lado saliéndose repentinamente del culo de Mamá ‘‘¡FLOPP!’’ Un brote de semen empezó a fluir del ano de mi Madre cómo un volcán, escurriendo hacía su chocho y cayendo hasta sus blancas sabanas haciendo un charquito. Mientras se frotaba el chocho se llevó la otra mano hacia su culito, manchándose los dedos y sus cuidadas uñas de semen, lo sentía abierto, lo sentía flojo y lo sentía inservible sin poderlo cerrar.

El viejo se giró hacia ella y comprobó su sofoco al masturbarse.

-‘‘¡Estás caliente cómo una jodida Perra!, ..¿que no te he da-o lo suficiente? ’’.

-‘‘.. ¡Ah!, ah ..sí ’’. Contestó cerrando las piernas, estrujándose la mano en la vagina, cómo si se estuviera corriendo, cesando los meneos.

-‘‘.. ¡Ooh! oh .. Me ha dejado diseca-o ..me he venido tre veces ’’.

-‘‘.. ¡Ah!, ah ..y-yo también ’’. Sonrió Mama tratando de normalizar su respiración y rebuscando con su mano las bragas.

Quise regresarme a mi habitación ahora que todo había acabado pero me contuve. Me volví a asomar y me encontré con el culo en pompa de mi Madre. Se encontraba a cuatro patas, rebuscando entre las sabanas. Al verla así me quedé boquiabierto, tenía el culo muy rojo, hinchado, me fijé en las porciones de semen atrapadas en el vello de su chocho, y cómo le caían gotitas de la rajita. Mamá se irguió y giró la cabeza para mirarlo.

-‘‘No encuentro mis bragas ’’.

-‘‘¿Te ha gusta-o? ’’. Le preguntó.

-‘‘Coge cómo un Cabrón. ¡Maldición!, ¿donde están mis bragas? ’’. Decía.

Y volvió a colocarse a cuatro patas y volví a fijarme en la rajita de la entrepierna, anegada de leche viscosa, con porciones empapando el vello.

-‘‘Ya me voy, ..te tenido cómo pa' una semana. ¿Me acompaña? ’’.

-‘‘No, no, voy con mi hijo, ..pobre Pedrito ’’.

-‘‘No te preocupe, ..es solo una simple fiebre, se va a poné bien ’’.

-‘‘No, no, vaya por su ropa. Luego le llevo el resto ’’. Mamá le estampó un besito.

-‘‘Hasta mañana, Don Mario ’’.

-‘‘Te quiero, guapetona ’’.

-‘‘Yo también ’’.

¡QUÉ!, Mi Madre le estaba declarando su amor abiertamente y en la habitación que antes era de mi Padre. Retrocedí hasta mi puerta con el corazón destrozado, sentía ganas de llorar, de gritar de impotencia, ese maldito me la estaba robando, la estaba perdiendo. Entré a mi habitación y observé por la ranura, al cabo de un momento vi que salía el viejo, arreglándose su fea camisa, prendiendo un cigarrillo, ese desgraciado se sentía el dueño de la casa. Ya podía venir cuando quisiera y joderse a mi Madre cuando se le viniera en gana. El maldito resopló en la puerta pasándose el brazo por la frente para secarse el sudor.

-‘‘¡Uff!.. qué polvo acabo de echar .. ufff!!, Hija Puta, cómo le gusta ’’. Hablaba solo el viejo cómo si presintiera que lo estaba viendo.

Se acomodó la camisa bajo el pantalón y se alejó hacia abajo fumando su cigarrillo y con su burlona sonrisa de triunfador. Por fin, la bestia esa se encaminaba hacía la salida. Se notaba claramente su expresión gozosa y satisfecha. Yo me dirigí a mi cama y empecé a llorar, a lloriquear de impotencia por mi mala suerte. Mi Madre había metido un cerdo a la casa. Reflexionando acerca del destino calamitoso de mi Madre y el mío me quedé dormido. Cuando en eso Mamá irrumpió en mi habitación, yo permanecía echado a un lado, pero los ruidos me despertaron, no me moví, me quedé inmóvil al igual que cuando ella había permitido aquella aberración, dejarse coger en mi propia cama y estado yo ahí enfermo.

Mamá me besó en la frente, pero no me moví, me daba asco, después de haberle estado lamiendo la verga a ese maldito Cubano ahora me daba un beso cariñosamente. Noté su olor, la muy cerda ni se había ido a bañar para acercarse a mi, aún tenía el humor del viejo, su asquerosa fragancia, olía a semen, a la entrepierna del viejo. Ese desgraciado la tratara cómo a una Puta y ahora venía conmigo para querer ser nuevamente la Madre ejemplar y preocupada por su hijo, cuando hace unos minutos antes jadeaba cómo una cerda sintiendo cómo la penetraban a mi lado. La aborrecía, era una Puta enfundada en el cuerpo de una amorosa y ejemplar Madre, me dieron ganas de levantarme y decirle todas las cosas que tenía dentro, pero no fue así, esos malditos me la habían cambiado, se quedó dormida sobre mi espalda, cómo la perfecta Madre, cómo a la perfecta diosa que mi Padre y yo tanto alloramos...


Continuara brevemente.............ATTE Pedrito Tapia.

©MI MADRE Mónica.......... Capitulo (42)
‘‘Saldando las deudas del Viejo.’’

PD.... No se olviden de valorar el relato y escribir su recado para motivarme a contarles más... les mando un cordial saludo....
pedritapia08@hotmail.com.