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martes, septiembre 15, 2015

Capitulo (52)



MI MADRE Mónica.......... Capitulo (52)

“Dulce regreso.”


Las cosas en la cabaña se pusieron muy tensas, la Sra. Montes de Oca estaba devastada por todo lo que le había dicho su esposo, y no era para más, había dejado claro que la pobre Beatriz no le importaba para nada, era una y sencillamente para aparentar ante la sociedad, un requisito para seguir llevando su mandato, el Sr Montes de Oca era un tipo muy déspota, insensible, incapaz de pisotear a cualquiera sin ningún tipo de remordimiento. Acostumbrado a mandar a los demás, el Sr Gobernador mostraba lo que siempre fue y la vida que su esposa con tanto valor había ocultado, ahora que estábamos presentes habíamos presenciado su verdadera relación, cosa que a Beatriz la devastaba rotundamente.

Y mientras Mamá intentaba consolarle y trataba de sobreponerla, en una de esas en las que ella bajaba para arreglar cosas de la cocina, ya que Beatriz se negaba a salir de la recamara. El Sr Montes de Oca aparecía por fin de su encierro en su habitación. Ahora que recuerdo no había sabido nada de él desde el día anterior, quizás se encontraría dormido todo este tiempo, quizás hablando por teléfono con infinidad de personas de su trabajo, recordarán que Sr Montes de Oca se desempeñaba como Gobernador de nuestro estado, cosa que lo mantenía sumergido en su mundo laboral.

Como les decía yo estaba en la sala ya que era el sitio que Mamá había buscado para mí ahora que la Sra. Beatriz había ocupado mi espacio, pues estaba rememorando todo lo ocurrido con Ashley a la hora de la comida y la manera tan aventada de sorprenderme, mira que estarme agarrando la verga frente al arrogante de su novio y su suegra, uff, que locura.. yo conocía a la Canadiense, como había estado jugando conmigo todo este tiempo desde que llegamos, pero jamás imaginé que se atreviera a tal cosa ni mucho menos. Todo parecía que mi plan empezaba a dar sus primeros frutos, pero esos pensamientos fueron cortados de tajo cuando observé como el arrogante Sr Montes de Oca se aproximaba a la cocina donde mi Mamita estaba limpiando.

Mamá estaba de espaldas pues aún no se enteraba de su compañía. Yo los lograba ver ya que había una sección en el muro que dividía la cocina del salón en el que se encontraba un hueco que daba la fachada de ser una ventana, solo que lograba observarlos apenas de la cintura para arriba, pero lo suficiente para darme cuenta que era lo que prendía ahora ese viejo maldito. Se colocó detrás de ella como captando el agradable aroma que desprendía. Acezaba y respiraba con dificultad, ya que él suele fumar mucho y seguro que el cáncer pronto acabaría con su desdichada vida. Tenerle detrás enseguida hizo que Mamá se paralizara y quedó sin moverse, la cercanía de ese viejo en su espalda empezó a inquietarla. La demasiada cercanía y al sentirse solos confirmó mis temores cuando el viejo se pegó a mi Mamita haciéndole sentir todo su cuerpo. Lo que había temido que ocurriese desde que ese viejo había puesto sus ojos en ella estaba a punto de pasar. Mamá intentó separarle y ponerlo en su lugar pero se contuvo cuando el muy canalla señaló hacía donde yo estaba sentado con una mirada maliciosa. ¡Asqueroso viejo prepotente, él me había visto antes de que yo me percatase de su llegada, y me estaba usando a mí para que mi Madre no le encarara y le armara tremendo escándalo.

Mamá volteó hacía mí que rápidamente me hice el desentendido viendo mi celular, haciéndoles imaginar que estaba en la sala sin percatarme de nada, pero con el único fin de encender el receptor que ella llevaba en el colige que le había regalado. Sabía que los dos intentarían bajar la voz para que yo no me enterase, pero como ya saben Pedrito siempre llevaba un paso más adelante que todos.

Mamá quedó atrapada entre el cuerpo de ese desgraciado y el mueble del fregadero. Calló. Bastante había tenido con ver a su amiga sufrir con las miles de bajezas que le expuso ese cerdo como para hacerle consciente de aquel acoso. El Sr Montes de Oca notó su miedo y aprovechó la situación sin demora. Posó las manos sobre sus caderas y trasero para acariciarle. Mamá se giró para mirarle con furia pero este no se detuvo. El desgraciado metió sus dedos por el elástico de su falda y buscó el nacimiento de sus glúteos, metiendo el dedo entre ellos complacido al encontrar los finos encajes de su ropa interior. Luego tomándola del pelo la hizo voltearse y le aclaró con señas que sería mejor no hacer mayor escándalo a no ser claro que estuviese dispuesta a que todos se enteraran del tipo de pruebas que tenía él en su poder, logrando hacer un alboroto tal que todos, incluso yo, su hijo y la familia de este nos pudiéramos enterar del tipo de mujer que era.

Mamá se encontraba nuevamente atrapada y sola en otra situación en la que sin poder dar ya ninguna otra explicación posible que dañara menos su imagen de Señora respetable y bien portada. Fue entonces que decidió que las cosas no debían por motivo alguno llegar hasta ese nivel, ya que en caso de gritar o hacer escandalo a como en estos momento estaba la situación de los Montes de Oca, aquello sería sin duda alguna el final de su reputación, amén de la reacción que tendría Beatriz y mi reacción a tal, que aunque sabiendo todo lo que sucedía era obvio que tendría que mostrarme sorprendido, quizás hasta unas lagrimitas tendría que sacar para mostrar creíble el suceso del que me estuviera enterando. Por lo que ella ya no queriendo provocarlo aún más, se dejó hacer por él, hasta que sin decirle más levantó su vestido, dejando expuesto el prominente trasero de mi Mamy dándole un leve azote. Ella tragó saliva y cerró los ojos cuando ese cerdo apuntó sus dedos a su entrepierna buscándola. Cuando notó en sus yemas el leve rose de los vellos de su pelvis noté que reía. Deseaba partirle la cara a ese miserable cerdo, me sentía un inútil viendo todo aquello, y para Mamá era igual, pues no podía hacer nada para que yo no me enterase pues era el mayor de sus temores.

- ¡Pero si vida de Dios..- exclamó..- pero si mira nada más lo que tenemos aquí Mónica, ..si estas que te caes de buena. ¡Por más que las veo y no me las creo.

Aunque esta vez, a diferencia de la ocasión anterior, simplemente pensando que su pequeño hijo se encontraban de otro lado de un simple muro, su primera reacción fue mantenerse quieta como si nada pasara e intentar pedirle que se detuviera, diciéndole que por favor se considerara y no la pusiera en aquella situación con su hijo pudiéndose enterar en cualquier momento.

-... Bueno pues veras Mónica...- le contestó y luego de hacer una pausa siguió.- a mí me importa un carajo si tu niño, Beatriz o mi hijo se enteran y encuentran a la putona de la Sra. Tapia enseñándome las nalgas en la cocina.

Y luego como si de un militar superior dirigiéndose a un subordinado se tratara, al tiempo que hacía una señal con sus dedos le ordenó. 

- Despacito, dóblate un poco hacía delante para que te vea bien las nalgas mi cielo. ..

- ¡Eres un maldito Raymundo.. tu mujer destrozada y tú haciendo esto. ¡Eres una basura.- trataba de insultarle Mamá intentando no subir por completo el tono de voz para que no me enterase.

- ¡Tshhh!, ..has lo que te digo.

Mamá lentamente aunque sintiéndose bastante avergonzada por la inapropiada exposición y situación en que la que se encontraba ahora, despacio juntó los brazos al frente de su cuerpo mientras que se inclinaba tal y como se lo había ordenado ese desgraciado cabrón.

- No sé qué ocurre ahora con las mujeres, las braguitas que usabas el día de ayer eran incluso más pequeñas que estos calzones que ahora traes puestos. ..aunque no recuerdo que tus nalgas se vieran tan ricas y suculentas como se ven ahora..- soltó el majadero comentario y luego terminó.- Ayer no pude agradecerte que me sirvieras de inspiración y por eso te había comprado un regalo.- le dijo entregándole un obsequio.

- Q-que es esto? ..

- Simple obsequio. No tuve la oportunidad de entregártelo el día de ayer, ..saliste a toda prisa.

- ¡Sabes bien porque lo hicimos.

- Ábrelo.

Mamá empezó abrir el paquete que le había dado. Yo no podía ni imaginar qué clase de regalo le estaba dando ese maldito, pero por sus intenciones y el momento de la situación me imaginaba que no sería nada bueno. En el interior de la caja descubrió un sensual conjunto de bragas pero no unas cualquiera, es más, hasta Mamá se sorprendió por la estructura de estás. Las sacó para verlas mejor. No lo podía creer. Eran extremadamente sensuales, pero con una peculiaridad de que en lugar de hilo en la entrepierna, llevaban una hilera de perlas. Si así como lo leen, constaba de una simple banda de encaje para su cintura con un cordoncito simple de lo que parecía un collar de perlas, pero no.. no era un collar, ese cordón de perlas que atravesaría por entre sus piernas haciendo el propósito de la braga. Con ellas Mamá quedaría simplemente desnuda si se los llegase a probar, no habría nada que cubriera sus intimidades más que ese inocuo cordón de pequeñas bolitas emperladas. Era algo pervertido.

Venciendo sus reparos iniciales. Le pregunto.

- Q-que pretendes con esto?..

El Sr Montes de Oca soltó una de sus carcajadas al ver su alborozo y en contra de lo que le ocurrió en el pasado cada vez que le oía, no le importó. Estaba ya guardándolo en su envoltorio, cuando escuchó su voz:

- ¿No te lo vas a probar? ..

- ¿A-aquí?.- respondió medio cortada.- pero te has vuelto loco?, ni loca me pongo esas cosas.

Se le quedó mirando seriamente y entonces supe que no podría dejar de satisfacer sus bajos instintos.

- Bueno, veamos que dice tu hijito cuando le muestre como se ve su Madre en este video ¡He he he!..

- ¡Que es lo que quieres maldito cabrón? ..- Mamá ardió en cólera.

Era tanto el deseo y la obsesión que había adquirido por mi Madre que no le importaría humillar por su desplante hacia él. El Sr Montes de Oca estaba impuesto a este tipo de actos y situaciones, había pensado en que ese video que ostentaba en su poder no solo valía para chantajear a mi Madre, sino que también valía para darle un escarmiento y hacerle ver que estaba por completo en sus manos.

- ¿Qué es lo que quieres desgraciado, dinero? ..algún tipo de favor?

Tanto tiempo pensando en cómo poder crear una oportunidad para aprovecharme de ella y cuando por fin le llegó pareció no estar satisfecho.

- ¡Eres un sucio bastardo Raymundo, me oíste, ..pero las personas rastreras como tú tienen un precio. Cuál es el tuyo? ..

Mamá todavía en un evidente estado de shock, estaba intentando negociar con ese viejo desgraciado, buscando una salida para salvar si propio honor, y el de su familia. Su coraje era de admiración pero su arrogancia la hacía vulnerable. Si tan solo hubiera hablado con Beatriz sobre esto, si le hubiera explicado el porqué de dicho video, si tan siquiera hubiera probado explicándole el incesante acoso que estaba sufriendo por su Esposo seguramente ella le entendería, además como están ahora las cosas entre los Montes de Oca quizás hasta intentaría en ayudarle. Quizás hubiera tenido más posibilidad de escapar airosa, pero siendo ella quien le pidió negociar simplemente le mostró que no había negociación posible. La había derrotado sin siquiera pretenderlo, ella era ahora como su botín y como tal podía hacer el uso que le propusiera del mismo. Comprendiendo esta realidad la observó con seguridad. Sin darle tiempo a que se alejara pegó su cuerpo al de ella moviendo una de sus manos desde su estómago hasta uno de sus pechos el cual comenzó a acariciar por encima de la ropa.

- Mónica, creo que sigues sin entender cuál es la situación.- sabía que ella era suya y se lo iba a demostrar.- creo que a partir de ahora tú y yo nos vamos a hacer muy buenos amigos.

Sin que se resistiera al ir y venir de aquella mano de un pecho a otro acariciándolos, Mamá volteaba en repetidas ocasiones hacía donde yo me encontraba, temiendo el peor de sus temores, inconscientemente seguía impasible escuchando las palabras que le decía ese cerdo mientras que de nuevo unas lágrimas se derramaron por sus mejillas.

- ¡A partir de ahora vas a hacer lo que yo te diga, ..y más te vale no resistirte, puesto que si lo haces, si me desobedeces respecto de cualquier cosa que te pida o no haces bien lo que te mande, haré que ese videíto tuyo llegue no solo a tu hijito, si no a los círculos en los que te relacionas. Me estas entendiendo? ..

Mamá permanecía en silencio superada por la situación que estaba sufriendo. Entendió que si no decía nada ni impedía que ese desgraciado cabrón estuviera magreando sus pechos era porque la tenía a su completa merced. No comprendía cómo era posible que nuevamente nos encontráramos así, ¿porque tenía que ser así?, porque el destino nos castigaba de este modo?, uno tras otro estos seres desgraciados y viles aparecían en nuestras vidas con el único afán de satisfacer sus deseos más oscuros con el cuerpo de mi Mamy, y en esta ocasión no sería este el que desaprovechara la oportunidad de someterla. Para este vil sujeto era como un sueño hecho realidad que iba a disfrutar y alargar tanto como pudiera.

Por la espalda empujó a Mamá hasta que quedó inclinada sobre el fregadero con los pies apoyados en el suelo. Como había visto en algunas películas de policías americanos en las detenciones, usando sus propias piernas separó las de ella hasta que formaron un triángulo lo suficientemente amplio como para poderse meter debajo alcanzando su vértice. Poniéndose de cuclillas detrás de ella agarró cada uno de sus tobillos con una de sus manos comenzando la ascensión por sus piernas acariciándolas al tiempo que iba subiéndole la falda. La sensación de Mamá era atemorizante, una porque yo estaba ahí, a escasos metros de donde se encontraban en completo silencio, disque escuchando con mi móvil, y otra porque este maldito viejo era diferente a todos aquellos que se habían aprovechado anteriormente de su persona, además de ser el Esposo de su mejor amiga, este viejo era un Político corrupto, capaz de desaparecer a quien le estorbase en su camino para obtener lo que deseaba, para nadie era noticia que diariamente se le involucrara con gente del narcotráfico y personas muy poderosas de nuestro País, de allí su victoria en dicha elección para Gobernador. El Sr Montes de Oca era una persona acostumbrada a este tipo de bajezas para obtener lo que deseaba y si este viejo amenazaba con arruinarnos la vida lo podía hacer con la mano en la cintura.

Anteriormente cuando Papá aún vivía, recuerdo a este viejo malnacido haberle echado un ojo a mi Madre, aunque en aquel tiempo ya estaba muy chiquito, me inquietaba las miradas que le echaba, merodear con su mirada a sus piernas a la vez que hablaba con mi Padre, quizás pensando en que tipo de medias utilizaba? tangas o braguitas? De qué color era su ropa interior? Pensaba todo eso, sumado en parte porque Mamá en ese tipo de reuniones siempre se mostraba en vestidos esplendorosos que dejaban a todos con la boca abierta pero sobre todo por su porte a la hora de vestirlos y de caminar, que eso resultaba especial y diferente al momento de comparar con otras mujeres. De hecho ahora que se menciona vengo descubriendo porque este señor había insistido tanto a que mis Padres presentaran ante dios a su pequeño fanfarrón, una porque mi Padre era una persona con muchas influencias en la gente con negocios, pero la otra no era otra cosa que para sentirse cercano a mi Madre, quizás nunca perdió la oportunidad de ponerle las manos encima, cosa que no estaba equivocado, justo ahora que estaba explorando las intimidades que solo estaban reservadas para ella misma y para mi Padre.

Notaba como mi corazón estaba a punto de salírseme de mi pecho, tuve miedo de voltear, una porque quizás Mamá me estaba observando, como asegurándose de que yo no volteara y me diera cuenta de que ese viejo malnacido se encontraba detrás de ella agachado mientras superaba con las manos sus rodillas. Me entró un escalofrío al pensar en lo poco que faltaba para alcanzar la cima. Mis manos sosteniendo el aparato receptor temblaban pero no sé si por rabia o de la excitación. A media que el viejo avanzaba descubriendo la tersura de sus piernas Mamá me veía atemorizada fingiendo que no ocurría nada, pero cuando finalmente este alcanzó sus glúteos, momento que aprovechó para tirarle sobre la espalda su falda de forma en que no le molestara para observar tan increíble espectáculo, una lagrima calló de su mejilla llenándome de rabia e impotencia.

Nunca me vi tan impotente a cómo me sentía ahora, ese desgraciado viejo nos estaba usando a los dos para lograr su propósito. Se alejó de ella un poco observando desde sus pies hasta su trasero lo sensual que Mamá estaba. Al llevar unas bragas de encaje que prácticamente no lograban abarcar en su totalidad las prominentes nalgas de mi Mamy, estas parecían querer tragarse la tela, ya que de un lado el hueco de la pierna la llevaba completamente enterrada en la raja. Pero eso no fue lo peor, si no que para a completar el bochornoso acto del cual Mamá estaba haciendo objeto y dar a paso al total dominio que tenía ahora sobre ella, el malnacido sujetó con sus dedos ambos huecos de sus piernas tirando de ellos hacía arriba lo que provocó que la tela quedara por completo atrapada entre sus nalgas a modo de tanga. El Sr Montes de Oca se encontraba feliz viendo por tercera vez más de ella de lo que nunca había visto, confirmando lo que todos sabemos que el trasero de mi Mamy perfectamente se podía presentar a un concurso para arrasarlo. Era firme, sin estrías y aún no se había caído ni lo más mínimo. Daba gusto observar lo bien que se cuidaba. Tanto que el viejo no pudo evitar como reacción a volver a darle otra buena palmada en una de sus nalgas. Mamá se llevó un buen sobresalto pero no dijo absolutamente nada, volteaba hacía mí observando que yo no me diera cuenta de nada.

- ¡Pero si mira nada más!, ..no imaginas como me pones la verga de dura nomás de verte con esas prendas que algún día te compro el recatado de Rodolfo atoradas entre tus nalgas.

- No, no lo hagas Raymundo, ..por favor.- intentó suplicar Mamá en cuanto me di cuenta que el muy desgraciado había optado por bajarle las bragas.

Justo en ese momento algo dentro de la cabeza de mi Madre le decía que si lo dejaba continuar como ahora y despojarla de aquella última línea de defensa con que cubría su intimidad estaría totalmente perdida ante sus avances y que él no se detendría ya de manera alguna hasta no haber conseguido poseerla ahí mismo a escasos metros donde se encontraba su hijito. Por lo que en un último intento por salvar lo que aún quedara de su maltrecha dignidad, intentó decirle que por favor para, que haría lo que quisiera pero no ahora, no frente a su hijo. Pero este, empecinado en hacerle entender que ya era suya y que cualquier excusa estaría demás, nuevamente se acercó a ella y agarrando el elástico de sus bragas las fue deslizando para así dejar en completo desnudes sus glúteos que de inmediato tomaron un color rosado puesto que la piel de mi Madre es tan delicada que el fino rose de sus bragas quedan dibujadas en ellas.

Aunque dado que ella mantenía las piernas ligeramente abiertas a como este anteriormente se las había colocado, la prenda no cayó por completo y permaneció algo ajustada sobre el comienzo de sus muslos, y no fue sino hasta que haciéndole dar la vuelta, tomándolas por la tela que unía sus dos piernas con un solo tirón acabo de bajárselas hasta los pies para así sacárselas por los tobillos y terminar lanzándolas al suelo como si estás no valieran nada. 

- ¡Pero mira nada más que rico se te ve el bollito que tienes ahí entre medio de las piernas.- fue lo último que le alcancé a oír, antes de ver como la cabeza de este comenzaba a besuquearle y restregarse contra ella mientras que sus manos apretujaba fuertemente sus glúteos con sus robustas manos, como si quisiera arrancárselas en busca de llevarse un trozo.

Los ojos vidriosos de mi Mamy se centraban en mí, rogando por dios que yo no voltease a ver hacía ella y pudiera darme cuenta del visceral acoso que estaba sufriendo contra su persona. Que a diferencia de este continuó haciéndolo así como si no le importase en lo más mínimo que fueran descubiertos. Afortunadamente para nosotros él detuvo su ataque para continuarlo únicamente con sus dedos al levantarse, que se alternaban entre rosar y querer introducirle. Reconozco que sentí un fuerte escalofrío al ver cuando este se llevó los dedos a la nariz, con el único fin de inhalar el íntimo aroma de mi Madre que había segregado en sus dedos. Por primera vez, noté que ese desgraciado viejo se excitaba con mi presencia, estando aun lado de ellos, le provocaba el miedo que sentía mi Madre al estar expuesta de esa manera. Y por eso, tratando de evitar que aquello siguiera de esa manera, Mamá optó por separarse de este y colocarse la braga que le había regalado. ..


Con su prestigio por los suelos, mi Madre se giró de tal modo que este tuviese un mejor ángulo de cómo se ponía las inocuas bragas que le acababa de regalar. Mamá mirándolo a los ojos en una posición por demás desafiante y retadora, se colocó de pie frente a este levantándose la falda y girando en 360 para que así disfrutara de su humillación. ¡No lo podía creer, las pomposas y carnosas nalgas de mi Mamy eran divididas de manera ostentosa por una pequeña tirita de bolitas perladas que se perdían fácilmente entre ellas, la pequeña cadenita no solo se introducía en su trasero si no que al cruzar por todo el canal de entre sus piernas era imposible imaginar que no se le introdujeran en la rajita de su vagina. Mi Mamy estaba prácticamente desnuda con esas míseras bragas, que a pesar de ser muy exquisitamente creativas y sensuales, el mero fin de estas era declarar el alto dominio que ese hombre tenía sobre ella. Sus ojos fijos en aquellos muslos carnosos y en como la delgada cadena de perlas se perdía entre ellas hicieron que su sangre hirviera y sin importarle ya un carajo que yo pudiera darme cuenta de lo que sucedía a metros de distancia en la cocina las admiraba como quien ve una obra de arte. Mientras ella le preguntaba desafiante, hirviéndole la sangre si le gustaban.

- ¡No sabes cuánto cariño ¡He he he!..- respondió con la voz triunfante.

La rabia que sintió no tardó en subírsele por las mejillas, pero cumpliendo sus órdenes, se bajó la falda que llevaba y cuando iba a levantar sus meramente bragas que yacían en el suelo como una simple basura, el Sr Montes de Oca se las pidió. Su descaro se terminó de convencer y riendo, le susurró al oído:

- Menudo dinero más malgastado, las mujeres como tú deben de usar otro tipo de cosas. Si hubiera sido Rodolfo, ..el montonal de cosas que hubieras podido usar.

Cualquiera se hubiese indignado de que un ser como ese miserable le estuviera hablando de aquel modo pero, a sus oídos, sus palabras le mostraron una forma momentánea para regresarle pronta su humillación. Saliendo de debajo, le miró y sonriendo dijo:

- No las necesitaba, ..para eso me tenía a mí. No era un fetichista pervertido como tú.

Sonrió o creí que lo hacía con un ligero cambio en su semblante. Ese prepotente viejo, haciendo un gran esfuerzo, consiguió que en su cara no se reflejara la ira que experimentó al oír la cruda verdad de esa confesión en boca de mi Madre, pero para su desgracia hice un poco de ruido y fui a la cocina por un vaso de agua mostrando total ingenuidad a lo que pasaba. Sabiendo que ya no podía hacer nada y que no tenía tiempo para responderle, tras ocultar el calzón de mi Madre en su bolsillo, sonrió y dándole las gracias, le empezó a hablar de la buena relación que tenía con mi Padre el muy canalla, como si le importara a mi Madre lo que este pensara de él. El acosador malnacido había desaparecido, surgiendo entre sus restos el odiado Padre de Randy que tampoco me caía. Os parecerá una locura, pero observándole mientras fingían platicar con mi Madre y decirle que pronto se iría, no supe quién era peor, el pervertido o el hijo de perra esposo de Beatriz, lo único que saqué en claro era que así era ese viejo hijo de puta, al fin Padre de aquel desgraciado.

Una vez calmada la situación y mi Madre más tranquila, regresé a mi lugar de origen, claro que sin dejar de prestar atención a mi Madre y lo que este le decía:

- ¿Qué pasará con Beatriz? ..- preguntó Mamá afligida.

- Mhm.. nada, esas cosas las arreglaremos cuando estemos a casa, ..quizás le regale otra tarjeta de crédito para que siga tirándolo en sus cremitas y zapatito caros. Ya se le pasará, ..siempre lo hace así. Apoco Rodolfo no hacía no lo mismo contigo? ..- volvió a inquirir.

- Rodolfo no era tan despreciable como tú, maldito. Él si me quería.

- Todos tenemos cola que nos pisen Mónica, ..mírate tú, tanto te quería tu Marido que nomás murió y fuiste a abrirle las pierna a cualquiera que se te pusiera enfrente.

- Eres tan despreciable Raymundo, ..siempre lo has sido.

- Solo quería despedirme, y hacerte llegar eso, por supuesto ¡He he he!.. Espero y no las tires, quizás pronto las podremos utilizar.

Mi Madre se le quedó viendo con tremenda irá mientras se alejaba con la respuesta de "maldito miserable" entre los labios, afortunadamente el acoso había pasado y en está ocasión había salido airosa, sin quitar claro la terrible humillación al ponerse esas braguitas. Mamá sentía que un karma le había caído encima, a solas intentó calmar un poco su congoja y pesadumbre, era obvio que para nada quería ingresar a la inminente estadística de las mujeres infieles que el Sr Montes de Oca se ha pasado por las armas. Lo peor que presentía, es que sabía que esto no sería el final y que pronto este la buscaría, hasta llego a maldecir por la muerte de mi Padre, de no haber pasado eso, seguramente él la podría ayudarla a salir de todo esto.

......

La tarde pasó sin nada más, Mamá seguía intentando reanimar a Beatriz en su relación marital, aunque por otro lado la entendía, ese viejo desgraciado había exhibido lo peor de su matrimonio, la había tratado como una basura, como una puta que literalmente se lo dijo, ese viejo maldito y déspota estaba acostumbrado a eso y más, a usar a las personas como simples marionetas, sin tener un resquicio de clemencia. Mientras por otro lado Randy y su novia ya mostraban poco interés, no sé si ya Ashley lo había encarado, lo que si me daba cuenta era que al fanfarrón poco le valía, para él la Canadiense era un cero a la izquierda, un simple adorno para mostrarse, un capricho más, era igual a su Padre, tipos que sin escrúpulos que solo pensaban en ellos mismos. Aunque este último estaba teniendo sus últimos momentos de victoria.

Randy se dirigía a la recamara de su novia pero algo le llamó la atención y regresó al pasillo. Me asomé por las escaleras y miré desde allí hacia arriba a donde iba. Mi Madre estaba acomodando nuestra ropa sucia para embolsarla y tenía ligeramente el cuerpo inclinado hacia delante dejando una imagen de su pijama ajustando sus prominentes glúteos. Randy al ver la oportunidad que se le presentaba se pegó con descaro contra su trasero y la abrazó por detrás intentando como en otras ocasiones darle un beso. Mamá al principio se llevó un susto pues el muy cabrón no hizo ningún ruido y ella no lo oyó llegar, pero después comenzó a intentar separársele mientras Randy le intentaba dar besos por el cuello.

- ¡No Randy que te pasa, suéltame cabrón..- apenas lograba escucharle.

El Jr. comenzó a bajar una de las manos hacía el elástico de su pijama, mi Madre lo empujaba y echaba el cuerpo para atrás tratándose de librar pero lo único que lograba era apretarse más contra su rabo, el muy cabrón metió toda su mano dentro de la pijama y empezó acariciarle la entrepierna con total descaro. Me giré hacia el sillón en busca de mi mochila, que con anterioridad había bajado ya que me había quedado sin residencia. Y cuando volví concentrarme en el pasillo ya no estaban allí. Supuse que se habrían metido en la habitación de Randy a seguir dándose de lo lindo. Quedé al pie de la escalera intentando oír algo. Escuchaba pequeños murmullos en alguna habitación, por lo que opté por encender de nueva cuenta el receptor del colige de mi Madre para así poder sacar alguna palabra, las justas para enterarme de la conversación:

- ¡Randy que noo, ya hablamos este tema y quedó por terminado. ¡Suéltame que tu Madre está a un lado y puede venir en cualquier momento.

- Lo siento Madrina no puedo evitarlo, ..además Mamá no se entera de nada, ya lo has visto, hemos follado casi en sus narices y ni se inmuta.- le decía el muy cabrón tratándola de doblegarla.

- ¡Que noo, lo tuyo y lo mío termino ya. Me da vergüenza recordarlo, ..nunca debí permitir que esto pasara y llegara tan lejos.

- Ah, Madrina para que se hace, ..si los dos sabemos que nos gusta esto.

- ¡Suéltame yaa, ..la cosa es enserio Randy, ya te dije que lo nuestro se ha acabado.

- ¡Ja ja já!.. buen intento Madrina, ..pero como broma ya estuvo bastante, que le parece si echamos uno rapidito? Vamos, por favor.

- Que no, que tu Madre está al lado y ya es tiempo de que vayas respetando a Ashley.

- Solo es juego Madrina, ya sabe ..los dos nos divertimos que no? ..

- Eso era antes, y fue una rotunda equivocación de mi parte lo acepto.

- Bueno, está bien pues, ..pero prométame que hoy a la noche follamos.

- ¡Que ya no se va poder ser, ..soy la amiga de tu Madre entiende. Además de ser tu Ma-dri-na carajo.

- ¡Maldición puta, como te pasas no?! ..

- ¡Hey, para ese lenguaje jovencito!, ..y a mí no me hables así eh?

- ¡Pero qué te pasa ahora tratándome como un niño? ..

- Creo que todavía lo eres.

- Así?, ..¡pues no olvides que este niño te ha estado montando como una perra!

- ¡No me hables así niñato de mierda!.- ¡SPLASHH!! Escuché un fuerte bofetada.- ¡Yo no soy ninguna de tus zorras para hablarme así!

- ¡Pues el otro día desde luego lo parecías!- le respondía el desgraciado.

- ¡Ultima vez que te permito eso Randy!.- vaya discusión tenían los dos.

- ¡Ja!, y que vas a hacer he?, contarle a mi Madre como te lo has hecho conmigo.

- ¡No, pero quizás le comenté a ella y a tu Padre el engaño que has hecho con todos haciéndole creer que has terminado los estudios, cuando solo te la has pasado drogándote y en fiestecitas con mujeres después de ser expulsado.- maldición mi Madre estaba sacando sus garras.- Haber que te dicen después de que se enteren de que toda esa fiesta solo fue en vano.

- P-pero como lo, ..te lo contó Ralph. ¡Ese desgraciado cabrón.

- ¡Si me lo contó él, como también me ha contado todo lo que has hablado de mí. ¡Eres una mentira Randy, ..mira que hacerle eso a tus Padres, que conociendo a tu Padre a ver a donde te manda después de que se enteré de lo que has estado haciendo.

- ¡E-ese cabrón mentiroso, ..t-todo fue una trampa Madrina para engatusarla. Desde que te conoció me ha estado hostigando para aprovecharte de ti.

- ¡Si claro, ayudado por ti, no.

- A-al principio si, ..p-pero p-porque pensé que nos divertíamos. Todo era un juego que no? ..

- ¡Pues vaya forma de divertirnos..- respondió irónicamente.- Ahora déjame en paz y ya no quiero que me molestes. ¡Y piensa estos días como vas a explicárselo a tus Padres.

- Se lo dirás? ..

- Si me sigues acosando claro que lo haré.

- Esta bien, ..además me da igual, tendré que buscarme otra para follar. ¡Y Ashley está mucho mejor que tu.- agregó.

- ¡Pues vete con ella, revuélcate si te da la gana, ..haber hasta cuando te aguanta esa tonta.

- ¡Pues eso haré frígida. .

- ¡Vete a la mierda estúpido niño mimado.

La puerta de la habitación se abrió de golpe y mi Madre salió hecha una furia dirigiéndose a su habitación y cerrando la puerta detrás de ella. Randy se quedó unos minutos en silencio, por fin estaba recibiendo una cucharada de su propio jarabe. Por fin Mamá despertaba y ponía en su lugar a ese fanfarrón presumido. Randy bajó las escaleras malhumorado y se dirigió a la cocina por algo de beber mientras gruñía no sé qué insultos seguramente sobre su amigo. Había sido una discusión enorme, sabía que mi Madre era dulce pero cuando la hacían enojar era capaz de sacar las garras. Ahora me daba la impresión que siendo ella así seguro que ese pendejo ya no se le acercaría. 

Randy acabó con su trago y al ver que yo me le quedé observando a la marca roja que mostraba en su mejilla:

- ¡Que miras imbécil?, ..espero que no me hayas estropeado el rifle que te presté.

Me le quedé viendo sin contestarle, poco me faltó por hacerlo. Aunque la verdad tampoco es que pudiera hacerlo, ya que si lo hacía lo único que sacaría de mí serían carcajadas, me estaba matando de la risa lo patético que se veía, seguramente durante su breve instancia en la cocina estaba enfrascado en sus pensamientos de cómo enfrentar a su amigo, claramente se veía que le temía, Ralph era el único cabrón que lo ponía en su lugar cuando quería, además de darle una golpiza si este se le ponía. En fin dejé al Jr. que se muriera con su propio veneno y ahora si me dispuse a disfrutar de estas cortas vacaciones, aunque ya extrañaba mi casa y mis pocos amigos, estaba feliz porque ya las cosas se estaban encaminando a donde quería.

......

Después de despedirnos para irnos a dormir, entre unos rostros que se notaban claro estado de incomodidad. (Randy, Beatriz y Ashley). Me quedé dormido nada más al dejarme caer en el sofá. Hacía calor puesto que Mamá me había dejado toda la calefacción para que no sufriera frío y las sabanas sobraban. Estaba sobre tumbado en el sofá, tan solo vestido con una playera de tirantes y unos boxers de superhéroes que usaba como pijama. En plena noche, algo me despertó. Sentada a mi lado estaba Ashley con una playera larga a modo de vestido blanca. Sus pequeños pechos puntiagudos sobresalían bajo la tela. Me hizo una señal para que guardara silencio. Sin dudarlo lo hice.

Con lo feliz que me encontraba ya libre de los acosadores de mi Madre ni la había visto bajar. Evidentemente me sobresaltó terriblemente, me incorporé de un salto y ella comenzó a subirse la playera por sus piernas. Sin duda que pensaba que la iban como mínimo a despedir.

- Ashley, ..que haces?

- Terminar lo que empezar in the food.- balbuceó.- No querer descubrir algo nuevo?

Y acercó su boca a la mía dándome un beso. Al principio fue un simple roce de labios, pero luego un contacto mayor y finalmente toda una invasión. Su lengua jugueteaba con la mía y sus manos empezaron a trabajar. Tras sobar mi mejilla introdujo una bajo mi pijama e intentó agarrármelo. Créanmelo que era lo que más deseaba en la vida, llevaba ya un rato deseándola con todas mis ganas. Nunca había tenido tanto acercamiento con una mujer y jamás me habían tocado así, pero Ashley parecía tener otros planes y algo en mí me decía que tenía que averiguarlos.

Yo me acerqué a Ashley y la agarré suavemente por las muñecas.

- E-estas segura? ..

- Cuando Randy enterar querer morir.- dijo ella, con un brillo extraño en sus ojos.

- S-se lo vas a contar?.- la interrumpí.

Esas palabras hicieron que Ashley se detuviera, se volvió hacia mi riendo. Estaba tan sexy con el rostro azorado y sus piernas asomando.

- Lo harás?.- volví a preguntarle.

- Maybe.- me contestó con el rostro buscando venganza.

- ¿P-por qué?.- Yo insistía en no creerlo.

- Because.. ser verdad lo que tú decir. Randy no importar nadie. My dar mismo lesson (escarmiento) que hacer a my.- respondió con una gran sonrisa.

Yo la miré asombrado, estaba decidida a tomar venganza, la bonita rubia sumisa estaba despertando a una misteriosa mujer llena de rencor. Pero por otro lado, si Randy se enteraba de lo que estaba a punto de pasar acá abajo seguro que se nos armaría, quizás hasta una paliza me daría. Pero el otro tenía tantas ganas de darle una lección a ese fanfarrón, quizás hasta más que Ashley, además de que tenía a solo unos centímetros a la mujer de mi sueños, (bueno ella después de Yuli) Por lo que simplemente encogí los hombros y me ofrecí a lo que fuera a pasar, además que por lo que me respondió no había dudas.

- But, you...- me dijo alucinada.

- Yo, qué?..- dije sin saber muy bien a que se refería.

- Pedruito, look!- me interrumpió, señalando mi bulto en la entrepierna y dejando de masajear mi pierna.

- ¿Qué?..- inquirí confuso.

- ¡Look!.- dijo señalándome en repetidas ocasiones a mi entrepierna.

Yo me miré mi verga y vi que tenía razón. Mi miembro estaba totalmente erecto, con el capullo asomando con un tono rojo espléndido. A duras penas me rehíce como pude. Y cerré los ojos porque me daba vergüenza hablar cara a cara con ella.

- Es verdad.- reí.

- ¡Jijiji.. Ser ya un, wee man (pequeño hombre).

- S-supongo que será normal.- Dije.- Con tu mano tan cerca… es lógico.

Ashley hizo algo inusual e inesperado por mí. Jamás lo podría haber imaginado, bueno.. ya me había sucedido esta tarde. Ahuecó el elástico de mi calzoncillo y metió su mano en el interior topándose de inmediato con la carne caliente y pujante de mi virilidad. Me incorporé en el sillón sentándome. Abrí los ojos.

- ¿Qué haces? ¿Qué haces Ashley? ..

- You do not like?.. (No te gusta?)..- me preguntó con cara risueña de diablilla.

- N-no es eso.. pero es que..

- ¡Tshssss..- dijo llevándose un dedo en medio de sus labios.

Por lo consiguiente Me dejé caer de nuevo sobre el sillón y volví a mi postura con el brazo doblado y apoyado sobre mis ojos. Deseaba seguir su juego pasara lo que pasara ahora, y no quería que parara jamás. Pero de pronto paró. Alguien se movía allá arriba en las habitaciones. Esperamos inmóviles con nuestros corazones retumbando impacientes a que aquella persona terminara de hacer lo que estaba haciendo y se acostara. En ese mismo instante, ya a salvo, Ashley me dio un último beso en los labios y volvió a tomarme la pija con su mano acariciándolo como nunca antes nadie me lo había hecho.

Yo me sentía en el cielo, transportado por una fuerza sobre la que no tenía ningún control. La imagen de esa hermosa rubia acariciando mi pene en honor aquel estúpido fanfarrón nunca se me borraría en mi vida.

- You like, Pedruito? ..

Yo solo sonreí como tonto, asentí y trague saliva ansioso. Ashley volvió a pegar su cuerpo al mío y a besarme delante como si fuera su novio. Era delicada pero firme y directa. El morbo de sus caricias casi me hacía temblar. Empezó a levantar mi camiseta hasta quitármela con mi total colaboración. Mi cuerpo enclenque y apenas en formación se mostraba ante ella, consciente de que no era el mismo atractivo que su novio, aun así no dudó en probar mis pequeños pechos para llevarme al delirio.

- You like?, you like to be kissed chest? (Te gusta, te gusta que te bese el pecho).- yo simplemente asistí, casi fuera de mi mientras también acariciaba mi pene.

- L-la verdad es que yo también he querido comértelas desde el primer día que te las vi en la piscina.- me animé a decirle.

Sonriendo, atrapó mis pequeños pezones entre sus labios y los repasó sorbiéndolos. Me sentía en las puertas del cielo, Ashley recorría mi cuello con su lengua y volvía a besarme. Lo hacía tan delicioso que hacía que se me enchinara cada centímetro de mi piel. Me volvía loco. Ella ya se había metido una mano dentro de sus bragas y se tocaba con lentitud.

- Cuidado con terminar, ..hoy tener que durar.- me dijo.

- ¿C-cómo?..- pregunté, aunque ya sabía hacia donde se dirigía su pequeña frase.

- Que serruá mejor que tu calmar, ..o si no este little boy will explode. (Este pequeño chico explotara.)

- ¡Ja ja ja.. Correcto.- le respondo tratándome de calmar.

Ashley volvió a la carga haciendo trabajar sus dedos alrededor de mi palo. Parecía conocer exactamente el lugar donde hacer saltar todos mis instintos de placer. Yo desbordaba ya fluidos pre-eyaculares sobre su mano y suspiraba sin poder evitarlo. Por fin extrajo como pudo aquel tremendo gusano de carne (Jajaja.. ya quisiera, pero aun así estaba ardiente y duro como el acero antes de fundir), y lo liberó de las apreturas de mis calzoncillos mientras me daba besos por todos lados. Eran cerca de 1,30 de la medianoche. Apenas llevaba en este lugar cerca de una semana y ya había obtenido más de lo que hubiera imaginado en todos los años de mi vida.

Una vez liberado mis testículos, los sopesó con su manita izquierda a la vez que con la derecha comenzaba a bajar y subir el prepucio lentamente. La erección era cada vez más potente y yo trataba de soportar. Abrí mis ojos y pude ver sus pequeños pechos balanceándose sueltos debajo de su playera. Quería tocarlos, morderlos y amasarlos, pero no podía ser, al menos no hasta que ella lo dijera, no quería regarla. Ashley tenía ya sus planes para mí, y quien era yo para contradecirla ¡Ja.

El tamaño de mi pene, la velocidad y soltura que había adquirido su mano junto a sus delicados besos en ciertas partes de mi cuerpo contribuían a que aquella paja fuera realmente exquisita en toda regla. Aunque, entre mi excitación y sofoco, tenía ciertas dudas, no sabía a donde iba a parar esta locura, me debatía en un mar de ellas, si solo lo hacía para castigar a su novio o realmente me agradecía por haberle abierto los ojos. Opté por pensar solo con la verga y no con la cabeza, lo que fuera a pasar que sucediera, además esto no me pasaba todos los días.

Con habilidad, como había hecho horas antes en la comida, me despojó de mis boxers y llevó su lengua por mi abdomen cerca de mi pubis.

- A-Ashley, ¿estás seguro de esto?.- tartamudeé.

- Ser mi deseo por agradecer abrir mis ojos, ..además, sé que tu morir por poseer my, se cómo me mirar, ¿qué tener de malo que yo cumplir fantasías?.- dijo ella, mientras seguía frotando mi pene, blanquito y muy durito, con las venas muy marcadas. No era un portento de pene, pero eso sí que estaba muy duro.

Yo suspiré cuando sentí el aliento de la Canadiense en mi pene.

- No puedo creer que esto esté sucediendo, ¿tienes idea cuántas veces me hice la paja imaginando lo estábamos haciendo?.- le dije, mis manos clavadas en los cojines del sillón y mis ojos cerrados.

- Y en esas fantasías tuyas, ¿qué cosas tu hacerme? ¿Cómo mi comportar?.- me pregunta mientras besaba de a piquitos mi abdomen.

- E-eras muy mala, ¡Oh! ..y te la metías a la boca mucho, te subías a mí, ¡Oh! ..te lo hacía por detrás.- en esto, suspiré repentinamente, cuando mi pequeño pene delgado desapareció en medio de las fauces de la Canadiense.

Su pelo rubio cayó por delante de sus hombros cuando ella agachó su cabeza en busca del glande. Abrazándolo con sus labios, se lo insertó dentro de su boca recibiéndolo con su saliva y su lengua. Creí desvanecer. Dejé caer mi cabeza de nuevo en el sillón. El castigo infringido con sus labios sobre mis 12 cm estaba siendo letal. Mi respiración agitada denotaba claramente que yo estaba gozando con aquella mamada. 

Mi cuerpo se tensaba mientras la rubia empezaba a mamármela lentamente. ¡Ahora era yo el que participaba, ya no aquel chiquillo inocente que tras ellos, se la jalaba escondido entre las sombras, poseído por el infinito morbo de ver a la bellísima novia de Randy revolcándose con esos desgraciados. Su culo perfecto iluminado por la poca luz que emanaba de la chimenea con pocas brazas, la iluminación de una brillante luna que se adentraba por las ventanas, arrodillada, desnuda, chupándosela al pequeño Pedrito Tapia, esto sin duda que era un sueño para mí.


Me incorporé en el sillón y alcé mis manos a sus hombros y el cuello holgado de su playera cayó hacia un lado de su brazo. De inmediato, su playera resbaló dejando ante mí y de nuevo aquel hermoso seno, que me hacía delirar siempre que se los observaba dibujados bajo sus telas. Ella no dijo nada. Con mis manos temblorosas acaricié aquella piel tersa y suave. Me recreé de ese pezón turgente y rosado. Ella levantó su cabeza y me miró como una chiquilla que está haciendo una travesura.

Pero de pronto, quizás como para castigarme por lo que estaba haciendo, su boca liberó unos cuatro o cinco centímetros que mantenía en su interior. Enseguida la miré. Y ella también hizo lo mismo. Me sonrió. Decidí relajé para disfrutar en toda plenitud, disfrutando de la comida de rabo que me daba la hermosa Canadiense, la novia de Randy que tanto morbo me daba el pensarlo. Sin querer las decenas de imágenes que había visto de mi Madre y de ella todo este tiempo me hicieron actuar del mismo modo que hacían los seres que más detestaba. Le acaricié el cabello a modo de caricia, pero de pronto se lo apreté y salió esa orden dentro de mí que jamás imagine que tuviera el valor para hacerlo:

- ¡Chúpame las bolas..- le pedí.

Mi excitación era incontenible y más al constatar que la hermosa novia del fanfarrón obedecía sin rechistar. Sus ojos iluminados de lujuria, sus rasgos tenuemente adolecentes convertidos en máscara de deseo, el mismo deseo que había visto de ella en las pasadas situaciones. Entonces, aferré la cabeza de la rubia y la apreté contra mi vientre con toda la lujuria que llevaba, Ashley correspondió como toda una putilla que era, dejándose hacer, sintiendo todo mi pene dentro de ella. La Canadiense me succionaba toda la verga y no la sacaba para nada, era difícil determinar quién de los dos estaba más caliente. Ashley volvió a sonreírme mientras se la sacaba, pero con renovada furia, abriendo su boca al máximo para engullir más carne.

- ¡Ooh!.. ¡Eres increíble..- exclame, llevándome una mano a la frente, que ya mostraba perlada de sudor.

Pero me di cuenta de que si seguía así no tardaría en descargarme ya, por lo que no la gozaría por completo, quizás esa era su idea, chupármela hasta secarme las pelotas, decidí no darle la menor oportunidad. Volví a tocarle su pecho. Mientras con una mano acariciaba su pecho, dedicándome especialmente a su sensible pezón, que estrujaba y pellizcaba con delicadeza, llevé la otra hasta su entrepierna, donde apreté con fuerza por encima de la playera (recordaran que era larga a modo de vestido). Al hacerlo, un estremecimiento recorrió a Ashley, de forma que, inconscientemente, inclinó un poco el torso hacia delante, con lo que su culito se dibujó perfecto sobre la delgada tela.

Ashley seguía cachonda, por lo que no opuso mayor resistencia, así que seguí estimulándola dulcemente. Dirigí la mirada hacia las escaleras y vi que nadie pudiera observarnos (lo digo por experiencia). Sus manos me acariciaban el pecho y las piernas mientras me la mamaba, pero yo tenía una idea bastante aproximada de dónde debían estar.

- Ashley, por favor.- le dije.

- Yes? ..

- Te puedo ver?. ..

Ella entendió sin más palabras. Su mano tomo la mía y tiró de ella invitándome a levantarme. Me senté primero, ella se mantenía con la playera caída de uno de sus hombros. Sus pechos arrogantes, propios de su juventud, se clavaban en mis ojos desafiantes. Su cara se acercó a la mía y nuestras bocas se juntaron a la vez que su mano retomaba mi verga en un ir y venir que ya parecía desenfrenado. Mi mano también acudió a su pecho y la otra, solícita a sus nalgas. Mis nervios y miedos habían pasado a la historia. Ya no me importaba que alguien fuera a bajar, ni que Randy o Mamá nos sorprendiera. Al menos en esos momentos. Estaba dispuesto a disfrutar, olvidando todo aquello que me retraía, el sentirme menos y demás un caliente puberto, mi mano se deslizó bajo su playera. 

El muslo fue el principio del alzamiento. Su cadera, y sin perder segundos, su entrepierna. Fueron la antesala del tesoro que yo buscaba. Con la mano aconcabada quise palpar toda aquella grieta ardiente. Sus piernas se separaron más para dejarme vía libre. Su mano incansable, seguía de arriba abajo produciéndome ese infinito placer. Y cuando estaba a punto de tomar por asalto la última barrera de protección que figuraban sus pantaletas, ella dándome un pequeño empujón me dejó sentado y quieto.

Se puso en pie frente a mí y se sacó la playera por encima, por lo que su esplendoroso cuerpo se mostró nuevamente ante mí completo, y cubierto ligeramente solo con unas braguitas de algodón blancas, las cuales me habían obstruido el camino que llevaba. Pero ver aquellas dos hermosas tetas desnudas y majestuosas contribuyó a incrementar notablemente mi calentura, si es que eso era posible más todavía. Ella volvió a tomarme de las manos y los dos estuvimos en pie. Pedrito y Ashley volvieron a besarse, cual pareja de amantes. Recorría a mi antojo su cuerpo, apretándole las nalgas y los pechos, arrancando gemidos rebosantes de concupiscencia a la novia de Randy.

Ella hizo lo mismo conmigo. Me bajó los pantalones y los calzoncillos. Que inutilizados sobre mis pies, yo mismo me los saqué. La playera no pues ya me la había quitado anteriormente. Me empujó para que me sentara en el sillón y abriendo sus piernas se sentó sobre mis muslos. Sus manos en mi nuca mientras me volvía a besar, me sentía en el cielo. Sus pechos pequeños y picudos rozaban los míos y mis manos en sus exquisitas nalgas formaban un acoplamiento perfecto, y mi pene que desde el medio nos observaba esperando turno.

Yo, sin parar de acariciarla, empujé levemente a Ashley conduciéndola hacia el sillón y mi tendido. Ella no se resistió en absoluto, y al llegar junto este, prácticamente se dejó caer de espaldas sobre el mueble. Al separarse de mí, mi verga bamboleó con aire descarado. Olía a sexo en el ambiente y yo lo quería ya. Ashley se tumbó boca arriba sobre los cojines, deslizándose lánguidamente. Yo me situé a sus pies, y con delicadeza le fui quitando las bragas hasta las rodillas. Ella separó las piernas, mostrándome su cosita, húmeda y excitada, deseosa de caricias.


Luego, indicándole que dejara sus piernas maravillosas abiertas para colarme entre ellas. El poderoso Pedrito se hincó ante ella y hundió la cara en el sexo de la Canadiense. Ella creía que un chiquillo puberto como yo no sabía de esas cosas, pero estaba muy equivocada, ya había visto muchas veces como complacer pleno a una mujer, tuve muchos maestros. Casi de inmediato ella se estremeció y tembló sin control, clavando sus uñas en mi cabello.

Cuando mi lengua recorrió su húmeda rajita, me di cuenta que lo aquellos desgraciados enloquecían a mi Madre con estas simples caricias. Ahora supe de verdad el placer de que un hombre haga el amor con su lengua. Estaba oscuro, pero aun así cerré los ojos. Disfrutando plenamente como mi pequeña lengua acariciaba cada pliegue de su sexo lentamente. Sentía también sus fuertes estremecimientos cada vez que lo hacía, que aumentaba el placer que recorría todo mi cuerpo. Sus flujos no dejaban de manar. Y yo los recogía con mi lengua. De vez en cuando besaba también sus ingles, una a una, para volver otra vez a sus rosados labios. Pero evitando tocar su clítoris, cosa que me había enseñado mi maestro Memo. Cada vez que mi lengua llegaba cerca lo rodeaba, lo sorteaba, llevándola al límite del placer. Ella levantaba sus caderas intentando guiarlo hasta mi boca, pero no lo conseguía. El placer de ella subía y subía, pero por mi artimaña no lograba estallar. Se acumulaba. Ashley ahora era como una presa a punto de reventar.

Sus manos volvieron aferrarse a mi cabeza para apretarme contra ella. Cuando mis labios por fin atraparon su inflamado clítoris entre ellos y mi lengua le dio suaves golpecitos, ella reventó estremeciéndose. El orgasmo que atravesó su cuerpo fue tan intenso, sus músculos se tensaron de tal manera que llegaron apretarme. Se quedó sin respiración, con el culo levantado del sofá. A los pocos segundos el aire llenó sus pulmones y pudo berrear (afortunadamente logró taparse con mi sabana), recorrida por espasmos de placer, restregándome su rajita en plena cara, llenándomela de sus cálidos caldos.

Jamás había vivido nada así, bueno.. Lo había visto muchas veces que se lo hacían a mi Madre, pero esto.. era como una especialidad. Pero si ella creía que aquí acababa estaba equivocada. Fue lo que hice después. Su orgasmo había sido tan fuerte que toda su vulva había quedado muy sensible. Un simple roce casi estaba seguro que le dolía. Yo lo sabía y por eso dejé de lamerle, pero no de estimularla. Me dediqué a besar sus ingles, la cara interna de sus blancos muslos, a echar mi cálido aliento sobre sus sensibles labios. Consiguiendo con ello que la sensibilidad desapareciera poco a poco, pero no su excitación. Mis besos se acercaron poco a poco otra vez a su rajita. Le doy un fuerte lametón por toda su raja. Ella gimió de placer que casi hace que nos descubran, pero no aparté mi rostro. Volví a empezar. Pero no como antes, mi pequeña lengua era ayudada ahora por mis dedos, que la llevaron lentamente a su próximo orgasmo, más arrollador y más placentero que el primero. Y cuando sentí que nuevamente estaba llegando. Dejé de lamerle.

- ¿Te gusta? ..

- ¡Agh.. Pedruito, ..where you learn this? (donde has aprendido esto) ¡Aah! For now.. (Para ya)... ¡I can not anymore.. (no puedo más).

- Claro que si puedes.

Si hubiese seguido así seguramente pronto hubiese hecho que se corriera una y otra vez, pero yo ya estaba más que listo y me tocaba a mí disfrutar. Así que con suavidad aparté mi cabeza de entre mis piernas y me incorporé. En seguida ella me besó en la boca. Sin importarle que olía y sabía terriblemente a su vagina. Me besó con pasión, como cuando besaba a Randy en esta misma situación. Sentí contra la dureza de mi verga su pegajosa piel cubierta en sudor. Llevó una mano hacía él y me la agarró. Caliente, dura. Mi punta estaba mojada.

Entonces la llevé de nuevo al sofá, ella se encontraba rendida a mis caprichos. Sin demorarme más, me coloqué nuevamente entre sus muslos. Me agarré la verga por la base y la apunté bien a la entrada de su gruta. Lentamente, la penetré.

- .. ¡Ufff! - gimió ella.

Empecé a bombear su vagina lentamente. Era suave y resbaladiza, Ashley se mojaba muchísimo, era como si se hubiera puesto bastante lubricante. Poco a poco fui incrementando el ritmo de mis embestidas y ella el volumen de sus jadeos. En un alarde de seguridad, ella me tomó de la cadera que se meneaba delatando mis deseos y a dos manos me arrimó de golpe a la suya, enterrándosela por completo, lo empujó con decisión hacia dentro. Mi glande llegó a sus rincones insospechados y rápidamente salió como disparada y brillante ante el paraíso que se le ofrecía. De nuevo ella volvió a empujarme, alojándoselo por entero en ella, me di un momento de respiro para saborear el placer de la sensación que producía en mi mente y en mi piel, el calor de su cuerpo. Todo me abrasaba. Notaba esa sensación de escozor ante lo desconocido.

Me incliné hacia delante y mis labios se posaron sobre los suyos. Nos besamos con pasión, nuestras lenguas bailaban entrelazadas al compás del ritmo que marcaban mis caderas. Su boca se despegó de la mía y sus manos se posaron en mi nuca. Poco a poco fueron deslizándose por mi espalda hasta mis pequeñas y blanquenques nalgas, donde me estrecharon contra sí, clavándome las uñas en cada una, como para que yo llegara todavía más adentro, más fuerte. El ritmo se hacía cada vez más vertiginoso, pero yo no quería acabar tan pronto, así que poco a poco fui tratando de serenarme. No sé si fue por el dolor de sus uñas en la piel de mis nalgas, pero lo cierto es que cuando me detuve, ella se enfureció bastante.

- ¡Noug, nou, my little boy!.- renegaba.

Yo la besé para acallar su voz, ya que si alguien escuchaba pararían todo esto que estaba disfrutando. Ella aprovechó para morderme el labio inferior a modo de rebeldía, pero no me importó. Separó su boca de la mía y pegó el rostro en mi cuello, susurrándome al oído:

- ¡Nou please.. do not stop, ..not stop.

Ashley levantó las piernas y las cruzó a mi espalda, impidiendo con ello que no pudiera zafarme, permitiéndome enterrársela lo más profundo posible (no tenía el terrible instrumento de aquel par de fanfarrones, pero desde luego que sabía usarlo). Seguí empujando, embistiendo, disfrutando después de tantas veces que observé en secreto a lo largo de estos últimos años, ahora me tocaba a mí disfrutar de este exquisito placer. Apoyé las manos en el sofá y levanté el tronco, para que mi verga penetrara hasta el fondo, bombeando. Abrí los ojos y miré hacia las escaleras, verificando que nadie pudiera bajar y me cortara este sueño. Una de sus manos se estrujaba los pechos mientras la otra me sujetaba del cuello impidiéndome que no pudiera parar. Aquello era demasiado para mí, estaba a punto de venirme.

- ¡Ash, Ashley!..- jadeé.- Espera, me estoy..

- ¡Follow, follow little boy, ¡Do not stop!.. (¡Sigue, sigue, little boy, ..¡No te detengas!).- berreó.

- ¡Espera!

- Are you coming?.. (Te corres?)- me preguntó un tanto incrédula por lo que se avecinaba.

- ¡Aah Ssii.. No tardaré ¡Maldición! ¿Q-qué me haces?..

Yo forcejeaba tratando de sacársela, pero ella cruzó las piernas con más fuerza, apretándome aún más contra su cuerpo, impidiéndome sacarle la verga. No aguanté más y alcancé el orgasmo. Me corrí directamente en su interior, llenándole su chochito de mi precoz leche. En ese instante ni importaba una mierda las clases de biología y dejarla panzona, venirme dentro de una mujer era lo mejor de este mundo.

Noté como su útero absorbía el ardiente semen que generaba mi cuerpo. Mientras eyaculaba, no paré de dar arremetidas de forma que conseguí que Ashley alcanzara el clímax por segunda vez, aunque no fue tan intenso como el anterior. Cerré los ojos y apoyé mi cabeza entre sus pechos, hasta que por fin, cuatro o cinco frenazos cada vez menos intensos, me indicaban que la corriente eléctrica producida por su orgasmo se había apoderado de su cuerpo.

- ¡I will come.. (¡me vengo!)

Mi pene se encogió casi asustado, probablemente por el intenso y la cantidad de espasmos sentidos dentro de su vagina. Se apoyó vencida sobre mi hombro y su cuerpo se pegó más al mío cubierto en sudor y penetrándome su aroma en mi piel. Mis manos resbalaron por su espalda hasta afincarse en sus nalgas. Finalmente cansada se derrumbó sobre mí, exhaustos por fin sus piernas se descruzaron de mi espalda, liberándome. Permanecimos unos minutos en esa postura hasta que Ashley me hizo levantar y dejé resbalar a mi guerrero derrotado y humillado.

Me eché hacia un lado entre ella y el poco espacio que había en el sillón, quedando tumbado a su lado mientras los dos respirábamos agitadamente. Miré a Ashley y ella me dedicó un pícaro guiño que me hizo comprender que también ella lo había disfrutado.

- Fue maravilloso ¡Oh!.- le dije mientras deslizaba una mano por su cuerpo.

Ella se incorporó y me dio un tenue beso en los labios.

- Same here. (Lo mismo digo).- fue lo que me susurró tras recuperar el aliento durante unos segundos.

Se puso de pie y comenzó a colocarse la playera y las bragas.

- ¿Y-ya te vas?..- pregunté algo decepcionado.

- ¿Still you want more? (Todavía quieres más?).- dijo ella divertida.

- ¡C-claro!- afirmé.

- ¡Wow with child! (¡Joder con el niño!).- exclamó mirándome.- ¡You are insaciable.. (¡Eres incansable..)

- Síii!!.- solté orgulloso.

Una mirada de comprensión me reflejaba sus ojos. Yo la miraba, sintiéndome extrañamente, me sentí como un tonto en ese momento.

- I'm going lilltle man. (Me voy hombrecillo).- dijo ella.- I told Randy he was going to the bathroom. I thought died. ¡Jijiji!.. (Le dije a Randy que iba al servicio. Pensará que me he muerto)

- E-está bien.- asentí yo.

- Also.. (Además).- dijo sonriente.- Todavía no saber que my hacer with little cuckold.. (con el pequeño cornudo.)

- ¡Je, je!..- reí.

Ashley se dirigió  a las escaleras, pero yo la llamé otra vez.

- ¡Ashley!

- Yes?..

- Que va a pasar ahora?..- dije sonriendo.

- ¡Mhm!.- rio ella a su vez.- Quizás tu volver a tener suerte. ¡Jijiji!..- me prometió.

Ella subió las escaleras dejándome en una gran insertumbre. Yo aún tenía ganas de guerra, estaba bastante seguro de que en unos minutos volvería a estar en forma, pero no sabía si la Canadiense querría o seguiría en el mismo plan por la mañana. Me senté en el sofá y sentí mi realidad, me sentía todo poderoso, más grande que el fanfarrón y ahora doblemente cornudo de Randy, apoyando los codos en el respaldo disfrute del momento. No tenía ningún remordimiento, el holgazán del Jr., el hijo del poderoso Sr Montes de Oca, un cretino que se creía descendiente de la pata del caballo del Cid, y que se vanagloriaba en que cualquier mujer caía rendida a sus encantos. Ashley, su novia era una preciosidad, dieciocho años solamente, guapa delgada e inteligente, no comprendía como podía estar enamorado de ese patán engreído. Sonriendo pensé que, de resultar todo como estaba sucediendo iba a matar dos pájaros de un tiro, mi Madre ya no quería saber nada de él, e iba a castigar la insolencia de ese desgraciado en lo que más le dolía, en su estúpido ego. Pero eso sería en el siguiente día, puesto que este estaba muy cansando (si es que podría dormir en esta noche).

......

Las cosas para el pequeño Pedrito estaban cambiando rotundamente, ahora pensaba que este viaje no había estado tan mal después de todo, y como no, si la noche anterior había obtenido lo que siempre había soñado estos últimos días, disfrutarme a la preciosidad de la novia del prepotente Randy. Nunca pensé que los astros y las constelaciones se alinearan para que todo esto se diera a mi favor, bendigo el momento en el que sin saber, solo con el propósito de salvaguardar la aparente imagen que Mamá con sus repetitivos actos sin lucidez y de locura intentaba desbaratar, fui llevado por el único propósito de recuperar aquella evidencia que aquel aprovechado mulato se había llevado de ella, fue entonces que sin siquiera imaginar lo que ocurría en aquella solitaria cabaña, fue con un golpe certero sobre la nuca cuando al asomarme por la ventana fui  testigo de ver a Ashley que desnuda se encontraba arrodillada entre las piernas de ese traidor desgraciado, que a su vez estaba sentado en una de las sillas del pequeño comedor desnudo también.

De momento fue algo que me llenó de un sentimiento extraño, por un lado sentí un cierto disfrute de que al Jr. también le aplicaran la misma receta, pero por otro lado no podía creer que su novia, siendo esta tan dócil y sumisa ante su novio se atreviera a tal cosa, pero que gracias a todo eso y a la furia que había despertado en mí gracias al bochornoso momento que había vivido con ellos en la alberca, esta noche, digo la anterior, había disfrutado de uno de los momentos más gratos de mi corta vida, aunque sabía claramente que Ashley no sentía nada por mí, simplemente había sido como un agradecimiento de antemano por haber abierto sus ojos, aunque esta mañana no me quedó muy claro. ..

Otra mañana más en la que desperté primero que nadie y, de nuevo en la cocina, el sonido de unos pies descalzos me sacaban de mis pensamientos. De su boca salió un "buenas días" con su singular español truncado, y de la mía una dentadura blanca a través de mi amplia sonrisa y mis mejillas alborotadas. Pues ahí estaba otra vez, mi ninfa nocturna. Con un shorts muy corto color vainilla de strech, que es un tejido que tiende a pegársele a la piel por la elasticidad y favorecía a la visión de sus entrepierna apretujada, la cual al ir caminando se le metiera entre sus labios vaginales haciendo que la tela se deslizase entre medio permitiéndome contemplar buena parte de las costuras de su tanga dentro además de su precioso chochito bien dibujado.

Además, que a través de su playera de cuello holgado que caía de uno de sus hombros no vi ninguna marca ni ningún indicio de que trajera sostén de nuevo, de hecho, incluso me atrevería a decir que vislumbré sus pequeños pezones dibujados sobre la tela al momento de verme, y con lo que a mí me gustan las chicas que muestran sin pudor los pechos, esas tetitas pequeñas y paraditas sin un solo decline por la incipiente gravedad que me vuelven loco. Ese pensamiento me puso la carne de gallina y me quedé absorto comiéndome con los ojos ese divino tórax. Ahí sí que se me puso dura enseguida. Súbitamente caí en la realidad y al levantar la vista me encontré con la suya viva y atenta. Me había tomado de mirón nuevamente y bajé la mirada avergonzado y colorado.

- Nou problema Pedruito, ..sé que tu mirar my cuando my pasar.- me dijo sonriente sin darle la menor importancia al asunto (además, después de lo que había pasado la noche anterior).

No es que pensase que tenía alguna posibilidad con ella ahora, pero, de ser así, estaba claro que ya debía de comportarme de otra manera no como lo estaba haciendo en estos momentos, comportándome como un puberto lujurioso. Me hubiera gustado tener la valentía en esos momentos para levantarme de la mesa y verla a los ojos, reflejado mi rostro en sus pupilas, para que allí mismo tomarla de los hombros y besarla con pasión sin importarme lo que me dijera, porque la cara que debí poner al darme cuenta de la tontería que estaba protagonizando a la hembra de mis ojos tenía que ser una estupidez para hacerla reír como lo estaba haciendo.

- Que nou preocupar.- me repitió sin cesar sus risas.- How about last night, you could sleep well?.. (¿qué tal anoche, pudiste dormir bien?)

..Tal?.. ese tal. No voy a describir eso porque todos imaginaran cómo resonó ese “tal”. El cereal que ingería en esos momentos se detuvo un instante en mi garganta. Mi corazón se aceleró de pronto como una moto y mi mirada se cruzó con la de ella al tiempo que me regalaba esa sonrisa quizás más enigmática que la reconocida pintura. Simultáneamente me imaginé todo su cuerpo desnudo encima del mío.. aunque decidí hacerme el despistado y ver hasta dónde seguía esta conversación.

- ¡Estupendamente, ..la verdad es que no imaginé que ese sillón fuera tan cómodo, es una maravilla para el descanso.

- My también, aunque al principio tener un pouquito de calor ya después poder disfrutar la paz de la noche.- al tiempo que cariñosa acariciaba con el dorso de su mano la mía.

- .. Y Randy?- estúpidamente pregunté.

Esto cambió de tema:

- Ah!.. ir llevar as your Father the aereopuerto, ..él querer que le acompañe, pero my decir que mejor llevar a Ralph. Hoy solo querer piscina con agua climatizada. ¿Qué te apuntas, verdad? No dejar sola ya que ser el único hombre que quedar para cuidar a toudas ¡Ji ji ji!..

Pues sí, definitivamente no tenía nada mejor que hacer que eso, además recordé el bochornoso momento en el que el mulato me había hecho a un lado como un completo imbécil mientras él disfrutaba de la fresca piel de la Canadiense.. y porque no, disfrutar de todas las formas ya que la noche anterior tan sólo pude contemplar lo que todas esas pequeñas curvas prometían; ¡Por supuesto que la acompañaría.. y a contemplar a Ashley en bikini nuevamente! Mis profanas plegarias por fin se vieron recompensadas. Antes de desaparecer, Ashley se giró hacia mí, ofreciéndome un espectacular perfil de sus pequeños senos empitonados bajo su playera, y regalándome una sexy y prometedora sonrisa, me lanzó un adiós con la mano que me pareció más un hasta pronto y ya verás que otra cosa, por lo que alegre me quedé inquieto para disponerme a pasar la mañana esperando el momento en que se marchara Randy para disfrutar de las sugerentes e infinitas posibilidades que se prometían.

.....

La mañana pasó muy lenta, al menos para mí ya que no hallaba como adelantar el tiempo para que Randy se llevara a su asqueroso Padre lejos de Mamá, además claro y no menos importante al menos para mí dejarme a solas con su bellísima novia que me tenía completamente loco, aunque.. Mamá no era tonta, y sabía que algo ocurría entre Ashley y yo, al menos no paró de observarnos durante el resto del desayuno, en silencio se deba cuenta de que algo había pasado. Afortunadamente para mí no insistió demasiado, como suele ser habitual. Por el momento estábamos salvados, pero más nos valía tener cuidado si no queríamos que ella se enterase y averiguara lo que su pequeño hijo de 13 años estaba creciendo.

Pronto nos enteramos de la grata noticia de que el Sr Montes de Oca estaba preparando su partida. De hecho, la mayoría de todos nosotros era lo que por dentro deseábamos desde que llegó él aquí, como les he platicado en reiteradas ocasiones el Sr Gobernador no era querido por nadie, un tipo déspota y prepotente que solo buscaba manipular a la gente contra su interés y convicción, y ahora que su fiel acompañante Beatriz sin más le había encarado sus verdades y hasta recordarle de la manera más vil y visceral la manera en que la había apartado de su familia, ya no tenía nada más que hacer nada en este aburrido lugar, no al menos de seguir acosando a mi Madre que ese había sido su único plan desde que había llegado. Yo en lo particular nunca había intercambiado palabras con el Papá de Randy, es decir quizás algún saludo frío por parte de él cuando nos cruzábamos, que eso es quedarse muy, muy corto. El tipo cuando me miraba se le mudecia el gesto, quizás no le gustaban los niños que se yo o simplemente no tenía nada que decirme. Siempre se portaba indiferente y seco.

El resto de la mañana simplemente fue tranquilo, Ashley haciendo su fiel papel de novia pasiva, aunque en ocasiones si notaba que ella le rechazaba e intentaba separarle, yo solo estaba calibrando y midiendo en todo momento todo cuanto ella hacía y le decía, eso sí claro al estilo Pedrito por temor a descubrirme; y más sabiendo que tenía a Mamá pendiente de mis acciones. No me sentiría medianamente tranquilo hasta que ese viejo prepotente por fin se marchara. Aunque no crean que entonces estaría libre de todos mis problemas, aún quedaba ese desgraciado mulato rondando por ahí, además claro del prepotente Randy que con la alegata que tuvo con Mamá no se quedaría nada más así de tranquilo.

Pero en fin entusiasmado porque nuevamente estaría a solas con “mí”Ashley, aunque solo fuera un simple sueño pasajero, necesitaba tener todo listo, a que me refiero a mi bañador y mi toalla para cuando ellos se marchasen yo correr directo a la alberca a disfrutar de mi musa Canadiense. Así que fui corriendo al cuarto de mi Madre para cogerlos, lo que nunca me imaginé fue ver esto que estoy a punto de relatarles.

La puerta de la habitación de Mamá estaba ligeramente abierta, recordaran que ahí mismo se había hospedado Beatriz por lo pronto hasta que su Marido se marchara, por lo que opté por solo empujarla en silencio, lo que como les repito nunca me imaginé ver esto. El Sr Montes de Oca estaba sentado a la orilla de la cama, tenía las piernas abiertas y estiradas recargando los talones en el suelo, el pantalón abierto y se había bajado la parte delantera de los calzones para dejar libre su grueso aparato. ¡Beatriz estaba hincada en el suelo mientras veía a su  Esposo machacársela frente a sus narices. Me quedé en shock, sin saber si regresar o simplemente pedirles perdón. Beatriz no sabía de mi presencia pues se encontraba de espaldas hacía mí en el suelo, pero el Sr Gobernador si pues lo tenía de frente. Al verme pensé que lanzaría a Beatriz e intentaría recomponer la postura, pero no, simplemente se me quedó mirando, con esa fría y calculadora mirada que le caracterizaba, con una mano se la acariciaba mientras con la otra sostenía uno sus habanos sin inmutarse, sin preocuparse siquiera del terrible acto que estaba presenciándole a un niño de 13 años.

- ¡Sigue tú, perra ..no sabes cómo me ha puesto la puta de Mónica.- le soltó sin más frente a mí.

- Ay, Rodolfo, no digas esas cosas que pueden escucharte.

- ¡Venga joder, ..deja que me corra pensando en esa puta.

Beatriz abrió más las piernas de su Esposo para que pudiera arrodillarse más cerca. Le rodeó la verga con su mano derecha y se la empezó a machacar a un ritmo lento pero tenaz. El Sr Montes de Oca sentado en la orilla de la cama, miraba de cara hacía arriba con los ojos entre cerrados, pero entre la rendija que dejaban sus ojos no para verme, soltando jadeos ahogados para no hacer más ruido, concentrado en sus fantasías con mi Madre. Beatriz alzó la mano izquierda y empezó a acariciarle los güevos con cariño, estrujándoselos suavemente, sintiendo su piel áspera y estriada, metiendo sus cuidadas uñas entre aquel marañal de vello largo. No sé si la situación del momento lo calentaba más, el verse observado por el hijo de la mujer que él estaba insultando y que con la cual fantaseaba. Aquello le produjo un ramalazo de placer y soltó un bufido, pero se mantuvo con los ojos entre cerrados, observándome.

- ¿Quieres que te la chupe?.- le pidió.

- Sí, perra, chúpamela un poquito, ..chúpamela como lo haría la puta de Mónica.- le ordenó él.

Beatriz acomodo sus rodillas juntas y se sentó sobre sus talones. El Sr Montes de Oca la tomó de los hombros, acercándola a él, hasta que su grueso y sólido miembro quedó aprisionado en los enormes senos de la Primera Dama.

- Justo así tetona, qué gusto, ..valen cada centavo que pague por ellas.- le dijo el malnacido, haciendo referencia a sus grandes implantes.- Quiero que me des placer con tus tetas, moviéndolas arriba y abajo.

Y apretó los implantes en cuestión, y Beatriz gimió. Para nadie era secreto saber que ella se había operado los senos por propuesta de su Esposo. Beatriz era una mujer muy dejada y pequeña, eran sus senos lo que llamaban más la atención de su cuerpo. Ella, muy apenada, pero sin ocurrírsele desobedecer a su Esposo, empezó a moverse torpemente, sujetándose de las piernas del viejo.

- ¡Oh, qué bien, esto es lo máximo..- decía el viejo, recostado sobre sus codos, con los ojos entre cerrados.

Beatriz sonrió al ver que su Esposo gozaba con ella y cogió más confianza. El grueso tolete del Sr Gobernador palpitaba de lasciva alegría en medio de esas dos firmes y montañas. Algunas veces, la amoratada cabeza le llegaba a pegar en la barbilla, incluso sus labios, un par de veces…

- Raymundo porque me tratas así, ..yo que tanto de amo.- confesó Beatriz tras un corto silencio.

- ¡Ooh!.. Cállate, ..que no te doy todo lo que me pides? Te compraré esa estúpida camioneta en cuanto regreses ¡Oh..- dijo el viejo, separándola un poco.- Quiero que me lamas la verga como lo haría Mónica.

Beatriz se puso roja como un tomate, pero lentamente, inclinó su cabeza hacia el glande de su Esposo. Yo no entendía como dejaba que su viejo la pisoteara de esa manera tan despreciable (bueno le compraría otra camioneta nueva, seguramente con eso la convenció para contentarle) Con timidez y pena por las palabras de menosprecio de su Esposo estiró su lengua roja, hasta hacer contacto con la dura carne del glande. El Gobernador suspiró satisfecho, con esa lengua divina estimulándole su cosa. La Sr Montes de Oca se dedicó a lamer, como si fuera un helado, comenzó a felar con dedicación ejemplar; yo no sabía que hacer maldición, estaba anonadado, la mirada del viejo me congelaba ¡Vaya escena que me estaban brindando los Montes de Oca y ahora no podía moverme, pues sentía que si lo hacía Beatriz se daría cuenta y armaría un escándalo, amén de decírselo a Mamá, pero si me quedaba inmóvil allí tras ella corría el riesgo de ser descubierto en cualquier momento. Ante la duda opté por esperar a tener una mejor oportunidad, quizás cuando Beatriz estuviese más concentrada en su “ardua labor”, aunque creo que al ritmo que ella se lo chupaba y por el morbo que le causaba al viejo que yo estuviese ahí parado mientras escuchaba como pisoteaba la dignidad de su Esposa y como fantaseaba con mi Madre, yo no tendría tiempo de escapar, pero las succiones y los suspiros por parte del viejo cortaron mis pensamientos, pronto ella lamia con más confianza, alternándolo con tiernos besos.

Allá afuera se escuchaban las bromas de Randy dialogando con Ralph y quizás también Ashley les acompañaba, así como algunos ruidos procedentes de abajo donde seguramente ahí se encontraba mi Madre, sabía lo que iba a continuación. La mano del Sr Montes de Oca se posó sobre la cabeza de su mujer, presionando sus labios contra el húmedo glande, que finalmente se abrieron para recibir en su interior todo el paquete. Beatriz sujetó las rodillas de su Esposo y se limitó a succionar el glande. Sin dejar de acariciarle los güevos abrió al máximo la boca y comenzó a comerse la verga subiendo y bajando la cabeza. No llegaba ni a la mitad cuando ya la notaba en su garganta. El viejo le acariciaba el cabello, saboreando esa fortuita mamada. El interior de la boca de su Esposa le resultaba tan aterciopelada y cálida. La Sra. Montes de Oca chupaba como si fuera un caramelo, sus mejillas arreboladas, su saliva corriendo en hilillos a lo largo del falo de su Esposo. De pronto se me vinieron las imágenes de aquella vez en mi casa, cuando en esa misma posición en la que se encontraba ahora le chupaba la verga al Borre quien miraba extasiado un partido de futbol.

-  ¡Ogh, mi amogh..- musitó Beatriz al tragar un buen tercio de carne.

El viejo estaba en el cielo, dirigiendo con su mano la cabeza de su Esposa. La tomó del cabello para regular su ritmo. En pocos segundos, Beatriz se la estuvo chupando casi tan bien como se lo hacía obligada por el Borre. El Político libró su pene de la ansiosa boca de su mujer y la apretó contra su pelvis, acercando los labios de su Esposa a su velludo escroto. Beatriz sin inmutarse lamió y besuqueó los testículos de su señor, acariciándolos con cuidado, teniendo en cuenta que son una parte muy sensible y delicada.

- ¡Trágatelos, piruja.- le ordeno el insensible viejo, embrutecido con los fuegos del deseo.

De la manera más grotesca Beatriz abrió su boca y logró acomodar una de esas bolas en el interior de su boca, donde se dedicó a lamerla y estimularla con su boca, chupándola suavemente, en tanto que con su mano libre pajeaba despacio la reluciente verga de su Esposo.

- Quiero que subas lamiéndomela hasta la punta y te la tragues hasta la garganta.- le dijo, recostado sobre sus codos.

La muy “piruja” le obsequió un caliente chupón en el escroto, para después ir ascendiendo a lo largo del falo, recorriéndola con su fina lengua hasta alcanzar la gruesa punta humedecida, cuando la sujetó y la engulló de golpe alcanzando casi la mitad. El viejo puso una mano sobre su cabeza, forzándola a mantener su verga más adentro. Beatriz se vio en dificultades para respirar pues el maldito no la soltaba. El desgraciado acostado, se sonreía mientras levantaba la vista para verme. Beatriz utilizó sus labios y su lengua de un modo inefablemente exquisito, causando los espasmos correspondientes a una corrida épica.


Yo solo veía la cabeza de Beatriz subir y bajar, sus dos manos blancas empuñando la gruesa estaca de su Marido, y ella ensalivándola con devoción, contenta de oír los suspiros de su viejo, casi olvidándose de lo mal que la trataba y del menos precio que siempre le demostraba sin importarle quien estuviera a su lado. Y para sentirse dominador, el muy cabrón de manera altanera le ofrecía su habano para que ella intercambiara los chupones que le daba a las caladas del puro, era un auténtico prepotente de mierda al igual que su hijo.

Cuando el viejo se sintió a punto de estallar, se sentó más a la orilla y libró su glande de las fauces libidinosas de su mujer, pelándose la verga, apuntó a los grandes pechos de Beatriz, que se estremeció sorprendida al sentir el primer chorro de ardiente semen cruzándole su inmaculado par de melones. El segundo le alcanzó el esculpido mentón, y otro fuerte le cruzó el rostro, infiltrándose un poco en el ojo derecho de la Montes de Oca. El Político para rematar le metió el glande en la boca para terminar, ella apretó los labios para no dejar escapar más nada. Los labios temblorosos de Beatriz le proporcionaban una sensación cosquilleaste a la eyaculada. Después, el Sr Montes de Oca la presionó invitándola a tragar más, haciéndole que derramara leche de manera desbordante, hasta el punto que rebosó por la comisura de sus labios. Ella tragó lo que pudo, el resto se le escurrió por el mentón. Se me quedó con toda la boca viscosa.

El muy cabrón se apretó el capullo, exprimiéndoselo, pero era obvio que ya no salía nada. Le miró y le sonrió.

- ¡Qué bien la chupas, Beatriz, ..deberías trabajar en un buen prostíbulo. ¡HE HE HE!..- le dijo el muy cínico, y Beatriz sonrió como estúpida ante ese cumplido. 

- ¡Raymundo, te has venido bastante.

- No te gustaría teñirte el cabello de rubio? ¡HE HE!..

- ¡Raymundo por dios estás loco, ..una cosa es que te deje fantasear con ella mientras lo hacemos, y otra muy diferente es que estés deseando a Mónica siempre que la miras.

- Me calienta la cabrona, ..me excita ahora más cuando sé que es viuda.

- ¡Por dios que dices, ..respeta a Rodolfo y respétame a mí que soy tu Mujer por favor.- y luego cambio el tono a mimoso.- ¿Porque me tratas así Raymundo yo tanto que te amo?

El tipo no volteaba a verme porque entonces Beatriz terminaría por notar mi pequeña presencia, pero se excitaba de sobre manera estarle contando frente a mí lo mucho que deseaba a mi Madre, (cosa que no entendía el modo de reaccionar de ella), eso había provocado en él un extraño y oscuro morbo, quizás el mismo que yo sentía cuando veía a Mamá sometida, pero este viejo era perverso, quizás más a todos a los que me había enfrentado antes, era un maldito déspota acostumbrado a que se hiciera todo lo que él quería. Beatriz intentó levantarse para limpiarse pero el Sr Montes de Oca halló otro incidente morboso, empezó a refregar su miembro aún sólido en los grandes senos de su Mujer. Después con una mano, le untó el semen que le colgaba de la cara por todo el rostro, para después meter sus dedos oleosos en su boca para que los degustara.

Beatriz volvió arrodillarse de nuevo ante su Marido (aunque más parecía su amo), para limpiarle debidamente el grueso miembro. El viejo estaba extasiado, tenía completamente dominada a su mujer, sabía perfectamente cómo tratarla y contentarla, como seguir comprando su fidelidad y compañía. Creo que Beatriz tenía un fuerte problema de autoestima, o era que este desgraciado ya la había moldado a sus perversas convicciones. Beatriz se puso de pie lo que provocó que me asustara tanto, lo bueno fue que en cuanto lo hizo su Esposo la abrazó, agarrándose de sus glúteos, y la besó de nuevo. Beatriz se apretó a él, respondiéndole como el amor de su vida, lo que aproveché ese momento para salir inmediatamente. ..


La tarde me la prometía feliz: el día estaba espléndido, sin una nube en el cielo, la temperatura ideal a pesar de estar en esta zona del globo, el bosque estallaba en colores, olores… el otoño en suma. Créanme que estuve rondando la piscina por horas, las ansias me estaban matando, pero también los pensamientos y en lo que había acontecido hace unos momentos, me parecía increíble que Beatriz permitiera que su Marido la pisoteara de ese modo tan despreciable con tal de obtener costosísimos regalos (seguramente en unos días llegaría tocando nuestras puertas presumiendo su nueva camioneta). En eso estaba cuando observe que preparaban el vehículo del Sr Gobernador, por fin se iría el maldito, había estado solo un corto periodo de tiempo en este lugar pero lo suficiente para demostrar lo ruin que era y lo despreciable que solía ser. Randy se encontraba acomodando el coche para llevar a su Padre, y para colmo Beatriz le acarreaba las maletas para depositarlas en la cajuela, como si el viejo desgraciado no pudiera hacerlo, créanme que ver eso solo me demostraba lo estúpida que era Beatriz.

Opté por dedicarme a lo mío y preparar todo para que Ashley y yo pasáramos un buen rato, así que me dediqué a disfrutar del día en este maravilloso entorno Canadiense mientras todos se marchaban. Al rato vi que salió Ralph de su cabaña, el tipo parecía modelo de alguna revista, siempre bien vestido y dando una presencia envidiable; vestía con camisa y bermudas, deambulaba mientras se alistaban para irse. Al cabo de unos minutos, como le era habitual hacer esperar a todos por fin salió el maldito viejo, aunque en toda esta ausencia jamás vi que despidiera de mi Madre, o quizás si lo hizo pero al yo estar más pendiente en lo mío no logre verlo, si fue así seguramente ya llevaba otras bragas de mi Madre en su bolsillo, el maldito era un fetichista, esperaba no volver a verlo durante mucho tiempo.

Terminaron de despedirse (de manera seca por parte de él con su mujer) tan solo subieron al vehículo y se fueron, dejándome por fin la tranquilidad que buscaba desde el principio para estas vacaciones.. acompañado claro de lo mejor que había, la novia de Randy.

Al cabo de unos 20 o 30 minutos, salió de la cabaña mi musa, iba ataviada con unas sandalias y una camiseta larga, que le cubría poco más abajo de sus caderas, lo justo; llevaba en su mano derecha una bebida con alcohol y en la otra mano cargaba una toalla con una revista, mirando de manera contenta que yo estaba ahí donde me había citado. Se dirigió hacia la orilla de la piscina y metió el dedo del pie para comprobar la temperatura, titiritó aunque yo sabía que el agua estaba perfecta. Puso la toalla sobre una cama y sus cosas sobre una pequeña mesita, después volvió a mirarme y a sonreír. Como ya sabrán la piscina contaba con agua climatizada, del tamaño razonable para un buen número de personas, con pequeñas camas y sombrillas dispersas por todo el perímetro para pasar un buen rato disfrutando del paisaje o de una fiesta. Ashley se sacó lentamente su blusón ante mi ladina y atenta mirada oculta bajo mis gafas de sol, que me permitieron contemplar sus divinos pechos envueltos en un bikini en rosa cuyas copas sostenían cada una de sus puntiagudas tetas.

Ashley no era una chica con mucha pechonalidad, pero aun así eran exquisitas, bien paraditas y siempre marcando los pezones, en los que no me importaría prenderme de ellos y que no me despertaran hasta un día después. Las braguitas del biquini era de tiras altas sujetas a su caderas, sensuales que no le había visto, y sus muslos blancos eran de impresión, de hecho estaba pensado si se había dedicado algún deporte durante sus estudios, ..cuando Ashley, sin descalzarse las sandalias que con sus ligeros tacones realzaban aún más su estilizada figura, se giró de espaldas a mí y comenzó a extender la toalla sobre el camastro, exhibiendo, (ya saben, hacía mí su culito divino a disposición de mis pequeños ojos inquietos y cargados de lujuria), tan sólo cubierto por esa pequeña franja de la tela del biquini, aunque ahora para esta ocasión no se había colocado uno de aquellos de los que por lo regular solía ponerse y que me dejaba al borde del infarto, cuya franja era una simple línea atravesando su trasero.. pues bien, podría decir muchas cosas de ese pequeño culito que tanto me encantaba.

Ashley se despojó de sus sandalias riendo y perfectamente consciente de que me encontraba observando cada uno de sus movimientos se tumbó bocabajo, mientras se sonreía enigmática oculta tras sus gafas de sol al tiempo que levantaba alternativamente ambas piernas en un jugueteo infantil que en ella tomaba un cariz muy sugerente. Tras unos segundos de este interminable y enigmático silencio suspiró y me pidió:

- Pedruito, ..¿te impourtar?.. mi no querer quemar..

- ¡C-claro, cómo iba a importarme?

Esto es lo que estaba esperando desde que me lo había mencionado esta mañana. Así que más rápido que una molécula de luz le quité la crema de la mano y comencé a aplicarle lentamente la crema acariciando primero sus pantorrillas y tobillos, demorándome cuanto podía en recorrerlos con mis pequeñas manos suavemente, para así continuar con sus muslos, ¡Joder, aquellos muslos que tanto me gustaban y que ella mantenía unidos para ofrecerme una mejor visión de sus encantos ocultos. Decidí no insistir mucho en sus muslos para no incomodarla y quedar en evidencia, por lo que brinqué a su espalda dejando esa parte para cuando estuviera lista, extendiendo la crema por la zona de sus riñones y cadera.

- ¡Whait, whait Pedruito, ..manchar my biquini…

- ¡Ups, lo siento. ..

Pero enseguida vino lo mejor, no podía creer mi suerte de estos últimos días. Ashley se desató la parte superior del biquini y descuidadamente se incorporó un poco, con el pretexto de dejar sus lentes de sol en la mesita junto a la cama, se incorporó lo justo para que desde mi posición pudiera ver cómo sus puntiagudas tetitas pendían levemente bajo ella, depositando sobre la toalla sólo sus empitonados pezones. Eran como dos preciosas copitas de nieve, blancas y duritas, surcadas por unas diminutas venas azules, y en mi mente esas copitas se derretían en mis manos, mientras que mi travieso pene se encontraba duro como el hierro y pidiendo a gritos ser liberado para brincar encima de ella.. Créanme que por estar al pendiente de sus movimientos y de sus exquisitas curvas había perdido toda precaución y ya tenía toda la mano llena de crema, que tuve que limpiar disimuladamente en la toalla para no volver a quedar como un tonto, pero es que no podía quitar la mirada de aquellas hermosas tetas.. y ella su mirada fija en mi porque había dejado de aplicarle su crema.

- ¡Pedruito, ..come on, I'll burn (me voy a quemar).

- ¡Ups, So sorry, ..no sé qué me ha pasado, perdón.

- No pasar nada, ¡Jijiji!.. But, stop looking or sneak you're going to get nervous.. (pero, deja de estar mirándome o me vas a poner nerviosa)

¡Maldición, esta chica siempre me hacía reaccionar como un completo imbécil. Jugaba a la ambigüedad conmigo y me estaba intimidando como nadie lo hacía. ¿Lo diría por lo de esta mañana?.. o por ahora cuando estaba mirando sus tetas?… creo que por ambas situaciones. Vaya vergüenza. Ante la duda decido borrar mi cara de tonto y centrarme en lo que en realidad valía. Seguí aplicándole crema por el resto de la espalda y hombros, también por el envés de sus brazos, deteniéndome en sus pequeñas muñecas ¡Qué placer tocar y acariciar estos brazos y muñecas, aquellos hombros. De repente, Ashley levantó la cadera para quedarse en una posición por demás sugerente, levantando el culito poniendo en una posición semi en popa divino, sé que no existe esa palabra pero aquella posición me hacía inventar lo que fuera, tenía el cerebro atrofiado, mi corazón estaba próximo al infarto, pero aún le quedaba lo peor: tras ello llevó las manos hacía su cadera y jaló de la tela de sus nalgas hasta introducirse en la raja de su delicioso culito.

- ¡Come on, ..ponerme ahí que my tener muy blanquitou y si me lo quemar doler bastante.

- ¡C-claro, ..que por mí no quede que esta parte tan bella pase dolor ¡Ja!..- respondí nervioso.

- ¡Bella?.. Querrás decir que ser chiquitou, ..my no tener casi nada.

- No hombre que va, lo tienes muy bello y hermoso, ..no a todos los hombres nos gustan grandes y pomposos como el de mi Mamá. Además eres una mujer hermosa y divertida, ..muy sensual como pude comprobar anoche.- me atreví a decirle.

- ¡Ji ji ji!.. Pues parecer que anoche comprobar bastantes cosas sobre my ¡Ji ji!..- me espetó risueña aunque con la cara oculta entre sus manos.

Por mi parte yo ya había perdido un poco el nerviosismo y la vergüenza, debido a que ella había tocado el tema que más me competía, el saber que había pensado de mí de la noche anterior, aunque una parte nada desdeñable estaba desviada a otra parte de mi torturada anatomía, que ahora pugnaba por salir de su encierro y relevar a mis manos en la tarea de seguir cubriendo de crema el cuerpo de mi adorada musa.

- Tu también pudiste comprobar otras cosas de mi ¡Ja ja!..

Ella quedó en silencio y yo continué torturándome la entrepierna al dejar caer gotitas de crema alrededor del contorno de su culo, hasta el punto de que algunas se introdujeron en el inicio de la raja, pretexto suficiente para introducir un poco el dedo y sacarla de allí para continuar extendiéndola, al tiempo que observé al costado la cara de Ashley con una mueca de sonrisa y terminaba con un mordisquito en el labio inferior. ¡La mendiga Canadiense estaba consciente del tremendo calentón que estaba llevando y estaba jugando conmigo, la muy zorrilla estaba disfrutando del masaje y me estaba poniendo a mil a mí.

- Creo que te está gustando, ..no soy tan bueno como Ralph pero..- y tomé una pausa.- ¿Continúo o ya tienes suficiente, crema? ..

- ¡Yes please.. in my buttocks, no querer quemar, ..así aprovechar tocar pouquito, ..aprovechar que ahora no estar Randy, ni Ralph ¡Jijiji..

- P-pero esta mi Mamá, y..

- My escuchar que las dos dormir la siesta, ..creo que estar solitous ¡Jijiji..

Dijo al tiempo que jalaba la tela hundiéndosela más en la raja del culo; yo podía ver perfectamente el inicio de sus vellos púbicos recortados, lo que presagiaban el inicio de sus rosados labios vaginales saliendo al costado de la tela. Ashley ya estaba en un estado de descontrol, para no decir que descarada, sabía que era una adolecente muy ardiente por lo que yo también aproveché y comencé ya con un concienzudo sobeteo y agasajo de sus nalgas. En ocasiones con el dedo pulgar aprovechaba entre los movimientos circulares que le daba extendiendo la crema para acariciar por esos breves instantes sus vellos púbicos y recorrer la raja de sus nalgas por entre el caminito que había dejado la tela, volviéndome más atrevido en cada pasada, hasta conseguir en una de las veces acariciar descaradamente con mi dedo la zona cercana a su vulva y la entrada de su culo. Al tiempo que apretaba los muslos de mis piernas para estimular mi pene y me contenía mentalmente para no saltar sobre ella.

- ¡Mhm.. pretty boy, ..¿gustar acariciar my ass, eh? ¡Randy's ass..  Insurance that you want as well to crush him (Seguro que también quieres romperlo)

No podía creer aquello, esta preciosa Canadiense me estaba calentando hasta los límites más insospechados, y yo cada vez me volvía más loco por ella, más atrevido, ahora mi dedo ya le estaba dando un masaje circular en su puro ojete por encima de la braga, al tiempo que rememoraba la escena de la noche anterior a la que ahora deseaba repetir con más ganas. Ya mi nerviosismo había pasado, nuestra calentura estaba llegando al límite, había roto esa barrera, aquella misma que jamás había intentado avanzar y triunfar o caer, así que me lancé con la pregunta que mucho antes jamás me atrevería hacerle a una mujer:

- ¿Te gusta que te cojan por el culo, Ashley? ..

- ¡Oh Pedruito, esa cousas no preguntar a una chica, but.. .Buuff, ¡Yes, I like ¡Jijiji.. A Randy gustar y.. ¡Ouuhh, W-what are you doing? ..

Le estaba introduciendo mi lubricado pulgar hasta la primera falange en el culo, mientras disimuladamente vigilaba que Mamá ni Beatriz advirtieran de mis maniobras anales con Ashley, que me estaba revelando lo putita y calentona que era.

- ¡Nou, nou Pedruito, stop please...

- Perdón Ashley, yo creía que ..

- Esta noche ok, ..en cuanto nos encontrar solos. Ser chico 

- Ashley.. yo.. yo, quiero darte las gracias por dejarme compartir todo esto contigo. Ha sido lo mejor que me ha pasado nunca.- me abrí abiertamente.

- Ouh, Pedruito .. My también agradecer, ..anoche pensar todas las cosas que tú decir y tener rason, Randy no merecer my. My solo querer agradecer, ..but, lo que tu hacerme.. ¡Oaw! ¡It has been wonderful.. (ha sido maravilloso…) My creer que todos los chicos, que ser como Randy… que sólo me atraían como ser él, but… my solo tener sex con chicos como ser ellos… así. But.. cuando tu me… I fucked (me cogiste). But… my sentir viva. All the time which he had before (Todas las veces las cuales lo había hecho antes) You can not compare (no se le pueden comparar). Tú ser tierno, tratarme very nice. Ellos solo querer hacerlo hard, sex solo sex.. but, you.. ¡You're great!

Como pueden imaginar me quedé a cuadros. No sabía por dónde tomarlo. Aquella confesión me sorprendía y asombraba a partes iguales. Eran demasiadas las cosas que acababa de decirme. Por un lado, me había confesado que se la había pasado genial conmigo, que había tenido un montón de sexo con otros chicos similares a Ralph y Randy, pero que conmigo se la había pasado fabuloso. Francamente, no sabía cómo tomarme esto. De modo que yo era el mejor chico con la que se había acostado o su mejor amante. Lo cual por una parte estaba bien, significaba que después de todo me estaba convirtiendo en un buen amante. Pero por otra me sentaba como un tiro, yo no quería considerarme una persona tierna y “nice” Si había follado con ella había sido simplemente por venganza ante el Jr. Nunca se me había ocurrido la idea de que ella pudiera enamorarse de mí. En cambio Ashley ahora se notaba más complaciente conmigo, más atenta y hasta servicial. Pensar en ello me desconcertaba. 

Si antes ella me volvía loco era por lo picara y en ocasiones lo putilla que era.. pero ahora, todo este tiempo había estado imaginando lo que sería ser novio de una mujer como ella, ahora que lo empezaba a sentir me hacía sentir malhumorado, así no lo quería. Lo único bueno estaba en el hecho de que había descubierto que tenía algo superior a Randy, que para algunas mujeres los hombres como él o ellos no les gustaban. Que experimentaba más placer con chicos tiernos y cariñosos.. Bueno, todo tiene un lado positivo. Pero lo que de verdad me dejaba perplejo y totalmente fuera de juego, era que me diera las gracias por haberle tratado como a una mujer tierna y con amor. ¡Maldición como si yo eso buscara! Ahora sí que no sabía qué hacer. Si confesarle que todo había sido por iniciativa de mi oscura perversión o que me gustaba por ser una ardiente putilla. Si hacía lo primero, tendría que explicarle que era lo que buscaba de ella. Que no era la persona que pensaba, me que excitaba simplemente por ser la novia de Randy.

Si me apuntaba el tanto… bueno, eso me dejaría como un perverso delante de ella. Me miraría con otros ojos, como alguien que causa miedo y quizás hasta se alejaría de mí. Pero si hacía lo otro, era obvio que quedaría al igual que Randy, alguien que solo la usaría para dicho propósito, pues estaba decidida a buscar otros tipos de relaciones.

- Bueno Ashley.. verás. ..

- Thanks Pedruito, ..abrir mis ojos.

Y entonces me estampó un beso que lógicamente rechacé con todas mis fuerzas. Aún estaba confundido y la rechacé de inmediato con todas mis fuerzas. Ashley se quedó un poco desconcertada. Creo que por primera vez se daba cuenta de lo que yo sentía.

- ¿What happen? ..

- Esto, por dónde quieres que empiece.. Lo que ha pasado mira… quizás no esté bien. No.. no era mi intención.. Yo.. 

Me tomó de la mano y me llevó hacia la piscina. Por delante de mí, su precioso culito se movía con soltura, se movía al andar estimulando otra vez mis sentidos. Me sujete a las barras laterales de la escalerilla, sin embargo, a medio camino, se detuvo. ..

- ¡Eh, eh… you have to go without bathing suit (Tienes que ir sin bañador).- me advirtió.

Suspiró como sonriendo ante algo y, bajando la espalda deslizó la parte inferior de su bikini. ¡Se fue desprendiendo de él y se quedó completamente desnuda. Ya no fueron solo sus magníficas tetas y sus redonditos pezones donde mi vista se clavó como un dardo; esta vez estaba completamente desnuda y en pleno día!!, donde cada centímetro de su piel estaba en completo servicio para mi ardiente mirada. El color más blanco de su piel expuesta dibujaba un triángulo de su pubis y se juntaban formando una franja que se perdía entre sus muslos y vetaba su imagen para mi deleite. También, para la dureza de mi pene que ya no podía fingir dentro de mi bañador. Se zambulló en la alberca y comenzó a nadar de espaldas al otro extremo de la piscina. Ese estilo de natación, me permitía contemplar las exquisiteces de su cuerpo que más llamaban mi atención y mi morbo.

Enseguida se me vinieron a la mente las imágenes del día de ayer, donde ella y Ralph pues.. de nuevo mi excitación empezó a palpar, a esto me refería yo cuando decía que me gustaba más guarrilla. Así que siguiendo su juego y sin importarme que mi Madre bajara y me viera completamente desnudo nadando con la novia de Randy, me despojé de él dejándolo ahí mismo, en la losa de afuera. De haber intentado evitar lo que fuera a pasar, ya era tarde, el día anterior había cambiado mi relación con esta jovencita y habíamos dejado de ser el amigo y la novia del estúpido aquel, aunque solo lo supiéramos nosotros. Ya no me sentía culpable, me encantaba que Ashley fuera así, decidida, que me excitara a límites insospechados, y cual valiente caballero sobre su irreducible rocín, tenía que aceptar su juego, el cual ella impondría, ya estaba decidido, Pedrito al placer. ..


Y ahí estaba el pequeño Pedrito, con ambas manos sobre sus genitales y adherido a una de las paredes de la piscina a su espalda, intentando esconder el estado de su pene con las manos. Además, ahora no solo me daba vergüenza estar desnudo, si no que a eso se le sumaba que ella lo estaba tanto como yo. Era obvio que jamás en mi corta vida había estado en situación como tal, me empecé a sentir tan cohibido de nuevo que no sabía qué hacer, si nadar a su lado o simplemente esperar a que ella regresara con tal de no incomodarla, porque sabía que mis manos lujuriosas no iban a resistir la tentación de acariciar sus tetas al igual que su entrepierna al estar totalmente expuestas ahora.

Me quedé inmóvil sintiendo la cálida y cristalina agua que cubría nuestros cuerpos, mientras la observaba sumergir para mojarse la cabeza, para después, despejar su rostro echándose el cabello hacia atrás como anuncio de shampoo a la vez que lo escurría. Me fijé detenidamente en su cara. Era preciosa, ¿y por qué no iba a serlo? Era una chica que no pasaba de los veinte años en la plena flor de su juventud, con su carita picara y dulce a la vez. Luego, sin acercarse a mí, empezó alanzarme agua de manera picara que me sacó de mi ensimismamiento, que en ese momento estaba centrado en sus pezones que con el agua fría se le habían erguido.

Para evitar sentirme como un estúpido frente a ella yo contraataqué, dando inicio a una pelea de chapoteos hasta que me pidió que parara porque le había entrado agua en los ojos, pero simplemente fue una astuta estrategia, pues al acercarme para ver cómo estaba se me abalanzó y me hundió de la cabeza haciéndome tragar agua. Eso era juego sucio y claro estaba que buscaría venganza. Pero cuando empezaba a calentar mis brazos para poderla atrapar, ella con varias brazadas alcanzó la escalerilla metálica intentando escapar de mi por el otro lado. Yo nadé rápido para impedir que saliese. Cuando empezaba a ascender, la sostuve de por la cintura con los brazos y sus glúteos desnudos se pegaron a mi pecho sintiendo sus blandos y tibios cachetes en todo mi tórax. Solo buscaba arrancar sus manos de las barras de la escalerilla y caer de espaldas hundiéndola conmigo, pero la Canadiense no me lo estaba poniendo fácil, pues ella no cesaba en su empeño de avanzar peldaños arriba entre risas y a mí se me escurrían los brazos por su vientre.

Pero lo mejor vino enseguida. Logró subir un peldaño más en su huida, por lo que su desnudo trasero también subió y se me plantó a escasos centímetros de mi barbilla, al principio me sorprendió, pues jamás me hubiese imaginado en situación como tal, pues tener a la preciosa novia del fanfarrón con las nalgas justo en la cara jamás pensé que sería, pero después, ese diablillo que tenía por dentro me decía que siguiera, por lo que jugando y halando yo disfrutaba de la suave piel de su trasero justo en la cara.

Pero unos segundos después, apoyó otro pie en el siguiente, tomó impulso y ganó otro escalón más. Noté como mi pequeña nariz recorrían su raja y mi cara se quedaba encajada justo entre sus nalgas. Era obvio que al respirar, el aroma de su entrepierna me invadiera las fosas nasales y las células de mi cerebro anularan mi total raciocinio, por lo que casi sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, empecé a presionar justo en su culito con la nariz como si estuviera penetrándolo, aunque tampoco puedo asegurar que acertara justo en él ya que al tener plantadas las nalgas justo en la cara y el estar haciendo esfuerzo para no soltarla simplemente pensaba que en ese lugar acertaba. Fuera como fuera en ese momento, las manos de Ashley de pronto se soltaron, lo que provocó que cayésemos al agua, ella encima de mí, haciéndome que yo me fue hasta el fondo y por lo consiguiente que tragara agua. Eso me desconcentró pero reaccioné instantáneamente.

Vi su figura difuminada por debajo del agua y moví los brazos hasta que atrapé una pierna suya por la pantorrilla. Ella comenzó a patalear y a revolverse para huir nuevamente de mí. Quería sujetarla bien, para después volverla a hundir para así consagrar mi revancha, pero mientras chapoteábamos en el fondo y luchábamos, yo tocaba y aprovechaba para sentir sus piernas, sus nalgas, sus pechos… hasta que mis manos encontraron su entrepierna y el exquisito rose de sus bellos púbicos en nacimiento bajo el agua. Me quedé extasiado sintiendo mi mano, en la que podía percibir a pesar de estar bajo el agua la ternura de su vulva y la apenas aparente textura de sus pelos, créanme que mientras escribo esto, aun la puedo sentir como si todavía la tuviera sobre su chocho.

De repente, ella se volteo cual mujer buscando victoria y me sumerge a fondo mientras reía. Repuesto, salí del agua y la observé avanzar por lo escalones por los que había entrado, fijándome como oscilaban sus blancas nalgas y la redondez de su exquisito culito escurriendo en agua. Pero lejos estaba de dejarla escapar, una vez alcancé la superficie del suelo tocándola con la punta de mis dedos avance de prisa y la sujete de la cintura volviéndola a lanzar hacia la piscina. Bastante fatigado quedé acostado sobre los escalones observándola salir nuevamente del agua, había ganado, había obtenido mi revancha. Cerré los ojos disfrutando del cálido manto con el que el sol secaba mi cuerpo. Aun eran las 2:00 de la tarde. Oí el típico sonido del agua cuando uno sale de ella. 

- I give up, you win.. (Me rindo, tu ganas.) ¡Oh my good..- comentó riéndose.- I think your friend reawakened ¡Jijiji.. (Creo que tu amiguito volvió a despertar)

¡Oh maldición.. no me había dado cuenta de la tremenda erección que mostraba entre mis piernas, por lo que rápidamente me volví a sumergir en el agua de la cintura para abajo, para encubrir así mi rigidez.

- Quiet little man, ..because I have noticed before in the pool. (Tranquilo hombrecito, ..ya lo he notado en la piscina).

Es decir, que ella también había disfrutado de las circunstancias.

- So you told me before?.. (Entonces, qué me decías antes?).- me preguntó dedicándome una sonrisa.- ¿Creer que estar mal lo que suceder? ..

- Mira, este, ..yo, pues… - dije transparentando lo que pensaba y forzando una sonrisa.

- Where you are wrong?.. (Dónde está el mal?)- intentó hacerme reflexionar con seriedad y cierta angustia que noté en sus ojos atribulados.- Or you did not like?.. (O no te gustó?..) 

- No es eso, es qué…- joder, no sabía cómo explicarme, y explicarle a ella que me agradaba solo por cómo era con Randy.

- ¿Te gustar?..- preguntó aproximándose a mí-. A mí volver loca with everything you've done (con todo lo que me has hecho).

- C-claro que me gustó, pero es que..

- Es que… ¿Whats?.- se mantuvo en silencio esperándome y de pronto.- ¿Te gustar, or not? ..

- S-sí, yes.- acepté sonrojándome un poco.

- So what? .. (Entonces que) ..What are you afraid of, little boy? (de qué tienes miedo hombrecillo?).- me dijo acariciándome el pelo.

Al no obtener respuesta de mí enseguida sentí su mano agarrándome el pene por debajo del agua para comenzar a masturbarme lentamente, mientras seguía pasando su mano contraria por mi cabeza y mirándome a los ojos, sintiendo ella cómo lo que empuñaba iba tomando rigidez. Créanme que no era capaz de pronunciar palabra alguna, solo cerré los párpados y me abandoné a sus expertas caricias. Ya todo daba igual, me daba igual que bajara mi Madre o se presentara el prepotente de Randy y me observara como estaba, aliado a su novia por su mano; Ashley me volvía loco cuando se comportaba así de putilla. Al verme derrotado bajo sus caricias, tomó aire respirando a fondo su pecho que hizo que sus pezones salieran del agua como periscopios que se proyectaron hacia mi exaltación. No sabía que era lo que se proponía, pero cuando observé que se fue sumergiendo poco a poco al fondo de la piscina, su cabeza fue desapareciendo por la superficie del agua y, de pronto, la temperatura del agua que rodeaba mi miembro se calentó drásticamente.

Esto era algo que jamás imaginé que pudiera protagonizar en mi vida. La zorrilla estaba comiéndome la verga por debajo del agua. Créanme que era lo más satisfactorio y fascinante que me había sucedido en la vida, sentía algo suave y resbaladizo que recorría todo mi tronco a cada avance de sus labios, que de vez en cuando, Ashley se asomaba a la superficie para tomar oxígeno y volver a su labor oral.

Créanme que si yo tuviera una novia como esta Canadiense dejaría de andar siguiendo a mi Madre y cuidándola de todos esos desgraciados. Mi verga se resentía cada vez que se la sacaba de la boca por el cambio de temperatura del agua y mis güevillos también, desgraciadamente para mí, la pobre no pudo soportar la falta de oxígeno entre las tantas sumergidas por lo que optó en un cambio de estrategia. Sin soltarla, me pidió que me sentara en uno de los escalones de la piscina, lo cual hice aunque mi trasero quedase fuera del agua aun el filo de la piscina lograría cubrirme, esto lo digo porque no fuera pillar Mamá a su pequeño hijo de 13 años reviviendo sus primeras felaciones por la novia de su queridísimo Ahijado.

Pero retomando a esa sensación indescriptible de lo que me estaba pasando. Ashley se inclinó de momento para dedicar un poco de su saliva divina a mis tibios güevillos. Era increíble verla, y sentirla, deslizaba la rosada lengua un par de veces por el caminito de pliegue que separaba los dos hasta la base del miembro, respondiendo con dos suspiros míos por la impresión de tan exquisita descarga eléctrica que me provocaba.

- ¡Mi amor! ..

¡Joder, era mi Madre la que me estaba llamando!! No supe que hacer, me asuste.. no sabía si empujar a Ashley y tratarme de cubrir aunque, con qué?.. si mi bañador yacía en la orilla junto a mis sandalias y las cosas de ella. Afortunadamente Mamá no se acercaba, simplemente me gritaba desde la ventana de la cocina, aquella misma ventana donde su Ahijadito y ella, pues.. en fin, créanme que me asusté como nunca, pero al analizar.. Mamá no lograba ver a Ashley, pues ella estaba sumergida dentro del agua chupándome la verga, además la orilla de la pileta lograba taparla cuando ella ascendía a tomar aire, otra cosa.. la muy guarrilla a pesar de lo que sucedía a nuestras espaldas no me soltaba, es más, sonriendo desde afuera del agua se comió uno de mis testículo, luego el otro y después, ambos juntos, provocándome casi llegar al final mi orgasmo, el cual comenzó a fraguarse cuando Ashley me descapulló dejando mi glande a disposición de su lengua.

¡Joder, que situación. Mi Mamá me estaba llamando a mis espaldas mientras la putilla novia de Randy me chupaba la pija sin soltarme, sonriendo como una diablilla tras verme la cara llena de nervios y sin saber cómo reaccionar.

- ¡Si Mamá?. ..- respondí sin voltear.

- ¡Mi amor, ..cuando te salgas del agua necesito que recojas todas tus cosas. Mañana tenemos que regresar, ..me escuchaste?. ..

¡Joder, ahora que también me la estaba pasado a mi Mamá se le ocurrió regresar a nuestra casa. ¿Pues qué a Pedrito nunca le tocaría disfrutar?.. Estaba a punto de responderle a Mamá cuando Ashley aumento a ritmo firmé y pausado torturándome de esa manera. Sabía perfectamente que yo estaría a las puertas del orgasmo cuando alcanzó la parte baja de mi glande y lamió con ansia la zona del frenillo, llevándome casi a un punto sin retorno. Créanme que mis ojitos se me pusieron en blanco, me olvidé por unos breves segundos de que mi Madre esperaba mi respuesta y que me observaba a mi espalda, pero es que cuando sus labios y su lengua lamieron mi dilatado capullo como si de un caramelo se tratara, no me quedó de otra que encogerme y soportar para no gemir, mostrándole a Mamá lo que me tenía indispuesto.. para finalmente despegar sus labios de mi verga.

- ¡Me escuchaste Pedrito Tapia?. ..- mi Madre volvió a insistir.

- ¡S-si Mamá.. t-te he escuchado.

Créanme que había aguantado in extremis sus atenciones y no creí que aguantara más sin correrme. Pero la muy putilla aparentemente le empezaba a gustar el estarme torturando frente a mi Madre, por lo que sujetó mi pene de la base y empezó a pelármela con una velocidad inaudita mientras de daba toquecitos con su lengua.

- ¡Que estás haciendo mi amor?. ..y con quién estas?..- volvía a preguntarme ella desde la cabaña.

No pude soportar mucho, ella exorcizó mis demonios, tanto que no pude evitar impregnar hasta sus amígdalas con mis mocos, agarrándome del filo de la arista donde me encontraba recargado, olvidándome por completo de mi Madre que me seguía esperando. Dejé mi cuerpo abatido respaldado en la pared de la alberca por unos segundos, disfrutando de la excitante y peligrosa felación que la hermosa Canadiense me había regalado. Pero enseguida recordé a Mamá que estaba alerta y desesperada al no recibir respuesta.

- ¡C-con nadie Mamá, ..ya te escuché. Enseguida las recogeré.

- Te pusiste protección? ..

- (Protección?) ¡No Mamá, ..digo, si Mamá, si lo hice.- volví a gritarle, pero sin voltear, observando como la muy zorrilla abría su boca y mi lechoso simiente caía al interior de la piscina.

- ¡Ya ves que luego te quemas mi amor, ..por estar tan expuesto al sol.

- ¡Si Mamá, ya. (¡Joder, odiaba cuando se ponía sobreprotectora)

- ¡No tardes mucho mi vida.- dijo cerrando la ventana.

Una vez pasado el peligro que significaba mi Madre al acecho, Ashley se enjuagó la boca con agua a continuación antes de salir y, pintándome una húmeda caricia en la mejilla, decirme lo mucho que lo había disfrutado. Empezó a besar mi barriga, mi ombligo y continuó por mi pecho hasta llegar a mis pezones donde sus dientes los mordieron, mientras me miraba a los ojos con cara de chica mala. Chupó y lamió mis pezones mientras su mano no dejaba de jugar con mi pene flácido y mis güevitos. Su boca subió a la mí y sus labios se apropiaron de los míos. Su mano que seguía acariciando mi pene subió hasta mi rostro y me acarició con dulzura, para enseguida decirme que me esperaba afuera.. (¡Joder, mi pene empezaba a despertar otra vez)

Ya estaba convencido del todo: debía aprovechar todas las oportunidades antes de que volviéramos. Me lo repetí mentalmente cuando la observé ascender por los escalones de mi lado para dirigirse a su camastro y su culito blanco y respingón me impactaba en la retina. Necesitaba cogerlo, tocarlo, manosearlo, sobarlo a placer… Tenía que disfrutar el momento, me lo había ganado, simplemente me lo había pasado de espectador todo este tiempo sufriendo y porque no decirlo enviándolos por como ellos disfrutaban, pero ahora era diferente, había despertado el verdadero Pedrito y tenía que vengar la soberbia desfachatez de ese Jr. hasta agotar toda mi fuerza. Con esto en mente, salí yo también a buscar con que cubrirme.

......

La tarde paso en un santiamén, ahora que todo le estaba pasado relativamente perfecto al pequeño Pedrito las horas se pasaban como nada, y es que mi Madre prácticamente no quería saber nada del Jr., es más con decirles que le ignoraba, pude ver como Randy se retorcía del coraje, le echaba miraditas cargadas de coraje y a la ves de desesperación, él sabía que su Madrina prácticamente lo había enviado al diablo y que las cosas ya no serían igual entre ellos, además de que le había amenazado con contárselo a su Madre si se le acercaba de que era una decepción como estudiante, que había engañado a todos con esta susodicha fiestecita y que simplemente era un libertino y una farsa, lo que su orgullo como Montes de Oca no se podía permitir. Fuera lo que fuera yo estaba bastante tranquilo, quizás como en muchos años no me había sentido.

Al irse el Sr Montes de Oca mi lugar en la cabaña volvió a regresar al dormitorio que ocupaba mi Madre, por lo que otro encuentro con Ashley en el sillón prácticamente se había acabado, de hecho lo estuve meditando durante toda la tarde mientras recogía mis cosas, créanme que le pedí a Mamá un par de días más en este lugar, pero tajantemente me dijo que no, de que ya era hora de que regresáramos y que ya era hora de que retomara mis estudios, que es más, se le hacía hasta raro puesto que desde que habíamos llegado yo no me había sentido por demás cómodo en este lugar. Le busque cualquier excusa pero Mamá jamás cambiaría su parecer, puesto que ya se sentía incomoda por la relación con su Ahijado y además porque aún estaban presentes todas las situaciones que le habían pasado con ese par de sinvergüenzas, sin agregar los constantes acosos por parte del Esposo de su mejor Amiga. En fin a regañadientes recogí todas mis cosas con la tristeza en los ojos de que quizás no volvería a tener otro encuentro con mi hermosa Canadiense.

Sin saber cómo el sueño se apoderó de mí en la recamara, quizás por la dulce velada que había tenido en esta madrugada o quizás la piscina, el fin que me quedé dormido toda la tarde hasta pasado de las 9 de la noche. La parte de la zona de arriba de la cabaña estaba totalmente oscura y se escuchaba solo la voz de mi Madre y la Beatriz hablando tranquilamente en la sala, yo me desperté totalmente desorientado como cuando uno regresa en si después de varios días sin probar cama. En cuanto abrí los ojos he intentaba orientarme, sentí una mano que me tocaba en plena oscuridad de la noche.

- ..¿Qué pasa? - farfullé asustado.

- My creer que ya despertar my little men ¡Jijiji..- escuché la voz de Ashley en plena oscuridad.

Confuso, tardé unos segundos en analizar esta situación. Cuando por fin mis ojos lograron adaptase a la oscuridad, logre entender que ella había estado esperándome un buen rato al pie de mi cama mientras dormía.

- Creo que ser nuestra last night. ¡Jijiji!..

Mientras decía esto, con su sonrisilla maliciosa dibujada en el rostro, levantó las sábanas, las cuales seguramente Mamá me había colocado (no recuerdo haberme cubierto) y se cubrió la cabeza con ellas. ¡Joder, poco a poco fue gateando hacia el frente bajo las sábanas, dirigiéndose hacia entre medio de mis piernas, mientras yo, aun torpe y desorientado, me incorporaba un poco sobre el colchón, sentándome y quedando mi espalda apoyada contra la cabecera. Cuando Ashley alcanzó la postura adecuada, un estremecimiento de excitación recorrió mi cuerpo. No podía creer lo que sucedía, la cabeza me daba vueltas, pero ella no iba a hacerme esperar más. Noté cómo sus dedos se prendían de la cinturilla del pantalón de mi pijama y tiraban hacia abajo. Yo, solícito, levanté el culo del colchón, para facilitarle la tarea, así que en poco segundos, me vi libre de ropa de la cintura hacía abajo.

- ¡E-espera Ashley, alguien podría venir.

No me contestó, pero vi su mano surgir por debajo de las sábanas por un costado de la cama, llevando agarrado el pantalón de mi pijama que fue arrojado al suelo, desapareciendo nuevamente la mano bajo las sábanas. Yo temblaba de excitación pues ya me imaginaba lo que se me venía, deseoso de que todo empezara ya, pero aun así, cuando sentí su mano aferrarse a mi instrumento, yo no podía creérmelo. Su mano se deslizó delicadamente por encima del tronco un par de veces, arrancándome gemidos de desesperación. Yo seguía un tanto des contrariado, era apenas esta misma tarde cuando había estado con ella pero sentía que había sucedió hace un par de días, Ashley volvía a tener mi pene en sus manos, así que deje que ella trabaja sola.. Pero aun así, seguía sin creer lo atrevida que era.

Entonces lo noté, su deliciosa lengüita se posó sobre mi enfebrecido glande y lo absorbió por completo, recorriéndolo desde la base del hongo hasta la punta. Casi me corro al sentir tremendo estremecimiento. Me costó muchísimo serenarme, resoplando con los ojos cerrados, excitado a más no poder.

- ¡Shurps.. ¿I like?.- la voz de la rubia surgió de bajo mis sábanas.

- ¡Ooh, ¡S-siií..- respondí rápidamente.- ¡No te pares..

- It's Okay, Mhm.. ¡Shurp..- respondió juguetona.

De pronto sentí mi verga ser agitada bajo las sábanas, no tenía que quitar las sabanas para saber lo que sucedía. La ardiente Canadiense me lo pelaba con delicadeza a la vez con decisión, de alguna forma mi glande golpeó un par de veces contra su barbilla a la vez que sentía su aliento sobre mi capullo, aquello era lo máximo. O eso pensaba yo hasta que de nueva cuenta la boquita de la rubia engulló por completo la punta de mi torturado palo. Un súbito éxtasis se apoderó nuevamente de mí, escuchaba sus succiones y los lengüetazos por debajo de la sabana, había alcanzado la cumbre plena para un chiquillo de mi edad, después de esto, cualquier experiencia me sabría a poco. Como ven, mi cerebro desbarraba y alucinaba, pero créanme cuando les digo que aquello era una maravilla.

La boquita de Ashley fue deslizándose sobre mi tronco hasta engullirlo por completo, o eso era lo que podía sentir, quedándose quieta unos segundos, con toda mi verga enterrada en su boquita. Después volvió a sacarla lentamente, deslizando sus labios de nuevo sobre él, esta vez en sentido contrario, provocándome escalofríos y un cosquilleo exquisito. Cuando estuvo casi toda fuera, su lengua jugueteó con la punta, produciéndome un delicioso placer.

- ¡Aah.. How about? I do it well?.. (¿Qué te parece? ¿Lo hago bien?).- escuché su voz.

- ¡Uff..- respondí con un simple suspiro.- estupendamente.

- ¡Ok..

Y volvió a engullirse mi verga. Y pese a que tenía evidente su boca llena, le pregunté jadeando:

- P-pero.. ¿porque estás aquí? ..digo, ¿porque sigues aquí si ya sabes cómo es Randy contigo? ..

Con desgana, pues ahora se mostraba indiferente con su novio desde lo ocurrido conmigo. Ashley tuvo que volver a separarse de su "paletita", para intentar darme algún tipo de explicación. Era por demás saber que la respuesta que me diera sería seriamente relacionada con lo que sentía ahora por mí.

- Tu abrir mis ojos, ..pero aun no saber si dejar o no.- dijo simplemente.

- ¿Cómo?..- exclamé alucinado.

- My estar enojado con él.- dijo Ashley sin dejar de estimular suavemente mi instrumento.- Pero aun no saber si dejar, o no.

- No puedo creerlo, ..después de todo lo que te ha hecho.- dije anonadado.

- My querer a Randy.. y sé que él también amar. Pero ahora estar muy enojada, ..my hacerte caso, y querer pasarlo bien ¡Jijiji..

- M-me alegro ¡Ooh..- dije yo.

- My también querer vengar de ti, little men ..al principio pensar buscar para darte una lección. But.. not now ..

- Uy, uy..- pensé.

- But, then I heard that conversation between Randy and Ralph.. (Pero entonces escuché esa conversación entre Randy y Ralph), Where the bastards told how they would be celebrated with the girls when they were in the team. (en la que los muy cabrones contaba cómo iban a festejarse con las chicas cuando estuvieran en el equipo.)

- ¡Ah, ya!- dije.- Sigue, sigue, no te pares.

Ashley, a la que no podía ver porque seguía bajo las sábanas, dijo juguetona.

- What follow?, With what?, With history or ... with this? (¿Que siga?, ¿con qué?, ¿con la historia o... con esto?)

Pero mientras hablaba, pajeaba violentamente mi verga, arrancándome un fuerte gemido de placer. Durante ese segundo, créanme que no podía pensar en nada, sintiendo tan sólo cómo mi pene era deliciosamente estrujado.

- C-co... con lo que quieras.- acerté a decir.

- Randy decir a Ralph lo que tu decir.- contestó ella bajo las sábanas, mientras volvía a propinarle un nuevo lametón, lo que hizo que las rodillas me temblaran.

- Mi amor ya despertaste? !!..


¡No lo podía creer, mi Mamá estaba parada en el marco de la puerta y yo con la novia de Randy entre mis piernas. No supe que hacer, como reaccionar, es más creo que Ashley estaba igual o más asustada que yo. No se movía, se mantenía al espera de lo que fuera a pasar. Afortunadamente no la había visto pues la recamara estaba completamente a oscuras. Yo pensé en más de mil escusas de lo que sucedía en menos de un segundo. Estaban a punto de descubrirnos. Yo pensé en Ashley, en cómo iba a quedar después de esto, de cómo iba a salir librada. Pero rápidamente y no sé cómo se me ocurrió, le dije a Mamá:

- ¡Mamá no, espera, ..no enciendas la luz por favor.

Nuestra recamara estaba totalmente a oscuras, solo se hallaba la poca iluminación que subía de la sala. Yo si a ella la podía observar perfectamente, pero sabía que Mamá no tardaría en acostumbrarse a la oscuridad y entonces si lo notaría, pero era lo único que podía hacer. Y rezar porque no se acercara conmigo.

- ¿Pero que pasa cariño?, está muy oscuro.

- E-es que acabo de despertar y.. me duelen los ojos.

- Ay cariño, te dije que no estuvieras tanto rato en el sol, sufriste una insolación.

- Si Mamá, pero ya estoy bien.

- Solo vine por una manta empieza a hacer frio. Quieres una? ..

Y entró a la habitación para hurgar entre los cajones en busca de la cobija. Empecé a sudar frio, Ashley no se movía, de hecho temía que Mamá fuera a notar el bulto que hacía ella bajo las sabanas.

- N-no Mamá yo estoy bien, simplemente necesito un poco para orientarme.

- Estas seguro que estas bien? ..te noto un poco fatigado.

- ¡No, no Mamá, estoy bien, te lo aseguro.

Pero de pronto Mamá volteo a verme antes de salir y con la manta doblada en su brazo. Era obvio que notaría el bulto que hacía la cabeza de Ashley entre medio de mis piernas.

- ¡Oh, oh por dios, ..p-perdona mi amor, te dejo solito.

Me quedé en shock por esos segundos, pensé de pronto que mi Mamá había notado a Ashley, pero por su comentario y al salir de prisa de la habitación despejaron mis dudas. Había quedado ante Mamá como un puberto pajero, (y no lo niego que no lo fuera) seguro había creído que me estaba haciendo la puñeta, además de su comentario al verme tan fatigado. ¡Joder que gran bochorno, ahora como iba a ser mi reacción cuando la viera nuevamente, seguramente ahora mismo le estaban pasando mil cosas en la cabeza, de cómo su pequeño Pedrito estaba creciendo. Mamá no es una Madre mojigata ni mucho menos, es comprensiva y moderna, entiende perfectamente de las necesidades de un jovencito para experimentar con su cuerpo. Pero este no era el caso. Aunque por otro lado me sentí relajado, no imagina lo que pudiera ocurrir dentro de la familia Montes de Oca si se enteraban de lo que estaba sucediendo entre Ashley y yo.

- Tra.... tranquila, ya se fue.- musité.

- ¡Oh My good.. ¡Jijiji.. By little and grabs us (por poco y nos cachan).- Ashley alzó entonces las sábanas con una mano. Yo miré bajo ellas y la vi, allí entre mis muslos, con mi verga aun enarbolada con una mano mientras me miraba.

- ¡Sentí que se me iba a parar el corazón.

- And another thing ¡Jijiji.. (Y otra cosa) A mí también me sorprender moucho.- dijo.

- ¡Bien que solo vino por una manta, ..si no, no sé qué hubiera ocurrido.

- Your Mother and you would know all man.. ¡Jijiji.. (Tu Madre sabría que ya eres todo un hombre).- dijo sonriendo.

- Te echaría la culpa.

- ¡Whats? ...

Su rostro se enfadó ligeramente.

- My fault? (Mi culpa) Do you think just what you did? (¿Te parece poco lo que me hiciste?) First me harass, (Primero me ostigas) then blackmail me with this video.. (luego me chantajeas con ese video) cosa que no olvidar little man.. assaulting me in my room, And I'm sure I forget things!..  (me asaltaste en mi cuarto.. ¡Y estoy segura de que me olvido cosas!)

- Pero lo pasaste bien, que no?..- dije en voz susurrante.

Ella me miró un segundo y por fin, sonrió.

- The truth is that yes ¡Jijiji.. (La verdad es que sí).- dijo.

Entonces agachó la cabeza, dispuesta a engullir de nuevo mi pene, que increíblemente y a pesar de que Mamá por poco y nos cacha seguía ahí paradito como un rotundo campeón. Pero yo, tratando de indagar más o no sé si lo hice tontamente, la detuve:

- ¡Espera! ¡espera.. ¿y que más decían esos dos? ..

- Well, where was I. Oh yeah! For that.. (Bueno, por dónde iba. ¡Ah, sí! Pues eso).- continuó ella.- Randy decír lo increíble que ser, It is surrounded by many larger whores (estar rodeado de muchas rameras más grandes)..

- ¿En serio? - exclamé como si realmente estuviera sorprendido.

- ¡Yes. And he said it as a real lout (¡Y además lo dijo como un auténtico patán), Everything you told me (Todo lo que tú me dijiste).

- ¡Madre mía.

- ¡Ah! - dijo alzando de nuevo el cuello.- Two weeks or so ago. (Hace dos semanas más o menos). Just before coming here (Justo antes de venir aquí) I noticed more indifferent to me (Lo noté más indiferente conmigo) Having friends with older girls (teniendo amistad con chicas más grandes)

- Ya. Dándoles más importancia ahora que tenían ese plan..

- ¡Yes. ..

- Pues algo deben hacer mejor ¡Ja ja ja..

- ¡Whats?..- dijo indignada, apretando con fuerza sobre mi verga.

- ¡N-nada! ¡nada! - exclamé yo.- Continúa por favor.

- Try to be better girlfriend (Intente ser una mejor pareja para él) Do everything he asked me (Hacer todo lo que me pedía) Even accepting what Mom with him (Incluso aceptar lo de tu Mamá con él)

- Realmente es un estúpido, ..si sabes que es un reverendo patán, porque aun sigues con él. Aquí? ..

- I do not know (No lo sé)

- Que harás? ..

Ashley me miró un segundo.

- ¡Ay, little Man! I do not know.. Would not you rather have it that this conversation later? ¿No prefieres que esta plática la tengamos en otro momento?

- ¡Si, claro que si ¡Jajaja..

Y sin tardar un segundo, su boca volvió a tragarse con voracidad mi cosa, cortándome la sonrisa de tajo. Ashley dejó caer la sábana de nuevo, quedando tapada por completo. Ahora que se encontraba cubierta me hacía reflexionar varias cosas.. Parecía haber aceptado lo desgraciado que era Randy con ella, pero lo que ella no comprendía aún (por mi misterioso ser que empezaba aflorar dentro de mí) es que el simple hecho de escucharla hablar de su relación con Randy resultaba excitante para mí, tener la dicha de que ella viniera a mi habitación a buscarme, y la mamada sabiendo que él andaba por ahí.. eso no tenía precio. En fin, que no había más remedio que dejar que me la chupara. En el fondo me sentía un ganador, pero falta algo más, algo que me diera alivio a los tantos corajes y malos momentos que me había hecho pasar ese hijo de puta.. decidí dejar que la novia de Randy disfrutara, así que cruzando las manos tras mi cuello, me apoyé en el respaldo de la cama como un ganador, separando bien las piernas para que la hermosa Canadiense jugara cuanto quisiera y cerrando los ojos para notarla bien.

Yo disfrutaba plenamente, y más cuando pensaba que en cualquier momento podría pasar Randy a su habitación por el pasillo sin imaginar lo que su hermosa novia estaba haciendo bajo mis sabanas, una sonrisa se dibujaba en mi rostro y una extraña sensación me recorría los huesos. Abrí los ojos y miré hacia abajo. El observar aquel bulto bajo las sábanas, que se agitaba entre mis piernas chupándome la corneta, con el riesgo de que alguien pudiera subir y encontrarnos era de lo más morboso que me había pasado (sin mencionar las situaciones de mi Madre). El no saber que podía pasar, puede superar en muchas ocasiones la calentura que se lleva. Cerré de nuevo los ojos, para disfrutar al máximo de la situación. Sus labios se deslizaban con rapidez sobre mi cosa, en un ritmo óptimo, pero yo no estaba complacido en su totalidad, sabía que mañana todo esto se acabaría, ya no la vería más, mi relación con ella prácticamente terminaría ahora, necesitaba un poco más de acción, pero en fin, en aquel momento yo no hubiera cambiado esta mamada ni por todo el oro del mundo.

- ¡Ooh! ¡Qué maravilla!- pensé.- Despertarse así es lo mejor de la vida.

Pero como les decía, no me sentía plenamente complacido, y además de que esta sería nuestro último encuentro juntos, deseaba que me recordara toda la vida. Por lo que le quité la sabana de encima y la recosté donde yo me hallase acostado. Ashley ahora quedó tumbada boca abajo, con sus pequeñas tetas depositadas y oprimidas por el colchón. En esta postura su culito respingón elevado quedaba a mi merced, elevado y cubierto tan solo por unas pequeñas bragas tipo tanga, con una diminuta franja de tela que por la postura al tener las nalgas abiertas se le metía hasta el fondo de la raja. La mejor manera de terminar mi primera relación de mi vida, sería con una penetración anal, y así lo pensé. Me dispuse a palparlo con un dedo para después hacer a un lado la tela, dejándolo totalmente expuesto a mis caprichos. Ashley al notar lo que hacía se apoyó en sus codos y giró la cabeza para mirarme:

- Quierer my ass, ¿eh, little man? .. From the pool me you've been seeing. (desde la piscina me lo has estado viendo.)

- Por favor, ..¿puedo?..- le roge.

- You have some cream or something else (¿Tienes crema u algún otra cosa?)

- ¿Ah?, ¡Oh!, sí, sí.. por acá la tengo..

Con mis calzoncillos que se me caían busqué en la oscuridad alguna crema de mi Madre que pudiera servir como lubricante. Mamá tenía una provisión de cremas y otras para desinflamar que ya les he contado.. fugazmente pensé en ella, en que si imaginara ahora para que las iba a utilizar su hijito seguro se desmayaría, pero hombre y débil al fin, ante la posibilidad que se presenta una vez en la vida. Ella me miraba sonriendo en la cama mientras yo más nervioso aun buscaba la crema. Hasta que al fin encontré alguna, (no era lo más recomendable como lubricante pero seguro que serviría). Ashley se dio cuenta, y sin tener que decirle nada se fue acomodando en la cama:

- Mmm.. I do not know.. How do I place me?.. (Mhm.. No sé... ¿Cómo me coloco?..)- pregunto nerviosa.

- Pues no sé.. así como estabas, no? .. de rodillas, volteada.- le dije tragando saliva.

Era obvio que Ashley tenía mucho más experiencia en esto que yo, pero aun así me dejaba que liderar la situación, quizás para agradecerme, o quizás también en parte por ese lado sumiso que de pronto mostraba. Obedientemente se ubicó como le había dicho, arrodillándose en la cama primero y luego inclinándose hacia delante hasta que su frente toco el colchón. Sus codos apoyados en la cama cubrían su rostro expectante. La verdad no sé si sentiría un poco de vergüenza o tal vez no quería que su cara delatara su ansiedad, quien sabe. La observé por unos segundos al pie de la cama, aunque la oscuridad no me dejaba apreciarla como quería aun así era una imagen digna de recordar.

Yo la verdad estaba muy nervioso, es más estaba tan impaciente que no sabía si bajarle de tajo las bragas o dejar que ella misma lo hiciera. Mi mano nerviosa hizo más de una vez el ademán de querer hacerlo, pero no me atrevía me ganaban las ansias. Así que ella misma notando mi indecisión, lentamente fue descubriendo el objeto de mi deseo de todos estos días en este lugar. Ante mí fue apareciendo su rosado y corrugado esfínter, de solo verlo casi se me sale toda la leche, más aun observando como la braga iba apareciendo su abultada vulva y la estrecha gruta que le acompañaba.. me quede sin aliento.

Sin dar mayor pie a que Ashley dudara, decidí yo mismo continuar, además de que merecía ese honor. Tome su diminutas bragas y la fui bajando suavemente. Su piel se erizo, quizás por el frío que empezaba a sentir pues ya no estábamos abrigados o porque era la primera vez que alguien inexperto como yo la veía así.. lo cierto es que, al bajar completamente su braga noté que la gasa que cubría su vagina estaba mojada. Al escudriñar un poco en sus intimidades su lampiña conchita mostraba una delgada película de fluido que se iba despegando de la tela. Sus labios vaginales parecían aguardar ansiosos que los penetraran.. quizás algún otro día pensé, pues ahora me tocaba tomar otra entrada.

Pero no quise distraerme por nada de este mundo, aunque esa vagina rosada y ardiente de caricias me suplicaba un lametón, mis manos recorrieron sus redondas formas. Ella suspiraba un poco, así que continué haciéndolo hasta que la sentí desesperada. Sentía mi pene duro, durísimo, latía entre mis piernas como reflejo incondicionado. Luego separé cuidadosamente sus blancas nalgas para ver mejor su arrugado anillo, el objeto de deseo de muchos universitarios y de cuanto macho se haya acostado con ella u observado. Mientras le observaba con la poca iluminación que entraba por la ventana ella endureció sus nalgas, algo que no me gustó y le solté un pequeño palmazo para que las relajara, pero opte por acariciarlas y nuevamente se relajó.

- Come on little man.. Hurry! (apúrate).- la escuche susurrar en el colchón, quizás nerviosa por lo que había sucedido con mi Madre, pero era obvio que estaba igual o más ansiosa que yo.

Esparcí sobre su esfínter la fría sustancia, que hizo que su piel se pusiera como de gallina y su anillo se apretara. Aun así no se hizo para atrás, se mantuvo firme, ansiosa esperando que mis dedos hicieran todo el trabajo.

- Pedruito..- me llamo con voz apagada.

- ¿Si?..- respondí temiendo su arrepentimiento.

- Please.. only.. I care .. is very delicate.. (Por favor... que solo... te cuidado.. es muy delicado..)

- Entiendo..- dije con cierta resignación.

Ashley estaba excitada pero consciente, no quería que un chiquillo inexperto y torpe como yo la fuera a lastimar. Pero no me desanime, tenía la esperanza de que mis caricias y mis tantas veces como voyeur me ayudaran a tener la mejor experiencia de mi vida. Al saber que estaba consciente de lo que estaba haciendo, la Canadiense se relajó, su espalda que antes formaba una curvatura como joroba ahora se iba distendiendo, y volteaba en repitas ocasiones a ver lo que hacía. Mis dedos masajearon su arrugado esfínter y las zonas adyacentes, con movimientos circulares y uno que otro besito en su trasero para relajarla, luego a manera de taladro, presionando suavemente al final, de tal forma que su ano se fuera haciendo a la idea de que mi dedo iba a penetrarla.

Cuando sentí que su estrecho anillo no oponía mayor resistencia, le unte más crema y me embadurne mi dedo medio. Luego mi dedo hizo el mismo tratamiento de taladro, girándolo y presionándolo, solo que esta vez presionaba con más fuerza al final hasta que noté que su ano cedía fácilmente. Fue entonces que decidí profanar su pequeña cueva. Lentamente fue ingresando mi dedo hasta mi primera falange.

- ¡Ahhh!.. Uhm..- la escuche exclamar, algo sorprendida pero a la vez excitada.

Ashley se contrajo cuando mi dedo se fue más de la mitad, apretando las nalgas y a su vez su esfínter presiono mi dedo. Fue como un acto reflejo que poco a poco fue calmando, dejándome proseguir. Entonces cambie la maniobra, mi dedo empezó a ser un corto trayecto de adentro hacia afuera, sin sacarlo, desde el comienzo hasta el final de la uña, un escalofrió recorrió su cuerpo. Cuando su cuerpo cedió, mi dedo fue ingresando de a pocos, repitiendo la misma operación hasta que su ano se comió gustoso todo mi dedo medio hasta el nudillo.

- Oh.. my good, aahh..- Se movía algo nerviosa.

Separó un poco las piernas como para que sus nalgas se abrieran y dejaran que mi dedo ingresara por completo sin dificultad. Su espalda por momentos se arqueaba dejándome observar su esplendoroso trasero en toda su dimensión. Ashley jaló una almohada para enterrar su rostro en ella, aun no se atrevía a voltear para ver como desfloraba su culito, quizás un poco avergonzada por lo que me estaba haciendo permitir.

Mi dedo hacía ya un recorrido más largo, desde la primera falange hasta el final, hasta donde su arrugado esfínter me lo permitía. Al principio las incursiones eran lentas, luego a medida que su ano se hacía más flexible, lo fui haciendo con mayor rapidez, simulando la penetración real del acto anal. Sentí que la rubia comenzaba a disfrutarlo, sus mejillas estaban coloradas y en repetidas ocasiones se lamia el labio inferior con los ojos cerrados. Según mi experiencia, (digo, con los machos de mi Madre) Era el momento de que otro dedo hiciera su incursión. Saqué mi delgaducho dedo medio y observe el descontento que causo en su cuerpo que se había acostumbrado a aquel intruso. Unte el índice y el medio con más gel, esparcí más en su pequeño agujero. Mis dedos ahora juntos repitieron la misma maniobra. Todas fueron bien aceptadas por el cada vez más dilatado y flexible ano de la novia de Randy.

Cuando saqué ambos dedos para ver si estaba lista, fue ella quien siguió su recorrido hacia atrás con las caderas, para no dejarlos ir, la muy putilla estaba disfrutando más que yo. Reí para mis adentros, sabía que lo estaba haciendo bien, contuve su trasero con mi mano, así Ashley entendió que era el turno de un dedo más. Aguardo ansiosa el ingreso. Los fui introduciendo lentamente a la vez, sus pequeñas caderas fueron escapando, temerosas de esta nueva incursión. Sin embargo cuando los tres estuvieron dentro suyo, su huida acabo. Su cabeza se enterró nuevamente entre las sabanas. Pude ver su rostro, apoyado de lado sobre la cama, cubierto por sus rubios cabellos, sus mejillas encendidas, acaloradas, con sus rosados labios en una mueca de dolor y placer, sus ojos cerrados se apretaban.

- ¡Uhmm..- gimió nerviosa notando como mis tres dedos extendían su ano más grande.

En una muestra de valentía, ella misma hizo el recorrido hacia atrás, insertándoselos más, hasta donde mi puño se lo permitía. Podría decir que una vez acostumbrada, disfrutó cuando mis tres dedos estuvieron casi de todo dentro, más aun cuando su recorrido simulando la sodomización era más rápido. La veía mover su cabeza nerviosa mientras se mordía los labios evitando que algún gemido suyo nos delatara por completo. Cuando mis tres dedos habían logrado la batalla contra su goloso agujero, decidí con el dedo pulgar frotar su vagina a la vez que la penetraba. La vi estremecerse y apretar la almohada con las manos mientras yo seguía. No escuche ninguna queja por mi labor, sus ahogados gemidos y su profunda respiración me lo confirmaban, así como tampoco había ninguna palabra que dejara de lado aquel acuerdo de no lastimarla en el adiestramiento anal.

- ¡Ah.. Uhm.. ahhhh.. ¡Oh my good.- la escuchaba quejarse, gemir y suspirar.

Lo increíble era que no solo yo hacia los movimientos de ingreso y salida, ella también se unía a mí moviendo su trasero, dejando que mis dedos le entraran hasta la raíz. Se levantaba, con sus manos apoyadas sobre la cama, sus dedos estrujaban las sabanas transmitiendo su dulce dolor y todo su placer. La Canadiense arqueaba la espalda, habría más sus muslos, me mostraba todos sus atributos y su excitación.

- ¡Uhh.. ohh..- gemía Ashley ahora, sin reprimirse.

Ya se imaginaran como me sentía, estaba enloqueciendo, veía su exquisito trasero ir y venir, sus gemidos disfrutando de mis intrusiones, su cuerpo estremeciéndose, pero no escuchaba nada que me permitiera clavársela de verdad, que me suplicara porque ya lo hiciera, (según lo que había leído por ahí, el buen amante al principio debe llevar el ritmo de placer de su acompañante, dejar que ella misma lo guie para así llevarla hasta las mismitas puertas del cielo, para después obtener todo lo que uno quisiera). Pero creo que tardé demasiado, pues el pequeño cuerpo de Ashley se empezó a estremecer y a retorcer, sentía los pequeños calambres que sufría su recto con mis dedos. ¡Ashley estaba teniendo un orgasmo anal! Deje que disfrutara la situación mientras mis dedos sentían todos los síntomas de su placer. Cuando se relajó, saqué mis tres dedos.. pasaron unos segundos, ella aguardaba en silencio.

- All for today.. (Todo por hoy).- Me dijo.

- ¿C-cómo?..- exclamé sorprendido.

Por primera vez volteo completamente y me vio. La observé desde atrás: Ashley en cuatro patas, su exquisito trasero en popa, sus bien formados muslos, sus braguitas remangadas hasta la rodilla, su bollito a la altura de sus pequeños senos, su rostro extasiado, sus cabellos empapados, sus coloradas mejillas y en sus ojos una expresión de satisfacción.

- Enough for now.. (Suficiente por hoy.)- replicó.

- No, por favor.. un poquito más. M-mira que ya casi estabas lista.- le rogué.

Llego a tomar una de mis manos, separándolas de su trasero, como para que no volviera a tocarla y rehiciera mi faena.

- Oh vamos Ashley.. por favor..- exclamé suplicante.

Al principio se contuvo, pero luego lo pensó, miró mis ojos llenos tristeza y de desesperación, para después dejar que mi mano se dirigiera de nuevo hacia su trasero. Creo que al final, verme así tan deseoso y tan desesperado dio sus frutos, se apiadó del pequeño Pedrito. Por otro lado, no sabía que había hecho mal, según mis estrategias y mis conocimientos había estado bien, dominada por mis caricias, disfrutando de aquello que muchas veces le había regalado a otros, incluso a ese enorme mulato y su terrible ariete.. pensé: ¡Qué diablos.. a mí me lo niega y a ese enorme negro que no le llego ni a la tercera parte de su virilidad se lo daba gustosa. Enseguida y sin importar que me dijera agudice la picazón en su ano, moviendo lentamente mis dedos dentro suyo, ella con desesperación comenzó a moverse hacia atrás, entonces respondí empujando hacia delante, mi mano rebotaba contra sus nalgas. Ella se estremecía.

- ¡Ah.. ¡Uhm.. Pedruit, stop .. Not stand moree (No aguanto mass).. ¡Uhmm..- gimoteaba.

- Ni yo tampoco..- replique angustiado, incluso comencé a acariciar mi verga.

Una cosa estaba clara, si la rubia no me permitía penetrarla, al menos tendría una fenomenal paja picándole el trasero y con el espectáculo que me daba. Pero una vez escuchó mi exclamación, sin dejar de moverse volteo a verme, se sorprendió al ver enfilada mi tiesa verga.

- ¡Aaah.. What are you doing?

Nuevamente volteo, quizás pensando que lo que le proporcionaba placer ya no eran mis dedos, sino mi verga. Esos pensamientos pudieron más que su conciencia o que su voluntad. Fue entonces que finalmente el placer que sentía no le dejo más remedio.

- ¡Uhm.. Ok, I can not anymore.. (Ya no puedo más.) Uhm..- gemía desesperada.- Fuck me.. we fuck .. (vamos.. métemela..)

- ¿Qué?.. ¿Pero tú..?- exclame incrédulo.

- ¡Order it please .. little man .. Order it (pídelo por favor.. pequeño.. pídelo)- me recrimino Ashley e insistió en su pedido.

- Ashley.. quiero darte por culo.- le dije si más.

- ¿Yes?..- jugaba ella.- So what do you do with that finger? (Entonces, ¿qué haces con ese dedo?) Why do not you put me cock and I prove you're a man? (¿Por qué no me metes la verga y me demuestras que eres un hombre?)

- Te estaba preparando.- dije con gran seguridad, creyéndome ya un erudito en el sexo anal. Ahora ya podría afirmar que había tenido sexo verdadero con una mujer.

- No ser first (el primero) al que my entregar my ass. ¡Come on little man.. I want you to fuck me and show me how good you're going to to fuck a woman. (Que quiero que me cojas y me demuestres lo bueno que vas a ser para tomar a una mujer.

No había más para ser el delicado Pedrito. Me despoje como pude de mis calzoncillos y de lo que me estorbaba de la cama. Arrodillado me ubiqué detrás de ella y le dediqué un par de pensamientos a Randy. Casi me da un infarto al verme ante semejante panorama: sus preciosas caderas empinadas, sus blancas nalguitas en punta por la posición en la que estaba.. como para tomarle una foto y enseñársela a ese fanfarrón, no?.

- You expect.. we.. we go little man.. please.. fuck. (Qué esperas.. vamos.. hazlo.. por favor.. métemela hombrecillo)..- me suplico ella.

Tome toda la crema que pude en un sope y se lo embadurne por todos lados. El resto de lo de mis manos me lo eche en el glande y me enfile encima de ella. Puse los pies en la cama, cada uno a un lado de la estructura donde la Canadiense me esperaba boca abajo. Flexioné las rodillas para que mi pequeño compañero quedara a la altura del engrasado conducto donde lo apoye para que, cuidadosamente poco a poco, comenzar a empujar.

- ¡Uhm.. yes.. that delicious.. fuck me.. come on .. (Que ricoo... métemelo... vamos..)

Poco a poco fui introduciendo la cabeza de mi pené, que ingreso sin mayor dificultad hasta la mitad, de ahí en adelante me costó un poco más de trabajo. Con mi excitación no me di cuenta que no tenía que proceder tan bruscamente.

- ¡Auu.. Nou Uhmm.. wait.. uhmm..- se quejó.

Entendiendo que sus temores respecto al sexo anal (hablando de Ralph y de la rudeza de Randy), acaricie sus nalgas y su espalda para tranquilizarla, luego procedí con mayor suavidad. Repetí el mismo ejercicio que realice con mis dedos, y su ano fue cediendo, más lentamente que antes, pero con mayores gestos de aprobación de su parte.

Como ella me había dicho, y no sin un poco de dolor al principio, su agujero trasero cedía a la intromisión de mí cosa que parecía taladro. Una vez mi pubis tocando su redondez, me pidió que me detuviera un momento. La claridad con la que la luz de la luna entraba por la ventana hacía visible las finas brillantes del sudor que cubría la espalda y los glúteos de la rubia, dándole un aspecto más apetecible a su piel que acaricié a lo largo hasta llegar a sus cervicales.

Cuando mi pené estaba totalmente a fondo, Ashley volteo a verme; su rostro lucia excitado pero incrédulo, seguro aun no podía creer que un chiquillo como yo se la estaban clavando por el ano y que lo estaba disfrutando tanto. Su expresión me excito y tomándola de la cintura le empuje llegando más hondo.


- ¡Ahhhh..- exclamo con la boca abierta, tragando aire y haciendo que su pecho creciera, en su rostro una expresión de sorpresa y reproche.

- Lo siento.. lo haré más despacio.- me excuse.

La vi apoyar los codos, cerrar los puños y morderse un dedo para evitar gritar. Yo no me movía tal y como ella me había dicho, temía que se arrepintiera, su ano era muy estrecho a pesar de que ya había tenido pasadas experiencias. Comencé a acariciarla, se relajó, al menos su ano no estrechaba tanto mi pene, más bien empecé a retroceder lentamente. Ashley recobro el aliento, y a pesar de que claramente le dolía, quería seguir teniéndola adentro, perforándola por mí que tan bien la había tratado. Le hice caso y rehíce mi camino, ahora sus puños apretaba las sabanas. Los primeros avances de mi miembro, fueron un poco incómodos y lentos, hasta que su ano se habituó permitiendo mayor desahogo para fijar un ritmo que a poco fui incrementando.

- ¡Oh my good.. you did it. (lo hiciste).. Auchh..- se quejó.

- Sii.. Estas bien?

- Yes, Go ahead!

Inicie mis movimientos con cierta oposición de su esfínter. Unte un poco de mi saliva como pude. Su esfínter lucia rojo, pero poco a poco había cedido, con cada ida y vuelta de mis caderas, le iba introduciendo un poco más.

- No, no.. Wait..- la escuchaba quejarse.

Sin embargo al poco rato, ella misma se contradecía pidiendo que continuara:

- Ok. Gimme more.. Uff.. Come on ... Ouu Uhm.. (dame más... Ufff... Vamos.. uhmm.. ouuuu..)

- Ya casi.. ya casi entra como si nada.- la animaba.

Cuando al fin pude empujarle la verga hasta la raíz y sin que reculase, Ashley se desmorono; sus codos y su cabeza golpearon la cama, sus puños se apretaron más, pareciera estar sufriendo un profundo dolor.

- ¡Argh.. wait.. ssoft..- quiso separarse, pero me mantuve a ella con mis manos aferradas a su cintura, quería que sintiera toda mi verga dentro, perforándole las entrañas, quería sentir lo que es ser un súper macho.

- ¡Auh.. Let goh.. 

- Espera.. que ya va a pasar.

- ¡Nou, nou.. ¡Savage.. You're just like them.. (Eres igual que ellos).- me increpo.

- P-pero.. yo pensé que te gustaba así.- respondí.

- ¡Let me go..- exclamó con cierto enfado.

Intento zafarse de mí, pero ya me estaba hartando de sus jueguitos mojigatos. Nuevamente le empuje mi verga hasta los güevos, sus blancas y punteadas nalgas chocaron contra mi ingle, el temblor que origino este choque en su carnoso trasero se propago por sus caderas. Su columna se contrajo:

- ¡Aghh!..- suspiro hinchando sus pulmones.

Intento de nueva cuenta huir pero de nuevo la ensarté. Durante unos segundos repetimos la misma operación que pasó de ser un forcejeo a un incipiente acto sexual. Cada vez que mi pené la perforaba hasta la raíz ese shock eléctrico que le producía la hacían desistir de escapar. Su culito más elástico me permitía ingresar y salir con menor dificultad. Ahora ella no huía, sino empujaba su trasero hacia mí, cada vez con más fuerza, y yo también arremetía contra Ashley. El sonido del golpeteo de sus nalgas contra mi ingle fue uniéndose a sus suspiros y gemidos que iban en aumento.

- ¡Ahh.. ¡Uhmm..- la escuchaba gemir.

- ¿Te gusta?..- me atreví a preguntar.

- ..¡Yeah. I love it.. (Si.. me encanta..) ¡Damn kid.. (maldito chiquillo) ¡Uhh..- respondió súper excitada.

Una vez incitada su excitación, mis manos colocadas en su estrecha cintura guiaban sus nalguitas contra mi ingle, veía desaparecer mi pene entre sus blancas nalgas llevándome a la locura. Los movimientos eran cada vez más fuertes y rápidos, el sudor nos invadía a ambos. Mi respiración y sus gemidos, sus nalgas chocando contra mí, la cama empezando a rechinar, todos estos sonidos inundaban armoniosamente el cuarto.

- ¡Yes.. ¡Not stop.. ¡To delight..

Su conducto rectal me estaba llevando a mi deseado orgasmo dada su estrechez. Pero el cansancio estaba haciendo mella en mí y los gemidos de Ashley junto a sus alentadoras palabras me daban a entender que, al igual que yo, ella también lo estaba disfrutando tanto. Sin embargo, mis rodillas empezaban a dolerme de cansancio por la larga postura, (joder jamás imaginé que el sexo ). 

- ¡Ya casi..- respondía, sintiendo mi leche próxima a salir.

En un último empujón, en que le enterré hasta el fondo mi verga, ella se contrajo toda, su espalda arqueada a más no poder, con sus dedos desgarrando mi almohada, fue entonces que mi pene inundo por primera vez su pequeño agujero con semen hirviendo. Un grito orgásmico de líquido transparente y blanquecino comenzó a ser expulsado por mi verga. Apreté los dientes y entorné los párpados. (¡Me estaba corriendo dentro de una mujer.. y el placer era inmenso). Al tiempo de sacar mi verga no pude evitar manchar su nalga izquierda con un chorretón de lefa que lentamente empezó a escurrir por su muslo. 

- ¡Ohhhh..- fue su última exclamación antes de dejarse caer rendida sobre el colchón.

Su cuerpo disfrutó plenamente este salvaje orgasmo proporcionado por el sexo anal. Ashley, recostada boca abajo, respiraba forzosamente, entre la maraña de sudor y sus cabellos, su rostro encendido aun saboreaba todo el placer que le había proporcionado. Por mi parte, mis piernas temblorosas, sin apenas fuerzas, no pudieron con mi peso y, dando unos pasos tontos hacia atrás, me dejé caer de rodillas aun lado de ella para descansar un rato con los párpados cerrados y las extremidades acalambradas. Mis mejillas estaban arreboladas, las orejas me ardían, los ojos estaban vidriosos, me dolían las pantorrillas, tenía la boca seca y, si seguía respirando tan fuerte. Pero me sentía mejor que nunca.

Mientras intentaba regularizar mi respiración, contemplé maravillado sus entreabiertos muslos, por sus nalgas aun escurría mi blanquecino semen. Era para estar satisfecho, aquel monumento de mujer había sucumbido ante mí.

- No puedo creer lo que hicimos..- le dije suspirando, mientras la cubría con la sabana como agradecimiento a la inolvidable experiencia que me había regalado.

Ella no me contestó, se encontraba más exausta que yo. Seguimos así unos segundos, sin hablar, escuchando tan sólo el sonido de nuestros propios jadeos. Me sentía en la gloria, plenamente satisfecho. Entonces, no sé muy bien por qué, abrí los ojos y miré hacia la puerta. Y se desató el cataclismo. Junto a la puerta, mirándome con los ojos en llamas, estaba Randy!! ..

- ¡ME QUIEREN EXPLICAR QUÉ FREGADOS SIGNIFICA ESTO? ..

Decir que Randy estaba hecho una furia es quedarse corto y decir que yo estaba aterrorizadisimo es un mero eufemismo. Yo no recordaba haberlo visto así nunca y lo peor de todo era que, al parecer, yo era la causa de su enfado.

- ¡Oh, por dioss!- exclamé aterrado.

- ¡No lo puedo creer, ¿tú?.- contestó Randy acercándose.

Enfurecido, agarró las sábanas y las arrancó de un tirón, apareciendo su novia, boca abajo, completamente desnuda, descansando del insipiente acto sexual cometido. Sorprendida, Ashley volteo la vista, parpadeando un poco por la repentina aparición, pues sus ojos aun no podía creer que hubiéramos sido sorprendidos por aquel a quien ama.

- ¡Randy!- exclamó al distinguir su novio en la penumbra.

- ¡SÍ, YO, PEDAZO DE ZORRA!- gritó.

- ¡Dios mío! - pensé yo.

Consciente de lo que se avecinaba, brinqué de la cama buscando mis calzoncillos y mi pijama, así si llegase Mamá sufriera un poco menos el impacto de ver a su hijo en bochornosa situación. Obviamente que al estar buscando mis calzoncillos mi verga bamboleante quedó apuntando hacia el fanfarrón, lo que le enfureció todavía más.

- ¡Tú mocoso desgraciado!.- me gritó tremendamente enfurecido.

A lo largo de mi vida, muy pocas veces me había sentido tan asustado e incomodo, pero les juro que estar así frente Randy, al fin pudiéndole ganar una, era de las satisfacciones más placenteras de mi vida.

- ¡QUIERES TAPARTE ESO?- aulló.

- Sí, claro, perdona.- contesté aturrullado.

Miré aturdido a mi alrededor, en busca de los pantalones de mi pijama en la oscuridad (¡Joder, donde los había dejado?). Estaba en el suelo, donde su novia me los había arrancado y había tirado. Pasé por detrás de Randy para tomarlos, poniéndomelos con torpeza. Obviamente, aquello no ocultaba la felicidad que sentía, pero al menos, no me iba a reír frente a su cara para que me matara a golpes. Me volví y me encontré con aquellas dos fieras, mirándose encendidas, sin decir nada. Ashley se había sentado al borde de la cama, con los pies en el suelo, justo enfrente de su novio. La tensión entre ellos podía palparse, yo estaba muy nervioso por lo que pudiera pasar, hasta que de pronto, el Jr. dio el primer paso.

- ¡You're a whore.. How dare you? (¡Eres una puta, ..cómo te atreviste?)- dijo con voz desesperada.

- I?.- respondió Ashley.- Your you have bordered me this.. (Tú me has orillado a esto.)

- ¡You blame me? (me estas echando la culpa?).- exclamó Randy con el rostro cada vez más encendido.- ¡You were fucking with this.. shit (estabas cogiendo con este.. pedazo de..)

- ¡So what? ¡You have also done the same with his mother, it is the same. (¿Y qué? Tú también has hecho lo mismo con su Madre, se trata de lo mismo.)

- ¡But if you allowed me to it from the beginning.. (¡Pero si tú me lo permitiste desde el principio) ¡But this? (¡Pero esto? )..

- ¡This What Randy?.. You always treat me bad (siempre me tratas mal) Just think of yourself (solo piensas en ti) At parties and in your damn football (¡En tus fiestas y tu maldito futbol.)- le recriminó ella.

Randy miró hacia mí un segundo y añadió:

- And so with this asshole fucked?.. (Y por eso follaste con este imbécil)

- ¡Yes! And just so you know, (Y para que lo sepas) enjoy it more than you (disfruté más que contigo)

- ¡Trágame tierra, ..ahora si me iban a madrear.- pensé mientras los contemplaba anonadado discutir, sin decir nada.

Los dos me miraban fijamente, uno con el rostro contraído por la ira, la otra.. con una extraña expresión divertida.

- Yo.. no..- acerté a balbucear.

- But, ¡If it's just a child. (¡Pero, si solo es un mocoso).- continuó Randy aprovechando mi confusión.- How could you (cómo pudiste) Also .. ¡oh shit.. (Además, ..Oh mierda)

Al decir esto, señaló con la mano la crema que había usado como lubricante, formando una notoria confusión el rostro del Jr. Mi mente podía estar preocupada por si mi Madre llegase a enterarse de lo que estaba sucediendo acá arriba, pero mi satisfacción por ver la angustia de Randy no tenía precio.

- ¡Yes, we did out there.. (¡Si, lo hemos hecho por ahí) And I did with Ralph when you left (¡Y también lo hice con Ralph cuando te fuiste..)

Randy no salía de un asombro a otro, se encontraba en una pesadilla. Todo su orgullo como hombre y todo lo que siempre presumía de las mujeres se le estaba viniendo abajo, ahora se daba cuenta de que el mundo no giraba conforme a su figura esculpida en el Gymnacio, pero lo que más coraje le daba y que lo tuviera al borde de un colapso era que su adorada Ashley ahora le encarase. Ella que siempre se había mostrapo sumisa y conforme con todo lo que le acataba ahora le daba en lo que más dolía, en su orgullo.. y con quien?, con su “mejor amigo”, eso sin mencionar al pequeño y discreto Pedrito, al cual siempre menosprecio e ignorandolo como un cero a la izquiera. Un golpe muy duro para el orgulloso Jr Montes de Oca.

- ¡You've always been a whore.. (¡Siempre has sido una puta) ¡But I never thought you fell as low.. (Pero nunca pensé que cayeras tan bajo)

- I opened my eyes Randy.. (He abierto los ojos Randy) You not manipulated me like you did before (Ya no me manipularas como hacías antes.)

- ¡WHORE!- aulló Randy abalanzándose sobre su novia.

Pensé que le soltaría un golpe pero se contuvo al ultimo segundo, lo que me sorprendio fue ver que la Canadiense no temió a ser lastimarla. Al contrario, le miraba con rabia y con ancias desesperadas con sacarle los ojos. Aunque suene raro, aquel repentino arranque de violencia sirvió para serenar mi mente. Lo vi todo más claro. El Jr no era tan machito como se mostraba siempre, es más, hasta creí verle llorar. Quizas si tenía razón Ashley despues de todo, en el fondo le amaba. Me sentí un poco mal despues de todo, yo era el único culpable de aquella situación. Había destruido una aparente hermosa relación entre los dos y mi conciencia empezó a recriminarme. Pero por otro lado se lo merecía el cabrón, le estaba haciendo pagar algo de los tantos corajes que me había hecho pasar con lo de mi Madre, además de ahora en adelante quizas tomaría más enserio sus relaciones y dejaría de ver a las mujeres como un simple objeto; aunque para que nos hacemos, este tipo de seres jamás cambiaran, y lo digo por su Padre, del cual lleva toda la pinta, tipos agrandados y sin escrupulos que piensan ser siempre superiores a los demás sin importarles a quienes hacen daño.

En otro arranque de furia, Randy se dirigió hacia una mesita de lectura que había junto a la ventana. Agarró un jarrón con flores que había sobre ella y, con fuerza, lo estampó contra la pared. El súbito impacto sobresaltó a Beatriz y a Mamá, que asustadas, preguntaron que ocurria desde abajo. Ahora si estaba en problemas, Mamá estaba enterada de lo que sucedía. Percibí cómo los dos leyeron en su mirada lo que estaba a punto de sobrevenir, y aquello sirvió un poco para calmarles.

- Since when I have been betrayed?.. (Desde cuando me han estado engañando?)- preguntó abatido.

- From 3 months, since Ralph has invited you to the team (Desde hace 3 meses, desde que Ralph te ha invitado al equipo) But you will only want that stupid team.. (Pero a ti solo te interesa ese estupido equipo..) And Pedrito because ..

- Who else knows?.. (Quien más lo sabe?)

- What do you mean?.. (Aque te refieres?)

- ¡In the team, who else knows?.. (¡En el equipo, quien más lo sabe?)

- I can not believe .. ¡only that you care?, the football .. (No puedo creerlo.. ¡solo eso te importa?, ) ¡Get out.. (¡Fuera..).- le dijo con voz firme.

- ¿Whats?- dijo Randy.

- ¡You go. (¡Que te vayas.) ¡I want nothing more from you. ¡It's over. (¡No quiero saber nada mas de ti. ¡Se acabó.) ¡You never change. (¡Tú nunca cambiaras.) Ralph's right, you're an asshole to everyone you see the face.. (Ralph tiene razón, eres un pendejo a los que todos le ven la cara)

- B-but..- intentó decir el Jr.

- ¡But nothing. ¡Get out.. (¡Pero nada. ¡Largate..)- le dijo señalando la puerta.

Increiblemente Randy mostraba una expresión anonadada, creanme que hasta yo me encontraba igual, aún pensaba que Ashley no iba en serio. Pero el Jr se le acercó y puso entonces una mano en su mejilla, mientras apretaba el torso contra el de ella. Su otra mano se colocó en su hombro y, lentamente, fue acariciándolo deslizándose hacia abajo.

- You'll not be silly.. (Vamos, no seas tonta).- susurró.- You know it does not matter.. (Sabes que eso no importa) I will come to the team and you'll be the envy of many..(Entraré al equipo y tu seras la envidia de muchas..)

Pero parecía que ahora su mera cercanía la enervaba, pero logró controlarse y mantenerse firme. Sujetó su mano y la aparté de su cuerpo.

- What a fool you are Randy, ..that you do not realize that only they are laughing at you. (Que tonto eres Randy, ..que no te das cuenta que solo se están riendo de ti.) .. Your team can not enter because they do not belong in school.. (Tu no podrás entrar al equipo porque ya no perteneces en la escuela) They do not accept.. (No te aceptarán)

- ¡If they will, ..Ralph talk to the Couch.. (¡Si lo harán, ..Ralph hablará con el Couch)

- Ralph does not care Randy.. (A Ralph no le importas Randy) Only laughs at you.. (Solo se ríe de ti..)

En el rostro de Randy se dibujó una expresión de profunda desesperación. Por fin comprendía que no era nada.

- B-but.. Can not be. (P-pero, no puede ser.) After all I've done for him, ..from all we've been through together. (Después de todo lo que he hecho por él, ..de todo lo que hemos pasado juntos.)- balbuceó.

- I do not care. I can not stand to see you. It's over.. (Me da igual. No soporto verte. Se acabó.)- dijo apartando la mirada de él.

Por si aquello no fuese bastante, mi Madre y Beatriz no tardaron en presentarse para enterarse de todo. Afortunadamente no tenían la menor idea de por qué se había enfadado Randy de tal manera. Podían ser tantas cosas, segun pensaban ellas y más mi Madre que le conocia ya bastantes secretos.. quizás pensaría que estarían discutiendo por ella; o peor aún, que la estuviera culpando de su rechazo a su Ahijado; o como finalmente resultó ser, la tonta despertaba para ponerlo por fin en su lugar. Menos mal que ya nos habíamos puesto la ropa antes de que ellas llegaran. Porque si no, a mi me esperaría un castigo largo y duro, a ella no la bajarían de puta corruptora de menores.

- ¡ME LAS VA A PAGAR ESE CABRÓN!!- aulló el Jr.

- Que pasa Randy porque gritas? ..- llegó preguntando Beatriz.

- ¡Randy.. ¡Randy, que pasa.- le dijo Mamá mirandome confundida, como si ya presenciara o estuviera imaginandose algo.

- ¡Nada Madrina, nada ..que su hijito ya se hizo hombre.- La miró y vi que había lágrimas en sus ojos.

Algo avergonzado, desvió la mirada y se dirigió a la puerta de la habitación rumbo a la cabaña de su amigo. Ashley también lloraba sentada en nuestra cama, quizás nerviosa por lo que llegara a suceder entre aquellos dos. Mamá se me quedó mirando esperando respuesta, yo simplemente encogí los hombros mostrando ingenuidad. Me limité a simplemente quedarme en la pared escuchando las multiples preguntas que le hacían a la Canadiense. No hablé durante los primeros diez minutos, básicamente porque no tenía nada que decir. Durante ese tiempo, mi Madre me sermoneó, denostó y ninguneó a partes iguales. Que si yo tenia algo que ver con lo sucedido, que si no era capaz de decir la verdad, que me estaba convirtiendo en un rebelde orgulloso que no le hacía caso a nadie, que si pensaba seguir con esa misma actitud.. qué se yo todo lo que salió por su boca en ese tiempo. El caso es que conforme pasaban los minutos de su interminable interrogación; en vez de asustarme más y escupir lo que sabía, me enojé aún más que él si cabe.

Mamá me pidió que saliera, que ya hablaría conmigo. Así que decidí borrarme de la ecuación. Además estaba más intrigado lo que pudiera pasar entre Ralph y Randy. Permanecí unos minutos pensando en lo sucedido y en lo duro que iba a ser para Randy levantarse de esta. Pero qué se le iba a hacer, era todo su culpa, por ser tan gilipollas y tan pendejo, así que lo justo era que padeciera algún castigo.

La discución entre Ralph y Randy no desmeritaba para nada cualquier batalla de egos. Randy enfurecido le gritaba al moreno que a ves le respondía con la misma arrogancia acostumbrada.

- .. Y le crees más a esa zorrilla que a mí?, ..ese es tu puto problema hermano, haberte enrredado con esa mujerzuela que tienes de novia. Te repito, seguramente esta sea la ultima vez que a mí me pueda haber tocado cogérmela, en cambio los demás.. Mhm.. tu puedes perdonarla si quieres, pero que no te extrañe cuando lleges a su casa y si no está muy cansada, tirártela.

Ralph era otro desgraciado, o quizas más prepotente que el mismo Jr. El muy cabrón siempre se mostraba diferente con las mujeres para despues, una ves conseguido su proposito pisotearlas como la peor de las putas. Randy ahora se encontraba confundo, no sabía si seguir peleando por lo que sentía con Ashley o seguir escuchando las estupideces e improperios que le levantaba a su novia.

-.. Es cierto lo que me ha dicho ella, que?..

Entonces el interrumpió:

- Te refieres a tu novia?, vamos hombre por Dios, ..puedes creerle a cual quieras menos a ella. La buscona de tu novia ha de aceptar entre sus piernas a cualquiera que se le ponga en frente!!..

Antes de que Randy se dispusiera abalanzarse y enfrentarsele a golpes sin importar que llevara el peor del caso, (el tipo era enorme), en tono más condescendiente dijo:

- Ok, está bien ya no seré duro contigo, ..solo dame las gracias por haberte quitado esa putilla de encima y evitar que siguiera viendote la cara ..

Por un momento, después de oír la humillante petición del desgraciado ese, Randy estuvo a punto de soltarle un golpe, desafortunadamente era otro fanfarrón más, un cobarde, que al enfrentarse a otro de su mismo o más nivel simplemente se quedaba callado escuchando. (Yo la verdad me moría de ganas por ver como le partían la cara, ya me lo imaginaba regresando con un ojo morado para meterse debajo de las faldas de su Madre a lloriquear) Pero Ralph no le daba el gusto de tranquilizarse:

- En realidad las gracias son pocas por quitarte a esa pérdida cualquiera de encima, Ray ..que en cualquier otro caso piensa, pudo haber sido otro, y eso si hubiera estado muchisimo peor, ..al menos yo fui su novio un tiempo hasta que la conocí por completo.

Se quitó unos lentes que usaba solo para adornar, los puso en su camisa y ya estando a punto de irse a la cabaña, volteó de nuevo a verle y reclamó:

- Y la muy zorra me borró el video que tenía de tu Madrina, ..quizás fue cuando fui por los preservativos, porque ni loco me la hubiera follado sin ellos ..

Era increible que Jr simplemente se le quedara observando, hasta yo hubiera reaccionado mal a ese tipo de improperios, minimo pedirle que se marchara y escupirle lo desgraciado que era, pero antes de articular palabra alguna, quizás en su subconsciente se escuchaba diciéndolo, eso claro sin poder ignorar sentír que sus sienes retumbaban ante lo humillante que sonaba. Se le quedo viendo fijamente y dijo:

- Eres un cinico Ralph, ..confie en ti y en tu amistad. Eres una basura como amigo.

- ¡Oh vamos Ray, .. no vas a dejar que por culpa de esa zorrilla se acabe nuestra amistad. Tu futuro el equipo, ..como Coreback. Esa putilla no vale la pena, ..conseguiras más.

- Sabes lo que mas me sorprende? ..que me estes viendo a la cara mientras me mientes. Sabes muy bien que no voy a poder entrar, ..me dabas por mi lado solo para divertirte, solo por mi dinero. Por las fiestas que organizabamos.

- Te lo contó ella? ..

- ¡Sabes que es la puta verdad. ..

El Mulato a sabiendas de que ya no podía engañarlo más por fin mostro la cara del cual en verdad era.

- Bueno, ..quieres saber la verdad?. No, no vas a entrar. Y no porque te hayan expulsado de la facultad, ..un blanquito como tu, presumido e hijo de Papy, jamas va a jugar en nuestro equipo. Y no porque lo diga yo, ..todos lo piensan, ..y si te hablan es solo por mi. Si, yo te di popularidad, ..te conocen por mi. Ashley fue tu novia gracias a mí.

- Largate Ralph, no quiero volver a verte.- le dijo el Jr dandole la espalda y dirigiendose de nuevo a nuestra cabaña.

- ¡Ok, pero te advierto que no solo me cogi a tu novia y a tu Madrina.. eh? ..y siempre que te acerques y la abraces tendras la duda de lo que te he dicho, ..porque..- no alcanzó a terminar cuando escuche a Randy decir:

- ¡Gracias por quitarme a esa zorra y asi descubrir lo que en verdad eres Ralph ..

Entonces su fría mirada cambio y se le quedo viendo por unos segundos con otra mirada, mientras sus labios dibujaban una sonrisa sarcástica. Y cuando Randy había ganado unos tantos metros para marcharse dijo:

- ¡De acuerdo me parece bien tu agradecimiento y como tu amigo que era.. (el muy bastardo) prométo que la próxima vez que otra de las putas que te rodean necesite de mi garrote negro, no dudare en llamarte para que me des tu permiso.. aunque (aclaró) la siguiente vez no será a ti a quien le cuente mis aventurillas con tu familia. ..- terminó, y arrojo la prenda que se me afiguró ver eran las pantaletas de mi Madre.

- ¡Eres un hijo de la gran puta Ralph, !!! .. Gracias por nada imbécil, ojalá y que te mueras grandísimo pedazo de mierda !!! ..

Pero en su lugar Ralph, en vez de molestarse solo se río haciéndolo enfurecer mas, pero decidió (quizas por cobardía) contener su rabia y optar por no crear un escándalo mayor del cual yo con Ashley habíamos creado, total al fin de cuenta el Jr ya estaba derrumbado y ese infeliz negro quizas ya no volvería a ver.. Solo le dijo:

- ¡Hasta nunca infeliz !! - y se dirigió casi llorando a la cabaña y definir qué pasaría con su vida ahora que ya no tenía nada, ya que sin escuela ni amigo indudablemente cambiaría.

Yo la verdad me había quedado sorprendido, jamás había visto al Jr tan abatido, todas las cosas se le había puesto en contra, mi Mamá, su Novia y su mejor amigo, faltaba ver que le iba a suceder ahora que Beatriz y su Padre se dieran cuenta de que sus estudios eran un fraude. Se encerró en su habitación sin responderle a su Mamá ni a nadie. Afortunadamente a mi regreso Ashley le había explicado a Beatriz y a mi Madre que solo había tenido una fuerte discución con Randy, lo cual había optado a meterse a mi habitación para no confrontarlo, asi que lo ocurrido entre ella y yo había quedado encubierto (cosa que el Jr tampoco explicaría dada la situación y conociendo su ego)

Pues asi pasó todo en nuestras “vacaciones a Canada”.. que más quieren que les diga, esa noche volvi a encontrarme con Ashley en la cocina, hablando tan agusto con ella, Ashley me pareció una preciosidad, una chica de ocho, incluso diría que nueve más que ocho.. pero desgraciadamente ya no nos veriamos, sería dificil volvernos a encontrar, por lo que no se perfilaba como una posible aventura, pero bueno, era muy linda y simpática que me reí muchísimo con ella durante toda la noche. Cuando nos separamos al día siguiente pues mi Madre había llamado un taxi para salir de temprano, cambiamos los números de teléfono, aunque sabía que era difícil que yo o ella nos llamáramos.. ese día había sido perfecto, pero difícilmente se me volvería a repetir una situación así. Sin embargo al despedirnos, tras el beso de rigor en las mejillas, Ashley al oído me dijo:

- Ya nos ver.. antes de lo que tú piensar..

- ¿Qué…?

No me dejó terminar de susurrarla mi pregunta ya que se retiró. Me quedé mirándola muy fijamente sin entender a que había venido eso, ella se limitó a sonreírme y según se iba me guiño un ojo.. Les aseguro que estaba perplejo, más todavía cuando a los dos o tres minutos cuando nuestro taxi arrancó mi móvil se puso a vibrar en mi bolsillo, al sacarlo me di cuenta de que era un sms de ella que me ponía:

- “You are a heaven, do not hesitate to call me any day if you want to talk..” (Eres un cielo, no dudes en llamarme cualquier día si deseas para platicar.) “Pedrito see you soon. Ashley” (Nos veremos pronto Pedrito. Ashley.)

Estaba alucinando en colores, por lo que parecía todo esto jamás me habían fallado mis impresiones de una forma tan estrepitosa como con Ashley, yo pensando que no podría pasar nada de nada entre nosotros y ella me salía con esto. Aunque me daba la impresión de que pronto me olvidaría, ella seguramente conocería otros chicos y se olvidaría de lo pasado en el bosque, pero bueno, también pensaba que no volveríamos a vernos más y ella misma acababa de dejarme claro que no quería que eso fuera así.. aunque les confieso que no entendía nada de nada de esta situación, era algo totalmente imprevisto para mí.

.....

¡Por fin.. de regreso a casa, por fin volvíamos después de todo lo ocurrido, nuestra vida volvería a la normalidad y yo aunque un poco melancolico, a mis quehaceres escolares. Mamá seguramente con su ritmo de vida, con sus rutínales ejercicios y sus salidas con amigas.. con su hermosura y su porte, que a pesar de todo lo que le pasaba se mostraba más radiante y fresca; aunque, pesando en todos sus maravillosos atributos y el acercarnos a la Colonia en otro taxi de aeropuerto hacía acá, un fuerte estremecimiento sacudió mi enclenque cuerpecito, y es que volver a ver esa pequeña caseta, que albergaba como retén militar nuestro reservado fraccionamiento del resto de la ciudad, me volvió ese nerviosismo y a la ves miedo, y es que recordar aquella figura vulgar y tosca que se escondía tras ese pequeño cuartucho, (ya saben de quien hablo).. el cual se sintió por un momento casi dueño de mi Madre y que de aquella manera inverosímil y perversa se había atrevido a meterse a nuestra propia casa para querer así abusar de ella sin que nadie pudiera impedírselo.

Pero esos malos recuerdos pronto se me cortaron de tajo, pues el taxi se detuvo, ya que la valla que resguardaba la entrada hacía nuestro privado se encontraba colocada, pronto sentí que los miedos que casi desaparecieron con este improvisado viaje volvieron y me regresaron a la total realidad de que nuestro regreso no iba a ser muy dulce después de todo. La enorme figura marrona y tosca de aquel viejo cincuentón mal hablado que de nueva cuenta volvía a parecer en nuestras vidas se acercó.

La verdad no estoy seguro, pero creo casi logré escuchar los latidos de mi corazón o no sé si era el de mi Madre mientras ese horrible viejo rodeaba el taxi para hablar con el conductor. Y es que estoy seguro que Mamá también sentía lo mismo, de pronto todos aquellos recuerdos de ese perverso hombre que no dejaba de atosigarla y la había orillado a manera de sucios engaños a empeñar su recuerdo más significativo de la vida junto a su Esposo para sacarlo de sus cochinos vicios de juego, la manera vil con la que se había metido en su cabeza para convertirla prácticamente en su esclava sexual y/o peor aún, en su mascota.

Con las escenas de todas aquellas situaciones visionándosele en la mente, Mamá intentó mostrarse fuerte e indiferente con su presencia, como solía hacer con la gente que le desagradaba. Enseguida notó toda aquella perversa y lujuriosa mirada atraves del cristal del vehículo. El viejo se aproximaba cada vez más. Notó que cada vez se encontraba más y más cerca de nuevo a nuestras vidas, que los esfuerzos servían de muy poco mientras este hombre anduviera rondando por nuestra cera.

- ¿Que hay joven, hacía donde se dirige?, ..que no sabe que esto es una Colonia privaa.- le comunicó al taxista con su singular acento caribeño.

- Nada, solo vine a traer a la Señora.

- Con que a la Señoa he? ..

El desgraciado viejo ya nos había notado, en especial a mi Madre, pues nos había observado desde que había salido de su cuartucho. El Cubano se asomó por la ventanilla del piloto que se mantenía estacionado hasta que este desgraciado se dignara a permitirnos entrar. Se sentía dueño de todo el infeliz, (ya tendría tiempo para tenerlo de nuevo vigilado).

- ¡Qué tal, Señora Tapia? ¡He he he.. Eh bueno volvé a ve-la. Se fue sin depedilse aquel día. Pero no se apure, le he cuida-o su casita como si fuera la mia. ¡He he he!..

Pensé que Mamá no le respondería pues se notaba bastante molesta por su estúpido cinismo.

- Ya pensábamos darnos unas vacaciones y una amiga nos ofreció una muy buena opción. No pude rechazarle. Nos la pasamos muy bien, ..aunque es bueno volver estar en casa. ¿Y usted cómo está?.- le pregunta extrañamente.

- Bien, bueno, como siempre. ¡He he he!..

Pensé que Mamá le escupiría en la cara lo mal nacido que era y le amenazaría con delatarlo con los demás vecinos por lo que había hecho, pero no fue así, es más creo que hasta se mostró más servicial como muy pocas veces. Aunque pensándolo bien, al viejo le dolía más que mi Madre lo ignorase que cuando le enfrentaba con insultos.

- ¿Nos puede dejar pasar por favor? ..venimos un tanto cansados.

- Ya sabe que si, Sra. Tapia, ..esta usté en su casita. No sabe la alegría que nos dá a todos volvé a ve-la. Sobre todo a mí.

Mamá sintió miedo, pues el viejo aun sentía el rencor de lo que había sucedido la última vez. Pero no por ella, si no por mí, que le había regalado una fuerte descargar eléctrica que le había dejado muy aturdido. No sé qué planeaba Mamá pero de momento esto era lo mejor que encararlo ahora.

- Muchas gracias Sr.

- Bueno, guapa, enseguida le abro. Ya habrá tiempo para platicá usté y yo ¡He he he..

Tanto Mamá como yo pudimos notar el rencor y la frustración del viejo al no poderse desquitar aquel día. Tendría que estar muy alerta pues ya conocía lo peligroso y rencoroso que podía ser este Cubano. Lamenté que Mamá no le gritara y le insultara pero creo que por ahora era lo más adecuado, que el viejo bajara la guardia y pensara que todo estaba olvidado, ya habría el momento para ponerlo en su lugar, la oportunidad que necesitaba. Ahora que.. no sé qué iba a pasar cuando pasaran los días y el temperamento de Mamá la agobiara, cuando fuera incapaz de satisfacer su lujuria. Aún interpretaba el papel de mujer fuerte e inquebrantable, pero después.. yo no sabía que pudiera pasar. ..


Continuara brevemente.............ATTE Pedrito Tapia.

MI MADRE Mónica.......... Capitulo (53)

“Revolución Cubana.”

PD.... No se olviden de valorar el relato y escribir su recado para motivarme a contarles más... les mando un cordial saludo.... 
pedritapia08@hotmail.com.

32 comentarios:

  1. Bueno gente.. he cumplido una ves más con ustedes, por 52va ocasión. Para mi es muy grato observar que pesé a que mis publicaciones son muy alejadas, ustedes me siguen mostrando aceptación y agrado al acceder día a día a este blog tan morboso y cargado de excitación. Como pudieron leer, hemos vuelto a casa, donde nos esperan más aventuras cargadas de excitación, donde Mamá y yo volveremos a sufrir acoso, por parte de ella y, frustaciones y enojos por parte mia, ya que ese viejo desgraciado vuelve a regresar (o más bien nunca se fue) a nuestras vidas. Volveremos a encontrarnos en situaciones en las cuales Mónica tendrá que enfrentar o rehuir a ese viejo, que solo la quiere como simple trozo de carne, o volver a caer en sus redes como fiel amante. Espero su comprensión y apoyo por si vuelvo a demorarme, ya saben y tenganlo en cuenta, Pedrito sigue escribiendo.. un saludo mi gente y hasta la próxima.. ("espero abajo sus comentarios sobre este relato.")

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    1. como siempre, excelentes relatos, en espera del siguiente

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    2. Muchisimas gracias amigo, siempre intento llevarles cosas y situaciones nuevas. Un saludo a ti tambien y estoy en eso, escribiendo e intentando lograr plasmar algo de morbo y excitaciones.

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  2. tanto te demoraste por esta mierda de relato?.....el peor capitulo de todos

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    1. Bueno, lo que pasa esque a ti te interesa otro tipo de morbo, pero no desesperes mi amigo, pronto subiré capitulos nuevos y espero llenar tus espectativas. Tambien tú deberias indicarme que es lo que a ti te excita...

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  3. muy bueno muy bueno. me he leido toda la historia de principio a final en un dia. me ha encantado. ojala pudieras subir mas de 1 relato por cada ciertos meses. se agraeceria mucho. SIGUE ASI PEDRITO TAPIA!!!

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    1. ¡En un día.. joder, no imagino como terminaste de la cabeza.. mis relatos son bastante extensos. Pues que te puedo decir, este es mi ritmo amigo, no puedo escribir a mas velocidad, ese es mi tiempo y segun la inspiración que tenga. Vealo de esta forma, en cada publicacion intento colocarles 3 o 4 situaciones, por lo que cada ves que publico serian como si colocora 3 entradas por lo menos. Muchas gracias por publicar y por leerte toda la historia, eso quiere decir que no has perdido interes a pesar de ser más de 50 relatos. Muchas gracias.

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  4. mejor dedicate a pelar platanos con el culo,

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  5. Estuvo bueno y la contestación a lo que dijiste mis relatos los hacia cortos porque solo pensaba hacer 2 pero decidí contar toda la historia

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    1. En lo que te pueda ayudar mi estimado, te apoyo y adelante, despues me daré una vuelta por tu blog. Un saludo.

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  6. estubo bastante bueno ,solo espero que el proximo no demores tanto en subirlo

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    1. Eso es una cosa que no te puedo prometer mi amigo, yo no soy escritor ni intento serlo. Escribo en mis ratos libres, como des-estres. Lo que si te prometo es que sigo escribiendo y la historia aun no acaba. Tenganme pasciencia por favor, las ideas no me llegan en los sueños. Creo que voy aun 70% aun, ya falta menos para publicar. Te mando un saludo y agradecimiento.

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  7. Es imposible no sentir una gran excitación y morbo cuando tienes una madre tan buenota y guapa, mi madre tiene 34 años, mide 1.70 de estatura, es de tez blanca, su cabello es castaño claro le llega un poco debajo de los hombros, se peina por lo regular con el cabello recogido en chongo o cola de caballo y la verdad es que tiene unas mega nalgotas, sus senos son bastante grandes yo le calculo unos 100-104 de pecho, de hecho sus brassiers son de talla 38DD, tiene unas piernotas que lucen bastante bien cuando usa minifaldas. Ella es guapa de cara y por lo regular a ella le gusta lucir bien, trabaja como Ejecutiva de cuenta en un banco y siempre usa para ir a trabajar faldas bastante ajustadas que marcan esas tremendas nalgotas que tiene. Cuando esta en casa o en sus días libres viste regularmente jeans bastante pegados que cuando salimos a la calle he visto cuantos se quedan babeando al verla pasar.

    Ella me tuvo bastante joven a los 16 años ahora yo tengo 18 pero desde que tenia unos 12 años empecé a verla de otra forma y a masturbarme pensando en ella, desde ese entonces cada que puedo por lo regular cuando no esta en casa entro a su recamara y voy directo al cajón de sus tangas y brassiers para masturbarme oliéndolos y algunas veces a lamerlos, incluso una ocasión casi me encuentra haciéndolo y tuve que inventar un pretexto muy tonto para justificar estar en su recamara.

    Hasta cierto punto es complicado tener una madre tan atractiva, no es nada fácil con decir que incluso he visto a mis primos y gente allegada viéndole sus nalgotas en varias ocasiones, hace unas semanas en una fiesta familiar ella para ir se vistió con unos jeans muy ajustados sin bolsas que le quedaban de maravilla y una blusa sin mangas muy escotada vi que ningun hombre en la reunión dejaba de verla, cuando ibamos en camino tuvimos que tomar el metro e iba algo lleno pues todos qierian ponerse detraz de ella para irla manosenado cosa que no sucedió porque al final terminamos por salirnos de ahí por esa razon, en fin quería compartir esto.

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    1. Y no te gustaría ver a tu madre teniendo sexo?

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    2. La verdad si, eso es algo con lo que siempre he fantaseado, y me gustaria que ella tuviera los mismos gustos que la mama de pedrito, que le gusten los hombres maduros dotados y machistas, que la quieran solo para cojerla y saciar sus ganas

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    3. ¡Mmm.. que rico. Gracias por compartirnos tu historia. Que afortunado eres, seguro que tu infancia estuvo cargada de morbo. Como tú hay muchos quienes tienen Madres o vecinas como las que yo planto en mis historias. Y el solo hecho de imaginarmela como la describes con jeans o faldas ajustadas me dieron ganas de escribir y plantear situaciones nuevas. Un saludo y siguenos contando mas situaciones para futuros relatos.

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  8. buen episodio pedrito hora si te la sacastes en cojerte Ashley y para cabarla te encontró el fanfarrón. d Randy con su propia novia y en la cama tu vistes suerte mi amigo q no te golpeo hora si te vengastes y en su propia cara y para q mas le guste pero en lo único q te fallo mi amigo fue no nos regalastes d que el sr Raymundo d oca no se cojiera a tu madre viera sido fantástico q se la viera cojido en la cocina y en frente d ti y tu sin poder hacer nada pero bueno y sobre el final de una vez ya dale por terminado su papel protagonico al sr don Mario el portero ya paso ala historia pedrito eliminalo d una vez q le ponga un alto tu madre así como lo hizo con Randy y danos nuevas a venturas pedrito por eje el clavo y el mono ese episodio si q estuvo chido sería fantástico q el mono y el clavo fueran los nuevos actores de esa historia y q empezaran por prostituirla enfrente de ti y tu sin poder hacer nada mi amigo q la vieras q sale todas las noches bien sexi con esas minifalditas enseñando todo a calmar su temperamento d mujer ardiente y q al final la dejaran preñada por puta y caliente de una vez a ver q te iba decir pedrito pienso q seria emocionante pedrito ese episodio y espero q no los des bueno esperamo tu proxima entrega hoara si regalanos otra historia d sexo con tu madre. mi amigo

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  9. Excelente relato lleno de morbo y muy bien narrado.
    ¡¡¡Enhorabuena por el debut sexual de Pedrito!!!

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  10. comparto la idea contigo amigo Víctor su primer debut d pedrito y esta vez esperemos pedrito mucho sexo de tu madre Mónica y nuevos personajes como tu lo prometiste

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  11. A mi la verdad no me gusto creo ke hubiera estado biwn un poco de ke también monica tenga sexo no sólo pedrito.por ke aki la mayoría keremos ke se follen a monica y lo peor de todo es ke ahora ahy ke esperar tres meses

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  12. exprendido debut pedrito ahora manden a don mario al carajo en el proximo relato que le toque a tu amor y que el gobernador se encule a tu madre que aparescan mas personajes nuevos ya los demas ya pasaron a la historia que se haga cargo de la empresa asi tendremos nuevos personajes

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  13. hola q tal pedrito buen relato poco sexo pero estuvo fantastico t felicito claro viera sido mas chido q a monica se la hubieran cojido y quien mejor q el marido de su amiga Beatríz pero no se pudo ni modos pasando lo siguiente de una vez ya descarta a don Mario el portero pon nuevos personajes donde es ta vez sean mas exitantes q al final tu madre monica termine d puta en la calle vendiéndose por caliente para calmar tu temperamento ardiente y tu la vieras y al final por q no pedrito y de una vez regalanos lo q estamos pidiendo desde hace tiempo q quede preñada d una vez y q te d un hermanito pedrito y q al final trabaje de teibolera donde tu le puedas ver pedrito seria algo exitante pedrito

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  14. un saludo cordial pedrito d a capulco gro mexico estado leyendo tus relatos y son fantásticos nada mas q esta vez no nos cumplistes la fantasia d q a monica se la cojieran el sr montes d oca pero ni modos tu sabe tu historia
    pedrito d una vez dale por terminado su papel a don Mario el portero ya paso ala historia regalanos nuevas a venturas y como dice el amigo de una vez q en las próximas a venturas quede de una vez preñada monica para q se le quite lo caliente y lo puta q es tu madre y q t e de un hermanito pedrito y como olvidar aquel capitulo q fue unos de los mejores el maestro don pepe y sus trabajadores donde se cojio a Mónica en su bogega por q no pedrito dale otra oportunidad a don Pepe y también al clavo y el mono también estuvieron chidos sus relato d ellos y quie mejor q unos de ellos dejaran preñada a monica de una vez pedrito y bueno te felicito por debut esperamos tu próxima entrega no tardes mucho mi amigo eres muy buen escritor te felicito

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  15. que bien pedrito bueno tu debud me gusto tu relato estoy de acuerdo con los demas que don mario ya pase a la historia que salgan nuevos personajes en lo que no estoy de acuerdo que quede preñada ya que se perderia la caliente de tu madre espero tu nuevo relato felicitaciones

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  16. que buen debut pedrito como dicen mas arriba ahora le toca a tu enamorada y de una vez por todas encara a tu mama que sabes que es una puta y manden a don mario a la mierda me gustaria que aparecieran el borre y el tito

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  17. ¿para cuando monica es chantajeada por un amigo de su hijo........................y cuando vuelve a la empresa pedrito................?

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  18. Me encantaria que el cubano ocupara el lugar del rey de la casa y que monica lo engañe con nuevos personajes, creando situaciones morbosas y comprometedoras.

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  19. q pasa pedrito para cuando la próxima entrega estamos ansioso d lo q va pasar con Mónica y ese viejo de don Mario se la volverá a cogér o volverá ser su mascota como antes o lo va mandar ala fregada de una vez pedrito escribe pronto pero si q esta vez se cojan a Mónica ya q este capitulo nos quedaste a deber

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  20. hijo de mil putas para cuando la proxima entrega ,,...este ultimo capitulo es una mierda , centrate en la mama hijo de perra , el maricon de pedrito nos llega al webo , como no te violan 10 negros y te dejen el culo lleno de leche.

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  21. Estoy leyendo nuevamente todos los relatos!! Buenisimos !!

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