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domingo, octubre 07, 2012

Capitulo (34)



© MI MADRE Mónica.......... Capitulo (34)

‘‘El tal Pablo ..su primer Amante.’’


La verdad que aquellas imagenes de mi Madre en aquel oscuro salón me quitaban el sueño, no entendía el sinismo de mi Madre para olvidarse de la boda de su Prima para irse a cojer con aquel tal ‘‘Pablo’’ tan descaradamente me tenía muy desconsertado, era cierto que él había sido su primer encuentro con un hombre, pero de eso a ir a coger con él en plena boda de su Prima que tenía tiempo sin verla era otra cosa. Aunque ya conociendo a mi Madre en este último año ya no tenía de que sorprenderme, no había duda de que ella ya no era la misma y se comportaba de otra manera. Primero con aquel desagradable trailero en aquel sucio lugar y ahora con ese maldito vaquero que se sentía el irresistible del pueblo. ¿Hasta dónde llegarían las Puterias de mi Madre?, malo para mi desgracia y fortuna para ella, mi Madre se había aliado con su Prima Olga, mi Tía creyendo que ayudaba a su Prima para que olvidara el luto un poco y se distrajera le servía de cupido con aquel vaquerillo de anuncio de cigarrillos, y mi Madre sin tapujos se revolcaba con él en cuanto lo vio.

La noche se me estaba haciendo eterna, giraba y giraba en mi cama sin poderme dormir, voltié a ver mi reloj y marcaba las 3:15 am, cómo les decía las imagenes del vaquero con mi Madre me tenían muy perturbado. Me levanté al baño para lavarme la cara e ir por un vaso de leche cuando escuché unos murmullos provenientes del exterior, pensé que sería algún perro o algún otro animal ya que estábamos en el campo y no le tomé mucha importancia. Bajé hacía la cocina por un jugo o algo que pudiera quitarme el amargo sabor que me invadia la boca cuando volví a escuchar pequeños susurros y risas en el exterior de la casa, con la misma curiosidad de un niño de 12 años que me caracterisa me acerqué a la ventana del fregadero que daba a uno de los laterales de la casa dónde estaban estacionados los vehiculos de los Abuelos, de mis Tíos y nuestra camioneta.

Ahi pude apreciar que se encontraba encendida una poderosa camioneta con suspensión Offroad y unas inmensas llantas que le daban una imagen de poderio y superioridad en la carretera. La poderosa máquina con unos enorme faroles estaba en parkin con la puerta del piloto abierta y dos siluetas que no lograba distinguir estaban pláticando fuera. ¡De inmediato pensé en mi Madre!, pero sería imposible ya que yo mismo la vi cerrar su puerta para irse a dormir. Una desesperante curioriosidad me entró por saber quién era el dueño de esa poderosa camioneta y que estaba haciendo estacionada a estas horas de la madrugada fuera de la casa de mis Abuelos. Asi que con el sigilo de un gato que me caracterisaba me fuí para salir por la puerta posterior de la casa, puerta que me sorprendio que se encontrara abierta, cosa que me intrigó más ya que era claro que la persona que acompañaba al misterioso piloto de esa poderosa troca era alguien de la casa.

Salí por la puerta trasera y me fuí recorriendo por la oscuridad de la noche hasta lograr llegar a la esquina posterior derecha de la casa, tratando de no hacer ruido corrí hasta lograr llegar a nuestra camioneta que era la que había quedado al fondo del estacionamiento, cómo si fuera un espia secreto o algun ninja entre la noche, me deslacé entre todos los vehiculos para lograr observar mi acometido. Cuál fue mi sorpresa al volver a ver al vaquero con su singular estilo de parado, piernas ligeramente abiertas y rectas, porte rigido cómo si pareciera que no lo moviera nadie, con una texana negra y su camisa de cuadros que no entendía cómo no le daba frio a estas horas de la madrugada. Me quedé en la penumbra mientras escuchaba de lo que hablaba el sujeto con la otra misteriosa silueta.

-‘‘¿Que te pareció tu regalo, Pablo? ..no te dije que no te ibas arrepentir ’’.

¡Lo otra persona era mi Tía Olga!, mi Tía estaba con ese vaquero pláticando a las 3 de la mañana, y al parecer por lo que le pude escuchar estaban hablando de mi Madre, seguramente mi Tía había preparado todo con anterioridad para el rencuentro de ambos, pero lo que me tenía intrigado era saber ¿porque mi Tía estaba tan empecinada en reunirlos?. Segui escuchando y observando sin perder ningún detalle:

-‘‘Si, la verdad que me sorprendiste, ..jamás imagine ver a Mónica en la fiesta ’’.

-‘‘Se sorprendió mucho al verte, ..creo que hasta le brillaron los ojitos ¡Ji ji ji!..’’

-‘‘¡Esta preciosa!, ..fue una lástima que se hubiera casado con aquel estúpido ricachón y no conmigo ’’.

-‘‘Ya hombre, no hagas corajes, ..ahora esta sola y por lo que vi no se la pasaron nada mal, ¿no es así? ’’.

-‘‘Fue grandioso ¡Aaahh!, ..cómo cuando eramos jovenes ’’.

-‘‘¿No me digas que Mónica y tú? ..’’

-‘‘¡Jey, jey, je!.. ¿Tú que crees? ’’.

-‘‘¡Descarados!, ..no me digan que mientras estábamos en la fiesta ustedes........’’

-‘‘La verdad que no me lo esperaba, ..Mónica ahora es una hembra muy ardiente. Tan sólo bastó con enseñarle mi garrote para que le chorreran las pantaleas ¡Jey, jey, je!..’’

-‘‘Presumido ...’’

-‘‘¿Que, no?, ..¿que no te hace gritar cada vez que te la meto? ’’.

¡TOMALA!! No lo podía creer, ¡el desgraciado vaquero también se chingaba a mi Tía Olga!, el infeliz tenía un rollo con mi Tía mientras se clavaba a mi Madre. ¡Oh perdón!, no les he descrito a mi Tía Olga. Ella es la tipica mujer frondosa y voluptosa, de medía 1.65 más menos, su piel era canela, su cabello negro y ondulado, lo usa hasta la cintura. Su cara no era tan preciosa, pero si que tenía sus admiradores por el pueblo ( lo digo por algunos comentarios con mi Madre ) con una nariz y una boca pequeñas y finas, y unos ojos preciosos de color verde medio canelados que parecían tener magia por su brillo, era su principal atractivo.

Su cuerpo era soberbio, no tan delgado pero sumamente voluptuoso. En su pecho colgaban graciosamente un par de enormes senos, firmes y redondos, que le cortaban la respiración a todo hombre que los viera y si que si, tenía unas enormes hubres que lucia descaradamente con infinidad de escotes. Más debajo de un vientre algo abultado pero es por su cuerpo ancho y robusto, sin llegar a la obesidad claro está, se ensanchaba en unas caderas rotundas y ovaladas, rematadas por un par de nalgas redondas, enormes, paraditas y muy duras, era la tipo gordibuena del Pueblo. Ella era una mujer divorciada, tenía 3 hijos, uno de 3 y otra de 5, y claro el cabrón del Nando pero que nunca estaba en casa. Se escuchaban rumores de que eran de distintos hombres pero no estoy muy seguro, la verdad que mi Tía Olga siempre fue muy divertina y le gustaba la fiesta y el alcohol, lo que siempre le reprecharon en la familia.

-‘‘La verdad que si mi amor, ..¡me encanta! ’’. Le dijo repegandose a él como gatita en celo.

-‘‘¿Porque no te bajas un poquito y lo saludas? ’’. Le dijo el desgraciado mostrando una sonrisa de dientes perfectos.

-‘‘¿Ahorita? ...’’ Dijo ella volteando hacía la casa.

-‘‘Ahora mismito, ..antes de que te vayas a dormir, Putita ’’. Dijo convencido.

-‘‘No me digas así, ..ya sabes que no me gusta que me digas esas cosas ’’.

-‘‘Ya, ya hombre, ..bajate un poquito, Olga. Tomate tu lechita ’’. En ese momento la tomó de los hombros y la hizo bajar en cuclillas, dejándola frente a su pantalón abultado por su tremendo miembro.

¡No lo podía creer!, el desgraciado vaquero quería que mi Tía se la chupara después de estarse montando a mi Madre toda la noche en la fiesta. Pensé que mi Tía no lo haría pero una extraña sensación la invadió de golpe. Lo primero que pensé es que mi Tía lo mandaría al carajo ya que había estado con mi Madre revolcandose cómo animal, lo segundo es que estaba afuera de la casa de mis Abuelos, y lo tercero era que dado ese paso, no quedaba duda de que lo que le iba a meter en la boca estaba cochino y lleno de extraños residuos. ¡Ah!, sin nombrar que su pequeño sobrino de 12 años los estaba viendo de cerca en la penumbra de la noche.

-‘‘¡Ummmhh!! ’’. Se acercó lentamente mi Tía evitando caerse, mientras él apoyaba ambos brazos sobre su camioneta y se mantenía de pié con la cabeza inclinaba hacia abajo sin querer perder detalle.

-‘‘Esta bien, ..tú vigila que no venga nadie ¿eh? ’’. Le dijo al tiempo que le daba un besito en su bulto para romper el hielo, con cosquillas por el estómago por el ansía de saborearla de una vez.

-‘‘Tú ya sabes lo que tienes que hacer, ..ya sabes cómo me gusta ’’.

Tras decir eso, mi Tía pareció querer agradarlo al máximo ya que le agarró de atrás de sus muslos y lo trajo más hacia ella, algo a lo que él ayudó pegando su paquete prácticamente contra su cara. Muy intrigada y ante su atenta mirada, comenzó a bajarle el pantalón colocando sus manos sobre la enorme hevilla de toro por la zona de sus caderas, apareciéndose poco a poco la base de ese tremendo cuerno que había punteado a mi Madre no hace más de 3 horas. Mi Tía Olga parecía estar deseosa y abría los ojos para dilatar más sus pupilas y ver más en la oscuridad, hasta que de un tirón, él mismo se lo bajó hasta los muslos, dejando aparecer su magnifica tranca nuevamente en pie de lucha y buscando guerra, ante la mirada ansiosa y a escasos centímetros de la boca de mi Tía. Un olor relativamente fuerte se le vino de pronto, a pesar de que él se veía limpio, era claro que todavía tenía el aroma inconfundible de mi Madre en su palo y a pesar de que mi Tía ya lo había considerado lo que creí que impondría cierto reparo, pasó lo contrario, su olor a hombre, a machito de noche y a sexo la incitaron a ser más lanzada, sabiendo aún que podría estar saboreando en su paladar los fruidos de su adorada Prima.

El desgraciado vaquero ya tenía la verga más gruesa y dura que cuando se había revolcado con Mamá, aunque eso sí, inflada y seguramente algo pegajosa después de haber hechado un buen polvo. Con el glande fuera y ligeramente angulada hacia delante. Era muy grande, cómo pocas que le había visto a los amantes de mi Madre, y no la podía apreciar muy bien porque no había luz, pero era cierto que tenía buen instrumento entre las piernas el desgraciado, ahora entiendo los terribles gemidos que había arrancado de la garganta de mi Madre.

-‘‘¡Hum! …¡vaya amiguito tienes, Papacito! ’’.  Dijo mi Tía sorprendida y mirándola con la boca entreabierta.

Se la cogió con la mano derecha desde la base y la levantó formando un ángulo recto dirigida a su boca. Comenzó a masturbarle lentamente, viendo cómo el pellejito cubría y descubría el gran glande que poseía. Cuando de repente y sin previo aviso, el vaquero la agarró con su mano derecha de la cabeza y la llevó hacia ella de un sólo tirón.

-‘‘¡Chúpala ya!, guarrilla ’’. Por el empuje sobre su cabeza, mi Tía no tuvo más remedio que abrir la boca y dejar que ese capullo y un poco más de carne de su tronco desaparecieran al entrar dentro de su húmeda cavidad.

Acto seguido, y para continuar con la energía que él mismo le había impulsado, mi Tía se echó hacía detrás ensalivando cuanto pudo, para que así rápidamente volver a tragarse el mismo trozo de tranca que antes. La verdad que no entendía a la familia de mi Madre, ¿que a caso no había una mujer que no le encantara la verga?, no sólo las 3 Villanueva habían resultado ser unas hambrientas de vergas, si no que ahora la Prima de mi Madre también, la muy cerda estaba en cuchillas con los tacones enterrados sobre la tierra, con tan poquísima luz, y con la camisa de un sujeto que le cubría la cara. Independientemente de eso, los primeros movimientos de cuello hacia delante y hacia atrás me daba una visión más que grotesca de mi Tía. Ella empezaba las terribles succiones y producción excesiva de babas que sirvieron para que el arma de ese sujeto comenzara a crecer de una forma exponencial en su boca y fuese adquiriendo sabor. Tal es así que hubo un momento en el que la mano de mi Tía no podía abarcar la base por el grosor que había adquirido, algo que a ella pareció no importarle y es más, le daba especial morbo aunque le impedía tragar mucho. Lo mismo pasaba con su glande y el resto del tronco, que al ser tan grueso apenas podía tener unos centímetros dentro de sus fauces.

-‘‘Ándale, Olga ..¡tragatela toda!. Demuestrame lo mucho que te encanta ’’.

-‘‘¡Ummmhh!! ¡Surph!’’.

Era obvio que mi Tía jamás lo lograría, con esa terrible estaca era casi imposible hacer juegos de garganta. Los primeros intentos que hizo por aquel entonces acabó por abandonarlos por ser tan descomunal, por lo que se limitó durante un par de minutos a ponérsela a tope a base de tragarse el glande y unos cuatro o cinco centímetros más con la boca bien abierta. Mi Tía succionaba su tranca poniendo sus labios gorditos, permitiendo que esta entrada en su boca y tocara la parte alta de su boca, y por debajo, en la zona del frenillo, le rozara entrando y saliendo con su lengua, que seguía a toda esa zona cuando abandonaba su boca para volver a entrar. Con la mirada sensual hacía el vaquero a la luz de la hermosa luna que empezaba a despejarse de las nubes para iluminar toda las penumbras. Mi Tía ensalivó mucho cuando su tranca estaba totalmente dura y empalmada, fue ahí dónde pude apreciar por entero ese terrible instrumento que había profanado los más intimos rincones de mi Mamita, y que mi Tía aprovechó la brillantes de la luz para que así con sus propios líquidos para, con la mano, ensalivarle el resto del tronco y que la masturbación que le estaba profiriendo fuera lo más cálida y suave posible.

-‘‘¡Ooohh!! Olga ..¡nadie la chupa cómo tú! ¡Eres una autentica becerra! ’’. Exclamaba el vaquero acomodandose el sombrero.

-‘‘¡Gloghh! ¡Aahh! ¿te chupo mejor que Mónica? ’’.

-‘‘¡Mejorrrrr! ..no hay nadie que la chupe cómo tú lo haces ¡Ooohh!! ’’.

-‘‘¡Gla ..shiashh! ’’. Fue el grotesco agradecimiento que mi Tía le brindó por tan humillante halagó.

Mi Tía producía tanta saliva que no tardó en llegarle hasta el escroto y comenzó a chorrear por el interior de sus muslos. Estaba perdida, completamente entregada por esa maravillosa tranca, se dejó llevar y cerró los ojos para concentrarse mejor, olvidando así el sitio y el cómo estaba, consiguiendo hacérsela de manera suave y muy dulce. No tardó más que tres o cuatro minutos en tomarle el ritmo y el gustillo a ese tranca para disfrutar de su grosor en su boca, que la tenía que abrir más de lo normal para recibirla, lo que luego la dejaría con una molesta en la mandíbula que para que les cuento. Para su suerte él no la obligó a que tragara más, dejándose hacer totalmente a sus encantos bucales y a lanzar gemidos y suspiros, además claro está de llamarla ‘‘guarrita’’ en alguna ocasión o hacer alusión a las vergas que tenía que haber tragado ya a su edad.

-‘‘¿Cuantas vergas te has comido ya? ’’.

-‘‘¡Muchas! ..¡Mmmh!, ’’. Le confesó en cierto momento de descanso en el que le pasó la lengua varias veces por los lados de tronco.

-‘‘¿Te gusta, Olga? ..¿te gusta el sabor de tu Prima? ’’.

-‘‘¡Mmpff!! ..¡coff!!, ¡coff!! ¡Maldito! ..¿no te la has lavado? ’’.

-‘‘¡Jey, jey, je!.. Vamos, vamos ..no te pongas delicada ahora. Ya la has limpiado por mi ..sólo quiero que me digas si te ha gustado el sabor de primita ricachona ’’.

-‘‘¡Mpmff!! ...’’ Sin darle tiempo a contestar la volvió a empujar de la nuca para que engullera buen pedazo, haciendo que mi Tía disfrutara de ese sabor diferente que sabía ahora de dónde provenía.

Sin cesar en sus movimientos de cuello y mano tras anunciarle el ingrediente nuevo que tapizaba su pene, mi Tía volteó a verle desde abajo frunciendole el entrecejo y afirmarle lo desagradable que le era. Aunque muy en el fondo, pura psicología para calentar que escondía un claro mensaje: ‘‘le estaba encantando el sabor’’.

-‘‘Esque lo haces increíblemente delicioso, ..tu ya no podrás decir que no se la chupaste a medio pueblo. ¡Jey, jey, je!.. ¡Eres una mamona espectacular! ’’.

Dicho eso, y cómo agradecimiento por tan obseno comentario más caliente que nunca, mi Tía soltándosela para que la verga sola se quedara bien empalmada delante de ella, comenzó con la lengua fuera de su boca, a pasársela por todo el capullo en círculos haciéndole presión a la puntita. Segundos que lo volvieron loco, hasta que mi Tía echó sus manos al bien definido y duro trasero del vaquero para tragarse lo que pudiera de verga. Comenzó a mover rápidamente la cabeza de detrás hacia delante, provocando que el ritmo de los gemidos de su amante aumentaran de grado e intensidad. Un minuto aproximadamente estuvo dándole con todas sus ganas ( que sufrió más de un golpe de ese glande en su campanilla que casi la hace vomitar ) cuando comenzó a creer que se iba a correr, mi Tía se la sacó de golpe para que con sus ojos brilloso preguntarle:

-‘‘¡Coff!!, ¡coff!! ¿sigo? ’’. Le preguntó con la boca totalmente ensalivada mirando hacia arriba, masturbándole con fuerza con la mano derecha para que no se le bajara semejante palo. Tenía sus manos empapadas en su propio líquido salival.

-‘‘¡No! ..metete el glande y suéltala. Dejame joderte esa boquita de manona que tienes ’’. Él mismo, con su cara de vicioso, dirigió la verga hacía la boca de mi Tía y se la metió más de la mitad del tronco dentro, empezando lentamente a meterla y sacarla de la boca, dónde recibía dentro las caricias de aquella juguetona lengua.

‘‘¡Gloghh!, ¡glogghh! ’’. Ruidos provenientes de la garganta de mi Tía atragantandose de esa enorme tranca.

-‘‘Bien, guarrita ..ahora pon boquita de chupón ’’. Tal y cómo le dijo, mi Tía obedeció y comenzó a succionarle la punta de la verga que el mismo empezó a meter en su boca al ritmo que se marcaba su cadera.

El desgraciado vaquero le estaba jodiendo la boca a placer y ella lo estaba disfrutando al máximo, habiendo ya olvidado que no hace mucho ese mismo pene había estado alojado en lo más profundo de su querida Prima Mónica.

-‘‘¡Ooohh!! Maldición, ..cómo siga así me corro en tu garganta, Olga ’’. Bajó el ritmo y dejó su verga dentro, recibiendo más suaves masajes linguales de mi Tía en el glande. Ella se la agarró con su manita derecha y sacándola de su boca, comenzó a pajearlo nuevamente ante su rostro. Levantó su cabeza y le miró sin cesar en su empeño de hacérselo para que no la olvidara.

-‘‘Yo no quiero que te corras, ..quiero sentirlo dentro. Me has calentado mucho y quiero lo mismo que le diste a mi Primita ’’. Le dijo mi Tía con voz de niña goloza al tiempo que se la sujetaba de la base y la volvía a introducir en la boca.

Nuevamente, comenzó a chupársela lentamente desde el glande hasta tanto cómo podía llegar, sin que le llegara al inicio de la garganta, pero esta vez, le miraba a los ojos, brillantes en la oscuridad, con su boca formando una enorme ‘‘O’’ al recibir su tremendo instrumento, dejándole ver todo lo que podía hacer.

-‘‘¿Correr?, ..me voy a correr, pero desde luego que ahora no. Anda ponte de pie, ..te voy a joder cómo a tu querida Primita ’’. Se inclinó hacia abajo y agarrándola por las axilas la levantó, poniéndola de pie. Ella le miró hacia abajo, comprobando cómo se agarraba la verga desde la base dándose suaves meneos. Ahora sí, desde su nueva posición, comprobaba el tamaño real de su tranca y lo que había estado chupando ahí abajo. Se sintió orgullosa de estar ahí disfrutando sin pensar en nada más por el momento.

Él la agarró de las muñecas y la giró hacia el otro lado para pegarle la espalda contra su poderoza camioneta.

-‘‘Ábrete un poco ’’. Le ordenó al ponerse enfrente a ella.

De pie cómo estaba, frente a él, mi Tía se abrió dejando buena separación lateral entre sus tacones de unos ochenta centímetros y completamente ignorante de lo que él quería hacer así. Pronto lo descubrió. Con su mano izquierda la sujetó del trasero tanto cómo pudo abarcar, y con la derecha, pegándose totalmente a ella, comenzó a pasar su temible tranca por su rajita. Primero suavemente de adelante atrás, y luego, y más bruscamente, dándole golpecitos con el glande en el clítoris ( o al menos dónde él pensaba que estaba ). Cierta sensación de preocupación la invadió al comprobar que cómo estaba, alguien de adentro de la casa podía voltear y verla tan facilmente, y suponer lo que sin tapujos estaban apunto de cometer en el estacionamiento, algo que no le había pasado antes, y que no sabía cómo acabaría. Bueno, creo que sí lo sabía, pero no exactamente.

-‘‘¡Ummmhh! ’’.  No paró de gemir mientras le golpeaban la chocha por debajo del vestido, sintiendo perfectamente su durísima herramienta golpear su sensible clítoris, y solamente ansiaba ya el momento de su estocada final en esa oscura esquina del parking.

-‘‘¿Entrará?, ..yo pienso que si. ¡Tu primita se la comió toda! ’’. Preguntó chuleando por el tamaño de su palo.

-‘‘¡Ohh!! Por dios, no me digas esas cosas ¡Aahh!! ’’. Le contestó muy caliente y curiosa por sentir eso dentro de su ser sin darle la menor importancia a la competencia que el desgraciado quería llevar acabo entre mi Madre y mi Tía.

-‘‘¡Qué bien!, ..jamás creí joderme a las dos Putitas del viejo Ramón en la misma noche. ¡Que nochecita! ¡Jey, jey, je!..’’ El desgraciado se mofaba de mi Abuelo, ya que él nunca le agradó y nunca estuvo de acuerdo que se acercara a sus hijas.

Desde su misma posición, se agachó doblando ligeramente sus rodillas, facilitando así un mejor ángulo para una posible penetración, comenzando a ofrecerle un magnífico roce sobre toda su chonchita con su duro pene, y cuando mi Tía creía que iba a empezar a hacer presión con su glande sobre la entrada de su vagina, le dio la vuelta bruscamente, pegando sus enormes tetas contra el guardafangos de su camioneta y la llevó directamente hacia dónde mencionaba, su chochita desde atrás.

-‘‘¡Ohh!! Pablo, ..espera, espera, con cuidado ¡Ummhh!! ’’.

Le expresó mi Tía mordiendose el labio, lo que rápidamente se puso en pompa cómo pudo mientras se agarraba a la camioneta y, tal y cómo hizo antes, arqueó su espalda para facilitar su trabajo, lo que inmediatamente notó cómo el glande que le había costado tanto trabajo meterse a la boca, ahora comenzaba abrirse paso dentro de ella, empujando a la vez que separaba sus labios inferiores. Lo bueno para ella que el calentamiento previo al estar mamando, su vagina estaba sobradamente lubricada y en constante dilatación, por lo que esa tranca fue entrando lentamente sin causarme dolores, aunque sí molestias que la obligaron abrir más las piernas torpemente. Lo que si notaba era cómo ese grosor la abría y aún no veía el momento en el que dejara de meterle carne, aunque la miraba ya más relajada al saber que su terrible cabeza había entrado.

-‘‘¡Ooohh! ..qué estrechita estas, Olga. Ni parece que te ha jodido medio pueblo ’’. Dijo muy excitado empujando lentamente.

Oficialmente, el vaquero me estaba exponiendo que mi queridísima Tía Olga era un sorrón de primera, y que esas actitudes que estaba tomando en plena madrugada no era la primera vez que lo hacían, y que esta vez era sólo una de sus rutinas nocturnas a las que ella estaba acostumbrada. ¡Que bien!, de las cosas que se entera uno cuando no se puede dormir.

-‘‘Sí ..y me encanta ’’. Contestó sobreexcitada.

En realidad no sabía si el vaquero tenía una relación con mi Tía, o simplemente era una conquista más en el fervor de la noche, más bien se me afiguraba que el vaquero siempre fue el gran amor de mi Tía sólo que a él no le importaba, la usaba simplemente para saciar su calentura y esta vez sólo le estaba pagando el favor del reencuentro con mi Madre. Una vez que hubo metido y sacado lentamente su arma para amoldar la vagina a su grosor, comenzó a bombearla de manera más normal, sin llegar a hacerlo de forma excesivamente rápida o a un ritmo lento, la estaba jodiendo a un ritmo cadencioso, cómo si ni le importara que estuviera en la casa de mis Abuelos. Mi Tía tapó su boca, y comenzó a gemir de gusto en los primeros compaces de su metesaca callejero, sin importarle ya en lo más minimo faltarle el respeto a la familia Villanueva.

-‘‘¡Ufff, uff!!.. Cuando la vi ¡uff! ’’. Decía excitado sin dejar de penetrarla suavemente dejándole sentir el calor de su tranca.

-‘‘¡Ah, ah! ..no hables de ella mi amor. ¡Ah, ah! Jodeme a mí, ..ahora me tienes a mí, mi vida ’’.

-‘‘¡Ufff, uff!! Me dije ..’’ Hacia breves pausas mientras la agarraba fuerte de las caderas para facilitar la penetración y el empuje.

-‘‘¡Ah, ah! No, mi amor, ..ahorita no pienses en ella ¡Ah, ah! ’’.

-‘‘… esta es mí oportunidad ¡uff, uff!! ..para reconquistarla ’’.

-‘‘¿Ah, sí? ..’’ Ella no paraba de suspirar sintiendo cada centímetro de su improvisado amante.

-‘‘¿Sabes que me encantaría?, ..armar otra fiestecita cómo con Rosita. Te mirabas bastante cachonda mamandole la chocha a esa chiquilla ’’. Le decía rememorando seguramente otro de sus rencuentros amorosos, mientras mi Tía con sus brazos iban perdiendo la fuerza para sujetarse en la enorme llanta de la pickup.

-‘‘¡Ouchh! Papito, ..pero estás loco. ¡Auch! ¿Cómo crees que yo voy hacer eso con ella? ’’.

-‘‘Ya lo sé, ..pero que tal si lo hacemos sin que se entere ¡uff, uff!! ’’. Decía con maldad apretando los dientes y dándole un poco más fuerte a medida que iba entrando sin problemas de espacio.

-‘‘Mi vida, ahorita no hables, ..¡dame más de lo bueno! ¡Ah, ah! ’’. Le suplicó cómo nena buena sintiendo dentro de su cuerpo toda su durísima carne.

-‘‘¿Quieres más? ¡uff, uff!! ’’. En ese momento y llevado por la alteración le dio un tremendo nalgadón en su glúteo derecho con la palma de su mano. ¡SPLASSHHH!!

-‘‘¡Ouchh!, Sí ’’. Contestó muy obediente iniciando un leve movimiento para sentirla más y mejor.

-‘‘Vente para acá, guarrilla, ..ahorita vas a ver lo que es bueno ’’. Le sacó la verga de la chocha dejandola vacia, dejándole una sensación de extremo calor por su contacto en la zona ( y de apertura ), y de una forma en cierto grado violenta, la agarró de la cintura y la llevó hasta delante de la troca, en las poderosas tuberias de protección y los enorme faroles, justo frente a mi, dónde yo a escasos par de metros los estaba observando.

El vaquero empujándola y haciéndola que se sostuviera de esos tubos de acero reforzado, mi Tía se dejó caer de la cintura para arriba. Quedando totalmente en pompa con sus piernas abiertas, mientras permanecía bien agarrada de la poderosa defensa reforzada por esa armadura, apoyada con su rostro cerca del motor de la camioneta.

-‘‘No, no separes las piernas, ..¡juntalas! Asi aprietas delicioso ’’. El mismo las unió, dejándolas juntitas, manteniendo su tremendo trasero en pompa, buscando así un mayor roce con su interior.

-‘‘¿Así, Papi?, ..¿así es cómo te gusta montarme? ’’. Le dijo mi Tía al tiempo en que giraba su cabeza para atrás observando cómo ese desgraciado vaquero le introducía nuevamente su estaca en el interior, haciendo más presión que antes y comenzando un mete y saca más violento, solamente facilitado por la extrema lubricación interior y la nueva postura de mi pobre Tía.

-‘‘¡Oh! Qué gustazo, ..¡volteate para el frente y callate, guarra! ’’. Le dijo el desgraciado mientras la sujetada fuertemente de la anchura de su cadera para darle con más rabia.

Mi Pobre Tía ahora sí estaba sintiendo perfectamente su anchura y profundidad. El desgraciado no escatimó en esfuerzos para joderla lo más fuerte que podía, dejándome escuchar claramente el ruido de sus güevos chocar contra las nalgas de mi Tía Olga. ‘‘¡PLOFF!!, ¡PLAFF!!, ¡PLOFF, ¡PLAFF!!’’ Que sin aguantar mucho en esa posición, decidó echarse sobre la defensa cómo si estuviera dormida sin dejar de gemir y jadear. Colocó sus dos manos bajo su cabeza, y dejó que tanto sus tetas cómo su barriga quedaran sobre lo mismo, con sus tacones encajados sobre la tierra y sus piernas firmes siendo sujetadas desde la cadera por sus manos. Aunque en realidad era su cadera la importante, ya que a velocidad de vértigo le zumbaba el chocho sin miramientos, produciéndole un placer infinito.

-‘‘¡Ay, Papito!, ..sigue así. ¡Que bien me jodes! ¡Auchh! ¡Ouchh! ’’. Le pidió medio adormilada de placer mientras que su cuerpo iba de delante hacia atrás limpiando un poco la poderoza defenza de la camioneta debido a sus embestidas.

Cuando el vaquero se movía dentro de ella, mi Tía podía contar los pliegues de la piel del miembro. Ya conocía a ese hombre quizás ya era muchas las ocaciones que se veían de este modo y al parecer adoraba eso que le estaba metiendo muy dentro. Tenía los ojos cerrados, disfrutando de cada estocada, la sentía distinto que el miembro de otros tantos hombres y la excitaba en lugares que ella nunca había imaginado. Sentía su sexo vibrar más y más con cada impulso. Su espalda se arqueaba y sus puños se crispaban en el más oscuro deseo de sexo salvaje. Yo mientras tanto no perdia detalle de las facciones contraídas de su rostro y captaba los apagados gemidos detrás de sus labios con su boca cerrada. Continuó unos instantes más en los que mi Tía ya comenzaba a sentir molestias en los pies y la cintura, hasta que le pidió otro cambio.

-‘‘Olga, ..quiero ver la carita de Zorra que pones ’’. Si más, sacó nuevamente su herramienta totalmente empalmada, la levantó y le dio la vuelta.

En ese momento se fundieron en un cortísimo beso con lengua, en el que su tranca muy dura golpeaba el vientre de mi Tía. La levantó de la cintura y la sentó sobre los tubos de la defensa. Ella de inmediato comprendió perfectamente lo que quería. Se echó hacia atrás abriéndose de piernas y se sujetó con sus antebrazos y los codos de los tubos para no resbalarse hacia el lado por la inclinación que tenía esa parte del coche. Mi Tía estaba tumbada y abierta nuevamente, con ganas de terminar, pero con ganas de seguir.

-‘‘¡Así!, bien abierta, Putita, ..no cabe duda que te encanta la verga ¡Jey, jey, je!..’’

Él mismo, sujetándola por la parte de atrás de las rodillas y pegando sus muslos al abdomen de su amada, la abrió a su gusto, dirigiendo su verga nuevamente a su entrada y comenzando de nuevo su particular lubricación. Tras dos o tres pequeñas penetraciones, en las que noté nuevamente cómo su glande la abría cómo una flor, se la dejó sentir lentamente cómo se la metía enteramente, abriéndola cómo nunca la habían abierto, y dejándole una sensación de sumisión que pocas veces había sentido. Comenzó a meter y sacar sin dejar de sujetarle las piernas, que permanecían hacía arriba, cuando, tras varios movimientos, una de sus zapatillas cayó al suelo, pero eso parecía no importar, sólo ellos, unidos en un ser, gimiendo y respirando aceleradamente.

-‘‘¡Ah, ah! Más fuerte, mi amor ..dame más ’’. Le rogó mi Tía haciendo un nuevo intento porque llegara ese tan ansiado orgasmo, que únicamente era capaz de obtener por la estimulación del clítoris.

En ese momento, en el que mi Tía estaba experimentando las primeras mieles del orgasmo y cuando no tenía que hacer mucho esfuerzo para que la jodieran más fuerte, viendo desde su nueva posición la magnitud y esbeltez de todo su cuerpo, y cómo estaba totalmente empapado en sudor, sonó un leve ‘‘Bip, bip’’ en su bolsillo de la camisa. Sin dejar de darle duro y sin cesar su intensidad de meter y sacar, sacó con su mano derecha la antena de su celular y se lo colocó en el oído, para de nuevo, volver a agarrarle la pierna y facilitar así su postura para su trabajo. Contestó:

-‘‘Hey ..¿qué pasa? ’’. Dijo serio tratando de no parecer excitado sin dejar de penetrar a mi Tía.

-‘‘......................... ............. ............................’’

-‘‘¡Ufff!! ¡Esta noche ha sido la mejor de mi vida! ¡Jey, jey, je!..’’

-‘‘......... ........ ......................’’

-‘‘No, no ..¡ahora estoy con la Prima! ’’.

-‘‘......... ........ ............’’ Hubo un segundo en el que le decían algo.

-‘‘Pues Olga, ..quién más ’’. Me imaginó que era uno de los tipos con los que estaba en la fiesta y le preguntaba cómo le iba.

-‘‘......... ........ ......................’’

-‘‘Si, esa mera ..Olga, la caliente ¡Jey, jey, je!.. Y al parecer no se le ha quitado ¡jey, je!..’’ Decía el desgraciado sin importarle que mi Tía estuviera ahí frente a él abierta de piernas y escuchando claramente sus humillantes comentarios.

-‘‘......................... ............. ............................’’

-‘‘Claro, yo te ayudo, ..mañana nos vemos, entonces. Bueno si me puedo levantar ¡Jey, jey, je!..’’ Terminó por comentar.

Se quitó inmediatamente el celular y volvió a la posición en la que la jodia sujetándola con ambas manos. Comenzó a darle muy fuerte y haciéndole notar a la perfección lo durísima que la tenía.

-‘‘¡Ah! ..espera, espera. ¡Me he machucado! ’’. Exclamó en un momento, ya que su trasero la había molido contra los barrotes de la defenza y le había dado un pellizco contra el mismo.

Mi Tía inclinó su cabeza, que en ese momento la tenía echada hacia atrás mirando al cielo, contemplando el movimiento de sus enormes pechos de un lado a otro por sus golpes de pelvis, así cómo su verga entrar y salir de ella. Nuevamente volvió a plantarse en su estado de sometimiento vaginal. ¿Como era posible que esa cosa tan grande entrara y saliera de ella con tal facilidad?. El ruido de ésta con los flujos de su interior que se la dejaban brillante a la vista de la poca luz que les llegaba, me sacaba de dudas al respecto.

-‘‘¡Oh! Papi, ..me encanta cómo me lo haces ¿Ya, Papi?, ¿ya casi acabas? ’’. Le dijo mirando desde su posición, recostada y con las piernas en compás, sintiendo cómo esa verga desaparecía dentro de ella.

-‘‘¡Ufff, uff!! cuando te diga te pones aquí debajo, de rodillas ’’.

¿De rodillas? el desgraciado quería a poner agatas a mi Tía para chorrearse sobre su cara, pensé que se negaría hacer ese aberración, pero al parecer a mi Tía no le importó en absoluto, a pesar de que aquello era ya una mezcla de varios fluidos. Mi Tía, mientras sufría sus últimas embestidas, comprobó cómo sus pechos se habían salido de su vestido, mostrando así fuera uno de sus enormes pezones. De tanto movimiento y dada su postura con los codos anclados en la defenza de la troca, habían caído sus tirantes, provocando que sus dos enormes pechos, de tanto subir y bajar, se hubieran permitido el lujo de salir a tomar el fresco de la madrugada. Aunque evidentemente era todo su cuerpo el que se movía ante el crujir de la defenza del coche.

-‘‘¿Ya? ’’. Preguntó en parte ansiosa mi Tía por terminar, y en parte por recibir lo que le correspondía.

El vaquero aceleró el ritmo, se pegó a ella echándose levemente hacia delante, levantó más sus piernas, que en posición totalmente horizontal hacia arriba pegado a su pecho y, agarrándola de la cintura con violencia, empezó a meter solamente una pequeña parte de la longitud de su tranca a velocidad de vértigo durante veinte o treinta segundos, en los que la excitó más su increíble cara de violador que el acto sexual que le ofrecía. De repente se agarró la base de la verga, y se dedicó exclusivamente a meter y sacar el glande y poco más. Le estaba abriendo el chocho, literalmente hablando.

-‘‘¡YA! ..¡vamos!, vamos ¡ufff, uff!! ’’. Gritó casi desesperado sacando su verga de mi Tía echándose hacía atrás.

Ella bajó cómo pudo de la defenza y se puso en cuclillas delante de él, ( sin importarle que su vestido se llenara de tierra ), que se masturbaba con muchísima fuerza. Mi Tía intentando ser buena guarrilla, cómo él había dicho, abrió la boca con su cara mirando al oscuro cielo y esperó a que él se aproximara. La agarró desde detrás de su cabeza y sin mirar mucho dónde apuntaba, comenzó a soltar varios chorritos de un semen muy caliente y denso sobre todo su rostro, cayendo únicamente sobre su boca dos o tres gotitas ( mi Madre ya lo había exprimido ). Su orgasmo se notó por los gemidos que emitía en ese instante, un tanto bruscos y que se tradujo en un momento de gigantesca excitación, tanto para él, cómo para ella.

-‘‘Por dios! ..’’ Exclamó ella con los ojitos cerrados y la cara llena de semen.

Inmediatamente después, sintió cómo le plantaba la verga en la cara y esparcía el semen por todo su rostro. Para evitar que lo hiciera y que le dieran en su ojo derecho, abrió la boca y se movió para limpiarle el glande ( y así evitar que le siguiera dando en la cara ).

-‘‘¡Oohh!! Olga, ..que maravilla. No le pides nada a tu Prima ’’.

Mi Tía cómo agradecimiento a tal cumplido se introdujo su tranca unos segundos en la boca y le dió una buena limpieza de capullo, escupiendo después lo que le limpiaba junto a las gotas que anteriormente habían caído dentro de ella, evitando así que le pudieran dar arcadas por la impresión. Se quedó unos instantes ahí paralizado y ella en cuclillas con el ojo derecho entreabierto observando cómo él reaccionaba poco a poco.

-‘‘Pues ahora necesito limpiarme ’’. Le dijo desde su misma postura para que le diera algún pañuelo o algo.

En lugar de darle algo para que se limpiara, tomó del suelo las enrolladas pantaletas de mi Tía y se las lanzó en la cara para que le sirvieran de pañuelo, al parecer esa era su sucia mania ya que había hecho lo mismo con mi Madre. Ella cómo pudo y sin inmutarse por tan groteso acto, comenzó a limpiarse sin ningún pudor con sus propias pantaletas y a ponerse bien la ropa cómo si nada hubiera pasado. Necesitó la ayuda del retrovisor de la pickup para no dejar nada de esos reciduos blanquesinos visibles mientras él se arreglaba la ropa y se encendía un cigarrillo a sus espaldas. Cuando lo hizó, se giró y se echó sobre ella pegándola contra la puerta del piloto de su camioneta.

-‘‘¿Te gustó? ’’.

-‘‘¡Estuvo genial!, ..eres increíble. Por eso me encanta coger contigo, Papito ’’. Le dijo siendo apretada por su cuerpo con la cara un poco pegajosa y la boca con sabor a tabaco, pene y semen.

-‘‘Olga, escucha ..¿cuando se va a ir Mónica? ’’.

-‘‘Pasado mañana, ..su hijo tiene que ir a la escuela ’’.

-‘‘Escucha, ..quiero que la invites mañana al bar de Don Pepe ’’. Le decía insistiendo sobre otra posible cita con mi Madre, tal y cómo hizo anteriormente con otra de sus conquistas, con claras intenciones de hacer un repeat.

-‘‘¡Estás loco!, ..no va a querer. Ella sólo vino a ver a su Padre, ..no querrá ir a otra fiesta ’’.

-‘‘Tú trata de convencerla, ..yo haré el resto. Mañana quiero tener a Mónica entregada nuevamente a mi y quizás tú también puedas participar en la fiesta ’’.

-‘‘Estás loco, ..Mónica no se prestara a tus cochinas fiestecitas. Además, aunque la convenza de que vaya jamás hará lo que intentas ’’. Ella ponía cara de pensativa, mientras comenzaba a sentirse incómoda por la situación de no tener ropa interior.

-‘‘Te digo que le encantó lo de esta noche, ..estoy seguro que querrá verme nuevamente. Además, no es necesario convencerla en lo que te digo, ..ella sola lo pedirá ¡Jey, jey, je!..’’

-‘‘Asi, ..¿y cómo piensas lograrlo, Don Juan? ’’. A mi Tía aún le temblaban los muslos y sentía un ardor en su vagina, que se notaba además totalmente abierta.

-‘‘Lo mismo que le di a Rosita, ..¿que no te acuerdas cómo se puso la muy mudosita? ’’. Le contestó sin saber yo que quería exactamente decir con eso.

-‘‘Si, se puso muy rara, ..¿no me digas que le diste algo, mendigo? ’’.

-‘‘¡Jey, jey, je!..’’ Rió malicioso el vaquero.

-‘‘¡Maldito!, ..la drogaste ’’.

-‘‘¡Jey, jey, je!.. Es sólo un pequeño estimulante que le damos a las vacas para que se aparen con los toros, ..una pequeña dosis y tendremos a Mónica a nuestra disposición. ¿No te encantaria lamerle la chocha cómo lo hiciste con Rosita? ’’. Le decía maliciosamente.

-‘‘¡Estas loco!, ..es mi Prima ’’.

-‘‘Si, ya lo sé ..pero no te preocupes, la droga causa abnesia temporal. No recordara nada de lo sucedido, ..recuerda que Rosita jamás dijo nada, sólo pensó que había sido un simple sueño. Tú después la tendrás que convencer para que crea que así lo fue ¡Jey, jey, je!..’’

-‘‘No lo sé, Pablo ..’’ Contestó un poco agobiada mirando hacia la puerta de la casa por la que podía venir alguien.

-‘‘Vamos, animate, ..Mónica sólo estará estos días. Tengo que aprovecharla, ..y tú al parecer también. No querrás perderte de disfrutar ese jugoso chochito ’’.

-‘‘¡Callate!, ..tú me llamas mañana y ya te comento haber que sucede ’’.

-‘‘¡Perfecto!, ..¿ahora qué te parece si nos vamos yendo de aquí? ’’.

-‘‘Será lo mejor ’’. Terminó.

Mi Tía comenzó andar a un par de metros por delante de mí, por poco logra verme entre la penumbra, mientras se dirigia adentro de la casa caminando torpemente con la cabeza dándole vueltas del mareo que llevaba. Avanzó dentro de la casa y se fijó curiosa si había gente dentro. Antes de dirigirse hacía su cuarto en el segundo piso giró su cabeza para ver cómo su improvisado amante se iba en su poderoza camioneta, algo que hizo corroborándose que nadie lo hubiera visto y que pudiera ocasionarle problemas. Al avanzar por la escaleras fue mirando para todos lados verificando que nadie pudiera haberse levantado. Se sentía sucia e incómoda, pero también y por otra parte, muy satisfecha. Ella, sonriendo y con el rostro aún transfigurado por lo ocurrido abrió la puerta de la habitación dónde también dormia mi Madre. Mi Tía aún está en una nube, tenía la chocha escozida de la intensa sesión de sexo de esta madrugada y un ligero dolor sobre sus mandibulas. Se descalza, y se desnuda, se recuesta sobre la cama alucinada ( aun lado de mi Madre ). Después de muchos polvos nocturnos, en esta ocación había experimentando un sexo verdadero. Y no se arrepentia. Ahora se encerraba en sus pensamientos de lo que le había incitado el vaquero, ¿sería capaz de engatuzar a su Prima para hacer una orgia entre ellos tres? Cierra sus ojos y embona una tibia sonrisa, se siente muy exhausta y mañana le esperaba otro buen día...

Por mi parte, dejé a mi Tía dormir con la chocha más roja que una braza, de las cosas que me había enterado esta sola noche, el desgraciado vaquero también tenía sus ‘‘truquitos’’ para aprovecharse de las mujeres. Tenía que impedirlo, no iba a dejar que drogaran a mi ‘‘inocente’’ Madre para saciar las oscuras perverciones de su primer amante y de su fogoza y ardiente Prima. Mi Tía Olga había salido una fichita, ‘‘la Puta del pueblo’’, y además no sólo eso, por lo que me enteré también le gustaba probar chochitas. Aunque para serles sinceros eso de que mi Tía le comiera la chocha a mi Madre me dio cierto morbo. ¡Pero en que estaba pensando!, mejor me voy a dormir las cosas para el día de mañana iban estar muy interesantes...

.....

Cómo eso de las 5 de la mañana, mi Abuela, acostumbrada a levantarse temprano me cortó el sueño, seguramente ya andaba barriendo ya que escuchaba como raspaba el piso. Me levanté muy somnoliento todavía y además con unos pequeños retorcijones en el estomago, me dirigí a la puerta tratando de no despertar a mis Primos que seguían roncando abiertamente.

-‘‘¡Mi amor, ..¿te desperté? ’’.

-‘‘No pasa nada Nana, ..solo que me duele un poco el estomago ’’.

-‘‘¿Quieres que te haga un té, mi amor? ’’.

-‘‘No, no se preopupe Nana, ..en el bolso de Mamá traigo pastillas. Espero no despertarlas o que Mamá no haya metido todo en los armarios ’’.

-‘‘Esta bien Mijito, ..pero no las despiertes. Anoche se desvelaron mucho en la fiesta ’’.

Me dirigí a la recamara de Mamá con precaución sin recordar que la madera en esa zona siempre cruíjía. El pasillo estaba oscuro todavia pero por el gran ventanal que había dentro de la habitación entraba un tenue resplandor. La puerta no estaba totalmente cerrada sino entornada, la abrí lentamente para no despertarlas, pero al mirar a la cama me detuve en seco. Allí estaban las dos sobre la misma cama, profundamente dormidas o al menos eso parecía, pero casi desnudas. Mi Tía Olga se había quitado el sujetador y casi lograba ver sus enormes tetas bajo la delgada sabana. Mamá cómo en ella era habitual dormía en bragas de algodón pero llevaba puesto un cómodo sostén bordeado de encaje que recogía de manera perfecta la voluminosidad de sus pechos. Reconozco que me sentí excitado y al instante noté la boca seca. Dudé, pero sólo un momento, cuando quise darme cuenta había traspasado el unbral de la habitación. Estaban muy cerca la una de la otra, casi rozándose.

A mí Tía la podía ver de frente, mi Madre que estaba más cerca de la puerta me daba la espalda. La curva pronunciada de sus caderas daba claridad a la penumbra de la habitación. Llevaba unas sencillas bragas de algodón rosa con un par de lacitos en la cintura. Se ajustaban muy bien a su trasero generoso y apretaban la parte alta de sus muslos, que como era muy habitual en Mamá sus tremendos glúteos terminaban por tragarse buena parte de la tela. Por otra parte, mi Tía, que aunque su cuerpo no estaba tan modelado cómo el de Mamá, pero que a sus 43 años era un mujerón, con bastante carne por todos lados, que cómo les había descrito, con unas tremendas ubres mamarias que terminaría con la desnutrición en africa.

Viéndolas tan juntas se notaba la diferencia. Mi Tía Olga no le dedicaba tanto tiempo al gimnasio o quizás no le dedicaba nada pero su cuerpo seguía verdaderamente voluptuoso, con una morbidez cálida, exuberante, natural. Como un autómata inconsciente seguí avanzando hacia el centro de la habitación. No sabía con certeza si mi Madre estaba dormida aunque me parecía escuchar la respiración acompasada de las dos. Rodeé la estancia hasta tener a mi Madre de frente. Efectivamente estaba dormida. El pelo recogido en una coleta le daba un aire de muchacha. Su senos era menos voluminosos que los de su Prima pero extraordinariamente perfectos, con ese lunar tan sensual que le hacía verse con esos carisímos vestidos espectacular.

Las tetas le subían y bajaban rítmicamente y en ese ritmo obsesivo me quedé perdido en la noción del tiempo. De repente y cuando más entredormido estaba, el cuerpo de mi Tía se agitó brúscamente. Se llevó la mano a la cabeza sintiendo la resaca de la noche anterior, no sé si abrió los ojos, no puedo asegurarlo, pero, para entonces yo ya estaba agachado contra el suelo a los pies de la cama, en dónde me había lanzado en un movimiento tan instintivo cómo desesperado. Sentí los muelles de la cama y dos cuerpos moverse con pereza, oí unos gruñidos y un gemido suave, el que emite una persona cuya mente está todavía en el sueño. Luego el silencio, esperé un poco más y me incorporé con cuidado. ¡Uff!, Seguían dormidas, pero ahora estaban más juntas, ¡estaban casi abrazadas! O mejor dicho, mi Madre se había girado y ahora daba la espalda a mi Tía, y ella se había acercado a su Prima que le rodeaba la cintura. Me incorporé por completo y caminé lentamente hacia la puerta sin perderlas de vista. Mi Tía Olga tenía sus pechos aplastados en la espalda de mi Madre y su mano derecha se posaba indecentemente sobre el pubis de mi Madre pero por encima de la sabana. Me hubiera quedado allí eternamente pero comencé a escuchar el ruido de mi Abuela subiendo la escalera. Salí a toda prisa justo antes de que mi Nana llegara al rellano de la escalera.

-‘‘Ten mi niño, ..tomatelo con las pastillas. ¿Las has encontrado? ’’. Me preguntaba con un té caliente en sus temblosas manos.

-‘‘No, Nana, ..seguramente estarán en el bolso de mi Madre, pero no quiero entrar y despertarlas. Venga volvamos abajo, ..tomaré el té y regresaré a dormir ’’.

.....

Cuando abrí nuevamente los ojos ya casi era la hora de comer. Con todos mis parientes de nuevo en la casa, el panorama era muy desolador. Caras de resaca en mis Tíos por la juerga del día anterior. Mi Abuela tratando inyectar algo de ánimo festivo, a la vez que preparaba la comida hecha principalmente de los sobrantes de la boda del día anterior y con mi Madre ayudadole. Mi Tía Cesy con la cara hasta los pies, enfadada por el estado en que había vuelto mi Tío Carlos el día anterior. Supongo que se puso hasta las manitas en la fiesta ( no lo pude comprobar por estar vigilando a mi Madre con aquel Cabrón ). Yo aún tenía un tremendo sueño, afortunadamente el dolor estomacal había pasado, pero me quedaba un cierto sentimiento entremezclado de desepción, sorpresa y también de excitación. Tenía un cierto nerviosísmo al ver cuando se enfrentaran cara a cara en la mesa del comedor mi Madre con mi Tía Olga, pero a la vez tenía una cierta ansiedad por ver su reacción. ¿Qué reacción tendría mi Tía Olga al saber que las dos se habían revolcado con el mismo hombre en la misma noche?, ¿qué actitud tendría hacia mi Madre?.

Después de olfatear la rica comida que tanto mi Madre cómo mi Abuela habían preparado, mi Tía Olga bajó al salón ya con la mesa puesta. El contraste era perfectamente apreciable. Mientras todas las mujeres de la casa habían despertado bien, mi Tía estaba somnolienta y cansada, vestida aún con su pijama, con una cara de resaca que no podía con ella, olía alcohol y a tabaco ( y a otras cosas que no les quiero contar ) tenía una sonrisa abierta de vergüenza mientras nos saludaba a todos. Cuando llegó con mi Madre noté sus ojos brillar, pero no dijo nada que no fuese formal.

La comida transcurrió sin pena ni gloria en cuanto a los comentarios de la familia o las bromas que suelen hacer mis Tíos contra mis Tías. Con todo y que mi Tía Sandra ya estaba casada y que seguramente disfrutaba plenamente de la luna de miel, en la casa prosiguió un ambiente de fiesta, aunque claro ya más relajado por el cansancio de todos. Con todo eso, mi mente daba vueltas sin parar, observaba a mi Tía Olga aparentando indiferencia, pero no paraba de imaginarme la sensación de ver a mi Madre y a ella revolcandose con aquel tipo... me imaginaba el momento de la penetración cuando le miraba disimuladamente las piernas o el semen del vaquero cuando se frotaba los labios con la lengua. Decidí salir a jugar un poco con mis Primos, me estaba volviendo a empalmar de nuevo y ahorita no quería nada de eso....

La tarde pasaba dentro de una lentitud desesperante en este pueblo. Las imágenes que había visto tras la noche anterior me asaltaban una y otra vez la cabeza, aunque me estaba divirtiendo como nunca con mis Primos, las imagenes de aquel aprovechado vaquero haciendo esas cochinadas con las mujeres de la casa me mantenían muy distraido. Después de tanto andar brincado y corriendo por todos lo alrededores del rancho con mis traviesos Primos, mi Madre al ver mi estado bañado en sudor y en mugre después de andar trepando arboles cómo los changos, cómo todas las Mamás al ver a su hijo hecho una mugre me mandó a bañar, es cómo si quisieran que los niños estuvien enmicados y no se ensuciaran nunca, pero en fin, con una infinidad de gritos y reclamos me dirigí a la ducha, tomé mi maleta y busqué la ropa para cambiarme. Iba directo a la regadera con mi toalla cuando escuché a mi Tía Olga y a mi Madre hablando de lo ocurrido el día anterior:

-‘‘¡Olga!, te vez muy mal, ..¿tomaste mucho ayer? ¡Jijiji!..’’ Dijo mi Madre al ver su estado cuando llegó a la terraza dónde solían tomar café.

-‘‘Ni lo digas, ..pero al parecer yo no fui la única que me diverti ¡Ji ji ji!.. ¿Qué tal estuvo? ’’.

-‘‘Bien, ¡Jiji!.. Me divertí mucho, ..ya sabes, bailamos mucho y comí bastante. Tendré que ponerme nuevamente a dieta en cuanto llege a la casa ’’. Dijo mi Madre pero sin dar tema de plática a lo que se refería mi Tía Olga.

-‘‘Mónica, ...no me refería a eso. Tú bien sabes a que me refiero ¡Ji ji ji!..’’

-‘‘A Pablo te refieres, ¿verdad? ’’.

-‘‘Ajá, ..¿seguro que no tienes que platicarme nada? ’’. Insistió mi Tía Olga.

-‘‘Platicamos, bailamos un poco, ..nada raro ’’.

-‘‘A ver Móni, ..te voy a decir la verdad, ..ayer vino Pablo y me contó todo ’’.

-‘‘¿Vi, vino? ..¡te, te contó todo! ’’. Balbuceaba Mamá sin saber cómo empezar a justificar su historia.

-‘‘Tranquila, Móni ..no te reprocho nada. Todo lo contrario ¡Ji ji ji!.. Lo cierto es que siento envidia de ti, ..Pablo es un tipo muy guapo, todas las mujeres se pelean por él. Además, ..todavia se muere por ti, Móni ’’.

-‘‘Perdona, Olga ..entenderás que no te lo podía contar. Por favor, sólo te pido que no se lo cuentes a nadie ..¿lo harás? ’’. Dijo Mamá ya tranquila por las confidencias de su Prima Olga.

-‘‘Claro que mantendré el secreto, tonta, ..te lo juro. Pero me muero por que me cuentes todo ’’. Le decía mi Tía muy curiosa.

Entonces Mamá se sinceró. Ella también lo necesitaba. Llevaba muchas emociones seguidas y se desahogó contando a su Prima Olga punto por punto todo lo que había pasado:

-‘‘¡Qué envidia me das!, ..ji, qué envidia. Mientras nosotros bailabamos tú… ¡Dios, qué excitante! ’’.

-‘‘¡Jijiji!.. Si supieras la semana que llevo, ..parezco una adolescente en celo ’’. Contestó mi Madre ya platicando abiertamente con ella.

-‘‘Es normal, Móni ..eres una mujer muy guapa, y estás sola. Tienes derecho a sentir y a divertirte, ..no tienes porque estar apenada, Primita. Es más, me dijo Pablo que te dijera que te quería ver hoy ’’.

-‘‘¿Hoy?, ..no sé Olga. Yo no vine a divertirme, ..mi Papá ’’.

-‘‘Mi Tio esta bien, Mónica, ..anda vamos. Es sólo un rato en la noche, ..además, ¿no tienes estás oportunidades todo los días?. ¿O me vas a decir que no te gustaría repetir? ¡Ji ji ji!..’’ Y volvía a curiosear en los episodios de mi Madre.

-‘‘¡Uff!! ..es muy difícil, Olga. Pedrito, ..mi Mamá, Papá. ¡Ay no sé! ’’. Le decía indecisa.

-‘‘¡Animate, Móni! ..se joven otra vez ’’.

-‘‘¡Oie!, ..que te pasa ’’. Le inquietó mi Madre referente a su edad.

-‘‘¿A poco no te gustaría estar nuevamente con Pablo?, ..él sige muy enamorado de ti. Me dijo que no te puede olvidar y cuando estaban sobre la mesa ..’’

-‘‘¡Olga!, ..bueno la verdad es que si. El morbo de cada momento ha sido muy grande, ..lo que me ha hecho ayer con su boca y con su lengua ha sido brutal, y lo que ha hecho luego... por ahí… Olga, no sé cómo lo ha hecho pero nunca he tenido un orgasmo tan intenso. Aún me duelen los músculos de las piernas ¡Jijiji!..’’

-‘‘¡Ya lo vez!, ..anda animate. Nos vamos a divertir, ..todavia andas inquieta, di que si ’’.

-‘‘¿Inquieta?, ..lo que me dejó es absolutamente excitada. Pablo es muy vigoroso, ..discreto, elegante, efectivo ¡Jijiji!..’’ Mi Madre ya se había desbocado.

-‘‘¡Ji ji ji!.. ¡Pues aprovecha, tontita!, ..me ha propuesto que vengas a tomar algo con nosotros. Un plan tranquilo, no te esperes nada… nada… nada sucio ¡Ji ji ji!.. que no encuentro otra palabra ’’.

-‘‘¿Esta noche? ..’’

-‘‘Sí, por la noche… tendríamos que decir que tenemos una cena de amigas ¿te animas? ..’’

-‘‘Pues dejame pensarlo, ..pero ¿adónde vamos a ir? ¿qué me pongo? ’’. Se notaba excitación en las palabras de Mamá.

-‘‘Es algo tranquilo, ..pero ponte guapa. El vestido negro ese que te deja los hombros descubiertos. ¡Ese te sienta fenomenal! ’’.

-‘‘¿Ese?, ..¿no es muy atrevido? ’’. Dijo Mamá dando a entender que saldría esta noche.

-‘‘Ponte ese Moni, ..ahora vistamonos que quiero ir al pueblo a comprar unas cosillas ’’. Cortó mi Tía Olga, que se apresuró a buscar una ropa comoda para salir de compras.

-‘‘¿Quieres que te acompañe? ..’’

-‘‘Desde luego, Primita ..ahora tu y yo seremos inseparables como en nuestros mejores tiempos ¡Ji ji ji!.. ¿te acuerdas? ’’.

-‘‘¡Ni me los recuerdes, Prima! ¡Jijiji!..’’

¡Por dios!, tenía que darme prisa en bañarme, no pensaba dejar ir a mi Madre y a su calenturienta Prima solas por pueblo. Me metí a bañar cómo un rayo para estar listo y acompañarlas, con lo que habían planeado el vaquero y mi Tía no podía dejar a mi Madre ni un segundo sola. Sali de la ducha y me arreglé tan rápido que hasta mi Madre se sorprendió, cuando estaba listo bajé para esperalas, tenía que hacer todos mis intentos de convencimiento para que me llevaran. Me quedé impaciente hasta que escuché a las dos Primitas que bajaban riendo, no sé de que tantas cosas pero estaba seguro que entre ellas estaba el tema del vaquero.

Ahi estaba yo, sentado en el sillón de la sala cuando las vi bajar, al ver a mi Madre me quedé perplejo, traía una minifalda vaquera de infarto y una camisetita de tirantes. Mi primer pensamiento irónico fue que no iba a ser una buena tarde para mí si mi Madre salía vestida así de esa forma.

-‘‘¡Mamá! ’’. Le expresé por su atuendo.

Era claro que yo ya estaba acostumbrado a verla así por la casa, ¡pero ahora no estaba en la casa!, mi Madre nunca salía a si tan sugerente para ir de compras, pero obvio debe de haber sido provocada por su nueva confidente, la mujer que esta noche le tenía planeado algo oscuro junto con aquel mañoso vaquero con el que se revolcaba a espaldas de los Abuelos en la madrugada.

-‘‘Pedrito, no le digas nada ..tu Mami se ve guapísima. Además, quién quite y encuentre un novio ahorita en el pueblo ¡Ji ji!..’’

-‘‘Ay Olga, que cosas dices, ..mejor dime, ¿enque vamos a ir? Mi camioneta está hasta el fondo y el Esposo de Rebeca esta dormido ’’. ( Mi Tía Rebeca era otra Prima de Mamá, aunque no teníamos mucha relación con ella ).

-‘‘¡Yo las llevó!, ..sólo que tendrán que regresar en algún taxi o esperar a que yo vuelva por ustedes porque no pienso quedarme a esperarlas. Conociendo cómo se entretienen ¡Je je je!..’’ Dijo el Tío Saul, que venia por otras botanas para seguir jugando con mis otros Tíos en el porche de la casa.

-‘‘No importa, Saul adorado ..tú dejanos dónde quieras, nosotras no las arreglamos para regresar ’’. Le respondió mi Tía Olga juguetonamente cómo era su forma de ser.

-‘‘Pues con esas piernas que se cargan no les costara mucho encontrar a alguien que la traiga de vuelta ¡Je je je!..’’

-‘‘¡Saul! ..aunque si no te gusta cómo vamos vestidas podríamos subir y vestirnos de nuevo. En nuestro guardaropa tenemos faldas más cortas. ¡Ji ji ji!..’’ Le increpó mi Tía Olga.

-‘‘¿Piensan ir solas? ’’. Preguntó mi Tío.

-‘‘Pedrito irá para acompañarnos, ..el nos defendera de todos aquellos hombres que nos quieran secuestrar ¡Ji ji ji!..’’

-‘‘Vamos pues, ..porque si no empezaran a preguntar por mi y el juego esta muy interesante ’’. Dijo mi Tío sacando las llaves de su vehiculo para llevarnos.

Nos dirigimos hacía la camioneta de mi Tío Saul. Mi Madre avanzaba con movimientos cansinos, pero sensuales de sus caderas. Sus curvas resaltaban con esa diminuta falda ( que se amoldaba perfectamente a sus caderas y piernas ) y que combinaba muy bien con la ajustada y fina playera de tirantes que hacía resaltar su cuello, hombros y parte de sus senos. La observé mientras tomaba su bolso y sus lentes oscuros, para después dirigirse a la puerta y apoyarse en el marco para reacomodar sus sandalias de taco altísimo, que casi siempre solía usar. Al inclinarse para sacar una de las sandalias, me fijé de inmediato en su sugerente trasero, amoldado en la ajustada tela de su falda. Sentí mi entrepierna crecer pero no había tiempo para eso.

Los inconvenientes de salir de compras con Mamá es que tiene que recorrer todas las tiendas de artesanía, productos y cachivaches originales que abundan en lugares cómo estos. De todas formas, las ventajas superaban con creces a los inconvenientes, no sólo por las furtivas miradas que podían dirigir a su cuerpo, los roces despistados que a veces ocurrían por azar, algún otro obseno comentario, o la cara de envidia que notaba en las mujeres de toda condición con las que nos cruzábamos, y la observaban de arriba a bajo preguntandose si sería aquella Mónica que se fue del pueblo hace muchos años. De las tiendas en cuestión salian conocidos de mi Tía y algunos de mi Madre que asombradas por verla la saludaban con alegría.

Esta tarde hacia un calor tremendo, cuando saliamos de tienda en tienda cargando con un inumerable numero de bolsas, en la calle los hombres se le quedaban viendo con cara de bobos, viendo a esa espectacular rubia caminar contoneando esas tremandas nalgas haciendo que el vestidito se meciera y se levantara levemente enseñando más de ese espectacular par de piernas y casi las nalgas. A su paso le decían de todo, hasta algunos vehiculos se detenían para admirarla y la invitaban a subirse. Le decían de piropos a ella y a mi Tía que se meneaba para llamar más la atensión, pero era claro que la que más impactaba era siempre mi Mami, que sólo los volteaba a ver con esa hermosa cara y les dedicaba una media sonrisa a los que la chuleaban, no dándose cuenta que eso sólo hacia que se les parara la verga a todos esos machos que la tragaban con la mirada.

Al llegar a una esquina vimos cómo un grupo de vagos tomando alcohol en la calle nos miraban sin perder detalle, bueno la verdad que sólo miraban a mi Madre, que se bajó de la acera y mejor comenzó a caminar por la calle alejada de ese par de vagos, que al pasar junto a ellos no se detuvieron para decirle:

-‘‘¡Adios, Mamacita!, ..estás cómo para metértela toda la noche. ¡Que ricas nalgas tienes!, ¿cómo quisiera meterte la verga por el chiquito, ¡humm! ’’.

-‘‘¡Pelados mugrosos!, ..diganselo a su Madre, asquerosos ’’. Se enfrentó a ellos mi Tía Olga.

-‘‘¡Uyyy! que enojona, ..esa boquita la deberías de usar para otras cosas, no para decir majaderías, Mamacita. Y no te enojes que para ti también tengo, chiquita ..¡tienes unas tetas tan ricas!, que te las mamaría durante horas ’’.

A mi Tía si le gustaba que la piropearan, pero cuando empezaron a decirle cosas a ella y que eran muy subidos de tono los piropos, agachó la cabeza y se puso roja cómo un tomate caminando más rápido. Mamá soló se quedó callada y apresuró el paso, ella que estaba acostumbrada a todo tipo de piropos y leperadas nunca se atrevia a enfrentarlos, siempre se mantenía callada y se alejaba de ellos inmediatamente, pero mi Tía era diferente, le encantaba mostrarse ante los hombres, mostrar sus sugerentes curvas sin tapujos, meneandose al caminar y mostrando lo más que se pudiera sus rotundas curvas. Nos alejamos de esos vagos caminando rápidamente, yo voltié tras de mi para hacerles una que otra seña con mi mano, los desgraciados sin ninguna vergüenza les miraban sus piernas que Mamá al sentir sus miradas con dificultad trataba de deslizar con su mano su falda para bajarla, sabian perfectamente que esos vagos no les quitaban la vista a sus exuberantes traseros que lo meneaban de un lado a otro apresurando el paso.

Al estar esperando el taxi fue lo mismo, les decían de todo tipo de cosas, ellas podía sentir las miradas lascivas de los machos a sus redondas nalgas que parecían que tenían brillo propio porque todas las miradas eran dirigidas hacia ellos. Los hombres las miraban hipnotizados cómo se movian de un lado a otro esas nalgotas y cómo se le marcaban sus pequeñas pantaletas a través de las falditas que se habían colocado, era todo un espectáculo para todos lo hombres ver a mi Madre y mi Tía esperando en la parada de los taxis.

De pronto un vehiculo se detuvo ante nosotros, no lo pude reconocer ya que nunca lo había visto, pero al bajar la ventanilla de copiloto me di cuenta de que se trataba de ese maldito vaquero que venía con otro tipo. Los sujetos se habían detenido frente a nosotros y les decían a mi Madre y a mi Tía que si querían un aventón:

-‘‘Hola, preciosas, ..¿las llevamos? ’’.

-‘‘¡Pablo!, ..no te reconociamos ’’.

-‘‘Lo que pasa esque andamos haciendo unas cosas, pero podemos llevarlas con todo gusto. ¡Hola, Mónica! ..¡te ves preciosa! ’’. Enseguida sus ojos fueron como un escaner para recorrer de arriba a bajo el cuerpo de mi Madre.

-‘‘Hola, Pablo ’’. Respondió mi Madre un tanto apenada.

Mi Madre muy apenada trató de decirle que no se molestara que esperaríamos el taxi y que no tardaba pero el vaquero sin perder tiempo salió del vehiculo y les quitó todas las bolsas para abrir el maletero. Mi Madre y mi Tía habían comprado casi en todos los comercios, pues las dos Señoras tenían los mismos gustos para las compras, a lo que al abrir el maletero nos dimos cuenta que no entraban tal cantidad de paquetes en él.

-‘‘Pues creo que tendrán que cargarse el uno al otro pues de otro modo no entramos los cinco en el vehiculo ’’. Dijo el otro tipo que iba piloteando.

-‘‘Tengo una idea, ..yo voy al frente y que Pedrito se suba a mis piernas. Y que Pablo vaya atrás con Mónica junto con los paquetes ’’. Sugirió mi Tía.

Se cruzaron una mirada de complicidad que logré captar, pero opté por no armarles un pleito después de todo se ofrecieron a llevarnos y a esa hora y con tantos paquetes difícilmente podríamos encontrar un taxi. Mamá no puso ninguna traba aunque un poco apenada por la situación tomó asiento en las rodillas de ese mañoso vaquero. El otro sujeto tomó su sitio en el asiento del piloto y yo me dispuse acomodarme en las piernas de mi queridísima Tía Olga.

Luego de avanzar un poco voltié a ver en cómo venía mi Madre. Era evidente que las rodillas del vaquero eran muy duras y huesudas por lo que Mamá un poco incomoda se corrió un poco hacia atrás lo que este agradeció con una mueca de placer que por estar de espaldas mi Madre no logró ver, pero yo que no perdía detalle de sus mañas me percataba de todo. El mismo nervio y la situación me tenían muy alerta, por lo que me recosté pegado a la puerta para lograr ver lo que pasaba detrás de nosotros.

-‘‘¿Y llevaban mucho tiempo esperando? ’’. Preguntó el tipo que venía manejando.

-‘‘Unos 15 minutos, ..pero con el calor que hace, parecía una eternidad ’’. Le repondió mi Tia llevando la conversación.

-‘‘¿Y siempre sales de compras así de guapa? ’’. Se escuchó la voz del vaquero allá atrás.

-‘‘Que amable, ..pues es el estilo que normalmente uso para salir. Aunque ahora que no estoy en casa no me dió tiempo para arreglarme, grasias ’’. Le respondió Mamá agradecida.

Para mi maldita suerte y la fortuna del vaquero, el desgraciado piloto nos llevó por unas calles empedradas, la cuál por mucho que esquivaba movia mucho al auto, lo que hizo que el vaquero se tomara de la cintura de Madre para sostenerse, pues ella al estar encima de él se sostenía de los lados de vehiculo por lo que para más estabilidad se sentó ya por completo sobre este, quién gozo con cada brinco del vehiculo con el frote de las pomposas nalgas de mi Madre sobre su entrepierna.

-‘‘Entonces que han pensando, ..¿nos acompañaran esta noche? ’’. Preguntó el vaquero para llevar a cabo su plan.

-‘‘Yo si te acompaño, ..pero ayudame a convencer a Móni. Ella es la que no se decide ’’. Dijo mi Tía Olga.

-‘‘Vamos, Mónica ..te vas a divertir. Además, recordaremos viejos tiempos, ..no siempre tenemos esa oportunidad. Te la pasaras increíble, ya lo verás ’’. Le trataba de convencer el tipo.

-‘‘Esque, ..no sé. Vinimos para estar con mis Padres, ..me da no sé que ir a otra fiesta. Además, Pedrito ..no me gusta dejarlo sólo ’’. Mi Madre no se decidia y si ya lo había hecho trataba de no hacerlo muy obvio.

-‘‘Mónica no seas así, ..andale. No tomes a Pedrito como pretexto, ..él estara bien, está con sus Abuelos. ¡Aprovecha!, diviertete ahora que todavia eres joven. Además, Pedrito esta deacuerdo ¿no es así Pedrito?, ¿verdad que quieres que tu Mami se divierta? ’’. Se dirigió a mi con una convencedora sonrisa.

-‘‘¡Yo!, yo ..no sé. Lo que ella quiera ’’. Le respondí a sabiendas que después me iba arrepentir.

-‘‘No sé, ..dejenme pensarlo esta tarde ’’. Respondió mi Madre sin decidir qué y dandoles esperanzas.

Seguimos nuestro camino empedrado, mi Madre y el vaquero venían muy calladitos, seguramente ella sintiendo el tremendo bulto que seguro ya mostraría dentro de sus pantalones y él con esas tremendas nalgas precionandole el paquete, mientras mi Tía no paraba de pláticar con el tipo del vehiculo. Yo volteaba repetitivamente hacía ellos, su silencio no pronosticaba nada bueno. El vaquero al ser el más alto de todos hacia que mi Madre fuera casi con la cabeza pegada al techo de auto, por lo que continuamente se trataba de acomodar para que en algún brinco del coche no fuera a golpearse, lo que hacia que su faldita se fuera subiendo cada vez más con cada cambio de posición hasta finalmente logró un buen acomodo, pues el tipejo le sugirió que colocara su cabeza a un costado de la de él así tendría más espacio. Lo que me daba un cuadro perturbador. En eso estaba cuando mi Tía jugueteando con el piloto se inclinó hacía él para decirle no se que cosas al oído, lo que me dejó perplejo al estarle viendo las enormes tetas mientras estaba de lado.

En eso estaba, anonadado viendole las enormes toronjas a mi Tía cuando escuché a mi Madre que reía, quizá de algún chiste que le contaban su inquieto primer amante. Voltié inmediatamente a ver a mi Madre que seguía recostada descansado su cabeza en unos de sus hombros y parecía dormitar. Entre mi Madre y las enormes tetas de mi Tía no sabía para dónde voltear, así recorrimos un par de kilometros cuando me dijo mi Tía que quería que me voviera un poquito porque ya sentía adormecidas las piernas, me reacomodé de modo de no dejar todo mi peso sobre una de sus piernas y logré acomodarme de la mejor manera posible. Al volver a voltear con mi Madre por enésima vez, vi que la falda de ella se encontraba acomodada de tal modo que ya sus nalgas estaban en contacto directo con las piernas del vaquero, la muy descarada no hacía intento de bajarselas, venía con los ojos cerrados pero sus mejillas sonrojadas la delataban claramente.

-‘‘Entonces que me dices preciosa, ..¿te veo esta noche?. Para darte una buena despedida ’’. Le dijo en todo muy bajito, poco audible para nosotros que ibamos adelante.

-‘‘No lo sé, Pablo ..dejame lo pienso ’’.

-‘‘Vamos preciosa, ..¿que no te divertiste ayer? Ahora va a ser mejor ’’.

-‘‘Si, si me divertí mucho pero esque ..’’ Le decía mi Madre con voz bajita y cerca del oído.

-‘‘¡Vamos, Mónica! ..siente de lo que te vas a perder si no vas ’’. Le dijo el desgraciado refiriendose claramente a su tremendo bulto que le estaba puntenado en estos momento el trasero.

-‘‘¡Uyyy! ..me voy a perder de mucho ¡Jijiji!..’’ Respondió de esa manera tan descarada.

-‘‘Andale, preciosa ..dime que si para irlas a buscar esta noche ’’.

-‘‘Bueno, esta bien ..pero sólo un ratito. No quiero regresar muy tarde porque mañana tendremos que partir ’’.

-‘‘Te prometo que a las 12 estarás de vuelta cómo la cenicienta, Preciosa ’’.

-‘‘¡Jijiji!.. que cosas dices. Ahora dejame disfrutar ..del viaje ¡Jijiji!..’’ Era el colmo, mi Madre ya se estaba descarando.

Por fin después de media hora de camino llegamos a casa, y ahora si no tuvieron más remedio que despegarse, ella disimuladamente antes de quitarse de encima todavia la descarada se frotó cómo despedida, y de manera lenta se dispuso a salir del vehiculo no sin antes darle una perfecta visión a ese vaquero de su trasero con la falda levantada cómo cinturón. La cara del vaquero fue de asombro total, mi Madre le había puesto el culo casi en la cara, enfundado en unas minibraguitas enterradas de manera excesiva en la cola. Bajamos para empezar a sacar las cosas del auto mientras mi Tía se desperezaba y nos ayudaba a bajar todo del vehiculo. El vaquero salió momentaneamente del vehiculo, pero inmediatamente se puso de copiloto, seguro era para que no viéramos la tremenda erección que le había dejado al bajarse mi Madre.

Tras los sucesos del viaje ya había asimilado que el vaquero había sacado el lado más zorrón de mi Madre y que ya no había nada que le impidiera reactivar a la mujer fina y recatada que llevaba dentro para disfrutarla sin ningún tipo de resistencia. Es más, estaba convencido de que mi Madre deseaba que el tal Pablo viniera a sacar ese lado que tanto disfrutaba del sexo para poder darse placer mutuamente. Se notaba que sus indiscreciones le habían añadido un poco de picante a este repentino viaje con sus Padres. La terrible montada que le habían dado en la fiesta le habían vuelto a despertar esa fogoza hembra que llevaba dentro, llevándola a vestir de esta forma más ligera, aunque manteniendo siempre la elegancia característica de una Señora de su status social.

Ya en la casa, cómo era costumbre me tocó cargar con la mayoria de bolsas y le pedí a mi Tía que subiera primero, la casa de mis Abuelos tiene una altura de 5 escalones con respecto al nivel de tierra, por lo que al subir ella delante de mi, astutamente me retrasé con los pies en la tierra mientras ella subía los escalones, con lo que pude observar la hermosa panoramica que ofrecia toda su retaguardia. Como les contaba mi Tía es una mujer muy frondosa, con unas carnosas piernas y un trasero muy frondoso, no era un mujerón cómo mi Madre pero claro que le levantaba el pene a cualquiera. En eso, sin querer ella voltea cómo sospechando mi fisgoneo, pero sólo sonrio, seguimos subiendo y un poco antes de llegar se le cayó una bolsa a lo que ella se inclinó ligeramente para levantarla. En esos momentos volteo y cuál fue mi enorme sorpresa, ¡el más hermoso panorama!, aquellas hermosas, torneadas y firmes nalgas triguenas con un diminuto calzón que corria entre sus cachetes, un exitante chochito envuelto por aquel calzoncito blanco ¡uff!! la tranca se puso dura.

Entramos a la casa, que inmediatamente me dirigí al baño para sacar mi estres con mi Tía, sus enorme tetas y ese diminuto calzón bien enterrado en su cola me habían dejado muy perturbado, la verdad que mi Tía era una mujerón en todo el sentido de la palabra, muy fogoza y se mostraba descaradamente ante todos, dejándome de infarto con la estampa de su trasero bien grabada dentro de mis pensamientos.

Durante la tarde, mi Madre y mi Tía se notaban muy contentas y alegres, sus comportamientos se habían vuelto también más cariñoso tanto conmigo cómo con mis Abuelos. Ahora se miraban más atentas, se esmeraban más en sus tareas domésticas y se habían vuelto mejor amas de casa de lo que ya era. Parecían unas chiquillas haciendo meritos para que las dejaran salir, no sabía si atribuir este cambio a la esperada cita que tenían esta noche o que simplemente con la montada que les había dado ese vaquero el dia anterior habían vuelto a encontrar alegría en sus vida y sus atenciones eran producto de una mejoría en su estado de ánimo.

Mis demás parientes estaban encantados con el sutil cambio producido en mi Madre y mi Tía, y la verdad es que yo tampoco podía quejarme. La comida fue más abundante y suculenta. Lo único que me tenía con pendiente era cómo hacerle para seguir a mi Madre y a mi Tía esta noche, por nada del mundo me perdería de esa gran fiesta y mucho menos sabiendo que estaría incluida mi Tía si ella lo decidía. Durante toda la tarde me la pasé ideando algún plan para seguirlos, Mamá y mi Tía habían tomado una pequeña siesta para recuperar fuerzas para esta noche, y por mi parte, mi pequeña cabecita pelirroja estaba trabajando algun plan para seguirlos, era claro que el desgraciado vendría a pasar por ellas y por ningún motivo me dejarian que yo las acompañara, por lo que tenía que ser muy arriesgado en esta ocasión no quería perederme tal espectaculo.

Hacía ya horas que las dos mujeres habían bajado de la siesta. Se les notaba descansadas y alegres. El calor había disminuido, una brisa se filtraba por las ventanas entreabiertas y el cambio de temperatura incitaba a una mayor actividad. Mi Madre se había metido a bañar y por lo que pude escuchar se estaban midiendo unas ropas, así que yo, sin otra cosa que hacer, aunque sin ganas, empecé a trabajar en la granja del Abuelo, sobre una de las lamparas que no encendian. El cableado estaban algo oxidado, incluso algún trozo metálico se había desprendido por la corrosión; el resto estaba dilatado por el calor lo cuál tampoco ayudaba. Habría que comprar una nueva pero conociendo al Abuelo, nada tiraba, así que intenté buscar una solución de emergencia con un destornillador, una cinta adhesiva negra y una nueva bombilla. En el patio se oía a mis Primos jugando a la pelota hacía tiempo, correr de un lado a otro mientras sus Padres cuchicheaban en la sala. Mientras estaba apoyado sobre la escalera, la voz de mi Tía y mi Madre me sacó de concentración, sus voces me llegaban con cierta claridad a pesar de encontrarse un par de habitaciones más allá, sin embargo la algarabía del patio me impedía entender lo que decían. Se me ocurrió cerrar una de las ventanas que estaban entornadas para saber por curiosidad de qué hablaban. Al instante de hacerlo la conversación se hizo bastante más clara. Estaban muy animadas y paraban a cada instante para reír:

-‘‘Ya te digo Monica, ..el bar es pequeño y va pura gente de por aquí ’’.

-‘‘No lo sé Olga, ..tengo mucho tiempo que no salgo con alguien, yo...’’

-‘‘¡No te preocupes Moni!, ..además no vas a ir sola, iré yo con ustedes. Si Pablo se pone pesado, ..pues le decimos que nos traiga inmediatamente y ya ’’.

-‘‘Esque no es sólo eso Olga, ..tu sabes de lo que hablo ’’.

-‘‘¿Lo dices por Angel, ..¡Ay Monica!, eso pasó hace mucho. Además él ya se casó, ..ya lo superó no te preocupes ’’.

-‘‘Pero tu crees que Pablo no le haya contado que ando por aquí ’’.

-‘‘No lo creo, ..ya sabes que siempre fue medio menso. Su mujer no lo deja ni salir ’’.

-‘‘Como eres, ..no le digas así. El siempre fue tan bueno y tan atento conmigo ’’.

-‘‘Monica por favor, ..él siempre fue medio tonto. La verdad nunca entendí que fue lo que le viste ’’.

-‘‘Me trataba muy bien, ..es una pena que hubieramos acabado así ’’.

-‘‘Prima, ..las cosas pasan por algo. Además en aquella epoca tu ocupabas otro tipo de favores ¡Jijiji!..’’

-‘‘¡Ay callate!, ..que tu tampoco fuiste un pan dulce ’’.

-‘‘Por eso siempre nos llevamos tan bien Primita ¡Jijiji!..’’

Creo que entre mi Madre y mi Tía Olga había más pasado del que yo pensaba, además aparecía otro nombre en el pasado de mi Madre, el tal ‘‘Angel’’, creo que tendría que indagar más en la juventud de mi Madre para entender a lo que se referían. Sin más junté las herramientas y me dispuse para arreglar otra lampara en la parte de arriba.

Cuando entré en el corredor ya no se escuchaban las risas de mi Madre con su Prima, empujé un poco la puerta y me recargué en el marco observandola. Mi Madre llevaba puesto un camisón transparente, color blanco y me daba la espalda sentada al borde de la cama. Al principio no reparé en lo que hacía pero su movimiento inclinándose hacia delante la delató, estaba poniéndose unas medias. Por un momento me llegaron las pequeñas imagenes de esta mañana, era el mismo lugar en el que habían estado acostadas las dos muy apretaditas cuando entré por las pastillas, pero no fui capaz de mantener esa imagen mucho tiempo en la mente. A unos centímetros mi Madre se recostaba con los codos hacia atrás y elevaba primero una pierna hacia el techo de la habitación la giraba levemente la miraba con atención comprobando el efecto, y luego repetía la operación con la otra. Llevaba zapatos de tacón y el tejido negro semitransparente de la media estilizaba sus preciosos muslos, las rodillas, esos tobillos. De repente se incorporó sentada de nuevo al borde de la cama y se levantó el camisón. ¡No llevaba braguitas!, pero si un liguero de encaje, lo ajustó a las medias y una vez satisfecha con el resultado comenzó a acariciarse por encima de las prendas. Yo estaba enormemente impactado.

-‘‘¡Mi amor!, ..¿llevas mucho tiempo ahí? ’’. Me preguntó sorprendida y poniendose una almohada en el vientre para cubrir su desnudez.

-‘‘Estaba ayudando al Abuelo con sus lamparas ’’.

-‘‘¿Por qué no cierras la puerta?, ..Olga debió dejarla abierta ’’.

La obedecí, sin hablar. Ella seguía acariciándose, muy lentamente, sin mirarme, parecía esperar, con toda la paciencia del mundo, cómo se espera que el tiempo convierta una piedra en polvo. Yo bordeé la cama, notaba una enorme presión en los pantalones que me empezaba a hacer difícil caminar con un mínimo de dignidad. Pero llegué hasta ella.

-‘‘¿Vas a salir esta noche? ’’.

-‘‘Sí, ..voy a salir con tu Tía Olga esta noche. Me invitó a bailar un rato ’’.

-‘‘¿Sólo a bailar? ’’. Le increpé.

-‘‘Si mi amor, ..solo a bailar. ¿Porque me preguntas eso? ’’.

-‘‘No por nada, Mamá ..esque como te vi bailando con aquel tipo en la boda yo creí...’’

-‘‘Haber mi amor, ..quiero aclararte algo. Cuando veas a Mamá bailar o pláticar con alguien no significa que vaya a salir con él, ..quiero que entiendas una cosa, ..amo a tu Padre y siempre estaré enamorada de él. Jamás pienses que me he olvidado de tu Padre. Mi amor, tu Papi es y será el unico hombre que he amado y amaré toda la vida ’’.

Para no escupirle en la cara tantas palabras que tenía guardadas de ella y de su nueva vida de viuda alegre, solo emboné una pequeña sonrisa y terminé apretujado entre sus brazos como niño inocente y ejemplar, por algun momento cerré los ojos e imaginé aquella Madre que ella con sus palabras trataba de ser y había sido en su gran vida marital.

-‘‘¡Tontito!, ..no seas tan celoso con tu Mami. Piensa que solo va a divertirse ’’. Me dijo para cerrar con nuestra corta plática entre el nada inocente Pedrito y la nueva y renovada Monica de Tapia.

.....

Como a las 8 de la noche ya se estaban preparando para salir de fiesta, mi Madre se había recogido el pelo en un moño alto y sofisticado, dejando sueltos algunos mechones para darse un aire informal. Se conocía y sabía lo que le quedaba bien. Rubia, con ojos azules y grandes, muy guapa de cara, con un cuerpo exquicito y curvilineo, podría haber sido modelo si no fuera porque se había casado muy joven con mi Padre. Llevaba el vestido que le había indicado mi Tía Olga: negro, con los hombros descubiertos, falda centimetros arriba de la rodilla y un cinturón justo debajo de los pechos con una tosca hebilla plateada. Se notaba claramente la clase de mi Madre. No en vano era una de las mejores vestidas de la ciudad dónde viviamos y Viuda del gran Empresario Rodolfo Tapia, ¡coff!, ¡coff! mi Padre con mucho orgullo. Como tal mujer de tan importante hombre estaba acostumbrada a ir arreglada y, pese a que sólo irian a un bar a tomar quizás un par de copas, mi Madre quería dejarle un buen recuerdo aquel desgraciado, mostrandole sus mejores encantos.

Mi Tía también se había arreglado especialmente. Sabía que mi Madre era mucho más guapa y quería estar a la altura. Se había puesto un vestido muy cortito y ajustado. Azul con muchas arrugas por todo el cuerpo pero tremendamente ajustado, sin mangas, con un tirante ancho y escote recto. Sabía que eso realzaba su cuerpo, más ancho en sus caderas. Se puso el pelo recogido en una coleta al gusto de mi Madre que se lo había recomendado. Quería estar impecable esta noche, congraciarse con él, darle entender que ella estaba a la altura de mi Madre, sin saber mi Mami que su Prima estaba en disputa del mismo hombre con ella.

Esa noche me puse mi pijama favorita, pero eso sólo era un despiste para que Mamá creyera que ya me iba a dormir, dejé mis jeans y un capuchón listo para seguirlos en su dichosa cita y mi ‘‘incursión’’ nocturna. Me recosté en mi cama escuchando los taconazos de mi Madre y mi Tía bajando por las escaleras, se les oia muy animadas, con aire a las de unas jovencitas cuando salen de fiesta. Me quedé recostado y me puse a leer, esperando que poco a poco fueran apagándose las luces de la casa. No tardarían mucho porque todos estaban cansados de la fiesta del día anterior. En el momento en que noté todas las luces apagadas, cronometraría el momento en que llegara el vaquero para intentar subir a su camioneta y salir a mi misión: ‘‘Vigilar el oscuro plan de mi Tía y ese degraciado’’.

En cuanto escuché el rugir de su poderoza maquina me levanté de inmediato llevando mi plan, me coloqué mi atuendo para no pasar frio y salí de inmediato por la puerta trasera, tratando de que mi Madre y mi Tía no me vieran cuando bajara. Cuando logré salir de la casa, entre la oscuridad de la noche y los vehiculos estacionados, logré acercarme a la pick up encendida del vaquero, ahí estaba el desgraciado escuchando sus canciones preferidas mientras esperaba a mi Tía y a mi Madre salir por la puerta, era claro que mis dos bellas mujeres tardarían minutos en salir, ( yo no entiendo porque las mujeres aún estando listas todavía se demoran tanto en aparecer ), pero para mi fue mejor ya que me dio tiempo de subirme a la parte trasera de su camioneta para camuflajearme entre las pasturas y cajas que traía en su pick up.

La verdad que si me costó un poco de trabajo lograrme subir a la caja ya que era bastante alta, pero con un salto tratando de no hacer mover la poderoza suspensión, logré escabullirme entre tantas cosas que ese desgraciado traía ahí detrás. Tomé una lona que había ahí para taparme, era claro que cuando el vehiculo empezara a caminar el frio me pegaría hasta los huesos. A los 15 minutos de estar esperando, Mamá y mi Tía aparecian ante los ojos de lujuria del vaquero, se les veía muy emocionadas con un cierto brillo especial en los ojos, para mi Madre era obvio que le seguía atrayendo el vaquero y mi Tía era claro que lo deseaba cómo hombre.

En cuanto se subieron, mi Tía dejó a mi Madre en el centro, la camioneta tenía doble cabina, pero las dos decidieron ir al frente, por lo que mi Madre quedó entremedio del vaquero y mi Tía, la cuál ya se denotaba ese brillo de ansiedad de la noche. Viajamos unos cuántos kms, hasta llegar a un local denominado Rodeo Antigüo, estaba situado en las afueras del pueblo, cerca del enorme puerto comercial que había mantenido desde antaño a la ciudad y a sus habitantes, al final de una estrecha calle sin salida. Desde luego, nadie consideraría al lugar cómo uno de los epicentros de la vida nocturna de la ciudad. Sin embargo, el lugar parecía estar bastante concurrido.

Los vivos colores del letrero principal bailaban sobre los rostros de aquellos que fumaban en el exterior. Casi todos eran varones con evidentes síntomas de embriaguez. Ninguno perdió detalle de las dos bellezas que se bajaban de esa poderoza camioneta y se acercaban a la puerta del establecimiento.

Mi Madre prefirió no mirarles. Pese a que el vaquero le había prestado su chaqueta para que se la pusiera sobre los hombros, se sentía desnuda en aquel minúsculo vestido. Mi Tía, sin embargo, parecía mucho más cómoda con su vaporoso vestido entallado. Cubierta tras diez capas de maquillaje, había recuperado parte del atractivo lozano que debió poseer en su juventud. Yo hubiera jurado incluso que mi Tía Olga estaba mucho más delgada que esta tarde. Las dos mujeres se acercaron al vigilante que custodiaba la entrada. El enorme vaquero saludó con afecto al tal Pablo, que seguramente frecuentaba ese lugar y descorrió la cortina roja para invitarles a pasar. Mi Madre respiraba entrecortadamente. La adrenalina comenzaba a bullir en su cerebro.

-‘‘Olga ’’. Esclamó mi Madre al ver el lugar a dónde la habían llevado.

-‘‘Entra, Mónica ’’.

-‘‘¿Que pasa mi amor? ..entremos ya ’’. ¿Mi amor?, a quién le decía mi amor ese el desgraciado.

-‘‘No creo que sea una buena idea ’’. Decía indecisa.

El local no era más que una larga galería decorada al estilo del oeste, y a esa hora ya presentaba una más que respetable afluencia de público. Una barra en forma de L ocupaba casi todo el pasillo a lo largo. Su lado más corto servía para separar una pequeña área recreativa del resto del local. Allí se encontraba una mesa de billar con el tapete descolorido, un juego de dardos y algunas máquinas recreativas. Frente a la barra se encontraba una fila de mesitas circulares de poco más de un metro de alto y la iluminación era tenue, casi íntima. Aunque podían distinguirse algunas chicas entre la concurrencia, casi todos los presentes eran varones, y estaban cubiertos de sudor, tenían el mismo atuendo de vaqueros, parecía el tipo de lugar perfecto para ellos. No corría una pizca de brisa en el interior y hacía mucho calor. Dos ventiladores ruidosos se esforzaban por depurar la atmósfera cargada de alcohol y olores corporales junto con humo de cigarrilos que se había formado sobre sus cabezas, pero apenas removían el aire viciado.

Mi Madre siguió a mi Tía Olga hasta el margen más corto de la barra. Era claro que mi Madre no salía a ese tipo de tuburios, ella estaba acostumbrada a otro tipo de fiestas. Yo, desde mi posición no logré ya ver nada, desafortunadamente por mi corta edad me era imposible entrar a ese tuburio, así que rodié el local ante la mirada incredula de algunos vaqueros que se encontraban bebiendo fuera, me situé en uno de los costados del bar y busqué alguna forma de lograr ver lo que sucedía en el interior.

En una de las laterales del local había un deposito de basura color verde, afortunadamente para mí, arriba de este había una pequeña ventana y una gran rendija con un viejo abanico dónde salian todos los olores de humo y alcohol de ese desagradable lugar. Con trabajo y mucho equilibrio logré llegar hasta el punto más alto de la basura ( lo que tiene que hacer uno para llevar acabo una perverción ), arriba de un par de cajas de cartón logré llegar a la altura de la ventana, desde ahí lograba ver a mis objetivos, los cuáles hablaban con un mesero para lograr acaparar una mesa.

Por lo que pude ver, el mesero ante una propina en forma de soborno del vaquero los llevó a una de las mesas que se encontraba en una de las esquinas, los sillones eran en forma de L por lo que caballerosamente el vaquero llamó a mi Madre y no a mi Tía Olga para que se situara a su lado. Desde lejos pude ver el rostro de desacuerdo de mi Tía Olga por las atenciones preferentes del vaquero, era claro que el desgraciado prefería a mi Madre y no a mi Tía para su compañia de esta noche. Mi Tía ante esa acción se quedó de pié tal cómo estaba, era claro que estaba furiosa por la acción, pero el vaquero con una simple señal con el dedo la hizo que se sentara. Era un gesto minimo, pero suficiente para dejar entrever cuál era el papel de ella en este juego. Para mi mala suerte no podía escuchar nada de lo que decían ( cómo extrañé los microfonos de espias que había adquirido, me hubieran servido de mucho en este viaje ).

Entonces el tal Pablo pidió una bebidas y comenzaron la conversación hablando de cosas generales, seguramente de la gente que había en el lugar, del calor que hacía los últimos días… Estaban en la parte discreta del bar y no lejos de ellos había una pareja besándose apasionadamente. El hombre era claramente mayor que la chica que no llegaría a los 30 años. El tal Pablo seguramente estaba comentando de ellos ya que empezaron a reirse, por sus risas se notaba en ellas que habían tomado ya 2 bebidas cada una. Poco a poco miraba más deshinibida a mi Madre, ( por un momento se olvidó del desagradable lugar en el que se encontraba ). La noche se llevó casi sin contratiempos, ( casi me arrepentí de haberme adentrado en esta aventura ), el vaquero le decía a mi Madre cantidad de cosas al oído, lo que hacía que ella sólo encogiera los hombros y se sonrojara un poco. De pronto el vaquero se levantó dejando a mis dos hermosas damas en la mesa, se dirigió hacía un tipo que no dejaba de verlos desde la barra y hablando no se de qué salieron del bar.

Yo seguía al tanto de ellas, veía cómo con la usencia del vaquero llegaban tipos a tratar de acortejarlas, pero mi Tía que era más deshinibida y encaradora los afrontaba haciendo que se alejaran de la mesa. Ahi estaba yo, atento a lo que sucedía allá dentro cuando en eso escuché la voz del vaquero y aquel tipo misterioso hablando acá afuera:

-‘‘¡No mames, Pablo! ..¿esa es la hija de Ramón? ’’.

-‘‘Sí, Señor ..ella misma. Esta re buena ..¡y si le vieras las nalgas! ’’. Decía el vaquero señalando con sus manos la silueta de la forma de mi Madre.

-‘‘¡No chinges, está de infarto la vieja! ..¿y dices que se quedó viuda? ’’.

-‘‘¡Asi es! ..y forrada de plata. ¿Como la ves? ’’.

-‘‘¡Desgraciado!, ..ahora se porque lo vas hacer ’’.

-‘‘Asi es mi estimado, ..esas nalgotas van a ser mías. Pero todo depende de que salga bien el plan, ..y que no la cague la pinche Olga ’’. Dijo el vaquero volteando a ver si alguien lo escuchaba.

-‘‘Si, ya lo sé ’’. Fue lo único que pudo responder el otro.

Los tipos ni se imaginaban que el hijo de aquella mujer tan espectacular de la que hablaban estaba escasos metros de ellos dos escuchando sus sucios planes. Los desgraciado planeaban algo contra mi Madre y yo tenía que averiguar que intentaban. Rápidamente saqué mi celular y empezé a grabarlos con el video sin que ellos se lo pudieran imaginar, la imagen era poco clara por la oscuridad, afortunadamente para mi los tipos se situaron debajo de una lampara exterior, lo suficiente para poder grabar sus caras.

-‘‘¿Neta lo vas a hacer pinche Pablo? ’’. Preguntó el sujeto al vaquero.

-‘‘Pues si wey, ..para eso te pedí que me consiguieras un poco ’’.

-‘‘¡Estas seguro, wey! ..esta madre es muy potente ’’. Le decía.

-‘‘No pasa nada, ..recuerda que ya lo usé con la Rosita. Solo le daré un poquito ’’.

-‘‘Si wey, pero no se te vaya a pasar la dosis porque puede ser peligroso ’’.

-‘‘Ya lo sé wey, ..pues si no la quiero matar. Sólo quiero que se caliente un poco para tenerla calientita y hacer un show con su Prima. ¿te imaginas lo que diria el viejo Ramón si se enterara de la fiestecita que va a ser su queridísima hija con su ardiente Prima? ’’.

-‘‘¡Ja ja ja!.. Ahora si se muere el pinche viejo, ..supe que le dio un infarto ’’. Los desgraciados se estaban mofando con la salud de mi Abuelo.

-‘‘Si, pero ya esta bien, ..sólo fue un susto que les dio. ¡Ojala se hubiera muerto el pinche viejo!, ..así podría apoderarme de sus pinches tierras. Por su culpa Mónica no se casó con mi hermano, ..nunca nos quiso el desgraciado ’’.

-‘‘Ya sabes que Ramón nunca ha querido a tu familia, ..desde que tu Padre le envenenó el ganado para así hacerle creer que el pozo estaba envenenado y así bajarle las tierras. Desde ahí no te quiere ni cerquita de su Rancho ’’.

-‘‘¡Pinche viejo!, ..si supiera lo que estoy a punto de hacerle a su queridísima hija. Como te digo, las piensos grabar en una escena caliente, ..¿te imaginas? La hija de Ramón revolcandose con su Prima Olga ¡Jey, jey, je!.. ¡Será la bomba del Pueblo! ’’.

-‘‘¿Le piensas enseñar el video al viejo? ’’.

-‘‘Talves más adelante, ..primero quiero que Mónica sea mia. Con ese video podría sacarle mucha plata, ..quién sabe hasta termine casandome con ella. ¿Te imaginas que me veas llegar en un camionetón ¡Jey, jey, je!.. Forrado de plata y con un mujerón cómo ella calentandome la cama a diario ¡ufff!! ’’.

-‘‘La gran vida ¿no?, ..¡oies!, y Olga que dice, ..¿esta de acuerdo? ’’.

-‘‘Esa Puta la manejo cómo yo quiero, ..siempre ha estado enamorada de mi. Además, pienso darle un poco también, ..no quiero que se acuerde de nada de lo sucedido. No quiero cabos rotos ¡Jey, jey , je!..’’

-‘‘Pues no sé Pablo, ..piensa bien lo que haces. Si lo logras le arruinaras la vida, ..hasta dónde sé tiene un chamaco y toda la cosa, no creo que tenga tanta lana y la maneje ella sola. Imagínate que la chantajes y ella con abogados y con tanta lana podría irte mal. Por otra parte ..¡que buen banquete te vas a dar ¡Ja ja ja!.. ¿No quieres un ayudante? ¡Ja ja ja!..’’

El vaquero se quedó en silencio pensando.

-‘‘Tú sabes que necesito feria, ..y mi Padre ya esta muy jodido. Esta es mi oportunidad de ganar plata ..y no la voy a desperdiciar. Además, con un culo cómo ese quién podría negarse ¡Jey, jey, je!..’’ Respondió el infeliz Pablo.

El otro sujeto ya no dijo nada sabía que nada lo haría cambiar de opinión, así que de su pantalón vaquero sacó una ampolleta de lo que parecía ser un liquido incoloro y se la dio en la mano tratando de que nadie los observara.

-‘‘Mira Pablo, esta madre es un fertilizante que vendemos a los granjeros para las vacas, ..es un líquido que se mezcla y provoca la ovulación de los animales. Recuerda que sólo son un par de gotas en un vaso lleno ..si te pasas les puedes causar daño. Acuerdate que es para animales y sólo es de uso veterinario, ..si alguien se enterara me cierran mi negocio ’’.

-‘‘¡No seas llorón, hombre!, ..si ya sé cómo se usa, ya lo he usado. Además, en cuanto se los dé desapareceré el frasquito, ..así no abrá nada que te inculpe. ¿Cuanto es? ...’’

-‘‘50 dlls. ¡Por favor!, ..en cuanto se los des, desaparece el frasco. No quiero que lo traigas en tu bolsillo ’’.

-‘‘¿50 dlls? ¡Cabrón!, pero si me estas cobrando hasta los impuestos ’’.

-‘‘¡Cabrón!, mi negocio esta en riesgo ’’.

-‘‘Esta bien pues, ..si todo sale bien ya no andaré preocupandome por el pinche dinero ¡Jey, jey, je!..’’

¡HIJO DE LA CHINGADA!! ( De las cosas que se entera uno cuando nadie nos ve ). Bueno... perfecto había grabado sus comentarios y sus caras dentro del video, con esto los tendría de los güevos si quisieran chantajear a mi Madre, ahora sólo tenía que esperar a ver que era lo que tramaba ese desgraciado. Cuando volví asomarme dónde estaba mi Madre esta ya estaba más deshinibida, se carcajeaba con mi Tía Olga y bailaban en la mesa al ritmo de la balada contry que sonaba en estos momentos. El vaquero llegó con más tragos, animandolas más a divertirse, se sentó y estiró su brazó sobre el respaldo de mi Madre, de esa forma parecía cómo si la estuviera abrazando, mostrandoles a todos los vaqueros del lugar quién era el verdadadero acompañante de esa hembra.

Durante la noche y mientras conversaban animadamente mientras bebian, el desgraciado vaquero bajó su mano para adentrarla bajo la mesa, Mamá sintió cómo la mano del vaquero recogió su vestido y recorrió la cara interna de sus muslos desnudos en dirección a sus pantaletas, ella sorprendida se dió cuenta de que era Pablo, quién la acaricia mientras conversa con mi Tía Olga en forma despreocupada. Su rostro se puso serío, era claro que el tipo le gustaba pero por eso no se dejaría manosear a las primeras de cambio por ese hijo de la chingada que pensaba chantajearla. Mi Madre trataba de cerrar sus piernas pero la mano de él se lo impedía, al tiempo que lograba correr sus pantaletas hacía un lado y comenzaba a introducir sus dedos en la abertura de su presa. Mamá dió un pequeño brinquito tras la repentina intrusión, se siente incomoda mientras los dedos del que va a ser su proximo chantajista se introducen una y otra vez en su vagina. Ella no puede hacer nada para evitarlo ya que el escándalo sería de proporciones. Al cabo de unos minutos de pláticas y risas, el vaquero retira su mano cómo dspistado mientras se los lleva a la nariz para absorver el dulce aroma de las mieles de mi Madre. En cambio ella turbada pide permiso para retirarse de la mesa y se dirige al baño sorprendida por lo que le acaba de ocurrir y decide no contarle nada a mi Tía Olga que la acompaña a su lado.

Cuando las dos se dirigan al tocador eran obvias a dónde se dirigieron todas las miradas del bar, por un momento parecía que todos los sujetos estaba al pendiente de ellas. Mi Madre, con aquellas ropas, se podía ver a la perfección la escultural figura de su cuerpo, dotada de una belleza espectacular que la naturaleza le concedió y cuidada gracias a las tantas horas de gimnasio invertidas, decir que mi Mami es espectacular es poco, ese bello rostro digno de una muñeca de porcelana con sus ojos azules y esos labios rosados brillantes, contrastaban con el deseo que despertaba su anatomía. Su cuerpo digno de las pajas mentales de todo el bar, con su trasero perfecto, voluminoso, parado, respingón y sus enormes melones fantasía de grandes y chicos, de amigos y familiares.

Pero en fin, dejemos a mi Madre ir al tocador mientras no perdía detalle del desgraciado vaquero, que aprovechando que ellas había dejado la mesa, disimuladamente toma un popote de la mesa y lo usa cómo gotero para aplicar dos gotitas sobre la bebida de mi Madre y otras dos sobre la de mi Tía. Después cómo si nada hubiera pasado con el mismo popote los bate y espera el regreso de esas sensuales hembras. Mi Madre y mi Tía regresan muy animadas meneandose al ritmo de la musica, olvidandose definitivamente de las lujuriosas miradas de todo el bar sobre sus traseros y tetas.

Mamá continuó sentada aún lado del vaquero, sin importarle que hace un par de minutos antes le estuviera metiendo la mano por debajo de la mesa. La conversación entre ellos siguió más animada, en ocaciones mi Tía hacía el intento de salir a bailar lo que quedaba en sólo movimientos de cadera delante de la mesa, y a mi Madre cada vez la miraba más pegada a ese sujeto y sus mejillas más sonrojadas. Ya no se notaba tan incomoda en este deprimente sitio, lo que empezó a moverse siguiendo el ritmo de la canción con su querida Prima.

En eso, un sujeto se acercó a la mesa para sacar a bailar a mi Tía, vestía con su habitual pinta de macarra, tejanos negros, camisa a cuadros con las mangas arremangadas en sus antebrazos que dejaban a la vista los músculos de sus brazos y los múltiples tatuajes. Era de estatura alta, piel dorada, con una ligera barriga dura, bigote muy curvado y una melena de cabello rizado. Particularmente llamó la atención de mi Tía, no sólo por sus rasgos finos y estatura, sino porque el sujeto se miraba seguro, parecía tomar o hacerse cargo de la situación, y eso llamaba mucho la atención de mi ardiente Tía Olga.

Asi que despidiendose de mi Madre y del vaquero de la mesa, se dejó llevar, pronto me di cuenta que aquella curiosa mirada que ella mostraba cuando se dirigía a la pista de baile ya no era la de ella, la maldita droga que el tal Pablo le había suministrado ya estaba surgiendo su efecto. Mi Tía se dejaba llevar por la atracción en su pareja de baile sin imaginase que una extraña droga corría por sus venas. Asi que sin más, no objetó cuando el sujeto la acercó a su cuerpo, estrechándola un poco más de la cuenta y tampoco lo hizo cuando las manos del tipo se posaron cerca de sus glúteos, quién sin apartarlas de ahí le susurraba cosas al oído, mientras que la sostenía de un modo que no podría considerarse del todo apropiado para una mujer Madre de tres hijos que dormian dulcemente mientras ella se divertía cómo si fuera una adolecente, sin suponer que lo que ella se dejaba hacer fuera conciente.

De no ser por aquel instante que casi paso inadvertido, pude notar que súbitamente ella y el misterioso sujeto pronto traspasaron las barreras de lo apropiado, mi Tía no se mostró intimidada o perturbada por las personas o el lugar dónde se encontraba, pronto aceptó el abrazo firme del tipo y clavó su mirada en sus ojos, acompañando cada movimiento que hacían. Después de aquella actitud, siguieron aquellas miradas sensuales y esa actitud extraña de mujer en celo de ven y tomame.

En otra pieza de ritmo lento, ella volteó a mirarlo mientras que aceptaba acurrucarse entre sus poderosos brazos hasta casi parecer que se iba a fundir en su pecho, yo pude contemplar cómo danzaban al unísono al mover acompasadamente sus caderas al ritmo que él iba marcando mientras que poco a poco su mano descendía por su espalda hasta detenerse centímetros arriba de sus glúteos dónde la dejó descansar. Sin desaprovechar un segundo de aquella invitación el sujeto cerró el espacio, colocando sus manos sobre las contundentes caderas de mi Tía, se acercó a ella por detrás, hasta que ya con tan sólo un leve movimiento hacia atrás, ella cerró la escena, presionando su trasero contra la ingle del desconocido vaquero.

Tras unos cuántos movimientos de sus cuerpos en esta posición, el extraño vaquero llevó sus manos hacía el cuello y los hombros de mi Tía y apenas haciéndola levantar levemente la parte superior de su cuerpo, empujó contra ella toda su excitada masculinidad. No lo podía creer, parecía que estaban prácticamente simulando un polvo en medio bar. Mi Tía Olga, simplemente parecía demasiado extasiada en su baile sin importarle el espectáculo tan inapropiado que pudieran estar dando, y tras voltear al frente por unos instantes para buscar a su Prima ( mi Madre ) que se mantenía sentada con su nueva conquista, pronto volvió su sensual mirada de gata en celo hacía el tal Pablo y le dedicó una cálida y golosa sonrisa. A la que él respondió de igual manera y añadió con unas señas, cómo diciendole que quería que bailara más sensual con el extraño sujeto.

Mientras mi Tía se restregaba aún más con su trasero en la ingle del sujeto, por un momento me olvide de mi Madre, a lo que rápidamente voltié a verlos, que para mi tranquilidad no estaban haciendo nada fuera de lo común ( bueno desde lejos era lo que yo creía ver ) pero súbitamente, Pablo cambió el tono distendido por uno más firme y cómo si pudiera escucharlos desde lejos, me pareció leer sus labios mientras le decía:

-‘‘Ven aquí, Mónica ..aquí a mi lado ’’. Con un brillo extraño en los ojos, mi Madre obedeció al instante y se acercó a él quedando muy unidos el uno del otro.

Entonces el vaquero besó en los labios a mi Madre. Un beso húmedo, morboso y prohibido, pero no exageradamente largo. Ella sintió un subidón de excitación y poniéndose de puntillas se apretó levemente contra él siguiendo su maniobra y dejando ver su entrega más y más. Entonces Pablo cortó el beso y continuó hablando, cómo si nada hubiera pasado, dejando a mi Madre algo descolocada. En eso llegó mi Tía sudorosa después de ese tan sensual baile con ese sujeto, venía bien agarrados de la mano y se mostraba que ya había algo de quimica en ellos. Con cortecía, el sujeto la llevó a sentar y le apuntó el lugar dónde estaría, cómo diciendole que si se le apetecía otra pieza de baile ya sabría dónde estaría.

De inmediato mi Tía sintió esa atracción que había entre el vaquero y mi Madre, se sentía celosa y excitada. Pero también algo aliviada de ver que su Prima, la perfecta ‘‘Mónica’’ también hacía lo que ella. Trataba de interpretar sus sensaciones, pero se moría porque el tal Pablo hiciera algo con ella. Tenía mucha ansiedad por estar con él, por estar en el lugar de mi Madre, por cobrar protagonismo.

Ignorando a mi Tía Olga, el vaquero continuaba hablando dirigiéndose sobre todo a Mamá, que estaba muy pegada a él. Con los gestos de las conversación se producían continuamente roces entre el brazo del tal Pablo y el cuerpo de Mamá. ( me dirijo hacía ese desgraciado cómo el ‘‘Tal Pablo’’ porque me caga los güevos, lo odiaba a muerte por todo lo que dijo de mi Abuelo y las sucias intenciones que tenía contra mi Madre ) Ambos se buscaban. Cada vez que él rozaba sutilmente su pecho, Mamá se sentía más y más excitada, seguramente llevaba ya por la droga.

Mamá ya en estos momento se sentía extraña y excitada pero optó por hacerse la interesante. Entonce él de pronto, la cortó tomando con su mano la parte superior de su brazo desnudo, con firmeza y amabilidad le dijo algo que por mi distancia y el acercamiento con mi Madre no logré leerle los labios. Y soltando su brazo, Mamá asintió y se levantó de la mesa. Mi Tía Olga aprovechó para tomar su lugar al lado del vaquero y pegarse a él. Estaba celosa y rozaba discretamente su cuerpo a él para que lo notara.

De pronto mi Tía jugando cómo una gata en celo contra su macho le dijo no sé que cosa al vaquero e intentó besarlo, a lo que el tal Pablo poniendo la cara de molesto la hizo a un lado, lo que a mi Tía la llenó de colera al sentirse rechazada. Al instante llegó Mamá que traía las mejillas rojas como tomates y miraba hacia abajo, con discreción hizo el gesto de entregar lo que traía en su mano al infeliz, pero éste le ha de haber dicho que se las diera a mi Tía ya que ambas se miraron con una expresión extraña antes de que Mamá, muerta de vegüenza, diera en su mano algo que me pareció su prenda íntima a su Prima.

(Voy a tratar de desifrar en sus labios la conversación que estaba sucediendo en aquella mesa, aunque no estaba 100% seguro si era lo correcto).

-‘‘¿Estás excitada, Olga? ’’. Preguntó el vaquero a mi Tía, sin importarle ya que mi Madre estuviera presenciándolo.

-‘‘Creo que sí, ..me siento un poco extraña. ¡De maravilla! ’’. Dijo mientras aplastaba las braguitas de su Prima en su puño.

-‘‘Compruébalo ’’. Dijo impasible el vaquero mientras miraba hacia todos lados cómo para segurarse que nadie los miraba.

-‘‘¿Cómo lo hago? ’’. Dijo mi Tía con un hilo de voz, pero la mirada del vaquero fue contestación suficiente.

Mi Madre temblaba de excitación mientras miraba incrédula lo que estaba pasando, mientras sentía cómo su Prima se pegaba a ella, tratando de ocultarla de la vista de otros clientes, y simulando decirle algo le metía la mano bajo su vestido negro palpando el húmedo y caliente sexo de su Prima. Con todo, era una maniobra arriesgada y Mamá miraba al vaquero cómo pidiendo auxilio para que la detuviera. Mi Madre se encontraba en un dilema con sus sensaciones, llevada por las sensaciones había cerrado los ojos. Llevaba varios tragos, un vestido sin ropa interior y por su cabeza pasaban mil fantasías que nunca había imaginado, por otro lado, su Prima la estaba masturbando bajo la mesa en un bar de mala muerte. En eso el vaquero acarició la espalda de mi Tía y dijo:

-‘‘Ya es suficiente, Olga ..vámonos ya ’’.

Por lo que podía ver, todos ya estaban muy excitados en ese momento y el tal Pablo se dio cuenta de que en ese lugar no podrían hacer mucho más esta noche. Se sentía poderoso, con esas dos super mujeres en ese estado y tenía muchas ganas de probar hasta dónde estaban dispuestas a llegar. De mi Tía ya estaba seguro, ya la tenía completamente dominada pero de Mamá aún no, él no sabía cómo pudiera reaccionar a lo que tenía planeado en sus oscuras perverciones. Pagaron las copas y salieron del local dirigiéndose al todoterreno del vaquero.

Cuando salían, de inmediato me bajé de dónde estaba y corrí hacía el vehiculo del sujeto, si no me apresuraba se me iría el raite y quedaría lejos de mi casa, además de no poder observar lo que ese desgraciado les tenía planeado. Me fuí entre los demás vehiculos hasta llegar al todo terreno, ya ahí, volví acomodarme en mi lugar de camuflaje y esperé a que llegaran ellos. En eso escucho unas discuciones cerca de la camioneta, me asomé con cuidado de no ser visto. Lo que me encontré fue una fuerte alegata entre el sujeto que había sacado a mi Tía a bailar y el tal Pablo, al parecer el tipo al ver que mi Tía salía del bar fue en su busqueda, lo que provocó la colera del vaquero.

-‘‘¡Que fregados quieres! ..ya nos vamos, deja de estar fregando ’’. Le enfrentó el Pablo bastante molesto.

El desgraciado vaquero se creía uno de esos machitos que se creen que por ponerse chulitos pueden comerse el mundo y, realmente, lo único que se podía comer era un buen putazo de alguno a los que estaba provocando. Aquel idiota se estaba poniendo tonto con ese tipo tan enorme harto de trabajar en la costrucción y que sólo su mano era más grande y gruesa que la cabeza de aquel estupido vaquerito de anuncio de cigarrillos. Mamá no estaba por la labor de ver cómo acababa aquel espectáculo bochornoso con lo que propuso que se fueran a otro lado.

-‘‘¡Contigo no estoy hablando, fiera! ..estoy hablando con la dama ’’. Le respondió el enorme sujeto.

-‘‘Ya, Pablo ..vamonos no estes alegando. Y usted porfavor, ..dejenos tranquilos ’’. Les calmó mi Tía.

-‘‘Perdoname, guapa ..sólo quería tu teléfono. Pero este pendejete se cree dueño tuyo, ..sin saber con quién se mete ’’.

-‘‘¿¡Pendejete, Cabrón!? ..así que no se con quién me meto. ¡Pues tu eres el que no sabes con quién te metes desgraciado! Ahora largate antes de que te deje cómo coladera ’’.

De inmediato el tal Pablo sacó un revolver de su camioneta y apuntó a ese extraño sujeto, que de inmediato el otro tipo se hecho para atrás y levantó los brazos.

-‘‘¡Epa! ..tranquilo vato, se te puede escapar una. Las armas de fuego no son para estupidos ’’.

-‘‘¡Pablo ..dejalo por favor! ’’. Le decía bastante asustada mi Madre.

-‘‘Subanse, chicas ..yo me encargo de este estúpido ’’.

Mandó subirse a Mamá en el asiento del copiloto. Él conduciría y mi Tía Olga iría sentada atrás. Nada más al subir dijo:

-‘‘¡Si te vuelvo a ver te mato!, ..pendejo ’’. Agregó el Pablo y encendió la camioneta.

El vaquero sonriendo puso en marcha la camioneta y su mano derecha entre las piernas de mi Madre, que se subió un poco más su vestido apoyando la piel de su trasero directamente sobre la tapicería del asiento. El desgraciado Pablo conducía y mantenía su mano rozando la chochita de mi Madre. El infeliz iba soñado, le fascinaba notar cómo Mamá movía inquieta las caderas sobre su mano buscando sentir más placer. La situación estaba ya grave, de la timidez inicial no quedaban pocos resquicios, a su vez, le sacaba los dedos y se los metía a mi Tía en la boca que estaba al borde de un ataque. La droga ya corría por las venas de mis dos hermosas mujeres, el rostro de mi Madre estaba transformado en deseo, mi Tía se mordía en reiteradas ocasiones los labios y se apretaba las chiches con sus manos. El desgraciado dio permiso a mi Tía para masturbarse siempre que les avisara al momento del orgasmo y ella sin importarle ya sus principios, se puso a tocarse a la vista de ellos.

Mamá estaba fuera de sí, miraba alternativamente al asiento de atrás cómo su Prima se masturbaba y al pantalón del vaquero que parecía una tienda de campaña mientras que con su mano sentia cómo jugaba con su chocho. Con voz infantil pidió permiso a su Pablo cómo si este fuera su Amo o su dueño:

-‘‘¿Puedo yo? ...’’

-‘‘Puedes ¿qué?, Mónica ’’ Dijo él divertido.

-‘‘To, to ¡Aah! tocarme ’’. Le decía ella con la voz entre cortada.

-‘‘¿Dónde, Mónica? ..¿dónde te queres tocar? ’’.

-‘‘Aquí ..’’ Dijo mientras señalaba su sexo con timidez.

-‘‘No sé lo que es aquí, ..eso tiene un nombre ’’. La provocó el vaquero.

-‘‘¡Jijiji!.. ’’ Reía Mamá nerviosa.

-‘‘¿Que es lo que quieres hacer, Mónica? ’’.

-‘‘¡Jijiji!.. Me da vergüenza ’’.

-‘‘¡Jey, jey, je!.. ¿Qué te da vergüenza?, ..¿has visto cómo estás? Mira atrás cómo se esta divirtiendo Olga ¡jey, je!..’’

Mamá volteó y mi Tía Olga estalló...

-‘‘¡Ya!.. ya… ya… ¡YAAAAHHHHH! ’’. Su rostro estaba desencajado y su mano friccionaba más y más rápido su clítoris mientras Mamá la miraba incredula.

Mi Tía Olga, desde el asiento de atrás, sólo acertaba a decir:

-‘‘¡OH POR DIOSSS! ..¡no se me baja! ..no se me baja… AAAhhh…AAAAAAAhhh ’’. Y Mamá alucinaba de ver a su Prima en ese estado.

Anduvimos por un par de minutos por unos extraños caminos, al parecer era algo así cómo un monte, estábamos en las afueras del pueblo, casi al lado del mar en un lugar muy empinado, con muchos pinos protegidos y cuya falda termina a unos 200 metros del puerto, que desde ahí se podían apreciar todas las luces del Poblado. El mejor sitio para alejarte del bullicio y al parecer era uno de los sitios preferidos para los malagueños de todas clases, ya que ahí parecía ser el lugar perfecto para terminar la fiesta.

Nosotros terminamos en un pequeño llano dónde estacionó la camioneta, lejos de nosotros se miraban automoviles de chicos y chicas de entre diecisiete y dieciocho años, y unas diez personas más, seguramente teniendo aventuras adolencentes e ingiriendo alcohol lejos de la autoridad. Pero a lo que nos interesa, ya con la pick up apagada podía escuchar claramente lo que decían dentro por lo que me asomé un poco pegando mi rostro al vidrio, ya que este tenía una capa de polarizado que hacía imposible su visión desde afuera. Me quedé sin moverme para no perder detalle de lo que hablaban y de lo que hacían:

-‘‘Así que tienen ganas de jugar ¿no? ’’.

Y las dos contestaron:

-‘‘¡Síiii!! ’’. Al unísono… riéndose todos de forma desinhibida.

El vaquero ya deshinibido y a sabiendas que la droga ya las tenía ardiendo cómo brasas, continuó dando instrucciones:

-‘‘¡Mónica!, ..súbete el vestido un poco y abre las piernas. Quiero verte ’’. Y Mamá, algo influenciada por el alcohol y la extraña sustancia lo hizo lentamente mientras miraba provocadoramente a su amante de juegos.

Mamá ya tenía el sexo carnoso, los labios interiores sobresalían ligeramente, estaba depilada, salvo una línea de pelo corto en el centro, era rojizo y se notaba inflamado por la excitación. El vaquero continuó dirigiendo:

-‘‘Y tú Olga, ..quítate tus braguitas y dáselas a Mónica. Ella también tiene derecho a saber cómo de excitada está una puta cómo tú ’’.

Mi Tía Olga advertía que el tono que él empleaba era muy directo, y obedientemente hizo lo que ordenaba.

-‘‘Abre las piernas, ..para que te veamos ’’.

El espectáculo era grotesco, mi Tía Olga sentada en la parte central del asiento trasero de la camioneta abría las piernas y actuaba cómo si fuera una actriz porno. Parecía cómo si ambas mujeres estuvieran compitiendo por portarse más lascivamente. Al Pablo se le notaba la excitación en su pantalón vaquero y mi Madre no podía quitar la vista de allí, cómo esperando una orden para hacer lo que le pidieran. Y para colmo mi Tía se desboco al proponer esto:

-‘‘¡Pablo!, ..pidele a esa zorrita que te la chupe ’’. Mamá la miró incrédula mientras se mordía el labio inferior, pero deseando que el vaquero le diera el mandato.

Pero el desgraciado vaquero tenía otros planes:

-‘‘No, ahora me toca a mi divertirme. ¡Mónica!, ..baja de la camioneta ponte de espaldas y apóyate contra el capó ’’.

El desgraciado parecía que eso le encantaba, le facinaba montarlas al aire libre, repegarlas sobre su camioneta y darles duro hasta hacerlas desfallecer. Mamá estaba desencajada, por una parte estaban sus principios, nulos pero aún estaba conciente de lo que le pedían, pero por la otra se imaginaba siendo penetrada cómo él se lo pedía, sujetada sobre la poderoza defenza mientras recibía y recibía las fuertes estocadas. Se arregló su pelo y abrió la puerta lo había decidido, no entendía cómo su cuerpo estaba de esa manera, así que dejando todos sus tapujos y sin importale que alguien pudiera verlos, salió y se fue hacía el frente del vehiculo. Mientras el desgraciado sacó su celular de su bolsillo y le dio instrucciones a mi Tía:

-‘‘Olga, cielo ..quiero que nos empieces grabando y luego nos hagas unas fotos a Mónica y a mí. Luego te diré lo que tienes que hacer, ..¿esta claro? ’’. Mi Tía asintió y ambos salieron del vehiculo.

Mamá ya estaba obedientemente, perdida entre multiples sensaciones que le copaban la cabeza, no entendía porqué su cuerpo ardía, su mente estaba bloquedada, solo pensaba en el placer y ahi estaba Pablo para darselo. Apoyando su pecho contra el capó de la camioneta, cómo le había pedido su amante, y cuando éste vio que ya estaba mi Tía Olga grabando sin que su Prima lo hubiera notado comenzó a hablar:

-‘‘Mónica, súbete la falda, ..para que veamos ese culo de Puta que te cargas. Ahora sí tienes permiso para tocarte cómo me habías pedido ’’.

Y ella lo hizo tras mojar sus dedos en saliva, pero contestó:

-‘‘Me gustaría que ..’’

-‘‘¿Qué te gustaría, Mónica? ’’. Cortó el vaquero.

-‘‘Que me hicieras el amor ’’. Respondió mi Madre tímidamente.

-‘‘¿Quieres que te joda ese chocho de Puta caliente?, ..si lo deseas me lo tienes que pedir, Mónica. Si no, ..tendrás que terminar tú sola ’’.

-‘‘Por favor, Pablo ’’.

-‘‘¿Por favor qué? ..’’ Volvió a repetir.

-‘‘¡Jodeme!, ¡que me jodas te digo!, ..¡quiero que me jodas mi chocha caliente!, ..¡por favor! ’’. Dijo Mamá fuera de sí.

El desgraciado a sabiendas de que mi Tía los grababa con su celular seguía insistiendo:

-‘‘¿Asi, Mónica? ..¿eso quieres? ¿Y eso en qué te convierte, Putita? ’’. El desgraciado se había situado ya detrás de ella, muy cerca y se abría el cinturón del pantalón enfilandose a su trasero.

-‘‘…en eso ..en una Puta ...¡en tu Puta! ’’. Respondió mi Madre sin tener idea de que la estaba grabando.

La cosa era que Mamá cada vez estaba más caliente, lo que hacía que no se diera cuenta en el cambio de trato de él hacía ella, el vaquero sabía que lejos de disgustarle le excitaba más. Sobre todo cuando empezó a frotar su dedo en la entrada de su conchita y a meterlo y sacarlo provocandole un placer infinito. Mamá lo dejaba hacer, estaba cómo perpleja, cómo paralizada, pero cada vez más mojada.

Cuando Mamá estaba por alcanzar el orgasmo, este quitó su mano y se apartó, dejandola desconcertada pero para su desconcierto no duró mucho tiempo. De inmediato mi Madre sintió que algo hacía el vaquero a la altura de su miembro y trataba de adivinar qué, volteó hacía atrás para verle pero lo único que era fue que hizo bajar la cremallera del cierre de su pantalón y sacar su poderozo miembro afuera y pasárselo por la cola. Con una mano se lo refregaba y con la otra había corrido la faldita sobre su espalda. Nada le costó subirla y deslizar ya que su vestido era de tela muy suave. De inmediato pasó su miembro por su raja que estaba toda mojada, desde su conchita hasta el culito ida y vuelta.

Fueron unos pocos segundos hasta que el muy desgraciado soltó su miembro y dirigió la mano de mi Madre para que se lo sostuviera, Mamá volvió a sentir en toda la planta de su delicada mano toda esa enredadera de venas y pulsaciones de sangre hacía esa zona, lo colocó en la puerta de su conchita. Mamá estaba cómo hipnotizada, cómo sometida, con la mano libre la tomó de la cadera y la tiró para atrás con lo cuál ella misma se enterró su miembro en la chocha. ‘‘¡AAAAHHH!!!’’ Mi Madre sintió cómo ese enorme pedazo de carne se deslizaba por sus entrañas abriéndose paso a través de las paredes encharcadas por sus propios jugos. La conchita de mi Madre es más bien pequeña y ese miembro me parecía descomunal, pero igual entró cómo si conociera el camino de toda la vida.

Una vez que lo enterró, la tomó con ambas manos de las caderas y la guiaba para que ella misma lo cogiera. Suavemente al principio mi Mami hizo movimientos de vaivén para comerse ese miembro. Hasta que alcanzó un ritmo más frenético. Estaba sacada, chorreaba jugos y disfrutaba cómo enloquecida de ese miembro que tanto placer le daba.

-‘‘AAAAAhhh!!! ¡¡Ah!!, ¡¡Ah!!, ¡¡Ah!!! ’’. Gemia ella mientras sujetaba su vestido subido sobre la espalda y se dejaba hacer.

La verga del vaquero entraba y salía cómo un cuchillo caliente en la mantequilla, provocando un sonido especial de chapoteo, ‘‘¡SHUACKS!! ,¡SHOCKKSS!!, SHACKKSS!!’’ Mientras ella no paraba de gemir y de llamarse Puta, caliente… Zorra… Mi Madre jamás se habría imaginado a sí misma diciendose eso. Estaba desconocida, y mi Tía Olga estaba filmando riendose el episodio en el celular de ese desgraciado. Éste hizo un gesto a mi Tía para que parara de filmar, entonces tomó a mi Madre del pelo y mostrándosela a mi Tía dijo:

-‘‘¡Ven aquí, Olga!, ..cómele el chocho a esta Puta que esta chorreando ’’. Ambas se miraron. Sus caras denotaban la excitación brutal a la que estaban sometidas.

Mi Tía Olga, obedientemente se agachó entre el coche y su Prima que le hacía hueco aunque seguía inclinada contra el guardafangos izquierdo de la llanta del frente. Mi Tía cómo pudo se acomodó entre ellos dos, desde ahí veía la verga del vaquero entrar y salir del hinchado chocho de su propia Prima, sentía celos a la vez que excitación. Puso su lengua plana y húmeda sobre el clítoris de mi Madre que emitió un fuerte gemido ‘‘AAAAAAHHHH!!!’’ y se puso a trabajar sobre ella lamiendo el vértice dónde se ubicaba la pepita, los labios vaginales de mi Madre y la verga del vaquero que entraba y salía dura cómo una roca. Mi Tía nunca imaginó que le estuviera chupando la chocha a su queridísima Prima, pero tenía que reconocer que estaba deseandolo desde que se lo había insinuado ese desgraciado. La sensación de chupar el chocho completamente depilado de su Prima la sorprendió agradablemente, era suave y mullido, muy inflamados de sus labios vaginales calientes y ligeramente carnosos. El sabor era peculiar, distinto del suyo que conocía.

Mi Madre, por su parte, se movía de atrás adelante, queriendo masturbar a su dueño con su propio cuerpo, estaba muy muy caliente y no quería pensar en lo que le estaba haciendo su Prima porque no podría evitar el orgasmo. Sin embargo ya empezaba a temblar. A Mamá le fallaban las piernas y cuando el vaquero le dio unos azotes en su glúteo desnudo ‘‘¡SPLASSHH!!’’ Le dijo:

-‘‘¡Vaya con las niñas de Ramón!, ..resultaron ser dos Putitas insaciables ’’.

Ante los sucios comentarios, la poderoza verga entrando y saliendo de su chocho, la lengua de su propia Prima rosandole el clítoris, Mamá estalló en un profundo orgasmo que desde su sexo mandaba olas de placer a todo su cuerpo. La tenían que sujetar entre los dos mientras ella inundaba con sus jugos la cara de su Prima y gritaba cómo una posesa:

-‘‘¡Síiiiii!!! ¡Síiiiiiiiiiii!!! ¡Por favor!!.. ¡AAAAHHHHH!!! ’’.

En ese momento el vaquero sujetó firmemente sus caderas y le ensartó su poderoso miembro de un sólo golpe hasta el final, dejandolo ahí hasta que mi Madre dejó de convulcionarse proporcionandole un delicioso placer alrededor de su palo. Cuando Mamá se fue relajando, aún ensartada por el vaquero, quiso cambiar de posición… pero él dijo:

-‘‘Quieta ahí, Mónica ¡Uff, uff!!, ..quiero tenerlas a las dos así. ¡Olga!, colocate dónde está Mónica ..las dos Putitas enseñandome sus grandes culos ’’.

-‘‘¡Si Papi!, ..¡poseenos a las dos! ’’. Exclamó mi Tía Olga completamente sacada.

-‘‘Apóyense en la trompa del vehiculo, ..subanse las faldas ’’. Ordenó casi, el vaquero.

Las dos obedecieron complacidas, apoyando sus brazos sobre el tonó del vehículo, sus faldas en su espalda otra vez y sus dos culitos de ensueño bien posicionados. ¡La visión de las dos mujeres era brutal!.. con el maquillaje corrido, algo despeinadas, con la cara desencajada por el morbo… los pechos fuera del vestido… ambas tenían las tetas de fuera y los pezones erectos. Muy oscuros los de mi Tía a comparación a los dulces blancos pechos y rosados pezones de mi Madre. Mi Tía Olga se abrió las nalgas impúdicamente sin necesidad de que él dijera nada, con la excitación a tope. Mi Tía se colocó apuntando su gran trasero al vaquero, y junto con el culo de mi Madre las dos descaradas se mostraban impudicamente hacía ese desgraciado con sus mejores caras. El vaquero inmortalizó el momento en una foto, el desgraciado estaba obteniendo su acometido, la verdad es que estaba impresionado por la reacción de ese maldito estupefaciente sobre su voluntad, las dos estaba cegadas por el gozo y parecía que lo único que les importaba era apagar ese ardor que sentían por dentro.

El vaquero había conseguido realizar su plan, tenía a su disposición a dos super mujeres, a su primer amor, a la hija de su más grande enemigo junto a su Prima y cómo estaban en ese momento, una junto a la otra, inclinadas sobre su camioneta, y mostrando su parte más íntima para que él las usara a su más oscuro antojo, se sentía poderozo, un gran macho, un semental completamente excitado.

El vaquero penetró a mi Tía Olga con la misma ansia que un drogadicto se inyecta su veneno. La bombeó con inusitada furia, sujetándola de su talle de avispa, resonando sus carnes como aplausos, ‘‘¡PLOFF!!, ¡PLAFF!!, ¡PLOFF!!’’ reverberando en la quietud del bosque, acompañado de los gemidos de MI tÍA, que esta vez reflejaban más felicidad. Luego, el tal ese, se trasladó a mi Madre, poseyéndola con no menos ímpetu. Mamá lo recibió gozosa, e increiblemente las dos se besaban mientras el vaquero hacía suya a mi Madre, aferrandose a sus generosas nalgas, apretándolas y empujando su miembro una y otra vez. Volvió a pasar con mi Tía, sujetándola de su larga y rutilante cabellera, cogiéndosela como si no hubiera un día siguiente. De nueva cuenta, se trasladó a Mamá, quién se vio obligada a posar su cara sobre el metal, ya más frío a causa de la hora. El vaquero la alzó del cabello e hizo que lo mirara mientras se la jodía.

Cuando estuvo a punto de venirse, de pronto y sin que nos pudieramos imaginar llegó el sujeto del bar. Si, aquel que había bailado con mi Tía Olga y se había enfrentado a palabras con el vaquero afuera del bar. Al parecer por el tremendo espectaculo en el que estábamos embobados no nos habíamos percatado de la llegada de este. Pero al parecer esta vez no venía sólo, si no que ahora venia acompañado de otro sujeto portando una gran escopeta y los dos se dirigian hacía dónde estaban ellos.

-‘‘¡Pero mira! ..que bonito espectaculo ¡Je, je, je!.. ¿No quieres que te ayude, Cabrón? ’’. Le gritó.

Mi Madre y mi Tía por la repentina llegada del sujeto las dos rápidamente se voltearon y se reacomodaron los vestidos mientras el vaquero con el rostro furioso los volvía a encarar embravecido.

-‘‘¡Que fregados, Putos! ..¿que quieren? No ven que nos estamos divirtiendo ’’.

-‘‘¡Ya lo veo que si! ¡Je, je, je!.. Solo que no me pareció cómo me gritaste hace un momento y vengo aclarar las cosas ’’.

-‘‘¿Asi?, ¡muy machito Cabrón! ’’. El vaquero quiso llegar a su camioneta por su pistola.

-‘‘¡Cuidado, Johnny! ..¡va a sacar la pistola! ’’.

Antes de que el vaquero pudiera abrir la puerta, el sujeto güero con un bate de beisbol en la mano le dirigió un tremendo batazo en la espalda tumbandolo al suelo, el tal Pablo por el tremendo golpe calló noqueado en la tierra mientras el sujeto empezaba a darle de patadas en el suelo. La verdad que me estaba agradando que le partieran su Madre a ese desgraciado, cuando mi Tía tratando de defenderlo se le dejó ir al sujeto rasguñandole la cara con sus largas uñas. Lo que el tipo por ser alto y corpulento con un simple empujón lanzó a mi Tía también al suelo mientras terminaba de patear al tal Pablo.

-‘‘¡Hector!, ..¡sujeta a esa Puta! Casi me saca los ojos ’’.

El otro tipo que sostenía la escopeta fue y sujetó a mi Tía de la cintura para que no volviera agredir a su compañero, así mientras mi Tía era inmovilizada el otro terminaba de darle una buena fuerte paliza a ese desgraciado vaquero. Cuando se cansó de darle una golpiza fue y con una cadena lo amarró a un arbol dejandolo no sólo inconciente, si no que totalmente inmovilizado. Para nuestra maldita suerte el lugar dónde nos encontrabamos se había vaciado, todos lo vehiculos que antes ahí se se encontraban se había marchado y estábamos en pleno monte sin que nadie pudiera auxiliarnos.

-‘‘¡DEJENLO MALDITOS!! ¡Ya lo golpearon demasiado! ’’. Gritaba mi Tía Olga sin poderse soltar de las manos del otro sujeto.

-‘‘¡Tú callate Perra!, ..ahorita voy contigo. ¡Hector!, ..cuida de que no traigan celulares ’’.

-‘‘Haber, Mamacita, ..¿no traes celular? ’’.

-‘‘¡Sueltame desgraciado no me toques! ’’.

El otro sujeto que sostenía a mi Tía con todo el descaro empezó a meterle mano por todo su cuerpo buscando algún celular que pudiera ella cargar. Mientras que el otro tomando el celular del vaquero que había tirado al suelo durante la paliza, lo lanzó para que nadie pudiera llamar a pedir auxilio. Para mi suerte el sujeto lo lanzó hacía la parte trasera de la camioneta dónde yo me encontraba, que inmediatamente tomé para sacarle la memoria y el chip personal que mantenía todo sus datos. Ya sin este el desgraciado vaquero ya no tendría las evidencias de la fiesta particular que había realizado con mis dos mujeres. Sin este, el infeliz no lograría lástimar a mi Madre y a mi Abuelo con lo que tenía planeado hacer.

-‘‘¿Y tú, Mamacita?, ..¿tienes celular? ’’. Se diridió a mi Madre.

-‘‘Yo, yo, ..es, está en mi bolso ’’.

-‘‘No te muevas, ..portate bonita y nada te pasará, cariño ’’.

-‘‘¡Vamonos, Johnny! ..ya le partiste su Madre a ese pendejo ’’. Le dijo el otro sujeto soltando a mi Tía para marcharse.

-‘‘Si, ya está, ..con eso no volverá andar de machito con todo el mundo. Haber si se le antoja nuevamente andar de bravito con gente que no conoce ¡Je, je, je!..’’

-‘‘¡Desgraciados!, ..sólo así pueden. Si fueran la mitad de hombre que él, le hubieran dado chanse de defenderse, ..son un par de maricas montoneros ’’. Les gritó mi Tía cuando estos se marchaban.

-‘‘¡Uuuuyy!, Johnny ..eso dolió ’’.

-‘‘¡Perra, desgraciada!, ..tú lo pediste. ¡Hector! ..cuida que la otra no se entrometa. ¡Esta Puta me las va a pagar! ’’. Dijo el sujeto alto lleno en colera mientras se dirigiía nuevamente hacía mi Tía.

-‘‘Maldito, no te atrevas a tocarme porque...’’

‘‘¡SPLASSSSHHH!!! ’’ Cuando de pronto un duro golpe fue plantado con todas las fuerzas en una de sus nalgas que le hizo dar un tremendo grito de dolor.

-‘‘¡Aaaaauuuuch!! ¡Desgraciado! ’’. Se quejó mi Tía sobándose el terrible golpe.

-‘‘¡Te voy a enseñar a no meterte en los asuntos de los hombres! ’’. Le gritó levantando nuevamente la mano para dirigirle otro terrible golpe.

-‘‘¡Ja, ja, ja!.. ¡Asi, Johnny! ..eso es lo que le hace falta! ¡Una buena tunda para que no se meta en asuntos de hombres! ¡Je, je, je!..’’ Continuó animandole el otro sujeto.

Mientras que las manos de mi Tía se cubría su glúteo azotado, el siguiente palmazo aterrizó sobre la otra nalga. El golpe aterrizó de plano dejando una amplia zona de su nalga colorada y ardida con el impacto. Trastabillando, sin saber qué hacer con semejante tunda, mi Tía trató de safarse corriendo de sus brazos, pero el sujeto fue más rápido inmovilizandola cómo si fuera una chiquilla traviesa a punto de llegar a ser castigada.

-‘‘¡NOO!!, ¿Que hace? ’’. Gritó mi Tía.

-‘‘Lo que alguien debía haber hecho contigo hace tiempo, ..Puta engreida ’’. Le respondió el sujeto.

-‘‘¡Ja, ja, ja!.. dale para que aprenda, Johnny ..esas Putas son lo que necesitan ¡Ja, ja, ja!..’’ Le animaba su amigo.

-‘‘¡Te voy a dar una tunda cómo para que no la olvides en toda tu vida! ’’.

Diciendo esto el sujeto levantó el borde de la falda de mi Tía y la enrolló sosteniendola en la cintura.

-‘‘¡No!, el vestido nooo! ’’. Suplicó mi Tía.

-‘‘¡Waohh!! ¡No traes calzones, cochina! ..apuesto que los traías puestos cuando bailamos ¡Je, je, je!..’’

Pero el sujeto en lugar de detenerse continuó, y deslizando sus dedos por la cintura de mi Tía empezó a pasar su callosa mano por toda la redondez de sus glúteos. Mi Tía no podía creer lo que estaba viviendo, su cara se había puesto roja de verguenza, sus manos tiraban enterrandose en la tierra para poder escapar, pero apenas si movían las pesadas manos de ese sujeto sin lograrse zafar.

Con su mano el tipo comenzó a darle uno tras otro una seguidilla interminable y rápida de palmazos en el culo de mi Tía. Las nalgas de ella temblaban cómo un flan con cada golpe y empezaban poco a poco a ponerse más y más coloradas. La verguenza seguía ganando terreno en el rostro de mi Tía Olga, que no podía escapar de los pesados golpes en su trasero. Mamá los veía a unos metros sin saber cómo reaccionar, estaba aterrada, paralizada en miedo al ver cómo torturaban a su querida Prima.

‘‘¡SPLASSSSHHH!!!, ¡SPLASSHH!!, ¡SPLASHHHH!!! ’’.

Mi Tía saltaba en una y otra pierna sintiendo los duros golpes impactando directo sobre su piel, sin ninguna protección. Uno tras otro, veinte primero, otros veinte cuando el desgraciado cambió de mano. Los azotes hicieron brotar las lágrimas de los dulces ojos de mi Tía que pataleaba contra el suelo desesperada. De su boca comenzaban a escurrir babas y su cuerpo sentía cómo poco a poco las fuerzas para resistir la iban abandonando.

-‘‘¡Pinches Putas!, ..creen que porque tener un lindo cuerpo pueden humillar a cualquiera ’’. Le recriminó el sujeto.

-‘‘¡No maaaaas.... por favoooor! ’’. Suplicaba mi Tía.

-‘‘¡Deja de lamentarte!, ..un lamento más y te encadeno cómo aquel Cabrón ’’. Amenazó el tipo.

-‘‘¡Eres un hijo de Puta! ..¿cómo te atreves hacerme eso? ¡TE VOY A MATARR!! ’’. Le respondió casi llorando mi Tía Olga.

-‘‘¿Me vas a matar?, ..¿sabes lo interesante de esto? Que a pesar del castigo te estás mojando marrana ’’. Le dijo el sujeto en voz baja al oído.

-‘‘¡Maldito!, ..vas a pagar toda esta humillación ’’.

-‘‘Eres una Perrita muy sucia, ..vé nomás cómo te chorrea la chocha, desgraciada ’’. El sujeto le metió la mano entre los muslos y logró tocarle el chocho.

-‘‘¡Nooo! ¡Malditooo! ’’. Se revoloteo mi Tía al sentir el contacto.

-‘‘¡Mira cómo me has dejado los dedos! ’’. Le dijo acercándole los dedos con su propio fluido a su cara.

Mi Tía miró para otro lado y evitó que él le refregara sus propios jugos por su cara pero no pudo evitar sentir el aroma inconfundible que emanaba de esos dedos.

-‘‘Abre la boca, Putita ’’. Le pidió el sujeto con voz autoritaria.

Mi Tía sacudió la cabeza de un lado al otro negando con sus ojos bien abiertos por la sorpresa del pedido de su agresor.

-‘‘¡Te dije que abrieras la boca!! ’’. Dijo él dándole un fuerte palmazo en el culo.

‘‘¡SPLASSSHHH!!! ’’ Por un largo rato mi Tía siguió resistiendo y negándose, pero cada vez los azotes en su trasero eran más fuertes. Con los dientes apretados, mi Tía Olga no quería dejarse vencer. Miraba desafiante al sujeto mientras aguantaba cómo podía los azotes sobre sus nalgas.

-‘‘¿Asi que eres una Puta dura y engreida? ¿no? ’’. Le dijo al oído mientras le tiraba un poco del pelo para atrás para que la mirara pero mi Tía no se inmutó.

Lo siguió mirando a los ojos fijamente mientras el sujeto acariciaba su barbilla. El sujeto, empezó a acariciarle el cuello mientras se acercaba al escote recto que mostraba el inicio de sus enormes tetas que colgaban por la posición de mi Tía.

-‘‘Tienes unas tetas preciosas, Mamacita ..desde que te vi en el bar y moviendote cómo lo hacías quise abrirtelo para ver tus melones ’’.

Lentamente fue rodeando con toda la palma de su mano la redondes de uno de sus pechos, dejando ver con el tacto la punta del pezón que se dibujaba sobre la delgada tela del vestido. Mi Madre mirába incrédula lo que le estaban haciendo a su Prima, sin poder hacer nada por evitarlo, sin poder siquiera decir que la dejaran porque podían a ella atarcarla después. Nerviosa y respirando agitada vió cómo el sujeto tomaba el borde del escote de su Prima para empezar a bajarlo y poder así acariciar sus pechos libres sin que nadie pudiera evitarlo. Por otra parte, mi Tía se mantenía sin movimiento, su respiración era entrecortada y su cuerpo traspiraba copiosamente. Sin despegar los ojos de los dedos del sujeto vió cuando la deslizó para abajo dejandola con las tetas al aire y a la vista de ese par de aprovechados.

Los dos pechos de mi Tía habían quedado disponibles. Desnudos ante los ojos de ese par de desgraciados, se veían redondos y erguidos. En el extremo, sus dos pezones estaban bien erguidos y duros, apuntando hacia adelante cómo dos duras flechas. El sujeto sin ninguna obstrucción apoyó su mano y comenzó a sobar sus pechos por toda la superficie. Mi Tía se sentía avergonzada, humillada de que le estuviera manoseando ese desconocido frente a su Prima ( creo que con el susto hasta la calentura provocada por la droga se les había cortado ).

De repente, los dedos del sujeto tomaron el pezón derecho de mi Tía y luego de masajearlo un buen rato la sorprendieron apretándolo fuertemente. Ella chilló y gritó retorciéndose sobre las rodillas del sujeto mientras los dedos de ese extraño apretaban cada vez más duro su parte sensible.

-‘‘¡Nooo! ..¡AAYY!! ..¡dueleeee Cabrón!! ’’. Gritó mi Tía Olga.

-‘‘¡Ya, Johnny! ..creo que ya entendió la muy Puta. Regresemos a divertirnos, ..todavía nos quedan cómo dos botellas ’’.

-‘‘¡Je, je, je!.. Si, tienes razón ..creo que ya entendió modales. Eso le enseñara a no meterse en los asuntos que no le corresponden ’’. Dijo el sujeto tumbando a mi Tía sobre la tierra cómo si esta no fuera nada.

-‘‘¡Desgraciados!, ..¡los vamos a encontrar y se arrepentiran!. ¡De nosotros no se van a burlar, malditos! ’’.

Mi Tía se levantó enfurecida, se sentía humillada, los tipos la había castigado cómo a una chiquilla rebelde, se sentía violada, le habían sobado los pechos y le había tactado el chocho. Estaba tan enfurecida que tomó una piedra y la lanzó sobre uno de sus agresores que ya se disponian a subir a su vehiculo, la pedrada fue y dio al sujeto que la había agredido, el tipo calló por un momento del terrible impacto, pero para mala suerte de mi Tía no logró lástimarlo mucho si no que empeorar su rabia.

-‘‘¡HIJA DE PUTA!! ..¿que has hecho? ’’. El sujeto se regreso envuelto en rabia y le sorrajó una cachetada a mi Tía que la hizo caer nuevamente al suelo.

-‘‘¡Por favor!, ..no la lástime ’’. Le imploró mi Madre al verlo muy furioso.

-‘‘¡Tú callate maldita Puta!, ..¡Hector! detenme a esa Zorra. Ahora van a saber lo que es bueno ’’.

El otro sujeto fue y agarró a mi Madre para que no intentara lo mismo que mi Tía, la sujetó por detrás pasandole una mano por la cintura mientras que con la otra le tapaba la boca para que mi Madre no pudiera correr ni pedir auxilio. Asi permanecieron viendo al otro sujeto que tremendamete furioso y limpiandose la sangre que le escurría de la terrible pedrada le dijo:

-‘‘¿Por la boca o por el culo? ..’’

-‘‘¡Que! ..¿a, aque te refieres? ..’’

-‘‘Tienes poco tiempo, ..o decido yo ’’. Le dijo el sujeto Abriéndose el cinturón.

Mi Tía ahora si se le vino un horror inmenso, ella sabía que la había regado, si no hubiera actuado así y hubiera dejado que los tipos se marcharan no hubiera pasado nada. Ahora tenía a ese extraño a punto de violarla y nadie iba a venir a auxiliarla. Con terror miraba cómo el tipo se estaba abriendo el cierre de su pantalón y tenía que escoger un de las dos opciones que el sujeto le demandaba. Una había escuchado lo dolorosas que podían ser las penetraciones anales, pero también la otra le causaba repulsión el poner el pene de ese extraño en su boca. Lo pensó por unos segundos, si se seguía resistiendo el sujeto podría hasta golpearla y de todos modos violarla a ella a mi Madre. Sabía que ya se encontraban solas, el tal Pablo inconciente, solas y en un lugar dónde la policía ni se metía. De las dos eligió la más leve.

-‘‘¡Por el culo no por favor!, ..que sea en mi boca ’’. Dijo llorando y sintiéndose más y más humillada.

El hombre se quedó de pie ante mi Tía que lo miraba desde abajo atemorizada, se desabrochó el pantalón frente a ella y sacó de su truza un pedazo de carne bastante grueso y rodeado de un montón de pelos marrones, no estaba del todo erecto pero se veía que en cuanto creciera iba a tomar unas dimenciones monstrosas.

-‘‘¡Abre la boca, Puta!, ..tienes trabajo que hacer ’’. Lo apoyó sobre sus labios pintados de rojo brillante.

-‘‘¡Oh por dios!, ..¡con ese pedazo de cosa nooo! No me va a caber en la boca ’’. Suplicaba.

-‘‘No te preocupes, cariño, ..hasta ahora a todas les ha cabido ¡Je, je!.. Ya vas a ver cómo te estiras y te entra toda ’’.

El enorme sujeto que estaba parado frente a ella, se inclinó un poco y comenzó a sorbarle nuevamente los pechos, se los volvió a sacar del escote y se los manoseaba con descaro. Mi Tía comenzó a sentir cómo el calor renacía en su cuerpo y lentamente comenzó a deslizarse hacia atrás tratando de escapar, pero el tipo la tomó de los hombros y la acercó.

-‘‘¡Miralo, preciosa!, ..conocelo así no le tendrás miedo ¡Je, je, je!..’’ Dijo acercándole su verga a la cara.

El pánico de mi Tía era evidente, la verga del sujeto estaba ganando terreno y dimenciones monstrosas. Mi Tía con sus ojos casi bizcos miraba el interminable macizo de carne delante de su cara, más precisamente presionando sus labios. El tremendo miembro del sujeto ya estaba casi tieso y duro cómo una roca y presionaba su boca buscando entrar.

-‘‘¡Vamos!, ..abre esa Puta boca y lamelo, ¡chupalo! ..verás que es más calentito y jugoso que la de aquel desgraciado ’’.

Mi Tía levantó la vista y lo miró a los ojos, sabia que él no estaba bromeando. Lentamente comenzó abrir la boca mostrando apenas sus blancos dientes y sin mucho lugar para el ingreso de esa enorme tranca, sin embargo, por más que abría no podía recibir más que la húmeda punta del enorme garrote. Por fin, con sus mandíbulas casi doloridas de la apertura sintió que la verga resbalaba contra sus dientes y se deslizaba por su lengua entrando en su boca.

-‘‘¡Oooh!! ¡Eso es!, ..¿ya viste que no fue tan difícil? ’’. Decía él mirándola.

El tremendo pedazo de carne del sujeto contrastaba con la oscuridad de la noche. En los ojos de mi Tía se veía el temor mientras miraba fijamente a los ojos del sujeto. Con su mano sobre la cabeza de mi Tía, el extraño comenzaba a meter y sacar su verga mientras hilos de saliva mezclados con los jugos de la gruesa verga comenzaban a chorrear de la comisura de los labios de ella.

-‘‘¡Ooh!, ¡ooh! ¡Mas, Puta engreída!, ..¡o te crees demasiado mujer para tener una verga en la boca! !Abre más y trágatelo todo!! ’’. Dijo el hombre apretando su quijada con fuerza.

Un intenso dolor en su mandíbula la obligó abrir su boca lo suficiente cómo para que el hombre metiera su tranca hasta su garganta. El horrible sabor de los jugos pre-seminales del sujeto invadió su boca. Era un sabor que ella jamás había sentido, entre salado y ácido. Mi Tía trató de relajarse y cerró sus labios sobre el trozo del extraño. No deseaba hacerlos enojar, temía cualquier represalia y comenzó a chupar el miembro tratando de hacer más corta la pesadilla. Para su sorpresa el tipo comenzó a presionar sobre su campanilla insistentemente. Finalmente de un empujón logró pasarla y alojarse en su garganta. El hediondo olor de sus testículos se clavó en su nariz mientras su cuello y sus mandíbulas se expandían más y más para recibir el grueso miembro.

-‘‘¡Ooh! Bien, ..mueve un poco tu lengua, linda ..eso ..suave ’’. Decia el sujeto experimentando la presión de la garganta de mi Tía sobre su glande.

Atragantada con la verga de su violador, mi Tía no podía hablar, pero sus ojos bien abiertos y los gemidos del hombre confirmaron que esa terrible tranca ya estaba dentro de su traquea. Un hilo brillante de una lágrima bajaba de su mejilla y comenzaba a caer sobre su pecho mientras era violada salvajemente por la boca. Ella lo miraba desde abajo con angustia. La penetración en su garganta comenzaba a dejarla sin aire. De repente el sujeto quitó su pene y lo llevó hasta su lengua. Mi Tía inspiró fuertemente y comenzó a toser producto del esfuerzo. Medio minuto más tarde, el hombre volvía su tranca a su garganta y ella a tratar de retener su aire. Los minutos se hacían horas y la verga de ese extraño dilataba la garganta de mi Tía frotándose contra su carne y acariciando su esófago. Casi sin aire, sus ojos enrojecidos sintió cómo el pene retrocedía nuevamente.

-‘‘¡Uuuiicckkkk! ¡coff!, ¡coff!! ’’.

Un gutural sonido de inhalación mezclado con los fluidos que ya cubrían su lengua daba un aspecto obsceno a la escena. Esta vez la dejó descansar un rato más mientras golpeaba su tieso miembro en sus mejillas y frente. Mi Tía ya obedecía cada orden con tal de no contrariar a su violador. Cerró su boca y se masajeó las mandíbulas adoloridas, esa tremenda tranca se las había forzado al máximo. Pero el alivio fue momentaneo, ya que rápidamente volvía a comenzar y la cara de mi Tía mostraba la resignación de quién sabe que esto no acabaría rápidamente. Su boquita era el receptáculo de ese tremendo pedazo de carne mientras que ella no podía hacer nada más que yacer inmovil ante tal agresión.

-‘‘¡Ooohh! Puta ..si chupas de maravilla. ¿Y te hacías la estrecha? ’’.

-‘‘¡Bien, Jonny! ..así se hace ¿Y tú Mamacita, sabes hacer lo mismo? ’’.

¡Oh por dios!, el otro sujeto ahora quería enfiestarce con Mamá, el desgraciado la tenía bien sujeta por la espalda mientras miraban a su compañero violar a mi Tía, pero al parecer ahora quería participar también en la fiesta.

-‘‘¡Oh por dios!, ..¡a mi no me obligaras asqueroso! ’’. Respondió con odio Mamá.

-‘‘¡Tiene carácter esta Puta! ’’.

Inmediatamente el sujeto la agarró fuerte del pelo y la hizo voltear a verlo. Tenía la misma mirada atemorizante y llena de rabia que su compañero. Mamá empezó a llorar y temblar sabía que le era su hora, suplicaba que la dejaran en paz en débiles susurros entre hipidos y jadeos, gemidos y llanto incontrolado. Tomándola de los brazos con fuerza la hizo arrodillarse delante de manguera.

-‘‘Pideme perdón ’’. Le indicó

-‘‘Pe, perdón ’’. Dijo ella sabiendo que estaba en desventaja.

-‘‘Ya sabes lo que sigue, Mamita ..es la hora de que tú también demuestres tus dotes de mamadora ¡Ja, ja, ja!.. Ponte de rodillas ’’. Volvió a decir el sujeto sonriendo.

Mamá atemorizada volteó a ver a su Prima que seguía siendo brutalmente sometida por la boca, tenía miedo de que le hicieran lo mismo. Temblando, muy despacio, Mamá obedeció. Jadeaba y sorbía, llorando desconsolada y descontroladamente, temblando, gimiendo. El sujeto la tomó de la cabeza por la barbilla. Mi Madre lloraba desconsolada y murmuraba súplicas inútiles. Con sus dedos temblando tomó el cierre del pantalón del tipo y lo bajó lentamente. Luego metió su mano entre la ropa y buscó su pene. Con suavidad lo sacó del pantalón y comenzó a masturbarlo con la mano tratando que eso alcanzara.

-‘‘¡Así no Puta!, ..hazlo cómo tu amiguita ’’.

Mi Madre miró a su Prima cómo era sometida por la boca, sabía que no había otra opción para ellas si no que obedecer, volteó para todos lados observando que no pudían escapar de ese terreno valdio. Ahora mismo tenía que limitarse a obedecer sino quería provocar la colera de se tipo. Permanece de rodillas frente al sujeto que admira la redondez de sus senos desde arriba. El tipo impaciente la obliga.

-‘‘¿Que esperas Mamacita?, ..no lo sacaste a que le diera aire. No me obligues a tomar medidas, Puta ’’. Era la contundente última frase del tipo.

Le ofrece su falo invitándola a que se lo introduzca en la boca. Mi Madre se lo iba a chupar y eso me hace estremecer. Mi Madre cierra los ojos y abre sus labios aguantando el fuerte olor a falta de higiene que emanaba del miembro dejándolo apoyado sobre su lengua, algo inevitable, algo... irremediable, el asco la invade. Mamá se acaricia ligeramente su rajita y percibe que está completamente empapada, no sabe el porqué pero sabe que está más que excitada por la situación a pesar de que dentro de ella afloren los más encontrados sentimientos, las culpabilidades y las incertidumbres.

Mi Mami sostiene la verga de su agresor con la lengua y voltea al cielo, como pidiendo perdón por hacer lo que estaba forzada. Mamá abre la boca y el tipo aprovecha para meterla, no cuesta ni un ápice que la verga busque camino entre los labios de mi Mami, cierra los ojos y deja que esa tranca se deslize por entre sus labios hasta pegar a tope, hasta que las mejillas de mi Madre se extiendan al máximo dando espacio para acomodarlo.

-‘‘¡No, Mónica! ’’. Exclamó mi Tía en cuanto pudo liberarse del miembro que la violaba.

-‘‘¡Tú callate, Puta! ..y centrate en la verga que te toca. ¡Ahora tú Mamita!, ..abre esa boquita preciosa que tienes, que vas a ver qué rico está ’’.

Mi pobre Mami nuevamente se sacrificaba por otra estupidez, por otra crueldad de la vida que parecía que se afanaba con nosotros como si fuera carma, nuevamente estaba viendo a mi altiva y orgullosa Madre a mereced de otros miserables.

-‘‘¡No, Mónigah! ¡Agh! ’’. Fue lo ultimo que escuché de mi Tía Olga antes de que su agresor le taponeara la boca con su verga.

Y Mamá no se detuvo, sabía que si no quería ser castigada cómo su Prima tenía que complacerlo. Sus comisuras arqueadas de asco aguantaban la sucia sensación y sus labios ya rodeaban la piel del flácido miembro. En cuanto lo metió en su boca sintió que la punta que se apoyaba en su lengua crecía hacia adentro de su boca. Poco a poco el miembro fue poniéndose más y más tieso, Mamá ya comenzaba a sentir el latir de su burbujeante sangre en su paladar. Por un instante pensó en arrancarle el miembro con los dientes por la impotencía a las que estaban siendo sometidas las dos, pero seguramente que les hiría peor, quizás hasta estos desgraciados podían matarlas, quizás sería lo ultimo para ella y su Prima antes de morir.

Yo estaba terriblemente asustado. Con el celular del vaquero en la mano, temblaba sin saber que hacer. Si marcaba a la policía seguramente los tipos me escucharían, salvaría a mi Madre y a mi Tía pero delataría mi posición. No se como lo tomaría mi Madre si se enteraba de que su pequeño hijito siempre había estado ahi y que había visto todo aquello. Temblando y sin saber que opción tomar, decidí permanecer en mi escondite y dejar eso para ultimos casos, si los desgraciados intentaban algo más ahora si que pediría auxilio, además, mi maldito morbo voyeur me tenían confundido. Con mis dos ojos tremendamente dilatados veía como mi Madre iba a tener el mismo futuro que mi Tía.

Asqueada, Mamá abrió más la boca para meterla en toda su magnitud, nada más hacerlo, el desgraciado introdujo su verga en ella y acto seguido empujó la cabeza de mi Madre contra sí y el mismo, sin soltarla empezó un mete saca en la boca de ella que se agarraba a las piernas del hombre tratando de sacarse el tremendo palo. Desconsolada, gimiendo, asqueada, las arcadas la invadían, pues la verga le llegaba más hondo que ninguna antes. Deseaba vomitar, pero sabiendo que eso sería terrible para ella, aguantó, se agarró fuerte a las piernas de su agresor sin resistirse y esperó mientras el hombre jadeaba y gritaba complacido a su sonriente compañero:

-‘‘¡Uhhnnmmgg!, ¡glug!, ¡ugh!, ¡uhhmmmgg! ’’. Trataba de gritar Mamá protestando por la brusquedad del sujeto.

-‘‘¡Mira, Johnny! ..la Perra está gozando, mira cómo se agarra de mí ¡Ja, ja, ja!..’’

Y siguió embistiendo contra la boca de mi Mami, hasta que ella comenzó a producir una infinidad de baba sintoma de que la estaba ahogando, la estaba asfixiando con sus terribles embistes. Cuando el sujeto volteó a ver los ojos casi en blanco de Mamá por falta de oxigeno la soltó de la cabeza y Mamá se hecho para atrás para recuperar su aliento. Sus ojos seguían derramando lágrimas, aunque cada vez menos, y el desgraciado la miró extasiado:

-‘‘¿Qué, no te gusta?, ..apuesto que no es la primera vez que lo haces ’’. Gimió el tal Hector casi jadeando y mirando la cara roja por el llanto de Mamá bañada por sus propias babas.

Mi Tía por un momento se quedó paralizada, miraba cómo ese mal nacido tipejo disfrutaba de la boca de su queridísima Prima por su culpa. Lentamente el sujeto que estaba violando a mi Madre por la boca, fue bajando hasta acostarse en el suelo. Sin dejar de mover la cabeza de mi Madre que seguía en su sádico sexo oral. Mi Tía arrodillada en el piso tenía su cuerpo inclinado hacia adelante obligada por la posición a seguir mamando a su violador. Repentinamente el tal Johnny ya no aguantaba más la exitación, así que empujandola por completo en el suelo se aproximó a ella:

-‘‘¡Ya sabes lo que sigue, Puta! ..abre bien las piernas y no te muevas. Si quieren salir vivas y dormir en sus camitas tendrán que portarse muy bien ..¡entendido! ’’.

Mi Tía ya sabía que le había llegado la hora, era imposible creer que con una simple mamada los sujetos se quedarían tranquilos, así que irremediablemente lo hizo, se recostó en la tierra  y abrió ligeramente sus piernas esperando inevitablemente su violación. El sujeto se aproximó sobre sus rodillas, junto sus piernas y las apoyó sobre su hombro derecho para violarla. Mi Tía cómo último reacción volteó a ver a mi Madre que seguía siendo abusada grotescamente por la boca, por un momento me pareció leer en sus labios pedirle perdón, se sentía culpable por haber iniciado esta situación, ella sabía que si no hubiera actuado en forma violenta con el sujeto que ahora estaba a punto de violarla seguramente se hubieran marchado y mi Madre y ella no estuvieran siendo obligadas a tener el forzado coito.

Una lágrima corrió por la mejilla de mi Tía al ver a mi Madre en ese estado, ella sabía que la había involucrado en esta absurda salida de fiesta, si no hubiera sido por ella y esa estupida idea de enfiestarse con el vaquero nada de esto estuviera sucediendo, en eso estaba en sus pensamientos cuando de pronto sintió la terrible tranca que estaba a punto de violarla, el desgraciado se la estaba frotando por el chocho antes de penetrarla. Mi Tía Olga observó de reojo el poderozo miembro carnoso del sujeto y sus ojos saltaron de sus orbitas. ¡Jamás había pensado que un hombre pudiera tener una tranca de ese tamaño! Sin darse por vencida, hizo fuerza para cerrar con todas sus fuerzas sus piernas, pero su terrible falo se abria paso entre ellas para llegar a su afamado objetivo.

Finalmente y sin más tramite el sujeto apoyó la punta de su enrojecido miembro sobre los labios vaginales de mi Tía. Con desagrado ella sintió cómo los gruesos dedos de sus manos abrían el vello púbico y comenzaban acariciar sus labios suavemente. Mi Tía continuaba luchando contorsionando su cuerpo mientras sentía las caricias en su zona erógena tratando de bloquearlas. Sin que pudiera evitarlo suavemente los labios se abrieron y su vagina quedó expuesta.

-‘‘¡NOO!!.. ¡Déjenme! ¡Animal! ...’’ Gritaba ella.

-‘‘Grita lo que quieras, Mamacita ..¡me excita más!. Y ahora prepará aliento porque vas a gritar todavía más ¡Je je je!..’’ Le sonreía el sujeto sobre su cara.

Mi Tía se tuvo que morder su propia mano para no quejarse y hacerle más gratificante el momento a ese desgraciado, pero este con su gallarda verga se la enterró hasta lo más profundo de un sólo golpe. ¡OUhmmm! Fue el único sonido que salió de la garganta de mi Tía Olga al recibir tremendo pedazo. En esa posición, con su culo nuevamente a la vista, golpeando el ingle del sujeto bajo su barriga y al alcance de sus manos, las nalgadas volvieron a resonar cómo latigazos de placer al compás de sus vaivénes. ‘‘¡PLOFF!!, ¡PLAFFF!!, ¡PLOFF!! ’’.

-‘‘¡Toma Puta!, ..se te fue cómo agua, desgraciada. Estabas que te quemabas por sentirla, cerda ¡Ufff, uff! ..¡¿así te gusta que te la claven?! ¡Uff, uff! ¡Eres una Puta que merece que la destrocen a vergazos! ¡Uff, uff! ’’. Balbuceaba el sujeto aferrando las piernas de mi Tía contra su pecho.

-‘‘¡AAAAYYY!! ¡NOOO!! ¡MÓNICAAA!! ¡Ayúdenme!! ’’. Gritaba mi Tía Olga.

Mi Madre, por su parte había perdido todo en control de su persona. Se mantenía maneable en las manos de su violador, un intenso dolor en sus mandibulas empezaba recorrer su cuerpo cómo nunca había sentido, mientras el sujeto no paraba de joderla violentamente por la boca.

-‘‘¡ARRGGGHH!!! ¡Por favor basta!! ’’. Por otra parte mi Tía empezaba a sentir las violentas estocadas sobre su chocho.

-‘‘¡Uff, uff! Recién empezamos, ¡Puta llorona! ’’.

La sensación era inaguantable para mi pobre Tía. Dentro de ella su carne se desagarraba al paso del grueso miembro que cada vez ingresaba más adentro de su cuerpo. Aun cuando le habían soltado las piernas, el dolor era tan intenso que no podía hacer fuerza y el peso del sujeto sobre ella ayudaba a que cada vez el miembro penetrara más hondo.

-‘‘¡Eso Perra!, ..me encanta ver cómo te saltan las tetas. ¡Grita Puta, sigue gritando! ..muéstrame cómo te gusta la verga; ¡cómo te gusta que te metan la verga! ’’. Gritaba extasiado el tipo.

Sus insultos, sus golpes, su mirada de desprecio me tenían en éxtasis. Era increíble lo que estaba sucediendo, en escasos metros de mi estaban violando a mi Madre y a mi Tía, y yo no hacía nada para evitarlo, podía tomar la pistola del vaquero que tenía en la camioneta pero no lo hice, estaba petrificado viendo esa grotesca escena. Los miraba arremetiendo contra el ardiente cuerpo de mi Tía y de mi Madre con unas ansias de deseo y odio. De pronto sus embistes disminuyeron su intensidad hasta sacar su miembro del interior de mi Tía. Misteriosamente el cuerpo de ella seguía con el vaivén extinto con ansia de lujuria. Era claro, mi Tía empezaba a disfrutar de esa tranca, la maldita droga que les había suministrado ese desgraciado todavia corria por sus venas y ellas estaban a punto de comprovarlo.

-‘‘¡Si serás Perra!, ..¡estás que chorreas de gusto, desgraciada! ’’.

Por más que quería ocultarlo mi Tía le era imposible, sus ojos casi en blancos, su transpiración, el titubear de sus labios, sus ruborizadas mejillas la delataban, esta más caliente que un horno y aún que el sujeto ahora fuera su violador le era imposible para ella evitar que su cuerpo reaccionara a esa marea de sensaciones.

Su calentón era evidente, todo su cuerpo se estremecía y se entregaba, se entregaba y se entregaba a un polvo aunque forzado, adorable. La pelvis del sujeto se echaba hacía a atrás y volvía a clavarle la verga erguida, una y otra vez, mientras sus manos se apoyan sobre los hombros de ella. Estoy seguro que estos sujetos nunca antes había tenido la oportunidad de penetrar a unas mujeres tan bellas como eran mi Tía y mi Madre. Mi Tía que gemía a cada embestida de su verga en el chocho y mi Madre que no paraba de mover la cabeza de adelante hacía atrás.

-‘‘¿Te está gustando verdad, Putita? ’’.

-‘‘............. ’’ Pero mi Tía no respondía solo aguantaba los estocazos gimiendo, seguro que se preguntaba por que se sentía en ese estado.

-‘‘Si, te voy a dar Perra, ..no te preocupes ¡Je je je!..’’ Respondió a la vez que sus dedos se paseaban de su inundada intimidad hasta su virgen agujero posterior.

-‘‘¡Es, espera! ..¿que, que haces? ’’.

-‘‘¿Alguna vez te han pedido el culito? ’’.

Mi Tía estaba más caliente que una braza, por ese momento se olvidó de que el tipo que estaba encima de ella era su violador y lo trató cómo si fuera su amante, con los ojos en blanco y ansiosa por volverlo a sentir le contestó entre cortantes jadeos:

-‘‘¡Ah!, ¡ah! Si, ..pero no lo entregue. Siempre me he negado ’’. Respondio ella percatándose de que su respuesta no le gusto demasiado.

Esa ligera mueca burlona volvió a aparecer en su rostro.

-‘‘¡Pues será mío!, ..te voy a desflorar el culo, Puta ’’. Dijo mientras restregaba su glande contra su ano.

-‘‘¡NO! ..¡Oh Dios mío no! Por favor, no ’’. Rogó pero envuelta en deseo.

El sujeto aprovechó el inundado chocho de mi Tía para usarlo cómo lubricante, mi Tía se quedó muda e inmovil al sentir ese terrible miembro hundirse hasta la mitad de su recto. Sus piernas frenaron sus leves intentos por liberarse de entre sus brazos, para quedar inmóviles ante el empalamiento que estaba sufriendo. Quedó muda, y no fue sino hasta que se lo terminó de enterrar de una sola vez y sentir sus peludas bolas entre sus nalgas; fue ahí cuando emitió un fuerte grito de dolor. El dolor la inundo, sus gritos parecieron incentivar sus embistes, que de suaves estocadas se convirtieron rápidamente en frenéticas puñaladas.

-‘‘¡ME DUELE! ...¡AAAAAAAHHHHHH!! ..¡SACAMELO ASQUEROSO!! ..¡AAYYYYYY!! ..¡ME DUELE! ¡AAAAYYYYY! ..¡ME PARTES!, ..¡AAYYY!! ..¡ME ESTA PARTIENDO!! ..¡ME DUELE! ’’. Gritó a la vez que sus gritos se mezclaban con el sonar de los grillos en medio de la nada y de la noche.

-‘‘¡Uff, uff!! ¡Que culito más apretado, Puta! ..eso, comételo todo ..¡aaaaagggghhhh!! ¿Me gustaría que ese desgraciado me viera joderte el culo? ...¡aaaarrggg! ..supiera lo Perra que es su noviecita ¡Je je je!.. Lo mucho que le gusta la verga, ..tanto que te estoy violando y te estas chorreando cómo una Perra ..¡TOMA PUTA!! ..¡SIENTELO HASTA ADENTRO!! ’’. Gruño mientras la embistió de tal manera que la pobre sentía que la partia.

-‘‘¡AARGGGHH!! MALDITO ME ESTÁS ABRIEND..AARGGHH!!! ’’. Gritó mi Tía cuando ese berga llegó más adentro que nunca y fue tal el dolor que le provocó convulsiones de placer; estaba sufriendo el más increíble orgasmo de toda mi vida.

Le agarró un pecho y le dio un fuerte apretón, a la vez que le sacaba su miembro de la cola. El culo de mi Tía Olga a pesar de estar ahora vacio, este permanecía abierto por lo menos media pulgada. Inmediatamente el hombre sacó su pedazo hacia fuera y apoyándolo sobre su lengua apretó sus mejillas cerrándole los labios alrededor de su miembro. Una explosión de semen la sorprendió dentro de su boca. Mi Tía trató de tragar, pero no pudo, era más de lo que podía absorber y pronto un viscoso hilo de blanco de semen descendió de sus narices acumulándose sobre sus labios. Lentamente el miembro salió de su boca y mi Tía cayó en la realidad que tenía litros de semen de su violador entre sus labios y una lágrima corrió por su mejilla.

-‘‘¡Anda Puta!, ..¡aqui tienes tu lechita! ¡Ooohhh!! ¡bebe! ..¡bebe! ..¡bebe! ’’. Gritaba.

Su orgasmo me pareció infinito. Sus manos esparcieron su esperma por sus tetas dándoles un brillo excitante, mientras los labios de mi Tía escurrían y escupian residuos de su esperma, arrancando de su paladar el exquisito elixir de su humillación.

-‘‘¡Ahi estás bañada en leche, Puta! ..saboréala, disfrútala cómo sé que te ha gustado. Así quedo la Puta de ese desgraciado; la Puta con la que estaba bailando hoy, ..¡que culazo que tienes, Perra! ¡Uff! ...¡y te lo acabo de abrir! Yo he sido el primero y eso nunca se te va a olvidar ¡Je je je!..’’ Terminó dándole un fuerte palmazo en el culo y dejando caer sus piernas hacia un costado se levantó.

Quieralo o no, mi Tía había gozado cómo nunca de su violación, le habían reventado el culo de una forma casi violenta y ella lo había gozado cómo la peor de las Putas. Aprovechando su momentánea libertad levantó la cabeza y pudo observar a su querida Prima atendiendo al otro violador a la vez con total tranquilidad, ella ya estaba muy calientes y era la próxima en saciar a esos desgraciados. Mi Tía Olga quedó exhausta sobre la tierra, su última nalgada se notaba sobre su maltratado trasero. Jadeante vio cómo su violador se reacomodaba el pantalón y sacaba una bolsita de cocaina y le pega un sorbo. Junto a ella estaba su gran amor desmallado, pensó en ir con él y desatarlo, pero no tenía fuerzas para ello, además los tipos se lo impedirian y le podría ir peor. Ese asqueroso sujeto la había hecho suya de la manera más vil. Y ahora se drogaba para dirigirse a su hermosa Prima. Ella quedó sobre la tierra abusada, usada, vejada y violada pero sobre todo dominada, le hizo lo que quiso y ahora se iba; momentaneamente satisfecho.

El tipo terminó de drogarse y sacó un pañuelo, se limpió la frente y se sacudio las rodillas de tierra, se volteó a verla y esa maldita mueca de placer volvió a aparcer en su cara. Le tiró el pañuelo a mi Tía para que se limpiara y le dijo:

-‘‘Nada me gustaría más que quedarme y ver la cara del Pendejete ese al verte bañada en mi leche, cómo una Perra asquerosa ’’. Dijo el desgraciado guardándose la droga en su bolsillo.

Se acercó y apoyándole un dedo en la barbilla levantó su rostro para que lo mirara.

-‘‘Disfruta del espectaculo, Perra ..¡ahora seguiremos con tu amiga! ’’. Dijo con su vos carrasposa.

Se me quedó mirando, esperando una respuesta.

-‘‘¿Escuchaste? ’’. Volvió a preguntar.

-‘‘Si ’’. Dijo ella limpiandose de la cara los restos de lefa que le quedaban.

Yo creí que el tipo quedaría satisfecho por todo aquello que le hizo a mi Tía, pero mucho me equivocaba, porque entre los dos cruzaron miradas y no hizo falta ni hablar. El sujeto se acercó a su compañero y empezó a desabrocharse nuevamente el pantalón, ¡el desgraciado todavía tenía ganas!. Mi Madre que seguía dandole placer bucal a su compañero, con la mirada de reojo veía cómo el otro sujeto que había violado a su Prima se abría el cinturón para sacar su tremenda herramienta de nuevo, aunque para serles sinceros yo también estaba intrigado por saber si el desgraciado todavia podía empalmarse con la misma garra con la que había violado a mi Tía.

-‘‘¡Ven aquí, guarrilla! ..ya esta bien de chupar tanto esa verga. ¡Aquí tienes otra a tu entera disposición, ¡Je je je!.. Verás, ..te voy a enseñar a mamar bien este trozo de carne que te ofrezco ’’.

El sujeto con la misma mueca de pervertido se la consiguió sacar de nuevo, y lo que pude ver me dejó consternado. ¡El desgraciado tenía el mismo tamaño que cuando se la sacó del culo a mi Tía Olga!, era una macana enorme, probablemente estaba más hinchada que antes, y que abrió los ojos de mi Madre cómo platos. Miró a mi Madre a los ojos, y sin decir palabra agarró su macana de la base y le fue acercando la cabeza hasta introducirla parcialmente en su boca. El otro sujeto le tocó pajearsela mientras veía cómo su compañero le metía su terrible estaca hasta dónde le pudiera entrar en la boca. Mi Madre no podía con tanta carne, sus ojos se miraban deslumbrados, seguramente estaba saboreando el culo de su Prima y los restos de su corrida anterior, el sabor debio de ser tan desagradable por las muecas de disgusto que hizo mi Mami al saborearlo.

Tras saborearla un poco cómo si de un caramelo se tratara, cerró los ojos y sintió las grandes manos del sujeto que la agarraban por la nuca y la obligaban a comenzar un movimiento con la cabeza que hizo suspirar al desgraciado de placer.

-‘‘¡Ohhhh Siiii!! ¡Chupan de maravilla estas Perras!, ..¡madre mía cómo chupan! Parecen becerras ’’.

-‘‘¡Gloogghh!, ¡glup!, ¡slurp! ..¡glup! ’’. Se escuchaba a mi Madre chupar con deleite.

El desgraciado movía la cabeza de Mamá cómo si se estuviera haciendo una paja a dos manos y ella intentaba mamar cómo podía, pero apenas conseguía respirar y tragar saliva. Cuando parecía que por fín tomaba el ritmo, el desgraciado le agarró de nuca y obligándola a abrir la boca todo lo posible, empezando a meterle toda su tranca en la boca, tratando de que se la tragara entera, provocándole fuertes arcadas a mi Madre.

-‘‘¡Vamos, Puta! ..tú puedes ¡Je je je!.. ¡Hasta el fondo!, ..quiero notar tu garganta ¡Eso es! ¡buena chica, hasta el fondo ¡Ooohhh!! ’’.

-‘‘¡Glaggghh!, ¡Wuegg! ...’’ Mi Madre estaba a punto de vomitar.

Cuando el sujeto por fin estuvo satisfecho, mi Madre sacó su cabeza del nabo de éste lo más rápido que pudo e intentó tomar aire, ese desgraciado casi la asfixia, ¡se la había metido hasta las anginas!. Mientras el tal Hector se pajeaba, miraba cómo su compañero casi le dislocaba la quijada a mi Madre, seguramente envidiaba la tranca de su compañero, siendo esta de una longitud tremenda y con un grosor a los 6 centimetros.

-‘‘¡Coff!, ¡coff! ¡espera, espera! ..¡casi me ahogo! Menuda pedazo de verga ¿No ves que es imposible que me la trague entera, Cabrón? ’’. Le enfrentó desafiante mi Madre tratando de retomar el oxigeno perdido.

Pero el sujeto la tomó de la barbilla y levantándola le agarró con brusquedad de las tetas con ambas manos, mientras le clavaba un beso lleno de babas en la boca sin importle que mi Madre tuviera residuos de diferentes vergas en su boca.

-‘‘¡Deja de quejarte tanto, Puta! ..si hasta acá huelo el chocho de Putona que tienes. ¡Las dos son igual de Perras!, ..tan sólo basta con saborear un buen palo para estar más calientes que una Perra. ¡Ven, que te voy a saborear esa boquita de Puta que tienes! ’’.

Mi Madre se puso de pie sobandose la quijada, había estado mamando durante un buen rato. El sujeto la abrazó fuertemente y empezó a devorarle la boca con impetu, le metía la lengua hasta la campanilla, mi Madre se aferraba a sus poderosos brazos cómo pidiendo auxilio, después empezó a bajar en sus besos por la barbilla, el cuello, haciéndole cosquillas incitadoras y dulces. Mamá se mantenía imovil respirando aceleradamente, conforme él bajaba más y más, lamiendo el delicioso espacio que había entre sus tetas, disfrutando de los ahogados gemidos de mi Madre… pero ignoró los pechos y siguió bajando, por su estómago, a besitos muy suaves. Mamá se estremecía, las piernas le daban temblores y todo su cuerpo se convulsionaba en escalofríos de placer y nervios. El sujeto sacó la lengua e hizo caricias en su vientre, cosquilleó, y Mamá se volvió a estremecer, intentando taparse, pero el sujeto hizo ademán de sujetarle las manos, no llegó a hacerlo porque mi Madre retiró rápidamente su brazo, temerosa de que él la golpeara.

-‘‘No te muevas Mamacita, ..ya vas a ver cuanto te gusta ¡Je je!..’’

El sujeto hacía círculos en su ombligo, bajando más y más. Mientras levantaba su vestido un delicioso y potente olor a hembra le inundó la nariz. Mi Madre no traía las bragas y tenía el chocho hecho agua. La miró. Mamá estaba ardiendo de excitación, se tapaba la boca con las manos, para evitar lanzar un gemido. El tipo besó su bajo vientre y empezó a acercarse a su entrepierna, centímetro a centímetro, besando cada punto… Mi Madre tenía el sexo afeitado, ella ni siquiera esperaba que hoy fuera a pasar algo cómo esto, pero eso al sujeto lo calentaba más, ya había encontrado lo qué buscaba y dónde estaba. Empezó a acariciar los labios vaginales, mientras besaba su monte de venus, y Mamá le miraba, pero no era capaz de sostenerle la mirada cuando él se la devolvía.

-‘‘¡Perras cochinas!, ..¿tú tampoco traes bragas, Marrana? Tan finas que se veía y salen si calsones, desgraciadas ’’.

Mientras el tal Johnny se había agachado y había levantado el vestido de mi Madre, cuando las nalgas de Mamá quedaron a la vista del otro sujeto, éste impactado por el volumen y la belleza de estas, se lanzó a besarlas y mordisquear cada nalga, mientras le empezaba acariziar todos los muslos y piernas que estuvieran a su alcanze. Al cabo de unos segundos, mi Madre estaba completamente expuesta, con el tal Johnny comiéndole el chocho y el tal Hector comiéndole todo desde su ano hasta cada rincon de sus pomposas nalgas desde atrás.

-‘‘¡Mhhm! ¡Qué rico está tu agujerito, Putita ¡Ja, ja, ja!.. ¡Mmhhh! ...ñam, slurp ’’. Le decía el tal Hector entre lamida y lamida.

De pronto, ante mi se apareció nuevamente aquella hembra estraña en el interior de mi Madre, esa mujer oscura que daba rienda a su pasión sin importar quién fuera, no se si era por la droga que aún seguía corriendo por sus venas o por las dos lenguas que la devoraban por sus agujeros, de lo único que estaba seguro era que esos dos desgraciados ahora habían sacado la otra versión de mi Madre. Ahora mismo se estaba rindiendo ante esos malditos a los que no había visto en su vida, a esos mal nacidos que habían violado a su Prima les estaba permitiendo que dispongan de su cuerpo a su antojo… y su cuerpo ya pensaba por si mismo y decidia por sobre ella a su capricho. Esos pensamientos llegan a mi Madre y empieza a sentirse traviesa, hembra mala, sucia, desatada, Puta… y una corriente eléctrica placentera empieza a recorrer todo su cuerpo, desde el centro mismo hasta cada una de sus células. Sus piernas no la sostienen más y le empiezan a temblar entre espasmos de gusto… gozando cada décima de segundo hasta que uno de ellos se pone de pie y la besa de nuevo. Mamá con sus ojos cerrados y aún con el mejor orgasmo que recuerda recorriendo su cuerpo mientras el sujeto acaricia su cabeza, su pelo, sus mejillas que en este momento puedo ver que están rojas, cómo una braza.

-‘‘¡Ves!, te lo dije, ..¡estas Perras estan chorreando! Tenemos una sorpresa para ti, Puta ..para bajarte esa calentura de Piruja que te cargas, te vamos a enseñar lo que es un doblete en condiciones ¡Je je je!..’’ Anunció el tal Johnny intercambiando miradas con su compañero.

Mi Madre se mostró confusa por el comentario, porque al igual que yo, creo que ya se olía lo que insinuaban esos dos desgraciados. El Johnny se puso detrás de ella, y le dijo:

-‘‘¡Ven acá, Puta! ..sujétate a mi cuello. ¡Ahora sabrás lo que es bueno! ’’. Y diciendo esto la tomó por detrás de los muslos y la levantó en vilo, con las piernas abiertas, ofreciéndole una magnífica vista de su chocho bien depilado y brilloso en sus propios jugos al tal Hector.

-‘‘¡Perra desgraciada!, ..¡tienes el chocho hecho caldo! Ahorita te vamos a quitar la ganas, Mamacita ¡Ja ja!..’’

El desgraciado pasó su dedo por toda la raja, recogiendo los líquidos segregados por la tremenda excitación mezclados con la saliva que le habían dejado. Le recorrió el dedo varias veces por toda la endidura y sin más se lo enterró en el culo. Mi Madre soltó un gemido y se quedó mirando con carita sorprendida al sujeto que tenía debajo, sin decir una palabra. Yo podía ver desde mi punto de voyerista cómo temblaba, cómo se estremecia no sé si de miedo o excitación.

-‘‘¡Ve cómo se retuerce la muy Zorra!, ..creo que le gusta también por este hoyito ¡Ja, ja, ja!..’’ Le dijo el sujeto con tono severo mientras se enfilaba con su enardecido falo.

-‘‘¡Espera, espera! ..¿que es lo que intentas? ’’. Preguntó mi Madre nerviosa pero excitada.

-‘‘Creo que sabes perfectamente lo que te vamos hacer ¡Ja ja!.. ¿que escoges Johnny, panocha o culo? ’’. Preguntó el sujeto a su compañero que seguía sujetado a mi Madre en alto.

-‘‘¡Culo!, ..dejame joderle el culo. Me encanta sacarle la mierda a estas Perras calientes ’’.

El tal Hector se acercó a ella y la besó en la boca cómo su compañero, mi Madre estaba más preocupada en lo que intentarían esos malditos que la lengua que tenía dentro de su boca. En ese momento, Hector sin dejarla de besar la tomó por dónde el Johnny la había estado sujetando, y éste pasó sus manos para posarlas sobre las nalgas de Mamá. Con una mano se agarró su enorme garrote que se mantenía igual de portentoso que cuando con mi Tía y apuntó hacia su ojete. Mamá, sabedora de lo que venía, se agarró con más firmeza al cuello del Hector y se preparó entre murmullos que se apagaban en la boca de este.

-‘‘¡Preparate, Puta!!! ..te voy a dejar el agujero más grande que la boquita mamona que tienes ¡Je je je!..’’ La amenazó el Johnny pasando su inflamado glande por sus esfinteres.

Con una leve movimiento levantando y volviendo a bajar a mi Madre en peso, pude ver cómo aquella punta monstruosa comenzaba abrir su esfinter y desaparecer por el ojete de Mamá, totalmente a merced de los brazos de Hector que actuaban cómo un pistón para el culo de Mamá. La cara de ella se transformó del relajado placer en una expresión de angustiante dolor que la iba recorriendo por dentro.

-‘‘¡Mhhmmm!, ¡mnñg!! ’’. Trataba de gritar Mamá, pero el tal Hector se negaba a liberarle la boca.

El grito ahogado de mi Madre me dio la señal del momento en que la habían penetrado. Su rostro se fue transformando mientras sentía cómo la verga del Johnny se metía más y más dentro de ella. Sus ojos abiertos de par en par parecían salirse de sus orbitas cómo si la verga de ese desgraciado los empujara hacia afuera. Y sin importarles el dolor que le producian, de un fuerte empujón por fin toda la verga del Johnny entró en su ano y sus nalgas se apoyaron en las piernas de él. Mamá no podía creer lo que tenía dentro de ella. Con sus manos, pasando por debajo de su concha, Mamá tocaba las bolas del Jonny muy pegadas a sus nalgas deduciendo que tenía toda la verga dentro de su culo.

-‘‘¿Que buscas, Putita? ..¡si ya la tienes toda adentro! ¡Je je je!.. ¡Vas Hector! ’’.

Pero para su calvario eso no sería todo, mientras el otro la seguía besando, sin darle tiempo a haberse acostumbrado a tener esa terrible macana en su dulce culito, se agarró la verga y la situó a la entrada de su vagina. Sin poder liberarse del humedo beso de Hector, mi Madre abrió los ojos para mirarlo cómo suplicándole, pero tuvo que volver a cerrarlos cuando éste, sin compasión la penetró en su chochita rosada.

-‘‘¡Uhhmmss! ¡Ouhh! ¡Norgghh!! ’’.

Por un momento los gemidos de Mamá cesaron y su cabeza se recostó sobre el hombro que tenía de frente, pero de nuevo al sentir cómo esos dos empezaban a moverse los reanudó con más fuerza. Gritaba cómo una poseída, gritos de dolor y súplica ante esa doble violación a la que estaba siendo sometida.

-‘‘¡Ooohhh! ¡Siiiii!! ..¡mierda! cómo aprietan estas cabronas ¿te gusta el doblete, Perra?¿te gusta? ’’. Le preguntaba el Johnny de forma retórica.

-‘‘¡Mhhmmnn!!, ¡noohhgggg!! ’’. Gritaba mi Madre mientras seguía tratando de liberarse del beso del tal Hector para pedirles que se detuvieran.

Pero extrañamente los gestos y gritos de mi Madre apenas duraron un par de minutos. Ya después no trataba de liberarse del beso de su violador de frente. Es más, lo buscaba ella con más ahínco para devorla con su boca. El tal Hector, sorprendido por el cambio repentino de su victima, le daba a Mamá toda su lengua para que pudiera saborear la boca de su violador. En cambio el tal Johnny intensificó sus embestidas anales, con esto los gritos y gemidos de Mamá empezaron otra vez, pero esta vez ya no denotaban dolor, sino más bien placer. Las embestidas de ambos poco a poco se fueron sincronizado, Mamá y Hector se habían liberado sus bocas para buscar algo de aire y gemir a sus necesidades de oscio.

-‘‘¡Uff!, uff! ¡Que chochito más caliente tienes, desgraciada! ..¡me estas mojando los güevos! ¡Y vaya melones!, ..¡no me caben en las manos! Me encantas toda desgraciada ..¡eres una maravilla! ’’. Gritaba el tal Hector extasiado, mientras le apretujaba y le succionaba los pezones con tal pasión que parecía que se los iba a arrancar con los dientes.

-‘‘¡Je je je!.. No te dije que te ibas a divertir ¡Je je!.. ¡Esta Puta es de lujo!, ..le voy a dejar el ojete igual de abierto que su otra amiga, así cuando se levanten mañana no sabrán cuál de las dos se podrá sentar primero ¡Je je!.. ¡Mira cómo le gusta el doblete! Parece que ya lo necesitaba ¿eh? ¡Je je je!..’’ Se reía el tal Johnny mientras su terrible tranca entraba y salía por el culo de mi Mamá abriendoselo por completo.

-‘‘¡Arrgghh! ¡Hijos de puta! ..me estan partiendo ¡Orghhh! ¡Aahh!, ¡ahh! ’’. Decía Mamá ya totalmente entregada a las acometidas de sus violadores.

Así estuvieron unos minutos, mientras esos desgraciados violadores embestían al unísono los agujeros de mi Madre y las caderas de ella poco a poco se acompañaban al compás de sus gritos y gemidos de placer que corrompian el silencio del lugar y taladraban mis oídos. Desde dónde me encontraba podía ver el cuerpo sudado de Mamá que se retorcía de placer entre esos dos desgraciados que la estaban taladrando en multiples ocaciones, y que poco a poco las embestidas cobraron mayor ritmo, al tiempo que los bufidos de los infelices y los gemidos de mi Madre se iban acresentando. Mi Tía por su parte seguía en el suelo y se arrastraba hasta el lado de su querido vaquero que seguía noqueado para auxiliarlo sin importarle siquiera que su queridísima Prima fuera salvajemente violada a dos palos por esos desgraciados.

-‘‘¡Ohhh! Maldición, ..¡ya no aguanto más! ¡Te voy a llenar el culo de leche, desgraciada! ..¡cómo aprietas! ’’. Gritaba el tal Johnny completamente rojo y sudoroso.

Mi Madre extasiada y rendida ante las dobles estocadas intentaba saltar en el aire para recibir las clavadas más profundas, lo cuál tenía al tal Johnny y al tal Hector al borde del orgasmo. Y entonces se corrió, bramando cómo un toro, con un bufido de un animal su rostro quedó paralizado, al igual que su cuerpo. El desgraciado le dio otros 3 estocazos para depositarle toda su leche hasta el fondo del intestino. En esos momentos estaba llenándole el culo de leche a Mamá, y ella empezaba arquear la espalda del placer de sentir esa leche dentro suya, y sus dedos se empezaron a crispar, a afrerrarse a las hombros del tal Hector, señal de que estaba a punto de tener un orgasmo también.

-‘‘¡OOOOOHHH!! ¡Puta te he llenado el culo!, ..vas a cagar leche toda la semana ¡AAAAHHHH!!! ’’.

El tal Johnny con sus güevos ya secos se quedó ahí, con su estaca bien adentro, dándole besitos en la mejilla, mientras éste seguía ahí de pie, con su tranca todavía dentro del culo de ella, reteniendo toda su leche en el agujero de Mamá. Ella por su parte, contorsionándose en el aire en manos de los dos hombres mi Madre pensó que su clímax no terminaba nunca. Una tras otra las oleadas de placer la hacían gritar casi hasta perder el aliento. Nunca se había sentido así en su vida. Por momentos temió desmayarse, pero en todo momento sintió en cada centímetro de su piel las mil sensaciones de placer. Su vagina y su ano estirados para acomodar los dos mástiles de carne que no la dejaban casi respirar, eran el centro de una hoguera que enrojecía todo su cuerpo. Con un sincronismo envidiable, y evidentemente llevados por las contracciones del sexo de mi Madre los dos hombres estaban en el cielo.

Hector aumentó el ritmo de sus estocadas, excitado por la escena que estaba presenciando de ver a mi Madre tan guarra, y ella volvió a aumentar sus gemidos.

-‘‘¡Yaaaaa! ¡Siiii! ¡Ohhh! Por favor no más, ¡Aaahhh!! más rápido, más rápido! ¡POR DIOOOSSS!! ’’. Gritó Mamá, gimiendo de tal forma que en lugar de ser una violación parecía una orgia en el fervor de la noche.

Hector también debió notarlo, porque eso ya fue demasiado para él, y cogiéndola de la nuca le clavó toda verga hasta el final que incluso empujó a su compañero unos pasos atrás y su cuerpo quedó en tensión mientras la llenaba de fluído toda la chocha.

-‘‘¡Arrgghhh! ¡Tragatelo entero, Puta! ¡Oooohhh!! Nos has secado ¡aahhg! ’’. Exclamó el otro sujeto casi con odio llenandole también el chocho a mi Madre.

Aún no había terminado de correrse dentro de ella cuando mi Madre con un espasmo se abrazó repentinamente al cuello de Hector, y lanzó un largo y fuerte gemido mientras sus caderas daban golpes involuntarios de espasmos, clavándose en ambas trancas. Hasta que el tipo le calló la boca con otro humedo beso. Y allí quedaron los tres, el tal Jonny sujetándola todavía de las nalgas, mi Madre ensartada en sus dos agujeros y abrazada a Hector con la respiración entrecortada.

-‘‘¡Uff, uff! Ya Hector, bajemos a esta Zorra, ..¡Uff!, esta tan llena de leche que esta más pesada ahora ¡Je je je!..’’ Obedeciendo la puso de pie en el suelo, con las dos trancas aún adentro.

La visión era tremenda, el enrojecido chocho de mi Madre estaba casi cómo comiéndose la tranca de Hector mientras su ano chorreaba semen por alrededor de la verga del Johnny. Lentamente apoyaron los pies de mi Madre en el piso y pude observar cómo su sexo derramaba más semen que se chorreaba por su muslo. Sin darse cuenta Mamá estaba parada con sus piernas abiertas. Quizás su inflamado y estirado sexo no le permitía cerrarlas. Hector sacó la verga semiflácida del chocho de mi Madre, y un segundo después lo hacía el Johnny. Ambos tenían las trancas aún chorreando semen, pero no pareció importarles. Mi Madre estaba completamente ida, y tuvo que agarrarse de uno de ellos para no caerse, pues le temblaban las piernas y apenas conseguía mantenerse en pie, con la vista perdida todavía sin creerse lo que había pasado.

-‘‘Ahi tienen Putas ¡Uff!, ..bien servidas en leche ¡Je je je!.. Apuesto que les fue mejor que con el maricon ese, ..cuando quieran otra fiestecita cómo esta, llamenos. Tenemos mucha leche para ambas ¡Je je je!.. ¡Vamonos Hector!, ..me siento hasta mareado ¡Je je!..’’

-‘‘¡Perras, desgraciadas!, ..haber si para la otra vuelven a salir sin calzones ¡Ja, ja, ja!..’’

Tras limpiarse la verga con el vestido de mi Madre. Voltearon a verla, y vieron que estaba cómo ida, decidieron que allí no tenían nada más que hacer. Así que les tomaron un par de fotos de recuerdo y se dirigieron al vehiculo en el que había llegado, dejando al vaquero amarrado, a mi Tía violada a su lado y a mi Madre completamente ida si poder reaccionar todavia.

-‘‘Bueno Preciosas, ..espero que lo de hoy les haya servido para algo. Al menos para no volver a salir con un baboso cómo ese ..ya no podrán decir que no se divirtieron esta noche ¡Je je je!.. No se molesten en llamar a la policia, ..no somos de aqui ¡Je je je!.. Pero nos llevamos unos bonitos recuerdos ¡Je je je!..’’ Dijo el sujeto antes de subirse al vehiculo y perderse en la carretera para siempre.

-‘‘¡Mónica!, ¡Mónica!, ..ayudame por favor. ¡Tenemos que ayudar a Pablo!, ..esta muy mal. ¡Esos desgraciados lo golpearon mucho! ’’.

Mi Madre todavía se encontraba en un estado de semiconciencia, las piernas le temblaban, su respiración era agitada, su cabello alborotado, sus piernas con pequeños rios de semen corriendo por sus largos muslos. Trató de caminar hasta dónde se encontraba su Prima, pero sus piernas no le respondian, calló un par de veces hasta llegar a su lado. Entre las dos lograron soltar las ataduras de ese desgraciado, estaba inconciente, le estuvieron hablando unos minutos hasta que recobró la conciencia, el desgraciado ni se había dado cuenta de lo que había sucedido, inconcientemente les había preparado a mi Madre y a mi Tía para esos malditos desgraciados.

-‘‘¡Pablo!, ¡Pablo!, ..despierta por favor. ¡Mónica!, busca tu celular tenemos que hablarle a una ambulancia ’’. Decía mi Tía tratando de auxiliar a ese desgraciado.

-‘‘¿Que, que pasó? ..estan bien. ¿Do, dónde estoy? ..¿que, que pasó? ¡Dónde estan esos malditos! ’’.

-‘‘¡No te muevas, Pablo! ..te golpearon, ya se fueron. Tenemos que hablarle a una patrulla, ..te tenemos que llevar a un hospital ’’.

-‘‘No, estoy bien ..¡tenemos que buscar a esos desgraciados! A mi me la van a pagar, ..esto no se va a quedar así yo, yo..’’

-‘‘¡Dejate de estupidezes, Pablo! ..¡a caso no vez cómo nos dejaron esos maldito! ..¡Nos violaron, Pablo! ¡Nos hicieron todo lo que quicieron esos maldito!. ¡Llevanos a nuestra casa por favor!, ..nos sentimos muy mal ’’. Decía mi Tía llorando.

-‘‘Estan bien, estan bien, ..¿que les hicieron? Yo, yo los voy a encontrar, se los juro. ¡Los voy a matar! ’’. Decía el vaquero aún algo mareado.

-‘‘¡No digas estupidezes, Pablo! ..¡tú tuviste la culpa!. Si no te la dieras de machito nada de esto hubiera pasado. Ahora llevanos a la casa, ..esta salida fue un error. Maldita la hora que acepté salir con ustedes ’’. Mi Madre explotó tremendamente enojada.

-‘‘¡No le hables así, Mónica! ..no vez cómo está. No vez que se encuentra mal ’’. Le respondió mi Tía antecediendo por ese desgraciado.

-‘‘¡Tú también callate, Olga! ..si te hubieras quedado calladita no nos hubiera pasado nada. Tú tienes la misma culpa que Pablo, ..no sé cómo me enrredé en sus estupidos planes. Todo esto fue un error, ..¡jamás debí de aceptar!. Ahora Pablo ..llevanos de inmediato por favor ’’.

La verdad que Mamá estaba furiosa, pero tenía razón, si el tal Pablo no se hubiera comportado cómo un machito los tipos no los hubieran seguido y si mi Tía no se hubiera comportado tan renuente los sujetos no las hubieran violado. Se suvieron a la camioneta y salimos hacía la casa, esta noche había sido muy larga, jamás imaginé que algo cómo esto pudiera a pasar, mi Madre y mi Tía habían sido drogadas, violadas y enculadas, sin olvidar el doblete que hizo con Mamá con esos desgraciados.

20 minutos más y llegamos a la casa, Mamá azotó fuertemente la puerta de la camioneta y se dirigió para dentro de la casa, mi Tía se quedó consolando al maldito vaquero, se notaba que estaba tremendamente enamorada de él, si supiera mi Tía de las sucias artimañas de ese maldito, y de lo que planeaba hacer con mi Abuelo. Aproveché que no me miraban para bajar de la camioneta y perderme entre la oscuridad para entrar a la casa, eran casi las 5 de la mañana y no tardaba mucho en amanecer, había tenido un grotesco espectaculo protagonizado por mis dos bellas mujeres. Me dirigí a la recamara y pude darme cuenta que Mamá se había metido a la ducha, por suerte había dejado una silueta mia con las almohadas por si alguien se asomaba a mi habítación cuando no estaba, por suerte sólo se escuchaba el sonido de las respiración de mis Primos que dormian cómo unos osos, me metí en mi cama para tratar de dormir un par de horas, me sentia muy fatigado, tenía la cabeza bastante caliente, seguramente por las morbosas imagenes que había estado viendo toda la madrugada.

A los minutos, pude escuchar que Mamá salía del baño para dirigirse a su recamara, la pobre seguramente estuvo limpiandose todo el cuerpo de la suciedad que habían dejado esos desgraciados en su hermoso cuerpo, la pobre le había tocado dobletear esta noche, no se cómo amanecería en la mañana, pero de lo único que si estaba seguro era que teníamos que regresar a casa y que tenía que hacer algo con ese video que había grabado de ese maldito vaquero, estaba seguro que si le entregaba esa grabación alguna autoridad seguramente lo encerrarían de inmediato. Sin querer me quedé tremendamente dormido, estaba muy fatigado, había llevado esto de ser voyeur al limite, sólo esperaba que nunca me fueran a descubrir, le destruiria el corazón a mi Madre, jamás me lo perdonaría.

.....

Ya al otro día, que para mi se fue rápidísimo, si no fuera porque mis Primos no me dejaron dormir hasta las 9 am hubiera seguido dormido toda la mañana. Cuando me levanté, me di cuenta de mi Madre y mi Tía aún dormian, y no era para más, después de la nochecita que tuvieron no creo que les quedaran ganas. Fuí a desayunar y a jugar un poco con mis Primos. Cuando estábamos jugando a la pelota, sin querer lanzé la bola tan alto que cayó en el techo de la casa, si más, me tocó ir por la escalera para bajarla, cuando lo hacía no pude evitar ver por la ventana la recamara dónde dormía mi Madre. Estaba agotado, pero la visión nuevamente de las dos mujeres me puso a mil nada más despertarme. Sin querer me quedé observandolas por un rato, las dos estaban realmente muertas, la luz entraba a la habitación de mi Madre y la alumbraba en su totalidad. Realmente eran dos hembras de bandera, las dos diferentes, pero no se le podía negar a ninguna de ellas que era bella. Mi Madre, la más estetica, era con creces la prefería del Abuelo y del los cerdos que la acosaban, no solo por la perfección de su cuerpo sino por la poderosa personalidad que mostraba. No me cabía en la cabeza que tal monumento hubiera sido violentado la noche anterior. Con ese pecho, esa cintura de avispa y esas piernas, mi Madre no mostraba ni rastro de la brutalidad con la que había sido vejada, pudieron ir a la policía a levantar demanda, pero seguramente evitando las habladurías del pueblo se contuvieron.

Mi Tía Olga por otra parte, robusta de piernas y caderas, con unos preciosos senos que te invitan a besarlos, se había revelado cómo la Puta del pueblo. Grandes pechos, caliente y orgullosa la mezcla perfecta para las intenciones del vaquero. Cuando Mamá se levantó, estaba muy sudorosa en la cama. Su piel desnuda y brillante mostraba en zonas estratégicas los restos de la gran fiesta. Miró el reloj de la mesilla: la 1:45 de la tarde; tarde para los remordimientos.

Le costó asimilar su situación actual. El dia anterior, era la perfecta hija de mi Abuelo. Ahora... ahora no sabía cómo se sentía; un bienestar físico contrarrestaba unos remordimientos enormes. Pero... ¿estaba realmente arrepentida de lo de ayer? Quería estarlo, pero no podía. Su Prima Olga, seguía tremendamente dormida, sólo por los movimientos del colchón daban sintomas de que todavía estaba con vida. Sentada, Mamá notó humedad que salía de su sexo y mojaba la arrugada sábana. Tocó con los dedos esa pasta blanca, y llevándosela a la nariz, detectó que su aroma era similar al sabor de su boca. Esperma, que cómo si fuera magma que en su ebullición se derramó entre sus piernas mientras ella les permitía aquellos dos desgraciados vaciarse sin intentar evitarlo dentro de ella. Casi por reflejo, lamió sus propios dedos, mientras pensó en el brutal cambio de su vida esa misma noche. Empezó a recordar lo que había paso.

-‘‘¡Pedrito!, ..lanza el balón ’’. Me sacaron del transe mi Primos.

Sin querer me había quedado ahogado entre mis pensamientos, se me vinieron ideas de como vengarme del vaquero pero por lo pronto quería divertirme ( ya casi nos marchabamos y ni me había divertido ). Bajé la bola y seguí jugando, después de que Mamá se metiera nuevamente a la regadera y repusiera un poco su estado.

Horas más tarde ambas mujeres bajaron relajadas y tranquilas, mi Tía Olga se estiraba, perezosa, y sonreía. Mamá sentaba directamante en el brazo del sofá jugaba a peinarle el cabello. Poco más tarde aparecieron mis Tíos y la escena se desplazó al patio. Mi Madre comentó que ya sería tiempo de despedirnos, yo tendría que entrar a la escuela y mi Tío Carlos tenía que entrar a trabajar. El Abuelo ya se había levantado y volvía al trabajo de la granja, sin importarle que mi Madre y mi Abuela le recomendaran a tomar reposo. Mi Madre y mi Tía volvian a ser las mismas, era como si nada hubiera pasado, ahora recuerdo que el tipo que le dió la droga al vaquero había comentado que el fertilizante ese causaba perdida de memoria al otro dia, por lo que era mejor que no recoradaran nada de lo que había ocurrido, aunque creo que las gotas que Mamá encontró saliendo de su entrepierna le hizo comprender algo de lo que había pasado.

Era la hora de despedirnos de los Abuelos y de los tantos parientes del pueblo, entre Mamá y mis Tíos ( Carlos y Cesy ) se pusieron de acuerdo para regresar a casa en la camioneta. Mi Tíos, nos acompañarían de regreso, por lo que Mamá y yo nos acomodamos en los asientos de atrás para recorrer todos aquellos km de regreso. Por nuestra seguridad mi Tía impidió que mi Tío Carlos tomara sus cervesas en el camino, así que sin ningún percanse agarramos carretera para llegar a casa.

Estaba agotado, y deseaba llegar a casa más que nunca, mi Madre me acarició el pelo y me miró con ojos cansados, parecía tener sueño. Nos acomodamos en los asientos traseros de la camioneta y comenzamos la marcha. Mi madre, iba muy cansada, se notaba en su mirada, seria y mirando a la carretera cómo una estatua. Yo preferí no comentar nada y me estiré en mi asiento cerrando los ojos, yo también estaba muy desvelado, en mi cabeza se revolvían las escenas que había visto la noche anterior. Mi Padre había muerto hacia más de un año y en ese tiempo no recordaba que mi Madre tuviera descanso en cuanto polvos. No sé si era normal, pero ella con el simple roce con un desconocido la ponía cómo loca. Ella seguía recostada sobre el respaldo, ajena a mis pensamientos, sus ojos le pesaban.

-‘‘Estoy agotada, cariño ..¿dormimos? ’’. Me dijo.

No llegó siquiera a esperar mi respuesta, recosto su cabeza en el respaldo. Yo al verla, tenia ganas de abrazarla, de protegerla de otros hombres. Apoyé mi cabeza en su hombro derecho y después, cómo hacia antiguamente cuando era más niño, me tumbé poniendo mi cabeza sobre sus piernas, y las mías, acurrucadas, encima del asiento. Ella, no se inmutó y sólo se limitó a sonreirme.

Yo también le sonreí y ella continuó descansando. Cada vez que la camioneta daba algún brinco, subia o bajaba, sentía, fugazmente, el calor de sus piernas en mi cara. De pronto, empezó a llegarme un olor fuerte, cómo a ocre, que rápidamente adiviné de dónde provenía. Sin pensarlo, empecé a roncar haciéndome el dormido y me dí la vuelta, girando mi rostro hacia ella. Con el giro, la falda ligera que se había puesto se subió totalmente. El olor ocre se hizo más intenso y profundo, más cercano. Estaba intrigado, tremendamente excitado y con enormes ganas de masturbarme. Entre cerré los ojos y pude observar todas las costuras de sus braguitas, la bombacha que hacía su chochito guardado dentro de la tela, traía una pantaletas rosadas, semitrasparentes, podía observarle el inicio de su rajita. En uno de los vaivenes de la camioneta, sentí cómo mi cabeza se incrustó más a su entrepierna, es más, ¡rosé con mi nariz sus pantaletas!. Desde entonces, aprovechando cada una de las curvas, balanceaba mi cabeza varias veces. El olor era impresionante, intensísimo. Las pantaletas de mi Madre estaban muy húmedas, cómo meadas. Mi nariz rozaba levemente su chocho, y a veces sentía, además de la delicada tela, el roce con algo carnoso, suave y húmedo.

Ella, ya venía tremendamente dormida, su cabeza se movia tras el movimiento de la camioneta. No estaba seguro si ella podía sentirlo, pero no reaccionó porque estaba tremenamente cansada y además, seguramente pensaba que yo estaba dormido. Yo, a cada curva o cambio de marcha, aprovechaba para continuar con el pequeño balanceo. Cada vez mi nariz, rozaba más en su bombacha, hasta que, de repente, ella abrió un poco sus piernas cayendo mi cabeza más entre ellas y empezó a respirar profundamente. Al ratito, lanzó un pequeño gemido y me apretó la cabeza fuertemente con sus muslos. Yo me quedé quieto sin saber que hacer, pero comprendiendo que estaba sucediendo, mi Madre estaba soñando que seguía en aquel monte, en aquella oscuridad, rodeada del tal Johnny y el tal Hector, o quizás del maldito vaquero.

La camioneta siguió su marcha hasta prácticamente todo el camino, tiempo en el cuál fuí respirando ese delicioso aroma afrodisiaco producido por la chochita de mi Madre. No lo pude evitar, sin querer me estuve frotando por encima de pantalón para lograr masturbarme, logrando uno de los mejores y placenteros orgamos que pudiera yo tener. Ahi estaba yo, teniendo uno de las mejores veniadas de mi vida con mi nariz pegada al chocho de mi Mami. Con los ojos en blanco llegué alcanzar el orgasmo, no hubo tiempo de limpiarme, me vine en mis pantalones, y sin darme cuenta llevado por el cansancio y la satisfacción quedé tremendamente dormido. No se cuantas horas pasaron pero cuando recobré el conocimiento ya estaba mi Madre despierta y seguía dormido en su regazo, pero ahora encima de una almohada. Me acarició el cabello con sus manos, me reacomodó de nuevo la cabeza encima de sus piernas y continuamos la marcha...

Yo seguía entre dormido, cuando pude notar que entrabamos a la ciudad, las luces de semaforos y calles me lo advirtieron, levanté la cabeza y me di cuenta que estábamos a punto de entrar a nuestra Colonia, había dormido por lo minimo 7 horas, estaba todo entumido y ya era de noche, me estiré un poco y vimos la entrada al fraccionamiento, seguimos directo a la casa no sin antes toparnos en la entrada de la Residencial con el desgraciado viejo en su cochina caseta. Que con una sonrisota veía cómo Mamá estaba de regreso... pero esa, esa es otra historia, esperen mi regreso...


Continuara brevemente.............ATTE Pedrito Tapia.

© MI MADRE Mónica.......... Capitulo (35)
‘‘La Promesa de Don Mario, ..Mi Madre es su mascota.’’

PD.... No se olviden de valorar el relato y colocar sus sugerencias para motivarme a contarles más. Les mando un cordial saludo....
pedritapia08@hotmail.com

54 comentarios:

  1. por fin
    gracias q ya se desaparece este pendepablo
    esta bien pedrito guarda para el nuevo q si sera mejor
    gracias

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  2. ya viene el PORTERO! no tardes tanto pedro publicalo antes porque es muy esperado gracias

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  3. buen aperitivo antes de que vuelva el portero
    el siguiente capitulo es de los mas esperados ojala y no se demore porque ha levantado mucha expectacion

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  4. EL PORTERO!!!
    EL PORTERO!!!
    EL PORTERO!!!

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  5. LAS GANAS QUE LE VA A TENER EL PORTERO CANDO LA VEA YA QUE LLEVA MUCHO TIEMPO SON FOLLARLA

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  6. Que el portero sea la pareja de Mónica!!!!
    Que vivan todos juntos bajo el mismo techo (Y)

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    1. porke ademas parece q ella es feliz con ese viejo verde y ni decir el viejo con ella como pedrito se preguntaba al final de un reciente epsisodio

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  7. gran relato, como siempre, pero el final con el pedrito "dormido" en el regazo de la madre.... el mejor lugar del mundo para echar una cabezadita

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  8. si pedrito no nos falla el episodio tendria q estar colgado el dia 22 ya tengo marcada esa fecha en el calendario amigos ¡kedan 9 dias!

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  9. me gustaria que el portero tuviera amigos y vecinos de pedrito que pasarian por la casa culeandose a la mama sin que nadie sospechara en el barrio, un secreto a voces !!!!!

    estupenda serie

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    1. quieres decir como fernando, la serie es la mejor

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  10. Los relatos estan buenisimos, y quisiera agregar que me gustaria que vuelva Fernando ¡¡

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    1. como decian antes q el portero haga de fernando

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    2. Hasta el momento el portero pinta mejor que Fernando.
      ¡Viva el portero!

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  11. la diferencia es que Fernando la extorsionaba, en cambio el portero no ¡¡

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    1. monica lo va a recibir muy bien y el esta deseoso igual q nosotros jaja
      ojala la publicacion no se demore

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    2. Y tanto al Portero como a Fernando le gusta meterle tranca a Monica delante de Pedrito

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  12. Ninguno de los dos hizo eso con Pedrito delante, escondido sí pero sólo el portero lo supo, yo prefiero que ellos no sepan que Pedrito los ve pero por mí está bien siempre y cuando que Pedrito nos lo explique, un saludo.
    Ojalá que no se demore la publicación del nuevo episodio.

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  13. el portero se garchó a la puta de Mónica delante de su hijo, con apenas una puertita de placard separandolos.

    esperemos que haya muchisimas más escenas como esas!!!!

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  14. Hoy domingo sale el xxxv????

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    1. NO CREO QUE TENGAMOS TANTA SUERTE AMIGO

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    2. uff me duelen los cojones de tanto esperar el reencuentro de el portero con la mamá de pedrito

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    3. habra que seguir esperando

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  15. pues yo ya me descargué cabrones, no pude aguantar la excitacion, pero no, no fue excitacion sino calentura, jejeje ; ) el episodio esta al caer, coman ansias que no engordan.
    pedrito presidente

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  16. yo no kiero esperar mas!!!!!!!!

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  17. EL PORTERO ES LA VERSION MEJORADA DE MEMO!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  18. ?????????????????????????????
    ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿
    ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿
    ?????????????????
    ???????????
    ¿¿¿¿¿¿¿
    ????
    ¿¿
    ?

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  19. esta espera empieza ya a ser demasiada y no es justo

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  20. PARA CUANDO EL 35????????
    YA PASARON AMPLIAMENTE LOS 15 DIAS

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  21. No se para que ofrece los relatos cada 15 dias si nunca cumple

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  22. estas demoras son con mucho lo peor del blog, muy decepcionante, se rompe el encantamiento, es como si cayera encima un gran cubo de agua helada

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  23. por lo menos que escriba pedrito cuanto ms va a tardar

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    1. quiza no pueda conectarse aunque parece dificil pero pienso igual que usted

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  24. Y SI X CADA DIA DE ATRASO LE BAJAMOS LA NOTA AL RELATO?

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    1. eso seria una mezquindad porque nada tiene que ver la calidad del relato con lo que tarde pedrito en publicar el nuevo aunque pudiera ser una forma de protesta

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  25. amigos termina octubre y si pedrito no pone remedio nos quedamos con solo 1 capitulo este mes quisiera pensar que pedrito no nos haria esto por el mismo y que algo le impide publicar pero seguiremos esperandolo con muchas ganas pedrito forever

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  26. esto no sucedia desde abril ¡pedrito te necesito! jaja pero en verdad le necesitamos al maestro ¡que alguien le llame a su telefono!

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  27. tranquilo muchachos ¡¡¡ vale la pena la espera........
    no lo apuren si quieren sacarlo bueno ¡¡

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